INICIAL
1. El paciente dice que no quiere ver porque no está loco o no tiene ningún
problema
Descripción del problema: No acude por voluntad propia, tiene una idea
equivocada de lo que es ir al psicólogo, considera que allí van solo los locos,
o puede ser que la conducta problema es “normal” en su ámbito social y no
ve cual es el problema, o también puede ser el hecho de creer que ir al
psicólogo es contar su vida. Lo que conlleva a un escaso o nulo interés del
paciente por el tratamiento psicológico y resistencia para implicarse en ello.
Propuesta de actuación: Si el paciente realmente no tiene un problema y no
necesita tratamiento lo que se debe realizar es: dotar al paciente de
estrategias para afrontar la situación con las personas que lo empujan al
tratamiento, y en caso necesario remitir u informe de no adecuación de un
tratamiento psicológico.
Si el paciente no reconoce el problema o no considera adecuado un
tratamiento psicológico lo que se prosigue a realizar es reforzar su asistencia
a terapia y explicar el funcionamiento del tratamiento, establecer la
conveniencia de la ayuda psicológica, intentar un compromiso temporal con
el tratamiento y señalar control personal, normalizar posibles preocupaciones
o prevenciones con respecto a la terapia y/o psicólogos, identificar los sesgos
que pueden alterar el proceso terapéutico y plantear los objetivos y confirmar
el compromiso del paciente.