AUTORES:
Alarcón Pejerrey Romina
Cevallos Vargas Almendra Fariding
Granados Perez Aleiska
Pariatanta Guevara Karen
Verastegui Bezzolo Luis Angelo
Verastegui Bezzolo Renzo
HORARIO:
Martes 19:15 –20:45
DOCENTE:
Dra. Gardena Mamani Rakel
2018
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo se desarrollará como tema principal el tejido epitelial. El
tejido epitelial es uno de los cuatro tipos básicos de tejido. También se suele
referir a él como epitelio y es el tejido que actúa de superficie en el cuerpo, tanto
superficies externas como cavidades y conductos internos. Por ejemplo, piel,
mucosas y glándulas. En algunos órganos, como el hígado, forma el parén-
quima (tejido que lo rodea) y en cavidades internas suele conocerse como en-
dotelio (por ejemplo, el endotelio vascular es tejido epitelial). Dentro del tejido
epitelial podemos encontrar varios tipos y subtipos, cada uno con unas caracte-
rísticas específicas. Los epitelios están involucrados en numerosas funciones
entre las que podemos destacar la protección, absorción y difusión de sustan-
cias, la percepción sensorial o la secreción.
OBJETIVOS
Analizar la clasificación de epitelios, polaridad, renovación, migración y
diferenciación.
Diferenciaciones apicales
1) Cilios
2) Microvellosidades
3) Estereocilios
Cilios
Ciliogenesis proceso por el cual se ensamblan ambos tipos de cilios, este pro-
ceso se inicia por el cuerpo basal, en un precursor, el centrosoma.
El precursor sufre un proceso de diferenciación controlado por seis micro-ARN,
los cuales inhiben la transcripción proteica del ARNm de la proteína centrosomal.
Esto provoca que los cuerpos basales no puedan anclarse a la membrana apical,
y la citogénesis se interrumpe produciendo enfermedades respiratorias y disci-
nesia ciliar idiopática.
a) Cilios móviles:
Su función es coordinar la circulación de fluidos. Provienen de los cuerpos
basales anclados por medio de raicillas a la porción apical del citoplasma.
El cilio está compuesto por un axonema, formado por un par central de
microtúbulos rodeado de nueve pares de microtubulos (9+2).
Forma parte de la cola de los espermatozoides y del revestimiento de la
traquea y el oviducto, importantes en la defensa del aparato respiratoria y
el transporte del ovulo fecundado.
b) Monocilios o cilios primarios inmóviles:
Transmiten información a la célula sobre el ambiente externo. Participan
en las primeras etapas del desarrollo embrionario conduciendo a la orga-
nogenia. Presentan señales de hedgebog. El cinetocilio (posición de la
célula ciliada del órgano de Corti) importantes en los órganos sensoriales
del oído y el equilibrio.
Moléculas de adhesión molecular
Unión de células similares entre sí y la lámina basal .Las moléculas de adhesión
molecular permiten el contacto entre células epiteliales a través de uniones ce-
lulares especializadas
Las células no epiteliales también utilizan estas moléculas y uniones ejemplo:
Músculo cardíaco
Tipos
1. Moléculas dependientes de Ca2: Cadherinas y Selectinas
2. Moléculas independientes de Ca2: La supe familia de las inmunoglobulinas y
integrinas
Cadherinas
Familia de moléculas dependientes de Ca2 .EL proceso de transición epitelio-
mesénquima (TEM) es un indicador de la importancia de las cadherinas en las
enfermedades humanas, durante la TEM la cadherina epitelial, los crumbs y las
citoqueratinas se regulan a la baja, mientras que los marcadores mesenquima-
tosos como la vimentina incrementan.
Se conoce más de 40 cadherinas diferentes
Selectinas
Son moléculas de adhesión celular dependiente de de Ca2 .Se unen a los hidra-
tos de carbono y se engloban en el grupo de lectinas C.
Cada selectina posee un dominio de reconocimento de hidratos de carbono CRD
con afinidad por un oligosacárido específico unido a una proteína o lípido
Las selectinas intervienen en la migración de los leucocitos desde el torrente
circulatorio hacia los tejidos mediante la extravación
Clases
1. P- selectina presente en plaquetas y células endoteliales activadas que revis-
ten vasos sanguíneos
2. E-selectina en células endoteliales activadas
3. L-selectina presente en leucocitos
Integrinas
Las integrinas se diferencian de las cadherinas, las selectinas y las moléculas
pertenecientes a la superfamilia de las Ig en su estructura heterodimérica for-
mada por dos subunidades α y β asociadas, las cuales son codificadas por genes
diferentes. Se conocen unos 22 heterodímeros de integrinas formados por 17
variantes de la subunidad α y β formas de la β. Casi todas las células expresan
una o más integrinas. De manera similar a las cadherinas, el dominio citoplás-
mico de las β-integrinas se une a filamentos de actina a través de proteínas de
conexión. El dominio extracelular de las subunidades β de las integrinas se une
a la secuencia tripeptido RGD presente en la laminina y la fibronectina, dos com-
ponentes destacados de la membrana basal, un tipo específico de matriz extra-
celular. La laminina y la fibronectina interaccionan con diversos tipos de colá-
geno, proteoglucano perlecano de tipo heparano sulfato y entactina. La relación
entre las integrinas y la matriz extracelular reviste una enorme importancia para
la migración celular a zonas determinadas durante la embriogénesis y es sus-
ceptible de regulación cuando la motilidad celular es necesaria Además de inter-
venir en las interacciones entre celular y matriz, las integrinas también participan
en la interacción intercelular. Aquellas con subunidades β2 se expresan en la
superficie de los leucocitos y están implicadas en la unión intercelular como pre-
paración para la extravasación. Un ejemplo de estas moléculas es la integrina α2
y β2 en el proceso de adhesión leucocítica que se une a ligandos de las superfi-
cies de las células endoteliales y produce la activación del proceso de extrava-
sación leucocítica en el transcurso de la fase de homing. Las integrinas son re-
ceptores de señales bidireccionales y pueden activarse cuando las proteínas se
unen a los dominios extracelulares e intracelulares. Cuando las integrinas se
unen a las moléculas de la matriz extracelular también lo hace un complejo pro-
teico al citoesqueleto y se activan varias vías de transmisión de señales.
La trombastenia de Glanzmann, las alteraciones de la adhesión leucocítica y las
enfermedades de la piel están asociadas con las mutaciones genéticas de las
integrinas o de los reguladores de las integrinas
Uniones Celulares
A pesar de que las moléculas de adhesión celular son responsables de la adhe-
sión de una célula con otra, las uniones celulares son necesarias para potenciar
la estabilidad. Por otra parte, el movimiento de solutos, iones y agua a través de
una capa epitelial tiene lugar a través de y entre los componentes de la célula.
Un gran número de canales y moléculas transportadoras controla la vía de trans-
porte transcelular. La vía paracelular está controlada por un contacto intercelular
continuo o uniones celulares. La alteración de estas uniones origina enfermeda-
des adquiridas y hereditarias debido a unas barreras epiteliales ineficientes. Las
uniones celulares son estructuras simétricas formadas entre dos células adya-
centes. Se distinguen tres clases principales de uniones celulares simétricas
Uniones Herméticas
Las uniones herméticas llevan a cabo dos funciones principales
Definen la polaridad de las celular epiteliales al separar el dominio apical
del basolateral y evitar la difusión libre de lípidos y proteínas entre ellos.
Impiden el paso libre de moléculas a través de una capa epitelial.
Uniones de anclaje
Las uniones de anclaje se disponen por debajo de las uniones herméticas, por
lo general en las proximidades de la superficie apical del epitelio. Se han identi-
ficado tres clases de uniones de anclaje
1. La zónula adherente o desmosoma en cinturón.
2. La mácula adherente o desmosoma puntual.
3. El hemidesmosoma.
Zonula adherente
De forma similar a las uniones herméticas, la zónula adherente presenta una
morfología de cinturón. La zónula adherente se asocia a microfilamentos de ac-
tina, asociación que se sustenta en la interacción de las cadherinas con las ca-
teninas. Las principales desmogleínas que se expresan en la epidermis de la piel
son las desmogleínas
Macula adherente
La mácula adherente es una unión puntual asociada a filamentos intermedios de
queratina que se extienden desde un punto a otro de las superficies lateral y
basal de las células epiteliales. Los desmosomas puntuales confieren resistencia
y rigidez a la capa de células epiteliales. Asimismo, aparecen en los discos inter-
calados que unen miocardiocitos adyacentes en el corazón y las meninges que
tapizan las superficies externas del encéfalo y la médula espinal. A diferencia de
las uniones oclusivas, las membranas de células adyacentes unidas por zónulas
y maculas adherentes se separan por un espacio intercelular relativamente am-
plio Este espacio está ocupado por la porción glucosiladas de unas proteínas
pertenecientes a la familia de las cadherinas, las desmogleínas y las desmocoli-
nas, que se anclan a placas citoplásmicas que contienen desmoplaquina, placo-
globina y placofilina. Las placas citoplásmicas se unen a la cara interna de la
membrana plasmática. El entrecruzamiento de cadherinas similares supone la
aproximación de las células a través de una interacción homófila o heterófila de-
pendiente de Ca2+. Los genes correspondientes a las cadherinas desmosómicas
humanas codifican cuatro desmogleínas y tres desmocolinas, cuyos dominios
citoplasmicos interaccionan con la placoglobina y la placofilina. La desmopla-
quina interacciona con filamentos intermedios de queratina en la epidermis, la
desmina en los discos intercalados y la vimentina en las meninges. La desmo-
gleína I y la desmogleína 3 mantienen la capacidad de cohesión de la epidermis,
un epitelio escamoso estratificado. La síntesis de autoanticuerpos contra la des-
mogleína I produce una enfermedad ampollosa de la piel denominada pénfigo
foliáceo.
Hemidesmosoma
Los hemidesmosomas son estructuras asimétricas que anclan el dominio basal
de una célula epitelial con la lámina basal subyacente. La organización del os
hemidesmosomas difiere respecto a la de la mácula adherente o el desmosoma.
El hemidesmosoma se compone de:
1. Una placa citoplásmica interna asociada a filamentos intermedios
2. Una placa de membrana externa que une el hemidesmosoma a la lámina
basal por medio de filamentos de anclaje e integrina α2 y β2
A pesar de que los hemidesmosomas presentan el aspecto de medio desmo-
soma, ninguno de los componentes bioquímicos del desmosoma está presente
en los primeros. Los hemidesmosomas incrementan la estabilidad global de los
tejidos epiteliales a través de la unión de los filamentos intermedios del citoes-
queleto a los elementos que forman parte de la lámina basal.
UNIONES COMUNICANTES
Las uniones comunicantes (maculae communicantes), también llamadas unio-
nes de hendidura o nexos, son las únicas estructuras celulares conocidas que
permiten el paso directo de moléculas de señal de una célula a otra. Están en
una gran variedad de tejidos, incluidos los epitelios, el músculo liso y cardíaco y
los nervios. Las uniones de hendidura son importantes en los tejidos en los cua-
les la actividad de las células contiguas debe estar coordinada, como en los epi-
telios ocupados en el transporte de líquidos y electrolitos, en el músculo liso vas-
cular e intestinal y en el músculo cardíaco. Una macula communicans consiste
en una acumulación de poros o canales transmembrana dispuestos muy juntos.
Estas uniones permiten que las células intercambien iones, moléculas regulado-
ras y metabolitos pequeños a través de los poros. La cantidad de poros en una
unión comunicante puede variar mucho, al igual que puede variar la cantidad de
uniones comunicantes entre las células contiguas.
Las uniones de hendidura están formadas por 12 subunidades de proteínas per-
tenecientes a la familia de las conexinas. Cuando se examina con el MET, la
unión de hendidura aparece como una región de contacto entre las membranas
plasmáticas de células contiguas. Para
estudiar la estructura de este tipo de unio-
nes, se han utilizado técnicas de genera-
ción de imágenes de alta resolución,
como la microscopia crioelectrónica. Los
estudios de este tipo permiten ver grupos
de canales muy juntos, cada uno formado
por dos hemicanales llamados conexo-
nes, que están incluidos en las membra-
nas enfrentadas. Estos canales están for-
mados por pares de conexones que cru-
zan el espacio extracelular entre las célu-
las contiguas. El conexón de una mem-
brana celular está alineado con precisión para acoplarse a un conexón coinci-
dente en la membrana de la célula contigua y así, como el nombre lo implica,
permitir la comunicación entre las células.
Cada conexón tiene seis subunidades simétricas de una proteína integral de la
membrana llamada conexina (Cx), que se aparea con una proteína similar pro-
veniente de la membrana contigua. En consecuencia, el canal completo está
compuesto por 12 subunidades que adoptan una distribución circular para formar
un canal cilíndrico de 10 nm de longitud y 2,8 nm de diámetro a través de la
membrana.
MEMBRANA BASAL
Una estructura especializada que esta junto a la superficie basal de las células
epiteliales y la estroma de tejido conjuntivo subyacente.
Estructura y función
El término membrana basal fue acuñado originalmente para designar una capa
amorfa y densa, de espesor variable, adosada a la superficie basal de los epite-
lios. Aunque una estructura prominente llamada “membrana basal” se ve con la
tinción de hematoxilina y eosina (H-E) en unos pocos sitios, como la tráquea y.
a veces, en la vejiga urinaria y en los uréteres, la membrana basal necesita tin-
ciones especiales para que pueda verse con el microscopio óptico. Este reque-
rimiento es consecuencia, en parte, de su delgadez y del efecto de la eosina,
que la torna indistinguible del tejido conjuntivo contiguo. En la tráquea, la estruc-
tura que con frecuencia se designa como membrana basal incluye no sólo la
verdadera membrana basal, sino también una capa adicional de fibrillas coláge-
nas poco espaciadas y bien alineadas que pertenecen al tejido conjuntivo.
Que la mayor parte de las células conjuntivas no estén rodeadas de material de
membrana basal concuerda con su falta de adhesión a las fibras del tejido con-
juntivo. En efecto, para funcionar, tienen que migrar dentro del tejido en res-
puesta a los estímulos adecuados.
La lámina basal es el sitio de adhesión estructural para las células que están
encima y el tejido conjuntivo que está debajo.
El examen del sitio de las membranas basales epiteliales con el ME permite
comprobar la existencia de una capa bien definida de material de matriz electro-
denso, de 40 a 60 nm de espesor, entre el epitelio y el tejido conjuntivo subya-
cente (Fig. 5.28), llamada lámina basal o, a veces, lámina densa. Vista con alta
resolución, esta capa exhibe una red de filamentos finos de 3 a 4 nm, compues-
tos por lamininas, moléculas de co-
lágeno tipo IV y diversos proteoglu-
canos y glucoproteínas asociados.
Entre la lámina basal y la célula,
hay un espacio que es relativa-
mente claro o electrolúcido, la lá-
mina lúcida (también de alrededor
de 40 nm de espesor).
Este espacio contiene las regiones
extracelulares de las moléculas de
adhesión celular, en su mayoría
son receptores de fibronectina y de
laminina. Estos receptores son
miembros de la gran familia de pro-
teínas transmembrana conocidas
como “integrinas”.
CITOESQUELETO
El citoesqueleto es propio de las células eucarióticas. Es una estructura tridimen-
sional dinámica que se extiende a través del citoplasma. Por lo tanto la idea de
que el citoplasma de la célula es una masa amorfa y gelatinosa es equivocada.
Esta matriz fibrosa de proteínas se extiende por el citoplasma entre el núcleo y
la cara interna de la membrana plasmática, ayudando a definir la forma de la
célula e interviniendo en la locomoción y división celular. Es decir que el citoes-
queleto no sólo da estabilidad a la célula como un esqueleto, sino que es también
como el músculo interviene en el movimiento celular. Por lo tanto podríamos lla-
marlo también “citomusculatura”. Podemos agregar que el citoesqueleto condi-
ciona el movimiento de las organelas del interior de la célula y tiene gran impor-
tancia metabólica, dando un andamiaje a los procesos moleculares que se rea-
lizan en el citoplasma. Compuesto por filamentos de actina, microtúbulos y fila-
mentos intermedios.
El citoesqueleto es característico de las células eucariontes ya que está ausente
en los procariontes. Por lo que podría ser un factor esencial en la evolución de
los eucariotas
De esta forma podemos enunciar las siguientes funciones del citoesqueleto:
Estabilidad celular y forma celular
Locomoción celular
División celular
Movimiento de los orgánulos internos
Regulación metabólica
Microtúbulos
Los microtúbulos están formados de dímeros de tubulina, cada uno de estos dí-
meros se compone de dos moléculas de tubulina unidas de forma estrecha: α-
tubulina, β-tubulina. Las subunidades de tubulina se disponen en hileras llama-
das protofilamentos. La asociación de 13 protofilamentos, da lugar a un cilindro
de microtúbulos con un eje hueco.
La estructura de los microtubulos esta polarizada, poseen un extremo positivo
que se alarga con mayor rapidez que el negativo.
Casi todos los microtubulos individuales sufren etapas alternas de crecimiento
lento y despolimerización rápida. Este proceso, conocido como inestabilidad di-
námica, englobas pasos fundamentales:
• Fase de polimerización, donde se añaden subunidades de GRP-tubulina al ex-
tremo positivo del microtúbulo unido con una caperuza de GTP que facilita el
alargamiento posterior.
• Liberación de fosfato hidrolizado, del GTP unido a la tubulina.
• Fase de despolimerización de subunidades de GTP-tubulina del extremo ne-
gativo a velocidad alta.
Centrosoma
Principales centros organizadores de microtúbulos, compuestos de un par de
centriolos rodeados de material pericentriolar, una sustancia amorfa electro-
densa en la que abundan diversas proteínas como la pericentrina y la γ-tubulina.
Tienen cuatro funciones principales:
• Nuclea la polimerización de subunidades de tubulina para formar microtúbulos.
• Organiza los microtúbulos en unidades funcionales.
• Se duplica una vez en cada ciclo celular como preparación para la división ce-
lular.
• Da lugar a precursores de cuerpos basales de donde parten los cilios móviles
como los primarios.
FILAMENTOS INTERMEDIOS
Los filamentos intermedios son componentes del citoesqueleto cuya principal mi-
sión es permitir a las células o estructuras celulares soportar tensiones mecáni-
cas. Esta función es obvia en las células animales, pero no en las células de las
plantas donde el papel de resistencia mecánica lo llevan a cabo las paredes ce-
lulares. En las células de las plantas se han detectado proteínas similares a los
filamentos intermedios pero su papel es desconocido. Se denominan intermedios
porque su diámetro es de aproximadamente 8 a 15 nm, que se encuentra entre
el de los filamentos de actina (7 a 8 nm) y el de los microtúbulos (25 nm). Apa-
recen en las células animales, aunque no en todas. Forman una red que con-
tacta con el núcleo y se extiende hasta la periferia celular.
Normalmente están anclados a los complejos de unión (desmosomas, hemides-
mosomas, las uniones focales) que se establecen entre células vecinas y entre
las células y la matriz extracelular (hemidesmosomas) a través de proteínas de
unión. También se han encontrado filamentos intermedios en el nú-
cleo donde forman la lámina nuclear, un entramado que da forma y aporta cohe-
sión a la envuelta nuclear. Abundan los filamentos intermedios en las células que
están sometidas a tensiones mecánicas. Por ejemplo en los axones de las célu-
las nerviosas, en las musculares y en las epiteliales.
Los epitelios de revestimiento están sometidos a repetidos traumas, por lo que se hace
necesaria la renovación:
• En el sistema digestivo, las células epiteliales lesionadas o que alcanzan su ciclo vital
se desprenden y son sustituidas por células procedentes de la división de células de
segmentos basales en ciclos de 3 días.
• Los epitelios que revisten superficies corporales, están sometidos al desgaste, como en
el intestino o la epidermis, de forma que este desgaste debe ser compensado con la
producción de nuevas células, existe una renovación celular.
La principal fuerza motora para la migración celular está dada por la extensión
del borde de avance (lamelipodio), el establecimiento de nuevos sitios de adhe-
sión en el frente, la contracción del cuerpo celular y la desunión de los sitios de
adhesión posteriores.
• Translocación del cuerpo celular.- Mueven hacia delante por mecanismos aún
no bien definidos que implican a la miosina.
• Despegue.- Del extremo posterior de la célula que se retrae sobre el cuerpo
celular (a veces deja tras de sí fragmentos de membrana).
Diferenciacion celular
Son las variaciones de la actividad del material genético entre las células de un
mismo organismo, por lo cual se generan diferencias entre las células de un in-
dividuo. La especialización de las células implica la síntesis de proteínas espe-
cificas. Para lograr esto se deben desactivar determinados genes y activar otros
( en la activación y desactivación de genes se hace referencia a algún tipo de
estímulo sobre los mismos que promueva o reprima la acción)
Capas germinales
• El endodermo es la capa de tejido más interno de las tres capas en las que
se divide los tejidos del embrión animal (o capas germinativas) y da origen a
Intestino primitivo, Traquea, bronquios, pulmones, faringe oido medio, paratiroides,
tiroides, tubo digestivo, higado, pancreas, alantoides y vejiga urinaria.
• Mesodermo: forma estructuras asociadas con las funciones de movimiento
y soporte, da origen al cráneo, esqueleto axial, músculos, conductos de
Muller, oviducto, útero, vagina, epidídimo, capas de la piel, uréteres, corteza
adrenal, pelvis renal, vasos sanguíneos, corazón.
• Ectodermo: Glándulas mamarias, glándulas sudoríparas, glándulas
cebáceas, ano, esmalte de dientes, epitelio nasal, epitelio oral, cristalino del
ojo, cerebro, nervios motores, hipófisis, retina, medula espinal, ganglios
espinales.
Enfermedades de tejido epitelial
Urticairia
La urticaria es un tipo de reacción cutánea caracterizada por una erupción eva-
nescente en forma de habones, producidas por vasodilatación y aumento de la
permeabilidad vascular con el consiguiente edema dérmico.
Cancer de piel
Melanoma: Puede desarrollarse en un tejido fuertemente pigmentado, como un
lunar o manchas en la piel de nacimiento.
Quemaduras de sol: Las quemaduras producidas por acción de los rayos sola-
res, son padecidas más frecuentemente por personas con clases de piel clara.
Se caracteriza por una piel que va del color rojizo al púrpura y está caliente al
tacto.
CONCLUSIONES
Los diversos tipos de células madres tienen un tiempo de vida media determi-
nado; conforme mueren estas células se generan nuevas gracias a la prolifera-
ción y diferenciación de diversos tipos de células progenitoras.
REFERENCIAS