Veamos a continuación cómo hallar y analizar el punto de equilibrio a través de los siguientes
pasos:
1. Definir costos
En primer lugar debemos definir nuestros costos. Lo usual es considerar como costos a todos los
desembolsos, incluyendo los gastos de administración y de ventas, pero sin incluir los gastos
financieros ni los impuestos (método de los costos totales).
Pero cuando se trata de un pequeño negocio es preferible considerar como costos a todos los
desembolsos de la empresa, incluyendo los gastos financieros y los impuestos.
Una vez que hemos determinado los costos que utilizaremos para hallar el punto de equilibrio,
pasamos a clasificarlos o dividirlos en Costos Variables y en Costos Fijos:
Costos Variables: son los costos que varían de acuerdo con los cambios en los niveles de
actividad, están relacionados con el número de unidades vendidas, volumen de producción o
número de servicios realizado; ejemplos de costos variables son los costos incurridos en
materia prima, combustible, salario por horas, etc.
Costos Fijos: son costos que no están afectados por las variaciones en los niveles de
actividad; ejemplos de costos fijos son los alquileres, la depreciación, los seguros, etc.
En siguiente paso consiste en hallar el Costo Variable Unitario (CVU), el cual se obtiene al dividir
los Costos Variables Totales entre el número de unidades producidas y vendidas (Q).
Pe = CF / (PVU – CVU)
Donde:
Pe: punto de equilibrio (unidades a vender de tal modo que los ingresos sean iguales a los
costos).
5. Comprobar resultados
Y, por último, una vez hallado el punto de equilibrio y comprobado el resultado a través de un
estado de resultados, pasamos a analizarlo, por ejemplo, para saber cuánto necesitamos vender
para alcanzar el punto de equilibrio, o saber cuánto debemos vender para generar determina
utilidad.
PVU = 40
CVU: 24 + 2 = 26
CF = 3500
Aplicando la fórmula:
Pe = CF / (PVU – CVU)
Pe = 250 und.
Conclusiones: el punto de equilibrio es de 250 unidades, es decir, se necesita vender 250 camisas
para que los ingresos sean iguales a los costos; por tanto, a partir de la venta de 251 camisas,
recién se estaría empezando a generar utilidades, mientras que la venta de 249 camisas o de un
número menor significaría perdidas.
Conclusiones: al vender 250 camisas los ingresos igualarían los costos y, por tanto, se obtendría
una utilidad de US$0; pero si se vendiera 800 camisas, se generaría una utilidad de US$7 700.
Costos Totales
Este método consiste en tomar como costos a todos los desembolsos relacionados al producto,
incluyendo los gastos de ventas y de administración, y denominando gastos a todo lo demás
(gastos financieros, impuestos, etc.). Éste método se suele utilizar para hallar el punto de
equilibrio.
Costos Parciales
Denominando gastos a todo los demás (gastos administrativos, gastos de ventas, gastos
financieros, impuestos, etc.). Éste método suele ser el más conveniente y más fácil de usar.
En este caso clasificamos nuestros costos de acuerdo a su comportamiento en relación con las
fluctuaciones de la actividad:
Costos Variables: estos costos varían de acuerdo con los cambios en los niveles de actividad,
están relacionados con el número de unidades vendidas (en el caso de una empresa
comercializadora), volumen de producción (en el caso de una empresa industrial), o número
de servicios realizado (en el caso de una empresa de servicios); ejemplos de costos variables
son los costos incurridos en materia prima, combustible, salario por horas, etc.
Costos Fijos: son costos que no están afectados por las variaciones en los niveles de
actividad; ejemplos de costos fijos son los alquileres, depreciación, seguros, etc.
Cuando aumenta nuestra producción, aumentan nuestros Costos Variables, pero no los Costos
Fijos ni el Costo Variable unitario, por ejemplo, si producimos 10 productos con un Costo Variable
de 400 y un Costo Fijo de 1600:
En este caso clasificamos nuestros costos de acuerdo con la identificación con el objeto del
costo.
3. Determinar Gastos
Una vez que hemos decidido qué desembolsos consideraremos como costos (método de los Costos
Totales o los Costos Parciales), y que los hemos clasificado en Costos Variables y Costos Fijos, o
en Costos Directos y Costos Indirectos, pasamos a identificar nuestros Gastos (que vendrían a ser
todos los desembolsos que no hemos considerados como Costos).
a. Gastos Operativos
Gastos de Ventas: son desembolsos que están relacionados con las actividades de
comercialización de los productos, por ejemplo, los gastos laborales (sueldos,
gratificaciones, comisiones) del jefe de venta y de los vendedores o de los cobradores, la
publicidad, el impuesto a las ventas, los empaques, el transporte, el almacenamiento, etc.
Gastos Administrativos: son desembolsos que están relacionados con las actividades de
gestión, por ejemplo, los gastos laborales (sueldos, gratificaciones, seguros) de los gerentes,
administradores y auxiliares de la empresa, los alquileres, los materiales y útiles de oficina,
los seguros, la depreciación (de edificios administrativos, equipos de oficina, máquinas,
muebles), los impuestos, la electricidad, el agua, etc.
Nota: cuando usamos el Método de los Costos Totales, los Gastos Operativos se consideran como
costos.
b. Gastos Financieros
Son desembolsos en los que se incurren para el financiamiento de las operaciones (intereses).
c. Otros Gastos
=B2*B4 - (B3*B4) - B1
1. La línea de Ventas y Costos se intersectan y a partir de ese punto las ventas son
mayores.
2. La línea de Utilidades cruza el eje horizontal indicando que a partir de las 1000
unidades vendidas comenzaremos a tener una ganancia en el negocio.