Funciones
La función principal de este tipo de unidades es el mantenimiento del orden
público. Controlando de esta manera diferentes actividades, como pueden
ser marchas o protestas, para evitar que lleguen a perjudicar o hasta causar
daño a otras personas y bienes tanto públicos como privados.
Tácticas generales
Advertir a los manifestantes en los medios de comunicación de la
presencia policial.
Presencia de oficiales de policía, en algunos casos completamente
equipados.
Vigilancia de los grupos de personas. Puede ser realizado por oficiales a
pie, oficiales vestidos de civil, helicópteros y otros medios aéreos,
cámaras de video instaladas en la zona (por ejemplo las de tránsito) e
incluso con vigilancia a las redes sociales. En algunos casos incluso se
han llegado a interceptar las señales de celular.
Limitación de movimiento para evitar que las marchas se acerquen a
lugares sensibles o ataquen a personas no relacionadas. También puede
usarse para mantener alejadas a dos o más marchas, tanto por ser
Un segundo grupo de oficiales menos protegidos pero con mayor
movilidad se encuentran tras de ellos en caso de que sea necesario
hacer arrestos o reforzar ciertos puntos.
Los oficiales pueden ser respaldados por otros que porten diferentes
tipos de armamento disuasivo, como gas lacrimógeno o balas de
goma.
Se pueden usar caballos, aprovechando su imponente tamaño y
velocidad, para ingresar en la multitud con mayor facilidad y
seguridad.
Los oficiales pueden estar respaldados por vehículos especialmente
equipados, incluyendo con cañones de agua.
En las cercanías pueden estar vehículos de alta movilidad,
como motocicletas, y también vehículos de transporte.
Los oficiales y vehículos pueden realizar o simular cargas en contra
de la multitud para dispersarlos.
Contrario al anterior, los oficiales también pueden permanecer
defendiendo una sola posición aguantando los ataques de los
manifestantes.
Se bloquean ciertos puntos para evitar que los manifestantes escapen
hacia lugares que puedan no ser convenientes. Esto puede incluir el
bloqueo de los extremos de la marcha para así limitar su
movimiento.
Los oficiales pueden gritar mientras golpean sus escudos para
aumentar el efecto psicológico de miedo en la multitud
Controversia
Socialmente es entendido que las fuerzas del estado tienen la función de
proteger al ciudadano. Sin embargo es común por algunos estados
democráticos recurrir a las fuerzas del estado y especialmente a las fuerzas
especiales de antidisturbios para disgregar y hacer frente a manifestaciones
y protestas en contra del estado, incluso siendo pacíficas, atendiendo más a
intereses políticos que a la seguridad de los propios ciudadanos
manifestantes. Muchas veces estas fuerzas son usadas para censurar la
opinión ciudadana y mantener bajo control a ciertos grupos de ciudadanos
que no concuerden con la ideología dominante.
Otro problema es el abuso de la fuerza por parte de los oficiales hacia los
manifestantes y que incluso pueden llegar a atacar a personas que no están
involucradas dentro de las manifestaciones. El exceso de uso de la fuerza
puede llegar a violar los derechos humanos1 llegando a incluso recibir
acusaciones de tortura.
En España, a raíz de las Protestas en España de 2011-2012, se han dado
casos y ejemplos del uso injustificado de estas fuerzas especiales en
repetidas ocasiones, habiendo sido fuertemente criticadas sus formas de
actuación en diversas redes sociales y medios de comunicación,
condenando incluso tratos vejatorios, violentos, humillantes y
anticonstitucionales hacia los ciudadanos estando en manifestaciones
pacíficas.
También ha sido criticado duramente el uso de material antidisturbio
considerado peligroso, como disparos de pelotas de goma, tonfas
reforzadas y gases, habiendo provocado incluso la muerte accidental de
ciudadanos. Además en algunos casos no hay estudios a largo plazo sobre
los efectos de ciertos elementos usados, como por ejemplo el gas pimienta,
por lo que no se puede asegurar que sean seguros, ni los verdaderos efectos
que pudieran tener en diferentes tipos de personas
como niños, ancianos, embarazadas o personas con
enfermedades alérgicas o enfermedades respiratorias, pudiendo representar
un serio riesgo para su salud. Algunos estudios señalan que el uso de gases
lacrimógenos presenta la posibilidad de que las sustancias químicas afecten
las funciones reproductivas, dañen a los fetos en el último trimestre
del embarazo, y a los niños en los primeros años de vida, provocando
efectos en la salud que, aunque no letales, pueden resultar irreversibles.
Además, otro problema es que algunas de estas sustancias pueden
permanecer en el ambiente durante días afectando a personas
completamente ajenas a los disturbios.
Manifestaciones
Una manifestación o marcha es la exhibición pública de la opinión
de un grupo activista (económica, política o social), mediante una
congregación en las calles, a menudo en un lugar o una fecha
simbólicos y asociados con esa opinión. El propósito de una
manifestación es mostrar que una parte significativa de
la poblaciónestá a favor o en contra de una determinada política,
persona, ley, etcétera. Antimotines
La policía antidisturbios o antimotines es una unidad o grupo
especializado de agentes de la fuerza policial, aunque también pueden
existir similares en fuerzas militares, para controlar el accionar de
multitudes y dispersar las manifestaciones no autorizadas, violentas o de
cualquier índole según cada estado y decisión política. Otra de las
funciones de la policía antidisturbios es hacer cumplir las órdenes de
recuperación de los edificios o zonas ocupados ilegalmente. También
pueden ser requeridos para mediar entre dos o más grupos de manifestantes
con ideales opuestos y evitar que estos se hagan daño entre ellos y a
personas no relacionadas, prevenir altercados en grandes eventos o
protección de personalidades.
Funciones
La función principal de este tipo de unidades es el mantenimiento del orden
público. Controlando de esta manera diferentes actividades, como pueden
ser marchas o protestas, para evitar que lleguen a perjudicar o hasta causar
daño a otras personas y bienes tanto públicos como privados.
Táctica
Las tácticas usadas por los oficiales pueden variar dependiendo del
país, los medios disponibles y del tipo de sucesos, e incluso por
otros factores como el clima o hasta las costumbres locales.
Tácticas generales
Advertir a los manifestantes en los medios de comunicación de la
presencia policial.
Presencia de oficiales de policía, en algunos casos completamente
equipados.
Vigilancia de los grupos de personas. Puede ser realizado por oficiales a
pie, oficiales vestidos de civil, helicópteros y otros medios aéreos,
cámaras de video instaladas en la zona (por ejemplo las de tránsito) e
incluso con vigilancia a las redes sociales. En algunos casos incluso se
han llegado a interceptar las señales de celular.
Limitación de movimiento para evitar que las marchas se acerquen a
lugares sensibles o ataquen a personas no relacionadas. También puede
usarse para mantener alejadas a dos o más marchas, tanto por ser
Controversia
Socialmente es entendido que las fuerzas del estado tienen la función de
proteger al ciudadano. Sin embargo es común por algunos estados
democráticos recurrir a las fuerzas del estado y especialmente a las fuerzas
especiales de antidisturbios para disgregar y hacer frente a manifestaciones
y protestas en contra del estado, incluso siendo pacíficas, atendiendo más a
intereses políticos que a la seguridad de los propios ciudadanos
manifestantes. Muchas veces estas fuerzas son usadas para censurar la
opinión ciudadana y mantener bajo control a ciertos grupos de ciudadanos
que no concuerden con la ideología dominante.
Otro problema es el abuso de la fuerza por parte de los oficiales hacia los
manifestantes y que incluso pueden llegar a atacar a personas que no están
involucradas dentro de las manifestaciones. El exceso de uso de la fuerza
puede llegar a violar los derechos humanos1 llegando a incluso recibir
acusaciones de tortura.
En España, a raíz de las Protestas en España de 2011-2012, se han dado
casos y ejemplos del uso injustificado de estas fuerzas especiales en
repetidas ocasiones, habiendo sido fuertemente criticadas sus formas de
actuación en diversas redes sociales y medios de comunicación,
condenando incluso tratos vejatorios, violentos, humillantes y
anticonstitucionales hacia los ciudadanos estando en manifestaciones
pacíficas.
También ha sido criticado duramente el uso de material antidisturbio
considerado peligroso, como disparos de pelotas de goma, tonfas
reforzadas y gases, habiendo provocado incluso la muerte accidental de
ciudadanos. Además en algunos casos no hay estudios a largo plazo sobre
los efectos de ciertos elementos usados, como por ejemplo el gas pimienta,
por lo que no se puede asegurar que sean seguros, ni los verdaderos efectos
que pudieran tener en diferentes tipos de personas
como niños, ancianos, embarazadas o personas con
enfermedades alérgicas o enfermedades respiratorias, pudiendo representar
un serio riesgo para su salud. Algunos estudios señalan que el uso de gases
lacrimógenos presenta la posibilidad de que las sustancias químicas afecten
las funciones reproductivas, dañen a los fetos en el último trimestre
del embarazo, y a los niños en los primeros años de vida, provocando
efectos en la salud que, aunque no letales, pueden resultar irreversibles.
Además, otro problema es que algunas de estas sustancias pueden
permanecer en el ambiente durante días afectando a personas
completamente ajenas a los disturbios.
Manifestaciones
Una manifestación o marcha es la exhibición pública de la opinión
de un grupo activista (económica, política o social), mediante una
congregación en las calles, a menudo en un lugar o una fecha
simbólicos y asociados con esa opinión. El propósito de una
manifestación es mostrar que una parte significativa de
la poblaciónestá a favor o en contra de una determinada política,
persona, ley, etcétera.1 El éxito de una manifestación suele ser
considerado mayor cuanta más gente participa. En algunas
manifestaciones se producen disturbios y violencia contra objetos
(como los coches), establecimientos, peatones o la policía, o incluso
contra los mismos manifestantes. Generalmente, otros mecanismos