El envejecimiento se caracteriza por cambios y transformaciones que se producen de
manera normal en todos las personas y ello con lleva a un deterioro en las capacidades fisicas y mentales, lo cual representa un factor determinante para que una persona no pueda valerse por si, si a esto le agregamos, otra factor que complique mas esta situacion, por ejemplo la obesidad o alguna otra enfermedad cronico-degenerativa, la calidad de vida se vera mermada en mayor medida. Si nos enfocamos en el lugar donde los pacientes viven, tenemos que el hábitat doméstico cobra gran relevancia en la vejez. Motivos culturales y económicos pueden ser causa de que en los hogares no se cumpla con las mínimas condiciones de seguridad que garanticen, en la cotidianeidad, la autonomía del adulto mayor. Actualmente se investigan los factores asociados a las caídas del anciano, especialmente los vinculados a su entorno, y se diseñan estrategias de enfrentamiento. Para evaluar el estado de salud del adulto mayor se puede medir su estado funcional mediante datos objetivos que indiquen mejoría o declinación del mismo (grado de dependencia); para ello, en este estudio se emplearon el índice de Bather y la escala de Lawton. Entre las variables analizadas figuraron: edad (4 grupos a partir de 60 años), sexo, factores de riesgo de caídas extrínsecos (mobiliario inestable, mala iluminación, suelos irregulares y/o resbalosos, alfombras, escaleras, calzados inadecuados, baños peligrosos, constructivos defectuosos, animales domésticos), factores de riesgo de caídas intrínsecos (deterioro físico, trastornos de marcha, hipotensión postural, enfermedades crónicas o cerebrovasculares, cardiopatía isquémica, arritmias, insuficiencia cardiaca, dificultad visual y/o auditiva, fármacos, hábitos tóxicos y lesiones por caídas). Para la evaluación de la funcionalidad se consideraron 2 de sus 3 componentes: las actividades básicas de la vida diaria (ABVD) y las actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD). La marcha y el equilibrio no se incluyeron por encontrarse algunos ancianos aún convalecientes de lesiones por caídas. En los articulos, se estudiaron tanto factores intrinsecos como extrinsecos los cuales son los siguiente: mobiliario en mal estado, suelos desnivelados o irregulares e iluminación deficiente, y los intrínsecos: hipertensión arterial, uso de hipotensores, alteraciones visuales, hábito de café y artrosis. Otros autores, también hallaron los factores antes citados, que constituyen causa común de accidentes, los primeros ocurridos generalmente en el hogar y los segundos, influyen en la estabilidad y salud del adulto mayor e incrementan la posibilidad de sufrir caídas. Para la evaluación de la funcionalidad se consideraron 2 de sus 3 componentes: las actividades básicas de la vida diaria (ABVD) y las actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD). La marcha y el equilibrio no se incluyeron por encontrarse algunos ancianos aún convalecientes de lesiones por caídas. Las fracturas de cadera en primer lugar, y otras lesiones del sistema osteoarticular fueron las más frecuentes como consecuencia de caídas; resultados que hablan a favor de las transformaciones que sufre, con el decursar de los años, este sistema orgánico, tales como osteoporosis, descalcificación y otras causas que influyen en la presentación de traumas óseos, unos causa y otros consecuencia del propio trauma. En otro estudio trata de asociar la presencia de caídas con algunos factores de riesgo y con la calidad de vida relacionada con la salud. La razón de una caída rara vez es única y la mayoría de las veces la causa es multifactorial, constituyendo un síndrome clínico.10 Es importante mencionar que este trabajo presenta las limitaciones de un estudio de casos y controles. Principalmente en lo relacionado con los sesgos de selección del grupo control y en la interpretación de las asociacionesPara la valoración del riesgo de caídas se cuenta con el Modelo Hendrich II, que es de más rápida aplicación, y permite determinar el riesgo de caídas basándose en el sexo, estado mental y emocional, síntomas de mareos, y categorías conocidas de medicamentos que aumentan los riesgos. Esta herramienta detecta la prevención primaria de caídas y es fundamental en la evaluación poscaída para la prevención secundaria de caídas. Las caídas, son por su incidencia y gravedad, un problema de salud pública importante, porque afectan la calidad de vida de las personas, además de provocar un aumento en la dependencia y necesidad de ayuda. Se ratifica a la obesidad como un factor de riesgo importante para la aparición del síndrome. La calidad de vida relacionada con la salud en los adultos mayores se ve seriamente afectada después de uno o más episodios de caídas, al verse comprometidas esferas como la funcionalidad física y mental del paciente.