Emilio Rosario
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
emiliorosario983@hotmail.com
RESUMEN
El presente artículo tiene por objetivo mostrar la importancia que tuvo el diario
El Peruano para generar una corriente de opinión pública a favor del gobierno
peruano durante una etapa tan dramática como lo fue la «la guerra con Chile».
El periódico oficialista a través de la publicación de sus notas editoriales, men-
sajes y decretos legislativos y ejecutivos retrataba como quería, y no como era,
lo acontecido en el teatro de operaciones sureño. La intención de dichas accio-
nes era mantener los ánimos en alto de la población local. El marco temporal, en
esta ocasión, sería desde la ocupación de Lima hasta la toma de Arequipa,
poniendo fin a la salida de El Peruano en esta guerra.
PALABRAS CLAVE: Historia, historia política, historia de la prensa, guerra con Chile,
política de Estado, El Peruano, Perú.
ABSTRACT
This article has the purpose of showing the importance of the «El Peruano»
newspaper to generate a trend of public opinion in favor of the Peruvian
government during a dramatic period as «the war against Chile». The official
newspaper by publishing its editorial notes, legislative and executive messages
and decrees portrayed like it wants, and did not like the reality was in the
context of southern operations. The objective of these actions was cheering
local population up. This time, the temporary frame lasted from the occupation
of Lima are occupation Arequipa when temporally El Peruano stopped
circulating the war.
KEY WORDS: History, Political history, History of press, the war against Chile, state
politic, El Peruano, Peru.
INVESTIGACIONES SOCIALES AÑO IX N° 15, pp. 387-402 [UNMSM / IIHS, Lima, 2005] 387
I. Introducción
1 Vernuil de Gonzáles Prada, Adriana. Mi Manuel Lima Imp. Torres Aguirre 1947.
2 La no salida al aire se dio a tres motivos fundamentalmente que nacieron con la ocupación: la falta
de imprentas, saqueadas por los chilenos, un espacio libre de reproducción informativa y el sustento
fiscal que cubriera su manutención.
3 A ella la llamo como la población alfabeta que trataba de enterarse de lo que sucedía día a día de lo
ocurrido en el sur; ya que con las mismas ansias que hoy en día en el Perú la gente lee los periódicos
colgados en los kioscos para enterarse de los nuevos precios, los escándalos de palacio y de la
farándula, así como otros temas claves; en esos años la población seguía de cerca los acontecimien-
tos, y mucho más una guerra que envolvía el bienestar del país.
4 «Aunque quizás la primera interrogante, de rigor, de parte del lector es: ¿cómo y por qué gastar
recursos, que tanta falta hacía para apoyar a las guerrillas, en la salida de un diario en una
situación tan dramática como era la ocupación? La respuesta la remito a que la dirigencia
Entre las primeras semanas de enero, luego de la salida de Piérola hacia la sierra,
Lima vivió, probablemente, la más dolorosa de sus jornadas históricas. La «ciu-
dad ilustrada», fue el espacio en donde se encarnó, con mayor intensidad, el
dolor que trajo la guerra. Los chilenos ocuparían todos los espacios citadinos
habidos. Pero una de sus principales tareas no sería administrar el terruño toma-
do, sino el de impulsar la formación de una representatividad nacional autónoma,
la que en conjunto redactarían y firmarían el tratado de paz, que supuestamente
los peruanos anhelaban, pero todo ello a condición de que se les sea entregado, a
los invasores, a perpetuidad los tan ansiados nitratos de soda tarapaqueños, razón
por la que el propio gobierno resguardado por los sureños sería desarticulado y
sus principales figuras expulsadas del país.
En la primera quincena del mes de enero de 1881 la guerra del Pacífico llega
a una etapa decisiva: la campaña de Lima, culminaría con las derrotas peruanas
en San Juan y Miraflores (13 y 15 respectivamente). Este resultado obligó a que
los extranjeros y las mermadas autoridades locales, se dirigiesen de manera con-
junta, a negociar con los mapochinos los lineamientos para un ingreso pacífico, de
parte de las tropas invasoras y así evitar un posible desbande-como ya lo hicieron
peruana, sin temor a equivocarnos, trataba de forjar un medio de comunicación –en este caso
escrito– que cumpla como función social; la producción de un determinado conocimiento; el
cual tenía como propósito constituir una aceptación general, que de esta forma pueda permitir el
crear y recrear imágenes de la realidad; además desde su espacio trataba de amortizar la
construcción de posibles discursos autónomos que pudieran contravenir a los que el Estado
transmitiera.»
5 El inglés Markham como el periodista chileno Riquelme expresaban la apuesta que hicieron en
conjunto los actores mencionados, cada uno con diferente tónica pero coincidiendo en el pedido
Markham, Clements. La guerra entre el Perú y Chile. Lima. ESMAR. 1979 y Riquelme, Daniel.
Bajo la tienda. Santiago de Chile. edit Pacífico. 1958.
6 Guerra Martiniéri, Margarita. La ocupación de Lima (1881-1883). El gobierno de García Calde-
rón. Lima. Pontificia Universidad Católica del Perú. 1991.
7 Op. cit., pp. 65.
8 Según sostiene el presidente de la Magdalena «La autoridad que yo representaba había sido
reconocida en actos populares, en todo el territorio dominado por Chile, y en el resto de la
nación» García Calderón, Francisco. Memorias del cautiverio. Lima Librería Internacional del
Perú. 1949.
9 La encargada de la comunicación entre Cáceres y Calderón sería Antonia Moreno de Cáceres como
lo describe en sus memorias, aunque el reconocimiento sería de manera tardía Cáceres, Antonia
Moreno. Recuerdos de la campaña de la Breña. Lima. Edit Milla Batres. 1974.
1 0 Bulnes, Gonzalo. La guerra del Pacífico. Santiago de Chile. S/edit 1962; Lynch, Patricio. Memoria
que el contralmirante Patricio Lynch. Lima. imp. Calle. 1882 y Machuca, Francisco. Las cuatro
campañas de la guerra del Pacífico. Valparaíso. Imp. Victoria. 1929.
1 1 Ramos Núñez, Carlos. Historia del derecho civil peruano. Siglo XIX y XX. Los juristas: el murciéla-
go y Francisco García Calderón. Lima. Pontificia Universidad Católica del Perú. 2002.
1 2 El diputado chileno Máximo Lira en la sesión del 3 de agosto de 1881 profería que era error del
gobierno chileno seguir confiando en el congreso de Chorrillos que representaba tan sólo los interés
de las facciones que no querían ceder Tarapacá que el país del sur se había ganado con justicia.
Blanlot, Anselmo. Historia de la Paz entre Chile y Perú. Santiago de Chile. Imp. Balcells. Tercera
edición, 1919.
13 En la presidencia del consejo y ministerio de gobierno, policía y obras públicas estaba el Cáp. De
navío Camilo N. Carrillo; ministerio de guerra y marina estaba coronel Manuel Velarde, ministerio
de relaciones exteriores estaba Manuel María del Valle, en el ministerio de hacienda y comercio a
Juan Francisco Oviedo y en el de justicia, instrucción y beneficencia a Lizardo Montero.
14 El Peruano, jueves 21 de setiembre de 1882.
1 5 Uno de los artículos que tomó a «El Peruano» como elemento de estudio, y más aún destaco la
continuidad de la alianza entre Perú y Bolivia rompiendo algunos mitos sería Parodi, Daniel. La
continuidad de la alianza Perú-boliviana en las publicaciones del diario oficial «El Peruano»
(1882-1883). Lima. Revista del Archivo General de la Nación. Nº 17, 1998.
1 6 El Peruano, op. cit.
1 7 El Peruano, op. cit.
1 8 El Peruano, jueves 28 de setiembre de 1882.
1 9 Cabe resaltar que en la actualidad existe un boom por estudiar el papel que ha jugado la sociedad y
sus instituciones en la historia republicana. Una de sus formas son las elecciones; uno de los claros
ejemplos es la existencia de un centro de investigación histórico en la Oficina Nacional de Procesos
Electorales, estudios de diplomacia en el mismo área, etc.
2 0 La causa principal, para su llamado y organización hecho por el Leviatán y no por el Congreso;
como era de costumbre; se debía a que después de la última reunión del congreso en sesiones
ordinarias desde octubre de 1879, no hubo otra; a causa del inoportuno ingreso de Piérola quien
propiciaría la clausura del hemiciclo parlamentario. De este modo se impediría armar todo el futuro
escenario eleccionario para la renovación del tercio parlamentario y las presidenciales de 1880.
Además, también la convocatoria respondía a la falta de senadores y diputados hábiles, porque
muchos de ellos se encontraban en distintos lugares y en diversas situaciones.
BASADRE, Jorge
1976 Antología de la guerra del Pacífico. Tacna. Edit. Casa azul.
BLANLOT, Anselmo
1919 Historia de la paz entre Chile y Perú. Santiago de Chile. Imp. Balcells. Tercera
edición.
BULNES, Gonzalo
1962 La guerra del Pacífico. Santiago de Chile. S/edit.
MACHUCA, Francisco
1929 Las cuatro campañas de la guerra del Pacífico. Valparaíso. Imp. Victoria.
MANRIQUE, Nelson
1988 Yawar Mayu. Sociedades terratenientes serranas (1879-1910). Lima. Instituto
Francés de Estudios Andinos-Desco.
MARKHAM, Clements
1979 La guerra entre el Perú y Chile. Lima. ESMAR.
LYNCH, Patricio
1882 Memoria que el contralmirante Patricio Lynch. Lima. imp. Calle.
PARODI, Daniel
1998 La continuidad de la alianza Perú-boliviana en las publicaciones del diario
oficial «El Peruano» (1882-1883). Lima. Revista del Archivo General de la
Nación. Nº 17.
2001 La laguna de los villanos. Bolivia, Arequipa y Lizardo Montero en la guerra
del Pacífico (1881-1883). Lima. Pontificia Universidad Católica del Perú/Insti-
tuto Francés de Estudios Andinos.
RIQUELME, Daniel
1958 Bajo la tienda. Santiago de Chile. Edit. Pacífico.