coloréame en compromiso,
determina mis angustias,
dibuja mi quimera.
No sé cómo posicionarme
en una nave de zozobra
o en la pesadumbre del delirio.
Defíneme por mi consonancia,
muestrame tu distopía,
tómame por mis aprensiones.
destruyelas con tu afecto.
No sé cómo posicionarme
en la alegoría de tu vida
o en la dicotomía de tu existencia.
Píntame en vehemencia,
vislúmbrame con palabras,
interpretame como un sofista
y engáñame con lo implícito.
No sé cómo posicionarme
en el vicio de tu mente
o en la burla de tu ego.
Imaginame sin remordimientos
e improvisa una historia.
Escuchame desde tu misterio,
tocame superficial,
redacta una penitencia
desde tu rojo erotismo.
Mírame como anomalía,
porque te quiero como vicio.
Diviértete con mis rarezas
y abstrae el encanto, porque
no sé cómo posicionarme
en una nave de zozobra
o en la pesadumbre del delirio.
Inventame acertijos acústicos,
que estallen fuera del cráneo.
Pero quiéreme con amor confuso,
que sobresale del entendimiento.
Pero quédate conmigo,
sin efervescencia,
sin efusión,
sin arrepentimiento.