Resumen
Esta miseria se traduce en una desintegración social masiva. Cerca de 1,2 mil
millones de adultos están cesantes o bien tienen empleos penosamente
pagados. Esto representa un tercio de la mano de obra mundial y constituye el
porcentaje más levado desde los años treinta. Mas de 250 millones de niños de
entre 5 y 14 años de edad trabajan como obreros. La desigualdad en los
ingresos ha aumentado tanto al interior de las naciones como entre las mismas.
La participación de los ingresos globales de la quinta parte mas rica del mundo
actualmente se calcula que es 74 veces la de la quinta parte mas pobre,
diferencia que se ha duplicado durante los últimos treinta años. Según los
cálculos de la revista Forbes, la riqueza combinada de las 225 personas más
ricas del mundo hoy en día equivale a los ingresos combinados de la mitad
mas pobre de la humanidad. Las diferencias sociales cada vez mayores
alimentan la rabia, frustración, alineación y la desesperanza.
El enfoque holistico
Sin embargo, las situaciones de flujo (A1 y A4) no son estables. Si la sociedad
continúa preparándose, educándose, instruyéndose, perfeccionándose, su
capacidad aumentará, y deberá plantearse nuevos desafíos para lograr
superiores estados de flujo (Si estamos hablando de flujo de efectivo o flujo de
bienes), Estamos hablando de manejar una mayor corriente de dinero, o de
bienes y servicios). Es ésta, entonces, una situación muy dinámica y de mucho
poder, donde el dominio de circunstancias esta a la mano, y en donde los
términos en cualquier negociación juegan a favor de la región o localidad que
actúa como canal. No se puede gozar la misma situación por períodos largos.
Sin embargo, sería una falacia creer que es ésta una situación mecánica, ya
que no lo es, esto es dinamismo puro. Lo que cuenta no son los sueños-
objetivos o desafíos y las capacidades o talentos en sí, sino que la percepción
que tiene la sociedad de los mismos.
Durante nuestra evolución, las sociedades y los seres humanos han venido
desarrollando áreas en las que los estados de flujo están particularmente
presentes. Por ejemplo, en las artes, la cultura (recordemos la antigua Grecia y
toda su sabiduría); o en la mística, y también en los negocios exitosos.
Tenemos de esto abundantes testimonios en todas las culturas, Japón es un
ejemplo de cómo llevó su arte y su mística, de la edad media a la era actual a
los negocios. Puede que en la actualidad las experiencias de los estados de
flujo tiendan a darse sin resonancia religiosa o sobrenatural. Sin embargo,
debemos reconocer una constante: que el deseo de obtener experiencias de
este tipo es uno de los objetivos de nuestra conducta de búsqueda de
experiencia diaria, con frecuencia asociándolos a nuestra búsqueda de calidad
de vida bonanza y felicidad.
Sea como sea, lo que aparece en las investigaciones que se han venido
realizando acerca de los círculos virtuosos y su dinámica, es que los flujos de
recursos son posibles construirlos a diario y en relación con diversas
actividades, y en donde más se perciben es en el ámbito de los negocios; que
tienen su propia mecánica que es posible reproducir y experimentar: no se trata
de “estados de gracia” o dones sobrenaturales. Sino de una mirada integral de
las relaciones que se producen entre cada ser humano y que hacen despertar
una conciencia colectiva que nos impone grandes desafíos que solo es posible
cumplirlos si ampliamos una y otra vez nuestra capacidad creando cada dia un
circulo virtuoso dentro de la economía.
Por otra parte la economía holistica no solo se preocupa de medir los efectos o
relaciones directas que surgen dentro de la economía sino que además se
preocupa por las sinergias o externalidades que surgen de las fuerzas
actuantes dentro del sistema.
Funcional Keynesiano
Neokeynesiano
Integral Holistico.
Uno de los puntos que distingue claramente el enfoque tradicional del holistico
es la atención que se pone en las sinergias y externalidades positivas en este
ultimo. Como consecuencia de un análisis sistémico e integral de la economía
el enfoque holistico se preocupa por profundizar en los resultados sinérgicos
que se producen a partir de un acontecimiento económico, este es el caso del
denominado efecto San Mateo (Martinez E.,2007), que describe las
desigualdades que se generan a partir de la educación.
Las familias son las que aportan la fuerza laboral y se desempeñan en las
empresas percibiendo por ello remuneraciones (un flujo monetario). Pero
también las familias necesitan acudir al mercado de bienes y servicios, donde
se encuentran las empresas, para adquirir alimentos, vestuario y todo lo
necesario para su subsistencia, debiendo por ello comprar o cancelar el precio
de los bienes adquiridos, lo que representa otro flujo monetario. Así existe una
corriente de entrada y salida de flujos entre las familias y las empresas.
Por otro lado las empresas que perciben un flujo por la obtención de subsidios
o franquicias provenientes de los organismos de capacitación y fomento
productivo del gobierno, deben también cancelar impuestos, teniendo a la vez,
un flujo monetario de salida. Así también existe una corriente de entrada y
salida de flujos entre las empresas y el gobierno.
Expresión n°1
Demanda = función del (Precio del bien, Precio de bienes relacionados, Gustos
y preferencias, Ingreso, Expectativas futuras)
Oferta = función del (Precio del bien, Precio de materias primas, Tecnología,
Impuestos o subsidios, Expectativas futuras)
Uno de los elementos a los que nos referimos son las expectativas futuras y su
valor, de vez en cuando, queda latente cuando se implementa alguna campaña
publica como el “piense positivo” que tuvo lugar en nuestro país hace un par de
años o cuando algún evento deportivo, religioso o social como podría ser un
mundial de fútbol, una visita papal o una fecha como navidad o año nuevo, se
celebra. En ese momento consideraciones como el precio mismo, o la calidad
de un producto parecen quedar en segundo plano, si sirven a un fin mayor
como participar o estar presente en un evento de dicha naturaleza y el flujo
efectivo de bienes y servicios comienza a gestarse de manera voluminosa y es
facil apreciar como en los momentos previos a eventos o celebraciones de esta
naturaleza se incrementan considerablemente el volumen de las transacciones
comerciales. Pero no solamente debemos restringir el concepto de las
expectativas futuras a un par de días en particular, sino que podemos extender
este concepto al largo plazo, si la economía de un territorio es prospera y una
gran cantidad de proyectos y negocios comienzan a gestarse allí, de esta forma
un estado prolongado de optimismo lograra un mayor flujo efectivo de bienes y
servicios y un nivel de bienestar mas alto dentro de los integrantes de ese
mercado.
Los mercados a través de los años a experimentado una notoria evolución que
ha ido desde el predominio del patrón oro (6.000 A.C hasta siglo XIX D.C)
como mecanismo regulador de la asignación de recursos financieros y
generación de riqueza y valor. En este modelo la riqueza de una economía era
valorada en términos de la cantidad de oro que pudiese disponer para
respaldar cualquier operación. Pero este modelo era ineficiente para valorar
mercados que experimentaran un crecimiento relativamente rápido, como lo fue
el iniciado por el gran desarrollo industrial de las superpotencias o naciones
mas desarrolladas del mundo y surgió la necesidad de un mecanismo de
asignación de valor que incorporara estos elementos, así el modelo del patrón
patrimonio, permitía una valoración mas apropiada al asignar valor a todo lo
que tuviese en inventario una empresa u organización. En este contexto las
instituciones asignaban valor a terrenos, construcciones, muebles, títulos,
marcas, documentos de deudas, acciones y todo activo que se contabilizase en
la empresa, lo que permitía una mayor eficiencia en los mercados posibilitando
el acceso al financiamiento de una mayoría mas amplia de empresas e
instituciones, pero esta nueva tendencia también resultaba ineficiente a la hora
valorar negocios o proyectos que se desarrollen mas a largo plazo y que
carezcan del patrimonio necesario para respaldar su financiamiento, pero que
generarían un alto impacto social y económico como lo son las empresas del
rubro energía, telecomunicaciones o tecnología en general. Así nace la idea de
hablar de un nuevo patrón de referencia en la valoración de los mercados: “El
patrón expectativa futura”.
Este nuevo patrón de referencia a la hora de valorar y financiar proyectos y
empresas, esta muy presente en los mercados de capitales de todo el mundo
globalizado y no es de extrañar que frente a la menor duda o sombra de una
expectativa futura pesimista se tambaleen las bolsas de comercio y sus índices
bursátiles experimenten severas caídas. Este fenómeno podemos reconocerlo
claramente en varios momentos de la ultima década. Uno de estos momentos
se vivió cuando los dos Boing 737 repletos de pasajeros se estrellaron contra
las torres gemelas en Nueva York el 11 de Septiembre del 2001, principal
símbolo de la prosperidad norteamericana en el ultimo siglo. En ese instante y
después de conocida la noticia Wall Street comenzó una caída que se prolongo
hasta varios días después, una vez que se asimilo la tragedia y retorno la
calma. Algo parecido ocurrió en 1993 cuando el expresidente George Busch
tuvo un desvanecimiento durante una reunión en Japón y en el 2004 cuando un
atentado a un tren repleto de pasajeros sacudió Madrid. En todos estos
instantes el terror, desconcierto y pánico imperante han transmitido a los
mercados una expectativa marcadamente pesimista y negativa que se
tradujeron en perdidas millonarias de las principales bolsas del mundo. Es en
este instante, donde quiero detenerme en una interesante reflexión.
En esta área, estos son los desafíos y los grandes cambios que el nuevo
milenio nos trae, una nueva economía, donde el valor del futuro, esta en el hoy,
donde es importante generar lazos de confianza, optimismo y amor que
colaboren a generar riqueza en los mercados, riqueza que ayuda a palear y
socavar el sufrimiento de la humanidad, especialmente de la parte de la
humanidad mas vulnerable y pobre. Y es dentro de este contexto que
podríamos esperar hablar dentro de 100 o 200 años mas de este nuevo
milenio, el hablar del patrón “Proyección futura” con un enfoque holistico, como
un mecanismo de asignación de recursos y valor mas eficiente y sostenible que
los modelos anteriores.
Bibliografía
H.E. DALY, La economía como ciencia de la vida, en Op. cit. 1989, pp. 247 -
261.