TEMA NO. 20
Aidan Nichols O.P, Profesor de teología en el Angelicum, Roma, Autor de: La Forma
de la Teología Católica y otros trabajos.
Aidan Nichols evalúa un movimiento que no posee una estructura formal, que dice
tener miles de adeptos, que se ve a sí mismo como iniciador de una nueva etapa en el
proceso evolutivo y que, sin embargo, algunos describen como el Anticristo.
New Age es un movimiento religioso actual (o quizá pseudo religioso) que está
adquiriendo mayor auge en el mundo occidental (1). No consiste en una organización
unitaria, no profesa un solo credo, y muchos de los adeptos suscriben solo parte de sus
ideas. Sin embargo, parece tener miles de seguidores, perteneciente a una amplia
variedad de sociedades y organismos: desde negocios de comida dietética y grupos de
meditación, hasta partidos políticos, asociaciones como el partido el Partido ecológico
Humano (americano), los ciudadanos planetarios y Buena Voluntad Mundial.(2).
Comentando el modo en el que sus ideas han interrumpido en los más variados
grupos y sectores de la sociedad, desde seminarios de preparación empresarial hasta
centros de creación artística, pasando por asociaciones de tipo sanitario, el teólogo
evangélico William Bunns escribe:
Mientras sus creencias y practican continúen siendo asimiladas por la cultura general,
mezclándose con corrientes compatibles, y acomodándose a las naturales
inclinaciones del corazón humano, no hará más que crecer. (3).
PRINCIPIOS GENERALES.
Hasta aquí la introducción. ¿Qué puede decirse de los principios del movimiento New
Age?
La inteligencia del New Age habla de una metafísica, vista como sustitutiva del
humanismo secular y de la cultura judeo-cristiana. Se trata de una monismo evolutivo
del griego monos, uno- en cuanto que no admite una distinción ultima entre Dios y el
mundo-. El cosmos es una energía universal, impersonal, que se manifiesta a si misma
no solo en la naturaleza sino también en las conciencias. El término Dios (o quizá
diosa) sería el modo básico de hablar de este campo de energía. La expresión
adoptada por la ciencia ficción en La Guerra de las Galaxias: ¡La fuerza este conmigo!
es la manera New Age de traducir algunas expresiones clásicas de la literatura católica.
Los seres humanos son una extensión de la esencia divina del mundo, y por ello tienen
un potencial infinito.
El mito del Salvador allí afuera está siendo reemplazado por el mito de héroe aquí
dentro. Su última expresión es el descubrimiento de la divinidad dentro de nosotros (5)
Es verdad que los sabios y gurús siempre han cuestionado estos errores. Así ha
sucedido en el Hinduismo, en el Budismo, y en las formas esotéricas judeo cristianas,
como la Cábala judía-una mezcla de misticismo y ocultismo-,
ORÍGENES
En el curso del siglo XIX. Especialmente durante sus últimas décadas los textos
místicos de las religiones del lejano oriente se tradujeron al alemán, francés, inglés,
español, etc. En el Taoismo el New Age encontró su doctrina de los principios
inmutables ocultos por el mundo de la apariencia. Del hinduismo y del budismo, tomó
sus enseñanzas sobre la reencarnación. Sin embargo difiere del hinduismo en que el
New Age cree sólo en la reencarnación progresiva hacia formas físicas más altas. Y
difiere del budismo, en que reconoce en un sustrato idéntico a sí mismo y no
simplemente un conjunto de cualidades que cambian y que perdura a través de las
transformaciones.
Por influencia del feminismo, el New Age ha caracterizado el principio último del
mundo como una diosa. La ecología y el resurgimiento del interés (en los Estados
Unidos) por una religión americana autóctona, inspiró su programa a favor del
aprovechamiento de las energías naturales contenidas en los animales y aun en formas
no animales como los enstales, llegando así a revivir ciertas formas de brujería.
PAGANISMO RECONSTRUIDO:
El primero y más importante resultado del New Age hasta ahora ha sido el
revivir del paganismo, más concretamente, del neo-paganismo. Una de sus formas
populares es el culto a la madre tierra. La Tierra, dicen es una diosa herida por el
desarrollo de la civilización, que amenaza con vengarse de la humanidad mediante
explosiones volcánicas, terremotos y fenómenos meteorológicos. Es considerada un
ser consciente que participa en la mente cósmica o universal cuyo nombre es Gaia.
Así lo expresaba una feminista:
Hay que partir de que no es cierto que el New Age tenga cabida dentro de la
referencia que el Vaticano II hizo a las religiones tradicionales, éstas defienden la
creencia en un Ser Supremo y en una Revelación, cosa que no es admitida en manera
alguna por los New Agers. Sin embargo pueden señalarse algunos aspectos positivos
de este movimiento como son el rechazo del materialismo, la admiración del orden
creado (aunque no bajo ese nombre) su defensa de la paz mundial, el interés por la
meditación, la confianza en la creatividad del espíritu, su deseo de transformación del
ser humano.
En su contra debemos mencionar, la negación de Dios Creador, Redentor,
Santificador, y la Encarnación del Verbo de Dios, cuya misión continúa en la Iglesia
fundada por El.
Una segunda crítica recae sobre la doctrina New Age del hombre prometeico o
titánico de la cual deriva el utopismo sobre el esfuerzo humano, su principal
manifestación sería la creación de un sólo Estado Mundial omnicompetente, guiado por
una élite New Age. (Un comentador cristiano ha hecho notar que la torre de Babel, el
símbolo del intento fallido de auto-edificación del hombre, pudo ser un templo cósmico
con la astrología).
En tercer lugar, el irracionalismo del New Age, que rechaza todo pensamiento
que sea producto del hemisferio izquierdo del cerebro. También su apoyo o al menos
tolerancia a una extraña gama de ocultismo de creencias astrológicas y espiritistas, así
como el favorecer que las personas confíen sus decisiones vitales a invenciones como
los encagramas un símbolo de nueve líneas supuestamente descubierto por un
matemático del siglo XV en Asia Central, considerado con poder de interpretar la
personalidad y el futuro.
Por último, está el pequeño asunto del relativismo ético New Age, y su
indiferencia hacia importantes cuestiones morales, Los New Agers permanecen
imperturbables ante el suicidio, es simplemente la decisión de reciclarse en otro
cuerpo, y el aborto porque, después de todo, el alma siempre puede entrar en otro feto.
Más aún, en materias de moralidad sexual confirman el permisivismo contemporáneo,
pero desde un nuevo ángulo. Como explica una fuente del New Age, el Wellness
Workbook: Elegimos tener relaciones sexuales unos con otros si esto ayuda a nuestra
experiencia de unificación con todo lo que es.
¿Es el New Age el Anticristo? Es ésta pregunta que los conservadores de las
iglesias protestantes se han planteado. Si se acepta que el Anticristo es una realidad
analógica, de la cual varios movimientos o figuras pueden participar en diversos
grados, la cuestión no deja de tener su importancia. Lo interesante del Anticisto es que,
aunque totalmente opuesto a Cristo y dirigido contra la obra salvadora, en algunos
aspectos se le asemeja de manera que pueda ser admitido y creído por los fieles.
NOTAS: