Profesorado que no está de acuerdo en solicitar un aula específica (piensa en motivos
por los que pueda no estar de acuerdo).
No están bien formados o preparados para atender a alumnos/as con discapacidad. Se necesitará una formación para poder tratar y cubrir adecuadamente las necesidades individuales de este alumnado. Les dificulta su trabajo y el del resto de los alumnos/as ya que consideran que no podrían avanzar en sus clases como ellos quisieran. Muchas veces, piensan que la falta de medios y recursos no les va a permitir avanzar y los consideran un problema en el aula. También destacar las quejas que pueden recibir los profesores por parte de las familias por el miedo de que sus hijos/as tengan algún problema con dichos alumnos. De modo que se ven incapaces de poder controlar a tantos alumnos y más cuando no hay suficientes profesores, (por ejemplo: en el patio, es imposible estar atento a la reacción que puedan tener dichos alumnos)