Anda di halaman 1dari 127

ACTIVIDAD PROBATORIA EN EL

PROCESO PENAL.

Actos de Investigación.
Son aquellos que se realizan en la fase preparatoria y están constituidos por todas las
actuaciones encaminadas a averiguar y hacer constar la perpetración de hechos punibles,
con todas las circunstancias que puedan influir en su calificación y en la culpabilidad de los
delincuentes.

Los actos de investigación son ordenados por el Ministerio Público y practicados por éste
de manera directa o a través de los Órganos de Investigaciones Penales, salvo aquellos que
requieran autorización u orden previa de los órganos jurisdiccionales.

Los actos de investigación se diferencian de los de prueba, en que estos últimos se practican
en presencia del órgano que ha de dictar sentencia y de las partes, con lo que se garantizan
plenamente los principios de inmediación, contradicción y publicidad.

Es importante resaltar que la escena del crimen o sitio del suceso, es una de las fuentes de
información más importantes; a continuación se indicarán las diferentes evidencias físicas
que se pueden encontrar en el sitio del suceso:

El lugar de los hechos: es fuente básica de información y fundamento legal para la


colección de elementos de convicción. Se debe tener presente que la protección del sitio del
suceso es esencial para evitar, la contaminación, pérdida o inadecuada manipulación de las
allí encontradas.

Es vital que los investigadores busquen y encuentren en el sitio del suceso, todos los
elementos de convicción ocultos, para que los análisis pertinentes al proceso metodológico
reconstructivo tengan una mayor confiabilidad.

 Es importante tener presente varias características generales:


 El investigador debe acudir prontamente al lugar de los hechos.
 Practicar la inspección del sitio del suceso con el auxilio de técnicas fotográficas y
planimétricas.
 Se debe evitar la contaminación o pérdidas de las evidencias físicas e inspeccionar
minuciosamente el lugar.
 La búsqueda de evidencias físicas debe estar precedida de una planificación sobre la
metodología a utilizar.
 Al sitio deben entrar la menor cantidad de personas para realizar la inspección; en
primer lugar el fiscal, luego el investigador, el fotógrafo, el dibujante y los expertos
en colección.
Evidencias Física: Consisten en materiales sólidos, líquidos y gaseosos, que se colectan en
el lugar de los hechos relacionados con un hecho investigado, que pueden servir como
elementos de convicción y han de ser debidamente protegidos, embalados, rotulados y
transportados.

Cadena de custodia: La cadena de custodia es pieza fundamental en el desarrollo


investigativo y probatorio para el control y/o vigilancia de los elementos de convicción
colectados en el lugar de los hechos, cualquiera que estos sean; es el mecanismo que
garantiza la autenticidad de los elementos de convicción colectados y examinados.

Los funcionarios que participen en la cadena de custodia es responsable del control y


registro de su actuación directa dentro del proceso, y en todo caso deben observarse las
pautas siguientes:

 Toda evidencia física tendrá un registro cronológico.


 Implica el resguardo de las evidencias en un lugar seguro.
 El formato de registro de cadena de custodia debe aparecer la identificación
(legible) y firmas de quién recibe y de quién entrega.
 No admite enmendaduras, espacios libres, interlineaciones, ni adiciones.

Inspecciones: Las inspecciones son mecanismos que se utilizan para la obtención


y colección de evidencias, relacionadas con el hecho que se investiga o con la persona a
quien se le atribuye su autoría o participación. Se comprueba el estado de los lugares
públicos, cosas, rastros y efectos materiales que existan y que sean de utilidad para la
investigación del hecho, o la individualización de los partícipes en él, debiendo levantarse
informe de lo realizado, contentivo de una descripción detallada de esos elementos y,
cuando fuera posible, se colectarán y conservarán los que sean útiles.

tipos de inspecciones:

A personas: Se permite el registro de personas, si se tienen motivos suficientes para


presumir que oculta entre sus ropas o pertenencias o adheridos a su cuerpo, objetos
relacionados con un hecho punible; el funcionario debe advertirle acerca de la sospecha y
del objeto buscado, pidiéndole su exhibición. Se practicarán separadamente, por una
persona del mismo sexo y respetando su pudor.

Se puede efectuar en la persona del imputado un examen corporal y mental con orden
judicial, cuando sea necesario y siempre respetando su pudor, pudiendo asistir una persona
de su confianza.

A vehículos: Se podrán realizar inspecciones de vehículos, si se tienen motivos suficientes


para presumir que oculta entre el vehículo objetos relacionados con un hecho punible; el
funcionario debe advertirle acerca de la sospecha y del objeto buscado.

En un lugar público: Los registros en estos lugares, se efectúan cuando haya motivos
suficientes para presumir que en los mismos existen rastros del delito investigado o de
alguna persona fugada o sospechosa. Se requieren la presencia de quien habite o se
encuentre en posesión o esté encargado del lugar.

En lugares cerrados de acceso público: El Código permite el registro de los mismos


también en horario nocturno, con autorización judicial, salvo en los casos en que se actúe
para impedir la realización de un delito, cuando esté abierto y se trate de un caso grave que
no admita demora en la ejecución y cuando el interesado o su representante preste su
consentimiento expreso.

Allanamientos: Es la excepción a la inviolabilidad del hogar doméstico y recinto privado,


se efectuarán por orden judicial, a solicitud del Ministerio Público, o a requerimiento del
órgano policial, previa autorización del Fiscal del Ministerio Público, en los casos de
necesidad y urgencia.

Se exceptúa la autorización judicial en los siguientes casos:

 Para impedir la perpetración de un delito.


 Cuando se persiga a un imputado para su aprehensión.

La comprobación del hecho en casos especiales:

Levantamiento e identificación de cadáveres: En los casos de muertes violentas o cuando


existan fundadas sospechas de que la muerte es consecuencia de la perpetración de un
hecho punible, antes de la inhumación del occiso, se realizará la inspección corporal
preliminar.

Autopsia: Las autopsias deben practicarse en las dependencias de la medicatura forense,


por el médico correspondiente.

Exhumación: La exhumación puede solicitarse por el Ministerio Público, entre otros


supuestos, cuando el cadáver ha sido sepultado sin la práctica de autopsia y se sospeche que
la muerte es consecuencia de un hecho punible, cuando el resultado de la autopsia es
controvertido, para establecer la identidad plena del occiso, etc.

La ocupación e interceptación de correspondencia y comunicaciones: El artículo 48 de


la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, garantiza el secreto e
inviolabilidad de las comunicaciones privadas en todas sus formas, afirmando que éstas no
podrán ser interferidas sino por orden de un Tribunal competente, con el cumplimiento de
las disposiciones y preservándose el secreto de lo privado que no guarde relación con el
correspondiente proceso.

Incautación: Esta figura, que no es otra cosa que el apoderamiento o toma de posesión que
en virtud de atribuciones legales lleva a cabo una autoridad competente, se utiliza cuando el
Ministerio Público en el curso de una investigación estima que se hace necesario la
obtención de correspondencia y otros documentos que se presuman emanados de los
partícipes o dirigidos a ellos, y que pueden guardar relación con el hecho punible.
Interceptación o grabación de comunicaciones privadas: Sólo podrá disponerse la
interceptación o grabación de comunicaciones privadas, conforme a la Ley sobre
Protección a la Privacidad de las Comunicaciones, que prevé en su artículo 6 los delitos que
permiten tal actuación, como son:

 Los que atentan contra la seguridad e independencia del Estado;


 Los previstos en la Ley Orgánica de Salvaguarda del Patrimonio Público, derogada
por la Ley contra la Corrupción;
 Los contemplados en la Ley Orgánica sobre Sustancias Estupefacientes y
Psicotrópicas;
 y en los casos de secuestro y extorsión.

El Ministerio Público deberá solicitar razonadamente al Juez de Control del lugar donde se
realizará la intervención, la correspondiente autorización con expreso señalamiento del
delito que se investiga, el tiempo de duración, que no excederá de treinta (30) días, los
medios técnicos a ser empleados y el sitio o lugar desde donde se efectuará.

Régimen Probatorio

Principios de la actividad probatoria: En el proceso penal la prueba está dirigida, en


primer término, a lograr la acreditación de la comisión de un hecho punible, con todas las
circunstancias que puedan influir en su calificación y en segundo lugar, a la
individualización de los autores y demás partícipes en ese hecho.

Los medios de prueba son los instrumentos que le suministran al juez el conocimiento de
los hechos objeto de la prueba.

Libertad de pruebas: Es la facultad de las partes de promover cualquier medio probatorio


lícito, pertinente, idóneo y oportuno para comprobar los hechos en que fundan sus
pretensiones. Se podrán probar todos los hechos y circunstancias de interés para la correcta
solución del caso por cualquier medio de prueba, incorporado legalmente.

Licitud o legalidad: La sentencia solo puede fundarse en los elementos de pruebas


obtenidos e incorporados legalmente al proceso, por ello no puede utilizarse la información
obtenida mediante el menoscabo de la voluntad o por violación de los derechos
fundamentales de las personas o la obtenida por un medio o procedimiento ilícito.

Se considera prueba ilegal, aquella que se practicó en contravención de las garantías


constitucionales o legales, o por su irregular incorporación al proceso.

Control y Contradicción: La parte contra quien obra la prueba debe tener la posibilidad de
controlarla durante su formación y de impugnarla, de oponerse a su valoración o
contradecirla con otros medios de prueba.
Comunidad: Las pruebas se integran al proceso de forma general, éstas pertenecen al
proceso y no a las partes que las hayan promovido, pudiendo beneficiar o perjudicar a
cualquiera de ellas.

Pertinencia: Debe existir una adecuación entre los hechos que se pretenden llevar al
proceso y los que son objeto de prueba.

Sana Crítica: Implica que los tribunales apreciarán las pruebas según la sana crítica
observando las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de
experiencia.

La prueba: Se entiende por prueba los diversos medios allegados al proceso mediante el
cumplimiento de los requisitos legales, que contienen los motivos o razones para llevar al
órgano jurisdiccional, el convencimiento sobre la existencia o inexistencia de los hechos
que interesan al proceso.

La prueba presenta cuatro aspectos que pueden ser analizados por separado, siendo los
mismos:

Elemento de prueba: Es todo dato objetivo que se incorpora legalmente al proceso, capaz
de producir un conocimiento cierto o probable acerca de los extremos de la imputación
delictiva. Debe contener las siguientes características:

 La objetividad, es decir, el dato debe provenir del mundo externo al proceso y debe
cumplirse de un modo tal que pueda ser controlado por las partes.
 La legalidad de los elementos de prueba, es presupuesto indispensable para su
utilización, su posible ilegalidad podrá obedecer a dos motivos: su irregular
obtención o su irregular incorporación al proceso.
 La relevancia del elemento de prueba será tal, no sólo cuando produzca certeza
sobre la existencia o inexistencia del hecho que con él se pretende acreditar, sino
también cuando permita fundar sobre éste un juicio de probabilidad.
 La pertinencia implica que el dato probatorio debe relacionarse con los extremos
de la imputación delictiva, esto es, existencia del hecho y participación del
imputado o con cualquier hecho o circunstancia jurídicamente relevante del
proceso; La relación entre el hecho o circunstancia que se quiere acreditar.

Órgano de prueba: Es el sujeto que porta un elemento de prueba y lo trasmite al proceso.


Su función es la de intermediario entre la prueba y el órgano jurisdiccional.

Medio de prueba: Es el procedimiento establecido por la Ley tendiente a lograr el ingreso


del elemento de prueba en el proceso.

Objeto de la prueba: Es aquello que puede ser probado, aquello sobre lo cual debe o
puede recaer la prueba. La prueba puede recaer sobre hechos naturales o humanos, físicos o
psíquicos. No serán objeto de prueba los hechos notorios, ni los evidentes, salvo que sean
controvertidos razonablemente; tampoco existencia del derecho positivo vigente, ni
aquellos temas sobre los cuales las leyes prohíben hacer prueba.

La proposición de la prueba por parte del Ministerio Público:

En las siguientes oportunidades:

• En la acusación, deberá ofrecer los medios de prueba con indicación de su pertinencia y


necesidad.

• Hasta cinco días antes del vencimiento del plazo fijado para la celebración de la audiencia
preliminar, puede ofrecer nuevas pruebas de las cuales haya tenido conocimiento con
posterioridad a la presentación de la acusación.

• Durante la etapa de preparación del debate, cuando se tenga conocimiento de pruebas con
posterioridad a la audiencia preliminar.

• En los casos de ampliación de la acusación, se pueden ofrecer nuevas pruebas,


relacionadas con los nuevos hechos.

• En la celebración del debate, cuando surjan hechos o circunstancias nuevas que requieran
su esclarecimiento, se podrá solicitar la práctica de pruebas.

Estipulaciones: Las estipulaciones son convenios verbales y cláusulas de cualquier acto o


negocio jurídico, y en el proceso penal, se entienden como todos aquellos acuerdos
realizados por las partes con relación a la prescindencia de la presentación en el debate del
juicio oral y público, de las pruebas de los hechos que se dan por demostrados y se realizan
en la audiencia preliminar.

Testimonio: Es la exposición o relato que una persona realiza ante el funcionario


competente, de los hechos o circunstancias relacionados directa o indirectamente con el
delito materia de investigación y de los cuales ha tenido conocimiento por percepción
directa o por informaciones.

El principio general que rige el testimonio es el que todo habitante del país o persona que se
halle en él tendrá el deber de concurrir a la citación practicada por un Tribunal, con el fin
de prestar declaración testimonial.

Esta obligación de rendir declaración tiene sus exenciones en los siguientes casos:

 El cónyuge o la persona con quien haga vida marital el imputado, sus ascendientes y
descendientes y demás parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo
de afinidad, sus padres adoptantes y su hijo adoptivo.
 Los ministros de cualquier culto respecto de las noticias que se le hubieren revelado
en el ejercicio de las funciones propias de su ministerio;
 Los abogados respecto de las instrucciones y explicaciones que reciban de sus
clientes;
 Los médicos cirujanos, farmacéuticos, enfermeras, pasantes de medicina y demás
profesionales de la salud.

Clasificación de los testigos:

 Testigo directo: cuando la percepción ha sido personal, es el de mayor valoración.


 Testigo indirecto o mediato: cuando se conocen los hechos por intermedio de otra
persona, puede dársele valor, siempre y cuando se trate de localizar la fuente de
información.
 Testigo por comentario: cuando se origina en un rumor público, es el llamado de
oídas, tiene un valor muy limitado, casi ninguno, aunque en algunos casos puede
servir de orientación y complementarse con otras pruebas.

Recepción de la prueba testimonial en el debate oral: Luego de oída la declaración del


imputado y de los expertos, se procederá a la recepción de la prueba testimonial, en el
orden siguiente:

 primero los promovidos por el Ministerio Público;


 luego los propuestos por el querellante y;
 finalmente los del acusado,

Salvo que el Juez altere este orden, cuando lo considere conveniente para el mejor
esclarecimiento de los hechos.

Los testigos no podrán comunicarse entre sí, ni con otras personas, ni ver, oír o ser
informados de lo que ocurre en el debate; Los testigos deben ser juramentados e
interrogados sobre su identidad personal y las circunstancias generales para apreciar su
declaración, luego de ello, se le concederá la palabra para que indique lo que sabe acerca
del hecho y cómo obtuvo conocimiento del mismo.

Reconocimiento: Forma parte de la prueba testimonial, el reconocimiento de personas y


todo cuanto pueda ser objeto de percepción sensorial.

En caso del reconocimiento del imputado, se solicitará al testigo reconocedor, que


previamente lo describa, señalando sus rasgos más característicos, a objeto de establecer si
efectivamente lo conoce o lo ha visto anteriormente.

El reconocimiento en rueda de individuos, se realiza con un grupo conformado por la


persona a reconocer y por lo menos, otras tres más, de aspecto exterior semejante. El
reconocedor será juramentado y manifestará en el acto, si la persona a la que se ha referido
en sus declaraciones, se encuentra entre las que forman la rueda o grupo, y en caso
afirmativo, señalará cuál es.
Careo: El careo no es un medio de prueba autónomo, se utiliza para la recta valoración del
testigo y supone la confrontación de dos personas con posiciones contrapuestas, pudiendo
verificarse entre testigos o entre las partes y los testigos.

La experticia: Es un medio de prueba a través del cual son aportados al proceso los
elementos de juicio necesarios para la resolución de cuestiones que, por su naturaleza
requieren de conocimiento y habilidad especial, sometiéndolas al examen, análisis,
reconocimiento e informes de personas que posean la respectiva competencia científica,
técnica o práctica.

El Ministerio Público ordenará la práctica de experticias cuando para el examen de una


persona u objeto, o para descubrir o valorar un elemento de convicción, se requieran
conocimientos o habilidades especiales en alguna ciencia, arte u oficio.

Clasificación de los peritos:

 Titulares: Siempre que la ciencia el arte u oficio estén reglamentados, deberán


poseer título en la materia relativa al asunto sobre el cual dictaminarán.
 No titulares: Caso contrario, deberán designarse a personas de reconocida
experiencia en la materia.
 Oficial (permanente): Funcionarios adscritos al órgano de investigaciones penales,
en virtud de lo cual bastarán sus designaciones por el superior inmediato para el
cumplimiento de sus funciones, sin que sea menester ser juramentados.
 No oficial (ocasional): Requieren ser designados y juramentados por el Juez, previa
petición del Ministerio Público.

Deberes de los peritos: Tienen la obligación de comparecer al llamamiento, aceptar y


cumplir el encargo que motivó su citación, a menos que exista razón legal que justifique su
excusa.

Incorporación de nuevos peritos: Podrán nombrarse uno o más peritos nuevos, de oficio o
a petición de partes, para que examinen los informes, y de ser el caso los amplíen o repitan,
cuando los mismos sean dudosos, insuficientes o contradictorios, o cuando el Juez o el
Ministerio Público lo estimen pertinente.

Contenido del informe pericial: el informe debe contener como mínimo, una parte
descriptiva de la persona o cosa objeto de la experticia; una expositiva de las operaciones
practicadas y sus resultados; y una conclusiva, que constituye el dictamen u opinión pericial
propiamente dicho.

Prueba anticipada: La justificación de la prueba anticipada, tiene su fundamento en la


necesidad de las partes de realizar diligencias probatorias que por su naturaleza son
definitivas e irreproducibles, esto es, que el trascurso del tiempo puede producir su
modificación o desaparición, lo cual impediría su incorporación al debate público y oral.
Pruebas documentales: El Código Orgánico Procesal Penal, no define qué se entiende por
pruebas documentales, tan sólo se limita a señalar que las mismas serán incorporadas en el
juicio oral por su lectura Además serán exhibidas, indicando el origen de las mismas.
Iguales requisitos deben cumplirse con las grabaciones y elementos de prueba
audiovisuales.

Indicios: Es un medio probatorio indirecto, que tiene como fundamento el razonamiento y


consiste en deducir o inferir de un hecho probado, otro que no lo está.

Catálogo de pruebas.

¿Qué ES LA Inspección técnica criminalística)?.

Es la dependencia que se encarga de dejar constancia mediante inspección técnica del


conjunto de diligencias técnicas científicas que realicen los expertos en la escena del
crimen, de todos los elementos de convicción que permitirán la individualización de los
actores o partícipes de un hecho que se investiga.

¿Qué es la balística?

Su propósito comprende un conjunto de conocimientos criminalísticos que estudian las


armas de fuego, sus municiones, movimientos, alcance, efecto y dirección de sus
proyectiles, así mismo trata de establecer en las lesiones o muertes causadas por
proyectiles.

¿Qué es la planimetría?

Es un medio de fijación del sitio del suceso y de todos los elementos de convicción (sólo
cuando sea estrictamente necesaria).

¿Para qué se utiliza el Microanálisis?

Para la activación de huellas dactilares en soportes no convencionales y colección de


evidencias físicas dependiendo del hecho que requieran tratamiento especial.

Delitos contra las personas: Diligencias a practicar en forma general:

Sitio del suceso: Los órganos policiales deben acordonar el sitio y solicitar presencia del
médico forense, a fines de realizar el levantamiento del cadáver. Se llaman a las siguientes
comisiones balísticas, planimetría microanálisis para realizar la inspección técnica
criminalística.

Víctima: Una vez que el cadáver ha sido trasladado a la morgue:

Realizar examen ectoscópico minucioso para colectar cualquier evidencia de interés


criminalístico (marcas, sustancias, etc.)
Colectar la ropa, embalándola individualmente para trasladarla al laboratorio.

Fijarlo fotográficamente (en caso de heridas, hacer la fijación general, particular y en


detalle).

En caso de homicidio con arma blanca o de fuego, suicidio u homicidio con violación.

En prendas de vestir:

 Reconocimiento legal.
 Experticia hematológica: para determinar el grupo sanguíneo, o el mecanismo de
formación de las manchas de sangre.
 Experticia seminal: para determinar la presencia de líquido seminal.
 Experticia física: para determinar el origen de soluciones de continuidad y practicar
barridos, cuyo producto será estudiado, a los fines de vincularlo con la zona o el
lugar donde estuvo la víctima antes de morir.
 Experticia tricológica: también denominado análisis de apéndices pilosos.
 Experticia química: para determinar la presencia de residuos de disparos (pólvora o
fulminante).
 Registro fotográfico: el cual debe ser realizado tanto en forma general, particular y
en detalle.

En el Cadáver:

 Fijación fotográfica: para conservar la imagen del cadáver y de cada una de las
posibles lesiones.
 Experticia tricológica: para colección de apéndices pilosos cefálicos, púbicos y en
otras partes si lo hubiere para futuras comparaciones.
 Análisis hematológicos: para determinar el grupo sanguíneo y el perfil genético.
 Frotis vaginal y anal: para realizar análisis seminal, en los casos de homicidio,
donde se sospeche violación.
 Análisis de trazas de disparos: para dejar constancia de posibles residuos de
fulminante producto de un disparo.
 Cortar uñas: con el objetivo de colectar muestras de sangre, tejido epitelial, restos
de pólvora no combustionada, fibras textiles, materia orgánica o inorgánica, drogas
o cualquier otra evidencia de interés criminalístico.
 Practicar la necrodactília: para la identificación del cadáver.
 Colección de muestras de sangre y vísceras para posterior análisis toxicológico.
 En caso de presumirse suicidio es importante fijar fotográficamente, los rastros de
sangre a nivel de antebrazo y mano para verificar dirección y sentido de las
proyecciones, de existir éstas.

Imputado:

 Examen médico legal: para constatar el estado general físico del imputado, y
verificar cualquier característica.
 Análisis toxicológico: consiste en la toma de muestras de sangre, orina, secreciones
nasales, secreciones salivares o adherencias dactilares con el objeto de determinar la
presencia de algún tipo de droga o sustancias ingeridas.
 Experticia tricológica: para colección de apéndices pilosos, cefálicos, púbicos,
bigotes, piernas, brazos y axilas, para futuras comparaciones.
 Análisis hematológico: para determinar el grupo sanguíneo y el perfil genético, y
realizar el análisis toxicológico, entre otros.
 Segmentos Córneos: con el objetivo de colectar muestras de sangre, tejido epitelial,
restos de pólvora no combustionada, fibras textiles, materia orgánica o inorgánica,
drogas o cualquier otra evidencia de interés criminalístico.
 Colectar prendas de vestir: para el análisis de residuos de disparos, así como de
cualquier otra sustancia que pueda vincularlo con el sitio del suceso o la víctima.
 Las armas de fuego relacionadas con hechos delictivos, en primer lugar, deben
enviarse al Departamento de Microanálisis para la activación de huellas dactilares y
la determinación de presencia de muestras hemáticas y apéndices pilosos.
Posteriormente, las armas se remitirán, al Departamento de Balística, para ser
sometidas a experticias mecánicas, de diseño y químicas (si fue disparada
recientemente), activación de seriales y para la comparación de las conchas o los
proyectiles, colectados durante la investigación.

Delitos contra la propiedad: Al igual que en cualquier investigación, el sitio del suceso
debe acordonarse con la finalidad de preservar las evidencias físicas y solicitar las
siguientes comisiones:

Inspecciones en el sitio: Consiste en una inspección técnica criminalística, para la


consecución de diferentes elementos de convicción. En este tipo de delitos es muy
importante, la búsqueda de huellas dactilares en las superficies aptas para la activación de
las mismas, señales de escalamiento y fracturas, entre otros.

Experticias a practicar en general:

 Activaciones especiales: para la obtención de huellas dactilares en soportes que con


los métodos convencionales no es posible conseguirlas, como en las muestras de
madera, huellas cruentas, huellas grasientas, fórmica, papeles y paredes, entre otros.
 Activación de huellas: tanto de calzado (yeso, estarcimiento o electricidad estática
para distintos sitios de acceso o escape), como de neumáticos.

A la víctima:

Solicitar retrato hablado en los casos en que la víctima pueda identificar al autor o partícipe
del hecho.

Hacer descartes de huellas dactilares, tanto a la víctima como a los familiares y personas
que hayan estado en el lugar antes, durante o después de haberse perpetrado el hecho
punible.
Solicitar al agraviado las características y valores de los objetos robados o hurtados, para
hacer los respectivos avalúos.

Con relación al imputado: Una vez individualizado el imputado se solicitará la práctica de


las siguientes diligencias:

 Examen médico legal, a fin de constatar el estado general de la persona.


 Experticias toxicológicas.
 Colectar las prendas de vestir que portaba para el momento de cometer el hecho, a
fin de practicar su reconocimiento legal, así como la verificación y análisis de
residuos de disparo de ser el caso y barridos en la búsqueda de fragmentos de vidrio,
tierra, sangre, y cualquier otro hallazgo de interés criminalístico que lo vinculen con
el sitio o la víctima.
 Verificar antecedentes policiales y realizar comparación de huellas dactilares, en
caso de haberse colectado alguna en el sitio.
 En caso de robo o hurto en una entidad bancaria, se debe solicitar además de lo
anteriormente expuesto:
o Experticia contable: para corroborar si el monto que sustrajeron los sujetos,
coincide con los datos del monto que aportó el Banco.
o Si se recupera dinero, practicar experticia grafotécnica a fin de dilucidar su
autenticidad o falsedad.
o Si se recupera algún vehículo, deben practicarse: inspección técnica
criminalística para cualquier tipo de residuos; experticia química para
residuos de disparos de ser el caso; y experticias de activación especial para
la obtención de huellas dactilares y la comparación de las mismas.

Estafa y otros fraudes:

 En caso de presumirse el uso de documentos alterados o falsificados, como medios


de comisión del delito, se procede igual que en los casos de delitos contra la fe
pública.
 Respecto a delitos en que se vean involucrados bienes muebles o inmuebles, se
requiere practicar una inspección ocular y llevar a cabo un avalúo real o prudencial,
según sea el caso.
 Si el delito se comete en perjuicio de empresas o instituciones públicas o privadas,
se solicita experticia contable, la cual será practicada por los expertos designados
por el Ministerio Público.

Delitos contra la fe pública:

 Se colecta el material problema y se envía, acompañado de soportes originales a la


División de Documentología a objeto de establecer la autenticidad o falsedad del
mismo.
 Si el imputado y su defensor se niegan a aportar la muestra, se deberá solicitar la
autorización del juez. A tal efecto, se tomarán las muestras manuscritas del (los)
imputado (s) y la (s) víctima (s), las cuales serán enviadas al Departamento
correspondiente junto con el material dubitado, con el fin de establecer la autoría de
las firmas y del contenido de dichos manuscritos.
 Si durante la fase preparatoria son detectados materiales e instrumentos propios para
la falsificación, se debe elaborar la respectiva inspección, para posteriormente
efectuar reconocimiento legal a lo incautado.
 En caso de que el supuesto autor del instrumento hubiere fallecido, se deberá
colectar documentación donde conste su escritura y rúbrica, a los fines de la
respectiva experticia.

Delitos contra las buenas costumbres y buen orden de las familias: Violación.
Actuaciones a realizar:

Víctima:

 Colectar las prendas de vestir para practicar análisis seminal.


 Colección de apéndices pilosos de la víctima (púbicos) arrancados, cortados y
caídos para futuras comparaciones.
 Barridos en las prendas de vestir en búsqueda de apéndices pilosos, del victimario.
 Colección de muestras de apéndices córneos (uñas en caso de cadáver).
 Determinación de muestras de sangre.
 Identificación genética (ADN).
 Examen físico y gineco-anal.
 Inspección técnica-criminalística en el lugar de los hechos (barrido, luminol,
activaciones especiales).

Imputado:

 Colectar las prendas de vestir para análisis de barrido, hematológico y seminal.


 Identificación genética, análisis de comparación.
 Examen físico-forense.
 Inspección técnica-criminalística en el sitio de hecho (barrido, activaciones
especiales, luminol, etc.).
la prueba en el proceso penal venezolano

En conclusión, siendo la prueba la razón o argumento tendiente a demostrar en el proceso la


verdad o falsedad de los hechos afirmados o negados que se controvierten, la importancia de la
prueba precisamente radica en que el operador de justicia, el decisor, conozca la verdad de los
hechos, gracias a ella, es decir, que

La inspección como medio de prueba en el


Proceso Penal Venezolano
Resumen

1. Introducción
2. Los medios de prueba en el proceso penal venezolano
3. La incorporación de la inspección como medio de prueba en el proceso penal
venezolano
4. La importancia de la inspección en el proceso penal venezolano
5. Conclusiones
6. Referencias bibliográficas
7. Anexos

Resumen
El presente trabajo de investigación tiene como objetivo general analizar la inspección
como medio de prueba en el proceso penal venezolano, estableciendo una clara distinción
entre los distintos tipos de Inspección establecidos en el Código Orgánico Procesal Penal,
resaltar su importancia y demás aspectos relevantes. Por su parte dicha investigación es de
tipo documental, encuadrada en la dogmática jurídica y su diseño es bibliográfico, en virtud
de que se realiza un análisis crítico de diversos autores, trabajos similares y de
investigaciones previas, surgiendo de esta manera la efectiva interpretación lógica de la
información. Cabe agregar que la teoría fundamental sobre las cual gira la presente
investigación es la denominada "Teoría General de la Prueba" la cual recae sobre diversos
doctrinarios como Florian y Devis Echandía, entre otros. Finalmente se puede concluir que
la inspección como medio de prueba representa parte fundamental del proceso y su
efectividad se basa en que constituye un medio útil para la comprobación y reconstrucción
conceptual de los hechos controvertidos y así obtener la certeza sobre las cosas; es así como
esta actividad se convierte en una herramienta de gran fuerza argumental, en razón de lo
directo del hecho inspeccionado por el Juez, funcionario policial o el Ministerio Público.

Descriptores: Medio de Prueba, Registro, Inspección Judicial.

Introducción
En la presente investigación, se analizará la actividad probatoria dentro del proceso penal
venezolano, especialmente la inspección, que es la prueba directa por excelencia. No cabe
duda que la prueba constituye la zona de mayor interés de todo proceso, a través de la
misma se va a determinar la certeza de los hechos a los que debe aplicarse el derecho
sustantivo, por esta razón el problema de la prueba es fundamental en el proceso penal y
mucho más importante aún que para cualquier otra jurisdicción.

Precisando de una vez, en el proceso penal existe la necesidad de determinar mediante


pruebas la certeza de los hechos a los que debe aplicarse el derecho sustantivo, o sea los
hechos que son el objetivo de la imputación. El proceso penal es pues, fundamentalmente
un proceso de hechos, o sea, de hechos punibles, que deben ser reconstruidos en el mismo.
Esa reconstrucción se logrará con la constatación de los rastros o huellas que los hechos
pudieron dejar en cosas o personas, o de los resultados de experimentaciones o inferencias
sobre aquellos.

En este orden de ideas, dentro de los diversos tipos de medios probatorios se encuentra la
inspección, por medio del cual el funcionario (policía, fiscal o juez) percibe una
materialidad directamente con sus sentidos, es decir, sin intermediarios, lo cual es de gran
utilidad para la reconstrucción conceptual de ese hecho que se investiga, para lo que se
debe dejar constancia descriptiva y objetiva de esa percepción. Se constata lo que se
observa o es percibido por los sentidos del funcionario, sin expresar opinión alguna acerca
de sus causas y efectos.

Hechas las consideraciones anteriores, no debe confundirse la inspección realizada por los
funcionarios de investigación penal (policía y Ministerio Público), y la inspección judicial,
ya que la última es realizada por el juez de juicio; tampoco se debe confundir la inspección
y allanamiento dejando el primer asunto para que se realice en lugares públicos y el caso de
allanamiento para los supuestos de revisión o registro de morada, caso en el cual es
indispensable la orden judicial.

Adicionalmente entre las cuestiones que hacen lugar a controversias, corresponde al


registro nocturno, que por necesitar de una orden judicial para efecto de revisar en horas
nocturnas los lugares cerrados de acceso público, no debería estar contenido en la sección
de las inspecciones sino lógicamente en la sección de los allanamientos y además de la
ambigüedad y contraposición que se presenta sobre cómo se muestra la figura de Registro
dentro de la inspección que pareciera relacionarse con la figura de allanamiento.

El desarrollo del trabajo es el siguiente, en el Capítulo I, describe los medios de prueba en


el proceso penal, donde brevemente repasamos cada medio de prueba; en el Capítulo II se
explica la incorporación de la inspección como medio de prueba en el proceso penal
venezolano; el Capítulo III señala la importancia de la inspección, seguidamente el
Capítulo VI donde se señalan las conclusiones respecto al estudio realizado y finalmente, se
encuentran las Referencias Bibliográficas y los Anexos correspondientes.

CAPITULO I
Los medios de prueba en el proceso penal venezolano
Noción

Las pruebas representan, la esencia y la razón de ser del sistema procesal penal venezolano;
además que representan el eje motor y factor fundamental del proceso. Uno de los actos
esenciales en la secuela del proceso, es precisamente el de pruebas, que tienen por finalidad
esencial llevar al juzgador al convencimiento de los hechos controvertidos en el mismo,
proporcionar la convicción de la verdad; luego el operador de justicia debe valorar
jurídicamente el hecho, circunscribiéndose únicamente en lo probado, ya que en ello deberá
asentar el fundamento de su decisión.

Por su parte de acuerdo a lo señalado por Florian (1990), la prueba existe en el proceso
porque hay que determinar la certeza de los hechos a los que debe aplicarse el derecho
sustantivo, pues la comprobación de la verdad real constituye no sólo un método para la
conducción del proceso y su fin inmediato que es descubrir y establecer la verdad de los
hechos debatidos, sino el medio y camino para conseguir un fin más alto y general, cual es
la aplicación o no aplicación de la ley penal al caso concreto.[1]

En efecto, el supuesto de donde el juicio penal saca su primer impulso es una simple
hipótesis; al contrario, la sentencia de condena o de absolución exige como fundamento
hechos comprobados. Se requiere de múltiples y variadas investigaciones, encaminadas
todas a recoger y a presentar los elementos que sirven para reconstruir la historia de los
hechos, a fin de que la hipótesis de la imputación se concrete como hecho comprobado o se
evapore y desaparezca en el vacío como hipótesis falsa.

Pruebas y Sistemas Procesales

En el sistema acusatorio el juez es verdadero juez, o sea, el árbitro imparcial de una


contienda que se traba mediante una acusación. Está en el medio de las partes, nos busca las
pruebas, a él se las llevan, para resolver sobre la base de lo que las partes aportan al proceso
o juicio. Se caracteriza por la necesidad de una acusación que proviene y es sostenida por
una persona distinta al juez, así como la publicidad de todo el procedimiento y su
consiguiente moralidad.[2]

Asimismo el sistema inquisitivo tiene características completamente opuestas o contrarias


al sistema acusatorio; El sistema inquisitivo entró a regir en la época del derecho Canónico,
se caracteriza por la intervención de oficio del juez y su plena libertad en la recolección de
las pruebas, el carácter secreto del procedimiento no solo respecto del interesado sino del
mismo imputado, la escritura en todo el procedimiento y en la defensa.[3]

Con referencia a lo anterior, según Maldonado (2005) la evolución de la prueba en el


proceso bárbaro inquisitivo, parte de los procesos más arcaicos que fueron la base de los
principios tradicionales en los procesos penales al superar la primitiva fase de la venganza
privada. En efecto el indiciado estaba obligado a presentar las pruebas de su inocencia y
solo posteriormente bajo la influencia romana, las pruebas corresponderían al acusador, es
decir, la parte que se considera lesionada.

Para los historiadores penales es en el juicio que se ha conocido bárbaro, refiriéndose al


llamado juicio de Dios, donde el juez se basaba en el presupuesto religioso que la divinidad
estaba presente en el proceso penal y que Dios no podía dejar abandonado al inocente
ocultando la verdad; por lo cual en este juicio, quedaba sometido a la divinidad el resultado
de la prueba realizada. Así por ejemplo si las quemaduras o heridas que se vendaban o
simplemente no se tocaban y después de unos días no estaban infectadas o se habían
curado, el imputado resultaba inocente.

En efecto, en cuanto a la declaración de los testigos promovidos por las partes, inicialmente
no constituían un medio de prueba, sino un medio que se utilizaba para obtener otras
pruebas, en otras palabras, a los testigos los tomaba en cuenta el tribunal para el único
efecto de determinar en el acusado el derecho de proceder a declarar bajo juramento, lo cual
era respaldado por el juramento de purificación que hacía un número de personas (grupo
familiar o social). [4]

Cabe agregar, como indica Maldonado (2005) que en Grecia imperó la oralidad en todos
los procesos, por lo general rigió en principio dispositivo. Las partes tenían la carga de
producir la prueba. Sólo en casos especiales los jueces ejercían la iniciativa para decretar y
practicar una prueba de oficio. Lo más notable fue que existió la crítica lógica y razonada
de la prueba, sin que al parecer rigiera una tarifa legal que determinara de antemano su
valor. En el antiguo proceso romano, el juez tenía un carácter de árbitro, pero con más
libertad para apreciar y valorar las pruebas. [5]

Después de las consideraciones anteriores, del análisis de los sistemas probatorios, el


aspecto esencial del sistema acusatorio aparece como punto de contraste entre dos partes
completamente contrapuestas, acusador y acusado, resuelto por un órgano superior a ellos,
con la consiguiente distinción neta de las tres fundamentales funciones procesales, la
acusación, la defensa y el juicio decisión. En el sistema inquisitorio, en cambio las tres
funciones se concentran todas en un solo órgano: el juez.

Precisando de una vez, la actividad probatoria del proceso penal venezolano, desde la
entrada en vigencia del Código Orgánico Procesal Penal en Julio de 1999, pasa de un
sistema inquisitivo donde el juez hacía absolutamente todo y donde los medios de pruebas
se encontraban establecidos taxativamente, al actual sistema acusatorio que rige en
Venezuela, siendo el juez un árbitro. Este nuevo sistema, goza de una serie de ventajas para
el imputado, a pesar de convertirse éstas en un compendio de desventajas para la víctima.
[6]

Conceptos de Prueba

Al referirse a la noción de prueba, Bello (2009), señala que no es fácil llegar a una exacta
definición de lo que en el proceso se entiende por pruebas, ello debido a las dificultades
para perfilar sus límites y precisar su verdadero contenido, lo cual se debe señaladamente a
que en el ámbito procesal, en ocasiones se relaciona con el trafico jurídico en general, pero
también se relaciona con el dominio de la lógica, con la investigación en las diferentes
ciencias y con su gran relieve e importancia en las relaciones sociales y humanas. [7]

Ahora bien, existen múltiples acepciones del término prueba, a saber: como procedimiento
utilizado para probar, o sea como actividad procesal; como medio para la demostración de
los hechos o en algunos casos del Derecho; como el hecho mismo que se da por existente o
demostrado; como razones o motivos que se obtienen de los medios probatorios;
simplemente como razones, argumentos o procedimientos lógicos que sirven para la
veracidad de una hipótesis, aplicado en cualquier ciencia; como resultado de la actividad
probatoria, afirmándose que existe prueba de tal hecho. [8]

Del concepto de prueba que señala Delgado (2008) en el lenguaje común, prueba es la
comprobación de algo, la verdad acerca de un hecho o de una proposición, y el lenguaje
corriente nos enseña que ese término se utiliza también como equivalente a ensayo y
experimento, por lo que probar significa verificar o demostrar la autenticidad de una cosa.
Se puede sintetizar el concepto en un sentido amplio y procesalmente hablando como lo
que sirve para producir en las partes y en el juez el convencimiento sobre la veracidad o
falsedad de los hechos que son materia de un proceso. [9]

La Terminología de la Prueba

El manejo de la prueba en los procesos jurisdiccionales exige el conocimiento de su vasta


terminología, respecto de la cual no siempre existe acuerdo u homogeneidad. Muchas veces
la legislación, la jurisprudencia y la doctrina identifican ciertos contenidos con definiciones
o términos diversos, lo que introduce cierta complejidad en los momentos de confluencia o
intercambio entre personas sometidas a la influencia de unas u otras visiones del asunto.

En efecto, según señala Pérez (2005) esta confluencia de criterios dispares en el tratamiento
de conceptos relacionados al derecho probatorio se produce fundamentalmente en los
escenarios de la globalización del derecho como producto de las relaciones internacionales
y del aumento del tráfico de información jurídica. Para seguir avanzando en el estudio de la
prueba es menester repasar esa variedad de términos que determinan el contenido del
derecho probatorio y sus instituciones. [10]

 a) Objeto de Prueba

Algunos definen el objeto de la prueba como aquello que debe ser probado, o sea; otros,
como la materia, sustancia, cuerpo, persona o cosa, sobre la que se practica una prueba. Lo
que es destinatario de la actividad cognoscitiva o como todo aquello a lo que puede
accederse por los sentidos y que es fijado a través del medio de prueba. En otro sentido
desde un punto de vista procesal, es aquello sobre lo cual versa el medio probatorio, o sean
el hecho que se comprueba a través del mismo, o lo que para el proceso penal algunos
denominan también como elemento de prueba o prueba. [11]

 b) Órgano de Prueba
Es toda persona portadora o formadora de la información que sirve para establecer la
veracidad o falsedad de los hechos del proceso: el testigo, el experto, el imputado, el juez,
el fiscal o policía (en la inspección), el que suscribió o autorizó el documento. Es pues,
órgano de la prueba, el sujeto que porta un elemento de prueba y los transmite al proceso y
se convierte en un intermediario entre la prueba y el juez, aunque el juez puede ser a la vez
órgano de prueba, en la inspección y además el que la evalúa.[12]

 c) Medio de Prueba

El concepto de medio probatorio tiene dos connotaciones perfectamente válidas: por una
parte se le define como la actividad del investigador o Juez para obtener el convencimiento
sobre determinados hechos, o sea el procedimiento seguido para lograr un resultado
conviccional. Por otra parte se le tiene como el instrumento que sirve de vehículo para
llevar ese convencimiento: el testimonio, la experticia, el documento, la confesión, la
inspección, etc. [13]

d) Fuente de Prueba:

El concepto de fuente de prueba es dual y controversial. Los que se inclinan por considerar
medio de prueba a la actividad del sujeto cognoscente en busca de su convicción, estiman
que la fuente de la prueba es el objeto sobre el que recae esa actividad, es decir, los testigos,
el confesante, el experto, el documento. Por otra parte, otro sector de la doctrina considera
que la fuente de la prueba es la información misma que aporta el medio. Así el testigo no es
fuente de prueba, sino órgano de prueba, y ni siquiera el testimonio es fuente de prueba,
sino medio de prueba. [14]

e) Sujeto de Prueba

El sujeto de la prueba es aquel al que corresponde realizar una forma determinada de la


actividad probatoria, ya sea promover las pruebas, practicarlas, valorarlas, etc. Por
consiguiente no existe un concepto general de sujeto de prueba, sino diversos tipos de
sujeto de prueba de acuerdo con las distintas formas de la actividad probatoria que existen.
Así por ejemplo, las partes son los sujetos de la proposición o promoción de prueba, los
jueces son los sujetos de la ordenación y de la valoración o apreciación de la prueba, etc.

Libertad Probatoria

En la libertad de pruebas, se otorga libertad a las partes y el juez en su caso, para que
puedan aportar todas las pruebas que le fueren útiles, necesarias y pertinentes, a menos que
exista prohibición de ley al respecto y en forma precisa e ineludible lo señala el Código
Orgánico Procesal Penal en el artículo 198; en base a ello además de las pruebas nominadas
y reguladas en la ley, será admisible cualquier medio lícito, necesario, útil y pertinente que
pueda contribuir a establecer la verdad por las vías jurídicas, como por ejemplo la
reconstrucción de los hechos, la experimentación judicial, etc. [15]
Los ordenamientos procesales que tienen como norma la prueba libre simplemente así lo
proclaman en uno o varios artículos y por tanto estos ordenamientos no establecen cuáles
son los medios probatorios admisibles, sino simplemente requerimientos de legalidad para
los medios usualmente utilizados por el Estado para recabar evidencias contra los
ciudadanos imputados. La libertad de prueba es propia de los ordenamientos acusatorios
más avanzados.

En efecto, al principio de prueba libre se opone el principio de prueba legal, según el cual
sólo son admisibles las pruebas expresamente autorizadas por la ley. Las legislaciones
procesales penales que establecen el principio de prueba legal, contienen normas que
presentan listados clausus de los medios probatorios admisibles, éste es el caso del
derogado Código de Enjuiciamiento Criminal, que enumeraba taxativamente las pruebas en
que podía apoyarse el enjuiciamiento criminal. [16]

Según se ha citado, Pérez (2007) expresa que el Código Orgánico Procesal Penal da
libertad probatoria pues permite a todas las partes probar todo cuanto se quiera en relación
con los hechos justiciables y sus consecuencias deducidas en el proceso, y hacerlo, además,
por cualquier medio lícito susceptible de valoración por el sentido común. En un Estado de
derecho verdadero, el principio de libertad de prueba está unido indisolublemente al de
licitud y al de su libre apreciación, pues los hombres libre sólo pueden apreciar libremente
la prueba libre y lícitamente obtenida. [17]

Principios Probatorios

El debido proceso está regido por una serie de postulados, muchos de los cuales rigen para
la actividad probatoria; unos están consagrados en el respectivo ordenamiento jurídico y
otros son aportados por la doctrina sobre Derecho Probatorio; algunos rigen para todos los
procesos judiciales y otros tienen mayor significación en el proceso penal, sobre todo en
materia de pruebas, los cuales garantizan que la acción de administrar justicia por parte del
estado no resulte arbitraria.

En este mismo sentido, Delgado (2008) afirma que muchos de los postulados se
corresponden con principios esenciales y por ende de necesario acatamiento, ya que
pertenecen a la esencia misma del proceso penal y sin ellos éste carece de justificación
lógica, como los de contradicción y comunidad de la prueba, otros se consideran principios
técnicos, que responden a criterios informantes del proceso penal, como el de la oralidad,
además de los principios de eficacia que son de orden pragmático, como el de
concentración e inmediación. [18]

 a) Principio de Contradicción de la Prueba

La contradicción de la prueba también denominada oposición a la prueba, es otro de los


presupuestos esenciales de la actividad probatoria, y consiste en la posibilidad que el
ordenamiento procesal debe conferir a cada parte en un proceso para cuestionar, criticar o
refutar el medio probatorio utilizado por la parte contraria para demostrar sus asertos. En
otras palabras, significa que la parte contra quien se invoca o aporta una prueba debe gozar
de suficiente oportunidad para conocerla, discutirla y contralarla para que no pueda ingresar
al proceso en forma clandestina a espalda de la contraparte.[19]

 b) Principio de Concentración.

Este principio constituye la principal característica exterior del proceso oral, los actos
procesales de adquisición de pruebas deben desarrollarse bien sea en una sola audiencia o
en audiencias sucesivas, de modo que los jueces al momento de sentenciar conserven en su
memoria lo ocurrido en el acto adquisitivo. En efecto, el tiempo conspira contra la memoria
y la prolongación indebida del debate impide o dificulta al sentenciador mantener el control
mental sobre los hechos más importantes que se obtienen de esa prueba. [20]

 c) Principio de Inmediación

También es un principio procesal y que hoy rige en el nuevo proceso penal, relacionado con
el principio de concentración y el de oralidad, sobre todo en lo que respecta a la evacuación
de las pruebas en el juicio oral, establecido en el artículo 16 del Código Orgánico Procesal
Penal. Se refiere a la necesaria presencia del juez o jueces ininterrumpidamente en el debate
y especialmente, en los actos de incorporación de pruebas, surge como verdadera garantía
de control directo sobre las mismas, para su debida incorporación y luego para su eficaz
apreciación. [21]

 d) Principio de Oralidad

La oralidad es un principio técnico informador de este proceso penal venezolano, adscrito


al sistema fundamentalmente acusatorio, con especial importancia en relación con la
recepción de pruebas. El modelo adoptado en nuestro sistema penal es el de la oralidad
plena, puesto que la inmensa mayoría de los actos procesales que se desarrollan tanto en la
audiencia preliminar que pone fin a la fase intermedia, como en el juicio oral y público, se
producen de viva voz y su apreciación se produce en esa fuente. [22]

 e) Principio de Unidad de la Prueba

Es un principio propio y característico de la actividad probatoria y significa que el conjunto


probatorio del juicio debe formar una unidad, que como tal debe ser examinado y apreciado
en su conjunto por el juez, como cuando se vayan aportando diferentes pruebas de una
misma clase: varios testimonios, varios documentos, varias experticias. Las pruebas no
deben ser examinadas y apreciadas aisladamente, ni parcialmente, sino en todo su conjunto.

 f) Principio de la Comunidad de la Prueba

Según Pérez (2005) la comunidad de la prueba, también denominada principio de


adquisición de la prueba, consiste en que todo aquel que sea parte en un proceso pueden
servirse de las pruebas aportadas por otras partes a tiempo que los demás también pueden
servirse de la que éste haya aportado. La idea de la comunidad de la prueba se funda en dos
nociones fundamentales: la unidad de la prueba y la búsqueda de la verdad; se dice que la
comunidad de la prueba está íntimamente ligada con el problema de la búsqueda de la
verdad, pues ello no sería posible sin un análisis global de toda la prueba. [23]

 g) Principio de la Carga de la Prueba

La carga de la prueba, como lo expone Vásquez (2001) se entiende como el sistema


mediante el cual lo que se alegue debe ser probado. La acción penal o facultad de perseguir
e investigar el delito no corresponde al tribunal, sino a las partes acusadoras
(principalmente el Ministerio Público), entonces es a la parte acusadora a quien le
corresponde probar sus imputaciones y para ello tendrá inexorablemente que aportar las
pruebas pertinentes, pues de lo contrario su caso será desestimado. [24]

 h) Interés Público

El fin de la prueba es llevar la verdad y la certeza, al menos la posibilidad, a la mente del


juez para que pueda fallar conforme a la justicia. Siendo así, hay un interés público
indudable y manifiesto en la función que la prueba desempeña en el proceso, como lo hay
en el proceso mismo, en la acción y en la jurisdicción. Ello a pesar de que cada parte
consiga con la prueba aportada su beneficio y la defensa de su pretensión. El ejercicio del
derecho subjetivo a probar dentro de un proceso no impide la existencia y efectividad del
interés público, tratándose de una actividad jurisdiccional exclusiva del Estado.

 i) Lealtad y Probidad

Delgado (2008) afirma que si la prueba es común, si tiene unidad y su función es de interés
general, no debe utilizarse para ocultar la realidad, para tratar de inducir al juez a engaño.
La lealtad y la probidad, que exigen el actuar de buena fe en todo momento, deben regir los
actos de los litigantes para todo el proceso en general, para el ejercicio de acciones,
interposición de recursos y muy especialmente para la aportación de pruebas. Las partes
deben litigar de buena fe. [25]

Tipos de Medios de Prueba

El estudio de los medios específicos de prueba se refiere, ante todo al comportamiento


concreto de los medios nominados más importantes en el proceso penal acusatorio, vale
decir, el tratamiento que allí tiene la prueba testimonial, la pericial, la documental y la
indiciaria, así como otras especies de perfil mucho menos definidos o de carácter híbrido,
como las reproducciones, los reconocimientos, la prueba material o de objetos, etc., que
suelen avenirse a los rasgos de uno u otro medio clásico.

 a) La Prueba Testimonial

Es testimonio es el medio de prueba que tiene como finalidad la comprobación o la


refutación de la ocurrencia de ciertos hechos a través de las manifestaciones que realizan
determinadas personas, distintas del imputado y de la víctima, a las que denominamos
testigos. Por tanto puede definirse el testimonio como la manifestación que realiza un
terceto en el proceso antes un funcionario legalmente facultado para recibirla. Sin embargo
ello no implica que la víctima no pueda testimoniar.

 b) La Prueba Pericial

Para el autor Pèrez (2005) La prueba pericial o de expertos, es una prueba personal e
indirecta (indirecta, porque la persona del perito o experto media entre el juzgador y los
hechos del proceso), que consiste en un dictamen o informe que rinde una persona con
conocimientos especializados en una materia determinada, sobre personas, cosas o
situaciones, relacionados con los hechos del proceso, y que se someten a su consideración,
bien por iniciativa de las partes o por disposición oficiosa de los órganos jurisdiccionales o
de investigación. [26]

 c) La Prueba Documental

Asimismo para Pérez (2005) define por documento todo medio material donde se recojan
manifestaciones de voluntad, se muestren imágenes representativas de un estado de cosas
pasadas o se deje constancia de la ocurrencia de ciertos actos o hechos. En razón del
principio de prueba libre imperante en el proceso penal, pueden traerse al proceso
documentos escritos, bien sean públicos o privados, ya sea que contengan declaraciones de
las propias partes que les afecten a sí mismas o a terceros o documentos en los cuales se
deje constancia de hechos naturales o actos humanos. [27]

 d) La Prueba Indiciaria

A los efectos del proceso penal se denomina indicio al hecho probado del cual puede
obtenerse una conclusión o juicio, llamada en la doctrina inferencia, que basada en las
reglas de la lógica y en las máximas de experiencia, indiquen una probabilidad fehaciente
de que una persona ha participado en un delito. De tal manera, el indicio es una dualidad
inseparable entre el hecho indicador y el juicio lógico o inferencia y por tanto uno no existe
sin el otro.[28]

 e) La Inspección Judicial

La Inspección Judicial es el reconocimiento que la autoridad judicial hace de las personas,


de los lugares, de las cosas o documentos a que se refiere la controversia para imponerse de
circunstancias que no podrían acreditarse mejor o fácilmente de otra manera. Está ligada a
los hechos controvertidos, pero puede suceder que tales hechos puedan desaparecer o
modificarse por el transcurso del tiempo o la acción natural y sin estar de por medio un
litigio se desee hacer constar tales hechos o circunstancias, en cuyo caso estaríamos en
presencia de una inspección judicial anticipada.[29]

 f) El Reconocimiento de Personas y de Cosas

El reconocimiento de personas o cosas, constituyen una modalidad de prueba testimonial y


consiste en la identificación de éstas por testigos presenciales, especialmente convocadas al
efecto, cuando se sospeche que tales personas o cosas están relacionadas de alguna manera
con la comisión de un delito. Se trata, por tanto de un actividad destinada
fundamentalmente a la fijación de circunstancias incriminatorias, y que tiene efectos
exculpatorios sólo cuando sus resultados son negativos.

 g) La Reconstrucción de los Hechos y Experimentos de Instrucción

La reconstrucción de los hechos puede ser definida como la reproducción de los actos que
se suponen ejecutados por los perpetradores del hecho delictivo investigado, de
conformidad con las hipótesis que se hayan formulado los investigadores y las partes, con
la mayor fidelidad posible, a fin de comprobar las circunstancias concretas de ocurrencia de
esos hechos, cuando hay dudas al respecto.

 h) Las Fotografías, las Grabaciones de Sonido y las Filmaciones

Las fotografías, grabaciones de audio y las filmaciones, tienen en el proceso penal una
doble connotación, pues por una parte, pueden actuar como pruebas documentales
autónomas, mientras que, por otra parte, puede actuar como pruebas de apoyo y fijación de
determinadas diligencias de investigación o acciones de instrucción, tales como la
inspección del lugar del suceso, allanamientos, reconstrucciones de los hechos y
experimentos de instrucción.

 i) La Declaración del Imputado.

En el proceso penal acusatorio el imputado tiene derecho a una declaración exclusivamente


indagatoria, o sea a una declaración que se produce como medio de defensa una vez que se
le ha advertido de su derecho a no declarar en causa propia y se le ha comunicado
detalladamente cuáles son los hechos que se le imputa y cuáles son los elementos de
convicción en que se fundan. En esta declaración el imputado deberá estar acompañado, so
pena de ilegalidad del acto y de sus resultas, por un abogado defensor.

En síntesis, del análisis de este primer capítulo se desprende que, el derecho probatorio
debe garantizar el derecho de las partes a presenciar la práctica de las pruebas, a imponerse
de sus resultados y al ejercicio de remedios procesales en caso de negativas o nulidades. La
prueba es el eje central del proceso y su producción, evacuación y valoración debe ser la
razón de ser del mismo; en materia penal la prueba toma el protagonismo en tanto que a
través de la misma se corrobora la inocencia o se establece la culpabilidad de procesado.

En conclusión, siendo la prueba la razón o argumento tendiente a demostrar en el proceso la


verdad o falsedad de los hechos afirmados o negados que se controvierten, la importancia
de la prueba precisamente radica en que el operador de justicia, el decisor, conozca la
verdad de los hechos, gracias a ella, es decir, que conozca la existencia o no de los hechos
sometidos a su jurisdicción, gracias a la existencia en el proceso de esas razones o
argumentos.

CAPITULO II
La incorporación de la inspección como medio de prueba
en el proceso penal venezolano
Noción

El Código Orgánico Procesal Penal le dedica el Capítulo II, Sección Primera, comprendido
por los artículos 202 al 209, a las inspecciones incluyendo en éstos artículos el registro del
lugar, registros nocturnos, inspección de personas, inspección de vehículos y examen
corporal y mental. La inspección es una actividad muy propia de la investigación tanto por
la policía como por el Ministerio Público, quien debe estar en conocimiento de las mismas
y en otros casos como director de la investigación, ordenarlas.

La inspección es el medio probatorio por el cual el funcionario (policía, fiscal o juez)


percibe una materialidad del hecho directamente con sus sentidos, es decir, sin
intermediarios, lo cual puede ser útil para la reconstrucción conceptual de ese hecho que se
investiga, para lo que debe dejar constancia descriptiva y objetiva de esa inspección. La
interpretación de los hechos así percibidos no corresponde a ese medio probatorio, así como
la determinación de causas y efectos, salvo que ello pueda ser logrado mediante el auxilio
de simples reglas de experiencia común. [30]

En este mismo orden y dirección, la inspección no se limita a constatar una percepción


visual, por ello, ha sido inapropiado el término de inspección ocular que utilizaron
legislaciones anteriores (Código de Procedimiento Civil de 1916 y Código de
Enjuiciamiento Criminal), ya que lo constatado se puede obtener mediante la utilización de
otros sentidos (oído, tacto, y olfato), según la naturaleza de ese hecho. En la inspección el
órgano de la prueba es el funcionario o juez que la practica y su objeto es la materialidad
del hecho que se percibe en ese acto que se hace constar por escrito.

En efecto, por eso en el actual Código de Procedimiento Civil, vigente desde 1987, se
cambió la denominación por la más adecuada para ese proceso, donde sólo puede
practicarla el juez: Inspección Judicial. Ahora la denominación resulta más amplia y
aplicable a cualquier situación, independientemente de quién sea el órgano de esta prueba,
al utilizar la expresión "inspección", pudiendo ser practicada en el nuevo proceso penal,
según sea el caso, por el juez, la policía de investigaciones o el Ministerio Público. [31]

Popoli (2007), señala una de las características resaltantes de la inspección como técnica de
investigación, es que solo es posible a los delitos de acción material (homicidio, hurtos,
robos, secuestros, sabotajes, etc.), por cuanto se encuentra basada en el principio de
"impacto笠esto es, las huellas dejadas por estos hechos delictivos al ser perpetrados.
Aquellos delitos como desacato, perjurio, etc., son solo delitos denominados inmateriales,
debido a que los mismos son meras conductas activas o pasivas las cuales no alteran el
medio físico.

También es necesario acotar que el lugar objeto de inspección no solo es aquel en el cual se
ha cometido el delito, sino también todos aquellos lugares en os cuales puedan aparecer
evidencias de su perpetración tales como el sitio de liberación de un cadáver. Cuando ha de
practicarse la inspección en ligares públicos, los investigadores no necesitarán cumplir
previamente requisito legal alguno, pero si han de realizarse en sitios o lugares privados,
equivalen a un allanamientos, regulado también por el Código Orgánico Procesal Penal,
pero en un capítulo aparte.[32]

Objeto de la Inspección

Para Popoli (2007) La finalidad de esta técnica de investigación es descubrir o revelar,


producir, transportar, conservar y estudiar las huellas, señales o rastros que aparezcan en el
lugar de los hechos , con el fin de comprobar las circunstancias y modalidades de un hecho
punible o accidente; descubrir el autor o autores, demostrar su presencia allí, por ende, su
responsabilidad frente al hecho que se investiga, aportando especiales elementos de juicio
para probar los elementos del delito, tales como la tipicidad, la antijuridicidad y
culpabilidad.[33]

En este mismo orden y dirección, para adelantar las investigaciones tanto el Ministerio
Público como los Cuerpos de Investigaciones Penales se les permite la práctica de
diligencias para adquirir material probatorio que deberá terminar de constituirse en el
proceso, su instaura la acusación. Tal es el caso de la inspección, que se encuentra regulado
en el artículo 202 del texto adjetivo penal venezolano, y donde se contempla varios
supuestos de hechos en los diferentes apartes.[34]

En referencia a la mención del citado artículo 202, el primer aparte contempla cuales son
los trámites que debe cumplir el funcionario actuante o practicante de la inspección cuando
realice dicha diligencia. Esto significa que debe levantarse un informe el cual describirá
detalladamente los elementos enunciados en el encabezado de la referida disposición
jurídica. Y cuando fuere posible, se recogerán y conservarán las que sean útiles, lo cual
significa que tanto el Ministerio Público o el investigador policial están obligados a
levantar un informe que describa detalladamente cada elemento.

En el segundo aparte o párrafo siguiente del artículo en comento, se contemplan otros


supuestos de hecho distintos a los establecidos en el párrafo que antecede, esto es, si el
suceso no dejó rastros, ni produjo daños materiales o si los mismos desaparecieron o fueron
alterados. El Ministerio Público y/o el investigador policial se encuentran obligados a
describir el estado actual en la cual fueron encontrados, valga decir, si el delito no dejó
rastros o si los mismos desaparecieron o fueron alterados, además de procurar describir el
modo, tiempo y causa de su desaparición o alteración.

Para continuar este párrafo del artículo 202, también contiene el supuesto de hecho que
consiste en la procedencia de la misma forma anteriormente comentada cuando la persona
buscada no se halle en el lugar, es decir, el Ministerio Público o el investigador policial,
levantará un informe detallado de esta circunstancia. Igualmente se establece la solicitud de
presencia durante la inspección de: la persona quien habite o se encuentre en el lugar a
investigar; o en su defecto, al encargado y a falta de éste a cualquier persona mayor de
edad, preferiblemente familiares primero.
En segundo término, si la persona quien presencia el acto es imputado y no está presente su
defensor le pedirá a otra persona que asista. Este supuesto de hecho se encuentra en
contradicción con las garantías constitucionales consagradas en la Constitución en el
ordinal 1 del artículo 49 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela,
como son el Derecho al Debido Proceso y el Derecho a la Defensa, si no se le da
cumplimiento al requisito mencionado dicha prueba estará revestida de nulidad absoluta.

Sin embargo, es necesario destacar que el Principio de la Defensa se refiere a que realmente
en estos casos en que se encuentre una persona a la que se va a individualizar como
imputado, tiene que ser el defensor y no cualquier otra persona que asista, ya que se
conculcaría tal derecho, y la actuación sería totalmente inconstitucional. Existe entonces
una colisión de esta norma adjetiva con la norma constitucional relativa al Principio de la
Defensa, que es inviolable en todo estado y grado de la causa. [35]

Finalmente, del análisis y repaso que se le dio al artículo 202 que se refiere a la inspección
como medio de prueba, merece la pena mencionar la incorporación de dos artículos
(Artículo 202 A – Cadena de Custodia y 202 B – Área de Resguardo de Evidencias
Físicas), que surgieron en razón a la más reciente Reforma del Código Orgánico Procesal
Penal realizada en Septiembre de 2009, dándole una respuesta concreta al establecimiento
del procedimiento a realizar para establecer la cadena de custodia. [36]

Atendiendo a la Reforma Parcial del Código Orgánico Procesal Penal es además oportuno
mencionar la modificación del Artículo 203 referido a las Facultades Coercitivas, donde se
elimina su último aparte, el cual señalaba que quienes se opusieran podrían ser compelidos
por la fuerza pública; y la restricción de la libertad podía ser impuesta por el funcionario sin
orden judicial hasta por seis horas. Tal facultad que tenía el funcionario era inconstitucional
por cuanto, según la Constitución de la República a una persona solo se le puede privar o
restringir de la libertad en virtud de una orden judicial o por haber sido sorprendido in
fraganti.[37]

Asimismo, se encuentran regulados los Registros Nocturnos, en el artículo 204 del Código
Orgánico Procesal Penal, que regla la probabilidad de practicar registros nocturnos, en
lugares cerrados, aun cuando sean de acceso público. Este manejo que hace esta norma
acerca de las particularidad de estos lugares, según se trate de abiertos o cerrados; es
antijurídico porque no establece cuáles son esos lugares referidos por la norma,
interpretándose en consecuencia, que se trate de lugares cerrados de los establecimientos
públicos como clubes, discotecas, centros nocturnos, etc. [38]

Naturaleza Jurídica

Aun cuando algunos autores le niegan el carácter de prueba a la inspección, es sin duda un
medio de prueba y de carácter fundamentalmente objetivo, por medio del cual sólo se
constata lo que se observa o es percibido por los sentidos del funcionario, sin expresar
opinión alguna acerca de sus causas y efectos. A través de la inspección se trata de
comprobar los rastros y efectos materiales que el hecho ha dejado (sangre, huella dactilares,
pelos, sudor, semen, etc.); y los efectos materiales son las modificaciones del mundo
exterior producidas por el hecho.
Como ya se ha aclarado, en esta prueba predomina la actividad perceptora del juez (o el
funcionario que la practique), mediante la cual conoce directamente el hecho que se quiere
probar con ella, sin utilizar las percepciones de otras personas como medio para conocer
ese hecho. No obstante, el carácter fundamentalmente objetivo de esta prueba, admite que
en ella pueda estar presente lo subjetivo, lo psíquico y racional por parte de quien la
practica.

En relación a considerar la naturaleza de la inspección como medio probatorio, el autor


Echandía (1993) expresa que existe un razonamiento inductivo del juez que le permite
conocer qué es lo que percibe (si se trata de una casa o de una construcción diferente, de un
mineral, de un animal o vegetal, etc.) e identificar lo percibido por él con lo que se trata de
probar. Esa actividad síquica es tan rápida que algunos autores han dejado de advertirla y
como consecuencia han defendido la tesis de que no se trata de un medio de prueba, porque
sólo existe el hecho mismo de la inspección. [39]

En ese mismo sentido, se infiere del análisis de Echandía (1993) que no se trata de que el
hecho inspeccionado sea prueba de sí mismo, como suele decirse, sino que la prueba
consiste en su verificación por el juez, mediante sus sentidos y su razón, y por lo tanto
existe indudablemente una actividad probatoria. Prueba es la inspección judicial, es decir,
la actividad perceptora del juez y el juicio que de su percepción hace éste para identificar y
calificar el hecho percibido, y no éste último, el hecho inspeccionado es el objeto de la
prueba de inspección.[40]

Tipos de Inspección

 a) Inspección de Personas

La inspección de personas se encuentra establecida en el artículo 205 del Código Orgánico


Procesal Penal, donde se prevé que la policía podrá inspeccionar una persona, siempre que
haya motivo suficiente para presumir que oculta entre sus ropas o pertenencias o tiene
adheridos a su cuerpo, objetos relacionados con un hecho punible. En estos casos la norma
exige que antes de proceder a la inspección se advierta a la persona acerca de la sospecha y
del objeto buscado pidiéndole su exhibición. [41]

Seguidamente, el artículo 206 del Código Orgánico Procesal Penal, exige que las
inspecciones se practiquen separadamente, cuando fueren varios los inspeccionados,
respetando el pudor de las personas; y que sea efectuada por otra persona del mismo sexo.
Pues bien, de los analizados artículos 205 y 206 se exigen requisitos que están vinculados
con los derechos de la integridad personal, honor y privacidad del ciudadano y aún ello es
procedente en situaciones de flagrancia.

Con referencia a lo anterior, a pesar de la existencia de un marco legal pueden encontrarse


ciertas posturas, incluso legislativas que dejan abierta la puerta a cualquier actuación la cual
vaya en perjuicio de la dignidad de la persona. Sobre este particular la inspección de
persona incide en la vida de la misma el derecho a la integridad física, intimidad, honor y
debido proceso. En este orden de ideas, para la práctica de esta diligencia, debe considerar
la policía que haya motivo suficiente para presumir que oculta entre sus ropas o
pertenencias objetos relacionados con un hecho punible.

 b) Inspección de Vehículo

Según el artículo 207 del Código Orgánico Procesal Penal, la policía (también el Ministerio
Público) podrá realizar la inspección de un vehículo, siempre que haya motivos suficientes
para presumir que en él se oculten objetos relacionados con un hecho punible. Se dispone
allí que para ello deban cumplirse las mismas formalidades exigidas para la inspección de
personas, o sea, advirtiendo a la persona (dueño o poseedor del vehículo) acerca de la
sospecha y el objeto buscado, pidiéndole su exhibición.[42]

 c) Registro

De acuerdo con el contenido textual del artículo 208 del Código Orgánico Procesal Penal
que regula los registros, debe notarse que se torna repetitivo respecto con las inspecciones.
Ha de observarse que la primera parte de la norma se utiliza la locución "en un lugar
público" y el referido Código no distingue cuáles son estos lugares, pues jurídicamente
existen lugares de dominio público (parques, plazas) y lugares de uso público (iglesias,
teatros); tampoco establece de una manera específica cuando es necesario u obligatorio una
orden de allanamiento para el registro de estos lugares. [43]

 d) Examen Corporal y Mental

Según el artículo 209 del Código Orgánico Procesal Penal, consiste en la verificación sobre
las huellas que el hecho pudo dejar en una persona, pudiendo ser su estado psíquico. Por
ejemplo, para dejar constancia de un estado depresivo, de pérdida de contacto con la
realidad, desorientación. En estos casos la norma exige que al practicarse ese examen se
debe cuidar el respeto al pudor de la persona y si es preciso que se practique con el auxilio
de expertos; que al acto podrá asistir una persona de confianza del examinado; y que éste
será advertido de tal hecho.[44]

Por su parte, Popoli (2007) indica que debe analizarse otra revisión, como es la revisión
interna del cuerpo humano, el cual puede ser reconocido a través de un análisis de sangre,
de semen, de orina, así como mediante tomografías, radiografías, radioscopias y otros de la
misma índole. En aquellos casos en los que se requiera practicar cirugía mayor o menor, a
fin de obtener una prueba, existe una laguna de interpretación por cuanto el artículo 209
ejusdem, no especifica si es necesaria la autorización judicial. [45]

 e) Inspecciones en Juicio

Conforme al segundo aparte del artículo 358 del Código Orgánico Procesal Penal, durante
el juicio oral el tribunal podrá disponer la práctica de inspecciones si lo considera necesario
para conocer los hechos. Ello se verificará en la misma sala de audiencias, si la persona o
cosa a inspeccionar allí se encuentra o es exhibida. Si se encuentra la persona o cosa en otro
lugar, o que debe inspeccionarse determinado lugar, el juez se trasladará al sitio
correspondiente. [46]

Valor Probatorio de la Inspección Judicial

Según Rivera (2006), ha dicho que si bien es cierto que la inspección judicial tiene bases
para reconocerle valor probatorio, no es menos cierto que se pueden presentar errores en la
percepción por parte del juez. La prueba tiene que reunir todos los requisitos para que tenga
validez y logre eficacia probatoria, de manera que no puede asignársele mérito probatorio
absoluto. Como es un registro de hechos debe estar concatenada a otros elementos de
convicción; además se debe recordar que la inspección en cuanto a su registro, es decir, el
acta es atacable por falsedad como instrumento público y su contenido es desvirtuable con
otros medios de prueba. [47]

La jurisprudencia y doctrina nacional han sido reiterativos que en la ejecución de su


obligación de analizar y juzgar todas las pruebas que se han producido en el proceso, el
juez tiene el deber de expresar a cabalidad los elementos de convicción que obtiene de las
pruebas, o las razones por las que no tienen eficacia probatoria. Por lo tanto, no cumplen
ese deber cuando no examinan la totalidad de una prueba, bien sea, porque omiten el
análisis de alguno de sus elementos, o porque lo expresado por el juez no permite deducir
cuáles son las razones por las que desecha un elemento de prueba.

Como resultado del análisis de este segundo capítulo se desprende que la inspección es un
medio de prueba de suma importancia; se considera una prueba directa e inmediata, ya que
a través de la actividad sensorial, vale decir, por los sentidos, el funcionario que la practica
capta los hechos que se controvierten. Esta técnica busca descubrir, revelar, conservar,
estudiar aquellos rastros que nos conduzcan a comprobar las circunstancias y modalidades
de un hecho punible, descubrir el autor, etc.

CAPITULO III

La importancia de la inspección en el proceso penal


venezolano
Noción

La inspección tiene por objeto la verificación de los hechos materiales, perceptibles


sensorialmente, de cualquier clase, se trata de acreditar no sólo hechos sino el estado de las
personas o cosas; pueden hacerse también sobre registros inmobiliarios o mobiliarios, lo
importantes es que existan y puedan ser captados por los sentidos, por ello se dice que esos
hechos pueden ser permanentes o transitorios que todavía subsistan o que ocurran en
presencia del juez o el funcionario que la practique.

Diferencia de Inspección y Allanamiento


Hay que entender lo que confusamente se plantea en el Código Orgánico Procesal Penal, es
que la inspección no es allanamiento en los términos más comunes, pues la inspección sólo
está dirigida a la observación o al llamado reconocimiento, para que se adquiera un
conocimiento preciso de la fuente o fuentes de prueba (cosas, personas, lugares), se trata de
enriquecer un conocimiento personal inmediato del observante (juez, funcionario instructor,
Ministerio Público); pero esa observación no implica la recolección de evidencias ni la
revisión o registro exhaustivo del lugar.[48]

Según se ha visto, plantea Borrego (2002) la figura de inspección pareciera relacionarse con
la hipótesis de allanamiento que involucra un continente mayor (observación y recolección
de evidencias para la investigación). Por ello para darle algún sentido a lo expresado en la
norma procesal, habrá que interpretar que la inspección se encuentra vinculada a la las
cosas y lugares que se encuentren en sitios públicos y en lo atinente al allanamiento
vinculado a la actividad de captación de evidencias en moradas o recintos privados junto
con la actividad de inspeccionar o reconocer.

Asimismo afirma Borrego (2002), en materia de drogas suele confundirse los actos de
allanamiento con la inspección. Aunque son cosas distintas, sin embargo, no dejan de tener
ciertas semejanzas; máxime, a la hora de fijar algunos datos, hechos, circunstancias. No
obstante, conviene establecer que ambas instituciones responden a necesidades muy
distintas. La primera es una forma de proceder indagatoria, que sirve de pesquizaje para el
establecimiento de un delito aún no cometido o para evitar su comisión. La segunda es el
acto o conducto probatorio, que permite fijar las particularidades del hecho acaecido.

Tal como se ha visto, la inspección se ha de practicar luego de cometido el injusto típico no


antes. Todo lo contrario al acto de allanamiento, que es una herramienta de indagación y es
por excelencia una fuente de prueba. Sin embargo esto no es óbice para que en el acto de
allanamiento no se efectúe la inspección o el reconocimiento de directa percepción del juez.
Entendido el asunto, no se duda en afirmar que el acto de allanamiento es una fuente de
prueba (continente), mientras que la inspección es el medio probatorio (contenido) que
conduce a que el juez obtenga la certeza ansiada.[49]

Aspectos Relevantes

De los Registros Nocturnos, el problema que se plantea es que no se sabe conforme a la


redacción de la norma cuál es el lindero entre inspección en la fórmula del artículo 202 con
respecto al allanamiento, sobre todo, partiendo del aspecto especial del registro nocturno,
ya el vocablo utilizado es diferente y en particular el contenido. Entonces el artículo que se
refiere al registro nocturno (artículo 204) ha debido pasar a formar parte de la figura del
allanamiento y no de la inspección.

Además un planteamiento adicional es cuál puede ser el valor de apreciación a esta


actividad desplegada por los funcionarios policiales o por el Ministerio Público sin contar
con las debidas autorizaciones y aún teniendo la orden, cuál puede ser el efecto valorativo
una vez aducida la investigación y orientada la acusación fiscal. Para el caso venezolano no
ha existido mayor cuestionamiento de validez y posterior valor probatorio de las resultas de
la inspección.
El Respeto a la Integridad Personal

El artículo 46 de la Constitución CRBV busca resguardar no solo a la libertad, sino también


a la vida y la dignidad de la persona, y ello verifica la concepción misma de un trato
adecuado a favor del ciudadano. Además esta figura se comunica con otros derechos como
lo es la protección al honor, la intimidad, vida privada, propia imagen, confidencialidad y
reputación. Por ejemplo un registro corporal en plena calle y a plena luz del día puede
generar una lesión a la integridad personal. [50]

En este mismo orden y dirección, entre otras actividades que pueden ser sensibles en
materia de respeto a la dignidad personal, es el cacheo y los exámenes corporales y
mentales, aquí ha de destacarse el artículo 5º del Decreto con Fuerza de Ley de los Órganos
de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas que señala dentro de sus principios
y garantías que en todo momento de la investigación penal se debe respetar los principios
referentes a los derechos humanos y al debido proceso. [51]

Después de lo anterior expuesto, es el caso de la llamada inspección y el examen corporal


que sin duda alguna, inciden en la particular vida de la persona (derecho a la integridad
física, intimidad, honor, debido proceso), es por esto que en un supuesto de flagrancia, la
policía tiene que actuar apegada a los lineamientos de la investigación y las reglas de
actuación policial, a objeto de cumplir con las prevenciones constitucionales y conducir
adecuadamente la investigación.

La Realidad Judicial

Las fallas en el ámbito de la justicia penal se reflejan en la proliferación de medidas y


sentencias dictadas con apoyo en pruebas recolectadas con visos de ilegalidad o
insuficientes, así como también en pruebas mencionadas en el fallo pero sin motivación
total o parcial; aun cuando la motivación de la decisión es exigida por el Código Orgánico
Procesal Penal en su Artículo 364. La razón de ser de esta exigencia reposa en la
trascendencia que tiene un pronunciamiento como éste, que involucra efectos tan lesivos
para la libertad individual.

Cabe agregar que los recursos empleados en los juicios son por lo común las actas
policiales y los elementos en ellas contenidos, constituidos por la versión de los hechos
dada por los funcionarios. Parece ser que a la mayoría de los operadores de justicia les
basta esta constatación para demostrar la materialidad del hecho punible, aun cuando, desde
el punto de vista procesal, sólo refiere uno de sus componentes.

En efecto admite Borrego (2002), que lo que más llama la atención es que sin considerar
los defectos de estas actuaciones los jueces les otorguen valor probatorio casi absoluto, con
lo cual se ha llegado a erigir un "medio de prueba" autónomo con fuerza suficiente para
demostrar, plena o casi plenamente, la comisión de un delito. Quizás las razones de este
equívoco partan de la ignorancia, la confusión o la desidia de los órganos judiciales, a veces
guiado por el desconocimiento del carácter instrumental de estos procedimientos. [52]
En relación con esto último continúa aseverando el autor Borrego, que lo más grave del
asunto, es que al momento de valorarse las pruebas no se usa en forma adecuada el sistema
de la sana crítica que exige la exposición y análisis razonado de las pruebas, lo cual implica
la motivación del fallo, sino que a la incontrolada admisión de esas pruebas se suma la
ausencia parcial o total de la motivación de la sentencia. Por lo general estas consecuencias
son producto de la errónea interpretación de las reglas de este método. [53]

Se observa claramente de lo expuesto que la fundamentación de tales decisiones no brinda


ninguna confianza, pues la esencia de la comprobación del delito queda casi por completo
en manos policiales. De esta forma la jurisdicción se desnaturaliza y cede ante los designios
policiales por cuanto todos los medios de prueba necesarios para la condena provienen de
lo ejecutado policialmente, es decir del funcionario que practique la inspección y lo
abonado por el Ministerio Público en el mejor de los casos sin mayores pretensiones.

Importancia de la Inspección

La inspección judicial viene a llenar un vacío procesal que subsiste en el juicio cuando no
ha quedado establecido, claro, determinado o fijado ciertos asuntos de relevante
importancia para el juzgamiento. Así las cosas, esta actividad se convierte en herramienta
de gran fuerza argumental, en razón de lo directo del hecho inspeccionado y aprehendido
por el juez; convertido, prácticamente, en un asunto indubitable. De allí que esta prueba sea
considerada como absoluta y su apreciación es determinante según el tema que trate y la
utilidad que brinda al objeto de prueba, a menos que exista otra u otras pruebas que
desvirtúen tal carácter.

Es evidente entonces, la importancia de esta prueba porque permite al Juez, Funcionario


Policial o Ministerio Público, examinar directamente los hechos que interesan al proceso, es
la inmediación del juez con los elementos materiales en general del proceso. La inspección
nos va a llevar al conocimiento de la realidad, descubrir o revelar las señales o rastros que
aparezcan con el fin de comprobar las circunstancias y modalidades de un hecho punible o
accidente, descubrir el autor, demostrar su presencia allí, por ende su responsabilidad frente
al hecho que se investiga.

Como resultado del análisis de este tercer capítulo se desprende que, la inspección es un
medio de prueba que juega vital importancia para la determinación de la certeza en el juez
sobre los hechos controvertidos; es así como surge la necesidad de darle respuesta a
inquietudes como: la realidad judicial a la hora de aplicar las inspecciones, se clarifica la
confusión constantemente existente entre inspección y allanamiento, se señala el error de
técnica del legislador al incorporar el Registro Nocturno dentro de la Sección de la
Inspección y se señala la importancia de esta actividad en líneas generales.

CAPITULO IV

Conclusiones
En la presente investigación, se repasaron los conceptos básicos de prueba, la cual es
necesaria porque sin prueba no hay actividad probatoria ni se puede demostrar la verdad de
un hecho; posteriormente al tener una noción básica de los conceptos en materia probatoria,
se pasa a analizar la inspección como medio de prueba presente en el Código Orgánico
Procesal Penal Venezolano, su procedimiento y los tipos de inspección que se encuentran
en la norma.

En efecto, se pasa a definir el concepto de inspección, observar su naturaleza jurídica,


determinar que dicha institución constituye un medio de prueba en el Proceso Penal
Venezolano, establecer diferencias entre la inspección y otras figuras como la de inspección
judicial y allanamiento, el papel que juega esta institución jurídica en la averiguación previa
y en el proceso, para poder determinar su valor probatorio en el Derecho Procesal Penal
Venezolano.

Cabe agregar que las pruebas, como dispositivos de convicción tendrán valor y serán
admisibles en un juicio si fueren obtenidas por un medio lícito e incorporadas al proceso
conforme a las disposiciones legales. En este sentido, se otorga valor probatorio pleno a la
inspección, siempre y cuando se practique conforme a los requisitos legales; por tanto toda
información derivada de prácticas aberrantes como la tortura, maltrato, coacción, amenaza,
ni la obtenida por otro medio que menoscabe la voluntad o viole los derechos
fundamentales de las personas, será ilícita y no podrá ser admitida como válida.

En ese mismo sentido, por la importancia que las pruebas tienen, ha cuidado la ley de
disponer lo conveniente para que puedan ser recogidas antes de que se dispersen, oculten,
desnaturalicen o pierdan. Para evitar la dispersión, la inspección y el registro, tiene por
objeto descubrir las cosas que tengan relación con el delito, como los instrumentos de
comisión, o que puedan servir al descubrimiento de la verdad, con relación a las pruebas,
las inspecciones no son más que actos preparatorios de exploración y búsqueda.

A manera de resumen final, el fin de la prueba es llevar la verdad y la certeza, al menos la


posibilidad, a la mente del mente del juez para que pueda fallar conforme a la justicia.
Siendo así hay un interés público indudable y manifiesto en la función que la prueba
desempeña en el proceso, como lo hay en el proceso mismo, en la acción y en la
jurisdicción. Se pretende dar aquí un modesto aporte para el conocimiento y estudio sobre
la materia de las pruebas en el proceso penal, a la luz de la doctrina y el ordenamiento
jurídico que rige en Venezuela desde 1999, a partir del Código Orgánico Procesal Penal y
la Constitución.

Referencias bibliográficas
Angulo, Alejandro (2003). Caso Eulogio Jose Lopez Hernandez. Sala de Casación Penal.
Tribunal Supero de Justicia. Disponible en:
http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scp/Noviembre/400-111103-C020309.htm. Consulta: 9 de
Julio de 2010.
Bello, Humberto (2009) Tratado de Derecho Probatorio. Ediciones Paredes. Primera
Edición. Tomo I. Caracas – Venezuela.

Borrego, Carmelo (2002) Constitución y las Pruebas en el Proceso Penal. Editorial


Livrosca. Caracas

Código Orgánico Procesal Penal. Gaceta Oficial No 5.930, Fecha 04 de Septiembre de


2009.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Gaceta Oficial No 5.908. Fecha 15


de Febrero de 2009

Delgado; Roberto (2008). Las Pruebas en el Proceso Penal Venezolano. Vadell Hermanos
Editores. Tercera Edición. Caracas – Valencia -Venezuela.

Echandía, Devis (1998). Compendio de Derecho Procesal. Pruebas Judiciales. Editorial


ABC. Tomo II. Bogotá– Colombia.

Echandía, Devis (1993) Teoría General de la Prueba Judicial. Editorial Jurídica Diké.
Cuarta Edición. Medellín.

Florian, Eugenio (1990). De las Pruebas Penales. Editorial Temis. Tercera Edición. Tomo
I. Bogotá – Colombia.

Florian, Eugenio (1990). Elementos de Derecho Procesal Penal. Casa Editorial Bosch.
Barcelona.

Giudice (2009). La Criminalística, La Lógica y La Prueba en el Código Orgánico Procesal


Penal. Vadell Hermanos Editores. Quinta Edición. Caracas-Venezuela-Valencia

Ley de Reforma Parcial del Código Orgánico Procesal Penal. Gaceta Oficial 5.930
Extraordinario. Fecha 04 de Septiembre de 2009

Maldonado, Pedro (2005). Pruebas en el Proceso Penal Venezolano. Osman Vivas Editor.
Caracas

Maldonado, Pedro (1989). Pruebas Penales y Problemas Probatorios. Osman Vivas


Editor. Tercera Edición. Caracas.

Pérez, Eric (2005). La Prueba en el Proceso Penal Acusatorio. Vadell Hermanos Editores.
Segunda Edición. Caracas-Valencia-Venezuela.

Pérez, Eric (2007). Manual de Derecho Procesal Penal. Vadell Hermanos Editores.
Segunda Edición. Caracas-Valencia-Venezuela
Popoli, Mario (2007). Los Aportes de la Criminalística en la Fase Preparatoria del
Proceso Penal Venezolano. Vadell Hermanos Editores. Caracas-Valencia-Venezuela.

Rivera, Rodrigo (2006). Las Pruebas en el Derecho Venezolano. Editorial Jurídicas


Rincón. Cuarta Edición. Barquisimeto - Venezuela

Vásquez, Magaly (2001) Nuevo Derecho Procesal Penal Venezolano. Universidad Católica
Andrés Bello. Caracas.

Anexos
ANEXO A

Tribunal Supremo de Justicia (2003) Ponente Dr. Alejandro Angulo Fontiveros. Sentencia
Nº 400. Expediente C02-0309

SALA DE CASACION PENAL

Magistrado Ponente: ALEJANDRO ANGULO FONTIVEROS.

Vistos.-

Dio origen al presente juicio el hecho ocurrido el 24 de diciembre de 2001 en el Internado


Judicial San Antonio, Estado Nueva Esparta, donde el ciudadano Capitán de la Guardia
Nacional ҁFAEL ALEJANDRO RIVERA RAMÍREZ, Comandante de la Tercera
Compañía del Destacamento 76 del señalado componente militar, recibió información de
que el Distinguido de la Guardia Nacional EULOGIO JOSÉ LÓPEZ HERNÁNDEZ (quien
se encontraba de servicio en la puerta principal), en una motocicleta de su propiedad,
trataría de introducir droga al centro penitenciario. Se ordenó la revisión del señalado
vehículo en presencia de funcionarios y testigos y encontraron en el maletero un morral
contentivo de dos envoltorios de una substancia que sometida a experticia resultó ser
"cannabis sativa", con un peso de DOS KILOGRAMOS, DIECINUEVE GRAMOS Y
NOVECIENTOS MILIGRAMOS.

El Juzgado de Control N° 3 del Circuito Judicial Penal del Estado Nueva Esparta, a cargo
del ciudadano juez abogado JULIÁN MILANO, el 26 de diciembre de 2001 decretó la
flagrancia y ordenó la continuación de la causa por el procedimiento abreviado, según los
artículos 248, 372 (numeral 1) y 373 del Código Orgánico Procesal Penal.

El Juzgado Tercero de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Nueva Esparta, a cargo
de la ciudadana juez abogada VIRGINIA BERBIN OBANDO, el 25 de febrero de 2002
CONDENÓ al ciudadano acusado EULOGIO JOSÉ LÓPEZ HERNÁNDEZ, portador de la
cédula de identidad V-13.731.204, a cumplir la pena de DIEZ AÑOS DE PRISIÓN y las
accesorias legales por la comisión del delito de OCULTAMIENTO DE SUBSTANCIAS
ESTUPEFACIENTES Y PSICÓTRÓPICAS tipificado en el artículo 34 de la Ley Orgánica
sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, en conexión con el ordinal 4º del artículo
74 del Código Penal. También declaró SIN LUGAR la solicitud de nulidad de la
investigación que hizo la Defensa.࠼/font>

Contra esa decisión presentaron recurso de apelación los ciudadanos abogados ANTONIO
J. RODRÍGUEZ y CRUZ EDGARDO VELÁSQUEZ REYES, Defensores del acusado.

La Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Nueva Esparta, a cargo de
los ciudadanos jueces abogados CRISTINA AGOSTINI CANCINO, DEL VALLE M.
CERRONE MORALES (ponente) y JUAN A. GONZÁLEZ VÁSQUEZ, el 23 de mayo de
2002 declaró SIN LUGAR࠼l recurso de apelación y en consecuencia quedó firme el fallo
de primera instancia.

Contra esa decisión interpuso recurso de casación la Defensa del acusado.

El ciudadano abogado EFRAÍN JESÚS MORENO NEGRÍN, Fiscal Quinto del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del Estado Nueva Esparta, dio contestación al
recurso de casación interpuesto y solicitó࠼a declaratoria sin lugar.

El 4 de julio de 2002 la mencionada Corte de Apelaciones remitió el expediente࠼l Tribunal


Supremo de Justicia.

El 14 de diciembre de 2001 se constituyó la Sala de Casación Penal y el 25 de julio de 2002


se designó ponente al Magistrado Doctor ALEJANDRO ANGULO FONTIVEROS.

Se admitieron la segunda y tercera denuncia del recurso de casación y se convocó a la


audiencia pública, la cual se celebró con la asistencia de las partes.

Se cumplieron los trámites procedimentales y la Sala pasa a dictar sentencia en los términos
siguientes:

RECURSO DE CASACIÓN
La presente decisión abarcará ambas denuncias, puesto que se sustentan en los mismos
alegatos.

SEGUNDAࠄENUNCIA

Con fundamento en el artículo 460 del Código Orgánico Procesal Penal los impugnantes
adujeron la violación de ley por la errónea aplicación de los artículos 205 y 207 del Código
Orgánico Procesal Penal y expresaron lo siguiente:

"...El sentenciador incurrió en Violación de la Ley, por Errónea Aplicación de la Norma


Jurídica contenida en el Artículo 205 del Código Orgánico Procesal Penal, en razón de
que la sentenciadora Aplicó erróneamente la disposición contenida en la citada Norma
Adjetiva, por cuanto aplicó ésta sin tomar en consideración la regla general de
procedibilidad contenida en el último aparte del Artículo 205 del Código Orgánico
Procesal Penal, ya que sin cumplir esta regla general tomo en consideración el contenido
del citado Artículo 207 ejusden (sic), para otorgarle validez y darle valor a las pruebas
obtenidas ilícitamente, pues en ningún momento lo podía el sentenciador de la recurrida
aplicar el precepto legal contenido en el Artículo 207 de nuestra Norma Adjetiva, como
excepciones establecidas al último aparte de la mencionada norma contenida en Artículo
205 Ejusdem, ya que el mismo no establece para nada excepción alguna, para que se
practiquen Inspecciones de Vehículos sin el cumplimiento de dicha obligación legal, por un
lado y por el otro, porque el contenido del encabezamiento del mencionado Artículo 207,
colida con lo pautado en el Artículo 46 Ordinal 1 y el Artículo 60 de la Constitución
Nacional, lo cual a tenor de lo pautado en el Artículo 19 del Código Orgánico Procesal
Penal y el Artículo 334 de la Constitución Nacional, no era (sic) aplicable dichos
preceptos legales por encima de preceptos Constitucionales mencionados...".

TERCERA DENUNCIA

Sobre la base del artículo 460 los impugnantes alegaron que la sentencia recurrida se
fundamentó en pruebas obtenidas ilegalmente en contravención al artículo 60 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y los artículos 205 y 207 del
Código Orgánico Procesal Penal

"...por cuanto ha quedado plenamente demostrado que en el procedimiento en el cual fue


detenido nuestro defendido, se procedió a un registro de vehículos que ciertamente se
encuentra viciado de nulidad absoluta, en virtud de que en dicho registro se quebrantaron
las formalidades y requisitos de procedibilidad exigidos por el legislador en el Artículo
207 del Código Orgánico Procesal Penal (...) es decir, el hecho de que nuestro mandante
abriera la portezuela de su moto, ello no fue por voluntad propia sino debido a una orden
que le había sido impartida...".

La Sala, para decidir, observa:

El Juzgado N° 3 de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Nueva Esparta, declaró sin
lugar la incidencia previa planteada por la Defensa en relación con la solicitud de nulidad
absoluta de todo el procedimiento por quebrantamiento de "...normas formales a la revisión
de personas..." contempladas en el artículo 205 del Código Orgánico Procesal Penal por las
razones siguientes:

"...se puede evidenciar que el Sargento segundo Belisario le ordenó al imputado


Distinguido Eulogio López Hernández abrir la moto, le preguntó sobre la propiedad de la
misma y se procedió a su revisión localizándose en el interior de la maleta un morral que a
su vez contenía dos (2) paquetes de presunta marihuana que pesa aproximadamente dos
(2) kilos, los cuales presumían desde el inicio que el imputado los iba a introducir al penal,
además consta que le fueron informados sus derechos y garantías constitucionales en
dicho acto (...) Es importante señalar, de manera trascendental para el caso en examen,
que no hubo engaño que viciara la voluntad del imputado, ya que ninguna maquinación o
fraude se realizó para acceder a su moto, no es posible olvidar que un procedimiento penal
tiene excepcional relevancia y debe ser siempre tutelado el interés público que reclama la
determinación de la verdad, tal como lo dispone el artículo 13 de la norma adjetiva penal,
y es precisamente la función de este proceso descubrir si efectivamente el imputado
presuntamente trataba de introducir la droga al penal o de ocultarla, toda vez que, el
objetivo de la revisión de la moto dio presuntamente el resultado esperado por la sospecha
de los funcionarios que lo aprehendieron, aún (sic) cuando no se le indicara el motivo de
la revisión, por lo cual la ley sólo autoriza declarar la ilicitud de una prueba o su nulidad
cuando ella en sí, haya sido obtenida a través de medios inconstitucionales, lo cual, como
se apuntó, la omisión de esta forma no es relevante para considerarla inconstitucional y
por ende declarar la nulidad del acto...".

La Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Nueva Esparta resolvió el
recurso de apelación y señaló:

"...los recurrentes en su respectivo escrito de interposición del recurso de apelación


invocan el numeral 4° del artículo 452 del Código Orgánico Procesal Penal y en virtud del
cual la Juzgadora A Quo supuestamente incurrió en violación de la Ley por inobservancia
y errónea aplicación de las normas jurídicas especificadas ut supra, en especial las
contenidas en los artículos 205 y 207 ambas del citado instrumento legal, porque se
práctico (sic)࠼em>la inspección de la moto sin advertir al prenombrado acusado acerca de
la sospecha y del objeto buscado, pidiéndole su exhibición.

En este sentido, la infrascrita considera pertinente destacar que si bien es cierto la norma
contenida en el artículo 207 ibídem, remite al artículo 205 ejusdem, no es menos cierto que
en el caso específico de autos se práctico (sic) una inspección de vehículo (moto) más (sic)
no una inspección de personas, sin perjuicio de realizar el mismo procedimiento y cumplir
las formalidades previstas a tal fin, razón por la cual mal pueden alegar los recurrentes
violación de la norma constitucional referida al derecho civil de las personas al honor y la
privacidad, contenido en el artículo 60 de la Carta Magna. No obstante, cabe destacar que
consta en autos que durante la práctica del procedimiento se mantuvo incólume dicho
derecho porque al igual que los demás se respetó en todo momento el honor y la
privacidad del acusado. Por una parte y por la otra, aun cuando se haya obviado la
formalidad aludida su omisión no es capaz de acarrear la nulidad absoluta del
procedimiento practicado, porque además de arrojar resultados positivos para la
respectiva investigación del caso subjudice, (sic) constituye una formalidad no esencial o
defecto insustancial a la validez del acto convalidado porque alcanzó su finalidad y en
nada afecta, enerva, viola o vulnera el derecho a la defensa, a la igualdad entre las partes
y en general al derecho al debido proceso consagrado en el artículo 49 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, que es uno de los bienes jurídicos protegidos
por el sistema de nulidades, razones por las cuales el Tribunal Ad Quem debe desestimar
las denuncias formuladas en este sentido y declararlas sin lugar...".࠼/font>

El artículo 205 del Código Orgánico Procesal contempla:

"Artículo 205. Inspección de personas. La policía podrá inspeccionar una persona,


siempre que haya motivo suficiente para presumir que oculta entre sus ropas o
pertenencias o adheridos a su cuerpo, objetos relacionados con un hecho punible.

Antes de proceder a la inspección deberá advertir a la persona acerca de la sospecha y del


objeto buscado, pidiéndole su exhibición".

Por su parte el artículo 207 del señalado código adjetivo estipula:

"Artículo 207. Inspección de vehículos. La policía podrá realizar la inspección de un


vehículo, siempre que haya motivo suficiente para presumir que una persona oculte en él
objetos relacionados con un hecho punible. Se realizará el mismo procedimiento y se
cumplirán iguales formalidades que las previstas para la inspección de personas".

La Sala de Casación Penal observa que los juzgadores no incurrieron en los vicios
denunciados por los recurrentes.

En efecto, el artículo 207 transcrito faculta a cualquier órgano de Policía de investigación


penal para que realice la inspección de un vehículo cuando surjan motivos suficientes para
presumir que una persona oculta en él, objetos relacionados con un delito: tal inspección ha
de cumplirse según lo contemplado en el último aparte del artículo 205 igualmente
transcrito: el funcionario policial deberá advertir a la persona acerca de la inspección del
vehículo, además de la sospecha que recae en su contra y del objeto buscado. De esa
manera se evita que a veces algunos࠼uncionarios policiales actúen arbitrariamente o en
contra de la dignidad de las personas.

En la presente causa quedó demostrado de las actas del expediente que la inspección
practicada a la motocicleta propiedad del ciudadano acusado EULOGIO JOSÉ LÓPEZ
HERNÁNDEZ, se࠼ealizó en virtud de la sospecha que surgió por la información que tenía
el ciudadano Capitán de la Guardia Nacional RAFAEL ALEJANDRO RIVERA
RAMÍREZ, relacionada con el ocultamiento de la droga en la motocicleta propiedad del
mencionado acusado para introducirla al interior del penal.

Igualmente la Sala constató que la inspección se practicó en presencia del ciudadano


acusado EULOGIO JOSÉ LÓPEZ HERNÁNDEZ (quien abrió la cajuela de la maleta), del
ciudadano Capitán de la Guardia Nacional࠼AFAEL ALEJANDRO RIVERA RAMÍREZ y
de los efectivos del señalado componente militar SILVESTRE BELISARIO y JOSÉ
GONZÁLEZ. También se encontraban presentes los testigos LUCY DEL VALLE
MARÍN, NIROD ELOY MARÍN RODRÍGUEZ Y GUILLERMO RAMÓN
HERNÁNDEZ.

Ů dicha inspección࠼allaron en el maletero del vehículo un morral contentivo de dos


envoltorios de "cannabis sativa", con un peso de DOS KILOGRAMOS, DIECINUEVE
GRAMOS Y NOVECIENTOS MILIGRAMOS.

Así mismo consta que en dicho acto le fueron leídos al acusado los derechos consagrados
en el numeral 5 del artículo 49 constitucional y en el artículo 125 del Código Orgánico
Procesal Penal.

Visto que en tal inspección se cumplieron los requisitos legales, la Sala de Casación Penal
declara sin lugar las denuncias segunda y tercera del recurso de casación interpuesto por la
Defensa del ciudadano acusado EULOGIO JOSÉ LÓPEZ HERNÁNDEZ. Así se decide.

DECISIÓN

Por las razones expuestas el Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de Casación Penal,
administrando Justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, declara SIN
LUGAR la segunda y tercera denuncias del recurso de casación interpuesto por la Defensa
del ciudadano acusado EULOGIO JOSÉ LÓPEZ HERNÁNDEZ contra el fallo dictado por
la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Nueva Esparta, el 23 de
mayo de 2002.

Publíquese, regístrese y bájese el expediente.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias del Tribunal Supremo de Justicia, en


Sala de Casación Penal, en Caracas, a los ONCEࠄ/b>días del mes de NOVIEMBRE de
dos mil tres. Años 193° de la Independencia y 144° de la Federación.

El Magistrado Presidente de la Sala,

ALEJANDRO ANGULO FONTIVEROS

Ponente

El Magistrado Vicepresidente de la Sala,

RAFAEL PÉREZ PERDOMO

La Magistrada,

BLANCA ROSA MÁRMOL DE LEÓN

La Secretaria,
LINDA MONROY DE DÍAZ

Exp. 002-309

AAF/lp

Trabajo de Grado como Requisito para optar al Título de Abogado

DEDICATORIA

Mi trabajo especial de grado se lo dedico a mi abuela Eva que es el pilar de la familia,


a mi tía Marianella, a mi mamá Virginia y especialmente a mi papá Nelson León, mi
mejor amigo, el más comprensivo y optimista; siempre a la orden en cada uno de mis
llamados, pero por sobre todas las cosas el más amoroso y tierno de los padres.

A mi abuelo Adrian León, quien me prestó siempre su apoyo y cariño; y a pesar de


que no se encuentra físicamente a mi lado lo siento presente en cada paso que doy, es
por eso que te dedico cada uno de mis éxitos presentes y futuros estés donde estés
abuelito.

AGRADECIMIENTOS.

Quiero agradecer a Dios, quien me da la fe, la salud y la fortaleza para continuar día a
día. Agradezco especialmente a mi padre Nelson Leon quien siempre ha estado
presente en todos los momentos de mi vida, y es sencillamente mi mejor amigo.

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a mi tutor Dr. Mario Popoli, por su
importante aporte y participación en el desarrollo de esta investigación, pues
incondicionalmente siempre se mantuvo dispuesto a orientarme y brindarme sus
conocimientos que fueron esenciales para darle forma a este trabajo. Su apoyo y
capacidad para guiar mis ideas han dejado sin lugar a dudas una huella invaluable en
mi formación académica y además ha significado el surgimiento de una sólida
amistad.

Finalmente a todas aquellas personas, compañeros de clases, profesores y amigos que


me brindaron su apoyo, tiempo e información en el logro de mis objetivos. Mil
Gracias a todos弯font>

Autor:
Astrid Adriana Leon Field

Tutor: Mario Alberto Popoli Rademaker

Asesora Metodológica: María Victoria Márquez

Caracas, Agosto 2010

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

ESCUELA DE DERECHO

[1] Florian (1990). De las Pruebas Penales. Editorial Temis. P? 41-43,


Bogot?Colombia.

[2] Delgado (2008).? sistema procesal penal acusatorio se fundamenta en la necesidad


de la acusaci?para iniciar el proceso y pr?icamente en la inactividad del juez en
materia de pruebas y su papel de ?itro o director del enfrentamiento entre las partes,
quienes deben aportar las pruebas para sustentar o desvirtuar la acusaci? Las
Pruebas en el Proceso Penal Venezolano. P? 40. Caracas-Venezuela.

[3] Delgado (Ib?m). ? sistema inquisitivo, cuya expresi?viene de inquirir, o sea buscar,
el juez inquiere la verdad de los hechos a trav?de pruebas, con acusaci? o sin ella,
para lo cual, independientemente de lo que le aporten las partes, tambi?busca esas
pruebas, investiga, sustancia, trae los elementos de convicci?al proceso y resuelve
sobre las mismas pruebas que ?busc? que obviamente aport?P? 40

[4] Maldonado (2005). Pruebas en el Procedimiento Penal Venezolano. Pedro Osman


Maldonado Vivas Editor. P? 28-29, Caracas-Venezuela.

[5] Maldonado (ob.cit. P? 31-32)

[6] Popoli (2007) ?sde la entrada en vigencia del C?go Org?co Procesal Penal en Julio
de 1999, el proceso penal venezolano sufri?ambios rigurosos como resultado del
desligue de la justicia penal venezolana del sistema inquisitivo, muy r?do y estricto,
para adoptar un sistema acusatorio m?humanizado, aun cuando el mismo se ha
convertido en su pr?ica y aplicaci? en un ?ce cultural jur?co interesante para la
evoluci?de la sociedad venezolana?Los Aportes de la Criminal?ica en la Fase
Preparatoria del Proceso Penal Venezolano. P? 117. Caracas-Venezuela.
[7] Bello (2009) Tratado de Derecho Probatorio. Ediciones Paredes. 1ra Edici? Tomo
I. P? 42-44. Caracas ?enezuela.

[8] Florian (1990). ? entiende por prueba, no solo a lo que sirve para proporcionar la
convicci?de la realidad y la certeza del hecho o cosa, sino tambi?el resultado mismo y
el procedimiento que se sigue para obtenerlo?Elementos del Derecho Procesal Penal.
P? 305. Barcelona.

[9] Delgado (ob. cit. P? 28-29)

[10] P?z (2005) La Prueba en el Proceso Penal Acusatorio. Vadell Hermanos Editores.
Segunda Edici? P?na 45-46. Caracas-Venezuela.

[11] Florian (ob.cit. P?306) ?jeto de Prueba es lo que en el proceso hay que
determinar, es el tema a probar, y consiste en la cosa, la circunstancia o el
acontecimiento cuyo conocimiento es necesario y debe obtenerse en el proceso: por
ejemplo en el homicidio se exige la prueba de la muerte del sujeto?

[12] Florian (ib?m) ?gano de prueba es la persona f?ca que suministra en el proceso el
conocimiento del objeto de prueba: en el homicidio por ejemplo el testigo que declare
haber presenciado el hecho de la muerte?

[13] Florian (ib?m) ?dio de Prueba es el acto por el cual la persona f?ca aporta al
proceso el conocimiento de un objeto de prueba: por ejemplo la declaraci?del testigo,
el informe del perito?

[14] P?z (ob. cit. P? 48) ? pesar de la clara distinci?que en teor?puede hacerse entre
estas dos nociones de medio y fuente de la prueba, en la pr?ica tanto los legisladores
como los jurados utilizan el t?ino prueba para referirse a ambos?

[15] Art?lo 198. C?go Org?co Procesal Penal ?bertad de prueba. Salvo
previsi?expresa en contrario de la ley, se podr?probar todos los hechos y
circunstancias de inter?para la correcta soluci?del caso y por cualquier medio de
prueba, incorporado conforme a las disposiciones de este C?go y que no
est?xpresamente prohibido por la ley? Gaceta Oficial No 5.930 Extraordinario de
Fecha 04 de Septiembre de 2009

[16] P?z (2007). ? principio de prueba libre es aquel seg?el cual, en el proceso es
admisible todo tipo de prueba, y todo hecho relacionado con el juzgamiento puede ser
objeto de prueba?Manual de Derecho Procesal Penal. P? 275.Caracas- Venezuela.

[17] P?z. (ob. cit. P?. 276-277)

[18] Delgado (ob. cit. P? 47-48)

[19] Art?lo 18 (Eiusdem) ?ntradicci? El proceso tendr?ar?er contradictorio?


[20] Art?lo 17. (Eiusdem) ?ncentraci? Iniciado el debate, este debe concluir en el
mismo d? Si ello no fuere posible, continuar?urante el menor n?ro de d?
consecutivos?

[21] Art?lo 16 (Eiusdem) ?mediaci? Los jueces que han de pronunciar la sentencia
deben presenciar, ininterrumpidamente, el debate y la incorporaci?de las pruebas de
las cuales obtienen su convencimiento.?

[22] Art?lo 14 (Eiusdem) ?alidad. El juicio ser?ral y s? se apreciar?las pruebas


incorporadas en la audiencia, conforme a las disposiciones de este C?go?

[23] P?z (ob. cit. P?. 60-61)

[24] V?uez (2001) ? carga de la prueba es la autorresponsabilidad que la ley crea a las
partes de incorporar al proceso los hechos que sirven de fundamento a las normas
jur?cas cuya aplicaci?solicitan?uevo Derecho Procesal Penal Venezolano. P? 84.
Caracas-Venezuela

[25] Delgado (ob. cit. P? 63) ? lealtad debe entenderse como la conducta sincera,
honesta y sin falsedad, comportamiento honrado y noble; la probidad, por otra parte,
significa realidad y honradez en el proceder; ya que no solamente hay que ser leal,
sino manifestarlo con un comportamiento probo durante el proceso?

[26] P?z (2005) ob. cit. P? 155

[27] P?z (2005) ob. cit. P? 164

[28] Echand?(1998). ? entiende por indicio cualquier hecho conocido (o una


circunstancia de hecho conocida), del cual se infiere, por s?olo o conjuntamente con
otros, la existencia o inexistencia de otro hecho desconocido, mediante una
operaci?l?ca basada en normas generales de la experiencia o en principios cient?cos o
t?icos especiales?Compendio de Derecho Procesal. Pruebas Judiciales. P? 504. Bogot?
Colombia.

[29] Maldonado (1989) ? inspecci?es el medio de prueba mediante el cual el juez


percibe directamente elementos ?les para la reconstrucci?del hecho y lo ubica entre
las llamadas pruebas gen?cas?Pruebas Penales y Problemas Probatorios. P? 167.
Caracas.

[30] Florian (ob. cit. P? 381) ? inspecci?es el examen u observaci?junto con la


descripci?de personas, de coas y lugares. Su fin es el determinar la existencia,
dispersi?de las huellas y vestigios del delito en relaci?a las personas, las cosas y los
lugares, y la fijaci?de las caracter?icas o particularidades de las personas.?

[31] Giudice (2009) ? inspecci?puede definirse como el levantamiento del acta de


car?er t?ico-cient?co aplicado a un sitio de suceso, persona, objeto o cosa, donde se
sospeche la comisi?de un delito de acci?p?ica, cuyo informe tiene car?er objetivo,
porque se trata de transcribir a trav?de una descripci?cient?ca, la observaci?t?ica de
los objetos involucrados en el hecho, tal como lo se?a la norma?La Criminal?ica, La
L?ca y La Prueba en el C?go Org?co Procesal Penal. P? 105. Caracas-Venezuela

[32] Popoli (ob. cit. P?. 138-139)

[33] Popoli (ob. cit. P?. 139-141)

[34] Art?lo 202. Ley de Reforma Parcial del C?go Org?co Procesal Penal. Gaceta
Oficial 5.930 Extraordinario de Fecha 04 de Septiembre de 2009 ?specci? Mediante la
inspecci?de la polic?o del Ministerio P?ico se comprobar?l estado de los lugares
p?icos, cosas, los rastros y efectos materiales que existan y sean de utilidad para la
investigaci?del hecho, o la individualizaci?de los part?pes en ? De ello se
levantar?nforme que describir?etalladamente esos elementos y, cuando fuere posible,
se recoger?y conservar?los que sean ?les?

[35] Art?lo 49. Constituci?de la Rep?ica Bolivariana de Venezuela. Gaceta Oficial


5.908 de Fecha 15 de Febrero de 2009. ? debido proceso se aplicar? todas las
actuaciones judiciales y administrativas; en consecuencia: 1. La defensa y la asistencia
jur?ca son derechos inviolables en todo estado y grado de la investigaci?y del proceso.
Toda persona tiene derecho a ser notificada de los cargos por los cuales se le investiga;
de acceder a las pruebas y de disponer del tiempo y de los medios adecuados para
ejercer su defensa. Ser?nulas las pruebas obtenidas mediante violaci?del debido
proceso. Toda persona declarada culpable tiene derecho a recurrir del fallo, con las
excepciones establecidas en esta Constituci?y en la ley?

[36] Art?lo 202 A. (Eiusdem) ?dena de Custodia. Todo funcionario que colecte
evidencias f?cas debe cumplir con la cadena de custodia, entendi?ose por ?a, la
garant?legal que permite el manejo id?o de las evidencias f?cas o indicios materiales,
con el objeto de evitar su modificaci? alteraci?o contaminaci?desde el momento de su
ubicaci?en el sitio del suceso, su trayectoria por las distintas dependencias de
Investigaciones Penales, Criminal?icas y/o Forenses, la consignaci?de los resultados a
la autoridad competente, hasta la culminaci?del proceso...? Art?lo 202 B. (Eiusdem)
?eas de Resguardo de Evidencias F?cas. En cada ?gano de Investigaci?Penal se
destinar?n ?a para el resguardo de las evidencias f?cas que se recaben durante las
Investigaciones Penales llevadas por esos organismos?

[37] Art?lo 203 C?go Org?co Procesal Penal. Gaceta Oficial No 5.930 Extraordinario
de Fecha 04 de Septiembre de 2009. ?cultades Coercitivas. Cuando sea necesario el
funcionario que practique la inspecci?podr?rdenar que durante la diligencia no se
ausenten las personas que se encuentran en el lugar o que comparezca cualquier otra?

[38] Art?lo 204. (Eiusdem) ?gistros nocturnos. Los registros en lugares cerrados,
aunque sean de acceso p?ico, podr?ser practicados tambi?en horario nocturno,
dejando constancia del motivo en el acta, en los supuestos siguientes: 1. En los lugares
de acceso p?ico, abiertos durante la noche, y en un caso grave que no admita demora
en la ejecuci? 2. En el caso previsto en el numeral 1 del art?lo 210; 3. En el caso que el
interesado o su representante preste su consentimiento expreso, con absoluta libertad;
4. Por orden escrita del Juez.?

[39] Echand?(1993) ?or?General de la Prueba Judicial?Editorial Jur?ca Dik?4ta


Edici? P?. 421-422. Medell?

[40] Echand?(Ib?m) P? 422

[41] Art?lo 205. (Eiusdem) Inspecci?de personas. La polic?podr?nspeccionar una


persona, siempre que haya motivo suficiente para presumir que oculta entre sus ropas
o pertenencias o adheridos a su cuerpo, objetos relacionados con un hecho punible.
Antes de proceder a la inspecci?deber?dvertir a la persona acerca de la sospecha y del
objeto buscado, pidi?ole su exhibici?

[42] Art?lo 207 (Eiusdem) Inspecci?de veh?los. La polic?podr?ealizar la inspecci?de


un veh?lo, siempre que haya motivo suficiente para presumir que una persona oculte
en ?objetos relacionados con un hecho punible. Se realizar?l mismo procedimiento y
se cumplir?iguales formalidades que las previstas para la inspecci?de personas.

[43] Art?lo 208. (Eiusdem) Registro. Cuando haya motivo suficiente para presumir
que en un lugar p?ico existen rastros del delito investigado o de alguna persona
fugada o sospechosa, salvo cuando sea obligatoria una orden de allanamiento, la
polic?realizar?irectamente el registro del lugar. Cuando sea necesario realizar una
inspecci?personal o el registro de un mueble o compartimiento cerrado destinado al
uso personal, en lugar p?ico, regir?los art?los que regulan el procedimiento de la
inspecci?de personas o veh?los. Se solicitar?ara que presencie el registro a quien
habite o se encuentre en posesi?del lugar, o cuando est?usente, a su encargado y, a
falta de ?e, a cualquier persona mayor de edad.

[44] Art?lo 209 (Eiusdem) Examen corporal y mental. Cuando sea necesario se
podr?roceder al examen corporal y mental del imputado, cuidando el respeto a su
pudor. Si es preciso, el examen se practicar?on el auxilio de expertos. Al acto
podr?sistir una persona de confianza del examinado; ?e ser?dvertido de tal derecho.
Estas reglas tambi?son aplicables a otras personas, cuando sea absolutamente
indispensable para descubrir la verdad.

[45] Popoli (ob. cit. P?. 151-152)

[46] Art?lo 358 (Eiusdem). Otros medios de Prueba. Los documentos ser?le?s y
exhibidos en el debate, con indicaci?de su origen. El tribunal, excepcionalmente, con
acuerdo de todas las partes, podr?rescindir de la lectura ?egra de documentos o
informes escritos, o de la reproducci?total de una grabaci? dando a conocer su
contenido esencial u ordenando su lectura o reproducci?parcial. Los objetos y otros
elementos ocupados ser?exhibidos en el debate, salvo que alguna de las partes solicite
autorizaci?al Juez para prescindir de su presentaci? Las grabaciones y elementos de
prueba audiovisuales se reproducir?en la audiencia, seg?su forma de
reproducci?habitual. Dichos objetos podr?ser presentados a los expertos y a los
testigos durante sus declaraciones, a quienes se les solicitar?econocerlos o informar
sobre ellos. Si para conocer los hechos es necesaria una inspecci? el tribunal
podr?isponerla, y el Juez Presidente ordenar?as medidas para llevar a cabo el acto. Si
?e se realiza fuera del lugar de la audiencia, el Juez Presidente deber?nformar
sucintamente sobre las diligencias realizadas.

[47] Rivera (2006) ?as Pruebas en el Derecho Venezolano. Editorial Jur?cas Rinc?
Cuarta Edici? P? 600-601. Barquisimeto- Venezuela

[48] Borrego (2002) ? la reforma actual hace que no se requiera orden o autorizaci?
judicial alguna, cuando se trata de reconocer lugares p?icos y por lo tanto, se
elimin?odo lo concerniente a la solicitud de ?enes judiciales y la eliminaci?de los
testigos actuarios?Constituci?y las Pruebas en el Proceso Penal. P? 162. Caracas

[49] Borrego (ob. cit. P?. 167-168)

[50] Art?lo 46. Constituci?de la Rep?ica Bolivariana de Venezuela. ?da persona tiene
derecho a que se respete su integridad f?ca, ps?ica y moral, en consecuencia: 1.
Ninguna persona puede ser sometida a penas, torturas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes. Toda v?ima de tortura o trato cruel, inhumano o degradante practicado
o tolerado por parte de agentes del Estado, tiene derecho a la rehabilitaci? 2. Toda
persona privada de libertad ser?ratada con el respeto debido a la dignidad inherente
al ser humano. 3. Ninguna persona ser?ometida sin su libre consentimiento a
experimentos cient?cos, o a ex?nes m?cos o de laboratorio, excepto cuando se
encontrare en peligro su vida o por otras circunstancias que determine la ley. 4. Todo
funcionario p?ico o funcionaria p?ica que, en raz?de su cargo, infiera maltratos o
sufrimientos f?cos o mentales a cualquier persona, o que instigue o tolere este tipo de
tratos, ser?ancionado o sancionada de acuerdo con la ley?Gaceta Oficial 36860.
Extraordinario de fecha 30 de Diciembre de 1999.

[51] Art?lo 5.Ley de los ?ganos de Investigaciones Cient?cas Penales y Criminal?icas,


? todo momento de la investigaci?penal se deben respetar los principios referentes a
los derechos humanos y al debido proceso, con expresa consideraci?de la presunci?de
inocencia, derecho a la libertad, derecho a la defensa y respeto a los procedimientos
establecidos?Gaceta N?.551 de fecha 09 de Noviembre de 2001.

[52] Borrego (ob. cit. P?. 209-210)

[53] Borrego (ib?m) P?na 210.


DE LA PRUEBA EN EL PROCESO PENAL
VENEZOLANO
MEDIOS DE PRUEBA o TIPOS DE PRUEBAS: Si bien uno de los principios rectores de esta materia
es la libertad de la prueba, el COPP, salvo en el caso de la confesión, dedica especial atención a los
medios de prueba tradicionales.

Estos en el Derecho Penal Venezolano son:

a) Testimonial

Testimonio es la narración que hace una persona de hechos relacionados al objeto del proceso, de
los cuales ha tenido conocimiento, de manera directa o indirecta. Es del género de las llamadas
pruebas personales; el testigo es un órgando de prueba quien debe trasmitir al juez el
conocimiento que tiene sobre determinados hechos o circunstancias.
Se estudia en esta categoría procesal: la obligación de declarar y las excepciones a la misma (por la
calidad o la dignidad o los impedimientos físicos del testigo). Las clases de testigos (presencial o
referencial; técnico o calificado; juramentado o no. La rueda de reconocimiento y el careo.

b) Experticia

El experto nunca deberá pronunciarse sobre aspectos jurídicos y solo limitarse a la descripción del
objeto de su experticia.

c) Documental

El COPP no se refiere dentro de las normas referidas al régimen probatorio a la prueba


documental. Solo se hace referencia a este medio de prueba en las disposiciones relativas al
desarrollo del juicio oral, indicando que los documentos serán leídos y exhibidos en el debate,
señaladose su origen y excepcionalmente prescindiendo de la lectura íntegra del mismo o la
reproducción total de una grabación.

d) La confesión:
Es toda manifestación escrita o verbal, en la cual un sujeto procesal imputado de estar conectado
a algún comportamiento delictual, reconoce a cualquier título su participación o intervención
personal en el mismo. El COPP a diferencia del CEC ( el dinosaurio ya derogado) no la prevee como
medio de prueba, sino mas bien como un medio de defensa. Se apreciará en el debeta de acuerdo
a la mayor o menor fé que pueda merecerle.

e) Comprobación de hechos en casos especiales:

e.1) autopsias o necropsias


e.2) Exhumación
e.3) Incautación de correspondencia
e.4) Intercepción de grabaciones telefónicas o conversaciones abiertas

f) Prueba anticipada

g) Fruto del árbol prohibido

Se discutirá mas adelante

PRINCIPIO DE LEGALIDAD HAZ CLICK AQUÍ

h) Fruto del árbol curado

Derivado del Derecho Germano está adecuadamente discutido en la página denominada


PRINCIPIO DE LEGALIDAD.
HAZ CLICK AQUÍ PRINCIPIO DE LEGALIDAD PARA DIRIGIRTE A ESA PÁGINA.

PREGUNTA:
¿ES LA DENUNCIA DE UN HECHO PUNIBLE OBLIGATORIA PARA TODO CIUDADANO?

Para los delitos de acción privada, no puede haber denuncia, sino acusación particular propia ante
el Juez de Juicio Unipersonal.
Ante los delitos de acción pública, la denuncia podría ser facultativa, a menos que sea requerido el
testimonio por el FMP. Es decir, existe el deber de denunciar, pero no es obligatorio sino en
determinadas circunstancias. Se protege la denuncia hacia la familia consanguínea o afín y es una
protección constitucional.

Sección Quinta Del testimonio Artículo 222. Deber de concurrir y prestar declaración. Todo
habitante del país o persona que se halle en él tendrá el deber de concurrir a la citación practicada
por un tribunal con el fin de que preste declaración testimonial, de declarar la verdad de cuanto
sepa y le sea preguntado sobre el objeto de la investigación, y de no ocultar hechos, circunstancias
o elementos sobre el contenido de su declaración. Se observarán los tratados, convenios o
acuerdos internacionales suscritos por la República, que establezcan excepciones a esta regla.

Tendrá el deber de concurrir, todo ciudadano citado, so pena de ser llevado por la fuerza pública.
Esto es distinto de la denuncia. Se trata de una prueba testimonial requerida por la fiscalía. De no
presentarse, el solicitado estará cometiendo un delito contra la administración de justicia.

MANDATO DE CONDUCCIÓN:
Es erróneo que el ciudadano crea que no puede ser obligado a presentarse, como se desprende
del articulado del COPP. Recordar que sin acción no hay jurisdicción. El Fiscal solicita…, el Juez
ordena.
Artículo 310. Mandato de Conducción. El Tribunal de Control, a solicitud del Ministerio Público,
podrá ordenar que cualquier ciudadano sea conducido por la fuerza pública en forma inmediata
ante el funcionario del Ministerio Público que solicitó la conducción, con el debido respeto de sus
derechos constitucionales, a fin de ser entrevistado por aquel sobre los hechos que se investigan.
Será llevado en forma inmediata ante el Ministerio Público para dar cumplimiento al objeto de su
requerimiento, en un plazo que no excederá de ocho horas contadas a partir de la conducción por
la fuerza pública.

Este artículo corresponde a la categoría procesal mandato de conducción; también se conoce


como la entrevista que realiza el FMP a la persona que comparece en su despacho, previa citación.

¿POR QUÉ NO LE CORRESPONDE AL JUEZ?

El Fiscal solicita…, el Juez ordena. En el sistema penal acusatorio, el Juez no interviene de muto
propio. Se mantiene de brazos cruzados hasta tanto se solicita su intervención. Como Don Limpio.

Artículo 171. Comparecencia obligatoria. El testigo, experto o intérprete regularmente citado, que
omita, sin legítimo impedimento, comparecer en el lugar, día y hora establecidos, podrá, por
decreto del juez, ser conducido por la fuerza pública a su presencia, quien podrá imponerle una
multa del equivalente en bolívares de hasta veinte unidades tributarias, sin perjuicio de la
aplicación de las sanciones a que haya lugar según el Código Penal u otras leyes. De ser necesario,
el juez ordenará lo conducente a los fines de garantizar la integridad física del citado.

Artículo 184. Citación de la víctima, expertos, intérpretes y testigos. Las víctimas, expertos,
intérpretes y testigos, podrán ser citados por medio de la policía o por el alguacil del tribunal
siempre mediante boleta de citación. En caso de urgencia podrán ser citados verbalmente, por
teléfono, por correo electrónico, fax, telegrama o cualquier otro medio de comunicación
interpersonal, lo cual se hará constar. Las personas a que se refiere este artículo podrán
presentarse a declarar espontáneamente.
En el texto de la boleta o comunicación se hará mención del proceso al cual se refiere, lugar, fecha
y hora de comparecencia y la advertencia de que si la orden no se obedece, sin perjuicio de la
responsabilidad penal correspondiente, la persona podrá ser conducida por la fuerza pública y
pagar los gastos que ocasione, salvo justa causa.
Si el testigo reside en un lugar lejano a la sede del tribunal y no dispone de medios económicos
para trasladarse, se dispondrá lo necesario para asegurar la comparecencia.

Artículo 185. Citación por boleta. En caso de citación por boleta, cuando no se encuentre la
persona a quien va dirigida, se entregará en su domicilio, residencia o lugar donde trabaja, el talón
desplegable que deberá tener la boleta y en el cual se dejará constancia de las menciones
fundamentales que contenga a los fines de su información y posterior comparecencia.
El funcionario encargado de efectuar la citación consignará la boleta y expresará los motivos por
los cuales no pudo practicarla.
En caso de que el testigo no pueda ser localizado, debe quedar constancia de este hecho. La fuerza
pública a la cual se recurre para este mandato de conducción son los órganos de policía penal.

¿QUIENES ESTAN EXCEPTUADOS DE COMPARECER, MAS NO DE DECLARAR?

Artículo 223. Excepción. El Presidente de la República, los Ministros del Despacho, los Diputados,
los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, los Magistrados de la Dirección Ejecutiva de la
Magistratura, el Fiscal General, el Contralor General, el Procurador General de la República, los
Gobernadores y Secretarios Generales de los Estados y del Distrito Metropolitano de la Ciudad de
Caracas, los Diputados de los Consejos Legislativos de los Estados durante el lapso de su
inmunidad, los Oficiales Generales y Superiores de las Fuerza Armada Nacional con mando de
tropas, los Arzobispos y Obispos Diocesanos de la República residenciados en ella, y los miembros
del Cuerpo Diplomático acreditados en la República que quieran prestarse a declarar, podrán pedir
que la declaración se efectúe en el lugar donde cumplen sus funciones o en su domicilio, para lo
cual propondrán, oportunamente, la fecha y el lugar correspondiente.

> ¿QUIENES ESTÁN EXCENTOS DE DECLARAR?

Artículo 224. Exención de declarar. No están obligados a declarar:


1º. El cónyuge o la persona con quien haga vida marital el imputado, sus ascendientes y
descendientes y demás parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad,
sus padres adoptantes y su hijo adoptivo;
2º. Los ministros de cualquier culto respecto de las noticias que se le hubieren revelado en el
ejercicio de las funciones propias de su ministerio;
3º. Los abogados respecto de las instrucciones y explicaciones que reciban de sus clientes;
4º. Los médicos cirujanos, farmacéuticos, enfermeras, pasantes de medicina y demás profesionales
de la salud.

La excepción de comparece no existirá si estos son imputados.

¿POR QUE LOS ABOGADOS ESTÁN EXCENTOS DE DECLARAR?

Además de las razones implícitas en el Código de Ética Profesional, está la de plegarse al derecho
constitucional del derecho a la defensa.

Articulo 25.Código de Ética Profesional del Abogado Venezolano.


El abogado guardará el más riguroso secreto profesional. Este secreto amparará sus archivos y
papeles aún después que el abogado haya dejado de presentarles sus servicios al patrocinado o al
defendido. El abogado podrá negarse a testificar en contra de éste y abstenerse de contestar
cualquier pregunta que envuelva la revelación del secreto o la violación de las confidencias que
hubieren hecho.
Tampoco podrá el abogado comunicar a terceras personas lo que llegare a su conocimiento por
causa de su profesión. Queda comprendido del secreto profesional, todo cuanto un abogado trate
con el representante de la parte contraria.

NEGATIVA A DECLARAR

Artículo 226. Negativa a declarar. Si el testigo no se presenta a la primera citación, se le hará


comparecer por medio de la fuerza pública.
Si después de comparecer se niega a declarar sin derecho a hacerlo, se comunicará ese hecho al
Ministerio Público para que proceda a realizar la investigación.

Esta negativa es un delito tipificado en el Artículo 238 del Código Penal. (NSLD)

Artículo 238, CP. De la negativa a servicios legalmente debidos: Todo individuo que llamado por la
autoridad judicial en calidad de testigo, experto, médico, cirujano o interprete, se excuse de
comparecer sin motivo justificado, será castigado con prisión de quince días a tres meses. El que
habiendo comparecido rehusé sin razón legal sus deposiciones o el cumplimiento del oficio que ha
motivado su citación, incurrirá en la misma pena.
Además de la prisión se impondrá al culpable la inhabilitación en el ejercicio de su profesión o arte
por un tiempo igual al de la prisión, terminada esta.
Las penas establecidas en este artículo no se aplicarán sino en los casos en que disposiciones
especiales no establezcan otra cosa.

SOBRE LA RUEDA DE RECONOCIMIENTO:

Concepto. La identificación formal consiste en la averiguación del conjunto de circunstancias


personales del presunto delincuente (filiación), mientras que la identificación material o física
consiste en determinar físicamente a la persona que ha tomado parte en la comisión de un hecho
punible (señalar físicamente al autor de algún hecho ilícito). Definido por los artículos 230, 231 y
232 del COPP. Se trata de una diligencia de identificación prevista en su realización por el juez, por
lo que ante el peligro de contaminación a la diligencia judicial, su utilización debe ser restrictiva en
sede policial. No siendo preciso practicarla cuando la identificación se haya hecho
espontáneamente o por cualquier otra forma.

Tiene por objeto identificar a los responsables de un hecho delictivo.


Requisitos.
a) Disposición o colocación de un grupo de personas (preferiblemente no inferior a 5) con
características externas semejantes (edad, complexión, estatura, vestimenta) al de la persona
objeto de reconocimiento. Semejantes (parecidos) no quiere decir iguales: gemelos, mellizos, etc.
que pueden invalidar la prueba.
b) Observación directa por el reconocedor o reconocedores. Resulta aconsejable la utilización de
salas o estancias acondicionadas a fin de que los integrantes de la rueda no puedan tener contacto
visual ni de otro tipo con los reconocedores, También se deben tener precauciones para evitar que
haya contactos en los momentos previos.
c) Caso de que sean varios los reconocedores debe hacerse por separado cada diligencia, vigilando
escrupulosamente la incomunicación entre ellos hasta que se haya efectuado el último
reconocimiento.
d) Identificación de los componentes de la rueda y posición que ocupan dentro de ella.
e) Variación de la composición y/u orden de la rueda para cada diligencia de reconocimiento
cuando hay pluralidad de reconocedores. En los reconocimientos colectivos (varios sospechosos
en la rueda de reconocimiento) debe garantizarse que exista un número de sujetos, al menos,
doble al de los sospechosos (tres en total por cada sospechoso).
e) Cuando sean varios los que deban ser reconocidos por una misma persona, podrá hacerse el
reconocimiento de todos en un sólo acto.
f) Levantamiento de Acta, consignando minuciosamente nombre y apellidos de todos los
participantes, el lugar, fecha, hora de inicio y finalización, circunstancias, resultado obtenido e
incidencias surgidas en el acto, firmando todos los asistentes (Juez, Secretario judicial, Abogado
defensor, Instructor, etc.)

Artículo 230. Reconocimiento del imputado. Cuando el Ministerio Público estime necesario el
reconocimiento del imputado, pedirá al juez la práctica de esta diligencia. En tal caso se solicitará
previamente al testigo que haya de efectuarlo la descripción del imputado y de sus rasgos más
característicos, a objeto de establecer si efectivamente lo conoce o lo ha visto anteriormente,
cuidando que no reciba indicación alguna que le permita deducir cuál es la persona a reconocer.

Artículo 231. Forma. La diligencia de reconocimiento se practica poniendo la persona que debe ser
reconocida a la vista de quien haya de verificarlo, acompañada de por lo menos otras tres de
aspecto exterior semejante.
El que practica el reconocimiento, previo juramento o promesa, manifestará si se encuentra entre
las personas que forman la rueda o grupo, aquella a quien se haya referido en sus declaraciones y,
en caso afirmativo, cuál de ellas es.
El juez cuidará que la diligencia se lleve a efecto en condiciones que no representen riesgos o
molestias para el reconocedor.

Artículo 232. Pluralidad de reconocimientos. Cuando sean varios los reconocedores de una
persona, la diligencia se practicará separadamente con cada uno de ellos, sin que puedan
comunicarse entre sí hasta que se haya efectuado el último reconocimiento. Cuando sean varios los
que hayan de ser reconocidos, el reconocimiento deberá practicarse por separado respecto de cada
uno de ellos.
SOBRE LA PRUEBA PERICIAL

A veces se requiere de personas que conozcan sobre determinada materia para que describan
algún hecho, situación o experticia cuya interpretación depende del conocimiento que ellos
tengan. Las designaciones serán hechas por el Juez, excepto para aquellos adscritos al órgano de
policía penal.
Toda prueba pericial tiene dos partes. Una parte descriptiva y una parte motiva. Esta última tiene
la conclusión la cual debe ser el corolario de peritaje.
Puede haber discordancia en el peritaje.

¿SERÁ LO MISMO UN PERITO QUE UN TESTIGO. SERÁ IGUAL UN TESTIGO QUE UN EXPERTO?

El testigo se caracteriza por un concepto de generalidad; el perito por el concepto de especialidad.


Los testigos no pueden ser escogidos o denominados a dedo. Mientras que los peritos, por el
contrario, son elegidos por el juez. En lo que se refiere al testigo, éste es un medio de prueba o un
tercero, o sea, no es parte en el proceso, como tampoco lo es el perito; pero a diferencia del
perito, no se le puede reemplazar por otro, ya que para que una persona pueda declarar como
testigo, es menester que haya presenciado el hecho o escuchado a otro que tenga conocimientos
directos sobre el mismo. Además, mientras que el perito declare sobre la base de sus
conocimientos, el testigo lo hace sobre sus percepciones. Ambos deben tomar juramento.

PREGUNTA
¿EL RESULTADO DE UNA PRUEBA PERICIAL OBLIGA AL JUEZ?

En teoría no lo obliga, ya que el Juez sentenciará basado en el método de la sana crítica. Existe
este aforismo "El juez es perito de peritos" . Sin embargo, el gran desarrollo en la tecnología de la
investigación de la escena del crimen y la disponibilidad de recursos de alta calidad científica para
la determinación de la reconstrucción metodológica de un suceso, lo cual supone un orden lógico
de aprehensión valorativa desde la posibilidad, pasando por la probabilidad para finalmente
arribar a la certeza indubitable del hecho, habrá de obligar a la sensatez del Juez, quien no tendrá
otra alternativa que sentenciar basado en la verdad científica explanada por el perito, a pesar de
que el abogado opositor (defensor o FMP) haya intentado desvalorizar, desprestigiar o confundir
el testimonio pericial. Sin embargo, aunque parezca formalmente perfecto y bien motivado el
peritaje, el juez, por no estar convencido, podrá refutarlo; pero no significa que puede imponer su
arbitrariedad o su capricho, no podrá rechazarla simplemente. Tendrá que argumentar a su vez y
tener en cuenta el resto de la prueba obtenida. Expondrá las razones por las cuales no concuerda
con la pericia y la corrección o incorrección de sus argumentos serán a su vez valorados, como los
de pericia, por el superior jurisdiccional.

La prueba pericial
1. Concepto de perito
2. Concepto de peritaje
3. La prueba pericial
4. Los peritos en el proceso penal
5. Los peritos y los testigos
6. Objeto de la prueba pericial
7. Garantías de la prueba pericial
8. Clases de exámenes periciales
9. Partes del dictamen pericial
10. La diligencia de entrega y ratificación pericial
11. El perito de parte
12. La prueba pericial en el nuevo Código Procesal Penal

CONCEPTO DE PERITO:

Es la persona versada en una ciencia arte u oficio, cuyos servicios son utilizados por el juez
para que lo ilustre en el esclarecimiento de un hecho que requiere de conocimientos
especiales científicos o técnicos.

CONCEPTO DE PERITAJE:

Es el examen y estudio que realiza el perito sobre el problema encomendado para luego
entregar su informe o dictamen pericial con sujeción a lo dispuesto por la ley.

LA PRUEBA PERICIAL

Es la que surge del dictamen de los peritos, que son personas llamadas a informar ante el
juez o tribunal, por razón de sus conocimientos especiales y siempre que sea necesario tal
dictamen científico, técnico o práctico sobre hechos litigiosos.

ASPECTOS MÁS SALTANTES DE ESTA PRUEBA, SON:

1.- La Procedencia.-

Procede cuando para conocer o apreciar algún hecho de influencia en el pleito, sean
necesarios o convenientes conocimientos científicos, artísticos o prácticos.

2.- La Proposición.-

La parte a quien interesa este medio de pruebas propondrá con claridad y precisión el
objeto sobre el cual deba recaer el reconocimiento pericial, y si ha de ser realizado por uno
o tres de los peritos. El Juez ya que se trata de asesorarle, resuelve sobre la necesidad, o no,
de esta prueba.

3.- El Nombramiento.-

Los peritos tienen que ser nombrados por el Juez o Tribunal, con conocimiento de las
partes, a fin de que puedan ser recusados o tachados por causas anteriores o posteriores al
nombramiento.
Son causas de tacha a los peritos el parentesco próximo, haber informado anteriormente en
contra del recusante el vínculo profesional o de intereses con la otra parte, el interés en el
juicio, la enemistad o la amistad manifiesta.

4.- El Diligenciamiento.-

Las partes y sus defensores pueden concurrir al acto de reconocimiento pericial y dirigir a
los peritos las observaciones que estimen oportunas. Deben los peritos, cuando sean tres,
practicar conjuntamente la diligencia y luego conferenciar a solas entre sí. Concretan su
dictamen según la importancia del caso, en forma de declaración; y en el segundo, por
informe, que necesita ratificación jurada ante el Juez. El informe verbal es más frecuente y
quedará constancia del mismo en el acta.

5.- El Dictamen Pericial.-

Los peritos realizarán el estudio acucioso, riguroso del problema encomendado para
producir una explicación consistente. Esa actividad cognoscitiva será condensada en un
documento que refleje las secuencias fundamentales del estudio efectuado, los métodos y
medios importantes empleados, una exposición razonada y coherente, las conclusiones,
fecha y firma.

A ese documento se le conoce generalmente con el nombre de Dictamen Pericial o Informe


Pericial.

Si los peritos no concuerdan deberá nombrarse un tercero para dirimir la discordia, quién
puede disentir de sus colegas.

Todo dictamen pericial debe contener:

a) la descripción de la persona, objeto o cosa materia de examen o estudio, así como, el


estado y forma en que se encontraba.

b) La relación detallada de todas las operaciones practicadas el la pericia y su resultado.

c) Los medios científicos o técnicos de que se han valido para emitir su dictamen.

d) Las conclusiones a las que llegan los peritos.

6.- La Ampliación del Dictamen.-

No es usual que se repita el examen o estudio de lo ya peritado, sin embargo se puede pedir
que los Colegios Profesiones, academias, institutos o centros oficiales se pronuncien al
respecto e informen por escrito para agregarse al expediente y después oportunamente sea
valorado.

7.- La Apreciación y Valoración.-


La prueba pericial tiene que ser apreciado y valorado con un criterio de conciencia, según
las reglas de la sana crítica. Los Jueces y tribunales no están obligados a sujetarse al
dictamen de los peritos. Es por esto que se dice "El juez es perito de peritos"

LOS PERITOS EN EL PROCESO PENAL

Los peritos son terceras personas, competentes en una ciencia, arte, industria o cualquier
forma de la actividad humana, que dictaminan al juez respecto de alguno de los hechos que
se investigan en la causa y se relacionan con su actividad.

El juez verá la coordinación lógica y científica; la suficiencia de sus motivos y sus razones,
y de ahí la importancia de la motivación de la misma, pues si falta, podrá rechazarse la
pericia u ordenarse su aclaración.

Aunque parezca formalmente perfecta y bien motivada, el juez, por no estar convencido,
podrá refutarla, pero no significa que puede imponer su arbitrariedad o su capricho, no
podrá rechazarla simplemente.

Tendrá que argumentar a su vez tener en cuenta el resto de la prueba obtenida, expondrá las
razones por las cuales no concuerda con la pericia y la corrección o incorrección de sus
argumentos serán a su vez valorados, como los de pericia, por el superior jurisdiccional.

LOS PERITOS Y LOS TESTIGOS

El testigo se caracteriza por un concepto de generalidad; el perito por el de especialidad.


Helié decía que es delito quien crea los testigos, mientras que los peritos, por el contrario,
son elegidos por el juez. En lo que se refiere al testigo, éste es un medio de prueba y un
tercero, o sea, no es un sujeto de la relación procesal, pero a diferencia del perito, no se le
puede reemplazar por otro, ya que los hechos determinan según quién los presencie o
escuche, qué persona puede declarar.

Además, mientras que el perito declare sobre la base de sus conocimientos, o sea,
dictamina, el testigo lo hace sobre sus percepciones, y el primero toma conocimiento del
asunto por encargo del juez.

OBJETO DE LA PRUEBA PERICIAL

El objeto de la pericia es el estudio, examen y aplicación de un hecho, de un objeto, de un


comportamiento, de una circunstancia o de un fenómeno. Es objeto de la prueba pericial
establecer la causa de los hechos y los efectos del mismo, la forma y circunstancia como se
cometió el hecho delictuoso.

GARANTÍAS DE LA PRUEBA PERICIAL

Son los siguientes:


1.- Número.- La ley ordena que se nombren dos peritos, a fin de que sean dos pareceres y
puedan aportar mayores conocimientos en el examen a practicar.

2.- Competencia.- La Ley pide que se nombren profesionales y especialistas; sólo si no lo


hubiere, el Juez designará a persona a personas de reconocida "honorabilidad y
competencia en la materia".

3.- La Imparcialidad.- Se asegura mediante el juramento prestado en el momento de


entregar la pericia.

4.- Garantías de la Instrucción.- Como en toda diligencia judicial, la designación de


peritos debe ser comunicada a quienes intervienen en el proceso.

5.- Nombramiento.- Como norma general, el nombramiento de peritos corresponde al juez


de la causa y lo hará mediante auto.

CLASES DE EXAMENES PERICIALES

1.- Balística Forense.- sus objetivos son:

* Practicar exámenes de las armas de fuego que le sean remitidas o recogidas en la escena
del delito, para determinar sus características, su estado de conservación y funcionamiento,
y si han sido o no disparadas recientemente.

* Realizar las inspecciones Técnico Balísticas en el lugar de los hechos.

* Realizar la prueba de la parafina, para determinar o detectar restos de pólvora, en


sospechosos, víctima y vestimentas de los mismos.

* Practicar estudios comparativos de proyectiles y casquillos, para identificar las armas de


fuego.

* Realizar exámenes de las heridas en las víctimas por armas de fuego, para determinar
orificios de entrada y salida.

* Realizar exámenes de marcas de fábrica, numeraciones otros grabados que existen en las
armas de fuego.

* Realizar exámenes de sustancias explosivas, sujetas a investigación.

* Efectuar la recolección de toda clase de muestra de armas de fuego, cartuchos,


proyectiles, casquillos y artefactos explosivos.

2.- Biología Forense.- tienen los siguientes objetivos:


* Practicar exámenes ectoscópicos en personas cadáveres, para determinar características y
posibles causas de las lesiones que presentan.

* Practicar exámenes clínicas forenses en personas embriagadas, drogadas.

* Practicar la re-estructuración de las pupilas dérmicas del cadáver no identificado.

* Practicar análisis de manchas de sangre y semen, para determinar su naturaleza,


características.

3.- Pericias Contables.- Aquí se trata de la actividad que necesariamente tiene que
desempeñar un contador Público, para formular balances, cuentas, planillas, etc.

4.- Dactiloscópicas.- Tienen los siguientes objetivos:

* Identificar dactiloscópicamente a las personas que incurren en delitos, a los que solicitan
certificados en antecedentes policiales.

5.- Físico química.- tienen los siguientes objetivos:

* Realizar estudios de fracturas y naturaleza de vidrios y cristales.

* Realizar exámenes de marcas, números de serie y otras señales, en objetos y materiales


sometidos a peritaje.

* Realizar estudios microscópicos, mediante las diferentes técnicas.

* Practicar exámenes de cortes y roturas en vestimentas y otros materiales, etc., etc.

6.- Fotografía Forense.- sus objetivos son:

* Fotografiar a las personas naturales con fines de identificación, así como a los indicios y
evidencia que sirvan en el descubrimiento de los hechos delictuosos.

* Procesar las tomas fotográficas con fines de identificación.

* Fotografiar la reconstrucción del hecho, en la escena del delito. Etc etc.

7.- La Odontología Forense.- sus objetivos son:

* Identificar a las personas, mediante examen buco palatino, y del macizo cráneo facial.

* Confeccionar los odontogramas a todas aquellas personas que por razón de viaje, trabajo,
uso de armas de fuego y residencia de extranjeros en el país deban figurar en el archivo de
odontogramas.
* Confeccionar los odontogramas a los cadáveres sujetos a investigación policial. etc.

8.- Pericias Toxicológicas.- Toda muerte sospechosa de criminalidad exige autopsia.

A veces junto al cadáver junto al cadáver se encuentra un frasco con sustancias


sospechosas. El frasco debe ser remitido al laboratorio, pues puede contener veneno y ser
ésta la causa de la muerte.

9.- Psiquiátricas.- La pericia psiquiátrica reviste suma importancia. Los peritos deben
opinar acerca del estado mental del procesado y de su antigüedad, establecer si los
trastornos, taras o anomalías han suprimido o solamente disminuido la conciencia del acto y
por consiguiente su responsabilidad. Apreciando el mérito de esta opinión técnica, al
juzgador corresponde resolver si es o no imputable. Si el Juez tuviere duda sobre el estado
mental, es necesario el examen psiquiátrico; si no hubiere tal examen, la sentencia es nula.

PARTES DEL DICTAMEN PERICIAL

Este documento comprende tres partes:

a.- Descripción de la persona o cosa, objeto del examen, indicando su estado en el momento
de realizar el examen.

b.- Relación de las operaciones practicadas, indicando el método científico empleando así
como los resultados.

c.- Conclusión a que han llegado en vista del examen pericial y como resultado de haber
aplicado los principios científicos indicados.

Emitido el dictamen, los peritos se presentarán al juzgado para entregarlo personalmente y


ante el juez realizar la última etapa de la pericia; la diligencia de entrega y ratificación.

LA DILIGENCIA DE ENTREGA Y RATIFICACIÓN PERICIAL

El Juzgado señalara día y hora para la entrega y ratificación del dictamen pericial es
diligencia importante, puesto que no puede expedirse sentencia sin que esté ratificado el
dictamen presentado por los peritos del juzgado.

La notificación permitirá al inculpado y a la parte civil asistir acompañados del perito


designado por ellos y llevar preparado el interrogatorio para las preguntas y aclaraciones
que absuelvan los peritos. El examen que practique el juez es obligatorio y personal.

La segunda parte consiste en las preguntas y aclaraciones que se soliciten a los peritos, que
deberán absolver obligatoriamente.

La tercera parte es el debate contradictorio Art. 167 del C.P.P.


EL PERITO DE PARTE

El procesado y la parte civil tienen derecho a designar a un técnico para que, participe en el
proceso, asesorándolo en las diligencias que sea necesario, ejemplo: Inspección ocular, y
entrega y ratificación del peritaje. Lo ayudará a formular las preguntas que convengan a la
defensa. Art. 165 C.P.P.

LA PRUEBA PERICIAL EN EL NUEVO

CÓDIGO PROCESAL PENAL

Del Art. 215 al 229 legisla el Nuevo Código Procesal penal respecto a la prueba pericial.

Lic. Luís Alfredo Alarcón Flores

Abogado

Magíster en la UNFV

Doctor en la UNFV

Conciliador Extrajudicial en CAPECA

Conciliador Especializado en Familia en CAPECA

Arbitro en CAPECA
Valoración de las pruebas en el Proceso
Penal Venezolano.
Valoración de las pruebas en el Proceso Penal Venezolano.

No podía la alzada, bajo la premisa de una presunta falta, contradicción o ilogicidad


manifiesta en la motivación de la sentencia apelada, intervenir y modificar la valoración de
las pruebas SSC 390° del 18/05/2016

MÁXIMA.- Sobre la no necesidad de celebrar audiencia de amparo. Máxima reiterada. La


Sala considera que el procedimiento de amparo constitucional, en aras de la celeridad,
inmediatez, urgencia y gravedad del derecho constitucional infringido debe ser distinto,
cuando se discute un punto netamente jurídico que no necesita ser complementado por
algún medio probatorio ni requiere de un alegato nuevo para decidir la controversia
constitucional. En estos casos, a juicio de la Sala, no es necesario celebrar la audiencia
oral, toda vez que lo alegado con la solicitud del amparo y lo aportado con la
consignación del documento fundamental en el momento en que se incoa la demanda, es
suficiente para resolver el amparo en forma inmediata y definitiva.

MÁXIMA.- De estas normas (14,16 y 183) del Código Orgánico Procesal Penal puede
colegirse, que las pruebas deben ser practicadas con estricto apego a la norma procesal
penal y la oportunidad procesal para su apreciación está reservada a la audiencia en la cual
son incorporadas en presencia del juez o de los jueces si fueren varios, lo que les permite
obtener el convencimiento que servirá de fundamento de su decisión. De allí que esta Sala
aprecia que, en virtud de los principios de inmediación y contradicción que rigen de manera
estricta el proceso penal, la competencia para valorar las pruebas debatidas en el juicio oral
y público corresponde única y exclusivamente al juez o jueces de juicio, conforme a lo
dispuesto en el Código Orgánico Procesal Penal, ello en razón de que se trata de medios
probatorios que corresponden a esa etapa del proceso y que deben ser debatidas y
controladas por las partes en la audiencia de juicio y en presencia del juez de juicio, quien
debe apreciarlas para extraer el convencimiento que le llevará a dictar un pronunciamiento
determinado (Vid. Decisión de la Sala N° 1.821/2011, caso: “Hugo Humberto Márquez”).

MÁXIMA.- Las Cortes de Apelaciones, actuando como tribunal de alzada, no son


competentes ni tienen facultad alguna para valorar las pruebas que fueron
incorporadas por las partes en la audiencia de juicio, las cuales no presenció porque ello
corresponde a la primera instancia penal. En efecto, la Corte de Apelaciones analizó y
valoró los testimonios de los expertos, testigos y de la víctima, explanando los argumentos
por los cuales consideró que el juez de juicio erró en su valoración, y señalando la suya
como la correcta, llegando al punto de indicar que existían “dudas razonables” para
determinar que las acusadas no estaban implicadas en los hechos que se le imputaban.
Asimismo, procedió a cambiar la calificación jurídica por las cuales estaban siendo
juzgadas, instituyendo que solo debía seguirse el juicio por el delito de hurto calificando,
desestimando el delito de alteración de documento privado. Aunado a lo cual, también
otorgó medida cautelar sustitutiva de libertad, por considerar que “… las resultas del
proceso pueden garantizarse con la aplicación de una medida menos gravosa…”.

MÁXIMA.- Esa labor de análisis y apreciación de elementos probatorios que realizó la


Corte de Apelaciones, conforme a lo establecido en los artículos 16 y 22 del Código
Orgánico Procesal Penal, violenta el principio de inmediación en el que la presencia
imperativa e interrumpida del juez o jueces y de las partes para la celebración del juicio,
aseguran la forma en que el tribunal debe dictar sentencia emitiendo un fallo con base en la
convicción formada por los hechos y pruebas llevadas al debate, lo que trae como
consecuencia ineludible ser la única instancia facultada para hacerlo.

MÁXIMA.- El juez de alzada debe revisar el fallo impugnado desde el punto de vista del
derecho más no de los hechos. Ello es un requerimiento esencial de la seguridad jurídica y
de la racionalidad de la jurisdicción, que impide que los jueces al interpretar la ley, la
desvirtúen y que al aplicarla a los casos particulares, la infrinjan.

MÁXIMA.- Es preciso ratificar que la competencia de la alzada penal está limitada a


pronunciarse respecto de las pruebas presentadas en esa instancia, de manera que al haber
apreciado el cúmulo probatorio incorporado en la primera instancia, específicamente en la
audiencia de juicio, incurrió en el vicio de incompetencia y con ello lesionó el derecho al
debido proceso de las partes. (Vid. Decisión de la Sala N° 1.821/2011, caso: “Hugo
Humberto Márquez”).

MÁXIMA.- No podía la alzada, bajo la premisa de una presunta falta, contradicción o


ilogicidad manifiesta en la motivación de la sentencia apelada, intervenir y modificar la
valoración de las pruebas realizada por el a quo, asumiendo una competencia que es
exclusiva y excluyente de éste en el ejercicio de su función autónoma de juzgar.
La falta de valoración de una prueba
determinante para el dispositivo del fallo,
es violatoria del derecho a la defensa.
La falta de valoración de una prueba determinante para el dispositivo del
fallo, es violatoria del derecho a la defensa.

La falta de valoración de una prueba determinante para el dispositivo del


fallo, es violatoria del derecho a la defensa.

SSC 282° del 26/04/2016

(Desalojo). El “Silencio de Pruebas” es susceptible de ser tutelada mediante la figura de la


revisión de sentencias, cuando se aprecie una prueba que sea fundamental para decidir el
fondo del asunto, por cuanto vulnera los derechos y garantías constitucionales a la justicia,
igualdad, tutela judicial efectiva, debido proceso y derecho a la defensa.

MÁXIMA.- La valoración de la prueba, forma parte de la autonomía e independencia que


tienen los jueces al decidir los conflictos, quienes disponen un amplio margen de valoración
del derecho aplicable a cada caso, pudiendo interpretarlo y ajustarlo a su entendimiento,
como actividad propia de su función de juzgar, es susceptible de ser dilucidado por vía de
revisión constitucional, en virtud de la denuncia de infracción de la prohibición de
reposiciones inútiles establecida en el artículo 26 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.

MÁXIMA.- Cuando no se aprecia una prueba fundamental que es determinante para el


fondo de la decisión, es procedente la revisión constitucional (SSC N° 100/20.02.2008, que
ratifica lo ya establecido en las sentencias N° 831/02 y N° 1489/02).

MÁXIMA.- El juez constitucional puede conocer excepcionalmente del análisis


probatorio, siempre que la valoración efectuada sobre la prueba contraríe principios
elementales en materia probatoria que generen una auténtica indefensión a la parte. Al igual
que ocurre en la inadmisión injustificada de pruebas, el accionante en amparo o solicitante
de la revisión debe demostrar que dicha probanza es fundamental para prevalecer su
pretensión y que su análisis tiene el valor suficiente para cambiar el sentido de la decisión
definitiva.

MÁXIMA.- La falta de apreciación de las pruebas en un determinado contexto puede


constituir la violación del derecho de defensa de una de las partes, pero en otros casos no
pasa de ser una trasgresión netamente formal sin ningún peso sobre dicho derecho.” (s S.C.
n° 355 del 23.03.01, caso: Jorge Aguilar Gorrondona y otros).

MÁXIMA.- (atención al lector, esta máxima aplica solamente en la materia civil, nunca a
lo penal).- La Prueba de Informes es de aquellas que por su esencia o naturaleza, pueden
recibirse fuera del lapso de evacuación de pruebas, sin que exista prórroga, como ocurre
con la experticia, la inspección judicial y la exhibición de documentos, y al igual que lo que
sucede con las comisiones o las rogatorias a evacuarse en cumplimiento de un término
extraordinario de pruebas (Vid. Sentencia N° 175 del 8 de marzo de 2005, expediente N°
01-1860, caso: Banco Industrial de Venezuela, C.A.).

MÁXIMA.- Al no haberse analizado la influencia que la falta de valoración de una prueba


podía tener en el dispositivo del fallo emitido por el tribunal de la causa primigenia
(desalojo), se infringió por falta de aplicación la prohibición de reposiciones inútiles que
establece el artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Los promovientes de medios de prueba,


deberán colaborar a fin de hacerlos
comparecer al Juicio Oral.
Los promovientes de medios de prueba, deberán colaborar a fin de hacerlos
comparecer al Juicio Oral.

SSCP 160° del 04/Abril/2016

EL Fiscal debe ser previsivo ante la omisión de pronunciamiento por parte del Juez de
Control.

RESUMEN.- Me parece importante el estudio del presente fallo, por cuanto el mismo
analiza la pasividad de la representación fiscal con relación al agravio producido en la fase
intermedia del proceso por parte del Juez de Control, quien, según aquel, no se pronunció
sobre la admisibilidad o no de losmedios de pruebas promovidos en esa oportunidad. Bajo
este supuesto, el MP hizo vaer sus argumentos recursivos a través de la apelación de la
sentencia definitiva, tratando de manera tardía de enervar los efectos jurídicos de una
decisión acaecida en una fase procesal por demás precluida, en la que no efectuó ningún
reclamo, máxime cuando conocía el alcance de las decisiones emitidas por el órgano
jurisdiccional; de modo que, de haber satisfecho la Corte de Apelaciones sus
extemporáneas pretensiones, habría vulnerado el debido proceso y creado un incorrecto
precedente que hubiere implicado la posibilidad de ejercer el recurso ordinario de apelación
de sentencia definitiva contra las decisiones recaídas en la fase preparatoria o intermedia
del proceso, haciendo con ello viable la impugnación de pronunciamientos firmes
producidos en dichas fases, inobservándose así los procedimientos de impugnación y los
lapsos de recurribilidad para cada pronunciamiento judicial según la etapa procesal en la
que se produzca. A propósito del principio procesal de prelusión de los lapsos procesales, la
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en decisión núm. 2532, del 15 de
octubre de 2002, precisó:

“El proceso penal está sujeto [a] términos preclusivos, por razones no sólo de certeza y de
seguridad jurídicas, sino, también, como modo del establecimiento de una necesaria
ordenación del proceso, que sea capaz de asegurar, en beneficio de todas las partes, que el
mismo sea seguido de manera debida, sin dilaciones ni entorpecimientos injustificables, en
obsequio de la justicia, así como la efectiva vigencia de sus derechos fundamentales a la
igualdad jurídica y a la defensa (…)”.

En atención a dicha doctrina, puede afirmarse que el proceso, como conjunto de actos, está
sometido a ciertas formalidades según las cuales los mismos deben realizarse de acuerdo
con las condiciones de tiempo y modo establecidas por el legislador, sin que puedan ser
relajadas por el órgano jurisdiccional ni por las partes. En otras palabras, se debe tener en
cuenta que los actos están sometidos a reglas (bien generales, bien especiales) y
precisamente esas formas y reglas suponen una garantía para la mejor administración de
justicia y la recta aplicación del Derecho, manteniéndose de este modo incólumes los
principios de seguridad jurídica y la certeza en la aplicación de los procedimientos
establecidos en la Ley. Las formalidades en el proceso son impuestas por la ley, porque de
ser suprimidas todas las formas, la actividad procesal de las partes para la reclamación de
sus derechos quedaría librada a un acto gracioso de ellas, que podría ser arbitrario,
creándose así un caos.

Y ello es así, por cuanto las formas no se establecen caprichosamente, sino por una
finalidad trascendente; finalidad de la cual no escapan los procedimientos recursivos. Las
formas son necesarias en cuanto cumplan un fin y representen una garantía, por eso ha sido
erigido un cuerpo normativo a través del cual se alcance la referida seguridad y certeza: el
Código Orgánico Procesal Penal.

OBITER DICTUM.- En los casos en que dichos actores sean organismos del Poder
Público (como el Ministerio Público o la Defensa Pública), esta circunstancia los obliga,
por mandato Constitucional, a prestar la colaboración institucional a que se refiere el
artículo 136 de la Constitución. Así pues, cuando las partes ofrezcan como medios de
prueba a testigos, expertos o expertas, deben colaborar con el órgano jurisdiccional a fin de
hacer comparecer ante los estrados judiciales a aquéllos o aquéllas que deban rendir
declaración conforme fueron promovidos o promovidas; lo que no exime al órgano judicial
de cumplir con el deber de librar las correspondientes citaciones indicando la fecha y hora
en que deba comparecer el citado, extendiendo a tal efecto, y adicionalmente, copia de
dichas boletas de citación a las partes para que coadyuven con la comparecencia de los
medios de prueba ofrecidos, o alcanzar el mismo fin mediante la citación verbal, por
teléfono, por correo electrónico, fax, telegrama o cualquier otro medio de comunicación
interpersonal.

MÁXIMAS.- el artículo 340 del Código Orgánico Procesal Penal prevé que el experto,
experta o testigo que haya sido ofrecido como medio de prueba por el Ministerio Público
para declarar en juicio, podrá ser conducido al estrado a través del uso de la fuerza pública;
a cuyo efecto el tribunal podrá suspender por una sola vez el juicio, conforme con lo
previsto en los artículos 318 y 319 del Código Orgánico Procesal Penal, con el objeto de
ordenar y hacer efectivo el mandato de conducción; y si el experto, experta o testigo no
concurriera al segundo llamado o no hubiese podido ser localizado o localizada para su
conducción por la fuerza pública, el juicio continuará, prescindiéndose de la evacuación de
dicho medio de prueba. El juez o jueza en Función de Juicio, como director o directora del
debate, debe procurar la comparecencia de los órganos de prueba, bien sea a través de la
citación por cualquier medio o por la vía del mandato de conducción a los efectos de rendir
su declaración.

MÁXIMAS.- Es deber del Ministerio Público, como promovente del medio de prueba,
aportar los datos precisos para la ubicación de los expertos, expertas y testigos; es decir,
que dicha tarea no recae solamente en el juez o jueza de instancia, pues la finalidad del
debate oral y público es determinar, con los órganos de prueba que hubiesen sido
evacuados, la culpabilidad o la inocencia del procesado.

MÁXIMAS.- EL Fiscal debe ser previsivo ante la omisión de pronunciamiento por


parte del Juez de Control. Con relación a las pruebas complementarias que fueron
ofrecidas por el Despacho Fiscal actuante, la impugnación de dicha omisión la consideró
intempestiva por cuanto debió alegarse oportunamente, expresando la impugnada que
“…el Despacho Fiscal actuante pudo apelar de la omisión en el pronunciamiento de la
admisión o no de la prueba que para ella (ministerio publico) (sic) era relevante, y no
esperar que trascurrieran CUATRO (04) AÑOS, UN (01) MES Y DOS (02) DIAS (sic).
Para alegar una supuesta violación de los derechos constitucionales, al dejar en estado
de indefensión al Ministerio Público, cuando este no fue previsivo, en atender tal
circunstancia…

COMENTARIOS MÍOS: Respecto del principio de la preclusión, el maestro Eduardo


Couture, enseña:
“… El principio de preclusión está representado por que las diversas etapas del proceso se
desarrollan en forma sucesiva, mediante la clausura definitiva de cada una de ellas,
impidiéndose el regreso a etapas y momentos procesales ya extinguidos y consumados…
Así, el no apelar dentro del término opera la extinción de esa facultad procesal; la no
producción de la prueba en tiempo agota la posibilidad de hacerlo posteriormente; la falta
de alegación o de expresión de agravios en el tiempo fijado impide hacerlo más tarde. En
todos estos casos se dice que hay preclusión, en el sentido que no cumplida la actividad
dentro del tiempo dado para hacerlo, queda clausurada la etapa procesal respectiva. Se
subraya así la estructura articulada del juicio a que se ha hecho alusión. Transcurrida la
oportunidad, la etapa del juicio se clausura y se pasa a la siguiente, tal como si una especie
de compuerta se cerrara tras los actos impidiendo su regreso…”. (Fundamentos del derecho
Procesal Civil).

MÁXIMA.- El vicio de errónea interpretación de una norma jurídica ocurre cuando el


juez desnaturaliza su sentido y desconoce su significado, en cuyo supuesto, el juzgador, aun
conociendo la existencia y validez de la norma apropiada al caso, yerra en cuanto a la
determinación de su alcance general y abstracto, derivándose de ello consecuencias que no
concuerdan con su contenido; adicionalmente, se requiere que tal desacierto influya de
manera decisiva en el dispositivo del fallo; en este caso, los recurrentes le atribuyen a la
Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Portuguesa haber interpretado
erróneamente el artículo 314, numeral 3, del Código Orgánico Procesal Penal, el cuál
prescribe cuál debe ser el contenido del auto de apertura a juicio. Cabe acotar que la
referida norma se aplica en aquellos casos en los que se hubiese admitido total o
parcialmente el libelo acusatorio presentado por el Ministerio Público o la acusación
particular propia de la víctima; es decir, que dicha disposición vincula al Juez o Jueza de
Primera Instancia en Función de Control en la fase intermedia del proceso, quien, por
atribución legal, debe publicar la resolución judicial que contiene los pronunciamientos
emitidos en la audiencia preliminar, en la cual deben constar: la identificación del acusado
o acusada; la relación clara, precisa y circunstanciada de los hechos; su calificación jurídica
provisional con una exposición sucinta de los motivos en que se funda, y, de ser el caso, las
razones por las cuales se ha apartado de la calificación jurídica de la acusación; las pruebas
admitidas y las estipulaciones realizadas por las partes con respecto de ellas; la orden de
abrir el juicio oral y público; el emplazamiento de las partes para que, en el plazo común de
cinco días, concurran ante el Juez o Jueza de Primera Instancia en Función de Juicio y, por
último, la instrucción al Secretario o Secretaria de remitir al tribunal competente las
actuaciones y los objetos incautados, por lo cual la observancia de esta norma procesal le
corresponde exclusivamente a los Jueces o Juezas en Función de Control.

Así mismo, el artículo 314, último aparte, dispone expresamente la irrecurribilidad de dicha
resolución judicial, es decir, del acto en que se dictó el auto de apertura a juicio, excepto en
la parte del mismo que concierna a un pronunciamiento atinente a una prueba inadmitida o
una prueba ilegal admitida, caso en el cual, los tribunales de segunda instancia deberán
examinar las causales de impugnación objetiva para entrar a resolver los recursos
interpuestos por las partes.
PRUEBAS. Nulidades e Incorporación
ilícita de pruebas al proceso.
PRUEBAS. Nulidades e Incorporación ilícita de pruebas al proceso.

Pruebas. Nulidades e Incorporación ilícita de pruebas al proceso. SSCP N° 232 del


16/06/2016

Temas relacionados: Exhibición de pruebas no admitidas para debatirse en el juicio oral. y


(Sonido) Exhibición de Pruebas

MÁXIMA.- En el debate oral, pueden incorporarse otras pruebas a las presentadas y


admitidas por el juez de control en el acto de la audiencia preliminar. Dichas pruebas son:
a) las complementarias por cuanto su conocimiento es posterior a la referida audiencia
preliminar; b) las ofrecidas por las partes en virtud de la nueva calificación jurídica
advertida por el juez de juicio o por la ampliación de la acusación mediante la inclusión de
un hecho o circunstancia que no haya sido mencionado y que modifica la calificación
jurídica o la pena del hecho objeto del debate; y, c) las nuevas pruebas surgidas con motivo
de hechos o circunstancias nuevos que requieren su esclarecimiento.

Comentario del autor: A lo anterior debe agregarse las pruebas conocidas por las partes con
posterioridad a la presentación de la acusación (311.8 COPP y aquellas que por causa
extraña no imputables, la parte de que se trate no hubiere podido promoverla en su
oportunidad procesal -SSC 2532 del 15/10/2002-)

Resumen:

Como se aprecia, el vicio denunciado por los recurrentes se sustenta en la indebida


incorporación al debate oral del resultado del peritaje psiquiátrico N° 1151-13, realizado a
la víctima, resultas que para el momento de la celebración de la audiencia preliminar ya
cursaban en las actas del proceso.

Siendo ello así, esta Sala de Casación Penal ab initio estima preciso puntualizar lo
siguiente:

En el proceso penal las pruebas que han de recibirse en el juicio oral y público, a tenor de lo
establecido en el texto adjetivo penal, son aquellas obtenidas legalmente en la fase
preparatoria, ofrecidas por las partes en sus escritos respectivos en la fase intermedia y
admitidas por el juez de control en el acto de la audiencia preliminar.

Sin embargo, excepcionalmente, las partes, fuera de estos casos, tienen la posibilidad de
ofrecer pruebas en el debate oral:
Así, el artículo 326 del Código Orgánico Procesal Penal contempla las llamadas pruebas
complementarias, en el entendido de aquellas pruebas que las partes pueden promover
cuando tengan conocimiento con posterioridad al acto de la audiencia preliminar, siempre
que demuestren que no pudieron ofrecerlas al momento de la presentación del escrito
acusatorio o en el lapso establecido en el artículo 311 eiusdem.

Por su parte, el artículo 333 del Código Orgánico Procesal Penal prevé que si en el
transcurso de la audiencia del debate el juez advierte al acusado de la posibilidad de una
nueva calificación jurídica, se le recibirá nueva declaración y se les informará a las partes
que tienen derecho a solicitar la suspensión del juicio para ofrecer nuevas pruebas o
preparar la defensa.

De igual modo, conforme con la previsión contenida en el artículo 334 del referido texto
adjetivo penal, el Ministerio Público o el querellante durante el debate y hasta antes de que
las partes expongan sus conclusiones, podrán ampliar la acusación mediante la inclusión de
un hecho o circunstancia que no haya sido mencionada que modifique la calificación
jurídica o la pena del hecho objeto del debate, en este caso, al igual que en el anterior,
podrán solicitar la suspensión del contradictorio para ofrecer nuevas pruebas o preparar su
defensa.

Finalmente, el artículo 342 del Código Orgánico Procesal Penal establece la figura de las
nuevas pruebas el cual señala que, excepcionalmente, el tribunal podrá ordenar de oficio o a
petición de parte, la recepción de cualquier prueba, siempre y cuando surjan hechos o
circunstancias nuevos que requieran su esclarecimiento.

Conforme lo expuesto, en el proceso penal, específicamente, en el debate oral, pueden


incorporarse otras pruebas a las presentadas y admitidas por el juez de control en el acto de
la audiencia preliminar. Dichas pruebas son: a) las complementarias por cuanto su
conocimiento es posterior a la referida audiencia preliminar; b) las ofrecidas por las partes
en virtud de la nueva calificación jurídica advertida por el juez de juicio o por la ampliación
de la acusación mediante la inclusión de un hecho o circunstancia que no haya sido
mencionado y que modifica la calificación jurídica o la pena del hecho objeto del debate; y,
c) las nuevas pruebas surgidas con motivo de hechos o circunstancias nuevos que requieren
su esclarecimiento.

Ahora bien, del análisis de las actas que conforman el presente proceso se evidencia que,
ciertamente, en el desarrollo del debate oral el representante del Ministerio Público ofreció
el peritaje psiquiátrico N° 1151-13 practicado a la víctima, como prueba complementaria,
pese a que dicho peritaje había sido ordenado en la fase de investigación y sus resultas
consignadas en el Juzgado de Control con anterioridad a la celebración de la audiencia
preliminar, razón por la cual su ofrecimiento y, por ende, su incorporación por el Juez
de Juicio se efectuó incumpliendo lo establecido en el artículo 326 del Código
Orgánico Procesal Penal.

Sin embargo, la Corte de Apelaciones con Competencia en Delitos de Violencia Contra la


Mujer y en Materia de Reenvío en lo Penal del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, en el fallo hoy sometido al control de la casación, pese a que la
prueba en comento no reunía los requisitos establecidos en el señalado artículo 326,
circunstancia que podría haber originado la presunta infracción de ley, estimó y así
expresamente señaló que: “De la revisión del contenido de la sentencia recurrida (…) la
misma es congruente en su parte dispositiva con las razones de hecho y de derecho
asentadas en la parte motiva, en razón que (sic) la jueza de primera instancia fundamento
(sic) la condena del acusado en la declaración de la víctima, cuyo dicho fue corroborado
por las pruebas técnicas referentes a las conclusiones de la evaluación psicológica
practicada, así como el examen médico legal, en el cual se describe las lesiones presentaba
(sic) por la ciudadana víctima, de manera que no se da la destrucción recíproca de las
partes de la sentencia lo cual imposibilite su ejecución, lo contrario, ambas partes se
armonizan al punto que una conlleva a la otra (…)”.

De igual modo, apreció que: “En cuanto a la incorporación y admisión de la prueba


complementaria por parte de la recurrida y a criterio de la defensa la considera (sic)
ílicita, esta Alzada constata que dicha incorporación al debate no se realizó culminada la
recepción de las pruebas y al momento del cierre del debate, como lo asevera la defensa en
su denuncia (…) observándose claramente que la afirmación sostenida por la defensa en
su escrito recursivo no encuentra cabida, toda vez que las partes con antelación estaban en
conocimiento del acto de investigación solicitado por la representación fiscal, como fue, el
peritaje psiquiatrico de la víctima, que había solicitado durante la fase de investigación, no
ocasionándole dicha incorporación al ciudadano Danit Rafael Rocha Méndoza, la
violación del derecho al debido proceso (…)”.

A lo anterior, esta Sala de Casación Penal, estima preciso acotar que la juzgadora de juicio
arribó al convencimiento de la culpabilidad y subsiguiente responsabilidad penal del
ciudadano Danit Rafael Rocha Mendoza, con base en la declaración de la víctima y su
constante incriminación hacia éste, lo cual quedó corroborado con las pruebas técnicas
relativas a las conclusiones de la evaluación psicológica como a las del examen médico
legal, más no con fundamento en el peritaje psiquiátrico N° 1151-13, cuestionado por los
recurrentes, toda vez que el mismo, al igual que la referida evaluación psicológica,
concluyeron en que la víctima presentaba estrés postraumático, razón por la cual la
incorporación de la referida prueba al proceso no modificaba el fallo condenatorio dictado
por el Juzgado Primero de Primera Instancia en Funciones de Juicio del Circuito Judicial
Penal con Competencia Especial en Delitos Contra la Mujer del Área Metropolitana de
Caracas.

Por ello, a criterio de esta Sala de Casación Penal resultaría inoficioso afirmar que la Corte
de Apelaciones con Competencia en Delitos de Violencia Contra la Mujer y en Materia de
Reenvío en lo Penal del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, incurrió
en infracción de ley por errónea interpretación del artículo 326 del Código Orgánico
Procesal Penal y, en consecuencia, ordenar la reposición de la causa al estado de que se
celebre de nuevo el juicio oral, toda vez que la indebida promoción y consecuente
incorporación del peritaje psiquiatrico practicado a la víctima no fue lo que llevó al
juzgador de juicio a arribar a la conclusión de que el fallo debía ser condenatorio, ello en
aras de evitar reposiciones inútiles del proceso.
En tal sentido, resulta oportuno señalar el criterio sentado al respecto por la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, conforme al cual:

“(…) en aras del aseguramiento de la tutela judicial efectiva, el artículo 26 del texto
Fundamental prohíbe las reposiciones procesales carente de utilidad, aquellas que, sin
provecho alguno, alteren el desarrollo del proceso, lo cual es consecuencia de la
prohibición de formalismos que atenten contra el propósito de alcanzar justicia. El Estado
de Derecho y de Justicia contemplado en el artículo 2 de la vigente Carta Magna no puede
tolerar decisiones judiciales amparadas en rigores innecesarios ni peticiones de parte que
pretendan conducir al Juez a la adopción de medidas semejantes (…)”. [Vid. Sentencia N°
985 del 17 de junio de 2008].

De igual modo, se hace preciso resaltar lo establecido por esta Sala de Casación Penal, en
cuanto a que:

“(…) no beneficia a la recta aplicación de justicia, por el contrario ocasiona retardos,


reposiciones absurdas, recargas de trabajo improductivo a los Tribunales, lo cual implica
necesariamente un costo económico para el Estado (…)” [vid. Sentencia N° 390 del 2 de
diciembre de 2014].

Por ello, ha sido criterio reiterado de esta Sala de Casación Penal que no todos los vicios
comportan la casación del fallo y, por ende, su nulidad, toda vez que dichos vicios serán
solo los capaces de alterar su dispositivo, en consecuencia, no es dable su censura en
casación por no tener repercusión en el resultado del proceso.

De esta manera, esta Sala de Casación Penal acoge el criterio que sobre la materia de la
nulidad estableció la Sala Constitucional en la sentencia N° 1100, del 25 de julio de 2012,
de acuerdo con la cual:

“(…) no toda infracción de una norma procesal supone violación de una garantía
constitucional y una situación de indefensión para una de las partes, por cuanto se debe
comprobar que: a) la infracción tenga suficiente entidad que afecte el derecho fundamental
a la defensa; y, b) la infracción afecte la regularidad del acto impidiendo que produzca los
efectos que le son propios.

Por tanto, de la progresiva importancia que han ido adquiriendo los principios
constitucionales relacionados con el sistema procesal penal, se imponen criterios
antiformalistas que obligan a tener en cuenta circunstancias distintas a la mera infracción
de la norma procedimental. La violación de una forma lo que trae como consecuencia es
una advertencia sobre el posible irrespeto a un principio, que de verse afectado, sin lugar
a dudas debe ser anulado.

De allí, que resulte entonces determinante establecer cuándo, a pesar, de la violación de


una forma procesal, el principio fundamental no ha sido menoscabado y, por ende, no
surge la nulidad. La primera posibilidad implica determinar que tan efectiva es la forma
para garantizar la vigencia del principio, vale decir: cuando una formalidad no es esencial
en un proceso, y la segunda está referida al caso en el cual, pese la violación de la forma
procesal, se toman otras previsiones para garantizar el principio que se protege.

Finalmente, hay que destacar que en materia de nulidades rige como principio el del la
´trascendencia aflictiva´, atinente al perjuicio por la ausencia de las formalidades del acto,
y conforme al cual la nulidad por la nulidad misma no es admisible, pues las nulidades no
tienen por finalidad satisfacer deseos formales. La nulidad, por el solo hecho de que la ley
disponga esa consecuencia, debe ser declarada solo si la lesión ocasionada a las partes es
insalvable, y ello es así, por cuanto no hay cabida a la nulidad sin constatación del
perjuicio (…)”. [Resaltado de esta Sala de Casación Penal].

Exhibición de pruebas no admitidas para


debatirse en el juicio oral.
Exhibición de pruebas no admitidas para debatirse en el juicio oral.

Autor: Abogado Roger López

Al respecto, es oportuno referir lo señalado por el autor Rodrigo Rivera Morales, en su obra “Actos
de Investigación y pruebas en el proceso penal”, que en cuanto a la exhibición de los documentos
menciona que:

“Hay una práctica errada en presentar sorpresivamente documentos en la audiencia oral con el fin
de reconocerse su firma y contenido. Al respecto hay que indicar que no puede haber medio
probatorio sorpresivo; si no ha sido presentado en la oferta probatoria no puede presentarse en la
audiencia oral, porque sería sorpresivo causando indefensión, evidentemente al permitirlo el
tribunal está causando indefensión.” (Rivera Morales, Rodrigo. Actos de Investigación y pruebas
en el proceso penal. Librería Rincón, Primera Edición, 2008, Barquisimeto, Venezuela, página 462.)

De este modo, el Juez de Juicio no debe indebidamente en el debate ordenar la exhibición de un


documento, una experticia o cualquier otra prueba si no han sido incorporados en el proceso a los
fines de ser parte del debate, pues lo contrario evidenciaría una violación a las reglas del juicio oral
y por consiguiente al debido proceso.

En ese sentido, la prueba judicial como elemento fundamental que llevará al juzgador la
demostración de la verdad discutida para establecer los hechos y aplicar el derecho en la
búsqueda del valor supremo de la justicia, se encuentra revestida de un compendio de requisitos
tanto de carácter intrínsecos como extrínsecos, sin lo cual no podrán ser apreciadas y valoradas, es
decir, sin lo cual no servirán para la demostración de los hechos debatidos en el proceso,
entendiéndose como requisitos intrínsecos, aquellos que atañen al medio probatorio utilizado en
cada caso concreto, en tanto que los extrínsecos, son aquellos que se refieren a circunstancias que
existen de forma separada del medio probatorio utilizado en cada proceso, pero que se hayan
relacionado con él complementándolo.
Según refiere el Profesor BELLO TAVARES, los requisitos intrínsecos de la prueba judicial son: la
conducencia o idoneidad del medio probatorio; la pertinencia del medio probatorio; y la
relevancia o utilidad del medio probatorio; mientras que los extrínsecos son: la temporaneidad,
tempestividad u oportunidad procesal de presentación del medio probatorio; la licitud de la
prueba; la legalidad de la prueba, las formalidades procesales que deben cumplirse en cada medio
probatorio (requisitos de promoción de la prueba judicial); la legitimación y postulación para quien
promueve o solicita la prueba y para quien la ordena oficiosamente; y la competencia del juez.
(Bello Tavares, Humberto Enrique. Tratado de Derecho Probatorio. Ediciones Paredes. Primera
Edición. Caracas 2009.).

Así, la incorporación irregular al proceso de la prueba, no es más que la infracción de la norma que
permite su incorporación al proceso, por lo que, la ilicitud de la prueba se evidenciaría por el
hecho de que el Juez de juicio se apoye en actuaciones que no han sido promovidas ni admitidas
en su oportunidad legal, razón por la cual no son parte del cúmulo probatorio a discutirse en el
debate. En relación a ello es oportuno referir lo señalado por la Sala de Casación Penal del Tribunal
Supremo de Justicia, que a la letra dice:

“El derecho de acceso a las pruebas que tiene cada una de las partes, con la finalidad de saber
cuáles son y cómo han de ser practicadas, deviene del Principio del Control de la Prueba que
constituye uno de los presupuestos esenciales para la sana actividad probatoria y juzgadora en un
debido proceso, a tenor de lo ordenado en el artículo 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.
Por ende, los Principios de Control y Contradicción de la Prueba son un aspecto del derecho de la
defensa y por tanto constituyen una garantía de carácter constitucional, estos principios son
pilares estructurales fundamentales del derecho probatorio pues nacen directamente del debido
proceso y del derecho de defensa que se encuentra dispuesto en el artículo 49 de la Constitución,
concretamente del numeral 1° (sic), el cual consagra el derecho de acceder a las pruebas y de
disponer del tiempo necesario y los medios adecuados para ejercer su defensa. Sobre el Principio
de Contradicción o control, se debe entender que la parte contra quien se opone la prueba, debe de
poder gozar de una oportunidad procesal para conocerla y discutirla o controvertirla para poder
desvirtuar su contenido.” (Sentencia No. 733, de fecha 18.01.2008).

Conforme a lo anterior, uno de los requisitos de validez de la prueba, debe indefectiblemente


producirse en su proposición, es decir, en forma legal, vale decir, en los lapsos legales, cumpliendo
con los requisitos de proponibilidad y admisión, acto seguido del cual, el tribunal deberá verificar
si la prueba propuesta es legal, pertinente, relevante, conducente o idónea, tempestiva, lícita y si
se encuentra regularmente propuesta, caso en el cual, deberá providenciar la misma, para luego
fijarse la oportunidad para la celebración del acto de evacuación de la prueba, es decir, el juicio
oral y público.

En consecuencia, en aquellos supuestos en que el Juez de Juicio base su pronunciamiento en


pruebas que no fueron promovidas y admitidas en su oportunidad legal, vulnerará el derecho a la
tutela judicial efectiva, previsto en el artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, que comprende: El derecho de acceso a los órganos de administración de justicia; el
derecho a obtener una sentencia fundada, razonada, motivada, justa, correcta, congruente y que
no sea jurídicamente errónea; el derecho a ejercer los recursos previstos en la Ley, contra las
decisiones perjudiciales y el derecho a ejecutar las decisiones judiciales.

Por ello, en tales supuestos deberá anularse los pronunciamientos jurisdiccionales de absolución
y/o condena, cuando éstos, no aprecian y valoran las pruebas que conforman el acervo probatorio
o se determinan hechos a través del conocimiento de actas que no forman parte del proceso, pues
si bien, en el proceso penal el Juez tiene la libertad para apreciar las pruebas, éste debe explicar de
manera lógica y coherente las razones que lo llevan a tomar la decisión; tal y como lo ha
entendido la Sala de Casación Penal del Máximo Tribunal de la República, que en ocasión a este
punto, ha señalado, en decisión de fecha 02 de Diciembre de 2010, lo siguiente:

“…Así, nuestro texto adjetivo penal establece respecto a la valoración de la prueba, el sistema de
la libre convicción razonada que exige como presupuesto fundamental la existencia de la prueba,
de manera que el juez sólo puede formar su convicción con las pruebas aportadas al proceso y
practicadas en el juicio oral, y es precisamente, en la prueba judicial sobre la que descansa toda la
experiencia jurídica dirigida a ratificar o desvirtuar la inocencia del justiciable.” (Sentencia No.
513).

En ese orden, es oportuno citar el contenido del artículo 181 del Código Orgánico Procesal Penal,
que a la letra dice:

“Licitud de la prueba. Los elementos de convicción sólo tendrán valor si han sido obtenidos por un
medio lícito e incorporados al proceso conforme a las disposiciones de este Código. No podrá
utilizarse información obtenida mediante tortura, maltrato, coacción, amenaza, engaño, indebida
intromisión en la intimidad del domicilio, en la correspondencia, las comunicaciones, los papeles y
los archivos privados, ni la obtenida por otro medio que menoscabe la voluntad o viole los derechos
fundamentales de las personas. Asimismo, tampoco podrá apreciarse la información que provenga
directa o indirectamente de un medio o procedimiento ilícitos”. (Negritas y subrayado del autor).

Del texto de este artículo se infiere que las ilicitudes son divididas en tres grupos: La cometida en
la obtención (o creación del medio); la cometida en la incorporación al proceso del medio, y la
cometida cuando se obtiene información. Respecto a ello, la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, en sentencia vinculante señaló lo siguiente:

“El régimen garantista establecido en la legislación penal adjetiva venezolana, comporta un


régimen probatorio que aun cuando contiene el sistema de la libertad de pruebas, deben ser
pertinentes, necesarias, obtenidas lícitamente, y ser incorporadas al proceso de acuerdo a las
formas previstas en el Código Orgánico Procesal Penal, lo que permite afirmar que, las pruebas
obtenidas e incorporadas al proceso sustrayéndose de las reglas previstas al respecto, en los
artículos 197 y siguientes de dicha legislación procesal, no podrán ser apreciadas dentro del
proceso.” (No. 1368, de fecha 23.11.11).
Medios de Pruebas
Medios de pruebas: Promoción y evacuación
Manuel Castro – negrosrojos@hotmail.com

1. Medios de prueba
2. ¿Qué es la prueba?
3. ¿Qué se prueba?
4. ¿Cómo se prueba?
5. Diferencia entre los conceptos de prueba y medios de prueba
6. Promoción de pruebas
7. Admisión de la prueba
8. Evacuación de la prueba
9. La prueba por escrito

DE LOS MEDIOS DE PRUEBA, DE SU PROMOCIÓN Y EVACUACIÓN

Medios de prueba

Por medios de prueba deben considerarse los elementos o instrumentos utilizados por las
partes y el juez, que suministren esas razones o motivos.

El artículo 395 del Código de Procedimiento Civil, dispone:

“Artículo 395: Son medios de prueba admisibles en juicio aquellos que determina el
Código Civil, el presente Código y otras leyes de la República.

Pueden también las partes valerse de cualquier otro medio de prueba no prohibido
expresamente por la ley, y que consideren conducente a la demostración de sus
pretensiones. Estos medios se promoverán y evacuarán aplicando por analogía las
disposiciones relativas a los medios de pruebas semejantes contemplados en el Código
Civil, y en su defecto, en la forma que señale el Juez.”

De la transcripción anterior, se evidencia que son medios de pruebas admisibles en juicio,


los que determina el Código Civil, el Código de Procedimiento Civil y otras leyes de la
República, además de aquellos no prohibidos por la ley y que las partes consideren
conducentes para la demostración de sus pretensiones.

Así, en sentencia publicada en fecha 16 de julio de 2002, bajo el N° 0968, se estableció lo


siguiente:

“Conforme ha sido expuesto por la doctrina procesal patria y reconocido por este Tribunal
Supremo de Justicia, el llamado sistema o principio de libertad de los medios de prueba es
absolutamente incompatible con cualquier intención o tendencia restrictiva de
admisibilidad del medio probatorio seleccionado por las partes, con excepción de aquellos
legalmente prohibidos o que resulten inconducentes para la demostración de sus
pretensiones, lo cual se deduce sin lugar a equívocos del texto consagrado en el artículo 395
del Código de Procedimiento Civil, que dice:

‘Son medios de prueba admisibles en cualquier juicio aquellos que determina el Código
Civil, el presente Código y otras leyes de la República.

Pueden también las partes valerse de cualquier otro medio no prohibido expresamente por
la ley, y que consideren conducente a la demostración de sus pretensiones. Estos medios se
promoverán y evacuarán aplicando por analogía las disposiciones relativas a los medios de
pruebas semejantes contemplados en el Código Civil, y en su defecto, en la forma que
señale el Juez.’

Vinculado directamente a lo anterior, destaca la previsión contenida en el artículo 398


eiusdem, alusiva al principio de la libertad de admisión, conforme al cual el Juez, dentro del
término señalado, ‘… providenciará los escritos de pruebas, admitiendo las que sean legales
y procedentes y desechando las que aparezcan manifiestamente ilegales e impertinentes’;

Conforme a las consideraciones precedentes, entiende la Sala que la providencia


interlocutoria a través de la cual el Juez se pronuncie sobre la admisión de las pruebas
promovidas, será el resultado de su juicio analítico respecto de las condiciones de
admisibilidad que han de reunir las pruebas que fueran promovidas, es decir, de las reglas
de admisión de los medios de pruebas contemplados en el Código de Procedimiento Civil y
aceptados por el Código Orgánico Tributario, en principio atinentes a su legalidad y a su
pertinencia; ello porque sólo será en la sentencia definitiva cuando el Juez de la causa
pueda apreciar, al valorar la prueba y al establecer los hechos objeto del medio enunciado,
si su resultado incide o no en la decisión que ha de dictar respecto de la legalidad del acto
impugnado.

Así las cosas, una vez se analice la prueba promovida, sólo resta al juzgador declarar su
legalidad y pertinencia y, en consecuencia, habrá de admitirla, salvo que se trate de una
prueba que aparezca manifiestamente contraria al ordenamiento jurídico, o cuando el hecho
que se pretende probar con el medio respectivo no guarde relación alguna con el hecho
debatido, ante cuyos supuestos tendría que ser declarada como ilegal o impertinente y, por
tanto, inadmitida. Luego entonces, es lógico concluir que la regla es la admisión y que la
negativa sólo puede acordarse en casos excepcionales y muy claros de manifiesta ilegalidad
e impertinencia, (…).

Conforme a lo expuesto, la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia,


mantiene su criterio en cuanto a la libertad de los medios de pruebas y rechaza cualquier
intención o tendencia restrictiva sobre la admisibilidad del medio probatorio que hayan
seleccionado las partes para ejercer la mejor defensa de sus derechos e intereses, con
excepción de aquellos legalmente prohibidos o que no resulten pertinentes para la
demostración de sus pretensiones.

Así, corresponde al juez de mérito declarar la legalidad y pertinencia de la prueba


promovida una vez realizado el juicio analítico que le corresponde respecto a las
condiciones exigidas para la admisibilidad del medio probatorio escogido por las partes,
atendiendo a lo dispuesto en las normas que regulan las reglas de admisión de las pruebas
contenidas en el Código de Procedimiento Civil; y será en la sentencia definitiva cuando el
juez de la causa, como resultado del juicio de valor que debe realizar sobre la prueba
promovida, determine la incidencia de la misma sobre la decisión que habrá de dictar en
cuanto a la legalidad del acto impugnado.

Los medios de prueba en el ordenamiento positivo venezolano:

El código civil estudia la materia en el capitulo V del Titulo III, de su libro III, cuando
habla de la Prueba de las obligaciones y de su extinción” y su articulo 135 pauta: “quien
pida la ejecución de una obligación debe probarla, y quien pretenda haber sido liberado de
ella debe por su parte probar el pago o el hecho que ha producido la extinción de su
obligación”

De la forma transcrita se desprende que la teoría de la prueba no solo compete al estudio de


las obligaciones, sino que domina todo el derecho; ya que no basta ser titular de un derecho
de familia, real o de crédito, porque se ese derecho es desconocido, tendrá que probarse su
existencia para evitar se le considere como inexistente.

Código civil: El capitulo V del Libro III del Código Civil, consta de siete secciones donde
se encuentran las pruebas establecidas por el legislador venezolano: sección: 1º) de la
prueba por escrito. 2º) de la prueba de testigos. Sección 3º) de las presunciones. Sección:
4º) de la confesión. Sección 5º) del juramento. Sección 6º) de la experticia. Sección 7º) de
la inspección ocular”

¿Qué es la prueba?

Definición: Es aquella actividad que desarrollan las partes con el tribunal para adquirir el
convencimiento de la verdad o certeza de un hecho o afirmación fáctica o para fijarlos
como ciertos a los efectos de un proceso.

La prueba es el elemento procesal más relevante para determinar los hechos, a efectos del
proceso ya que para obtener un fallo al fondo se exige una reconstrucción de los hechos.

Historia: Ya desde el derecho romano existe una elaborada doctrina, recibida en la


legislación, acerca de los medios de prueba. Las pruebas pertenecían al demandante en
virtud del principio “actori incumbit onus probandi” las principales pruebas eran el escrito
y la prueba testifical además del juramento y la pericia.

Iniciados los debates en el proceso, las partes comparecen el día fijado, los debates se
entablan regularmente. Consisten en los alegatos, causae peroratio. Y en el examen de las
pruebas, que cada uno pretenda hacer valer en apoyo de sus alegaciones. En principio, el
que afirma en su beneficio la existencia de un derecho o de un hecho es quien está obligado
a suministrar la prueba. Así pues, el demandante debe justificar su pretensión. Si no lo
consigue, el demandado es absuelto. Por su parte, el demandado no tiene que hacer prueba
directa; su papel se limita a combatir las suministradas por el demandante. Pero si se opone
una excepción en la demanda, debe a su vez probar los hechos en que se apoya este modo
de defensa, en cuanto a la excepción, desempeña el papel del demandante. Los modos de
prueba consisten en:

a. Escritos, instrumenta, tales como el escrito que comprueba una estipulación, el arcarium
nomen.

b. En testigos, testes. Estos se aprecian, no de acuerdo a su número, sino conforme el valor


de los testimonios.

c. En el juramento, jusjurandum in juidicio. El juez puede deferirlo de oficio a una de las


partes. Este juramento le instruye, pero no le compromete (Gayo, L.31, D., de urej., XII,
2.).
¿Qué se prueba?

El objeto de la prueba es demostrar la veracidad y certeza de ciertos hechos que al ser


alegados llevan consigo la necesidad de determinar su verosimilitud. La noción del objeto
probatorio es tan amplia como el concepto jurídico que se pueda tener de los hechos.

Son objeto de la prueba:

1. Los hechos producidos del que hacer humano;

2. Los hechos productos de la naturaleza y en cuya formación no ha habido presencia


humana.

3. El ser humano en su aspecto tanto físico como biológico.

4. Los hechos psíquicos de la personalidad.

5. Los actos voluntarios o involuntarios del individuo que denotan su conducta en relación
con los otros seres.

6. La costumbre.

7. La ley extranjera.

8. Los hechos sociales ya sean presentes o pasados.

¿Cómo se prueba?

El juez según lo establecido en el artículo 12 del código de Procedimiento Civil,


sentenciara conforme a lo alegado y probado por las partes en el curso del proceso. Es
decir, que para lograr éxito en sus pedimentos las partes han de llevar a su conocimiento la
verdad de los hechos controvertidos durante el juicio; no pudiendo la prueba versar sobre
otros diferentes de los contenidos en el libelo o de los alegatos en la contestación de la
demanda porque es sobre estos dos presupuestos o lo que ha de contraerse el debate
judicial.

De aquí, la necesidad de que la contestación de la demanda sea lo más clara y precisa


posible, a fin de poder determinarse con exactitud las probanzas a producir por los
litigantes en interés y defensa de sus derechos.

Diferencia entre los conceptos de prueba y medios de prueba

Como bien lo expresa Rocco: se puede diferenciar la prueba del medio de prueba. En
sentido estricto, son pruebas judiciales las razones o motivos que sirven para llevarle al juez
la certeza de los hechos, en tanto que por medios de pruebas, deben considerarse los
elementos o instrumentos utilizados por las partes y el juez, que suministren esas razones o
motivos.

Probar en el proceso, no es mas que una actividad de parte, consistente en llevar a el, por
los medios y procedimientos prescriptos en la ley, las razones que convengan al juzgador
de la certeza o veracidad de los hechos cuestionados.

En cuanto a esa diferencia entre pruebas y medios, diferencia muy sutil, Dellepiani toma
como la primera la acción de probar, de hacer la prueba (para nosotros esto en sentido
procesal) como cuando se dice que el actor incumbe la carga de la prueba de los hechos
afirmados por el. “actor probat actionem” con lo cual se preceptúa que es el quien debe
suministrar los elementos de juico o producir los medios indispensables para determinar la
exactitud de los hechos que alega como base de su acción, sin cuya demostración perdería
el pleito, en tanto que medios de prueba (que para nosotros solo es la actividad probatoria)
son los distintos elementos de juicio, producidos por las partes o recogidos por el juez, a fin
de establecer la existencia de ciertos hechos.

Es pertinente hacer una distinción entre el hecho fuente o fuente de la prueba, ósea el hecho
principal, el hecho demostrativo que va a servir de evidencia; y el medio, ósea, el
procedimiento, que deviene en lo aportado por la parte para lograr la certeza dentro de la
secuela del proceso.

El maestro Carnelutti nos enseña que fuentes de la prueba en sentido estricto son los hechos
que sirven para la deducción del hecho a probar y que están constituidas por la
representación de este, en tanto que medios de prueba constituyen la actividad del juez
mediante la cual busca la verdad del hecho a probar.

Promoción de pruebas

Hay unas variaciones en materia civil y penal con respecto a la conceptualización de


“promoción de prueba”. En materia civil la promoción tiene que ver con la proposición y
presentación de pruebas, cuestión que deriva, básicamente del principio dispositivo; no
obstante, en los sistemas inquisitivos o en aquellos que los jueces tienen facultades
probatorias, cuando el juez actúa oficiosamente la ordenación forma parte de ese concepto
de “proposición y presentación de pruebas”

Deben precisarse algunos conceptos subsidiarios de “promoción de pruebas”, cuales son:


Proposición y Presentación de la prueba. Hay Proposición cuando la parte se limita a
indicar un posible medio con la exigencia al juez que lo admita y decrete y se proceda a la
práctica, cuestión incluso valida cuando la prueba es oficiosa, pues, el decreto de
ordenación lleva implícito la proposición. Hay Presentación cuando la parte interesada
aduce el medio y el juez se limita a admitirlo, en este caso hay simultaneidad entre la
proposición y la presentación, ejemplo, los documentos.

La promoción de pruebas esta sujeta al cumplimiento de diversas condiciones de orden


intrínseco y extrínseco. Las primeras se refieren a los requisitos que debe satisfacer todo
acto procesal, esto es, legitimación del peticionario y competencia y capacidad del
funcionario ante quien se hace el acto. Las segundas corresponden a los requisitos de modo,
tiempo y lugar, como: escrito u oral, concentración o periodo delimitado, oportunidad y
preclusión.

En el artículo 388 del Código de Procedimiento Civil se establece la apertura del lapso
probatorio de la siguiente manera:

Artículo 388. Al día siguiente del vencimiento del lapso del emplazamiento para la
contestación de la demanda, sin haberse logrado la conciliación ni el convenimiento del
demandado, quedará el juicio abierto a pruebas, sin necesidad de decreto o providencia del
Juez, a menos que, por deberse decidir el asunto sin pruebas, el Juez lo declare así en el día
siguiente a dicho lapso.

En el artículo 396 CPC, señala que:

Artículo 396. Dentro de los primeros quince días del lapso probatorio deberán las partes
promover todas las pruebas de que quieran valerse, salvo disposición especial de la Ley.
Pueden sin embargo, las partes, de común acuerdo, en cualquier estado y grado de la causa,
hacer evacuar cualquier clase de prueba en que tengan interés.

En el articulo 397 del CPC se prevé el momento en el cual será el momento en el cual las
partes expresaran si convienen en los hechos que se tratan de probar por la otra parte:

Artículo 397. Dentro de los tres días siguientes al término de la promoción, cada parte
deberá expresar si conviene en alguno o algunos de los hechos que trata de probar la
contraparte, determinándolos con claridad, a fin de que el Juez pueda fijar con precisión los
hechos en que estén de acuerdo, los cuales no serán objeto de prueba. Si alguna de las
partes no llenare dicha formalidad en el término fijado, se considerarán contradichos los
hechos.

Pueden también las partes, dentro del lapso mencionado, oponerse a la admisión de las
pruebas de la contraparte que aparezcan manifiestamente ilegales o impertinentes.
Es necesario recordar, que cuando el legislador se refiere a que el asunto deba decidirse sin
pruebas se dirige a lo previsto en el artículo 389 ejusden, que dice:

Artículo 389. No habrá lugar al lapso probatorio:

1. Cuando el punto sobre el cual versare la demanda aparezca, así por ésta como por la
contestación, ser de mero derecho.

2. Cuando el demandado haya aceptado expresamente los hechos narrados en el libelo y


haya contradicho solamente el derecho.

3. Cuando las partes, de común acuerdo, convengan en ello, o bien cada una por separado
pida que el asunto se decida como de mero derecho, o sólo con los elementos de prueba que
obren ya en autos, o con los instrumentos que presentaren hasta informes.

4. Cuando la ley establezca que sólo es admisible la prueba instrumental, la cual, en tal
caso, deberá presentarse hasta el acto de informes.
En el artículo 392 se establece el término ordinario de promoción que es de quince días,
computados conforme el artículo 197 con la interpretación dada por el tribunal Supremo de
Justicia. Estas normas son aplicables al proceso o causa principal.

No obstante, como se ha dicho la promoción implica proposición y presentación de las


pruebas, por lo que en el proceso se pueden presentar diversas oportunidades e incidencias
en las cuales hay necesidad de hacerlo, sin que sea la apertura ordinaria a pruebas. A
continuación se tratara las otras oportunidades.

Conforme al artículo 340 ordinal 6º del Código de Procedimiento Civil el demandante


deberá acompañar con el escrito de demanda el instrumento en que funde su pretensión. Es
la prueba que el actor trae junto con su demanda para darle certidumbre a sus alegatos,
puesto que dicho instrumento fundamental recoge los hechos en los cuales el demandante
basa su pretensión. Esta presentación de prueba al inicio del proceso, “Constituye una
excepción a los principios de oportunidad y concentración de la prueba”. Debe conocerse
que esta oportunidad es preclusiva, puesto que el artículo 434 ordena que si el demandante
no hubiere acompañado su demanda con los instrumentos en los que base su pretensión, no
se le admitirá después, sin embargo tiene excepciones:

a) Si el indico en la demanda la oficina o el lugar donde se encuentra.

b) Que no tenía conocimiento de ellos.

c) Que sean de fecha posterior.

También, en el libelo de la demanda el actor puede promover la absolución de posiciones


juradas y el juramento decisorio. Es importante destacar que el Magistrado Cabrera Romero
argumenta que realmente el juramento decisorio no se puede dar sino hasta que haya
contestación al fondo de la demanda. En resumen, se podrá promover con el escrito de la
demanda el instrumento fundamental y la absolución de posiciones juradas, cualquier otro
medio que se proponga y presente es extemporáneo y debe ser rechazada en esta etapa del
proceso.

En los procedimientos especiales ejecutivos es imprescindible la presentación del


instrumento fundamento de la pretensión. Así tenemos en la vía ejecutiva el artículo 630
que dice: Cuando el demandante presente instrumento público u otro instrumento auténtico
que pruebe clara…; en el articulo 643 ordinal 2 en el procedimiento por intimación se
establece como condición de inadmisibilidad: “Si no se acompaña con el libelo la prueba
escrita del derecho que se alega”; en la ejecución de créditos fiscales en el articulo 654
establece:

“ Con la demanda se presentara la liquidación del crédito o el instrumento que lo


justifique…; en la ejecución de Hipoteca establece el articulo 661: “…. El acreedor
present6ara al tribunal competente el documento registrado constitutivo de la misma…; en
el juicio de cuentas dispone el articulo 673 que el demandante debe acreditar de modo
autentico la obligación que tiene el demandado de rendir cuentas.

En cuanto al demandado la ley no exige como carga que acompañe a su contestación el


instrumento fundamental de su defensa. Pero, al igual que es imprescindible para el
demandante en algunos juicios acompañar el instrumento, también esto es exigido para el
demandado, como por ejemplo en los juicios fiscales en el articulo 656 ordinal 1º se
dispone que debe acompañar el documento que compruebe el pago; en la ejecución de
hipoteca en el articulo 663 en los ordinales 2º, 3º, 4º y 5º se exige consignar la prueba
escrita que demuestre el motivo especifico de la oposición.

En los procedimientos ordinarios cuando se pide en el libelo de la demanda o en cualquier


grado medidas cautelares debe probarse la circunstancia en que funde su petición. En el
artículo 585 del Código de Procedimiento Civil se estatuye lo siguiente:

Artículo 585. Las medidas preventivas establecidas en este Título las decretará el Juez, sólo
cuando exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo y siempre que
se acompañe un medio de prueba que constituya presunción grave de esta circunstancia y
del derecho que se reclama.

En la solicitud de la medida, no basta con hacer afirmaciones de buen derecho y que pueda
quedar ilusoria el fallo, debe probarse mediante hechos objetivos, tanto el periculum in
mora (peligro por el retardo), es decir, que no se pueda garantizar la ejecución del fallo,
como el fumus boni iuri (presunción de buen derecho) en el sentido cual es la posición
jurídica tutelable. El auto decretando las medidas debe motivarse y debe expresar la
valoración que le dio a las pruebas presentadas, debe tenerse presente el principio de la
publicidad y el de la contradicción con relación a dicha decisión, pues, contra quien obra la
medida tiene el recurso de oposición y debe conocer los fundamentos de las medidas para
impugnarlas, si es procedente. En el caso de las medidas innominadas a que se refiere el
parágrafo segundo del articulo 588, debe probarse además el periculum in domni, esto es el
peligro por el daño que puede ocasionar el demandado al derecho pretendido.
Nótese en el procedimiento cautelar in comento que en el articulo 601 se establece la
hipótesis que el juez puede ordenar la ampliación de la prueba si considera que es
insuficiente. Obsérvese, también, que en el procedimiento cautelar de acuerdo al articulo
602 hay articulación probatoria ope lege, haya habido o no oposición, lapso que es corrido
para promoción y evacuación.

Con relación a las cuestiones previas, que se oponen antes de la contestación de la demanda
(articulo 346 C.P.C), el procedimiento esta establecido en el artículo 352:

Artículo 352. Si la parte demandante no subsana el defecto u omisión en el plazo indicado


en el artículo 350, o si contradice las cuestiones a que se refiere el artículo 351, se
entenderá abierta una articulación probatoria de ocho días para promover y evacuar
pruebas, sin necesidad de decreto o providencia del Juez, y el Tribunal decidirá en el
décimo día siguiente al último de aquella articulación, con vista de las conclusiones escritas
que pueden presentar las partes.

Cuando las cuestiones previas a que se refiere este artículo, hayan sido promovidas junto
con la falta de jurisdicción a que se refiere el ordinal 1° del artículo 346, la articulación
mencionada comenzará a correr al tercer día siguiente al recibo del oficio que indica el
artículo 64, siempre que la resolución sea afirmativa de la jurisdicción.

Allí tenemos pues, otro lapso probatorio que es anterior al lapso central del proceso o de la
causa. En todos estos lapsos hay una fase de promoción o actos de promoción de prueba, en
los cuales debe aplicarse el debido proceso de a prueba.

Finalmente en este punto se puede acotar que de conformidad con el articulo 396, que se
refiere concretamente a la promoción de pruebas en la causa principal, se estipula que las
partes, de común acuerdo, en cualquier estado y grado de la causa, pueden hacer evacuar
cualquier clase de prueba en que tengan interés, esto significa que previamente a la
evacuación las partes promoverán ante el juez la proposición de tales pruebas y si es
procedente el juez ordenara su evacuación.

Concluido el lapso de promoción, conforme al articulo 397 del Código de Procedimiento


Civil, las partes disponen de los tres días siguientes para expresar si convienen en alguno o
algunos de los hechos que trata de probar la contraparte, con el fin que el juez precise los
hechos que están en controversia, en los que estén de acuerdo no serán objeto de pruebas.
El contenido de la norma nos indica que los medios de prueba que se propongan deben
estar dirigidos a probar los hechos, por ello, se debe indicar que hechos se pretenden probar
con cada uno de los medios propuestos (excepto la prueba testimonial).

No hay ninguna otra forma de advenirse a los hechos, sino mediante la explanación de
cuales son los hechos que se pretenden probar con determinada prueba.

Las partes podrán oponerse a la admisión de las pruebas de la contraparte que aparezcan
manifiestamente ilegales o impertinentes cuando tiene por objeto hechos que ningún
aspecto se relacionan con el litigio o la materia del proceso. Esto significa que el
proponente tiene que enseñar el hecho que se pretende probar con esa prueba.
¿Cómo podrá alguna parte alegar la impertinencia de una prueba sino sabe que se pretende
probar con ella?

Finalmente, debe indicarse que el término a que se refiere el artículo 397 es preclusivo. Las
partes disponen de esos tres días para hacer su oposición a las pruebas de la contraparte, de
suerte que si la hacen fuera de los tres días siguientes al vencimiento de los quince días de
promoción, es extemporánea la oposición que se haga. No obstante, que no haya habido
oposición el juez puede de oficio, porque así lo facultad la ley, rechazar las pruebas que
sean manifiestamente ilegales o impertinentes.

En cuanto a la promoción de pruebas en el procedimiento oral (aplicable al procedimiento


de transito), existen dos oportunidades para promover pruebas:

a) Con la demanda (articulo 864) se debe acompañar toda prueba documental y mencionar
el nombre, apellido y domicilio de los testigos que rendirán declaración, pueden solicitarse
posiciones juradas, pero se evacuaran en el debate oral. La oportunidad para la prueba
documental es preclusiva, pues, no se admitirá después, a menos que se trate de documento
público y se haya indicado la oficina donde se encuentre.

El demandado deberá acompañar con su escrito de contestación toda prueba documental y


las menciones de los testigos (articulo 865, si no da contestación oportuna tendrá un lapso
de cinco días siguientes a la contestación omitida, para promover todas las pruebas que
quiera valerse; en el caso del procedimiento en LOPNA la demanda debe expresar los
medios probatorios (articulo 455, literal “d”, no obstante se hace en los literales
subsiguientes especificación con relación a los testigos y la prueba pericial, que deberán
indicar los hechos a declarar y los puntos sobre las que versara la experticia, en cuanto a la
prueba documental sigue el mismo criterio del CPC. El demandado en su contestación
deberá cumplir los mismos requisitos en cuanto a la prueba que s ele exigen el demandante
(artículo 461), en la ley de tierras y desarrollo agrario, en el artículo 214 se sigue el mismo
criterio del CPC, lo mismo se le exige al demandado (artículo 220; b) en la etapa de fijación
de hechos y apertura de pruebas contemplada e el artículo 868 del Código de procedimiento
Civil (tercer aparte) que dice:

Articulo 686: … “Aunque las partes o alguna de ellas no hubiesen concurrido a la audiencia
preliminar, el Tribunal hará la fijación de los hechos y de los límites de la controversia
dentro de los tres días siguientes por auto razonado en el cual abrirá también el lapso
probatorio de cinco días para promover pruebas sobre el mérito de la causa. Admitidas las
pruebas….”

Admisión de la prueba

Después del lapso para oposición previsto en el artículo 397, se advierte la etapa de
admisión de pruebas. En efecto, el artículo 398 dispone que dentro de los tres días
siguientes al vencimiento del término fijado en el artículo anterior, el juez providenciara los
escritos de pruebas, admitiendo las que sean legales y procedentes y desechando las que
aparezcan manifiestamente ilegales o impertinentes. Igualmente, deberá indicar aquellos
hechos que aparecen claramente convenidos por las partes, prohibiendo toda declaración o
prueba sobre ellos.

De lo expuesto se desprende que no toda prueba propuesta por las partes debe ser admitida.
Para la admisión es indispensable que se cumplan los requisitos intrínsecos de utilidad del
medio, de pertinencia del hecho que se pretende probar, licitud del medio y la formalidad
exigida; de la misma forma, deben cumplirse los requisitos extrínsecos que corresponden el
proceso en general como: oportunidad procesal, legitimación del proponente y competencia
del funcionario que deba admitir.

En el auto de admisión o rechazo de pruebas debe ser motivado debe expresarse conforme
lo exige el articulo 398 los fundamentos en los que se basa para admitir o para rechazar.
Cabe destacar que habitualmente los tribunales emiten de forma breve que admiten las
pruebas solo con una declaración “se admiten cuanto ha lugar en derecho” sin hacer un
pronunciamiento razonado sobre su admisibilidad. Como lo indica Henríquez La Roche,
esto es una postergación de la decisión sobre la legalidad, pertinencia o idoneidad de la
prueba, para la sentencia definitiva. Debe analizarse si hay la pertinencia y legalidad, es un
deber del juez y un derecho de las partes.

Esa motivación implica una precognición del proceso en cuanto a los hechos alegados por
el actor y por el demandado, lo cual fijara los hechos controvertidos y sobre estos es que se
debe operar la etapa probatoria, así lo establece el artículo 397. Esto supone que las partes
deben expresar la correspondencia entre el medio probatorio y el hecho que pretenden
probar, es decir, en la propuestas del medio de debe manifestar que hecho se pretende
probar con el, allí el juez podrá “podrá fijar con precisión os hechos en que estén de
acuerdo las partes, los cuales no serán objeto de prueba”.

Si los proponentes de las pruebas no expresan los hechos que pretenden probar con los
medios aducidos, la contraparte no podrá expresar s conviene en alguno o algunos de los
hechos u oponerse a la admisión de aquellas pruebas que sean impertinentes. La pertinencia
o impertinencia son cuestiones de hecho, su apreciación consiste si tales hechos se
relacionan o no con los derechos que se ventilan en el proceso y por tanto pueden o no
influir en la sentencia. De manera, que la única forma que tienen las partes y el juez para
determinar la pertinencia o impertinencia de un medio de prueba es mediante la indicación
que haga el proponente del hecho que trata de probar.

El juez debe admitir o rechazar las pruebas por auto expreso dentro del lapso de tres días.
La norma así lo ordena. En caso que el juez no admita las pruebas en tal lapso se aplicara lo
dispuesto en el articulo 399, que contiene dos supuestos: uno, la multa disciplinaria para el
juez que incurrió en la falta y, dos, si no hay oposición de las partes a la admisión, estas
tendrán derecho a que se proceda a su evacuación, aun sin providencia de admisión. Si hay
oposición si es necesaria la providencia.

En el mismo auto, dice el articulo 398 in comento, el juez indicara los hechos que
aparezcan claramente convenidos por las partes, ordenando que se omita toda declaración o
prueba sobre tales hechos, resulta inútil practicar una prueba sobre hechos que han sido
aceptados por las partes, ello atenta contra la economía y celeridad procesal. No presenta
ninguna utilidad al proceso, puesto que el hecho admitido por las partes no es controvertido
y por tanto so es objeto de prueba.

Del auto de admisión, bien porque admita o niegue la admisión de pruebas tiene apelación,
al cual e oye a un solo efecto. Podrá apelar quien haya hecho oposición, cuando hayan sido
admitidas las pruebas impugnadas, o a quien se les haya negado.

En el caso que haya silencio, es decir, que el juez no se pronuncie por la admisión puede
entenderse como denegación de justicia lo cual esta previsto en el articulo 19, en cuyo caso
las partes están facultados para acudir al Superior (articulo 399 CPC). Si el juez silencia el
pronunciamiento sobre alguna de las pruebas propuestas, no debe presumirse que hayan
sido admitidas. En estos casos queda el recurso de apelación a favor de la parte agraviada,
tal como se dispone en el artículo 402 del Código de Procedimiento Civil.

En el procedimiento oral tenemos la audiencia preliminar contemplada en el artículo 868


CPC, segundo aparte que dice:

“…Verificada oportunamente la contestación y subsanadas o decididas las cuestiones


previas que el demandado hubiere propuesto, el Tribunal fijará uno de los cinco días
siguientes y la hora para que tenga lugar la audiencia preliminar en la cual cada parte
deberá expresar si conviene en alguno o algunos de los hechos que trata de probar la
contraparte, determinándolos con claridad; aquellos que consideren admitidos o probados
con las pruebas aportadas con la demanda y la contestación; las pruebas que consideren
superfluas o impertinentes, o dilatorias y las que se proponen aportar en el lapso probatorio
y cualesquiera otras observaciones que contribuyan a la fijación de los límites de la
controversia. De esta audiencia se levantará acta y se agregarán a ella los escritos que hayan
presentado las partes….”

Puede observarse que en la audiencia preliminar hay una especie de decantación del
proceso sobre los hechos y las pruebas, cuestión prevista en el procedimiento escrito pero
que no se cumple, lo que permite una mas rápida y concreta tramitación. De esto se deriva
que el juez, con la base a esa frase de depuración, fija los hechos y limites de la
controversia.

Evacuación de la prueba

El concepto de evacuación de la prueba es equivalente al concepto de práctica de la prueba.


No debe confundírsele con el termino “recepción” de la prueba. La recepción es, si se
cumplen los requisitos de ley, la orden de agregación al expediente. Sobre este aspecto hay
que prestar atención, porque de acuerdo a la agregación en la causa, como en el caso de los
documentos escritos comienzan a correr lapsos preclusivos, por ejemplo, los instrumentos
privados conforme lo indica el articulo 444 del Código de Procedimiento Civil. En tanto
que, practica de la prueba es el procedimiento para formar el medio probatorio, por
ejemplo, realización de la inspección judicial o deposición de testigos.

Parece adecuado la definición que sobre practica de la prueba da DEVIS ECHANDIA que
dice: “Son los actos procesales para que los diversos medios concretos aducidos o
decretados de oficio se ejecuten en el proceso”. La evacuación o practica de la prueba no es
un acto simple, esta integrado por diversos actos, los cuales son algunos comunes a todos
los medio y otros específicos a cada medio en particular.

Requisitos:

Esta fase probatoria tiene igualmente sus requisitos intrínsecos y extrínsecos. Son requisitos
intrínsecos: la licitud de la prueba, la formalidad adecuada, posibilidad de realizar; son
extrínsecos los relativos a su admisión, esto es, que la prueba haya sido admitida; los de
oportunidad procesal, o sea, que este dentro del lapso de evacuación; competencia de la
autoridad que la admite y en caso que se comisione para ejecutarla que esa autoridad tenga
competencia; legitimación de la parte que la realiza y de la parte que intervenga; que
satisfaga los principios del debido proceso.

Lapso de evacuación.

En nuestro código de Procedimiento Civil la evacuación de la prueba en lo específico del


lapso y la manera de computarse se establece en el artículo 400, que dispone:

Artículo 400. Admitidas las pruebas, o dadas por admitidas conforme a los artículos
precedentes, comenzarán a computarse los treinta días destinados a la evacuación; pero si
hubieren de practicarse algunas mediante comisión dada a otro tribunal, se hará el cómputo
del lapso de evacuación del siguiente modo:

1. Si las pruebas hubieren de practicarse en el lugar del juicio, se contarán primero los días
transcurridos en el Tribunal después del auto de admisión hasta la salida del despacho para
el Juez comisionado exclusive, y lo que falta del lapso, por los días que transcurran en el
Tribunal comisionado, a partir del día siguiente al recibo de la comisión.

2. Si las pruebas hubieren de evacuarse fuera del lugar del juicio, se contarán a partir del
auto de admisión: primero el término de la distancia concedido para la ida; a continuación,
los días del lapso de evacuación que transcurran en el Tribunal comisionado, a partir del día
siguiente al vencimiento del término de la distancia, de lo cual dejará constancia el
comisionado; y finalmente, el término de la distancia de vuelta. No se entregarán en ningún
caso a las partes interesadas los despachos de pruebas para los jueces comisionados. Si las
comisiones no fueren libradas por falta de gestión del interesado, el lapso de evacuación se
computará por los días que transcurran en el Tribunal de la causa.

El lapso de evacuación empieza a correr a partir del auto de admisión, es decir al día
siguiente de su aparición en autos. Debe mirarse la hipótesis del 399 que dice “…. Y si no
hubiere oposición de las partes a la admisión, estas tendrán derecho a que se proceda a la
evacuación de las pruebas, aun sin providencia de admisión”. Por la redacción del articulo
se interpreta que se acude al Superior y este deberá autorizar se expida el correspondiente
despacho de pruebas. Significa, entonces, que el lapso empezara a correr a partir del día que
se otorgue la autorización para la evacuación de las pruebas.
Con relación a las evacuación en las incidencia, por ejemplo, las cuestiones previas el
articulo 352 CPC establece que al no haberse subsanado el defecto u omisión indicado en el
articulo 350 o haberse contradicho las cuestiones previas, se abrirá una articulación
probatoria de ocho días para promover y evacuar. Es un lapso continuo e integrado. Lo
mismo es valido en los casos de oposición a las medidas cautelares (articulo 602 CPC). En
otras hipótesis, por ejemplo, en el procedimiento de medidas preventivas si el juez
encuentra deficiente la prueba producida para solicitar las medidas preventivas, mandara a
ampliarlas sobre el punto de la insuficiencia, determinándolo (articulo 601 CPC). Allí la
norma autoriza al juez para que, excepcionalmente, fije el lapso para la ampliación de la
prueba.

La anterior actividad compete, básicamente, a las partes en cuanto a la diligencia para


promover y evacuar las partes, allí esta rigiendo el principio dispositivo. No obstante, en la
producción de la práctica el juez puede intervenir para aclarar puntos que le sean dudosos.
Concluido este periodo probatorio, nuestro sistema procesal tiene previsto la posibilidad
que el juez intervenga y realice actividades de iniciativa probatoria, bien inmediatamente
después de la etapa probatoria (articulo 401 CPC) o bien después de informe en un lapso
perentorio de quince días (articulo 514 CPC)

Los dos artículos mencionados, prácticamente tiene el mismo contenido en cuanto las
facultades probatorias del juez, solo difieren en que el 401 prevé el llamado de testigos que
no hayan rendido declaración o que aparezca mencionado en autos, mientras que el 514 no
tiene esta prueba de testigos. Por otra parte, para hacer uso del 401 es una vez concluido e
lapso probatorio, mientras que con el 514 es después de informes en el lapso perentorio de
quince días, con relación al articulo 401 surgen dos dudas, ya que la ley no dispone acerca
de ello: a) ¿Cuál es el lapso que dispone el juez después de informes para ordenar la
practica de tales pruebas?, y b) ¿Cuál es el lapso que dispone el juez para practicarlas?
Respecto a la primera pregunta, pensamos que debe aplicarse el articulo 10 del Código de
procedimiento Civil, y sobre la segunda, el lapso no debe ser superior al lapso normal de
evacuación. Estas dos formas previstas en nuestra ley procesal recogen la doctrina
mayoritaria que ha venido surgiendo en Iberoamérica. En las conclusiones de las jornadas
Iberoamericanas de derecho procesal civil se estipulo que en las reformas que se realizaran
a las leyes procesales se tratara de incorporar la autorización o facultades al juez con
relación a la actividad probatoria, de manera que este dispusiera de facultades para poder
verificar las afirmaciones controvertidas de las partes. Ellas representan una manera que
efectivamente el principio de la veracidad rija en el proceso. En la doctrina nacional se ha
dicho que las partes son dueñas del objeto litigioso, pero no del proceso y la sentencia debe
ser la expresión genuina de la verdad. Agregan, que la actividad probatoria no es
patrimonio exclusivo de las partes, sino que hasta cierto punto, también es obligatoria del
juez, porque su función es administrar justicia mediante la búsqueda de la verdad.

Las facultades estatuidas en los articulo 401 y 514 del Código de procedimiento Civil son
facultad-deber para el para el juez. No debe vérseles como simplemente discrecionales sino
que siempre haya una duda sobre la verdad tiene el juez el deber de activar esas facultades
que el juez dispone y puede activarlas en razón de la búsqueda de la verdad y de una
administración de justicia trasparente. Admitir el criterio de la extraordinariedad es como
aislar esta facultad del desenvolvimiento normal del juez y dejar depender dichas facultades
de un hecho “raro” o “inusual” en el proceso. No, las facultades concedidas al juez en
materia probatoria están encaminadas a la trasparencia de la verdad y de la justicia en la
solución de conflictos particulares, porque hay un interés social de un proceso justo y que el
conflicto se solucione sobre la base de la justicia.

Oposición e impugnación de la prueba.

Siguiendo el criterio Magistrado Cabrera Romero distinguimos los conceptos de oposición


e impugnación. La oposición es una figura preventiva que procura impedir la entrada del
medio de prueba al proceso. La oposición la regula la ley y la determina sus causas. La
impugnación surge de una situación fáctica, que para el momento de la promoción no
consta en autos, que puede ser en su momento de promoción o en la evacuación. Ambas
son parte del derecho de defensa.

La oposición, según Cabrera Romero atiende a dos conceptos jurídicos: el de la


impertinencia y el de la ilegalidad. El artículo 397 del CPC contempla en su segundo aparte
el derecho a oponerse a la admisión de las pruebas de la contraparte. Es simplemente una
alegación en la cual se argumentara, con base a lo que hay en autos, la impertinencia o
ilegalidad. No esta previsto ninguna incidencia especial para hacer oposición, ni invocar
nuevos hechos y pedir pruebas. La ley restringe la oposición a ese lapso, sin que pueda
abrirse un lapso incidental. No esta descartada la contraargumentación de la parte a quien
se le han opuesto, por supuesto en el lapso, es decir, antes que el juez dicte el auto de
admisión o negativa de pruebas, si la decisión es contraria podrá apelar y exponer sus
argumentos.

Por pertinencia se entiende la congruencia que debe existir entre el objeto factico de la
prueba promovida y los hechos alegados controvertidos. Por ilegalidad se entiende que con
la proposición del medio, se trasgreden sus requisitos legales de existencia o admisibilidad,
infracción que consta para el momento de la promoción, excepcionalmente, para el
momento de su evacuación, don relación a ciertos medios. Es la contraria a la ley. La
propuesta del medio viola disposiciones legales, bien es sus requisitos y formas, o en la
manera como se pretende que sea evacuada por el tribunal.

Expresa el Profesor y magistrado Dr. Cabrera Romero que a veces los medios tienen la
apariencia de legalidad y pertinencia, pero en realidad son ilegítimos, inexactos o falsos.
Frente a estas situaciones la impugnación es el medio adecuado para despojarlo de esas
apariencias.

En el código Vigente encontramos diversas formas de impugnación así: la tacha de


documentos publico, el desconocimiento y tacha de instrumentos privados, la tacha de
testigos, la nulidad de la prueba fuera de la audiencia oral en el procedimiento oral. No
obstante, otros medios no tienen un procedimiento de impugnación, se suerte que la
impugnación debe ser dirigida a destruir su apariencia de veracidad, exactitud, legitimidad,
legalidad, etc. Deberá alegarse entonces la falsedad, inexactitud, ilegitimidad e legalidad.
Por ello, la impugnación, cualquiera sea su forma, es una ataque dirigido a debilitar un
medio de prueba.
La prueba por escrito

En materia probatoria Se habla de prueba por escrito o documental.

Allí se engloba todo escrito: publico o privado, en fin en cualquier instrumento en donde
conste algo que constituya un esfuerzo intelectual sobre su contenido y u inscripción. En el
se registran los hechos como ocurrieron y la forma como se manifestaron, por ello se
considera como un testimonio humano que descubre un vínculo con el pasado. Debe
agregarse que el acto que crea el documento no es representativo del hecho que se inscribe
en el, sino que se limita a crear el vinculo de representación, que es ese documento. En el
documento hay una declaración o una manifestación intelectiva del hombre, la cual se
constituye en el contenido, independiente del acto de creación del medio de representación.
No obstante, no se debe soslayar que el documento es una cosa que contiene una
manifestación simbólica del ser humano (escrito o representativo) y que ha sido creada por
un acto.

DEVIS ECHANDIA nos define documento como “toda cosa que sea producto de un acto
humano, perceptible con los sentidos de la vista y el tacto, que sirve de prueba histórica
indirecta y representativa de un hecho cualquiera” le asigna una utilidad de prueba, sin
descartar que es representativa de un hecho de cualquier naturaleza.

En cuanto a la naturaleza jurídica es un medio de prueba indirecto extraprocesal, pues,


refleja una situación que sucedió en el pasado fuera del proceso. El maestro ECHANDIA
sostiene que es “un medio de prueba indirecto, real objetivo, histórico y representativo”,
que en unas oportunidades puede ser declarativo y en otras, solo representativo, que puede
contener una confesión o simplemente una declaración testifical de terceros, pero siempre
es extraprocesal.

El documento tiene diversas funciones entre ellas: de carácter pragmático, que sirve para
consignar un hecho declarativo o no, con ello se mantiene el registro histórico; de carácter
sustantivo, en cuanto puede reflejar una relación jurídica, bien simplemente sustancial o
solemne; de carácter probatorio y procesal, después de formado cuando se requiera puede
ser aducido en proceso. Se puede notar que en algunos casos naturaleza jurídica es mixta,
como en el caso de los actos que para su existencia es necesario que estén expresados en
documento (Hipoteca), aquí es un requisito ad solemnitatem para la existencia de la
hipoteca, pero también tiene su función probatoria, tanto dentro como fuera del proceso.

En nuestra legislación se mantiene normas con la relación a la prueba por escrito, tanto en
el código Civil como en el Código de Procedimiento Civil. Ambas se complementan. El
código civil regula todo lo relativo a su producción como acto e incluso en algunos casos le
determina como valor probatorio, en cuyo caso invade el campo procesal; por su parte, el
Código de procedimiento Civil regula estrictamente su aducción a juico y las incidencias
que se pueden presentar.

En materia probatoria, la prueba documental es uno de los medios disponibles para


demostrar la veracidad de un hecho alegado. Esto por cuanto la información que consta en
documentos o escritos puede ser valorada por un juez como muestra veraz de la
autenticidad de un hecho.

La prueba documental se divide en dos tipos:

Los documentos públicos

Los documentos públicos son el medio más idóneo para demostrar un hecho. Éstos se
dividen en dos tipos:

• Los documentos públicos: Son documentos emitidos por funcionarios de las agencias
públicas. Por ejemplo, certificaciones del registro de la propiedad, o documentos emitidos
por las oficinas judiciales. Los documentos públicos gozan de fe, es decir, se cree que son
ciertos, y para que pierdan validez, debe demostrarse la falsedad de su información.

• Los instrumentos públicos: son las escrituras emitidas por notarios.


Tanto los documentos como los instrumentos públicos hacen plena prueba de los hechos.

Los documentos privados

Los documentos privados son todos aquellos escritos en que se incluyan, sin intervención
de un notario, declaraciones capaces de producir efectos jurídicos. Mientras no se
compruebe la autenticidad de las firmas del documento, no valen como prueba judicial.
Una vez comprobadas las firmas, tienen tanta validez como un documento público.

En caso que alguno de los firmantes declare que no es la firma suya la que aparece en el
documento, éste puede ser dotado de validez ya sea por testigos que verifiquen la
autenticidad de la firma, o por la exanimación del documento por parte de expertos en
caligrafía que certifiquen la autenticidad.

Su finalidad

Su finalidad es demostrar, contradecir y reconocer la autenticidad y realidad de los hechos


expuestos por las partes en litigio y su objetivo de valoración y actuación de la pruebas
resulta ser obligatorio, independiente y de acuerdo a derecho.

Autores:
Johana Fuenmayor
Walter Castro
Manuel Castro
negrosrojos@hotmail.com
Elaborado por: Grupo VENCEDORES UNIDOS
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
LA PRUEBA EN EL PROCESO PENAL EN LA JURISDICCIÓN LEGAL VENEZOLANA

La presente investigación ha tenido como propósito analizar la prueba en el proceso penal en la


jurisdicción legal venezolana. La metodología utilizada en el estudio fue documental dogmática la
cual permitió ampliar y profundizar el conocimiento de su naturaleza. Tomando en cuenta los
objetivos específicos de la investigación y el planteamiento conceptual integrado por ideas
doctrinarias y bibliográficas importantes, se obtuvo información que permitió un desarrollo
óptimo del propósito del trabajo. Se enmarcó dentro del esquema concebido por la Universidad
Bicentenaria de Aragua. El estudio que se realizó permitió concluir las pruebas facilitan al
Ministerio Público el fundamento jurídico para sus determinaciones. El Ministerio Público
perseguirá el delito cuando los elementos probatorios le proporciones un índice considerable de
verdad, de lo contrario desvirtuaría sus funciones. Las pruebas son el medio indicado para
justificar una postura legal, ya sea con el ejercicio de la acción penal o cuando se determina que el
acto cometido lesiona los derechos humanos jurídicamente protegidos. El Código Orgánico
Procesal Penal como instrumento legal en la legislación penal venezolana constituye un cambio en
el proceso que hoy se sigue en el País. Este instrumento legal contiene un aparte sobre el Régimen
Probatorio fundamentado en principios y garantías constitucionales que enmarcan sus normas
legales.

Descriptores: Prueba, proceso penal, sana crítica, principios

INTRODUCCIÓN

La libertad y la vida constituyen dos bienes fundamentales que ameritan la más cabal y efectiva
protección en un estado social y democrático de derecho. Lamentablemente, en la esfera interna y
al margen de las declaraciones legales, la vida y la libertad han significado poco entre las personas.

La presente investigación tiene como finalidad profundizar en el ámbito del Régimen Probatorio
en el Código Orgánico Procesal Penal, ya que se convierte en el pilar fundamental para el
esclarecimiento de un hecho ilícito. Atendiendo a estas consideraciones se podrá establecer el
sistema acusatorio de prueba, a este respecto se podrá demostrar la evolución del nuevo proceso
penal venezolano ya que éste señala que toda prueba obtenida lícitamente será valorada por el
Juez en el proceso bajo las reglas de la sana crítica y las máximas de experiencia.

El proceso penal venezolano establece principio s procesales fundamentales para hacer efectiva la
aplicación de la tutela judicial efectiva en la práctica de la obtención de la s pruebas, por lo que
debe respetarse los convenios, tratados y acuerdos internacionales, la constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y el Código Orgánico Procesal Penal. En función de ello a lo que se
expondrá, en el presente capítulo s e realizarán las respectivas ampliaciones y explicaciones .

Considera (Pérez , 1998 , p. 2 18 ) que l o s principio s que regulan el régimen probatorio


establecido en el Código Orgánico Procesal Penal, corresponde plenamente a los patrones del
sistema acusatorio.

Finalmente en el desarrollo de la investigación se podrá revelar que al realizar éste estudio se


quiere llegar de una manera eficiente y eficaz al desarrollo y ejecución de las distintas formas de
probar un hecho, y la adecuada aplicación que se le debe dar, para llegar así al fin último del
proceso, que es conocer y llegar a la verdad, tarea realizada por los diferentes órganos de
investigaciones penales, quienes realizan la investigación penal bajo la autorización y dirección del
Ministerio Público

Por cuanto, la investigación tendrá como propósito de analizar la prueba en el proceso penal
venezolano, para lo cual la investigación quedará estructurada de la siguiente forma: Capítulo I.
Contexto Empírico, donde se establece la caracterización del objeto de la investigación, los
objetivos tanto general como específico y la justificación de la investigación; Capítulo II, se
desarrolla el contexto teórico, las teorías de entrada, aspectos conceptuales; Capítulo III se
establece el contexto metodológico, tipo de investigación y procedimiento; Capítulo IV el contexto
crítico que corresponde a las conclusiones y referencias.

CAPÍTULO I
CONTEXTO EMPIRICO
La prueba constituye, indudablemente, una operación fundamental, de gran importancia en todo
proceso y, más aún en el proceso penal, puesto que de ella depende que el tribunal llegue o no a
una certeza; es decir va a determinar el carácter absolutorio o condenatorio de la sentencia para
el acusado. Esta valoración de la prueba, como dice Ricardo Vaca Andrade "tiene por objeto
establecer la utilidad jurídica y legal de las diversas pruebas que se han incorporado al proceso
penal…En nuestra ley procesal, se produce en momentos precisos, como en la etapa intermedia,
antes de que se dicte el auto; o después de la audiencia de juzgamiento; en el Juicio, como paso
previo al momento de dictarse sentencia".
García (2005) en lo que se refiere a la valoración de la prueba dice que "Es una operación
intelectual, destinada a establecer la eficacia conviccional de los elementos de la prueba
recibidos…es en este momento en donde el juez, no sólo pone al servicio de la justicia, su
intelecto, su sabiduría y experiencia; sino sobre todo su honestidad". Echandia, por su parte, la
califica de momento culminante y decisivo de la actividad probatoria, consistente en aquella
operación mental que tiene por fin conocer el mérito o valor de convicción que puede deducirse
de su contenido. Mediante la misma, dice, se trata de determinar la eficacia o influencia que los
datos o elementos probatorios aportados al proceso, mediante los oportunos medios de prueba,
tendrán en la formación de la convicción de juzgador.
Operación mental que comprende una premisa menor que es el medio de prueba (ejm.
testimonio), una premisa mayor que es una máxima de la experiencia y la conclusión que es la
afirmación de la existencia o inexistencia del hecho que se pretende comprobar.
Consecuentemente, tenemos que como lo dice García Falconí, la prueba de cargo y descargo no
habla por sí sola, está llena de detalles, de inconsistencias, concordancias, versiones y matices que
arrojan diversos caracteres para valorarlas y para fundamentar la sentencia a dictarse, y que por
ello la prueba debe ser necesaria, legal, oportuna, libre, controvertida y practicada en la etapa del
juicio.
Para solventar esto, la valoración de la prueba determina el resultado de la práctica de los medios
de prueba, es decir, el grado de convicción o persuasión que la prueba practicada por las partes
logró sobre el juzgador, en este caso sobre el tribunal, sabiendo que dicho grado puede ser
positivo, en cuyo caso se habrá conseguido el fin que se buscaba al presentar la prueba (la
convicción judicial), o negativo, cuando no se alcanza dicho fin. Eh ahí nuevamente, el motivo por
el que resulta tan importante presentar y practicar la prueba en forma correcta, ya que como
vimos anteriormente, por más que la prueba haya sido decisoria, si no se ajusta a lo parámetros
legales, no producirá el resultado deseado.
Además no debemos olvidar que lo ideal es que esta actividad intelectual que realiza el órgano
jurisdiccional, deba coincidir con el fin mismo de la prueba propuesta y admitida, ya que en
ocasiones sucede que se presenta una prueba con determinado objetivo y se la percibe en otro
sentido, es decir no cumple eficazmente su cometido, y, es ahí donde radica principalmente la
labor de los abogados en el juicio oral, al examinarla, confrontarla y hasta valorarla por su cuenta
el momento de los debates, con la intención de que la prueba practicada tome su verdadero
rumbo y guíe al tribunal hacia la convicción.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que la apreciación probatoria realmente no se da al final
de la audiencia sino que se inicia, desde el momento mismo en que el tribunal entra en contacto
con el medio de prueba, en virtud del principio de inmediación, salvo obviamente los anticipos de
prueba. Desde este instante el juzgador irá formando su juicio acerca de la credibilidad y la eficacia
de cada medio de prueba, para al final confrontar todas las pruebas receptadas, depurarlas y
tomar una decisión, esto es valorarlas en conjunto para sentenciar en base a la convicción lograda
luego de dicha valoración.
Tradicionalmente en cuanto a la valoración de la prueba, la doctrina ha distinguido principalmente
el sistema arbitrario, el sistema de la prueba legal o tasada, denominado también, de tarifa legal,
el sistema de la íntima convicción o de la libre convicción y el sistema de la sana critica racional.
El sistema arbitrario se daba cuando el juez consideraba probada la existencia del hecho punible y
la culpabilidad de la persona, en base asignos o señales de la naturaleza o de la divinidad, mitos o
creencias, son las llamadas pruebas de Díos; aquí es una valoración basada en concepciones
tradicionales de aquellos tiempos históricos, donde el juzgador es a su vez investigador,
característica propia del sistema inquisitivo.
El sistema de la prueba legal o tasada, es aquella donde la ley procesal establece cuándo el juez
debe o no darse por convencido del cometimiento de una infracción y de la responsabilidad de un
individuo; aquí involucra el cumplimiento o no de ciertas condiciones y es la ley la que señala el
carácter y valor jurídico de las pruebas, además de la forma, número y tipo de hechos que se
prueban.
El sistema de la libre valoración de la prueba o íntima convicción en cambio, es aquel donde la ley
no establece ninguna regla para la apreciación de las pruebas, el juez o tribunal es libre de
convencerse según su íntimo parecer de la existencia o inexistencia de los hechos, así como de la
responsabilidad del acusado, según como le hubiesen impactado las pruebas presentadas.
Por último, el sistema de la sana crítica racional (que para legislaciones como la venezolana, es un
método no un sistema, para ellos el sistema es el de la libre convicción con la aplicación de este
método), señala que el juez deberá valorar, las pruebas de acuerdo con las reglas de la sana crítica
y el criterio racional; es decir, de acuerdo con las reglas de la lógica, de la psicología, de la
sociología y de la experiencia. Aquí, el juez o tribunal se convence de los hechos y de la
responsabilidad en base a las pruebas presentadas que son valoradas con libertad pero
enmarcadas a dichas reglas. Como lo sostiene el autor Vaca Andrade, "…que las conclusiones a las
que se llegue sean el fruto racional de las pruebas en las que se las apoye".
Este sistema es el adoptado por nuestra actual legislación, y tiene su razón de ser en el hecho de
que el tribunal tiene que fundamentar debidamente su decisión, explicando suficientemente, de
conformidad a la garantía constitucional que ordena la motivación en toda resolución de poder
público que afecte a las personas, y no simplemente fallar de tal o cual forma porque así lo cree o
porque esa es su apreciación; la resolución tiene que fundarse en las pruebas válidas, presentadas
e incorporadas al proceso en forma legal y oportuna. Este sistema a mi criterio, le da mayor
seguridad jurídica a nuestro ordenamiento legal porque implica una reflexión más profunda por
parte del órgano jurisdiccional, hay un razonamiento lógico que le lleva al juzgador a tomar tal
resolución y a explicar las razones por las que se pronunció de esa forma.
El principio de la libre valoración de la prueba exige como presupuesto fundamental la existencia
de la prueba. El Juez única y exclusivamente podrá formar su convicción basándose en la prueba
aportada al proceso y practicada en el correspondiente juicio oral. Es necesario aclarar que el
hecho de que se les permita a los jueces aplicar el sistema de la libre valoración de la prueba no
significa de ninguna forma que se pueda prescindir de la prueba; ello, quiere decir que la libertad
de prueba no implica no hacer uso de la prueba, ya que esto forma la convicción del Juez.
Ahora bien, para dictar una sentencia no basta con el mero convencimiento subjetivo del juez,
sino que, el mismo debe apoyarse en la prueba practicada, de tal forma que el resultado puede
obtener la plena convicción de la culpabilidad del acusado.
Señala Ruiz (1993, citado por Miranda, 1997), que la existencia de la prueba se convierten
requisito sine qua non de la valoración, agrega que constatada la existencia de actos de prueba, el
juzgador deberá iniciar la actividad de la valoración de los mismos; si por el contrario, llega a la
conclusión de que no existe actos de prueba es obvio que ello impide toda apreciación, al no
existir prueba alguna que valorar.
Por otro lado, la necesidad de prueba conlleva a la prohibición de que el juez pueda formar su
convicción basándose en su propio conocimiento privado adquirido a extramuros del proceso. De
tal modo, que la libre valoración de la prueba según Pérez (2003),
Consiste en que el Juez pueda dar a cada una de las pruebas presentadas a su consideración, el
peso que considere conveniente en la formación de su convencimiento, pero a condición de que
explique y fundamente esas consideraciones en su decisión.
Por lo que se desprende entonces que la fuente de la convicción debe ser exteriorizada y
plasmada en la motivación de la decisión. Así se conjuga la libertad del juzgador con el control de
las partes y del público sobre los fundamentos de la decisión y sobre la fuente de la convicción.
En este orden de Ideas, cabe apuntar que apreciar o valorar las pruebas, es realizar una operación
intelectual destinada a establecer la eficacia convencional o el mérito que se derivan de los medios
de prueba traídos a un proceso, con el objeto de que se amerite una decisión sobre los hechos
debatidos.
Ello lleva a que la valoración de pruebas sea una tarea principalmente a cargo de los órganos
jurisdiccionales, para la toma de decisiones, pero también corresponde a las partes al hacer sus
alegaciones finales para tratar de convencer sobre la eficacia de las pruebas incorporadas. De tal
manera, que ese examen de mérito, si bien lo debe realizar el Juez o Tribunal al momento de
decidir, también esta precedido por la actividad crítica que de las pruebas realizan las partes,
ayudando de esta forma al sentenciador respectivo.
Ahora bien, cabe mencionar que existen diferentes Sistemas de Valoración Probatoria, a través de
las cuales se aprecian las pruebas al momento de sentenciar, destacando el Sistema Legal o de la
prueba tasada o tarifada, intima convicción y sistema de libre convicción motivada o razonada
“Sana Crítica”.
Haciendo especial mención al sistema de libre convicción motivada o razonada, es oportuno
indicar que este se caracteriza por la inexistencia absoluta de dogmas legales sobre la forma en
que se debe probar los hechos y sobre el valor que debe otorgársele a cada prueba, lo que
significa un arbitrio absoluto del juzgador, ya que se le impone también una obligación de explicar,
razonar el porqué de esa valoración que le dio a cada prueba, debiendo realizarlo de acuerdo a los
principios de la sana crítica racional, siguiendo para ello, los lineamientos de la psicología, la
experiencia común, la reglas de la lógica, que son las del recto entendimiento humano. De esta
forma, se impide que el juzgador decida sólo a su capricho o meras conjeturas que no sean lo
suficientemente fundamentadas para el soporte de dicha decisión.
Es menester traer a colación el contenido del artículo 22 del Código Orgánico Procesal Penal
(2002), el cual expresa: “Las pruebas se apreciarán por el Tribunal según la sana crítica,
observando las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencia”.
Como ha de observarse, del enunciado del artículo anterior el Proceso Penal Venezolano admite la
valoración de las pruebas, mediante el Sistema de la Libre Apreciación del Juez. Sin embargo, lo
sujeta a la aplicación de las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de
experiencia.
Claro que si bien el Juez, en este sistema, no tiene reglas jurídicas que limiten sus posibilidades de
convencerse y goza de las más amplias facultades al respecto, su libertad tienen un límite
infranqueable: el respeto de las normas que gobiernan la corrección del pensamiento humano.
La Sana Crítica racional, se caracteriza, entonces, por la posibilidad de que el Juez logre sus
conclusiones sobre los hechos de la causa valorando la eficacia convencional de la prueba con toda
libertad, pero respetando al hacerlo, los principios de la recta razón, es decir, las normas de la
lógica, los principios incontrastables de las ciencias y la experiencia común, aunado a ello la
necesidad de motivar las decisiones, es decir, la obligación impuesta a los Jueces de razonar de su
convencimiento, demostrando el nexo racional entre las afirmaciones o negaciones a que llegó y
los elementos de prueba utilizados para alcanzarlos.
Ello acarrea el efecto de que las decisiones judiciales no resultan puros actos de voluntad o fruto
de meras impresiones de los jueces sino que sean consecuencia de la consideración racional de las
pruebas exteriorizadas, como una explicación racional sobre el motivo por el cual se concluyó y
decidió de esa manera, explicación esta que deberá ser comprensible por cualquier persona,
también mediante el uso de su razón.
Sin embargo, el sistema de libre valoración de la prueba conforme a la sana crítica, no es
precisamente un remedio, el problema radica, en que, al carecer este sistema de reglas expresas y
constantes de apreciación, la valoración de la prueba se sale de los marcos del ordenamiento
jurídico para convertirse en un profundo problema ético y cognoscitivo, que exige jueces de gran
inteligencia, sentido común y sensibilidad humana y social, capaces de producir la valoración
inteligente que el criterio racional reclama.
Es de destacar la gravedad del asunto, pues, los Jueces inexpertos, sometidos a grandes intereses
políticos y/o económicos, urgidos de un sueldo nunca valoraran la prueba con criterio racional y de
ahí que la jurisdicción que medianamente se pudiera acercar a esa meta sólo es posible en una
sociedad que guarde adecuadamente las formas de designación de los jueces, atendiendo a su
idoneidad, no ya expresada en términos de imparcialidad informal, es decir, de ausencia de
vinculación con las partes o con el objeto del proceso que los haga recusables, sino en términos
materiales para lo cual debe ser siempre requisito la escogencia ligada al mérito profesional, la
pasantía por el libre ejercicio, una vida limpia en público y privado que den prueba de una moral
cónsona con la que sustenta la comunidad.
De acuerdo a lo anteriormente señalado cabe preguntarse ¿Cuál es el sustento teórico de la
prueba y su clasificación?, ¿Cuáles son los principios fundamentales del régimen probatorio?,
¿Cuáles son los principios de la prueba en el proceso penal venezolano?, ¿Cuáles son la actividad
probatoria en el proceso penal acusatorio?, ¿Cómo es la libre convicción y la sana crítica en el
proceso penal en la jurisdicción legal venezolana?
Objetivos de la Investigación
Objetivo General
Analizar la prueba en el proceso penal en la jurisdicción legal venezolana
Objetivos Específicos
- Identificar el sustento teórico de la prueba y su clasificación

- Determinar los principios fundamentales del régimen probatorio

- Conocer los principios de la prueba en el proceso penal venezolano


- Identificar la actividad probatoria en el proceso penal acusatorio

- Estudiar la libre convicción y la sana crítica en el proceso penal en la jurisdicción legal venezolana

Justificación
La presente investigación se justifico en virtud de la importancia que tiene la prueba en un
proceso, sea civil o penal, ya que trata de aportar al juez la convicción de la verdad de una
afirmación o simplemente de fijarle a los efectos del proceso. Sin embargo, la valoración que haga
el juzgador en relación a estas es importante, en virtud de que contribuye a la formación de la
misma y a la convicción del juez sobre determinada o determinados hechos.

Ahora bien, en el sistema de libre convicción el juzgador debe aplicar, también las reglas de la
lógica y las máximas de experiencia, con la particularidad de que en este caso no vienen impuesto
por el legislador en una norma concreta.

También se hace necesario agregar, que la eficacia de la prueba presupone la previa valoración de
la misma, por lo que se hace imprescindible un adecuado sistema de valoración de la prueba, ya
que la prueba es el único instrumento procesal con que cuenta el Juez para controlar las
afirmaciones iniciales de las partes y obtener convicción acerca de su exactitud.

Por tanto la valoración o apreciación de la prueba constituye; indudablemente una operación


fundamental en el proceso penal, con la valoración de la prueba se determina el resultado que se
infiere de la práctica de un determinado medio de prueba, es decir, el grado de convicción o
persuasión de la prueba practicada, que puede ser positivo, en cuyo caso se habrá logrado el fin de
la prueba (convicción judicial), o negativo, al no alcanzar dicho fin.

Puede suceder, que el fin de la actividad valorativa del Juez no coincida, con el fin de la prueba.
Este podrá o no alcanzarse, pero en ambos casos la apreciación de la prueba habrá logrado su
objetivo, que consiste en conocer el resultado de la prueba, su eficacia.

De igual modo, también es importante la presente investigación en virtud de que mediante la


aplicación de un adecuado sistema de valoración de prueba, sirve al juez para depurar los
resultados obtenidos con la práctica de los diferentes medios de prueba, interrelacionándolos
unos con otras para llegar finalmente a formar su convencimiento.

Por otro lado, este trabajo tuvo por objeto concientizar al legislador, sobre la amplitud del sistema
de libre apreciación de pruebas, que si bien es cierto, permite analizar los diferentes medios de
prueba en forma exhaustiva también puede ser medio peligroso en el proceso, sino es utilizado de
forma adecuada y honesta por los diferentes juzgadores.

Asimismo, la investigación abordada busco servir de aporte o fuente a otras investigaciones,


trabajos, proyectos que se realicen en cuanto a la materia tratada y desarrollada a la largo de este
trabajo.

CAPÍTULO II
CONTEXTO TEÓRICO
Antecedentes de la Investigación

Ramirez (2008) El Régimen Probatorio en el Proceso Penal Venezolano. La dinámica de pruebas se


manifiesta en actividades específicas llamadas actos de pruebas, que en el derecho procesal penal
son elementos de obligatorio cumplimiento para dar inicio al proceso originado por una acción
punible. Durante la investigación correspondiente al hecho punible interviene primero el
denunciante ó víctima del delito, el Ministerio Público como titular de la acción penal, algunos
terceros como testigos, cuerpo de investigaciones competentes, peritos y otros que podrían
involucrarse y el imputado que es el sujeto procesal activo sobre quien va a recaer la acusación
orientada por el representante del Ministerio Público.

La interposición de una denuncia constituye un acto de prueba, también el dictamen de peritos, el


testimonio, las diligencias practicadas por el cuerpo de investigaciones, la inspección, el
levantamiento de cadáveres, comprobación de lesiones, objetos, daños, entre otros. Las pruebas
facilitan al Ministerio Público el fundamento jurídico para sus determinaciones. El Ministerio
Público perseguirá el delito cuando los elementos probatorios le proporciones un índice
considerable de verdad, de lo contrario desvirtuaría sus funciones. Las pruebas son el medio
indicado para justificar una postura legal, ya sea con el ejercicio de la acción penal o cuando se
determina que el acto cometido lesiona los derechos humanos jurídicamente protegidos. El
Código Orgánico Procesal Penal como instrumento legal en la legislación penal venezolana
constituye un cambio en el proceso que hoy se sigue en el País. Este instrumento legal contiene un
aparte sobre el Régimen Probatorio fundamentado en principios y garantías constitucionales que
enmarcan sus normas legales. La investigación presentada de tipo documental ha sido orientada
en función de los fundamentos legales y conocimientos doctrinados referidos a prueba. En general
se enfoca lo relacionado el medio probatorio en la legislación penal venezolana.

Cortez (2008) La Libre Apreciación de la Prueba como Sistema de Valoración Probatorio en el


Proceso Penal Venezolano. El principio de la libre valoración de la prueba en el proceso penal
venezolano le otorga al Juez, según lo contenido en el artículo 22 del Código Orgánico Procesal
Penal, la libertad de valoración de las pruebas, según la sana crítica, observando las reglas de la
lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencia; sin embargo, este sistema de
libre valoración de la prueba conforme a la sana crítica, no es precisamente un remedio. El
problema radica, en que, al carecer este sistema de reglas expresas y constantes de apreciación, la
valoración de la prueba se sale de los marcos del ordenamiento jurídico para convertirse en un
profundo problema ético y cognoscitivo, que exige juicios de gran inteligencia, sentido común y
sensibilidad humana y social, capaces de producir la valoración inteligente que el criterio racional
reclama.

Por ello, surge la presente investigación que tiene como general objetivo: Analizar el alcance de la
Libre Apreciación de la Prueba como Sistema de Valoración probatoria en el Proceso Penal
Venezolano, basándose para ello en una investigación de tipo descriptivo -monográfico, donde se
utilizará para su desarrollo las técnicas e instrumentos propios de este estudio, entre las cuales se
pueden citar: la Observación documental y la técnica del resumen. Concluyendo con una posible
solución como es la necesidad de que el legislador limite la forma la valorar la prueba por parte del
juez, ya que esta forma de valoración depende del prudente arbitrio del Juez.

Teorías de Entrada

Este es uno de los capítulos más importantes del Derecho Procesal Penal. La Teoría de la Prueba se
encuentra relacionada con la Teoría del Conocimiento, porque con ella se formará convicción en el
Juez. La prueba consiste en una actividad procesal dirigida a alcanzar la certeza judicial de ciertos
elementos para decidir un litigio sometido a proceso. La prueba no es el hecho mismo que se
investiga. Una cosa es la prueba y otra el hecho conocido. La prueba es la reactualización, es la
representación de un hecho. A medida que el Juez va observando el estado de las cosas o la
conducta de las personas (reuniendo elementos probatorios) irá formando su criterio hasta
quedar convencido de la existencia del delito y la responsabilidad del autor.

La certeza es un estado relativo, la verdad es un estado absoluto. El proceso penal es obra de


hombres que tienen facultades relativas y limitadas, son falibles, por eso no pueden pretender
llegar a la verdad, pero tienen la obligación de llegar a la certeza, que a menudo coincide con la
verdad pero no siempre.

Es necesario indicar que la teoría de la prueba es una de las cuestiones más importantes del
derecho procesal, se estima afirmar lo dicho por Bentham a estas como un "derecho probatorio",
la misma que trata de abarcar todos los problemas relacionados a la evidencia jurídica, con la
formación de la conciencia del Juez, de allí que se tiene estrecha relación con la teoría del
conocimiento. Así, este módulo nos servirá para tomar posición en cuanto a la prueba en general y
en particular una introducción al análisis de las mismas.

Es conveniente señalar la diferencia que existe entre sistema y teoría. La primera trata de
hipótesis especulativamente, mientras la teoría las comprueba y la las verifica, el sistema es un
método, es construcción ideológica, la teoría es observación y experiencia mediante las cuales
reúne una serie de hechos, por lo que no hay nada más practico que una buena teoría.

Probar en derecho procesal vale tanto como representar o actualizar el pasado. El origen de la
prueba esta en la necesidad de traer al Juez lo que pasó fuera de su conciencia. El fin será
evidenciar la violación de la norma penal y el efecto será la operación mental que establece la
relación existente entre el medio probatorio y el hecho que se investiga.
Aspectos Conceptuales

Prueba

Cuando se habla de la nomenclatura o terminología de la prueba jurisdiccional, es necesario, en


primer lugar, establecer que es prueba para el proceso jurisdiccional y cual es su finalidad o
función en el mismo.

La prueba es un estado de cosas, susceptible de comprobación y contradicción, que tiene lugar en


el proceso de conformidad con la ley, para producir convencimiento, no solo en el juez, sino en las
partes y en el público, sobre la veracidad o falsedad de los hechos del proceso y,
consiguientemente, para sustentar las decisiones. Ese estado de cosas, que puede consistir en un
objeto que confiesas, otro que rinde testimonio, el juez que inspecciona, un experto que analiza y
dictamina, un documento que dice algo o un objeto que indica o sugiere algo, resulta claro
entonces que ese estado de cosas en el proceso al que llamamos prueba es introducido a este a
través de los llamados medios de prueba o medios probatorios.
Se le puede concebir como la razón o argumento mediante el cual se pretende demostrar y hacer
patente la verdad o falsedad de un hecho, Carnelutti considera la prueba, no sólo al objeto que
sirve para el conocimiento del hecho, sino también la certeza o convicción que aquél proporciona.
En sentido amplio, conceptúa que la prueba es un equivalente sensible del hecho que habrá de
valorarse
Para Bentham se puede conceptualizar como “… un hecho que se da por supuesto como
verdadero y que se considera como debiendo de servir como motivo de credibilidad acerca de la
existencia o no existencia de otros hechos”.
Para Carnelutti sostiene que “El uso de la palabra prueba se limita a los procedimientos instituidos
por el Juez para la comprobación de los hechos controvertidos (afirmados y no admitidos)”; es
partidario que sólo con el nombre de prueba se designan los procedimientos mediante los cuales
el juez comprueba los hechos afirmados por las partes, lo cual no puede derivar de la búsqueda de
su verdad, sino de os procesos de fijación normal, circunstancia por la cual probar no quiere decir
demostrar la verdad de los hechos discutidos, sino determinar o fijar formalmente los hechos
mismos mediante procedimientos determinados.
Para Couture es “un método de averiguación y un método de comprobación.
Guasp señala que “es el acto o serie de actos procesales por los que se trata de convencer al juez
de la existencia o inexistencia de los datos lógicos que han de tenerse en cuenta en el fallo.
Devis Echandía considera que “Probar es aportar al proceso, por los medios y procedimientos
aceptados por la Ley, los motivos o las razones para llevarle al Juez el convencimiento o la certeza
sobre los hechos.
Para Romberg “es la actividad de las partes dirigida a crear en el juez la convicción de la verdad o
falsedad de los hechos alegados en la demanda o en la contestación”.
Montero Aroca: Actividad procesal por la que se tiende a alcanzar el convencimiento psicológico
del Juzgador sobre la existencia de datos aportados al proceso por las partes o a fijarlos conforme
a una norma legal.
Para Sentís Melendo: Prueba es la verificación de afirmaciones formiuladas en el proceso,
conducentes a la sentencia.
Las pruebas según Oswaldo Parrilli Araujo; "son los actos jurídicos procesales en que intervienen
las partes y el juez, en su pretensión de buscar las causas o explicaciones que conduzcan a
esclarecer los hechos para proporcionar al juzgador una verdadera convicción sobre esos
acontecimientos, permitiéndole decidir, a través del raciocinio, el conflicto que se ha desarrollado
en el proceso. Tomando en cuenta la siguiente premisa se puede comenzar señalando la
importancia de lo que es el medio de prueba y su forma de evacuación en el proceso, ya que es a
través de ellas que las partes van a corroborar sus alegatos en juicios y son ellas las que van a
dirigir al sentenciador a la verdad de los hechos para una decisión justa y diligente.
El medio que produce un conocimiento cierto o muy probable, de hechos y circunstancias
relacionadas con el delito, es lo que en lógica jurídica, se considera prueba.

Tomando en cuenta que se tiene que probar la existencia del hecho delictivo y la participación y
consecuente responsabilidad de una persona en él, es que de ese medio que nos estará
proporcionando tal conocimiento, desprenderemos ambas circunstancias. Hay que distinguir entre
hecho constitutivo de delito, circunstancias relacionadas con él y los medios que suministran la
suficiente información sobre la veracidad de cómo ocurrieron esos hechos y quiénes lo
perpetraron. Cuándo estamos ante el hecho en sí y cuándo estamos ante la historia narrada de lo
que ocurrió. Por supuesto, se trata de reconstruir el hecho. Un hecho, generalmente, deja rastros
y circunstancias que ayudan a armar mentalmente lo que ahí sucedió.

Como es lógico, ni el Juez, ni los fiscales, ni los defensores estuvieron presentes al momento de
llevarse a cabo el hecho tipificado como delito; sin embargo, cada parte pretende reconstruir los
hechos, de tal manera que coincidan con la realidad y beneficiar a quien representan. ¿Qué
reconstrucción será la que prevalecerá? Por supuesto que la que se ampare en pruebas más
contundentes, que sean lo suficientemente fuertes como para trasladar convicción al Juez, que es
quien en definitiva valorará las pruebas y decidirá sobre la verdad real y material del hecho.
Los hechos y circunstancias relacionados con el delito podrán ser probados por cualquier medio
legal de prueba. siempre que se refiera, directa e indirectamente al objeto de la averiguación y sea
útil para el descubrimiento de la verdad.

Clasificación de la Prueba

Devis Echandía (1994:177-184) nos dice que la prueba se puede clasificar de la siguiente forma:

1) De acuerdo a su finalidad:

Prueba de descargo o exculpatoria: es aquella que persigue acreditar la inocencia del encartado.
También se le denomina contra prueba o prueba contraria.

Prueba de cargo o incriminatoria: es aquella dirigida a demostrar la culpabilidad del encartado en


un hecho delictivo.

Pruebas sustanciales: persiguen demostrar la validez o existencia de un acto jurídico de naturaleza


material. Por ejemplo: escritura pública de compraventa.

Pruebas formales: su papel se circunscribe únicamente al campo procesal.


2) De acuerdo a su ilicitud o licitud:

Pruebas ilícitas: son aquellas que han sido recabadas e incorporadas al proceso penal por medio
de una trasgresión a una norma constitucional o procesal.

Pruebas lícitas: su validez y eficacia probatoria se encuentran garantizadas por su estricto apego al
debido proceso.

3) De acuerdo con su resultado:

Prueba plena: es una sola prueba que le proporciona al juzgador la suficiente convicción. También
se le denomina prueba completa o perfecta.

Prueba semiplena: el juez necesita que la única prueba sea complementada con otros elementos
probatorios para llegar a la convicción. Se le llama prueba incompleta o imperfecta.

4. De acuerdo con su utilidad:

Pruebas útiles: constituyen un apoyo que le permite a la autoridad jurisdiccional obtener la


convicción con respecto a hechos que son relevantes en el proceso penal.

Pruebas inútiles: no prestan ningún servicio o auxilio al juez.

Prueba posibles: pueden practicarse sin problema alguno.

Pruebas imposibles: no existe posibilidad alguna para realizar su práctica.

Pruebas conducentes: es aquella que es apta para que el juez llegue al convencimiento, en
relación con el hecho al que hace mención la misma prueba.

Pruebas inconducentes: es lo contrario a lo anterior.

Pruebas pertinentes: tienen relación con el hecho que se pretende probar.

Pruebas impertinentes: no guardan ningún tipo de relación con el hecho que se pretende
demostrar.

Leone (1989: 170) las clasifica de la siguiente forma:


De acuerdo a su objeto:

Pruebas directas: son aquellas que se refieren inmediatamente al objeto a probar.

Pruebas indirectas: hacen referencia a otro objeto que tiene relación con el objeto a probar. Ej:
prueba indiciaria.

De acuerdo a su medio:

Pruebas genéricas: le proporciona al juez una percepción directa del objeto a probar. Tenemos
como ejemplo el cuerpo del delito, las huellas materiales del hecho delictivo, etc.
Pruebas específicas: el juez obtiene el conocimiento del objeto por medio de otras fuentes. Ej:
búsqueda e identificación del autor del hecho punible, así como los demás partícipes, si existieren.

De acuerdo a su categoría o grado:

Pruebas primarias: tiene como fin primordial demostrar el hecho sea en forma directa o por medio
de otro hecho. Se le denomina pruebas de primer grado. Ej. Prueba pericial, prueba testimonial,
etc.

Pruebas secundarias: cuando una prueba sirve para probar otra prueba. Son conocidas como
pruebas de segundo grado. Ej: una prueba testimonial que nos proporcione indicios.

De acuerdo a su función:

Pruebas lógicas: por medio de un razonamiento o juicio, el juez logra obtener el resultado
probatorio. Estas pruebas son conocidas como pruebas críticas. Ej: la inspección y los indicios.

Pruebas históricas: le permite a la autoridad jurisdiccional tener una función representativa del
hecho a probar. Ej: el testimonio, la confesión, etc.
De acuerdo a su naturaleza:

Pruebas personales: son las que emanan directamente de la persona. Ej: la confesión, el
testimonio, etc.

Pruebas materiales: tienen su origen en las cosas. Ejemplo: fotografías, rastros o huellas, etc.
Por otro lado tenemos Framarino Dei Malatesta (1989:135-145) que nos proporciona la siguiente
clasificación:

En cuanto al objeto:
Prueba directa: se refiere a la cosa que se pretende probar, es decir, al delito. Ej: Testigo
presencial de los hechos.

Prueba indirecta: hace mención a algo que a pesar de que es distinto al delito, le permite a la
autoridad jurisdiccional por medio de un proceso racional, deducir el injusto penal. Ej: los indicios.

En cuanto al sujeto:

Prueba personal lo testimonio de persona: se puede presentar ante el juez en forma separada de
la persona a través de la forma escrita o inseparable y transitoria de la persona por medio de la
moralidad.

Prueba real o testimonio de cosas: dentro del proceso penal se presenta en forma material u
original. Ej: arma de fuego.

En cuanto a la forma:

Prueba documental: el testimonio de la persona aparece en forma escrita ya que no es posible su


reproducción oral.

Prueba testimonial: el testimonio de la persona se presenta realmente en la oralidad.

Testimonio común: se origina de testigos corrientes, accidentales del hecho.

Testigo pericial: proviene de individuos que ostentan conocer conceptos especiales.

Prueba material: se circunscribe al aspecto de la estructura física de la cosa

Clasificación de las pruebas criminales según su finalidad:

Pruebas incriminantes: son aquellas que le permiten al juzgador obtener la certeza de la


culpabilidad del imputado en la comisión de un hecho delictivo. Esta prueba está encaminada a
demostrar la existencia del acto acriminado.

Para Mittermaier (1979:141) la prueba de cargo tiene los siguientes objetivos:

La averiguación del punto de hecho, es decir, de la existencia de todos los hechos, de donde
resulta la materialidad del acto criminal (la muerte, por ejemplo), en caso de homicidio de los
hechos característicos del crimen (verbigracia, la administración del veneno), de la existencia de
los hechos que se unen al crimen especial que se trata de castigar (el escalamiento en caso de
robo). La demostración de que el acusado tiene en el crimen una participación culpable.
La investigación de su estado mental y su voluntad en el momento del crimen, a fin de que sea
posible apreciar si ha habido dolo o simplemente negligencia.

La manifestación de la premeditación, cuando la inculpación recae sobre el crimen, del que es


elemento esencial la premeditación. La averiguación de la intención, cuando tiene relación con el
acto criminado la demostración de la perfecta concordancia entre la intención y los hechos
acriminados que se le atribuyen como consecuencia o también la del a imputabilidad que por
razón de esta consecuencia se puede hacer pesar sobre el autor.

Pruebas excusantes o de descargo: tiene como fin primordial excluir la culpabilidad del imputado.
También se le denomina prueba de inocencia.

Desde el punto de vista probatorio, la prueba excusante persigue destruir la inculpación de que es
objeto el imputado dentro de un proceso penal.

Principios fundamentales del régimen probatorio

El proceso penal Venezolano establece principios procesales fundamentales para hacer efectiva la
aplicación de la tutela judicial efectiva en la práctica de la obtención de las pruebas, por lo que
debe respetarse los convenios, tratados y acuerdos internacionales, la constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y el Código Orgánico Procesal Penal. En función de ello a lo que se
expondrá, en el presente capítulo se realizarán las respectivas ampliaciones y explicaciones.
Considera (Pérez, 1998, p. 218) que los principios que regulan el régimen probatorio establecido
en el Código Orgánico Procesal Penal, corresponde plenamente a los patrones del sistema
acusatorio y por ello son:

A. Carga de la Prueba

En el sistema acusatorio, corresponde al titular de la acción penal, se la Fiscalía ósea un acusador


privado, el probarla culpabilidad del acusado y en consecuencia, este no está obligado a probar su
inocencia. Esto quiere decir que el titular de la acusación es quien tiene la carga de la prueba de
los hechos imputados y el tribunal sólo puede acometer la búsqueda de la prueba para mejor
proveer.

El principio de la carga de la prueba no esta expresamente consagrado en el Titulo Preliminar del


Código Orgánico Procesal Penal, que recoge los principios fundamentales del nuevo ordenamiento
procesal penal Venezolano pero esta incito de manera irrestricta en el carácter de la acción penal,
o facultad de perseguir e investiga r el delito que a su vez no corresponde al tribunal, sino a las
partes acusatorias (principalmente al Ministerio Público). En el mismo orden de ideas estipula
(Monagas, 2005, p.14) que en la carga de la prueba son las partes las que deben suministrar la
prueba de ciertos hechos, sea porque los invoca en su favor o de ellos se deduce lo que pide, o
porque lo opuesto goza de presunción o de notoriedad o porque es una negación indefinida.

B. Libertad de Prueba

El principio de prueba libre es aquel según el cual, en el proceso es admisible todo tipo de prueba,
y todo hecho relacionado con el juzgamiento
puede ser objeto de prueba.

Los ordenamientos procesales que tienen como norma la prueba libre simplemente así lo
proclaman en uno o varios artículos y, por tanto, estos ordenamientos no establecen cuales son
los medios probatorios admisibles, si no simplemente requerimientos de legalidad para los medios
usualmente utilizados por el Estado para recabar evidencias contra los ciudadanos imputa dos. La
libertad de prueba es propia de los ordenamientos acusatorios más avanzados (ver Código
Orgánico Procesal Penal artículo 198).

Un medio de prueba, para ser admitido, debe referirse, directa o indirectamente, al objeto de la
investigación y ser útil para el descubrimiento de la verdad. Los tribunales podrán limitarlos
medios de prueba ofrecidos para demostrar un hecho o circunstancia, cuando haya quedado
suficientemente comprobado con las pruebas ya practicadas. El tribunal puede prescindir de la
prueba cuando ésta sea ofrecida para acreditar un hecho notorio.

Aquí se establecen los principios de liberta de, idoneidad y utilidad de la prueba. Libertad porque
el Código Orgánico Procesal Penal permite a todas las partes probar todo cuanto se quiera en
relación con los hechos justiciables y sus consecuencias deducidas en el proceso y hacerlo,
además, por cualquier medio lícito, susceptible de valoración por el sentido común.

La libertad de prueba está únicamente limitada en el Código Orgánico Procesal Penal, según la
parte final del encabezamiento o primer párrafo, del artículo 198, por aquellas situaciones donde
la ley no admita otra forma de prueba que la que ella expresamente establece.

C. Legalidad de la Prueba

El principio de la legalidad de las pruebas que se encuentra recogido en el artículo 197 del Código
Orgánico Procesal Penal consiste en que sólo serán admisibles como medios de prueba aquellos
cuya obtención se haya producido conforme a las reglas del Código o de legislaciones particulares
que, como en el caso de las comunicaciones telefónicas, están sujetas a regulaciones específicas
en ley es especiales.

Por consiguiente, el principio de legalidad abarcados aspectos fundamentales como son el primer
término, el cumplimiento de las formalidades específicas establecidas por el Código o por leyes
especiales para la obtención de la evidencia, como se advierte en el caso de los registros e
inspecciones, regulados en los Artículos 202 a 213 así como en los casos del 218 al 221 del Código
Orgánico Procesal Penal. En este caso se dice que estamos ante el llamado sentido directo del
principio de licitud de la prueba, ya que la sola falta o el quebrantamiento de la formalidad exigida
produce la ilegalidad de la prueba así obtenida.

En segundo término, tenemos que el principio de licitud de la prueba exige que la prueba no haya
sido obtenida mediante engaño, coacción, tortura física o psicológica, ni por medios hipnóticos, ni
tampoco por efectos de fármacos, estupefacientes o brebajes enervantes de la voluntad de las
personas.

D. Comunidad de la Prueba

Toda la evidencia recabada durante la investigación preliminar o fase preparatoria es acervo


común de las partes, en tanto así lo manifiesten y la promuevan. A este respecto hay que recordar
que en razón de que el sistema acusatorio se funda en la búsqueda de la verdad material (artículo
13 y 328 del Código Orgánico Procesal Penal), las evidencias traídas a las actuaciones por una
parte, pueden resultar de provecho a otra de las partes y viceversa. Por esta razón, en la fase
intermedia, al formular sus conclusiones por escrito, sobre la fase preparatoria y con vista al juicio
oral, pueden manifestar que hacen suyas las pruebas de otras partes, a fin de usarlas en su
provecho .

E. Libre Convicción

Refiere (Popoli, 2006, p. 52) que es sabido, el viejo y derogado Código de Enjuiciamiento Criminal
se basa en el sistema de la prueba legal. Asu vez considera (Popoli, 2006, p. 107) que es
importante señalar que todo nuestro proceso penal tiene que ser fundamentado, siempre sobre la
base de conocimientos científicos, máximas de experiencias y razonamientos lógicos.

Hasta las partes para interponer un recurso en contra de una decisión judicial deben subsumir la
violación o infracción presuntamente cometida en un fundamentar debidamente escrito del
recurso, promover los medios de prueba en este mismo escrito, probar lo que se alegan, puesto
que tienen la carga de la prueba, y además darle la posible solución al tribunal que conocerá de
ese recurso, considerando que la decisiones de los órganos jurisdiccionales merecen fe pública
salvo prueba en contrario .

En el mismo orden de ideas considera (Monagas, 2005, p. 8) en términos más actualizados los
principios generales de la prueba judicial que regulan el régimen probatorio establecido en el
Código Orgánico Procesal Penal, pertenecen plenamente a los patrones del sistema acusatorio y
por ello son:

F. Eficacia Jurídica y Legal De La Prueba


Considera (Monagas, 2005, p. 9) Si la prueba es necesaria para el proceso debe tener eficacia
jurídica para llevarle al juez el convencimiento o la certeza sobre los hechos que sirven de
presupuesto a la normas aplicables al litigio, a la pretensión voluntaria o la culpabilidad penal
investigada. No se concibe a la institución de la prueba sin esa eficacia jurídica reconocida por la
ley, por lo que el juez debe considerar la prueba como un medio aceptado por el legislador, para
llegar a una conclusión sobre la existencia e inexistencia y las modalidades de los hechos
afirmados o investigados en el proceso.

G. La Lealtad Probidad o Veracidad de la Prueba

Si la prueba es común si tiene su unidad y su función de interés general, no debe usarse para
ocultar o de formar la realidad para tratar de inducir al juez a engaño, sino con lealtad y probidad
o veracidad, sea que provenga de la iniciativa de las partes o de la actividad inquisitiva del juez.

H. Imparcialidad del Juez en la Dirección y Apreciación de la Prueba

La dirección del debate probatorio por el juez, impone su imparcialidad esto es, el estar siempre
orientando por el criterio de averiguar la verdad, cuando decreta pruebas oficiosamente o a
solicitud de parte, como cuando valora los medios al legados al proceso.

I. La Obtención Coactiva de La Prueba

Permite al juez el ejercicio de su autoridad para obtener la prueba (allanamientos, acceso a los
archivos públicos, cierta coacción para que comparezcan testigos, suministro de libros y
documentos.)

J. La Inmaculacion de la Prueba

Por razones de economía procesal, debe procurarse que los medios de pruebas aportados al
proceso, estén libres de vicios intrínsecos y extrínsecos que los hagan ineficaces y nulos.

K. De la Naturalidad o Espontaneidad o Licitud de Pruebas y Respeto a la Persona Humana

Implica la abolición de la violencia para obtener las pruebas.

L. Del Interés Público de la Función de la Prueba

Siendo el fin de la prueba llevar la certeza a lamente del juez para que pueda fallar conforme a la
justicia, hay un interés público indudable y manifiesto en la función que desempeña en el proceso,
como la hay en éste, en la acción y en la jurisdicción, a pesar de que cada parte persiga con ella su
propio interés o beneficio y la defensa de su pretensión o excepción.

M. De la Originalidad de la Prueba

Significa que la prueba en lo posible debe referirse al hecho por probar en forma directo, para que
sea prueba de éste, pues eso refiere a los hechos relacionados con aquél, se tratará de pruebas de
otras pruebas.

N. Pertinencia de la Prueba

El tiempo y el trabajo de los funcionarios judiciales y de las partes, no deben malgastarse en la


práctica de medios que por si mismos o por su contenido, no sirvan en absoluto para los fines
propuestos y aparezcan claramente improcedentes.

O. No Disponibilidad e Irrenunciabilidad de la Prueba

Significa que no le corresponde a la parte ningún derecho a resolver si una prueba que interese al
proceso debe ser o no aducida, sin o que el juez dispone de poderes y medios para llevarla al
proceso e igualmente significa que una vez solicitada la práctica de una prueba por una de la
partes, carece de facultad para renunciarla si el juez la considera útil y que si ya fue practicada no
puede renunciar a ella, para que el juez deje de apreciarla.

Principios de la Prueba en el Proceso Penal Venezuela

Principio de control y contradicción

En el proceso las partes tienen que probar sus afirmaciones (Sentis, Devis) con el propósito de
contribuir a formar el criterio del juzgador; esta tarea debe ceñirse a una serie de reglas que
intentan garantizar los derechos de las partes, en especial del imputado. El principio de control y
contradicción es una de estas garantías, en términos de Borrego: “dada un proposición probatoria,
ésta debe ser efectivamente observada (controlada) por todos los interesados, para preservar el
ejercicio legítimo de cada parte en la administración del juicio” (1998:86).

Este profesor explica como la práctica del control brinda el campo a la contradicción cuando sea
oportuno y pertinente adversar la prueba que ha sido presentada, “bien para que no se practique,
ora para evitar que la prueba no se valore y pueda producir efectos en la sentencia”. Esta idea se
encuentra en nuestro Código Orgánico Procesal Penal (COPP) en su artículo 18 (principio de
contradicción) en concordancia con el 198.
En cuanto a la regulación que el COPP hace de este principio, Delgado considera conveniente
aclarar que dicha norma no hace referencia ni exclusión sobre fase o acto alguno del proceso, es
decir que abarca a todo el proceso penal, “entendido desde que se inicia [fase de investigación]
hasta su definitiva conclusión, incluyendo la fase de ejecución”(2004:44).

Por otra parte, Borrego relaciona estos principios con el de igualdad procesal, que busca equiparar
la actividad del accionante y del accionado, es decir, que todos los actores del escenario deben
tener las mismas oportunidades para el ejercicio de la prueba. Estos principios también están
vinculados estrechamente con el derecho a la defensa y con el principio de publicidad (Delgado y
Mayaudón, 2004).

Antes de cerrar este punto, se quiere destacar también que Devis Echandia en su descripción del
principio de contradicción de la prueba, entre otras, señala: “…debe negársele valor de prueba
practicada (…) al dictamen de peritos oportunamente ordenado, o al menos simultáneamente en
el juicio oral, pero no fue puesto en conocimiento de las partes para que éstas ejercitaran su
derecho de solicitar aclaraciones o ampliaciones. Los autores exigen generalmente la
contradicción de la prueba como requisito esencial para su validez y autoridad” (1981:123). Sobre
esta idea se volverá más adelante.

Principio de oralidad

En Venezuela las formas del juicio deben encaminarse bajo el signo de la oralidad (artículos 14 y
338 del COPP). En el proceso penal prevalece la forma oral y en la civil la escrita (Devis, 1981:139).

La oralidad “se constituye en una garantía para que todos los interesados en la causa sepan en qué
consisten los distintos argumentos de las partes y, este conocimiento lo adquieren de una forma
inmediata” (Borrego, 1999:111). El tribunal debe fundamentar su decisión solamente en las
pruebas que le son presentadas en el juicio oral (Mayaudón:47).

Para Pérez Sarmiento la oralidad puede presentarse en la realidad de los procesos de dos formas:
como principal o secundaria. La oralidad es principal cuando: “constituye no sólo la forma esencial
de los actos procesales, sino también y principalmente, cuando los jueces o jurados tienen que
decidir inmediatamente después de concluido el debate y la práctica de pruebas basándose
exclusivamente en lo escuchado y visto en la audiencia oral y no sobre la base de actuaciones
escritas”. En cambio, será secundaria cuando las formas orales son mero ornamento, es “el caso
de aquellos actos orales en los cuales se exige a las partes consignar informes conclusivos por
escrito y en los que la sentencia puede basarse en el material escrito del sumario” (2007:64) La
incorporación a través de la lectura del contenido de escritos es excepcionalísima (339 COPP).

Principio de inmediación
El texto del artículo 16 del COPP expresa que los jueces deben sentenciar con base en la prueba
presenciada interrumpidamente en el debate oral. De modo que los jueces no pueden seguir
trabajando por intermedio de los funcionarios del tribunal; tienen la obligación formal de estar
atentos y pendientes de los distintos acontecimientos de la causa (Borrego, 1998:87)

Devis Echandía señala que donde se cumple mejor la inmediación es en los procedimientos orales,
y que éstos son especialmente importantes “en materia de testimonios, inspecciones judiciales,
indicios, interrogatorios a las partes y a los peritos.” (1981:128)

Sobre este principio Pérez Sarmiento señala que en el COPP existen 03 excepciones:

1. La prueba anticipada.

2. El interrogatorio de personas impedidas de asistir al juicio.

3. El interrogatorio de altos funcionarios, legalmente dispensados (2007:114).

Tenemos entonces que, en términos de Borrego (1999), en los juicios orales se debe cumplir a
cabalidad con el principio de inmediación, control y contradicción. Esto debe darse especialmente
en materia de testimonios, inspecciones judiciales, indicios e interrogatorios de las partes y peritos
(1998:88).

La Actividad Probatoria

La actividad probatoria es un asunto eminentemente práctico, donde debe ponerse a prueba la


habilidad de los Abogados, capacidad perceptiva coherencia, diligencia y preparación teórica.
Según Echandia (1981) se entiende como actividad probatoria al “conjunto de actos procesales
destinados a la búsqueda, proposición, incorporación, evaluación, admisión, práctica y valoración
de las pruebas y por ello constituye el objeto fundamental del Derecho Probatorio, es el núcleo
esencial de toda la actividad procesal” (p.45).

La actividad probatoria, consiste en el conjunto de declaración legalmente regulada, por las cuales
se introducen y valoran en el proceso, elementos capaces de producir algún conocimiento acerca
del tema propuesto como prueba. En ésta actividad participan las partes y sus auxiliares, el Juez y
sus auxiliares y demás órganos de prueba, la cual debe ser ejecutada conforme al procedimiento
legalmente normatizado.

La actividad probatoria se despliega en base a determinados principios y reglas técnicas


elaboradas desde una teoría general, con proyecciones en el proceso judicial, donde se consideran
aspectos como libertad de objeto y medios, publicidad de los actos, comunidad de prueba, unidad
de prueba entre otros.
Conforme a lo expuesto, puede advertirse que todo lo atinente al estudio, sistematización y
regulación legal del instituto se corresponde con la actividad desarrollada en el proceso judicial.
Desde la observación del fenómeno, no puede mas que coincidirse con la Doctrina que advierte
que la llamada “prueba judicial” constituye la confirmación de las afirmaciones de una parte,
negadas por la parte contraria (reafirmar una posibilidad) con diversos medios para generar
convicción en un juzgador.

La regulación de la actividad probatoria mediante Normas de Derecho es lo que distingue a la


prueba en el proceso jurisdiccional de cualquier otra forma de proceso probatorio en cualquier
otra rama de la actividad humana, donde no existen medios específicos a través de los cuales se
deba probar, ni lapsos preclusivos ni mucho menos reglas que determinen el efecto de justificar
(reglas de carga objetiva de la prueba).

El desarrollo la ciencia y la tecnología, del comercio, de la industria y de las comunicaciones,


condujo a la igualdad formal de los hombres ante la ley y de ahí al principio procesal, según el cual
quien alega tiene la carga de probar su alegato, de allí el concepto de carga de la prueba,
perfeccionado paulatinamente a través de los siglos, hasta conducir a los siguientes postulados
teóricos esenciales:

1. No todos los hechos alegados en un proceso concreto necesitan ser probados, lo cual no quiere
decir que esos hechos, como acontecimientos naturales o volitivos no puedan ser objeto de
prueba en general o en otros procesos;

2. En los procesos regidos por el principio dispositivo (civil, mercantil, etc.), el demandado puede
ser declarado confeso si guarda silencio respeto a los hechos de la demanda y no prueba en su
favor (confesión ficta);

3. En el proceso penal acusatorio, la carga de la prueba se pone en cabeza del titular de la acción
penal, y el proceso penal venezolano lo asume el Ministerio Público que es a quien corresponde su
ejercicio en la administración de Justicia.

El tratamiento de la Carga de la prueba supone conocimiento profundo sobre el tema asumiendo


con plena responsabilidad las partes sobre la postura que cada una de estas debe tener ante el
proceso, así como las consecuencias que asumen en caso de renunciar a contradecir y a probar lo
que corresponde. Sin embargo, semejante tratamiento del asunto no es menos pacífico en la
Doctrina y menos aun en la Legislación, sobre todo respecto al demandado rebelde o contumaz,
pues una buena parte de las legislaciones procesales siguen el viejo y saludable principio "actori
non provanti, reus absolvitur", que implica que quien no comparece al proceso, aun simplemente
citado o emplazado, no se le puede tener por confeso, sino simplemente como rebelde, debiendo
el proceso seguir su curso, de manera tal, que la demanda será declarada sin lugar si el actor no
prueba sus asertos.
Es decir, en estos casos, Echandía (1981), señala que la carga de la prueba “no se distribuye sino
permanece en cabeza del demandante, mientras el demandado niegue totalmente o no oponga
alguno, y sólo se distribuirá tal carga cuando el demandado articule hechos liberatorios y no los
pruebe” (p. 75).

Más claro aun es este punto respecto al proceso penal, y sobre todo con relación al proceso penal
acusatorio, que como acertadamente dice Montero, es la única y verdadera forma procesal de
enjuiciamiento penal.

En este tipo de proceso, regido básicamente por el interés público, funciona inexorablemente el
principio in dubio pro reo, donde indica claramente que toda la carga probatoria está en la parte
acusadora, trátese del Ministerio Público o de un querellante privado.

Por ello, aun cuando el imputado alegue en su defensa hechos que resulten no demostrados, los
acusadores tienen la obligación de probar la existencia del delito, la participación del acusado en
su perpetración y la falsedad de sus descargos o coartadas si la hubiera planteado como parte del
Derecho a ser oído y el Derecho a defenderse, de igual forma, el hecho de que el imputado acepte
que estuvo en la escena del crimen no significa que pueda condenársele por ese sólo hecho si el
fiscal no desarrolla una actividad probatoria más allá de toda duda razonable, que destruya la
presunción de inocencia.

Finalmente el investigador considera que la carga de la prueba, más allá de las inútiles diatribas
sobre su naturaleza jurídica, viene a ser concebida como un conjunto de reglas legales que
determinan quién debe probar y qué debe probar y qué decisión debe adoptar el organismo
jurisdiccional según las partes cumplan o no con sus respectivas cargas, de conformidad con la
naturaleza del proceso.
En el sistema acusatorio se observan diferentes fases la cuales estructuran todo el proceso penal y
donde la prueba va a cumplir un papel fundamental entre las fases se encuentran:

- Fase preparatoria o de investigación preliminar: Esta fase consiste en la preparación del juicio
oral y público, mediante la investigación de la verdad y la recolección de todos los elementos de
convicción que permitan fundar la acusación del fiscal y la defensa del imputado. A los jueces de
esta fase les corresponde controlar el cumplimiento de los principios y garantías establecidos en
este Código, en la Constitución de la República, tratados, convenios o acuerdos internacionales
suscritos por la República; y practicar pruebas anticipadas, resolver excepciones, peticiones de las
partes y otorgar autorizaciones.

La investigación de la verdad y la recolección de todos los elementos de convicción que permitan


fundar la acusación del fiscal y la defensa del imputado

Control judicial, a los jueces de esta fase les corresponde controlar el cumplimiento de los
principios y garantías establecidos en este Código, en la Constitución de la República, tratados,
convenios o acuerdos internacionales suscritos por la República; y practicar pruebas anticipadas,
resolver excepciones, peticiones de las partes y otorgar autorizaciones.

Durante la fase preparatoria, el fiscal deberá presentar la acusación, solicitar el sobreseimiento o,


en su caso, archivar las actuaciones, a más tardar dentro de los veinte días siguientes a la decisión
judicial.

- Fase intermedia: Va orientada al ofrecimiento de la prueba, la pertinencia, licitud e idoneidad de


la misma, es donde se investiga para conocer o corroborar la veracidad de la acusación, dando la
oportunidad al proceso oral.

- Fase de juicio oral: Esta consiste en conocer la responsabilidad real del acusado y es admitida
luego de la fase intermedia.

Para demostrar ciertos hechos desde el punto de vista jurídico no es fácil y se requieren ciertos
instrumentos que mediante una técnica apropiada convenza a la persona que va a emitir el juicio,
sobre la verdad o la falsedad de los acontecimientos.

De allí, que la prueba son los objetos mediante los cuales, el Juez obtienen la experiencia que le
sirve para enjuiciar a los procesados. Según Caravantes, (1998) “Prueba precede del adverbio
latino “PROBO” que significa probar, demostrar, mostrar, reconocer, que significa honradamente,
por considerarse que obra con honradez quien prueba lo que pretende” (p. 309). Se afirma,
también, que proviene de la voz “PROBANDUM” que significa recomendar, aprobar, experimentar,
patentizar, hacer fe. Puede concebirse como un equivalente del hecho, el cual constituye el objeto
o medio de la valoración, ya que por medio de la prueba el hecho es percibido por quien lo valora,
porque es algo que captan los sentidos del Juez o de quien debe pronunciar un juicio, y por lo
tanto, sirve para producir una experiencia.

No todo aquello cuya existencia o inexistencia tiene importancia en el juicio, tiene que ser
probado con el mismo rigor. Se exige una prueba rigurosa, en todos los casos, con relación a
aquello que constituye la última cuestión en el proceso, aquélla en torno a la existencia de una
voluntad de ley que garantiza el bien reclamado enjuicio. Pero en cuanto a la serie de cuestiones
procesales y sustantivas que son preliminares de esta última, a menudo se contenta la ley con una
prueba menos rigurosa, y ello por el distinto efecto que la sentencia va a tener respecto de una y
otras. La prueba debe ser más rigurosa para aquel punto de la sentencia que va a quedar cubierto
con la autoridad de cosa juzgada. Por esto, por ejemplo, la demostración de la propia calidad de
obrar (legitimado ad causam), cuando no sea objeto de declaración incidental, no se exige tan
rigurosamente como la prueba de la existencia del derecho.

Cómo un acto de notoriedad que por su naturaleza no pertenece propiamente a las pruebas,
podrá servir para justificar sumariamente ante el magistrado la cualidad hereditaria en un juicio en
que ésta sea un presupuesto de la acción, pero no objeto de contestación, especialmente en un
juicio en rebeldía.

De esta forma, el ordenamiento jurídico contiene instituciones que bien pueden ser asumidas
voluntariamente por los seres humanos que conforman la sociedad y que una vez que esos se
someten a sus reglas, no pueden desconocerse de manera simple sin intervención del Estado, caso
particular el Matrimonio, por lo que quien desee salir de tales estados deberá ocurrir ante el
órgano jurisdiccional y solicitarlo, aquí reside la esencia de la jurisdicción y del proceso.

Es así como se puede definir al proceso jurisdiccional como el conjunto de actos establecidos por
la Ley que es necesario realizar para obtener la restitución del orden jurídico quebrantado, cuando
algún particular así lo reclame o aun por iniciativa de los funcionarios de Estado, este proceso es
un instrumento de conocimiento, pues el órgano jurisdiccional puede no conocer las
interioridades del conflicto planteado y de ahí la necesidad de la prueba, siendo ésta la
herramienta de que se valen las partes para llevar al convencimiento del juzgador de que su
alegato es cierto.

Son conflictos directos o de hecho aquellos que se originan como producto de hechos, naturales o
humanos, de los cuales pueden derivarse consecuencias jurídicas, mientras los conflictos
indirectos o de mero derecho son simples colisiones entre normas jurídicas del mismo o de diverso
rango. Los conflictos de hecho se denominan directos porque en ellos la controversia radica
directamente sobre la consecuencia jurídica de los acontecimientos naturales o humanos ya
ocurridos (hechos pasados) y que constituyen su sustento, en tanto que los conflictos de mero
derecho se califican como indirectos, pues la controversia versa sobre la calificación y
consecuencias jurídicas de hechos futuros.

Cuando el proceso tiene por objeto un conflicto indirecto o de mero derecho, entonces allí no
habrá hechos que discutir ni que analizar, sino mera comparación de normas. Este tipo de proceso
no es un verdadero proceso jurisdiccional sino un proceso de perfeccionamiento del
ordenamiento jurídico.

El manejo de la prueba en los procesos jurisdiccionales exige el conocimiento de su vasta


terminología, respecto de la cual no siempre existe acuerdo u homogeneidad. En muchos de los
casos la legislación, la jurisprudencia y la doctrina identifican ciertos contenidos con definiciones o
términos diversos, lo que introduce cierta complejidad en los momentos de confluencias o
intercambio entre personas sometidas a la influencia de unas u otras visiones del asunto.

Es necesario señalar, que de poco le podría servir a un litigante hallarse en posesión de un derecho
claro e introvertido, si llegada la ocasión procesal, no puede demostrar los hechos por medio de
pruebas que lleven al juez a la convicción de la existencia o la veracidad de lo cuestionado; de aquí
se afirma, con forzada razón, que aquel que no logra convencer cuando su derecho es
desconocido o negado, es como si no lo hubiera tenido nunca.
Los medios de prueba conforman un sistema objetivo de informaciones fehacientes, obtenidas a
través de fuentes, medios, órganos y por otros aportes que tienen por finalidad el descubrimiento
de la verdad y el esclarecimiento del hecho. Por consiguiente la prueba, constituye la base
fundamental del proceso que tiene carácter permanente, indeleble, inalterable e imprescindible,
para que permita con estas características fundamentar los alegatos y argumentos de la acusación,
la defensa u otros procedimientos en el instrumento legal.

La carga de la prueba, desde antiguo se ha venido intentando reglar adecuadamente ese difícil
tópico que es la atribución de la obligación de probar. Para el derecho tradicional constituía un
principio invariable que las partes tienen la carga de aportar la prueba de sus afirmaciones o, en
caso contrario, soportar las consecuencias de omitir ese imperativo del propio interés. Se pensaba
que el actor tenía la carga de probar lo hechos constitutivos del derecho que invocaba, y el
demandado los extintivos, imperativos o modificativos que oponía a aquéllos.

Era común antaño escuchar que la carga de la prueba recae sobre quien afirma y no sobre quien
niega, dada la dificultad e imposibilidad de acreditar la existencia de un hecho negativo, al punto
que se afirmaba, corrientemente, que era un principio pacífico en materia procesal que, al que
afirma un hecho no reconocido por el demandado, le corresponde la prueba respectiva. Este
derecho dogmático, excesivamente influido por la consideración del proceso como un combate
judicial, no podía tener como correlato sino una férrea imposición del onus probandi en cabeza de
quién afirmaba un hecho. No había espacio allí para las nuevas ideas, para las corrientes
progresistas que finalmente vendrían a derribar esquemas vetustos, de la mano de las doctrinas
del exceso ritual manifiesto y de la verdad jurídica objetiva, amén de las enseñanzas de
importantes autores.

Al soplar de nuevos vientos, más modernamente se ha sostenido que la carga de la prueba no es


otra cosa que la necesidad de probar para vencer, pudiéndose hablar con asidero del riesgo de la
prueba antes que de su carga, pues el precio de no probar es perder el litigio.

La libre convicción y la sana crítica en el proceso penal en la jurisdicción legal venezolana

En el sistema actual de libre valoración, apoyado en el Código Orgánico Procesal Penal, a


diferencia del sistema anterior, el juez es libre para obtener su convencimiento, porque no está
vinculado a reglas legales sobre la prueba; puede convencerse de lo que le diga un único testigo,
frente a lo que le digan varios. Ahora bien, el principio de valoración de la prueba no significa que
el juez tenga faculta libre y absoluta, sin limitaciones, con total irrevisibilidad de la convicción del
órgano a quo respecto de los hechos probados. El principio de libre valoración de la prueba
significa que el juez debe apreciar las percepciones durante el juicio según las reglas del criterio
racional, es decir, según las reglas de la sana crítica, observando las reglas de la lógica, los
conocimientos científicos y las máximas de experiencias, y dentro de ellas el principio de
contradicción e igualdad entre las partes. Un correcto entendimiento del principio de la libre
valoración exige distinguir dos momentos diferentes en el acto de la valoración de la prueba:
El que depende de la inmediación, de la percepción directa de la prueba, como las declaraciones
del imputado, de los peritos, expertos, facultativos, funcionarios policiales y de los testigos; y el
momento en que hay que darle el necesario soporte racional al juicio que se realice sobre dicha
prueba.

El primer aspecto sobre la prueba (aspecto subjetivo) no es controlable, ni en apelación, ni en


amparo, pero no porque la convicción del Tribunal tenga un carácter libre y absoluto, sino porque,
sencillamente, sería imposible entrar a enjuiciar el sentido íntimo que el juzgador le ha dado a una
determinada actitud; a las manifestaciones ante él realizadas por el acusado, un testigo, un perito,
facultativo o experto, de acuerdo a esa inmediación que se manifiesta al estar en contacto directo
con las pruebas cuando se está realizando el juicio oral. El juez tiene la libertad para apreciar las
pruebas, pero debe explicar las razones que lo llevan a tomar esa decisión, bien sea condenando o
absolviendo.

Ahora bien, lo anterior no significa que el principio de libre valoración de la prueba no tenga
límites. Precisamente, el segundo aspecto del juicio sobre las pruebas (aspecto objetivo) vincula al
juez/tribunal a las leyes de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencias,
luego este aspecto de la prueba si representa una materia controlable en las distintas instancias,
incluso amparo, pues se trata de aplicar correctamente los artículos 22 y único aparte del 512 del
Código Orgánico Procesal Penal, de acuerdo con las necesaria exigencias de la racionalidad (libre
convicción razonada), esto es de conformidad con las exigencias que derivan de los requisitos de la
sentencia (motivación), contenidos en los artículos 365 y 512 ejusdem. En definitiva, esta parte
objetiva de la valoración de la prueba si puede ser controlada, a fin de salvaguardar los principios
previstos en la Ley Adjetiva Penal y en la Constitución.

En cuanto a Jurisprudencia de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, en relación con el
principio de la libre convicción razonada.

El tribunal Supremo de Justicia en reiteradas decisiones ha hecho dos observaciones en lo que


respecta al sistema de la apreciación de las pruebas que prevé el Código Orgánico Procesal Penal,
y que deben acoger los tribunales sentenciadores al dictar sentencia, el cual prevé:

Debe observarse que el sistema de la libre convicción, previsto en el artículo 22 del Código
Orgánico Procesal Penal no exime al juzgador de explicar las razones o motivos que lo llevan a
condenar o a absolver, con base en los elementos probatorios que se obtengan en el proceso. El
artículo 22 aludido es muy claro en este aspecto al precisar que la libre convicción debe basarse en
"las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencias", es decir debe
utilizarse el método de la sana crítica para llegar a una conclusión razonada. Por esto el sistema
que acoge en realidad el Código Orgánico Procesal Penal, es el de la libre convicción razonada.

Es conveniente en este punto hacer dos observaciones en lo que respecta al sistema de


apreciación de pruebas que prevé el Código Orgánico Procesal Penal.

El sistema de la sana crítica, no es más que la íntima convicción o fallo en conciencia, el cual se
puede examinar las pruebas según la conciencia, sin estar ligados a preceptos de ley. La sana
crítica según Couture es la unión de la lógica con la experiencia, y las sentencias deben basarse en
criterios lógicos, y para que estos criterios lógicos sean reglas de sana crítica deben formar parte
de la experiencia común.

La sana crítica tiene muchos años de vigencia en códigos procesales de Europa y América Latina,
desde el siglo pasado, aún cuando no se ha aclarado cual fue su verdadero origen y hasta quien
fue el creador de esa expresión. Estuvo consagrada en la Ley de Enjuiciamiento española de 1855,
pero se señala como utilizada por primera vez en el Reglamento de lo contencioso ante el Consejo
de Estado Español de 1849, en donde se establecía que la prueba de testigos sería apreciada según
las reglas de la sana crítica. (Delgado, 2004, 99)

Algunos autores confunden el sistema de la “libre convicción” con el de la “íntima convicción”, por
lo que es preferible denominarlo “libre convicción razonada” y se caracteriza por la inexistencia
absoluta de dogmas legales sobre la forma en que se deben probar los hechos y sobre el valor que
debe otorgársele a cada prueba, lo que significa un arbitrio absoluto del juzgador, ya que se le
impone también una obligación de explicar, razonar el porqué de esa valoración que le dio a cada
prueba, debiendo hacerlo conforme a los principios de la “sana crítica racional”, siguiendo los
lineamientos de la psicología, la experiencia común, las reglas de la lógica, que son las del recto
entendimiento humano. (Delgado, 2004)

El Juez no sólo debe expresar lo que da por probado y con qué medio se obtuvo ello en el juicio,
sino también porque llegó él a ese convencimiento. (Delgado, 2004)
Sin embargo, resulta oportuna destacar que en Venezuela llegó tarde a este sistema, en 1984 con
la derogada Ley Orgánica Sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (LOSSEP), en su artículo
170, que sin utilizar la expresión de “sana crítica”, lo estableció en los siguientes términos: “La
certeza judicial deberá fundamentarse en los elementos probatorios que consten en autos, según
la libre razonada y motivada apreciación de que los mismos haga el Juez”.

Delgado (2004), sigue señalando al respecto que, fue seguido ello por el Código de Procedimiento
Civil vigente desde 1987, que si empleó la antes dicha expresión, pero sin dar explicación alguna
sobre en qué consiste, cuando en su artículo 507 estableció: “A menos que exista una regla
expresa para valorar el mérito de la prueba, el juez deberá apreciarla según las reglas de la sana
crítica”.

La misma Ley Orgánica Sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (LOSS EP), reformada en
1993, de una manera más clara consagró expresamente la sana crítica en el artículo 186:

En ese procedimiento, la certeza judicial deberá fundamentarse en los elementos probatorios que
consten en autos, según la libre, razonada y motivada apreciación, bajo las reglas de la sana crítica
que de los m ismos haga el juez a menos que exista una regla expresa para valorar el mérito de la
prueba en esta ley.

Cabe aclarar que la única regla expresa de valoración contenida en esa ley, consistía en la que
previó el artículo 68, donde se le asignó valor de indicio grave a la declaración del testigo delator.
(Delgado, 2004, 100)

Señala Delgado (2004), que además, el artículo 187 dio una explicación muy didáctica sobre esa
sana crítica, incluyendo las m áximas de experiencia, como ningún otro texto legal lo ha hecho, al
establecer:

Los jueces deben analizar y juzgar todas cuantas pruebas se hayan producido, aún aquellas que a
su juicio no fueren idóneas para ofrecer algún elemento de convicción, expresándose siempre cuál
sea el criterio del Juez, respecto de ella siguiendo las reglas de la sana crítica que son las de la
psicología, la experiencia común y la lógica, ya que el pensamiento del Juez de la causa debe estar
estructurado lógicamente dentro de la aplicación de las leyes de identidad, contradicción, tercero
excluido y razón suficiente. Las máximas de experiencia son normas de valor general y por ellas se
entiende el conjunto de juicios fundados sobre la observación de lo que ocurra comúnmente y
pueden formularse en abstracto por toda persona de un nivel mental medio (p.100)

Y ahora se tiene incuestionablemente prevista para todos los procesos penales en el Código
Orgánico Procesal Penal (COPP), en su artículo 22, con el nuevo texto trascripto y comentado en
este capítulo, que reitera el gran avance logrado con la valoración racional de la prueba,
significando que, como lo expuso Quintero antes de la Reforma, del juicio del legislador se ha
transito al juicio del Juez. (Delgado, 2004, 101)

El Juez, una vez que se ha incorporado la evidencia física y esto es valido para todas las pruebas
documentales, experticias, etc, pero lo que nos ataña a nosotros es la evidencia física. Cuando el
Juez observa que se incorpora la evidencia física que se debatió, tiene que opinar sobre ella, que
método va aplicar según el Código Orgánico Procesal Penal en su articulo 22, el Juez para apreciar
las pruebas debe aplicar el método de la sana critica, aplicando las reglas de la lógica, los
elementos, los conocimiento científicos y las máximas experiencias, es decir; que el Juez pueda
aplicar un sistema critico a la evidencia física para analizar, las partes me presentaron estas otras
pruebas, yo las puedo analizar tengo soberanía en la apreciación.

El Juez tiene autonomía e independencia en la apreciación de las pruebas, pero tiene esos 3
límites. Tu puedes actuar con autonomía, independencia y soberanía, o sea; ningún Juez puede
venir a imponerte a ti su criterio, la Sala Constitucional no puede venir a imponerte a ti su criterio,
puede ser que por costumbre, tú acojas los criterios del Tribunal Supremo de Justicia para evitarte
problemas a futuro, si tus casos llegan allá, y yo te hecho barro porque te dicen que no es así, pero
no te pueden destituir porque tienes una sana critica, tienes autonomía y soberanía, pero debe
haber un elemento común que nos lleve a todos a sentenciar de una forma similar.

Porque sino imagínense que cada Juez pusiera las pruebas que le da la gana y apreciara las
pruebas con los métodos que le diera la gana, llegando a las conclusiones mas inverosímiles y
distintas; esto se ve mucho en materia de drogas, que hace entonces; no le vamos a dar al Juez la
libre convicción, de acuerdo Código Orgánico Procesal Penal, le vamos a dar el sistema de la sana
critica, el Juez sanamente actuando como un buen padre de familia, aplicando toda su sabiduría y
autonomía, analiza críticamente las pruebas, pero tiene que aplicar las reglas de la lógica, los
elementos científicos y las máximas experiencias.

CAPÍTULO III
CONTEXTO METODOLÓGICO
Tipo de Investigación

De acuerdo con las características del problema presentado, los objetivos fijados y la naturaleza de
la disciplina en la cual se sitúa el estudio, éste se ubica en la modalidad de investigación jurídico
dogmática, debido a que se van a obtener nuevos conocimientos sobre el tema planteado, todo
ello con base en el análisis de las informaciones o datos recolectados y registrados en las diversas
fuentes a consultar, entre las cuales se pueden mencionar: textos, leyes, doctrinas, jurisprudencia
y la información que provean los nuevos medios electrónicos.
Se considera Investigación Jurídica Dogmática según el criterio de Witker (1997), como: “aquella
que concibe el problema jurídico, desde una perspectiva formalista; descontando todo elemento
fáctico o real que se relacione con la institución, norma jurídica o estructura legal en cuestión”. (p.
59). El mismo autor expresa que: “es de tipo jurídico descriptivo porque, utiliza el método del
análisis para descomponer un problema jurídico, estableciendo relaciones y niveles que ofrezcan
funcionamiento de una norma o institución jurídica”. (p. 11).
En este orden de ideas, es necesario citar el Manual de Trabajos de Grado de Especialización,
Maestría y Tesis Doctorales de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), (2005),
en el cual se define la Investigación Documental como:
El Estudio de problemas con el propósito de ampliar y profundizar el conocimiento de su
naturaleza, con apoyo, principalmente, en trabajos previos, información y datos divulgados por
medios impresos, audiovisuales o electrónicos. La originalidad del estudio se refleja en el enfoque,
criterios, conceptualizaciones, reflexiones y, en general, en el pensamiento del autor. (p. 6).

De acuerdo con las citas precedentes, se puede evidentemente relacionar la investigación jurídica
dogmática con la investigación documental, ya que en ambas se utilizan fuentes estrictamente
formalistas; así como también, se emplea la norma jurídica contenida en la ley, para ser analizada
e interpretada conjuntamente con otros documentos, tales como la doctrina o la jurisprudencia,
descontando todo elemento fáctico o real que esté relacionado con el problema objeto de la
investigación.
Para su realización se aplicará el Método Deductivo que es definido por Méndez (1998) como: “El
método comúnmente, cuya forma gráfica emula la forma de un embudo al derecho; desde este
enfoque el investigados ve desde una situación general y desemboca en una situación particular,
es decir, el caso específico objeto de la investigación” (p.2)
Cabe destacar que en virtud de las características de la investigación que se pretende, la
metodología incluirá el método o técnica de análisis, tomando en cuenta este aspecto como la
descomposición de un aspecto general en sus elementos o partes que lo conforman.

CAPÍTULO IV
CONTEXTO CRÍTICO
Conclusiones

Para finalizar se puede concluir que la prueba es la concreción en el proceso de los hechos que en
él se debaten que permite al juez formular la proposición, siendo el resultado del acopio de la
actividad probatoria en la realización de la fuente a través de los medios probatorios. Visto así la
prueba como elemento procesal es el resultado de ese cúmulo de actividad probatoria. Es decir, el
resultado que se extrae de las fuentes de prueba traídas en los distintos medios probatorios
incorporados al proceso y que se han realizado.

Las pruebas facilitan al Ministerio Público el fundamento jurídico para sus determinaciones. El
Ministerio Público perseguirá el delito cuando los elementos probatorios le proporciones un índice
considerable de verdad, de lo contrario desvirtuaría sus funciones. Las pruebas son el medio
indicado para justificar una postura legal, ya sea con el ejercicio de la acción penal o cuando se
determina que el acto cometido lesiona los derechos humanos jurídicamente protegidos. El
Código Orgánico Procesal Penal como instrumento legal en la legislación penal venezolana
constituye un cambio en el proceso que hoy se sigue en el País. Este instrumento legal contiene un
aparte sobre el Régimen Probatorio fundamentado en principios y garantías constitucionales que
enmarcan sus normas legales.

En el proceso las partes deben probar sus afirmaciones con el propósito de convencer al juzgador,
de formarle un criterio, esto debe ceñirse a una serie de reglas y principios que intentan garantizar
los derechos de las partes, en especial del imputado. Los principios de inmediación, oralidad,
control y contradicción constituyen parte importante de estas garantías. La incomparecencia del
experto en la audiencia del juicio viola estos principios.

La inmediación se ve violentada ante la imposibilidad del juez y de la contraparte tanto de apreciar


directamente la exposición del perito o experto, como por la imposibilidad de realizar el
interrogatorio que se le puede y debe hacer al mismo (artículos 16, 354, 356, 357 y 171 del COPP).
En este orden de ideas, debemos recordar que la inmediación está íntimamente relacionada con la
oralidad, no puede verse una sin la otra.

La oralidad se ve también violentada ante la incomparecencia del experto en el juicio. El COPP


dispone que todas las fases anteriores al debate sirven para perfilar todo el marco de la prueba
que ha de usarse para el juicio oral. El tribunal debe fundamentar su decisión en las pruebas que le
son presentadas en el juicio oral; el propósito de éste es producir la convicción mediante los
medios preparatorios, admitidos y contradichos en el debate. En el caso de la mera lectura -en el
juicio- del dictamen del experto la oralidad pasa a un segundo plano (por decir lo menos); la
incorporación a través de la lectura de testimonios y experticias es (y debe ser) excepcionalísima y
sólo se permite cuando se trata del supuesto de una prueba anticipada, “sin perjuicio de que las
partes o el tribunal exijan la comparecencia del experto” (art. 339 COPP).

El control y contradicción de la prueba también se ven vulnerados (art. 18 COPP) ya que en el caso
de la incomparecencia del experto la contraparte está totalmente imposibilitada de ejercer
controles, contradecir y debatir el dictamen del experto. Este principio se relaciona con los dos
anteriores y con los de igualdad procesal, publicidad y derecho a la defensa.

Por otra parte, considerar al dictamen del experto como una mera prueba documental carecería
de sentido, en especial si tomamos en consideración la idoneidad de este medio de prueba
respecto a las cosas o situaciones que se quieran examinar o establecer, por ello no pudiera
tomarse esta alternativa “pragmática” como una regla general. Esto sin tomar en cuenta la
violación de principios ya señalada y la errada ubicación conceptual que ello significaría.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Arenas Salazar, J. Pruebas Penales. Librería Doctrina y Ley, Bogotá (Colombia), 1996.

Borrego, C. Nuevo Proceso Penal. Actos y Nulidades Procesales. Livrosca, UCV, Caracas
(Venezuela), 1999.

Borrego, C. “Las pruebas en el nuevo Código Orgánico Procesal Penal.” Código Orgánico Procesal
Penal. Comentado con 7 monografías. Mc Graw Hill, Caracas (Venezuela), 1998.

Carnelutti, F. Principios del Proceso Penal. Ediciones Jurídicas Europa-América, Buenos Aires
(Argentina), 1971.

Delgado Salazar, R. Las Pruebas en el Proceso Penal Venezolano. 2da ed. Vadell Hermanos
Editores, C.A., Venezuela, 2004.

Devis Echandía, H. Teoría General de la Prueba Judicial. Tomo I. 5ta ed. Víctor P. De Zavalía, Albertí
835, Buenos Aires (Argentina), 1981.

Mayaudón, J. El Debate Judicial en el Proceso Penal. Principios y Técnicas. Vadell Hermanos


Editores, C.A., Venezuela, 2004.

Osman Maldonado, P. Pruebas Penales y Problemas Probatorios. Editorial TEMIS Librería, Bogotá
(Colombia), 1980.

Pérez Sarmiento, E. Comentarios al Código Orgánico Procesal Penal. 5ta ed. Vadell Hermanos
Editores, C.A., Venezuela, 2007.

Pérez Sarmiento, E. La Prueba en el Proceso Penal Acusatorio. 2da ed. Vadell Hermanos Editores,
C.A., Venezuela, 2003.

Rengel Romberg, A. Tratado de Derecho Procesal Civil Venezolano. Vol. IV. El Procedimiento
Ordinario. Las Pruebas en Particular. 3era ed. Organización Gráficas Cápriles, Caracas (Venezuela),
2001.

Sentis Melendo, S. La Prueba. Los Grandes Temas del Derecho Probatorio. Ediciones Jurídicas
Europa-América, Buenos Aires (Argentina), 1979.

Anda mungkin juga menyukai