el Decreto 2129 del 7 de octubre de 1976, permitió el ingreso al escalafón militar en la

categoría de oficial del cuerpo administrativo de las primeras doce mujeres profesionales en
medicina, odontología, bacteriología, arquitectura, derecho, contaduría, administración de
empresas y ciencias de la educación. Como se mostraba en algunas partes del libro las
mujeres capacitadas para cubrir los puestos

De la misma manera, el 1 de julio de 1983 se incorporan 84 mujeres a la Escuela de Subo-

ficiales con el fin de adelantar la formación en la categoría de suboficial, con las especia-
lidades técnicas en educación, enfermería, farmacia, sistemas, auxiliares de contabilidad y
secretariado.

El 14 de enero de 2009, ingresaron a la Escuela Militar 62 cadetes femeninos para adelantar

el curso de formación de oficiales por un lapso de tres años, rompiendo así el paradigma de
incapacidad de género femenino para el mando y el liderazgo de tropas, porque hasta la fecha
el papel desempeñado por la mujer había sido en cargos del área administrativa.

Al término de su formación, el 7 de diciembre de 2011, 48 de ellas obtuvieron el título de

profesional en Ciencias Militares que las acredita como oficiales en el grado de sub-tenientes
en las especialidades del cuerpo logístico, inteligencia y comunicaciones, y es a partir de ese
momento que son destinadas a diferentes unidades para ejercer su desempeño como
comandantes, asumiendo la esencial responsabilidad del mando re-flejada en el bienestar de
sus subalternos y el cumplimiento de la misión.

Ellas asimilaron con firmeza lo que significa el sacrificio, la abnegación y la mística por la
carrera militar, que hasta la fecha había sido solo para hombres, una carrera de hombres
honrados que exige una responsabilidad total por la disciplina ejemplar que deben demostrar
permanentemente la aplicación de principios, valores y virtudes innegables e invaluables, que
caracterizan el comportamiento ético en la institución castrense.

El Ejército lo da como un hecho. Y su comandante, el general Alberto José Mejía, celebra

la noticia: en adelante, después que el presidente Juan Manuel Santos sancione la nueva
Ley de Servicio Militar que está siendo conciliada entre Senado y Cámara, las mujeres de
18 años podrán presentarse voluntariamente en las oficinas de reclutamiento del país y ser
recibidas para pagar servicio militar.
“La Ley autoriza el sistema militar voluntario para mujeres. La mujer pide espacios
en el Ejército. Tenemos cuadros oficiales, suboficiales que hacen cuatro años de escuela
militar. Hay una cantidad de mujeres colombianas pidiendo pasos en las filas para servir, y
no precisamente para servir en logística, en oficinas”, dijo Mejía.
El militar manifestó “que no se nos haga extraño que en el futuro cercano tengamos retenes,
guardias militares, bases, unidades con mujeres cumpliendo la misión normal de un
soldado del Ejército. Esto es absolutamente trascendental”.
Las mujeres interesadas podrán acercarse a las unidades de reclutamiento tan pronto
el presidente Juan Manuel Santos sancione esta ley.

Ellas representan al glorioso Ejercito Colombiano que durante medio siglo ha luchado una
guerra si cuartel que nadie sabe cuando terminará. No obstante, Las Sargentos de la Brigada
tienen claro la estrategia para ganarla: “No todo es combate armado. Necesitamos que todos
los colombianos nos ayuden. Definitivamente está comprobado que los militares no podemos
solos ganarle al enemigo. Y cuando decimos todos, incluimos a nuestros gobernantes para
que haya más equidad social en Colombia”.