Solución para un reto de implementación de la reforma energética

La transición energética mexicana tiene como propósito transformar el sistema

energético de combustibles fósiles, en un sistema ambientalmente más sustentable,
bajo en carbono y socialmente más incluyente, donde se incremente el potencial de
aprovechamiento para la generación limpia, por medio de los recursos geotérmicos,
energía hidráulica, eólica, solar, fotovoltaica, aprovechamiento de la biomasa, entre
otros, para que contribuyan no sólo a la matriz de diversificación energética, sino
también a la mitigación de Gases efecto invernadero.

Debido a que el reto es hacia una considerable transición social y de

aprovechamiento de la energía, en esta propuesta se expone una transición
energética ambientalmente sustentable y socialmente inclusiva.

La participación nacional juega un papel importante en el desarrollo tecnológico, la

reforma energética evidencia que se requieren expertos de alto nivel, profesionales y
técnicos con los conocimientos y capacidades para hacer frente a los grandes retos
que enfrentará el sector energético en el futuro, tanto en las áreas de diseño e
ingeniería como en el diseño de políticas económicas y de precios, entre otras.

Para lograr esto se persiguen objetivos basados en un diseño de un marco de político

efectivo y la inclinación de bajos costos de la energía renovable. En esta transición
existen muchas perspectivas siendo algunos, los cambios tecnológicos, las
prioridades políticas, el cambio climático, el impacto en la salud, entre otros.

La Reforma y la Transición Energética abren una importante ventana de oportunidad

para la incorporación de tecnologías más limpias, por medio de la utilización de
Certificados de Energías Limpias se logra:

• Promover una mayor generación eléctrica a partir de fuentes de energía

limpia que mayormente se refiere a energías renovables.
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 • Los recursos naturales con los que cuenta el país se consigue sean
aprovechados de manera estratégica, para la generación de energía, favoreciendo el
desarrollo económico y social, reforzando la seguridad energética, reduciendo la
importación de combustibles fósiles y obteniendo un menor impacto ambiental en el
país.

• Se fomenta la reducción de emisiones contaminantes originadas por la

industria eléctrica y se reduce la dependencia del país de los combustibles fósiles
como fuente primaria de energía.

En consecuencia, se debe prestar atención al desarrollo tecnológico de las fuentes de

energía limpias como son las renovables e incluirlas en los documentos de
planeación.

Algunos de los riesgos que se pueden presentar son relacionados a la competitividad

del recurso, es decir, qué tan competitivos son con respecto a las tecnologías
existentes, los beneficios económicos concernientes a los costos actuales y futuros
así como su impacto en la integración en la economía y los beneficios ambientales
relacionados a la balanza de emisiones de CO2.

Sin embargo las posibles soluciones que se proponen son, desde el punto de vista
económico, con una mayor participación nacional, los proyectos requerirían una
inversión menor, pudiendo apoyar a la industria y las cadenas productivas locales,
se debe respaldar a los participantes en el mercado eléctrico, para así reducir el
riesgo en el financiamiento de los proyectos y facilitar las inversiones privadas en
energía limpia. Por lo cual se simplifica el desarrollo de proyectos de fuentes
renovables y no de otras energías que son considerablemente más caras como la
hidroeléctrica y nuclear.

Con respecto a la competitividad de los recursos se debe mencionar que debido a la

posición geográfica del país, condiciones hidrológicas y topográficas del territorio,
México cuenta con uno de los potenciales más grandes de energías renovables a
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nivel mundial, este potencial económicamente competitivo de las energías
renovables es importante para el desarrollo del mercado eléctrico.

Con la implementación de energías limpias se combate el cambio climático, debido

a que se reduce el uso excesivo de agua, se mejora la calidad del aire, se reduce el
uso de suelo y se evitan emisiones de CO2.

Es importante realizar estos proyectos de manera eficiente, se deben calificar sus

procesos con la calidad debida, conforme se avance en la aplicación de las
tecnologías, es fundamental optimizar los procesos estandarizándolos en la medida
de lo posible.