Anda di halaman 1dari 2

12. La conquista y su organización.

a. La organización de la conquista: aspectos financieros, militares, religiosos, la “hueste”, el


reclutamiento, la integración, el equipamiento.

Posterior al descubrimiento de Colón siguió el período de conquista y colonización, empresa


llevada a cabo por iniciativas particulares autorizadas por la corona mediante capitulaciones.
Los comerciantes no financian la conquista ya que, para poder entablar relaciones comerciales,
es necesaria la paz entre las partes, por lo que los fines militares imposibilitan esta posibilidad.

El instrumento que reguló la condición de Adelantado tanto en la península como en el Nuevo


Mundo fue la capitulación, un contrato otorgado por la corona a sus representantes. Las
capitulaciones eran consideradas un servicio público o empresa que tenía por objeto
descubrimientos y fundaciones. Aunque las capitulaciones fueron la base legal de las
empresas, no abarcaban todo el derecho interno de las mismas. Al margen de la licencia, la
relación entre capitanes y soldados concernía a la organización de la hueste. Esta relación se
regulaba por las normas internas, instrucciones, usos y costumbres de guerra, hábitos de
formación militar, cuyo conjunto agregado a la capitulación indica la verdadera naturaleza de
derecho público de la empresa de indias.

España por su parte, a través de la conquista de América, buscaba extender sus dominios y así
llevar a estos su civilización a través de instituciones o por la religión divulgada por los
sacerdotes que acompañaban la conquista. Las expediciones conquistadores se compusieron
de unos pocos cientos de hombre pero de gran pujanza y valor. Su extensión territorial abarcó
desde México hasta la Patagonia.

La “hueste” indiana o el conjunto de hombres mezclados en la empresa descubridora fue la


protagonista activa y directa de la fundación del Nuevo Mundo hispano criollo.

La condición social y la ocupación de los integrantes de cada expedición fue muy variada. A
parte de los hombres de armas, que solían llegar a la mitad del total, acudían artesanos,
labradores, escribanos, médicos y boticarios, entre otras parcialidades.

Para defender los intereses de la corona iban los veedores en expediciones de poca
envergadura o el contador para casos más importantes. Estos oficiales reales tenían una gran
autonomía dentro de la hueste con funciones en las que ni el propio capitán podía intervenir,
dada su condición de representantes directos de la corona y obligados consejeros en
determinados casos.

b. Los medios materiales y las diferencias con la tecnología indígena.

Los descubridores y exploradores de las distintas regiones de América se encontraron con


tribus en distintos grados de “adelanto’”. Las más atrasadas apenas habían alcanzado los
primeros rudimentos de la cultura, otras, se encontraban organizadas en naciones, como es el
caso de México y Perú, estas revelaban una civilización avanzada. Cuanto menor tecnología
por parte de los indígenas, mayor era su resistencia.
Los españoles poseían una tecnología militar más avanzada, pero este no fue un elemento
determinante ya que los grupos indígenas superaban notablemente en hombres a los
conquistadores. Fueron otros aspectos los que determinaron la facilidad con la que los
españoles lograron llevar a cabo su conquista. Las armas de fuego no generaron más que un
impacto psicológico en los indígenas, al igual que los pocos caballos que fueron traídos y los
perros de presa.

C. Aspectos religiosos y mitológicos que afectó a los grupos dirigentes de las grandes
civilizaciones precolombinas.

El aspecto religioso fue de gran relevancia a la hora de la conquista. Por parte de los grupos
indígenas fue un factor muy tenido en cuenta con la llegada de los españoles que, para algunas
de estas civilizaciones autóctonas, fueron entendidos como los dioses que volvían a la tierra.
Este hecho fue muy favorable para los europeos quienes aprovecharon esta circunstancia y sus
creencias al desafiarlos.
El hecho más característico de esta actitud fue el caso de los Aztecas, quienes además de su
creencia de que su dios Quetzalcóatl iba a retornar desde el Oriente hacia el Occidente,
estaban esperando la caída del Quinto Sol, hecho que sucedía cada 50 años y que cumplía su
quinto aniversario el mismo año de la llegada de Cortés.
También dentro de las creencias religiosas estaba el hecho de las técnicas de combate en las
que diferían indígenas y españoles, ya que, mientras que los invasores luchaban con el fin de
matar al contrario, los indígenas luchaban con el objetivo de capturar al oponente para luego
sacrificarlo y rendirle culto a los dioses en su creencia de que su sol debía ser alimentado con
sangre para su movimiento cósmico.

Anda mungkin juga menyukai