Infórmate sobre las guías de actuación o recomendaciones en los
medios sociales de la escuela, municipio o estado en el que trabajas. “Siempre pesará más la responsabilidad de quien publica el contenido que de quien lo ve: son los profesores los que deben vigilar, ya que su reputación personal está íntimamente ligada a su papel como educadores”, añade Víctor Puig
2. No tengas a tus alumnos como amigos o seguidores en tus cuentas
sociales. Hay redes sociales donde los profesores pueden evitar ser contactos de los alumnos (como en Facebook, donde es recomendable esta prevención) y otros donde es más complicado (como en Twitter o Instagram) sobre todo si los alumnos utilizan nombres de usuario que no sean sus nombres reales. Una opción es autoimponerse la norma de aceptar sólo a exalumnos.
3. Sé cuidadoso a la hora de escoger tu imagen de perfil. No es conveniente, por
ejemplo, mostrar fotografías en las que se esté consumiendo alcohol, ni por supuesto drogas, ni tampoco realizando gestos que puedan ser interpretados como obscenos o de mal gusto.
4. No es necesario informar sobre el centro al que se está afiliado.
Basta con una fórmula más neutra, del tipo “profesora de Primaria en Barcelona”. Tampoco conviene mencionar tu escuela en tus comentarios en las redes sociales.
No te quejes de tu trabajo en tus cuentas sociales…ni mucho menos
critiques a tus alumnos. Guárdate tus pensamientos para tu esfera privada fuera del entorno online.
8. Nunca compartas fotografías de tus alumnos en tus redes sociales. Los
derechos de intimidad de los menores es uno de los pocos ámbitos que sí están regulados, y en algunos casos de manera estricta. Cada padre tiene sus propias ideas sobre la conveniencia o no de que sus hijos aparezcan en fotografías accesibles a través de Internet. Mejor evitar confusiones.
Servicio público: la comunicación y difusión de la información virtual debe ser tan
eficaz como la presencial. Transparencia: la gestión de las redes y espacios sociales en internet debe ser clara. Colaboración: el compartir y el colaborar con otros usuarios de la red debe ser uno de los principales objetivos. Calidad: la información tanto en los servicios ofrecidos como en las respuestas que damos deben someterse a criterios de pertinencia, adecuación y objetividad. Corresponsabilidad: debemos ser conocedores de las normas básicas en las redes sociales, hacer constar a quién representamos, saber qué debemos comunicar y cómo hacerlo. Confidencialidad: Participación: debe ser respetuosa, dando respuesta a los comentarios de forma oportuna, respetando los diferentes puntos de vista y aportando comentarios constructivos, animando a la participación.
Algunos aspectos a tener en cuenta:
No debemos ofrecer información que pudiera considerarse confidencial. Debemos respetar la privacidad y la intimidad de las personas. No publicar contenido protegido por los derechos de autor. Mantener una actitud y un lenguaje respetuoso. La información que se ofrezca debe ser veraz y contrastada. Aceptar las críticas y valorar si es necesario contestar. No eliminar ningún comentario ni crítica siempre y cuando no infrinja la legislación vigente. El tiempo máximo de respuesta a cualquier duda o pregunta no debe ser superior a las 24 horas.