3.

USO RESPONSABLE DE LOS ORGANISMOS GENÉTICAMENTE

MODIFICADOS.

México, con cerca de 100 millones de habitantes, y con un crecimiento previsible acelerado,
enfrenta grandes retos para poder proporcionar a sus habitantes servicios y condiciones
necesarios para una vida digna. Las demandas por alimentos seguros y nutritivos,
medicamentos modernos, por un medio ambiente no contaminado, por una industria con
procesos limpios y productos competitivos y simultáneamente por el cuidado y uso
sustentable de nuestra biodiversidad, representan retos extraordinarios para la sociedad, estos
se deben enfrentar y resolver de manera acertada, inteligente y respetuosa con el medio
ambiente, es por eso que la biotecnología es una de las herramientas más poderosas con las
que se cuenta para contender con muchos de estos retos nacionales.

Actualmente, la biotecnología puede definirse como una actividad multidisciplinaria, cuyo

sustento es el conocimiento generado en diversas disciplinas (biología molecular, ingeniería
bioquímica, microbiología, inmunología, bioquímica, genómica, bioinformática), que
permite el estudio integral y la manipulación de los sistemas biológicos como microbios,
plantas o animales (Arriaga Arellano, Barrera Saldaña and Arias Ortiz, 2011), así en los últimos años,
la humanidad ha sido testigo de estos impresionantes avances tecnológicos, lo cual ha
permitido crear organismos no existentes antes en la naturaleza, entre ellos los transgénicos,
dotados de características de claro interés productivo y comercial (Bárcena et al., 2004), creados
con el objetivo principal de ayudar en la solución de problemas en diferentes sectores, entre
ellos la industria farmacéutica y alimentaria.

En este trabajo se pretende abrir el panorama de los transgénicos ya que actualmente existe
un sinfín de textos que los satanizan sin considerar algunos argumentos o medidas de
precaución importantes que se explicaran a continuación.

Actualmente existen muchos problemas que afectan directamente a la sociedad, como son:
la pérdida de productividad agrícola; deterioro de los suelos; escasez de agua; agotamiento
de las fuentes de energía; calentamiento global; contaminación; nuevas plagas y
enfermedades; disminución de áreas verdes y biodiversidad, entre otros; es por eso por lo que
se recurre a la utilización de transgénicos siempre y cuando se cumpla con la documentación
y permisos necesarios de cada país, protegiendo siempre la salud humana y la biodiversidad.

Existe evidencia científica en la que se sustenta la inocuidad de los transgénicos

comercializados hasta la fecha, y las razones para considerarlos, además, como alternativa
tecnológica más natural y de menor impacto al medio ambiente. Es importante enfatizar que
los OGMs que actualmente se comercializan, no han presentado hasta el momento efectos
negativos ni a la salud ni al medio ambiente que sí presentan tecnologías alternativas. (Arriaga
Arellano, Barrera Saldaña and Arias Ortiz, 2011)

Algunas precauciones por tomar cuando se habla de OGM son:

 Utilizar el conocimiento científico y la tecnología de forma responsable y respetuosa

de la salud humana y animal, cuidando el medio ambiente; hacerlo de manera justa
respetando la riqueza cultural siguiendo una reglamentación.
  Cada OGM insertado en las diferentes industrias debe ser evaluado individualmente,
utilizando el uso continuo de evaluaciones de riesgo tomando en cuenta la supervisión
de las diferentes asociaciones correspondientes y llevando un riguroso seguimiento.

 Se considera importante realizar investigaciones interdisciplinarias, a través de

ciencias ómicas (genómica. proteómica; etc.) debido a las posibles respuestas no
evidentes en el organismo receptor de los transgénicos.

 Debe existir una organización en los diferentes participantes, es decir el sector

académico, la industria y el gobierno, para la integración de grupos
multidisciplinarios que asesoren en la definición de estrategias y metodologías para
la determinación de la seguridad de los transgénicos y de esta forma llegar a acuerdos
sólidos.

 Se requiere que los legisladores y responsables de las áreas administrativas cuenten

con información actualizada sobre el tema y con la asesoría de personal técnico. Es
indispensable que las entidades gubernamentales responsables de la definición de las
políticas para la liberación de transgénicos dispongan de los elementos adecuados
para la emisión de las normas y reglamentos correspondientes.

 Es indispensable saber, que ningún OGM puede ser utilizado como arma biológica.

Actualmente se busca informar un poco más a la población sobre este tema, es por eso por lo
que existen organizaciones como la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) o la Organización Mundial de
la Salud (OMS) que se encargan de realizar talleres o cursos sobre los OGM alrededor del
mundo, sobre todo con los altos mandos de los diferentes países. En México, por ejemplo,
existe la “Ley de bioseguridad de organismos genéticamente modificados”, publicada en
2015, con el objetivo principal garantizar un nivel adecuado y eficiente de protección de la
salud humana, del medio ambiente y la diversidad biológica, respecto de los efectos adversos
que pudiera causarles la realización de actividades con organismos genéticamente
modificados.

3.1 Empresas, marcas y productos.

La participación de los transgénicos se da principalmente en la industria alimentaria, un

colectivo complejo y global de diversas empresas que suministra la mayoría de los alimentos
que consume la población mundial. La industria de los alimentos incluye aspectos como:
agricultura, crianza de ganado, pescados y mariscos, agroquímica, agricultura, maquinaria y
suministros agrícolas, procesamiento de alimentos, preparación de productos frescos para el
mercado y fabricación de productos alimenticios preparados; comercialización, publicidad,
campañas de marketing, transporte, almacenamiento, supermercados, mercados privados,
mercados públicos y otras actividades de venta al por menor; además es indispensable tomar
en cuenta las reglas y regulaciones locales, regionales, nacionales e internacionales para la
producción y venta de alimentos, incluidas la calidad de los alimentos, la seguridad
alimentaria y de comercialización.
México es uno de los 12 países con mayor biodiversidad, con un centro de origen y variedad
genética en sus especies y, por lo que respecta a la alimentación, requiere una responsabilidad
para su conservación tanto para éstas como a sus parientes silvestres. Sin embargo, la
agricultura se ha visto afectada por mejoras, utilizando técnicas de biotecnología moderna,
lo que ha resultado en el desarrollo de organismos genéticamente modificados (OGM) con
combinaciones de genes.

No obstante, aunque en México aún no está permitida la siembra de semillas modificadas

genéticamente, todos los días consumimos productos transgénicos sin darnos cuenta, ya que
más del 40% de la producción de la industria alimentaria se concentra en la elaboración de:
alimentos para animales, leche líquida, aceites y grasas vegetales comestibles, panificación
industrial, elaboración de azúcar de caña o jarabes de alta fructosa y botanas (Secretaría de
Economía, 2012); la mayoría de estos productos, contienen maíz o soya transgénica.

Por ejemplo, la soya transgénica está presente en más del 60% de los productos elaborados
con ésta como grasas vegetales, aceites, harinas, lecitinas, etcétera. En el caso del maíz
transgénico se encuentra en más del 50% de los productos elaborados con maíz en forma de
harinas, aceites, almidón o alta fructuosa que tanto importa México de los Estados Unidos
para sustituir al azúcar en muchos productos industriales. (Castro Soto and Zinn, 2011)

Es por todo esto, que instituciones como Green Peace, preocupados por los intereses de los
habitantes, se encargan de realizar pruebas de laboratorio a diferentes productos, para de esta
forma informar al consumidor qué es lo que realmente está comiendo.

La clasificación, según un estudio realizado en 2011, quedó de la siguiente manera:

 Productos que contienen transgénicos:

EMPRESA MARCA PRODUCTO

Gruma, S.A. de C.V. Maseca Maseca con vitaminas
Grupo Minsa S.A. de C.V. Minsa Masa de nixtamal instantánea.
Grupo Minsa La única Tortillas y tostadas planas
Gruma Misión Tortillas 100% de maíz.
Bimbo Milpa Real Tostadas de maíz
Kellogg’s de México, S.A. de Kellogg’s Cereales: Korn Flakes, Corn
C.V. Pops, Corn Flakes granulados
y Froot Lopps.

 Productos que NO aseguran estar libres de transgénicos:

EMPRESA MARCA PRODUCTO

Anderson Clayton and Co.- Clamente Jaques Mermelada
Unilever
Alimentos del Fuerte, S.A. de Del Fuerte Enlatados de Chipotles adobados
C.V. y Granos de elote; Catsup
Enlatados de Chiles jalapeños en
rajas, Jalapeños enteros, Rodajas
 Productos del Monte, S.A. de
C.V.).
Herdez, S.A. de C.V.
Cocina Productos de Maíz, S.A.
de C.V.
Nestlé México, S.A. de C.V.
Anderson Clayton and Co.-
Unilever).
Servicios Administrativos
WallMart, S.A. de C.V.
Sabritas, S.A. de C.V.
Andreson Clayton and Co.-
Unilever
Cocina Productos de Maíz, S.A.
de C.V.
Cocina Productos de Maíz, S.A.
de C.V.
Danone de México, S.A. de C.V.
Existen muchas otras marcas que no permitieron realizar el análisis de laboratorio
pertinente.
 Productos libres de transgénicos:
EMPRESA
ANEC y molineros y tortilleros
de la Ciudad de México
Sabomex, S.A. de C.V.
Productos Gerber, S.A. de C.V.
Frigorizados La Huerta, S.A.
de C.V.
Gigante
Soriana
Del Monte de zanahoria, Chipotles
adobados, Elote dorado y
Garbanzos en escabeche; Catsup
Enlatados de Ensalada de
legumbres, Chiles jalapeños,
Herdez Rajas verdes de jalapeños en
escabeche, Nachos de jalapeños
en escabeche, Granos de elote
tiernos, Ensalada de vegetales y
Champiñones en escabeche
KARO Alimentos para bebés, miel de
maíz; miel de maple
Nestlé Alimentos para bebés Nido
Kinder, Carnation crecimiento,
Cerelac, Cerelac infantil, Mom,
Bebé Menú; Jugo Maggi, Sopón
de frijol; chocolate Carlos V, Tin
Larín y KitKat; Nestea, Nido,
Carnation Clavel
semidescremada, La Lechera,
Helados; cereales; alimentos para
mascotas Alpo y Friskies
Capullo Aceite vegetal comestible.
Great Value Catsup, Mayonesa, BBQ Sauce
Sabritas Doritos y Rufles
Mafer Cacahuates
Helman’s Aderezos y mayonesas
KNORR Mole, adobo y pipián
Danone Dannette, Dan’up
MARCA PRODUCTO
Red de tortillerías libres de 570 tortillerías en el Distrito
transgénicos Federal y área metropolitana
Alimentos enlatados, Sopa de
La Sierra tortilla, Sopa de fideo con
camarón y Sopa de frijol con
tortilla
Alta Proteína, 4 Cereales, Sopa
Gerber con pollo y Sopa con vegetales y
tocino
Chaskafrutas Helados
Marcas propias Varios
Marcas propias Varios
 Frigorizados La Huerta, S.A. La huerta, nutriverde y Varios
de C.V. nutrifresco

(Castro Soto and Zinn, 2011)

Existen otro tipo de iniciativas propuestas por asociaciones como Green Peace para ayudar a
la población a detectar los alimentos que contienen transgénicos. Muchos consumidores
luchan actualmente por exigir y hacer cumplir el derecho a la información sobre lo que se
consume, por medio del etiquetado de los productos, sin embargo, no existe actualmente
ninguna ley en México que exija la indicación con etiquetas de los productos que han sido
genéticamente modificados.

BIBLIOGRAFÍA:
Arriaga Arellano, E., Barrera Saldaña, H. and Arias Ortiz, C. (2011). POR UN USO
RESPONSABLE DE LOS ORGANISMOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS. 1st ed.
CDMX, pp.2-12.
Bárcena, A., Katz, J., Schaper, M. and Morales, C. (2004). Los transgénicos en América
Latina y el Caribe. Santiago de Chile: CEPAL.
Secretaría de Economía. (2012). Industria alimentaria. [online] Available at:
http://www.2006-2012.economia.gob.mx/comunidad-negocios/industria-y-
comercio/informacion-sectorial/industria-industria-alimentaria
Castro Soto, G. and Zinn, R. (2011). LOS TRANSGÉNICOS EN MÉXICO: EMPRESAS,
MARCAS Y PRODUCTOS. 1st ed. San Cristobal de las Casas, Chiapas., pp.2-3.