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EDUCAR EN Y PARA LA LIBERTAD

El educar en libertad es educar apelando al intelecto del alumno, en otras palabras: es educar
sin que el alumno sienta mermada su libertad; es educar haciéndole entender el sentido de las
normas disciplinarias que se le piden cumplir.

Una imposición inmotivada se convierte en un reto o en una invitación a la rebeldía.

Además de lo apenas mencionado, una educación en libertad exige un clima de amistad, es


decir de confianza y apertura en el que el alumno pueda libre y respetuosamente expresarse y
cuanto manifieste sea a su vez atentamente acogido.

El educar en libertad debe acompañarse de una educación PARA la libertad, o sea para un
buen uso de ella.

En primer lugar la libertad es un DON dado al hombre para que pueda diseñar su propia vida y
con su consentimiento interno recorrer el camino que corresponda a su propia naturaleza.

La pregunta aquí es: ¿y cuál es ese camino? Al respecto hoy en día hay mucha confusión, pues
se ofrecen modelos que se autocalifican como progresivos o libertarios.

Habría pues que dar una definición a la palabra libertad para que la pregunta formulada en el
parágrafo anterior pueda ser respondida.

La libertad es fácilmente asociada con la facultad de hacer lo que se quiere; sucede sin embargo
que lo que nos place no es siempre lo que nos hace bien, si nos guiamos de este principio, a la
larga la vida nos pasa una dura factura.

Para hablar de libertad es ineludible hablar de una tabla de valores y otra de antivalores; por
otro lado el ser humano no ha sido predeterminado ni a uno ni a otro. Delante de ambas
posibilidades tiene ante sí lo que podría ser su crecimiento (valores) o su destrucción
(antivalores).

Por tanto hablar de libertad es hablar de esa capacidad, muy humana, por ser los únicos
seres capaces de razonar y decidir, de ser arquitectos por propia decisión de nuestro
crecimiento o fracaso.
Una educación para la libertad desvinculada de lo que es bueno o malo cae inevitablemente en
una caricatura de libertad, que no aporta ni orden en la sociedad ni sentimiento de plenitud en
el individuo.
Publicado por R.R en lunes, enero 31, 2011
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2 comentarios:
Anónimo dijo...
La libertad en la educacion es muy importante y como antes menciono la Dra.
Rocio,esta educacion sera muy dificil si en las familias no se continua, alli el
maestro debe hacer un doble esfuerzo.
31 de enero de 2011, 11:25

Anónimo dijo...
ES NECESARIO PARA EDUCAR EN LIBERTAD, VIVIR EN LIBERTAD, SIN
ATADURAS EXTERIORES Y CUANDO ESTAS NO EXISTEN; LAS PEORES SON
LAS LIMITACIONES INTERIORES, DE MODO QUE COMO ENSEÑARÍA EL
MAESTRO E.FROMM; NO HAY QUE TENERLE MIEDO A EJERCER LA
LIBERTAD.PARA QUE SE ACABE AQUELLO QUE LA "PEDAGOGÍA DEL
OPRESOR SEA LA MISMA PEDAGOGIA DEL OPRIMIDO" O SEA "EDUCACIÓN
COMO PRACTICA DE LA LIBERTAD" recomiendo la lectura de ambos trabajos
del no menos maestro brasileiro: Pablo Freire.

EDUCAR EN LA LIBERTAD Y PARA LA LIBERTAD


M. Ynés Mestanza Heredia
Educar en libertad y para la libertad es una tarea comprometedora ya la vez que
requiere mucha exigencia. La libertad y su buen ejercicioperfeccionan al ser
humano, lo conducen a un obrar feliz.El quehacer educativo es una acción
personal, en la que el educadorse pone en juego íntegramente a sí mismo. Así, la
educación es unaacción personal, realizada por personas, dirigida a personas, y
quetiene como objetivo el desarrollo de personas cabales, de hombresíntegros.En
la educación, el maestro ejercita su inteligencia y también sucapacidad afectiva. Y
de este modo se dirige a personas,
teniendocomo objetivo el desarrollo de hombres íntegros, de personasrealmente h
umanas. Y justamente por dirigirse a personas, laeducación debe buscar que el
educando asuma la responsabilidad desus decisiones, solicitando su libertad
y enseñándole a ejercitarla
demodo inteligente, también con el ejemplo, con el testimonio delpropio hacer y
vivir; pues que mejor que educar con el ejemplo, sertestimonio de vida.
“El acto propio de la libertad es la elección del fin, y este esel carácter ético
del quehacer educativo; por tanto, el educador ha de educar en libertad y
para la libertad, porqueha de educar personas, seres libres y ayudarlos a
ejercitar sulibertad.”
Carlos Cardona, en su libro, nos quiere dar a conocer la ética deeducar en libertad,
el gran compromiso que tenemos como docentes,de asumir la responsabilidad de
nuestras decisiones y con el ejemploenseñarles a asumir sus propias decisiones.

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