El currículo ha existido desde hace mucho tiempo, excepto en la prehistoria donde aún no
existía, ya que esta etapa marca la aparición del
hombre y la característica del matriarcado y
patriarcado en su sociedad como guía de
enseñanza y aprendizaje. Ya en la edad antigua se
observa los primeros descubrimientos de escritos
y en base a ellos se pudo deducir la existencia de
un currículo centrado en virtualidad con contenidos
grecorromanos y paleocristianos. Continuando con la
edad media, marcada por la caída del imperio romano
y la aparición de los vocablos latinos trívium y
quadrivium, los cuales hacen referencia a las “siete
artes liberales” que eran estudiadas en esa edad con
el objeto de generar libertad a través del desarrollo de habilidades intelectuales. Con el paso
del tiempo ya nos encontramos embarcados en la edad moderna, edad del humanismo
renacentista caracterizado por la asistencia de dos
saberes, dialéctica exclusivista y excluyente. En la edad
contemporánea con la revolución francesa nacen los
términos cientifismo y misticismo, como consecuencia
de la corriente positivista, concretamente el positivismo
lógico, el cual considera la ciencia lógica y la ciencia
natural como método único y valido para explicar todos
los fenómenos naturales.