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INTRODUCCIÓN.
Una parte importante de las personas que visitan nuestra página web, nos siguen
en las redes sociales y, finalmente, prueban las sesiones gratuitas de nuestros
dispositivos de Andulación®, sufren artritis, artrosis, fibromialgia, fatiga crónica…
Diferentes enfermedades crónicas que tienen algo fundamental en común: la
presencia constante del dolor.
La artrosis y la artritis son sólo dos de las muchas enfermedades crónicas que implican
dolor, y son dos afecciones que comparten algo muy importante: la necesidad de El dolor afecta
que el enfermo crónico conozca su enfermedad y controle sus síntomas para evitar
que esa patología estropee su calidad de vida. Y ese es, precisamente, el objetivo de al 80% de la
la guía que estás empezando a leer: evitar que el dolor controle tu vida, amargue tu población mundial;
existencia y la de tus seres queridos y te impida mantener esa actitud positiva que hombres, mujeres
tanto necesitas para recuperar la calidad de vida perdida.
y niños que ven
• El 80% del gasto sanitario en España se dedica a atender a las personas que su- perturbada su vida
fren enfermedades crónicas. diaria, sus estudios
• El progresivo envejecimiento de la población española provocará en el futuro y trabajos, por
un aumento de las enfermedades crónicas relacionadas con el envejecimiento,
una sensación tan
como la artritis o la artrosis.
subjetiva como
• Que la persona adopte un papel protagonista en el tratamiento de su enfermedad
es clave para aliviar sus síntomas, sobre todo el dolor.
real llamada dolor.
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1. ¿QUÉ ES UNA ENFERMEDAD CRÓNICA?
Si estudiaste griego en el instituto, quizá recuerdes que el término “chronos”
significaba “tiempo”. Ese es, precisamente, la clave de las enfermedades crónicas:
que se alargan en el tiempo y se convierten en algo habitual en nuestro día a día.
Pero veamos una definición de enfermedad crónica “más oficial”, la que nos ofrece
por ejemplo la Organización Mundial de la Salud.
Según la OMS, una enfermedad crónica es una afección de larga duración que
normalmente va progresando lentamente y afectando de menos a más la calidad
de vida de la persona afectada. La OMS etiqueta como enfermedades crónicas el
cáncer, la diabetes o los accidentes cardiovasculares, pero “olvida” algunas de las
enfermedades crónicas más discapacitantes y dolorosas que existen como, por
ejemplo, la artritis o la artrosis.
Es importante aclarar que no todas las enfermedades crónicas son graves o, incluso,
mortales. Hay muchas afecciones como la artritis o la artrosis que “no matan”
físicamente, pero sí que pueden dañar y mermar nuestra felicidad, nuestra calidad
de vida y a la de nuestros seres queridos. Como ya hemos comentado otras veces
en el Blog de las Personas que viven con dolor: el dolor es un enemigo que mata…
lentamente.
Otro punto importante que tenemos que tener en cuenta respecto a algunas
enfermedades crónicas es la presencia del llamado dolor crónico. Este síntoma es
frecuente en enfermedades crónicas incapacitantes bien conocidas por los lectores
del blog de las personas que viven con dolor: fibromialgia, lumbalgia, hernia discal y,
por supuesto, artritis y artrosis.
¿Cuáles son las principales diferencias entre el dolor crónico de estas patologías y
el dolor agudo que sentimos cuando, por ejemplo, nos damos un golpe? Lo vemos
claramente en la siguiente tabla:
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DOLOR AGUDO DOLOR CRÓNICO
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2. CONOCE TU ENFERMEDAD Como decía el
Como decía el gran estratega Sun Tzu en el famoso libro “El arte de la guerra”, el primer
gran estratega
paso para ganar una batalla es conocer a fondo a tu enemigo. Desde este punto Sun Tzu en el
de vista, vamos a refrescar nuestros conocimientos sobre las dos enfermedades famoso libro “El
crónicas que dan título a nuestro e-book: la artritis y la artrosis. Recuerda que
conocer a fondo tu enfermedad es el primer paso para encontrar, si no la cura, sí ese
arte de la guerra”,
tratamiento o tratamientos que te ayudarán a aliviar sus síntomas y a disfrutar de el primer paso
una calidad de vida aceptable. para ganar una
batalla es conocer
2.1. La artritis. a fondo a tu
enemigo.
La etiqueta “artritis” se coloca a muchas enfermedades reumatológicas diferentes
que tienen en común un proceso inflamatorio de una o varias articulaciones:
codos, rodillas, caderas, muñecas… Cuando esa hinchazón de las articulaciones
se prolonga en el tiempo y no es tratada eficazmente, surgen otros síntomas que
pueden ser tanto o más importantes que el dolor y la inflamación: febrícula o fiebre,
fatiga excesiva, pérdida de peso, problemas dérmicos, inflamación de las glándulas
lacrimales, depresión, ansiedad, etc.
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Según la SER –Sociedad Española de Reumatología- la artritis reumatoide o AR
afecta cada año a más de 20.000 personas en España.
Hoy en día se estima que sufren las consecuencias de la AR en torno a 200.000
personas en nuestro país.
La artritis es la enfermedad crónica más incapacitante que existe.
2.2. La artrosis.
Otra de las enfermedades crónicas de origen reumático es la artrosis, una patología
que afecta al cartílago de las articulaciones. En teoría, cualquier cartílago puede
sufrir una lesión que implique un proceso de artrosis y el consiguiente dolor e
incapacidad de movimiento, pero según la SER la artrosis se ceba principalmente en
las articulaciones de la columna – zona lumbar y dorsal-, en los hombros, los dedos
de ambas manos, las rodillas, las caderas y, también, en esa pequeña articulación
que está al principio de los dedos gordos de los pies.
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Según la SER –Sociedad Española de Reumatología- un 10% de la población sufre
algún tipo de artrosis. Además cerca del 50% de las personas sufrirán artrosis en
mayor o menor grado a partir de los 50 años de edad.
Los tipos de artrosis más frecuentes son los de rodilla, cadera, mano, cervicales y
columna lumbar.
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3.1. Aceptar la situación.
Cuando el diagnóstico del médico confirma que sufrimos una enfermedad crónica,
la mayoría de las personas nos hacemos una pregunta tan simple como importante:
“¿Por qué me ha tocado a mí?” Es lógico querer entender qué ha pasado, qué hemos
hecho nosotros para merecer una condena de por vida pero, como has visto, los
médicos desconocen las causas exactas, el origen real de afecciones crónicas tan
importantes como la artritis o la artrosis (y, ya puestos, tampoco conocen las razones
por las que una persona sufre fibromialgia, espondilitis anquilosante, etc.). Así que,
si no vamos a obtener una respuesta concreta sobre una pregunta tan importante,
¿para qué seguir dándole vueltas al asunto?
Pasemos página, nos ha tocado vivir esta situación difícil y punto, ahora tenemos que
seguir adelante y jugar con las cartas que nos han tocado en el reparto vital.
• Ira. Sentimos enfado y furia porque nuestro cuerpo no nos responde cómo
nosotros creemos que debería. La artritis, la artrosis y otras enfermedades
crónicas nos impiden trabajar al nivel de exigencia que necesitamos, “soltar”
adrenalina haciendo deporte, hacer excursiones o dar largos paseos por la
naturaleza, salir a divertirnos con nuestra pareja, familia y amigos… Sentimos
ira y no podemos desahogarnos, ¿cómo no vamos a estar estresados?
• Miedo. La artritis es una enfermedad relacionada con el envejecimiento del
cuerpo humano así que lo probable es que los síntomas aumenten según
vamos cumpliendo años. Por su parte, la artrosis no es una enfermedad
degenerativa, pero sí que puede ir a peor si no tomamos cartas en el asunto
y nos sometemos a tratamientos que impidan el progreso de la afección.
¿Qué emoción se produce ante estas expectativas?: temor al futuro. Sentimos Aprender a
inquietud por lo que pueda pasar, por ese futuro más o menos negro que
vemos entre el cansancio y el agotamiento que implica sufrir dolor crónico. manejar el estrés
producido por
Aprender a manejar el estrés producido por esas emociones básicas en el ser esas emociones
humano como son la ira y el miedo es un paso importantísimo para controlar básicas en el ser
nuestra enfermedad ¿Cómo hacerlo?
humano como
Cada persona es un mundo, pero a la mayoría de las personas les funciona: son la ira y el
• Hacer ejercicio moderado: pasear, hacer ejercicios suaves en la piscina, miedo es un paso
practicar Pilates, etc. importantísimo
• Encontrar un pasatiempo gratificante: leer, hacer puzzles, resolver para controlar
crucigramas, navegar por Internet, escuchar música… nuestra
• Unirse a grupos de personas que están pasando por situaciones similares. enfermedad
• Practicar ejercicios de relajación mental. ¿Cómo hacerlo?
• Practicar ejercicios contra el dolor crónico
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4. TRATAMIENTOS PARA LAS
ENFERMEDADES CRÓNICAS
A lo largo de este libro hemos comentado varias veces que lo más importante para
vivir con la artritis, la artrosis y el resto de enfermedades crónicas es adoptar el
papel de protagonistas y no de víctimas. Las enfermedades crónicas afectan en
mayor o menor medida al círculo familiar, profesional y de amistad de las personas
que las sufren, pero no perdamos de vista algo importante: es la persona que sufre
la que ve cómo su calidad de vida se resiente por culpa de una enfermedad crónica;
es esa persona la que se despierta a las tres de la mañana porque no puede soportar
el dolor; es esa persona la que se queda sentada mirando cómo los demás siguen
trabajando, estudiando, haciendo deporte o divirtiéndose. ¿Esa persona que sufre
dolor crónico debe tirar la toalla y dejarse llevar? En nuestra opinión NO.
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Algunos de los tratamientos más conocidos y eficaces para las personas que viven
con artritis, artrosis y el resto de enfermedades crónicas serían los siguientes:
• Tratamientos médicos y farmacológicos: analgésicos, antiinflamatorios,
infiltraciones, férulas (protectores), etc.
• Tratamientos físicos: ejercicios suaves, estiramientos, aguaterapia y, por
supuesto, aplicación de calor por infrarrojos combinado con movimientos
vibracionales controlados. ¿Te suena este último tratamiento? Sí, hablamos
de la tecnología de la Andulación, de esos dispositivos científicamente
probados como el ANDUMEDIC®3 Home o ANDUMEDIC®3 Professional,
diseñados con un único objetivo: aliviar el dolor crónico y devolverte esa
sonrisa que has ido perdiendo por culpa de la artritis, la artrosis o cualquier
otro tipo de afección crónica.
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