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Introducción

(16 de noviembre 2009) Una joven de 25 años con


hermoso nombre Dulce Pensamiento que espera el
autobús en una tarde noche lluviosa. No es del tipo
imaginativo ni fácil de dejarse llevar por excesivos
temores o ansiedad. Como la mayoría de las mujeres
de carrera, se le puede clasificar como una chica con
la cabeza bien puesta. Se habla de esto ahora porque
dentro de un momento, la cabeza de Dulce
Pensamiento será puesta a prueba. Inesperadas
circunstancias atacarán sus sentidos de la realidad, y
una cadena de pesadillas pondrá su lucidez en entre
dicho. Dulce Pensamiento se estará preguntando
dentro de un momento si se está volviendo loca.

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La Joven se levanta de la banca, donde espera la
llegada del autobús, y se dirige al mostrador de
servicio al cliente. Y le pregunta al señor que atiende
en ese momento: Discúlpeme señor, el autobús de
Xela.
-El señor la interrumpe le dice; ¿Qué quiere saber?
Contesta la joven; ha debido llegar hace media hora.
Contesta el señor; Sí hace media hora.
-Le pregunta la joven; ¿no sabe si va a llegar?
Contesta el señor; No sabría decirle. Ha estado
lloviendo mucho, hay lodo en las carreteras, tal vez no
haya paso en algún puente. Eso ha entorpecido el
horario.
-Le pregunta la joven; ¿pero no tiene idea de cuándo
va a llegar?
Contesta el señor; Cuando menos lo espere, eso es
todo. ya se lo dije la vez anterior que me pregunto
señorita.
-Le pregunta la joven; ¿Que yo le pregunte antes?
Pero si esta es la primera vez que lo hago. Lo único
que le pido es que me conteste con educación.

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Contesta el señor; Yo he sido amable con usted, lo
malo es que me ha estado preguntando lo mismo
cada diez minutos, la situación no cambia tan
rápidamente, usted desea averiguar del autobús de
Xela esta retrasado, estaba retrasado cuando
pregunto por primera vez hace media hora, retrasado
cuando regreso quince minutos más tarde. Y esta
retrasado ahora y las preguntas que usted haga no
van a empujarlo nada.
-Le dice la joven; pero si es la primera vez que le he
preguntado, la primera vez créame. Lo que pasa que
necesita otros lentes. En ese momento la joven, se
queda mirando el espacio donde ponen el equipaje, y
nota que ahí hay una maleta muy similar a la de ella.
¿Entonces el señor le pregunta; y ahora qué pasa?
-Le contesta la joven; nada. No pasa nada. Camina dos
pasos alejándose del mostrador. Se detiene y vuelve a
regresar al mostrador.
-Le pregunta el señor; ¿bien quiere volver a preguntar
otra vez?
-Le contesta la joven; ¡Eh! no señor, solo me estaba
fijando, no es gran cosa me estaba fijando que esa
maleta.
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-Le dice el señor; ¿qué le pasa?
-Le contesta la joven; es como el mío tiene hasta un
poco rota la agarradera.
-Le dice el señor; ¿qué le sucede? no me diga que le
sorprende.
-Le dice la joven; ¿Cómo?
-Le dice el señor; señorita esa es su maleta, usted la
entrego aquí.
-Le dice la joven; no esa no es mi maleta esa es
idéntica a la mía la mía es esta.
Cuando ella voltea hacia la banca donde estaba
sentada, nota que su maleta ya no está donde ella la
tenía. Y se asombra,
-y dice, pero como lo……
-Le dice el señor; porque no va usted allá y se sienta o
está dormida o tomo un poco más de la cuenta,
vuelva usted allí y siéntese y respire con la nariz, y
déjeme terminar de leer mi revista, cuando llegue el
autobús que usted espera, su motor hará un gran
escándalo la entrada se abrirá, mucha gente vendrá
aquí, y usted sabrá que ha llegado.

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-Le dice la joven; pero yo no le entregue mi maleta,
hace un momento cuando lo vi por primera vez. Y solo
se le queda mirando a la cara y mejor se retira y
vuelve a la banca de espera, se sienta unos segundos
luego se vuelve a levantar y se dirige al baño, abre la
puerta, y ve a la señora que hace limpieza, luego se
dirige al lavamanos se lava la cara. La señora de la
limpieza se le queda viendo y le pregunta: ¿se
encuentra usted bien?
-Le contesta ella, ¿sí, estoy muy bien me siento
perfectamente, ¿por qué? ¿no se me ve bien?
-Le contesta la señora; se le ve bien claro muy bien, es
que me pareció cuando la vi antes.
-Le pregunta la joven; ¿qué me vio? ¿No me diga que
me vio antes? Esta es la primera vez que vengo a este
lugar.
-Le dice la señora; señorita yo la vi a usted aquí hace
un momento.
-Le pregunta la joven; ¿a mí? Le repito que nunca
había estado aquí antes, no me explico qué pasa en
este lugar, una persona se llevó mi maleta, otra no
deja de preguntar por el autobús, y usted dice que ya
me había visto aquí antes.
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-Le dice la señora; todo saldrá perfectamente, pero
esté tranquila.
-Le contesta la joven; claro que todo saldrá perfecta
mente y estoy muy tranquila.
En ese momento se voltea la joven, y al abrir la puerta
le dice; me parece que el único problema es que
usted necesita dormir o algo parecido. Entonces cuan
termina de abrir la puerta, mira en el espejo del baño,
el reflejo de la banca donde ella estaba sentada y se
ve ella misma, aún sentada con su maleta al lado,
esperando el autobús, se asusta, y vuelve a cerrar la
puerta.
-Le dice la señora; permítame ayudarla señorita yo
creo que usted no está bien.
Moja una toalla.
-Le dice la joven: ¡Eh! no necesito eso gracias, me
siento bien ya, debo estar algo débil, pero me pondré
bien, vuelve abrir la puerta y solo mira su maleta al
lado de la banca, mira a su alrededor, camina hacia la
banca, y mira su maleta, la toca se sienta, vuelve a
mirar a su alrededor, mira para donde está el señor
del servicio al cliente, el señor levanta la mirada y la
ve fijamente. Ella voltea la mirada, se pone de pie y
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camina en dirección al mostrador del señor, se
detiene, voltea hacia su derecha, y ve a una pareja de
esposos, se dirige hacia ellos y le pregunta a la señora;
Discúlpeme.
-Contesta la señora; sí.
-Le dice: la joven. ¿quisiera saber? ¿si usted vio a
alguien sentado en mi lugar hace un momento?
-Le contesta la señora; no lo creo, bueno le diré, no vi
para allá. entonces pregunta el señor ¿qué? ¿qué es
lo que pasa?
-Le contesta la joven; solo creí ver a alguien que
conocía.
-El señor mira ambos lados y pregunta, ¿aquí?
-La joven solo dice; Gracias siento haberlos
molestado, da la vuelta y se aleja de ellos, y se acerca
al mostrador y se queda mirando donde tenían su
maleta y se sorprende al ver que ya no está ahí, voltea
a ver hacia la banca y ve que ahí sí está su maleta,
pero ahora está del otro lado de la banca, camina de
regreso hacia la banca, se vuelve a sentar y se
pregunta ella misma. ¿Qué me sucede? ¿Qué
demonios me está sucediendo? ¿Qué es lo que me

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pasa? Imaginaciones, eso es lo que son, solo
imaginaciones, debo estar enferma, debo tener
fiebre, pero no, no estoy caliente no lo estoy no tengo
fiebre.
Levanta la mirada y ve que la señora de la limpieza la
estaba mirando, cuando la señora vio que ella la vio
cerró la puerta del baño,
Cuando de repente un joven le dice; Perdone
señorita.
-La joven le dice ¿Qué? ¿Qué desea?
-El joven le dice; tenga usted su cartera, la dejo caer.
-La joven lo recibe y le dice, gracias.
-El joven se sienta a la par de ella, y le pregunta ¿el
autobús está retrasado no?
-La joven le contesta; así parece más de media hora.
¿Se refiere al autobús de Xela verdad?
-Le contesta el joven; ¡Eh! si a ese mismo yo debería
de estar en Chimaltenango esta noche a las diez, no
encontré otro autobús y conseguí un carro en san
José Pinula, lo maneja a poca velocidad y choque
contra un árbol a unos kilómetros de aquí.

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-El joven la miro y la noto muy pensativa y que no le
estaba poniendo atención a lo que le estaba contado
y le pregunto, ¿perdone señorita? ¿Le pasa algo?
-La joven le contesto; no sé no sé lo que pasa conmigo
la verdad no lo sé.
-Le pregunta el joven; ¿puedo ayudarla?
-Le dice la joven; pues no lo sé es tan curioso muchas
cosas han venido pasándome he visto ciertas cosas.
-El joven dice; ciertas cosas y pregunta ¿Diga que
cosas?
-Le dice la joven; ¡ah! nada si se lo dijera usted
probable mente preferiría cambiar de lugar o llamar a
la policía o una ambulancia comprende.
-Le pregunta el joven; ¿no quiere decírmelo? Tal vez
puedo ayudarla le diré me llamo Carlos Cayac soy de
san José Pinula.
-Le contesta la joven; mucho gusto, soy Dulce
Pensamiento era al menos Dulce Pensamiento soy
secretaria privada renuncié a mi trabajo el miércoles
conseguí otro trabajo en Xela ahí es donde voy a Xela,
todo el mundo me asegura que me han visto aquí
varias veces el hombre del servicio al cliente dice que

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he estado preguntando por el autobús y la mujer que
está en el baño también me lo dijo nunca la había
visto antes y mi maleta.
-Ella voltea a ver dónde tenía su maleta y pregunta
¿dónde está mi maleta?
-El joven le dice; ahí está.
Y cuando ella lo voltea a ver a él y después mira para
donde tenía su maleta, se asombra al ver que ahí
estaba. Y dice ¡Ah! si yo creí que todo iba a comenzar
otra vez. El hombre que recoge las maletas no me
creyó dijo que ya se la había dado, porque había una
igual a la mía, donde tiene las maletas después,
cuando volví del baño ya no estaba.
-Le dice Carlos; continúe.
-Dulce contesta; bueno esto no tiene sentido, pero
cuando me detuve al abrir la puerta quede frente al
espejo y vi toda esta parte de la banca y aquí.
-Le pregunta Carlos; ¿qué vio señorita Dulce?
-Dulce le contesta; a mí misma esperando aquí en
esta banca.
-Carlos sorprendido le dice; ¡Oh! ¿se lo imaginó no
cree?
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-Dulce le dice; sí eso es lo que pensé imaginaciones
“imaginaciones” pero no he sentido nada, no tengo
temperatura ni he tenido fiebre, pero no es solo de
las cosas que no existen, porque ese hombre y esa
mujer dijeron que me habían visto antes.
-Carlos le dice; no lo sé, es difícil de contestar eso.
-Dulce se pregunta; pero qué está pasando conmigo,
qué me está sucediendo, no creo que pueda estar
loca, nunca he tenido algún problema como este,
quiero decir un problema mental.
-Carlos le sonrió y le dice; claro que no, por supuesto
tendrá su explicación en otra parte una razón pero, tal
vez.
-Dulce pregunta; ¿pero tal vez qué?
-Carlos contesta; pues tal vez haya aquí alguien que se
le parece a usted podría ser eso o tal vez un amigo le
está jugando una broma o algo parecido.
-Dulce piensa; es posible sería demasiado fantástico
bueno, pero eso no explica lo de mi maleta y nada
más, pero si eso podría ser ¿dónde está ahora?
¿dónde está esa persona?

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En ese momento llega el autobús y el señor del
servicio al cliente anuncia su llegada en el micrófono;
autobús para San Lucas, Chimaltenango, Xela sírvanse
abordarlo. Los dos se ponen de pie y el joven le dice
permítame llevar su maleta, se ve pesada.
-Dulce le dice; ¡Gracias! es usted muy amable.
-Carlos le dice; olvídelo, es fácil ser amable con usted.
-Dulce le dice; quiero decir más que amble, será
mejor subir el autobús.
Los dos se dirigen a subir el autobús, el ayudante del
autobús le recibí el boleto a Dulce y cuando ella está
apunto de subir al autobús mira en la ventana del
primer asiento nada más y nada menos que, a ella
misma sentada y mirando por la ventana. Ella se
asusta y corre de regreso a la estación. Carlos le grita,
Dulce. El joven corre detrás de ella.
-Carlos le dice al ayudante que espere.
después de un par de minutos. Dulce se encuentra
acostada en la banca, junto a ella está la señora de la
limpieza y el joven Carlos. El ayudante del autobús
entra y pregunta; ¿usted y la hermosa joven vienen?
-Carlos le contesta; no. Esperaremos el próximo.

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-El señor del servicio al cliente le dice; no llegará hasta
las siete de la mañana será una larga espera.
-Carlos le dice; está bien.
-El señor dice; voy a apagar algunas luces, cuando no
se usan lo mejor es ahorrar, es lo que digo siempre.
-La señora dice; bueno me iré a casa, espero que ya se
sienta mejor.
-Carlos le dice; gracias por haberla atendido señora.
-La señora dice; ¡Oh está bien!, aunque créame señor
yo diría que ella necesita un tratamiento. y se señala
la frente y le dice, usted ya sabe a lo que me refiero.
Luego Dulce abre los ojos. Y Carlos le pregunta ¿se
siente bien?
-Dulce se levanta y le dice; el autobús.
-Carlos le dice; ya se fue, pero habrá otro a las siete
de la mañana.
-Dulce le dice; y usted se quedó.
-Carlos le contesta; qué más da señorita ya estaba
retrasado, unas pocas horas más que importa.
-Dulce le dice; He estado pensando sobre algo ¿sabe?
es extraño, pero he podido recordar algo.
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-Carlos le pregunta: ¿qué recordó?
-Dulce le dice: sobre una cosa que oí o quizás leí, tal
vez ya hace tiempo sobre diferentes planos de
existencia, sobre dos mundos diferentes que existen
ambos lados, y cada uno de nosotros tiene un
duplicado en ese mundo. algunas veces por capricho
o por algún motivo inexplicable, el duplicado en esos
dos mundos que convergen llegue a entrar en el
nuestro, y para sobre vivir tiene que reemplazar.
-Carlos le pregunta; ¿cómo dice?
-Dulce le dice; reemplazarnos meterse en nosotros
para que pueda vivir.
-Carlos dice; eso es algo metafísico para mí.
-Dulce le dice; recuerdo haberlo leído en alguna parte
cada uno tiene un gemelo en ese otro mundo un
idéntico gemelo tal vez la mujer que vi, ahora es.
-Carlos dice; señorita debe haber otra explicación
tiene que haberla algo más razonable.
-Dulce le dice; no sé cómo explicarlo, pero sé que eso
ha pasado esa otra mujer es mi duplicado.
-Carlos le dice; señorita olvídelo por favor no piense
en eso.
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Oiga tengo una idea mejor, hay un buen amigo mío
que vive en Mixco. si quiere le pido que venga aquí a
buscarnos, tal vez pueda llevarnos a Chimaltenango,
¿quiere que lo llame?
-Dulce no le contesta, solo se queda como ida.
-Carlos le vuelve a preguntar: bueno Dulce ¿quiere
que llame a mi amigo?
-Dulce no le contesta.
-Carlos se da la vuelta y se dirige hacia el mostrador
del servicio al cliente, al llegar.
-El señor le dice; no me diga le diré lo que creo, sí creo
que está loca, planos paralelos, duplicados en otra
vida, solo una enferma mental puede decir eso ¿no
cree?
-Carlos dice; pobre “pobre” chica no sé qué le pasara.
-Le pregunta el señor; ¿va a llamar a su amigo?
-Carlos dice; hhhmmm
-El señor le dice; el de Mixco. su amigo del carro.
-Carlos contesta; no tengo ningún amigo en Mixco,
pero ella necesita ayuda, que la vea un médico. creí

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que podía llevarla así que sería más fácil que
aceptara. pobre chica ¿puedo usar su teléfono?
-El señor se lo da y le dice; úselo y le pregunta ¿a
quién va a llamar?
-Carlos contesta; ¡Ah! a la policía ellos podrán
ayudarla tal vez.
-Le dice el señor; le diré una cosa, le tengo algo de
miedo, quisiera que se fuera de aquí de alguna forma.
En lo que el joven llama a la policía, Dulce se levanta
de la banca y se dirige al baño, abre la puerta y
pregunta ¿dónde estás? Entra, cierra la puerta prende
la luz y pregunta ¿por qué no puedo verte? ¿Qué es lo
que quieres? Afuera el joven se acerca a la puerta del
baño y la escucha preguntando ¿dónde estás? El
joven la llama Dulce.
-Dulce se asusta y voltea hacia la puerta. El joven: ¿le
pregunta está usted bien?
-Dulce le contesta sí, estoy bien y abre la puerta.
-Carlos le pregunta ¿No quiere tomar un poco de
aire?
-Dulce le contesta: está bien.

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-Carlos la toma del brazo y le entrega su cartera y
caminan hacia la salida. Estando afuera inmediata
mente aparece una patrulla de la policía, se bajan dos
agentes y la toman de los brazos. Dulce trata de
soltarse, pero no lo logra, y solo se le queda mirando
a los ojos a Carlos hasta que la entran a la patrulla.
Uno de los policías le dice a Carlos que no se
preocupe, se sube a la patrulla y se retiran del lugar.
el joven vuelve a entrar.
-El señor le pregunta ¿ya se deshizo de ella?
-Carlos le contesta; Sí, la tendrán en el hospital para
observarla.
-Le pregunta el señor; de qué cosa le hablaba ese
asunto de la otra vida.
-Carlos le contesta; no lo sé cosas sin sentido. el
siguiente autobús ¿sale a las siete?
-El señor le contesta; tiene unas horas para esperarlo
si quiere puede dormir algo, en aquea banca estará
solo y no habrá ningún ruido es igual que una tumba
hasta mañana.
-Carlos le dice; gracias trataré de dormir, agarra su
maleta y la coloca en el piso junto a la banca, luego

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pone su chumpa como almohada, después camina
hacia el oasis para tomar un poco de agua, cuando
mira hacia la banca se da cuenta que su maleta ya no
está., y se pregunta ¡¿Qué? Luego escucha y ve que
alguien abre la puerta de la entrada y sale corriendo.
-Carlos le grita heyyy, inmediatamente corre tras la
persona que salió de la estación, en la calle busca en
ambos lados para ver donde se había ido esa persona.
cuando de repente pasa a la par de él corriendo no
tan rápido. ¡El joven Carlos corre tras el para
alcanzarlo y gritándole heyyy! ¡Oiga! Pero esa persona
comienza a correr cada vez más rápido, y voltea a ver
al joven y le sonríe, lo voltea a ver dos veces más y le
sonríe. El joven Carlos se sorprende cuando miro que
en realidad era su otro yo. hasta que se aleja y se
desaparece frente a él.
-El joven Carlos deja de correr y se queda mirando a
su alrededor y sigue gritando oiga ¿dónde está usted?
Y se queda a media calle muy sorprendido y
preguntándose que alguien me explique esto
metafísico y oscuro para mí. como que ha sido
extraído de las sombras para explicar algo que no
puede ser explicado.

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Glosario

Meta físico. Que es difícil de comprender.

Lucidez. Mente limpia, coherente, cuando la persona


temible, atento, alerta, despierto, en fin, sobrio.

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