Nota lntroductoria.
i. Sobre el carácter del actual proceso electoral. ara satisfacc¡ón de la ¡ngu¡eta e.¡nseguru fauna pollti-
ca de la burguesla, y de ¡nuchos.de sus inconsc¡entes
t¡. MRS: por uña polft¡c6 electoral revolucionar¡a (?) al¡ados dentro de la izquierda, la Alianza Revolu-
cionar¡a de lzqu¡erda (ARI) ha terminado des¡nte-
t. ARi: Las precár¡as bases de.la uñ¡dad. grándose con estrépito y dando lug a nada menos
que trcs l¡stas electorales, las que iunto con otras dos
Los enem¡go6 de la unidad.
dentro de la izqu¡etda, pugnarán pot divid¡r aún más la
votac¡ón de las masas popularcs c¡eftaÍ¡ente no en benef¡c¡o de
El significado de la desintegración de ARl. ésfas,
Cohsecuencias de la desintegración de ARl. ARl, no obstante sus ¡ncongruencias y sus desac¡ertos, concitó
s¡n duda alguna la más esperanzada expectat¡va de los traba¡adores
MRS, Una dec¡s¡ón consecuente: n¡ electoral¡smo n¡ en el terreno electoral fodavfa más, por un córto pero ¡ntenso
¡b6tenc¡ón. momento que no será olvidado muy pronto pot los explatados,la
fuerza de la un¡dad entre los revoluc¡ooaños se ins¡nuó en la ¡magi-
nación de aquellos, dilat¿ndo los hoti?ontes de sus luchas y con-
cretizando sus perspectivas revolucionar¡as social¡stas, m¡entras
crccía el ya nacido temot entrc los explotadores y sus d¡ctadores.
I
de la clase a las nuevas fracciones burquesás ¡ndustrial-urbanas_ v
en pañicular a aquellas que participan minoritariamente en el capi-
tal monopól¡co internac¡onal.
pect¡vas revolucionarias socialistas, por la conquista de la dirección ioTñcrLre"á debáIlelecfdial ¡11u¡l se hace más intenso v dec:s;vo.
Liul conjunto dé los explotados de l¿ ciudad y del c¿mpo. Para Eso dlé-lugar a i¡ue, f rhalmerite-, fueran laliúpulás parfuarral i
cl¡o, avanzar eñ la tormación de un frc¡te de todos los revolucio- burocÉt¡cas, las qúe decidieran sobrc la un¡dad o la división elec'
narios social¡stas, diferencilndose de las corrientes reformistas y itoral de las masas.
de¡nocrático-populares, ¡uchando por la direcc¡ón del movimiento,
pero capaz de unidad con ellas en la acc¡ón d¡ar¡a contra la dicta- Por estas razones Últ¡mas, el t BS, en su Plenaria Nac¡onal Ex_
dura y la bu¡guesÍa. traordinaria del 15 . l6 de Dic¡embre de 1979, acordó ¡mpulsar de
,
todos modos, en las condic¡ones dadas, una ampl¡a alianza electo_
De cómo contr¡bu¡r a la profundización del debate entre las ma- ral de las organizaciones políticas de ¡a izqúierda revo¡ucionaria,
,: s¿s sobre esta cr¡s¡s,sobre las b¿ses y las tendenc¡as de mov¡mien, ba¡o una candidatura socialista. De ese modo, aunque parcial y
to de esta sociedad, sobre las bases de la explotac¡ón, sobre lá na, d¡storsionadamente, en el terreno electoral podrla expresarse el
turaleza del Estado y sus formas y organismos de represión y de mov¡miento onitario cie las masas en sus luchas re¡vindicativas Y
,} polít¡cas permanenles y, al mismo tiempo, la grsv¡táción obietiva
control, y sobre las perspect¡vas abiertas en el propio mov¡m¡ento
de su dirccción revoluc¡onar¡a socialista en la perspectiva estratégi_
de las masas hacia la revolución soc¡al¡sta
ca. En esa m¡sma medida, podrfa ser posible conquistar un ¡ns_
De cómo contr¡buir en estas elecciones a la lucha por la unidad trumenlo de canalización í desarrollo de los ¡mpulsos de unifica_
de las masas eh sus luchas re¡vind¡cativas y polít¡cas, de cómo com- ción v centralización de las or@nizaciones de los trabaiadores, así
b¡nar la lucha por los derechos democráticos cotid¡anos y la lucha como consolidar en la coyuntura electoral el camino de indepen_
por el poder global en la soc¡edad. deñcia pollt¡ca de los trabajadores.
Todo ello, para el Mov¡miento Revoluc¡onar¡o Socialista (MRS), En tanto que las masas demostraron en las elecaiones a la Asam_
señala una manera de intorvenil en las elecc¡ones sin caer en el
blea Const¡tuyente, su reconoc¡miento al c. Hugo Blaneo como el
ftás delacado sfmbolo de las luchas revoluciooa{ias social¡stas, el
MRS aco.dó también apoyar la candidatura presidencial de ese
€onrpañero, eneabezando la alianza electoral de Iq ¡zqu¡erda re\o-
[ucionar¡a.
La mayoría dentro de ARI eniendía ¡ambién que Ia unicJacl de LOS ENEMIGOS DE LA UNIDAD
esta Alianza reposaba sobre bases precarias, dada Ia extrema opo-
sic¡ón de los sectores m¡¡o¡stas coñtra los trosk¡sta§, y las vac¡la-
ciones de algqnas agrupac¡ones de la UDP entre las cand¡daturas de a const¡tución de ABI con ¡a candidatura de Hugo
Blanco y de Barrantes, lo que las hacfa fluctuar en sus compromi-
sos pollticos entre mao¡stas y partidarios de la candidatura tslanco- r fflil iii iE93í,i¿,xt:1ff".1:,:,1:ii,,';il:TáTff
:::yx'i,li,iJ""'Jli:"1T"":".,3:l::
Por esas dif¡cultades, la defensa de la unidad de ARlimplicaba
necesariarñente el respeto a su§ acuerdos constitut¡vos del '17 y 18
I¿i,ii.:Il"J;,fl
mún, Por eso mismo, emergía como el más serio pp .
il suficiente de adhereñtes para ser inscrito legalmentel Todas estas man¡obras fueron bloqueadas por la mayoría de las
organizaciones de ARI; pero las vacilaciones de varias de ellas, ¡m-
pedía decisiones def initivas.
S¡multáneaEente con e§ta!!na!iobr?§, la dictadura decretó nue_
,rs'aliai contr-a ias masas. Ñ,-lmerosós lhdícatos entraron en huel_
oa reclamandó;Lrmeñiós salariales v elcumplimiento de pdctos co Ll segundo enemrgo de la unrdad dentro de ARI fue el PolvlR.
iectivos. L¿ un¡dad de la iTqu¡erda alcanzada en ARl, en la medi_ coñ el apoyo de un sector del PRT al cual Blanco no pertenecí¿,
da en que sus fuerzas principales permanecían e-ül-qmp-ada! en lo§. que se ded¡có a levantar y magn¡t¡carel s¡gnificado de la presencia
y del ABS, miembro de uno de los frentes integrantes de Ia Alianza,
lgrqgieqs..p,o!la- hgegrren ía en las-trampas dg-Le 1"9:liS-1l9..l§:: FRAS, alegando que AFS era un part¡do búrglrés incompatible
G. eia impotente para impulsaa V ciinálizar este nuevo mov¡mren
i;de res¡stencia de los explot¿dos.
con la lfnea de ¡ndependencia de clase adoptada por ABl, i Olan- levantar un p¿rtido trotskista cle masas, fue sin duda conv¡ncente
teando Ia salida de esa orga¡izac¡ón como condición para la perma- para Blanco y sus seguidores en e¡ PRT.
ñenc¡a del POI\¡R dentro de ARl. La sign¡I¡các¡óñ real de ARS en
ARI'era nula. Y que el alegato del POMB sobre su presencia no Hasta ese momento, aunque con convicción decreciente debido
era s¡no un pretexto poco háb¡|, se demostró por el hecho de que a los chantages del resto de los trotsk¡stas ant¡-ARl, Hugo Blanco
apenas el ARS se ret¡ró de ARI por acuerdo de FRAS, inmed¡ata- y la m¡norla de su panido habían dado pruebas de su ¡ñterés por
mente después el POMB abandonó tamb¡én ARl. Pero m¡entras ARI y su un¡dad Msicá, admit¡endo ¡nclusive mantener la uñidad
tanto, ese pretexto sirvió para empantanar lo§ debates y la toma de aún s¡ UNIR y PCR-Clase Obrera decid¡eran rer¡rarse. Sus vac¡ta.
decis¡ones dentro de ARI y fue uno de los elementos constantes ciones aumehtaron en el penúltimo día anterior¿ la desintegrac¡ón
que ¡mpid¡ó la consolidación de ¡a precar¡a un¡dad logmda, porque f¡nal, y sorpresivamente Bfanco abandonó a sus previos aliaidos en
§¡rv¡ó ef¡cazmente al eje UNIR-PCR Barrantes, para fortalecer las AR¡ para ded¡c¿rse a cortejar con todas las concés¡ones posibles al
vac¡¡aciones de otras agrupac¡ones contra los trotsk¡stas y contra eje UNIR-Clase Obrera, obv¡amente a sab¡endas de que ese eje ha.
Hugo Blanco en particulár, bía ya decid¡do separañ¡e de ARl, como ocurrió en efecto en ese
m¡smo díá-
El tercer enem¡gode la unidad de ABlfue la permanente vacila'
ción en la conducta de agrupac¡ones de la UDP, como el l\,11R uni- Allí. en ese momento se rcve¡ó para las fuerzas un¡tarias de AR I
ficado, d¡v¡d¡do en una corr¡ente part¡dar¡a de la cand¡datura de y qu¡zás tamb¡én para sus seguidores en la minoria del PRT. el h6-
Barrantes y otra de la cand¡datura de tslanco. Esa situación ¡nter- cho de que Huoo Blanco no fue caoaz de Ia clarividenc¡a necesar¡a
na del MIR ¡mp¡dió la culm¡nac¡6n de los debates y de las dec¡s¡o,
nes. Y se mantuvo hasta el f¡nal. cuando en la madrugada del
m¡ércoles 27, ya formal¡zada desde e¡ día anter¡or la dec¡sión de parti-
UNIR y PCR de abandonar AFl, el MIR fue a propoñer a esos do: "Yo apelaré á las masas". Porque un d¡r¡gente revolucionario
partidos que se re¡ntégraran a la Alian¿a tom¿ndo para ellos los es ante todo leal a 106 ¡ntereses de la c¡ase, poi encima de 106 inte-
ocho puestos qué el l\¡llR tenía en las listas.par¡amentarias acorda- reses particulares de un part¡do.
das, a f¡n de imped¡r que el PRT también seJuera de ARI con el
argumento del ret¡ro previo de UNIR y PCR. Estas agrupaciones Por un ¡ntenso momento, Hugo glanco tuvo en sus maños el
contestaron que no tenían ya É¡ngún interés en ARl. forzando al dest¡no de AR I, una vez que UN lR y Clase Obrera se habían retira-
MIR a una conductá definida dentro de la UDP. do para sery¡r a sus prop¡as y sectar¡as f¡nal¡dades. En efecto. oue-
dábamos luchañdo por mantener la un¡dad un conjunto de orgán¡-
Un cuarto enemigo. fueron las peleas de campanar¡o entre las zaciones que de hecho representaban la fuerza principral de É iz-
agrupaciones producto de las variasy sucesivas divis¡ones de Van- qu¡erda revolucionaria, detrás de la cand¡datura de Huoo B¡anco:
guard¡a Revolucionaria; y la propia VR, VR-P|\4, y en particular Vanguard¡a Revoluc¡onar¡a, MIR (unificadol, Trinchera hoja, Van-
guardia Revolucionar¡a poift¡co-m¡litar, esto es toda la UDF menos
PCR'Clase Obrera y PcR-Tnnchera l-lola, cuyas d¡sputas por pues-
C¡ase Obrera ya retirada de es€ frente; Mov¡m¡ento Revoluc¡onario
tos parlamentarios bloquearon en momentos cruc¡ales toda pos¡b¡- Soc¡alista, Partido Socialista Revolucionaria (marxista-len¡nista),
lidád de acuerdo, por intereses exclus¡vámente básados en r¡val¡da-
Parl¡do Obrero Revoluc¡onar¡o. Partido Comuntsta {mavoríá)
des de secta.
MIR (el m¡lirante), FIR (marxista-len¡n¡sta), Ors6nización p;olel,a:
ria Revoluciónadá y . . . . el PRT de Hugo Blancó.
Cuando UNIR y PCR-Clase OLrera se retiraron de ARl, la pre-
s¡ón del PST y del POMR. sobre Hugo Bláñco y el PRT se ¡ntensif¡-
La legal¡dad de ARI quodaba asequrada Dor la leoal¡dad de tá
caron pará tratar d€ que tamb¡én ésto6 abandonaran la Alianza.
En esa tarea fueron apoyados por una corr¡eñte del PtlT, c¡rcuns- _UpI, ?hora integramente volcada a-la cand¡datura B-tanco, y del
PRT. L,a dec¡s¡óri de Hugo Blanco de apoyar este bloque y a'póyar
tanc¡almente colocada en una posicióñ mayor¡taria en la dirección s€ en é1, hub¡era permitido mantener'la Lsperanza unitaiia'de'las
de ese partído. El argumento de que retirados UN lR y PCR-Clase
masás y la alternat¡va elector¿l más pohnte de la izqu¡erda frente a
Otrera. ARI dejaba de ser una fuerza política y electoral ¡mpor' pST, puestoE enesa
_Y, acaso, el prop¡oPOMRydl
la burguest'á.
tante. y que eÉ el momehto de formar una lista exclus¡vamente srTuacton oe atstamtento
trotskistá para benef¡ciarse de la popu¡aridad de Hugo Elanco y -puesto que e¡ectoralmente sólo son ¡m-
portantes con la c¿nd¡datu¡a Blanco- no hub¡eran tenido m᧠re' e) Eurocrat¡smo: clipulas de secÉs vs. organizaciones de las masas.
medio que plegErse a este bloque contra su prop¡o sectar¡smo. L6 debates y las conductas fúercñ dominados por criter¡os típi-
ca.nente burocáticos, inclusive lo§ eriteríos de nominación o
No fue así, Hugo Blanco ced¡ó a los chantages de sus secta§, selección de candidato§, privilegiando 106 "dradro6" part¡darios,
quizás también baio presiones internacionales y en la hora final de por Gcuroc que fuerañ polítieañeñte, contra jefes rcales de las
Ia madrugada del miércoles 25, hizo comunicar a la asamblea con' ' masas, individualmente calificados para actuar como ag¡tadores
junta de ARI su decis¡ón de abandonarla para componer la lista del inte¡és de los explotadG en el templo princ¡pal de la legali-
trotsk¡sta. dad burguesá.
¿oú¡én div¡dió ARI? | UNIR-Clase Obrera, que §e retiraron Balo una luz magn¡ficáda por el escenar¡o electoral, todos 106 vi-
pr¡mero. cios de la izquierda peruaná o de su gran mayoría, han qredado de
I ¿Ou¡én culminó la desintegración de ARI? : Hugo Blanco.
nuevo al de§cubierto. Un ¡u¡c¡o difuñd¡do se acuña b6¡o el térmi
no de "in[¡adurc¿" de la izquierda peruana. C¡erEnEnte eso es
. párte de la realidad.
sis eñb€rgo, es
V. EL SIGNIFICADO DE
LA DESINTEGBACION DE ARI En contra de las peBpect¡v¿s del poder d¡recto de las masas or-
gBn¡z¿das er la sociedad, ba¡o la direcc¡ón del proleEriado revolu-
c¡onario organ¡zado polít¡camente, l" m.Aygl&_Cg-qgE_i¿guield¿
inclus¡ve ¡a que se reclama o se prócEñáiiEl-ióEáiiñ6ñiiiil
ás atlá de la selva de siglas sectar¡as, los enem¡gos de la
nario como en el caso de los trotskistas,
unidad de ARI v a través de ello, de la unidad electo' constitución de un pode¡ bumcrático_ er¡
ral de las masas, pueden ser ¡dentil¡cadas de un modo eñ una
más preciso: nueslros enem¡gos se llaman:
sobre
a) Electoralismo: curules v§. lucha de masas. Lo§ debates
ñiiffi
proqrama,situac¡ónd:rp:í,1"1";,1,:l:1l"1i1.^dT:^ll"^l:,.:l;,áüiüflÉi-"-ffi#ffi
pero y
iutós. la disputa de curules ocupó todo el
e§pacio el
tiempo.
Si esa izquierda apuntar¿ a doode apunta el movimiento de los
-' Sectar¡smoi inteÉs delas"grupo
b) ejempl¡f¡-
vs. un¡dad de las masas, axplobdo§. def prohariado revolucionario, al poder directo de las
Á póMh,psripRT. Obrera-
ma§asr su e§f¡rer¿o total se volÉa.ía en toda instancia, electoral o
ii ,i.,jri",ió conductas de I eje U N lR-Clase
"iiJ
á;;;;;,;;i d;d¡;;;ie no,.a la coñquista de la unídad de las masas. a la molit¡zaeión y or-
-'Á!*"
c)oporrun¡smo, iñterés inmed¡aro vs. ínterés estratésico de ras "*,áfH',1"H.:ffi::zu;i.trSi8g{H§ltr88HJl*-
iá, á"¡"i". estuv¡eron dominaáoi poiluiiiiir*tun"i6 risnro estaríi¡. de-ese modo, exduldo no porla calidad indMdual o
- -- --- nistóricas ael pro-
Ia buena. intenc¡ón de las gentes, sino por las car,cterísticas esen-
in."Jiuüi, .¡" audienc¡a para las ñecesiááües cíales del provecto político encarnado. Todo oponunismo. errad¡-
iijü¡áJ,ll'uii i,iiá"i i ¿e'"*plotaoo.. cádo en lucrra abierta. Todo burocr¿tismo cornb¡tido.
dl
- lndef¡n¡c¡ón oolítica. que d¡o luqar a vacilaciones permanenles
iui op"¡'ón"" princi pa les en ¡i:ego, como eñ e I caso de I MIR
En lugrdee§o, la v¡clo§a pÉci¡ca delmang, sectar¡o y bu-
de iá.UDp. .
. "nir" rocét¡co. de _captur¿r direcc¡ones de orgenismos"ode trabajadores
para uso pa.ticular de cada secta, grd{Ds d ,ea r.ña;l¿ deliberada
v sistemátrc¿ distorsrón de la información; lapor pretensión de hege cenar¡o, o por lo menos de forr"r "¡zqu¡erdas" a mañtenerse
iáni.mo orro"ruti.o en cada base; la lLrcha posiciones de po' unídas? ".us
y en.particular
á"i ái .irg"n de las masas, denuncian diar¡amente
In lJ.*o"ii"""iu de ABl, (ue eslq¡¡os fre-ñte a-!ggl¿a!de c-arácler La experiencia de ABI no solamente muestm la détiil viñcula-
6rrró.rál'ico orovenientcs orincipalmente del arrib§mo q-e-las ca_
ción real entre esa ¡zquierda y las organ¡zaciones y bases de ¡os tra-
ñ§."drái.fri""+piftry*,r.,,,q,,.j.¡
ffi;1*a"r ,rcá-q4 ts9j9lf.lT
ñ"j91rl"-. e.]l óder
-bu
roi iÉ d
bajadores. I\ruestra también que el proceso de form&¡ón de nue-
vas capas de dirección po¡ft¡ca revoluc¡onar¡a en el seno del prole-
lr-c_o.
tar¡ado y bajo su inlluenc¡a en las otras cápa§ de explotados, es to-
davfa turbio y lento.
Esta situación testimonia también la débil relación real eñtre
ur"r"áoál,áiói poríiicos Y las mds¿s de rrabajadores, poniendopar de Aunque los trabajadores peruanos herYlos avanzado mucho en el
c:rácler bL;ocrárico de la concepcion misma de camino de liberarnos de las p;isiones ideológico.pollticas Ael apro-
-á"¡riá.t"
'r;{lo "l que no se dsLme re¿lmente la concepción de pdrtl'
fFn (anto popul¡smo¡ac¡oñalismo, y estamos aprend¡endo a defendernos de
;;;";; "i r;"á" de orqdnrzdción poliricaúnicamertedel prolerariado des' las s¡renas del rcform¡smo obrero"büiocrát¡co del PCP(U) y del bu-
,," a"rii" ¿i, i., p,ot¡ias luchas, actuaado dentro dF rocratismo stal¡no-mao¡stá o trotskista. oran oarte de nuesira exe-
;; ;;.;;";" caA¿ una cle sus instanc;¿s org¿ni¿alivas. la ide¿ de riencja real está todavía atnarrada a los re-loc-EEiJñfliEñtiE§Eñ
ñartr.lo se'convierte 'como se la practica en esta llquleroa en nuestra congiencia
5.ririá, ioi.u¿o. el seno de'grúpos de capas medias que luego
"" dp
oarten a la conquista "cuadros" denlro de ciertos sectores de En momentos de auge de los movimientos mas¡vos de los explo-
ír".'ri rrri int"üra"ot "n esos aparatos y pa'a controrarlasaccio_ tados, todas las burocrac¡as'y todos los sectárisfnos y oportunis-
no".,á sectóres de masas por l¿s dec;siones de las cÚpulas de mo6, son rotos ya, no obstante. Así lue coñ otas¡ó¡ delh¡stór¡co
esos
"..,.
"partidos'. Paro Nacional de julio de 1977, cüando un á¡uvión de masas impu-
so a todas las direcc¡ones s¡ndicales y polít¡cas, de todas las filia.
La conceoción de poder, la esrr¿tegia de su const¡tución, la con' ciones, la obligacióñ de un¡dad y de ceniral¡zación, eñ el Comando
.",i¿n ei oroqra"-,, de organiz¿ción del part¡do el programa de
, Un¡tario de Lucha. Solamente, y no por casual¡dad, fue Patria Ro-
lJo.i ,irn ¡nstincias teorica Y práclic¿mente indisolublemente ia ¡á que bo¡coteó esta primera gran mov¡lizáción de clase de l-s
í¡."rÉo"i r, prádica partidaria dentro de esla izquierda, dá
uno de los otros ele-
trabajádores.
;;";i;;l;* de las politico que está en juego
li"eas cenrrales de cada
Y es€ proYectL
iátás er proyeclo Hemo6, pues, ávanzado. Pgq!9bl!9D¡e-e¡lj_tr9dEb_Co-S!9le.
es de "n
naturaleza burocrática. desarrollen nuevás capas de dirección oolftica en el seno del prole-
tanado. lormaclas en las nuevas condiciones de las Iuchás de cláses
".ffiLl"J#H:'.TS:
iá
"¿rn¡.Lti"t¡ru
masas
v'*presiva separáda de
v colocada fuera de su vida diaria
las org¿niraciones de las
.naoonarcs e rnIemacloñates -oepuraoon de tas bases capttatistas
¡eftsocEaáfi¡eTEsladbfcrisis det cap¡ta¡ y det sisrema imper'a-
l¡sta; cr¡s¡s de la m¡tologfá del poder burocrát¡co en el llamado "so-
c¡¿l¡smo ' de Europa del Este y de Ch¡na- seré poj¡ble que otra L-
ggierda, está vez la dgllroterár¡ado ."r!.!;i;;;;i;V;;ltA;i-as
,,^ @pas med¡as, ocuoe elescenario orinciDal de estas luchas subordi-
ffi "s:;:,:i,".1:u'""'"'
Este es el signif¡cado central de la experiencia Los explo-
ne a su conoLrccron a tos restos de Ia actual r¿outerda_ esto es a I¿s
caoas medras descontenlas con los delectos del cáortalrsmo v s€
aDra oaso delrnrlrvar¡ente hác¡á la const¡tución.le sr, ñrftftio no-
oer, destruyendo vrolentamente el Estado burgués y sus bases m¿-
rá.los tienen una lección viva y vivida. .'iEñales y soc¡ales.
una orequnta es obvi¿ a elas alturas: ¿Por que las-masás m¡s_ Eñ la formac¡ón y desarrol¡o de esta nueva d¡recc¡ón revolucio-
,uiá" iru-ti"iuiál."i y ante lodo el prolelariado organi- nar¡a del proletariado, el Moüm¡ento Revoluc¡onar¡o Socialista
iliá"li ü L"i;;r;r,a'
"tplolados,
,..¿ capáóes de ocupar ellas mismas este es' {MBS}, está desde su nac¡m¡enro compromet¡do.
lmpl¡ca, además, la ampliación de los márgenes del oportunis-
mo concil¡ador del reformismo del PCP(U) y sus aliados. Y como
correlato, el desarrollo del vicioso sectar¡smo de los otros oportLl-
nistas "radicales".
22
S¡ñ embargo,.debe ser tamb¡én claro para todos nosotro§ que el
apoyo crítico a la candidatura Blanco no puede ser tampoco in_ 'Mensaje del lvfRs a Ia reunión plenaria Nacional del pRT,'.
condicionado. Por el contrar¡o, tenemos que reclamar á Blanco . Reprod-ucido en REVOLUCION SOCIALISTA, No. t1,
hacer el esfuerzo honrado para desprenderse del seetarismo.troskis_ Enero de 1980
ta, de colocar el ¡nterés de las masas y del socialismo revoluciona-
rio por enc¡ma de 106 fines part¡culares del trotsk¡smo, para estar - "E-lecciones y Luchas de Clases: , ARl O [TANAN?,.. En RE-
en cond¡ciones de expresar en su campaña el interés real de los VOLUCTON SOCIALISTA. No. J2. Febrero de I980.
explotados peruanos y de debatir denTro de ellos el problema de la
rcvoluc¡ón soc¡al¡sta, así como para ser capaz de retomar desde las *Hacia un Frenle
de Irabajadores". En Socjedad \ polírica
bases el camino de la unidad frustrada po¡ su propia inconsecuen_ Quinccnal, No. t. Eebrero de.L9?8_
c¡a en AR L