Hay una gran diferencia en costos entre los muestreos con pistón y los
abiertos, el ingeniero debe reconocer el justo valor de la calidad tanto que ésta
puede resultar una economía de los costos del diseño; por ejemplo, un muestreo
de alta calidad representa una mayor exactitud en la indicación de las fuerzas
cortantes, con mayores presiones de soporte, por consiguiente, una reducción
en los costos de cimentación. En ciertos proyectos, un buen muestreo puede
significar la diferencia para que una cierta operación de construcción sea juzgada
posible o imposible, por ejemplo, la ubicación de un terraplén sobre suelo muy
blando para un proyecto de construcción de un puente. Si la fuerza cortante
indicada por un muestreo de baja calidad es baja, entonces el ingeniero puede
decidir que es imposible emplear el terraplén, y habrá que construir un viaducto
con pilotes caro.
Por otra parte, en arcillas inalterables como los depósitos glaciales, el
procedimiento de muestreo no tiene mucho efecto sobre la fuerza cortante, por
lo cual los tubos de muestreo abiertos de paredes gruesas pueden proporcionar
la información necesaria. Además, los equipos de muestreo muy elaborados
como los de -pistón fijo pueden resultar inoperables en arcillas que contengan
cantidades importantes de grava. La presencia de discontinuidades en forma de
bolsas o capas de arena y limo, láminas, fisuras y huecos de raíces en suelos de
alta cohesión tiene mucho que ver con la permeabilidad de los mismos, y
afectará en algún momento el rango de consolidación bajo la carga de la
cimentación y la estabilidad de los declives de las excavaciones de la
cimentación. El uso de tubos de muestreo de gran diámetro se puede justificar
para calcular la trascendencia de estas discontinuidades o "texturas" en los
problemas de una cimentación en particular. El ingeniero debe estudiar el
problema de la cimentación y decidir qué grado de perfección en el muestreo es
económicamente justificable, mantener siempre presente que ciertas pruebas in
situ, como las de la veleta o cono, pueden proporcionar información más
confiable que las pruebas de laboratorio hechas en muestras sin alteración. Si
se inclina por las pruebas in situ, sería innecesario el alto grado de meticulosidad
en muestras sin alteración, las de clase "simple" serán suficientes para identificar
el tipo de suelo. Una buena medida, recomendada por Rowe es hacer muestreos
continuos en las primeras perforaciones taladradas en un terreno. Se usa un
equipo de muestreo abierto con una funda con divisiones internas para obtener
muestras cortadas longitudinalmente, para examinar las discontinuidades del
suelo. Las capas críticas se pueden identificar, facilitando así la elección de la
clase de muestreo o pruebas in situ adecuadas.
El sistema con pistón que se usa para tomar las muestras en las clases 1
y 2, en suelos alterables y de alta cohesión, utiliza un pistón fijo que puede ser
sostenido al nivel deseado por una barra rígida extendida al nivel de la superficie.
Así, el tubo de muestra, con su extremo cerrado por el pistón, al ser empujado
hasta el fondo de la perforación, alterada por las operaciones de excavación, al
alcanzar éste, la profundidad considerada como no alterada, el pistón puede
mantenerse en posición y el tubo de muestra hasta profundidad deseada. De
hecho, en suelos suaves es posible empujar el tubo a cualquier profundidad,
para así poder tomar un buen número de muestras sin realizar ninguna
perforación.
(ver figura (a)). Los equipos de muestreo con pistón nunca deben
insertarse a golpes de martillo, pero sí empujarse mediante el uso de gato
hidráulico o con un sistema de cuerdas y poleas.
(Tamez, 2001)
Los resultados de esta prueba es visualizar la estratigrafía del suelo de manera
directa, sabiendo así como está compuesto el suelo.