Número 3. El 3 nos trae a Júpiter, Dios del Olimpo, el niño que todos
llevamos dentro, la alegría fresca, todo le parece bien, hace mil cosas
a la vez, es el payaso de la familia y sin ella no puede vivir. Su meta es
estar siempre en ese estado infantil, pero la vida lo obliga a crecer y es
su gran desafío. Es contradictorio y luchador. Su meta principal es
terminar lo que empezó, aunque le cueste, suele largar todo al primer
inconveniente y es confiado, porque piensa que todos son como él. La
vida es un camino lleno de flores, todo es alegría y cuando tiene
problemas se espanta. Debe sacar esa fuerza y comprender que los
otros no pueden como él generar tanta energía. Vive para y por los
demás y debe aprender a vivir sólo para poder evolucionar.