Sin duda al hablar de enseñanza, está presente la palabra didáctica
Comenuis (llamado el Padre de la Pedagogía, por establecer sus primeros principios fundamentales) introdujo esta palabra en su obra “Didáctica Magna”, dándole el significado de “arte de enseñar”. Hasta aquí, podemos ver que se usa el término didáctica como sinónimo de Metodología. Heinz Griesel: “La Didáctica de las Matemáticas es la ciencia del desarrollo de las planificaciones realizables en la enseñanza de la matemática”. Una interpretación que da importancia a los programas, a las secuencias de enseñanza, a la elaboración de manuales, que todo se reduce a la metodología. RECIEN EN LOS AÑOS 70, en Francia surge el significado o sentido de “Didáctica de las Matemáticas” (ante la necesidad de abordar de manera científica las cuestiones vinculadas a la enseñanza y al aprendizaje delas matemáticas) por Guy Brousseau, quien introduce una nueva disciplina científica que estudia los fenómenos que ocurren en la enseñanza de la matemática, relacionados con los alumnos, los contenidos matemáticos y los agentes educativos. HABIA 3 ETAPAS DE SIGNIFICADO A LA PALABRA DIDACTICA o ETAPA ANTIGUA: Bastaba que el profesor dominara muy bien su disciplina y lo didáctico se les atribuía a sus cualidades de “buen enseñante” (PONER EJEMPLO) o ETAPA CLÁSICA: Se introduce la investigación de procesos de enseñanza y sobre todo de aprendizaje de las matemáticas, que están conectados con la psicología educacional, con aportes de Piaget, Vigotsky, Ausubel o ETAPA ACTUAL: Se concibe la Didáctica de las Matemáticas como ciencia, en la que no sólo se considera los aportes de la etapa clásica (desde otras disciplinas) sino que se abordan fundamentalmente y como punto de inicio, las propias matemáticas Enseñar matemáticas demanda conocimientos matemáticos específicos para construir situaciones de enseñanza y de esta manera poder llevar delante procesos de interacción entre los alumnos y una situación que permita la apropiación de los conocimientos y utilizarlos en la solución de problemas variados: entonces una conexión entre dos subsistemas (el alumno y el saber)
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Entonces ya sabiendo que didáctica es ciencia y arte a la vez, la importancia que
posee la teoría que desarrolló Brousseau posibilita la explicación de los momentos importantes que se presentan en una clase de matemáticas. Estos momentos son definidos como situaciones, y a partir de que entramos en el desarrollo de la teoría, iremos reconociendo esas situaciones en relación con nuestras experiencias dentro del aula, desde una posición como estudiante o como docente.
LA TEORIA DE SITUACIONES DIDÁCTICAS
Ubicándonos en la actual terminología como disciplina científica…la teoría de las
situaciones está sustentada en una concepción constructivista –en el sentido piagetiano del aprendizaje, concepción que es caracterizada por Brousseau (1986) de esta manera:
“El alumno aprende adaptándose a un medio que es factor de
contradicciones, de dificultades, de desequilibrios, un poco como lo hace la sociedad humana. Este saber, fruto de la adaptación del alumno, se manifiesta por respuestas nuevas que son la prueba del aprendizaje.”
NOCION DE SITUACIÓN = modelo de interacción de un sujeto con cierto
medio que determina a un conocimiento dado con los recursos que dispone para alcanzar o conservar un estado favorable. Algunas de estas “situaciones” requieren de la adquisición anterior de todos los conocimientos y esquemas necesarios lo que comúnmente denominamos bagaje cultural o saberes previos, pero también hay otras situaciones que ofrecen una posibilidad al sujeto para construir por sí mismo un conocimiento nuevo en un proceso “genético”. SITUACIÓN DIDACTICA: Se entiende como una situación construida intencionalmente por el profesor con el fin de hacer adquirir a los alumnos un saber determinado o en vías de constitución del saber. (Otro concepto) es el conjunto de relaciones que se establecen de manera implícita o explícita entre un grupo de alumnos, un entorno o medio (que podría incluir materiales o instrumentos) y el profesor, con el fin de que los alumnos aprendan. Ésta se planifica en base a actividades problematizadoras, cuya necesidad de ser resueltas o abordadas, implique la emergencia del conocimiento matemático que da sentido a la clase, la que ocurre en el aula, en un escenario llamado triángulo didáctico, cuyos lados del triángulo indican conjuntos de interacciones entre los tres protagonistas.
Para generar un conocimiento, es necesario que el estudiante se interese en
la resolución de un problema que forma parte de la situación didáctica. La perspectiva de generar situaciones en las que el alumno genere su propio conocimiento para resolverlas, ha permitido considerar varios momentos que son centrales en dicha teoría y que son concebidos como momentos en los que el alumno se encuentra solo con el problema sin la intervención del maestro en cuestiones relativas al saber en juego. En otras palabras, cuando el alumno se responsabiliza por el problema, el docente toma cierta distancia, y sus intervenciones quedan relegadas a algunas preguntas orientadoras (sin dar las respuestas al problema) durante el proceso de resolución. En el desarrollo de una situación didáctica, aparecen “momentos” llamados como situaciones a-didácticas, que se caracterizan por el trabajo que realiza el alumno interactuando con el problema propuesto o bien discutiendo con sus compañeros acerca de éste. (Otro concepto) es el momento en el que el docente se despoja de la situación y logra que el alumno asuma el problema como propio, e intenta resolverlo generando un proceso de búsqueda autónomo.
El profesor debe procurar que el alumno se responsabilice por trabajar en él
y si no llega a su solución, al menos indique ciertas aproximaciones según los objetivos propuestos. Así, en estas situaciones a-didácticas interesa observar “cómo se las arregla” el estudiante ante el problema demandado.
El profesor ya ha planeado la situación didáctica (esto es, la más general)
de modo que existan estos momentos (situaciones a-didácticas) en que los alumnos interactúan con el problema, presenten conflictos cognitivos, se propicie la discusión y el debate y también hagan preguntas. El papel del profesor, en tanto, consiste en guiar con intervenciones o respondiendo a las preguntas, pero con otras interrogantes o señales sin “soplar” las respuestas. A éste proceso dialéctico Brousseau le llama Proceso de Devolución
ENTONCES… Lo que caracteriza la perspectiva constructivista, es la voluntad de
poner al alumno en situación de producir conocimientos (en general reformulando- y luchando contra conocimientos anteriores) en referencia en primer lugar al problema, y no en primer lugar a la intención de la enseñanza. Es la presencia y la funcionalidad en la situación didáctica de una etapa de situación a-didáctica la marca principal de la diferencia con las situaciones estrictamente formales o tradicionales.” En primer lugar, es posible al comienzo del descubrimiento de este dominio, confundirse con la interpretación de los términos “didáctica” y “a- didáctica”.