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Intoxicación de lactantes por anís

estrellado utilizado como


carminativo.

En este contexto me acordé de una agrupación de casos de lactantes con


sintomatología neurologíca asociada al consumo de anís estrellado. El anís
estrellado se utilizaba como carminativo. Este estudio fue llevado a cabo por
profesionales del Instituto Nacional de Toxicología, por médicos de los hospitales
Gregorio Marañón y del hospital La Paz de Madrid, por técnicos de Salud Pública y
por supuesto por profesionales de la Epidemiología. Nos ayudó bastante un
profesor del Consejo Superior de Investigaciones Científicas experto en botánica..

Desde mediados de marzo del 2001 hasta finales de septiembre del mismo
año desde varios hospitales de la Red Sanitaria Nacional se realizaron 17
consultas al Instituto Nacional de Toxicología sobre la aparición, en niños
menores de tres meses, de un cuadro caracterizado por una sintomatología
predominantemente neurológica y digestiva que los médicos asociaban al
consumo de anís estrellado como carminativo.

Anís estrellado

Aquí quiero hacer un inciso ¿porqué algunos médicos empezaron a asociar el


cuadro al consumo del carminativo? Yo entrevisté a la madre de un niño afectado
que había estado muy desesperada: el niño comenzaba con síntomas, lo llevaba al
hospital, le ingresaban y al cabo de dos o tres día cedía el cuadro y le daban de
alta. Esto le sucedió unas cuantas veces hasta que en el hospital, prohibieron a la
madre visitar al niño mientras estaba ingresado; le explicaron que quizá ella fuera
la causante del cuadro de su hijo (probablemente sospechaban un Síndrome de
Munchausen por poderes). Esta mujer, en su desesperación empezó a repasar
qué cosas le daban al niño en el hospital y qué cosas le hacían, en cuanto a
cuidado normales, que no le hiciera ella. Y la única diferencia que encontró
era que en el hospital le preparaban el biberón con agua y ella se lo
preparaba con agua de anís. Es decir, cocía el anís estrellado durante 10
minutos, para esterilizar el agua, y con ese cocimiento hacía el biberón. Ese hecho
fue comunicado a los médicos y se enviaron muestras del anís
estrellado que la madre tenía en su casa al Instituto Nacional de Toxicología.
Ella describía los síntomas de su hijo: como si estuviera endemoniado
También se enviaron al Instituto Nacional de Toxicología muestras del producto
administrado a otros niños (seis en total) que a su vez fueron remitidas a la
Subdirección General de Seguridad Alimentaria para su análisis. Por su parte, La
Subdirección General de Seguridad Alimentaria recogió 14 muestras del producto
en distintos establecimientos, para proceder a su análisis.
Con estos antecedentes se llevó a cabo un estudio descriptivo a través de
una encuesta, y un estudio de casos y controles para valorar la exposición
al anís estrellado según las siguientes hipótesis:

1. Posible comercialización de Illicium anisatum en lugar de Illicium


verum en esos productos o parcial contaminación con ese u otros
compuestos.
2. Sobredosificación con Illicium verum en la preparación del producto.

Y los siguientes objetivos:


1) conocer las características clínico-epidemiológicas de los niños
afectados; y
2) valorar la asociación entre el consumo de anís estrellado (Illicium
verum) y la aparición del cuadro clínico descrito, en niños menores de tres
meses.

El anís estrellado o Illicium verum forma parte del complejo «hierba anís» se
utiliza en lactantes como eupéptico, carminativo y antiespasmódico. Su uso
en altas dosis se relaciona con la aparición de convulsiones y somnolencia.
Existe otra planta muy semejante, el Illicium anisatum, que es una especie más
tóxica sin propiedades medicinales que tras ingestas pequeñas provoca clínica
neurológica, cardiológica y gastrointestinal. Esta planta es frecuentemente
confundida con el Illicium verum, mezclándose sus frutos para el
consumo con los consiguientes efectos perniciosos. Montoya describe un cuadro
caracterizado por la aparición de inquietud, convulsiones tónico-clónicas, alteración
del nivel de conciencia, etc., en recién nacidos o lactantes eutróficos a los que se
administraba anís estrellado para el tratamiento de la flatulencia. El autor lo
atribuye a la mezcla de los dos Illicium (anisatum y verum)

Metodología
El ámbito del estudio se centró en dos hospitales de la red sanitaria de
Madrid. La población sobre la que se realizó el estudio fueron todos los
niños menores de tres meses ingresados en ambos hospitales, a través de
urgencias pediátricas, entre los meses de febrero y septiembre de 2001.

Para el estudio de casos y controles, se incluyeron como


potenciales casos todos los niños ingresados durante el período de febrero
a septiembre de 2001 en los servicios de Neonatología, Pediatría y
Neurología infantil, menores de tres meses, con un cuadro neurológico
caracterizado por la aparición de irritabilidad, movimientos anormales
(espasmos, mioclonías y temblores), vómitos, nistagmus y episodios de
desaturación de oxígeno, sin ninguna etiología que pudiera explicar el
cuadro clínico.

Se revisaron todas las historias clínicas de neurología de los niños ingresados.


Los casos se aparearon con 2 controles cada uno de la misma edad (+ 15
días) y sexo e ingresados en el mismo hospital y día (+ 15 días) por
cualquier etiología, siempre que no figurase en la historia clínica la
presencia de sintomatología neurológica o digestiva.
Los padres o tutores de los niños fueron entrevistadas por teléfono con el uso de
un cuestionario diseñado ad hoc que recogía las variables de interés para el
estudio descriptivo y permitía conocer el uso habitual de infusiones de anís
estrellado (marca y dosis) y la toma de alguna infusión en las 72 horas previas a la
aparición de los síntomas.

Se establecieron tres categorías de exposición:


 no expuesto,
 exposición leve (menos de 5 estrellas en 250 cc de agua o más) y
 exposición alta (5 o más estrellas en menos de 250 cc de agua).

La cuantificación de la asociación se realizó a través del cálculo de la odds ratio


(OR): OR univariada e intervalos de confianza exactos al 95% (método de Mantel y
Haenzel para datos apareados), y OR para cada categoría de exposición con el uso
de regresión logística condicional.

Se realizó un análisis morfológico de las muestras de anís estrellado, basándose en


la curvatura del carpelo y la forma del pedúnculo, un estudio de toxicidad sobre
ratones y un estudio analítico por destilación, extracción, arrastre en corriente de
vapor, cromatografía y espectroscopía infrarroja.

Resultados epidemiológicos
Se identificaron 23 casos. El estudio de casos y controles se llevó a cabo con 18
casos en los que se pudo completar la información de los 36 controles. Los 18 casos
presentan una media de edad de 23,8 días (d.e. 23,5), un porcentaje de varones
del 55,5% y un consumo de anís en el 72,2% con exposición leve en el 46,1% y
alta en el 53,9%. De los 36 controles la media de edad es de 48,4 días (d.e. 30,6).

 El análisis apareado mostró una OR de Mantel y Haenzel de 18,0 (IC95% 2,03-


631) que indica una fuerte asociación entre el consumo de anís estrellado y la
aparición de la enfermedad.
 En el análisis de regresión logística condicional se obtuvo una OR de 14,4 (IC95%
1,8-113,5).
 Se estudió el efecto dosis-respuesta por medio de nuevo de regresión logística
condicional y se obtuvo una OR de 11,7 (IC 95% 1,3-188,5) para la exposición leve
y de 14,4 (IC 95% 1,8-183,5) para la exposición alta.

Resultados de laboratorio
En el análisis de 14 muestras de anís estrellado se identificaron frutos que no
corresponden con Illicium verum sino con Illicium anisatum, y en algunas se
detectan contaminación por hongos.

Conclusiones
El estudio de casos y controles demostró una relación entre el consumo de
los productos comercializados como anís estrellado y la aparición de
cuadros clínicos con predominio de sintomatología neurológica en niños
menores de 3 meses.

Los análisis de laboratorio encuentran contaminación de Illicium


verum con Illicium anisatum en las muestras estudiadas.

Recomendaciones
1. Dada la dificultad para diferenciar las especies Illicium verum e Illicium
anisatum, y la posibilidad deaparición de clínica neurológica a altas dosis de
la planta medicinal (Illicium verum) se debe incorporar en el etiquetado la
siguiente información:
a. Identificación de la especie vegetal envasada
b. Indicaciones terapéuticas
c. Contraindicaciones: entre las que se indique especialmente la
recomendación de no utilizar en recién nacidos y lactantes.
d. Forma de preparación de la infusión (para evitar decocciones) y
dosis exacta de uso.
2. En situaciones similares a la descrita, se propone identificar las partidas
alteradas y proceder a su destrucción.
3. Es necesaria una mejor regulación de las plantas medicinales, que incluya
la identificación y análisis de los productos antes de su puesta en el
mercado y un correcto etiquetado de los mismos, con la misma información
que se indica en el punto nº 1.
4. Los resultados de este estudio deben ser divulgados entre los
profesionales sanitarios, especialmente pediatras y neonatólogos para que
puedan considerar la posibilidad de esta etiología en el diagnostico
diferencial de las convulsiones en recién nacidos y lactantes.
5. Dado el incremento actual de la utilización de remedios fitoterapéuticos, sería
conveniente promover la investigación de los principios activos contenidos
en las plantas medicinales.

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