Emociones. Aunque a veces nos sintamos abrumados por su intensidad, lo cierto es que
no podríamos vivir sin ellas.
¿Qué haríamos, por ejemplo, sin miedo? Posiblemente seríamos unos suicidas
temerarios.
El sistema límbico tiene muchos centros y componentes, pero para simplificar hablaremos
de algunos que tienen funciones diferenciadas, como la amígdala, el hipocampo, el
hipotálamo y la corteza cingulada.
Las emociones han sido definidas como reacciones interrelacionadas que resultan de
estados de premio y castigo. Los premios, por ejemplo, favorecen reacciones
(satisfacción, confort, bienestar, etc.) que atraen a los animales hacia estímulos
adaptativos.
El sistema límbico también controla las conductas del comer y el apetito, así como el
sistema olfativo.
Implicaciones clínicas.
Establece conexiones con áreas temporales, parietales y occipitales (es decir, áreas
pertenecientes a los otros tres lóbulos cerebrales) y transforma los pensamientos en
decisiones, planes y acciones. El área dorsolateral es la encargada de capacidades
cognitivas superiores como:
2- Área cingulada del lóbulo frontal: Destaca por ser la responsable de regular los
procesos motivacionales. Además, el área del cíngulo anterior se ve implicada en la
detección y solución de conflictos, así como en la regulación y esfuerzo atencional
(atención sostenida).
3- Área orbital del lóbulo frontal: El área orbitofrontal es la encargada del control de
la afectividad y la conducta social. Interviene en el procesamiento y regulación de
emociones y estados afectivos, controla y adapta la conducta en función del contexto
y detecta situaciones ambientales cambiantes, tanto de riesgo como de beneficio.
1. Trastornos motores
Las lesiones en la corteza motora primaria y corteza premotora van a generar dificultades
en la velocidad, ejecución y coordinación de movimientos, llegando a desarrollar
diferentes tipos de apraxia. La apraxia es un trastorno por el cual la persona pierde la
capacidad o adquiere una gran dificultad para realizar movimientos coordinados.
Además de las apraxias pueden darse otros trastornos de origen motor debidos al daño
frontal. La lesión producida en el campo ocular va a generar deficiencias en el control de
la mirada voluntaria, así como una lentificación en los movimientos de rastreo y
búsqueda visual.
Por otro lado, las lesiones en el área frontal pueden producir trastornos en el lenguaje:
2. Síndrome Dis-ejecutivo
El síndrome disejecutivo se desarrolla tras sufrir una lesión en el área prefrontal del lóbulo
frontal. Este trastorno engloba una serie de síntomas, generalmente relacionados con una
pérdida de capacidad cognitiva, lentificación de procesos cognitivos y motores, déficit
atencional o dificultad en la regulación de emociones y conductas. No obstante, estos
síntomas van a depender de la zona afectada:
Área dorsolateral:
El déficit relacionado con la lesión en este área pre frontal son, principalmente, de tipo
cognitivo:
Zona cingulada:
Zona orbital: