Literatura y sociedad
clonado de tnodo tan distinto? '
-^ Enfoque sociológico
A lo largo de este siglo y medio han
sido varias y nnuy distintas Jas orien.
taciones ^ue hg tomado el tronco co,
*"*"" ^r*:*sos por un libro
,Heí* —Y eso que el medio en que me
lormé era especialmente puritano. ..;
No sé... Creo que sólo hay dos solu---
clones en la vida: o rebelarse contra j
los prejuicios o convertirse en un hÍ--7
par Afígei Ramaniún, y son muy distintos los planteos pócrita. Yo elegí la primera, tal comoí
debe hacer totío hombre normal, e infc'i
fSSr TRES LIBROS traducidos recientemente al español (1), re- temáticos. Existe desde luego una apli-
•^"hto tintivamente tne re^'-elé. Pero en los)
'.i — nuevan la consideración de uno de los caminosteratura.rigurosa
•que la crítica literaria se ha abierto, en su intento justificado de cío,
cación de la sociología a la li."
Para ella ei escritor es un en.
te social, el libro vrn objeto de comer.
5»ÍLf ™ > de*Capr«:'
""*" ,ílo Se s^mcm
«^S;?oi: El coloso «í de2]f'^'^°"=^'
aíoussi,'p^ Nocies
Parísdecoamor, n destino Big Estados Unidos están cambiando, ya sa!
lo dije; e incluso cuando veo los nue^i
vOs films me parece aue exageran un'
'ampliar el campo de análisis de obras y escuelas estéticas, Aun- hecho social. Robert su lectura —éxito o fracaso— un poco. Son como las gentes que han i-©--'
'que ninguno de estos libros puede recomendarse como un modelo iado con exactitud suEscarpit ha titu-
libro Sociología primido mucho tiempo una cosa; cuan--
do saltan las barreras les taita mesu-i'
expositivo, y, por el contrario, son pasibles de censuras varias, ellos de la lileraíura, estudiando en él tres ra. ÍTo tienen tina tradición, una edltj'
DOS permiten echar una mirada restrospectiva sobre las relaciones instancias del fenómeno literario: la —¿Ho lo tesulta extraño ser atacado cación suficiente en esos dominios, ea
; entre sociedad y literatura, los distintos momentos de esta apro- creación literaria y la relación deldees-
producción, o sea los problemas la por un lihTo escrito hace tanto tiempo?
—Es 33ii primer lihro, publicado hace
necesario que aprendan el gusto, la de.;
Ucadeza. Sobre todo los ióvenes. ÍJÜ
ximación tan rica de posibilidades, su aplicación a los estudios na- critor con el medio; la distribución de 27 años, y es verdad, que es un poco Confieso que sus audacias me a-sustan_
cionales y el estado actual de su problemática. la obra, o sea la edición, la venta, la
crítica; por último el consunno por el Irónico. 3?ero yo sigo estando detrás de
ese libro. Cuando se lo reeditó me vi
—¿Qué esoiibe actualmente?
—La segunda parte de Nexus, que
-"Noes un camino nuevo, sino que tie- época. Se cumple así con la interpre- público y la sigrjiricación de la lectura obligado a leerlo ío que nunca habla será el final de tni a ato biografía.
ne ya siglo y medio de existencia. La tación q.ue ha ¿echo Mannheim, de que de un punto de vista social. Escarpit í?;»o«^'""' "^ez ha "do puM^-hecho, y encontré que era un buen li- —¿Cómo puede darse por coAclulda
•vinculación de los estudios literarios y "es, en. primer lugar, la iniensiiicación estudia su tema en la actualidad y en bro. Tan bueno conio cualquier otro una aulobio grafía?
los sociales no se ha desarrollado lineaL del cambio social la que desízuye la pri- Francia, pero la novedad de su as'unto que yo 'h.sya. leído. Me quedé rciuy con- —YQ sólo me proponía tratar, cuan-:
mente, sino que ha conocido sucesivos znitiva ilusión, predominante en una concreto nes del
no impide reconocer los oríge-
método. Habría que ir a Hen- tento. do comencé a escribr, un período da
recodos y transformaciones. Esta lar- sociedad estática, de que iodas las cosas ri i'eyre, su maestro, quien lo instó a —2,Ouó argumentos esgrimen los q[ue «iete años. El que más importancia ha
ga iiisloria, donde hay vacilaciones, pueden cambiar, pero que el pensamien- la: realización de este tipo de estudios, 3e inician procesos? tenido en mi vida; aquél en que deci-.-
errores numerosos, aíinamien.tos pro- to permanece elernamenle el mismo". dí ser escritor; cuando estaba locamen-:
'gresivos, aciertos adoptados por el re£t- La teoria de Mannheim, restrictamen- continuando su excelente Les géxi-sra- d•elas-oad«-» —^Lo de siemipre. Se aferran al voca- te enamorado de Mon-a, que tuvo tan-:
to de la crítica, es pasible ya de inter- te referida al conocimiento, es pasible tions liüéreires; habría que recordar el bulario, a las palabras "sucias", que
pretación sociológ'ica, como cualq.uier de aplicación generalizada en materia tratado
otra forma del conociiniento. Si estable, literaria: la irrupción del Mstoricismo libro
ciéramos ua paralelo entre el desarro- en el XIX es testimonio del descubri- une science
llo de esta corriente y el desarrollo his- miento de la relatividad de las concep- encima
tórico, observaríamos que tanto su na- ciones humanas en los más distintos trar el Origen
más sistsnnático aue han hecho
¿s la litíéraíure. Pero por
de ellos, si quisiéramos encon- al
cial. Había alh suficientes sugereccjaí
Los franceses en este siglo, a saber el íe_rm-entales
de Guy Michaud Inlroduclicn a anos después,como para que. cuarenta
Margit Frenk Alatorrt
presentar su versión española DIZ
diera decir: "Es un lüxo que. «n su '
Sí^oT^
da*' S/áM"sñ>'= ganaron prohi- cambio
'^^"^Ar.rilibro. Entonces apelamos
bUndo el l;í^J°-c.i
S°4eÍ=r.
TOlveremos a
Si vol«5os__a^
volvemos a perd«,
son las que usa todo el mundo. En
perder, que
a yo considero que ciertos libros el—Primero,
no utilizan más
f^^.^^í^^j^ente
infinitamente
ese "mal" lenguaje
sádicos,
más sádicos,
—sCuál es ea defensa?
derecho a
que na autor debe tener ta
escribir libremente
son le guste y también el de ser libremente
perversos
perversos distribuido con derecho a ser leído.
En cuanto al argumento
lo
principal,
que
el
ha
influencia sobre m.i vida; cuando de-;
cidl abandonar los Estados Unidos. Esa
sido la génesis de todo el resto.
—¿Escribir su vida lo ha transa
—Sin duda. Estoy seguro de que m«
concreto
cimiento, como sus momentos de ma- órdenes, desde luego en las artes y le- Escarpit tendríamos que trasladamos a calidad del estudio de de ensayo, más aue resol-íer ae tribusal' er go, circulan nartjíttcnut. ^^^. ^ de la protección del niiio, ese es asun- ha servido como terapéutica. Si no lo
¡yor íntsnsificación, corresponden a tras, y-el becho de que nuestro siglo problemas trata de planisailos coa ^^'^r^^.^o
donde estoy ^^t±T^Í pre
S e f pensé
e S é que mis Ubro.
mi; libros no -son = per-
^r- to de los padres. ¿A dónde iríamos a
[Profundas sacudidas del cuerpo sociaL haya intentado dar marcha atrás esfor- Alemania y a un libro pequeño que ha agudeza y sin contempl aciones Una «iltades ea.iKíattlTÍ^-oi^'
montones de ciuaades ipe-t versos,
versos,sino que^^^ están^ llenos de alegría, parar sí los übros se tuvieran que pu- hubiera hecho quizás boy no sería otra
temerge cuando se opera la ruptura de zándose por imponer una concepción ta tenido una larga descendencia. Se tra- piensa
del muy famoso Die Soziologie d&r drían renovar en seguida en qué forma se po. - ^eii Texas, en Mlrmessota, aun- ncluEO
incluso
^i^^^
cuando
cuando describen
describen cosas
cosas horrL
borri- blicar en fnnción de la infancia? Sería cosa que un lo'co, un alienado. Antea
de Ser escritor tne habían ocurrido dej
tUi iHiidnd aparente de la sociedad; cuan- intemporal de las artes puede ser in- literarischen los estudios de hislora uniformarse
'^'^fSul ganamos el proceso y también bles, Los jueces son increíbles. Hay de desarrollo y no sa avanzaría nada. des, sobre el grado más bajo masiadas cosas, dem.aEiadas dificulta^ ,
"do entran en crisis los valores esíatiji. terpretada como imagen del estaíisíno L- Schucking,Geschmaclisbildiing, de Ij, literaria de nueslios respecíi-vos paÍEé» "P*^""— DflT-n filos continúan la lu- algunos que le reprochan al Trópico Por lo demás este argumento no se sufrimientos. Me alivié demasiadas miserias, demasiados j
[dos que en vez de evolucionar y trans- •—ahora mucbo más agónico— de una pliado en 1931.publicado en 1923, am- si les inyeclárajncs subslancia social
y que ingresó al espa- les hiciéramos dax el salto biusco dei. y -» j ""recer de argumento. Ha tiene lutria sostiene porque los niños no se intere- —¿V ahora? mucho escribirv-í
formarse son violentamente sustituidos; parte de nuestra sociedad, y puede eñ_ ñol hace ya doce, dicen. Por lo tanto no es literatura san por estas cosas; tengo ima hija de —^He alcanzado el equilibrio, puestcí,t
'Cuando se produce un rápido proceso frentarse al robustecimiento progresivo años con el más di- de la plataforma vacilaníe de la crílic» SS£"sl%S;Slosf mi editor «ue. j ,eso es prueba que yo li.e querido dieciséis sñQs que cuando vio que el que hago lo que quiero. Me di cuenta j
'de democratización de una sociedad de las corrientes historicistas y socio- simulado título de El gusto literario. "literaria" y de 3a vaguedad iíslórica, escribir un conjunto de tjorquerías.
'^.Sri^i- .«"=''a«. en »me- También me acusan de interesarme só- libro se publicaba libremente lo com- en Big Sur, repentinamente, y ese fit«f
-jerarquizada. lógicas que han llegado a fundamentar Este es el modelo del libro de Escar- sociológica". pró — ^yo estaba en Europa—
j«üebal»lla' ^ contrario, me di- lo en las gentes de un nivel social ex- cribió que no habia podido leerla, que el fin de un periodo de íurfias. Ma' y me es-
TJn opositor de la interpretación so- con bastante rigor una sociología ge. pit, pero es también un modelo de tac- E'Eectivamente. el afán de lui plan,
ciológica, Dámaso Alonso, tratando dé neral d.el conocimiento,
Pero si en los orígenes de la aprosL ría
to y equilibrio para desarrollar una teo- terarios
que pone fin a las tesis románticas
teamiento científico de 2os estudios li,
se había regido en español -*
'_Kada áe eK^ Al ^^ gente Es trennadamente bajo, y eso, dicen, no cribió
"eleva" Sin de-ir nada de la descrip-
le había caído de las m.anos. Sin acepté a mí mismo y comprendí qua
que no haoia pumu-u o.^^* , -^--
•distinguir la estilística, que él preco- mactón TOrte '«'.í,íf¿i. creará un preceden-
niza, de la actitud socioiogista y de contramos entre literatura y sociedad en- "Una y simbolistas sobre la creación-literaria: hasta el ingreso de las corrientes ñla, """''SÍJnS'oue otros libros se Ción de las relaciones sexuales que no »e le habla caído de las m.anos. Sin acepté a mi masmo y CIHJI.I,ÍVJU.^. ,—
la acxituá de la' antigua retórica, ex~también una vasta agitación social, sí, se variabilidad
podenaos topar con ella en nadas encauza
del crear, infinila en lógicas
en direcciones determi- los
y lingüísticas — por la infiuen,
cia de la escxiela francesa a tra-vés de » 50' 5*7? „ 3 » rreo oae Esta- deberían ser naencionadas. Y •sin em- contar con que los psicoanalistas están, había hecho todo lo que podía h-'cer,',
bargo, en Estados XTnidos todos están. todos de acuerdo para afirmar que ja- lo mejor posible. íQué más pedir -• la
presa" "El íracaso y descxédito de la sus distintos momentos: desde luego en en virtud de una selección- EJ criterios bio^áficos que pueden da. entregados a hacer las cosas de las más im libro ha "desmoralizado" a na- vida? Esa es la tragedia actual", la ma--
Eeiórica se llama sigla XVIII. Poi eso la formación del pensamiento de Engels pasado nos muestra que esta selección tarse en Sainte Beuve —algo renovados cuales yo tablo, ¿Qué país peca más, die Uno no se vuelve pej^erso des- yor parte de la ^eEta sufre por no,
el romanlicismo proclama su "guerre Mar^c, tema ampliamente estudia- depende en gran paríe de una círcuns- por la moderna psicología— j por lá sr^ísí. p ^ ^ --1'°-'' ^ "='1'""Estadas si a eso puede llamarse pecado, que los pues de una lectura, ni un criminal ',Íiacex lo que quiera hacer. ^/
k la RliéíoTique". Y el hisloricísmo del ydo;dadesde lancia muy importante; surge de los aplicación
luego en la concepción de la intereses mecánica de los métodos de Unidos Unidos? dial de la crilics llíeíaiJa democrática
elglo XIX hace lo demás". Este plan- crítica bistórica del romanticismo cu- están en posesión literarios de los grupos i3ue las ciencias físicas a las ciencias de la menos de un punto de vista teórico, rusa) son legítimos precursores del;
teamiento es en sí un planteamiento re- yos rasaos podrían rastrearse en toda micos y sociales del de les medios econó- Tainecultura de ac\ierdo con las teorías de reconoce la aportación de Éreud y la pensamien to moderno, para Edmund;
tórico, en cuanto de modo visible des- EurcDpa,
carta del estudio de la obra literaria desde Blelinshi
la influencia de una nueva realidad
social, Y sitúa e3 cambio en un plano la
de exclusivos principios estéticos.
a mediados de siglo pasado, sostienen a los creadores
basta De Eanctis, por
vinculación que sus ejercitantes es- tísticas".
tablecen entre los movimientos popu- lia novedad que en su momento dís- tal
poder, grupos tjuo rición ydella impresionismo
de obras ar-
escuela naturalista. La apa-
que el moder.
nismo desparrama por América, no ha-
bía contribuido a mejorar el instniínen-
para acomteter el estudio de la li-
Literatura y sociedad
IViena d* la pág. anterior} a ser paríe de su carne, de su «f r piQ- evidente
integra en el estudio de las concepcio- Wilson (Bl inarslEmo y la literalural,;
nes ideológicas de la sociedad, y es distorsionan la amplitud interpretativa'
que ha influido sobre los prac- de Marx como en parte podría dedil*'
ticantes franceses de la critica existen- cirse también del ISbro de Trotsky sobra'
lares y la expresión literaria; su mismo -tinguía al librito de Schucking no ra- teratura,
apagamiento a fines de siglo, cubierta y habíase terminado por üevaí gor ei alcance ele la relación entre los LiTc^I^a única .-^'-^^^^.^^^tScS:
jnsnte revolucionaria es la de «^f^ff ^^• cia!. También es evidente que los soció- La Uletai' oxa y la revolución, por otr*
^ Orígenes del método por la irrupción de la crítica impre, nes dicaba visiblemente en sus concepcio- a la crítica a un callejón sin salida.
sociológicas. Estas derivaban sim- crítico tan ilustre como Alfonso Eeyes Un. métodos de trabajo y la materia ela- S la huida a la locura", y es esta so- "Weber, logos de la cultura, es el caso claro de A- parte
no han aprovechado cabalmen- larga polémica
esta orientación desarrolla sti
una vez consolidado él'
Escarpit hace remontar los ori^enes sionista, puede referirse con verosimi- borada por ellos. Kcifn laenquesusbade i^'^f.^^^^Vf'^^(fo?¿
sobre Van Gogn te sus posibilidades, permitiendo que régimen soviético, que concluye con la';
de la concep:;ión socioló^ca de las obras litud al período fructífero de los iot. plemente de la monumental obra de
Max Weber (vid en particular la So- hacia agudeza,
todavía en 1942, y con bastante
el elogio de la crítica impre. ^ Escritor y sociedad jaspers
y la creación estudios
enajenados. se instaurara una línea independiente Zdhanov instauración de las tesis estrictas dO
perialismos que trasladan sus
üteraríes a Madame de Stsel por su dicciones al mundo colonial, y eso pare- ciologíacontra- de las religiones), de los estu- sionista (vid La experiencia liíeraña), basada en la psicoanálisis y que ha a partir del Co-ngreso de 'ES.'J
dios de Max Scheler (vid Sociología
De la iiíísraiuTe consideiée daas 5«s ce haber sido sospechado por un crí- del saber) e incluso de la aportación poniendo en guardia a los exégetas con. ' H análisis del escritor, de su obra, •^ Aportación marxista acometido el análisis de los textos li- critores de i9S4, o sea en plena época
Tap3^3Tls avec les inijtulions sociales, socialista de la época, Flejanov hisíoriográüca de DÜthey. I^ novedad tra el desborde invasor de otros mé. ¿e su difusión, habíase hecho durante terarios (ejemplo típico la obra de stalinista y en la vispara de los gran-'
2808. d-^nde efectivamente ella se pliegatico Cartas estaba en la aplicación todos de exam.en: "Es inevitaíde, si iu eiglos —aún se hace— recortándolo del más adelante, cuyo deterni- Bachelard). des procesos, Ho se trata solam.ente de
ai Tcia rfísteíño de Montesquieu paraívid sin dirección)! la irrupción
nueva, robustecida y sistematizada, de adelaSchucking literatura de estos métodos x es- tíe ser cabal, (la cTÍíica) qu» se conta- medio social al que pertenecía. Sus orí- Üii paso ha sido largamente debatido, es Esa importancia decisiva concedida a la determinación da siüa ideal estético
preguntarse "cuál es la influencia de la corriente sociológica después de las quemas mine un poco de consideraciones so^ genes, su situación económica y social, nismo el que permitió afirmar que "no es la la orientación marxista depende no só- preciso —el realismo socialista, que de-
;Ia relicjión, de las cosiunabres y d« las dos guerras mundiales, particularmen- interpretativos, tratando de ciolcgicas
iluminar con ellos los problemas priva- son froníeiizas". que. aunque la desbordan, 1» el público consumidor al que se diil- conciencia la cpis determina la vida, lo de la nutrida bibliográfica que se be y
ser de las escuelas más vagamenta
peor detirJdas de nuestra época-
leyes sobre la ISteraíurB, y cuál es la te en el período de la lucha contra el tivos de la historia literaria y explicar Con lo cual no pare. lia, los ideales dominantes de la socie. sino la vida la que deíermina la con- ha acumulado en los ültimos años, si. sino de la participación del escritor en
influencia de la lüeraiura sobra la is- muestra más a las claras el el ingreso y la difusión de las obras ar- cía haberse planteado con sufícieníe xü dad en que participaba, las conven- ciencia", estudiando la influencia de las no también de la actitud normativa las tareas de la edificación
ligióa, las costumbres T las leyes". fascismo, CPasa a 2a páj. dgaienle) ciones ideológicas y estéticas üe las formas de producción y la organiza- que esa crítica ha adoptado respecto al socialista
<5eorges Doutreponf -ivid La litféialura ^cadensmianto que esta línea de la tísticas en un determinado medio so- clases dirigentes, su dependencia en fin, ción social correspondiente, en la de- problema de Is creación y que si no acontravés de su arte, camino que abrió
el la société. 1942) pone el acenta en gustada o no, no contaban a iog eíec. de la conciencia -de ios está nada taarcada en el pensamiento sin talento después de la yrouerte
talento Maiakovsky que se cerró
la afirrnación primera de X,ouia de tjs del análisis. Era nalniral que así terminación X.a importancia de l<a ideolo- rígidas en la supeditación del arte a lin. Sin embargo las tesis siguende
de Marx, ha tomado sus formas más St&.
Eonald —^í-a liieraínra es la expresJóa fuera, ya gue previamente debía esta- hombres. gía alemana, y en general de la obra las oficiales de la céltica
sieiid3
soviética ac-
de la sociedad— formulada en su 1.a blecerse la relación intrinseea entre de Marx y Engels en la formación de la política a través de las tesis de tuah a pesar del desMelo, y la elemeru
.Legislación primüive (1802) y en la ex- ideología y sociedad o grupo dominan- sociología i»oderna es la que expli- Zdhanov y de Mao Tse Tuag. Cuando talldad de su planteo puede verse tipi-i
te, lo que, como ha subrayado Mau- la
.tensa tesis que desarrolló en sus res-
tantes obras, particularmente en Du
S±yle et de la Littéraluie Ci306). í*or su
•parte él crítico americano Edmund Wil.
'son {viá Tfae Tiiple Thinkers} encuen.
Sindicato Médico del Uruguay a una ruptura a fondo de la unidad
EDdsl que liberó los distintos conte- literatura
ca
f tra eses orígenes en un texto de La ASAMBLEA GENERAL EXTHAORDINAHIA ^cos: "Desde un punto de vista socio- oscurecer la sQciologia alemana primero, y an- una escuela se reclamaba del pen- (Conlinnará sn el prÓx. númerol.
'Eciensa Nuova referido a la redacción ló^co, los caaihios decisivos tienen lu- de glosajona después, que establece la otra ysamiento marídsts para el esamen de la "(1) A- levgoroTi Axt& y sociedad. Montfc
de las epopeyas homéricas y a ías di-
.fereacias entre La Ilíada y La Odisea,
aunque en Vico lo que hay es un prL- ELECCIONES PARA LA CAJA DE 9^ cuando se ha alcanzado aquella línea,
fase de desarrollo IdEtórico en que los Asi, independiente,
'siratos previamente aislados comien-
laa a comunicarse unos con otros y derson
el útil msjiual que Enrique An.
Xmbert dedicó hace cinco años ción de los
al tema (vid La crítica liíerstia conism- teraria»
-
contrarios planos
de estos estudios- desde la sbnple descripción dí= percepción. Iban video, Puelílos tliiie&s. L9«l. 432 ps. Trad.
y " explica- y Jean C. FlUo-as:; la critica. lit«::acla
problemas de la historia li-
y se fiíahan por lo- tanto en francesa. Bnieaos Aires, Editorial Unlvsrsl.
;iDer atisbo de las relaciones entré la
cultura y la historia tal como empe-
iara a abrirse paso en el siglo XVUl,
ÍES más justa y concreta la referencia
ide W-J-soa. a Hegel y a sus lecciones
JUBILACIONES PROFESIONALES
De acuerdo a lo oportunamente resuelto por ei Comité Ejecutivo, sa
cisría circulación social empieza a. ta. poráEsa)
maj Buge. La fas© más sígmficativa de capítulo sobre
esta
comunicación es alcanzada cuando ge suGeorgy
consagra mayoritariamente su las
el método sociológ:ico a pretativo,
la aportación marxista y de ésta eli- mitir
épocas pasadas con tm a£án inter- ta^ria,
como
hasta la determinación de xma tnr^ Buenos 1062.
cartilla estética. 1.a escuela puede ad- trtl Bdltoia.
uno
más agudo representante, el hún- téirpretes y fundadores a Plejanov <vid de sug más sagaces in-
1961, 59 ps. Trsü, -de Tíéstor Iilemot;-
-
Ai«s. Compañía General Flf^
i"??) ps. Trad. cíe Juaa
-^~~^^, -^ rni^.-n Carlos Puls.
sobre filosofía tíe la historia, que no recuerda a los Sres. Socios que el próximo VIEKNES 4 de Mayo, está hsformasde peasanñenío y de expe- garo Lx^kacs, quien sin embar-
Bolo sirven para precisar el centro ideo-
lógico que alterará el pensamiento del convocada la Asamblea General para tratar ei siguiente nentáa que hasta ese momenio se ha- nes go pertenece a una de las ramificacio- Ei. arla y la vida sociall. cuyas spor.^
taciones, particularmente sobre la ac^
siglo XIX, sino que permiten filiar cían Aesanollado independientemente llamar de esa dirección, la que podríanlos titud esteticista de fiai de siglo pasado
•6 Juidan ea una y la misma conciencia. del revisionísroo marxista oc- y la doctrina
el pensamiento de .^ ienes han remo-
Tffido, directa o indirectamente, la con^ OBDEN DEL DÍA; «npuisaEdo al espírilu a descubrir lo cidental. Más significativo es el hecho siendo de lasdelmás arte por ¿I arte siguen
itíices aplicaciones
ícepción de las letras, desde Carlos Marx toecojiKliable de las concepciones del de que el estudio de Carloni y Filioux del método.
íhasta Hipólito Taine. 1. — Candidaturas y Listas para d Directorio. Infcame de las entre- mundo en conflicto", (vid Ideología y reconoce
Bíopia).
(vid La critica literaria ftaucesaí no
la existencia del método so-
i Esta determinación, de orígenes nos
í conduce a la gran ola transformadora
vistas a Asociaciones gremiales. ^ Para llegar a esta 'Visión era necesa- ciológico independiente, diatribuyéndo-
no un largo camino determinando la "crítica lo entre lo que ambos autores llaman la T^^'Nuevasorientaciones
í^de la Revolución Francesa, al sacudi-
^iniento y aniquilamiento de las bases Z. — Candidaturas Médicas para la Coiaislte Asesoza T Oaaizaiat filosófica"
^nculación del individuo y la some- ta". A propósito de esta última, que y la "crítica marsis.
fideológicas del antiguo Régimen y sa de la Caja. ra, él peso que ella y sus condiciones estudian en sus relaeiones con el pá- Pero la critica literaria marxista
Kaies jtiene en la formación de las coanáiisis, estimándolas como ejemplos habiría de recibir dos aportaciones dis-
'reemplazo por nueva» ideas, nuevas ea- "-"y
Ms y «s concepciones del
delhomhre
homhrein-
^ cuelas literarias, nnevas clases ea el *- — ííormas electorales a apUcarsa en esta tSscxiéa. W
dividual las
queconcepciones
puede ser protagonista
an^gonista de ese medio, no más, es de
oin. reíoños positivistas, afirman: ™W»t tintas que engrosaron su doctrina y
poder —directa o indirectamente—, d« Primera Cüadóss Hora 21.30. esté ea naestras miras discutir ñ in> desfiguraron sus planteos. Por una par-
Ital modo que el relativismo de las con. Segunda. Cllacións Hora 22.001 ««dr que sólo puede aspirar a dialogar lerpxetacSén
«>n él pero no a liberarse de él. Roger psícoanalílicamar^ásta • interpretaáón te recibe la contribución de la tra<^-
;cepcíones artísticas y filosóficas, sa
' ;vinculación a los hechos sociales, pare- Battide (vid Arta T «ocSedad) ha plan- bles; digamossoneímplementa exclusivas o conGülia- cíón critica de Ja Rnsia del áglo XiX,
al instaurarse allí la revolución bol-
bíó demostrada con tina dura experien- teado este dilema de hierro: "Ko i^r nuestra opim^n. ellas forman las dea chevique, ^¡xe. en y establecerse la vinculatñ^
\—icía qu.e hicieron ío« escritores de la DE. Rtxbesis ttods da ^e «I arfisla puede ir contra
w medio «oe3al. puede ser «n revolncío-únicas técmcas de acercamiento cien- entre el nuevo retraen y la historia na-
«no, un xt) confoinüsta. Pero hasta tífico váHdo, en nna via <piB no seacional. Es la obra de Bíelínsíci. Chenú-
Hoberto Avellanal. — Ariel Ho&tenegrcw Vlcfr-Fre^deota dd C. % coíado lucha contra la soóedad que pma eiudición". Resulta paradójico el chevski y Dobroliuvov íacnén del muy
" «^tonnado, hisla cuando hure- co- planteo, ya que esa conciliación sólo diíundido arte?)
texto de Tolstoi ¿Qaé «s el
cuyos valores han sido acerba-
/MARCHA. — Pégina 30 Secretaiioi ^««1!^"^?^"*° ^eia» do llevar con. ha resultado posible a través de la so- naeníe discutidos.
arle') cuvos valoresMientras
han siao quea^-*^-^-^
para — — ^^ - ^ -aTí
^o sa educación. »u dase, algonos ¿o áología d^ conocimiento que, por lo
«w Talotes colectívos ^ue han Uegado
SL^SÍÍVf£5?..SSS. MARCHA ^ f^maSB
,-.v,\ 'C''.:c
:-:'j:f^SéíM í.«2S4»:íí2ñi:^-?fc^^|>;í
ARGENTINA, 'Es preciso no pasar por alto, porgran íavorecida tui. <!.
otra parte, ciertas declaraciones coin- g=nt.ne.
cidentes de Matera, eminente cirujano
y actual secretario general del Coor- aceptación
En más de m"""" »ií
de las cordiSnf™*. i
dinador. Hecientemeníe, en una re- sogaray, quien exigió i?,""''^ * ¿