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Las drogas y sus tipos.

Definición.-
Una droga es una sustancia vegetal, mineral o animal que tiene efecto estimulante, alucinógeno,
narcótico o deprimente. Se conoce como droga blanda a aquélla que tiene un bajo grado adictivo,
como el cannabis, mientras que una droga dura es fuertemente adictiva (como la cocaína y la
heroína).
Tipos.-
Alcohol
Origina euforia y analgesia. Las características del fármaco dependencia son las siguientes:
Dependencia psíquica en distintos grados. Establecimiento de dependencia física. Después de la
reducción del consumo por debajo de un nivel crítico, se produce un síndrome de abstinencia auto
limitado. El síndrome de abstinencia comprende: temblores, alucinaciones, convulsiones y
"delirium tremens". Se establece una tolerancia de carácter irregular e incompleto.
Anfetaminas
Son compuestos sintéticos con propiedades euforizantes al estimular el Sistema Nervioso Central
(SNC) contrarrestando los efectos de los depresores. Las características de
la farmacodependencia son: Producen dependencia psíquica variable. Dependencia física
pequeña. La tolerancia se establece con bastante rapidez.
Drogas de diseño
Sustancias sintetizadas químicamente que se utilizan como "droga recreacional" buscando en su
consumo una mayor receptividad hacia aspectos sensuales y mayor empatía con los otros. La más
conocida de ellas es el éxtasis. Los datos disponibles por los estudios realizados ofrecen una
certeza razonable sobre los daños a largo plazo para el cerebro humano del consumo continuado.
Barbitúricos
Las características de la farmacodependencia son: Dependencia psíquica variable. Dependencia
física marcada cuando las dosis son notablemente mayores a los niveles terapéuticos. El síndrome
de abstinencia es de carácter muy grave (excitación nerviosa, náuseas, vómitos, convulsiones y
manifestaciones de terror). Establecimiento de una tolerancia variable e incompleta a los diferentes
efectos farmacológicos.
Drogas del tipo Cannabis
A las preparaciones que contienen principalmente hojas y unidades floridas no privadas de la
resina se les da el nombre de Marihuana, Hierba o Kif. A la resina del Cannabis se la llama Hachís.
En general se presenta euforia, cambios perceptivos significativos, como distorsiones visuales y
auditivas, desorientación temporal y disminución de la memoria inmediata. Si se consume en
compañía se tiende a la locuacidad y risa espontánea. Su farmacodependencia se caracteriza por:
• Dependencia psíquica de moderada a fuerte. • Dependencia física pequeña o nula. • No aparece
síndrome de abstinencia. • Aparece cierto grado de tolerancia asociado al uso intenso. El consumo
al ser prolongado e ir aumentando las dosis progresivamente conlleva trastornos biológicos y
de personalidad importantes (indiferencia afectiva, abulia, etc.). Entre los asiduos consumidores
se ha descrito el síndrome "a motivacional" caracterizado por la incapacidad de mantener
la atención a estímulos ambientales y de mantener el pensamiento o la conducta dirigida a
un objetivo.
Cocaína
Es un potente estimulante cerebral, muy similar en su acción a las anfetaminas, provoca
sensaciones de gran fuerza muscular y viveza mental. Son capaces, en altas dosis, de provocar una
excitación eufórica y experiencias alucinatorias. La farmacodependencia se presenta del modo
siguiente: • Dependencia psíquica muy intensa. • Dependencia física. • El síndrome de abstinencia
se manifiesta con ansiedad, náuseas, temblores, cansancio y síntomas depresivos. • Falta de
tolerancia. • Fuerte tendencia a continuar la administración.
Alucinógenos
Estas drogas provocan un estado de excitación del SNC e hiperactividad autonómica central que
se manifiesta en cambios del estado de ánimo, deformación de la percepción sensorial,
alucinaciones visuales, ideas delirantes, despersonalización, etc. En general la experiencia es
agradable con excepción de los "malos viajes" donde se presentan reacciones de pánico. Las
características de la farmacodependencia son: • La dependencia psíquica no suele ser intensa. • No
dependencia física, no síndrome de abstinencia. • Se adquiere rápidamente un alto grado de
tolerancia.
Opiáceos
Producen un estado de saciedad total de los impulsos, suprimen la sensación de dolor. Por ejemplo:
Heroína, Morfina, Metadona, etc. Las características de la dependencia son: • Dependencia
psíquica fuerte, que se manifiesta como un impulso irreprimible a continuar consumiendo droga.
• Presenta dependencia física que puede ponerse en marcha desde la primera dosis administrada.
• El trastorno de abstinencia se presenta 36-72 horas después de la privación y es muy intenso. •
Se establece tolerancia. Una dosis elevada puede producir la muerte por colapso circulatorio o
parada respiratoria. Su administración por vía intravenosa incrementa el riesgo de contagio de
determinadas enfermedades (hepatitis, SIDA). En casos de consumo habitual, el síndrome de
abstinencia dura de 1 a 2 semanas. Los síntomas son: lagrimeo, sudoración, calambres musculares,
espasmos intestinales, dolores de espalda, náuseas, vómitos, insomnio, diarreas e
intensas crisis de ansiedad y depresión.
Características clínicas del consumo de drogas.
Generalmente provocan sensaciones placenteras en quienes las consumen, pudiendo provocar
efectos y daños permanentes en el sistema nervioso y pudiendo producir tolerancia o habituación
física y/o psíquica a esta y situaciones de dependencia y abstinencia ante el cese de consumo.
Cuando una persona no puede dejar de beber alcohol, fumar cigarros o tomar cualquier otra droga
por voluntad propia, se llama adicción. La adicción a las drogas no es un vicio o una debilidad del
carácter, es una enfermedad, como la diabetes o el cáncer; y tiene sus particularidades:

1. Es una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican su estructura y cómo funciona.
Estos cambios pueden durar largo tiempo.
2. Es crónica, es decir, no aparece de repente, sino que va empeorando con el tiempo.
3. Tiene recaídas constantes.
4. Las personas tienen gran necesidad de buscar la droga y consumirla una y otra vez.
5. Consumir drogas se vuelve más importante que comer, dormir o el arreglo personal.
6. Poco a poco las personas dejan de disfrutar ir a la escuela, estar con la familia o los amigos y
comienzan a aislarse.
7. Las personas tienen cambios de humor, pérdidas de memoria, problemas para dormir, pensar y
tomar decisiones.
8. Aparecen la tolerancia y la abstinencia; la primera tiene que ver con un aumento de la cantidad
de droga que se consume para sentir los efectos y la segunda describe las molestias físicas y
psicológicas que tienen las personas cuando dejan de consumir la droga después de un largo
periodo.

Consecuencias que generan en el sistema nervioso.


Se ha comprobado que el consumo de drogas tiene un efecto en el funcionamiento y estructura del
sistema nervioso. Estas alteraciones pueden ser muy duraderas e inducir comportamientos que
pueden llegar a poner en riesgo la vida del adicto.
1- Se altera el ADN
Parece que, en el desarrollo de una adicción, se alteran factores de transcripción, genes tempranos
inmediatos y rutas de mensajeros intracelulares en el sistema de recompensa del cerebro. Se ha
observado también que afectan a los circuitos cerebrales involucrados en la motivación, la
memoria y la toma de decisiones.
Sin embargo, cómo es la relación directa de estos sistemas con el abuso de sustancias adictivas
aún no se conoce con absoluta certeza.
2- Altera las conexiones sinápticas
En los últimos años también se ha comprobado que la adicción cambia la fuerza de las conexiones
sinápticas de las neuronas, sobre todo aquellas que liberan y reciben glutamato, un
neurotransmisor excitatorio.
Se han encontrado en numerosas investigaciones inmunohistoquímicas, histológicas y
morfométricas variaciones morfológicas en el cerebro de consumidores habituales de varias
drogas diferentes.
Los principales hallazgos incluyen pérdida neuronal, daño axonal generalizado, problemas
neurodegenerativos, disminución de proteínas ácidas fibrilares gliales, así como alteraciones en la
microvasculatura cerebral.
3- Cambios neuroquímicos y funcionales en el cerebro
Según Volkow et al (2003), se han observado cambios neuroquímicos y funcionales en el cerebro
de los adictos gracias a estudios de neuroimagen.
Cuando la persona está bajo los efectos de las drogas o en el craving (fuerte deseo de volver a
consumirla) se activa mecanismos cerebrales complejos. Estos involucran las vías de recompensa
(núcleo de accumbens), circuitos asociados con la motivación (corteza orbitofrontal), memoria
(amígdala e hipocampo) y control cognitivo (giro cingulado y corteza prefrontal).
4- Disminuye los niveles de dopamina
Otras investigaciones han resaltado el papel de la dopamina, una sustancia que aumenta
bruscamente y de forma muy rápida cuando se está bajo los efectos reforzantes de las drogas.
Según indica una publicación del Harvard Mental Health Letter en 2004, parece que el mecanismo
principal que mantiene la adicción es la liberación de dopamina en núcleo de accumbens cuando
la droga se consume. Esto despierta placer en el sujeto y funciona como falsa señal, indicándonos
que esa conducta facilita la supervivencia o la reproducción.
Este sistema se conoce como la vía de recompensa, y facilita al cerebro el registro de esa
experiencia para procurar volver a repetirla en el futuro.
De forma natural, las recompensas se consiguen con esfuerzo y suelen demorarse. Sin embargo,
con las drogas ocurre todo lo contrario: el acceso al placer es directo.
Por lo tanto, cuando el consumo se interrumpe, el nivel de dopamina cae provocando disfunciones
en el área prefrontal del cerebro. Esto da lugar a impulsividad y problemas para el control
inhibitorio. También se encuentra una reducción en la capacidad de gratificación de estímulos
reforzantes naturales, como la comida o el sexo.
Cuando se abusa de una sustancia por un largo periodo de tiempo, se produce una disminución de
los niveles de dopamina en un intento del cerebro por regularlas. Los adictos poco a poco van a
necesitar dosis más altas y con más frecuencia para conseguir los efectos que la droga producía al
principio.
5- Elevan el umbral del placer: pérdida de control
La sustancia adictiva y los estímulos que se relacionan con la pérdida de control adquieren un gran
poder de recompensa que prevalece por encima de cualquier otro estímulo agradable.
Esto se produce por condicionamiento y por desajustes en el umbral del placer, de forma que la
persona se acostumbra a niveles de placer muy altos producidos por la droga y otro estímulo no
es capaz de provocarlo.
Además, cuando el sujeto se expone a la droga o elementos asociados a ella, parece que el simple
recuerdo de la gratificación que proporciona esa sustancia produce la sobreactivación del circuito
de recompensa a la vez que disminuye el control cognitivo.
Por eso resulta muy complicado para los adictos inhibir su comportamiento de búsqueda de la
droga y abandonar el consumo.
A pesar de años de abstinencia, los recuerdos permanecen fijos en la mente del adicto. De esta
forma, ante eventos, lugares o experiencias que se relacionan con la droga se reactiva este deseo
de consumirla, independientemente del tiempo que haya pasado.
Este fenómeno se denomina aprendizaje condicionado, que establece asociaciones muy
persistentes entre dos estímulos, principalmente cuando involucran vías del placer. Esto se
produce porque el núcleo accumbens manda señales a la amígdala y al hipocampo, y éstos se
dedican a almacenar y consolidar recuerdos que provocan sentimientos intensos.
Por ese motivo, un alcohólico que lleva años sin beber puede sentir el impulso de beber de nuevo
cuando vuelve al bar que antes frecuentaba. Otro ejemplo es lo que puede sentir un ex adicto a la
heroína cuando ve una aguja hipodérmica.
Por eso se aconseja para evitar recaídas en casos de adicción que se cambie el entorno y los hábitos
de la persona. Ya que un adicto nunca va a dejar de serlo.
De hecho, las tensiones externas o internas pueden fomentar una recaída. Es decir, que los adictos
se encuentren en situaciones delicadas o generadoras de estrés o malestar.
Probablemente las personas que caen en la adicción ya eran hipersensibles al estrés o tenían
dificultades para tolerar la frustración, características que los hacen propensos a iniciar el consumo
y mantenerlo. Aunque en otras ocasiones, esa respuesta alterada al estrés puede venir de
alteraciones cerebrales tras largo tiempo de abuso de sustancias.
Lo cierto es que se ha demostrado que el nivel de hormona liberadora de corticotropina (CRH), la
encargada de regular el estrés y la actividad de la amígdala, aumenta en los sujetos adictos antes
de una recaída.

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