Los elementos fundamentales que componen la mayoría de los cambios automáticos actuales son:
un convertidor hidráulico de par que varía y ajusta de forma automática su par de salida, al
par que necesita la transmisión.
un tren epicicloidal o una combinación de ellos que establecen las distintas relaciones del
cambio.
un mecanismo de mando que selecciona automáticamente las relaciones de los trenes
epicicloidales. Este sistema de mando puede ser tanto mecánico como hidráulico, electrónico
o una combinación de ellos.
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Antes de estudiar el funcionamiento de la caja de cambios automática, hay que explicar de forma
individual, los elementos básicos que la forman.
Embrague hidráulico
El embrague hidráulico que más tarde evolucionara llamándose convertidor de par, actúa como
embrague automático entre el motor y la caja de cambios que, en estos casos, suele ser automática o
semiautomática. Dicho embrague permite que el motor gire al ralentí (en vacío) y además transmite
el par motor cuando el conductor acelera.
Está fundado en la transmisión de energía que una bomba centrífuga comunica a una turbina por
mediación de un líquido que generalmente es aceite mineral.
Para comprender bien este principio se puede poner el ejemplo de dos ventiladores (figura inferior)
colocados uno frente al otro. El ventilador (1), conectado a la red, mueve el aire y lo proyecta como
impulsor o bomba sobre el otro ventilador (2) que está sin conectar; éste último, al recibir el aire, se
pone a girar como una turbina.
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Funcionamiento
Cuando el motor gira, el aceite
contenido en la carcasa es impulsado
por la bomba, proyectándose por su
periferia hacia la turbina, en cuyos
alabes incide paralelamente al eje.
Dicho aceite es arrastrado por la propia
rotación de la bomba o rotor conductor,
formándose así un torbellino tórico.
La energía
cinética del aceite
que choca contra
los alabes de la
turbina, produce
en ella una fuerza
que tiende a
hacerla girar.
Cuando el motor
gira a ralentí, la
energía cinética
del aceite es pequeña y la fuerza transmitida a la turbina es insuficiente para vencer el par resistente.
En estas condiciones, hay un resbalamiento total entre bomba y turbina con lo que la turbina
permanece inmóvil. El aceite resbala por los alabes de la turbina y es devuelto desde el centro de
ésta al centro de la bomba, en donde es impulsado nuevamente a la periferia para seguir el ciclo.
A medida que aumentan las revoluciones del motor, el torbellino de aceite se va haciendo más
consistente, incidiendo con más fuerza sobre los alabes de la turbina. Esta acción vence al par
resistente y hace girar la turbina, mientras se verifica un resbalamiento de aceite entre bomba y
turbina que supone el acoplamiento progresivo del embrague.
Cuando el motor gira rápidamente desarrollando su par máximo, el aceite es impulsado con gran
fuerza en la turbina y ésta es arrastrada a gran velocidad sin que exista apenas resbalamiento entre
ambas (éste suele ser de un 2 % aproximadamente con par de transmisión máximo).
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El par motor se transmite íntegro a la transmisión de embrague, cualquiera que sea el par resistente
y, de esta forma, aunque se acelere rápidamente desde ralentí, el movimiento del vehículo se
produce progresivamente, existiendo un resbalamiento que disminuye a medida que la fuerza
cinética va venciendo al par resistente.
Al subir una pendiente, la velocidad del vehículo disminuye por aumentar el par resistente, pero el
motor continúa desarrollando su par máximo a costa de un mayor resbalamiento, con lo que se
puede mantener más tiempo la directa sin peligro de que el motor se cale.
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resbalamiento es máximo, la turbina está sometida a una fuerza de empuje que, aunque no la haga
girar por ser mayor el par resistente, actúa sobre los dientes de los engranajes y no permite la
maniobra del cambio de velocidades.
Por esta razón este embrague se utiliza en cajas de cambio automático. Para su acoplamiento a una
caja normal, habría que intercalar un embrague auxiliar de fricción que permita desacoplar la caja de
cambios en el momento del cambio.
Debido a la inevitable pérdida de energía por deslizamiento del aceite en su acoplamiento para
obtener el par máximo, los vehículos equipados con este tipo de embrague consumen algo más de
combustible que los equipados con un embrague normal de fricción. Presentan también la
desventaja de un mayor coste económico, así como la necesidad de tener que acoplar una caja de
cambios automática.
Como contrapartida de estos inconvenientes, la utilización del embrague hidráulico presenta las
siguientes ventajas:
Ausencia de desgaste.
Duración ilimitada, incluso mucho mayor que la vida útil del vehículo.
Las vibraciones por torsión en la transmisión están fuertemente amortiguadas, cualidad muy
importante para su utilización en los motores Diesel.
Arranque muy suave, debido a la progresividad en el deslizamiento.
Bajo coste de entretenimiento, no exigiendo más atención que el cambio periódico de aceite
cada 15 000 ó 20 000 km.
Convertidor de par
El convertidor de par tiene un funcionamiento que se asemeja al de un embrague hidráulico pero
posee una diferencia fundamental, y es que el convertidor es capaz de aumentar por sí sólo el par del
motor y transmitirlo. En la figura inferior vemos el principio de funcionamiento tanto del embrague
hidráulico y del convertidor. En a tenemos una rueda con unas cazoletas como si se tratara una rueda
de noria de las utilizadas para sacar agua de los pozos. Hacemos incidir un chorro de aceite a presión
sobre la cazoleta, esta es empujada moviendo la rueda. Vemos que la fuerza de empuje no es grande
ya que con un dedo de la mano paramos la rueda. En b hemos añadido una placa deflectora entre el
chorro de aceite y la cazoleta: Ahora el chorro de aceite empuja la cazoleta pero en vez de perderse
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rebota en la placa deflector que lo dirige otra vez contra la cazoleta por lo que se refuerza el empuje
del chorro contra la cazoleta. Vemos ahora que el empuje del chorro sobre la cazoleta es mayor y
necesitamos más fuerza en la mano para evitar que gire la rueda.
En la figura inferior se muestra un esquema de los componentes del convertidor hidráulico. Además
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de la bomba y de la turbina característica de un embrague hidráulico, el convertidor de par dispone
de un elemento intermedio denominado reactor. La rueda de la bomba está accionada directamente
por el motor mientras que la turbina acciona el eje primario de la caja de velocidades. El reactor
tiene un funcionamiento de rueda libre y está apoyado en un árbol hueco unido a la carcasa de la
caja de cambios.
Tanto la bomba como la turbina y el reactor tienen alabes curvados que se encargan de conducir el
aceite de forma adecuada.
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Funcionamiento
Al girar la bomba accionada directamente por el movimiento del cigüeñal, el aceite se impulsa desde
la rueda de bomba hasta la rueda turbina. A la salida de ésta el aceite tropieza con los alabes del
reactor que tienen una curvatura opuesta a los de las ruedas de bomba y turbina. Esta corriente de
aceite empuja al reactor en un giro de sentido contrario al de la bomba y la turbina. Como el reactor
no puede realizar ese giro ya que está retenido por la rueda libre, el aceite se frena y el empuje se
transmite a través del aceite sobre la bomba. De esta forma mientras exista diferencia de velocidad
de giro entre la bomba y la turbina el momento de giro (par) será mayor en la turbina que en la
bomba. El par cedido por la turbina será pues la suma del transmitido por la bomba a través del
aceite y del par adicional que se produce por reacción desde el reactor sobre la bomba y que a su vez
es transmitido de nuevo sobre la turbina. Cuanto mayor sea la diferencia de giro entre turbina y
bomba mayor será la diferencia de par entre la entrada y la salida del convertidor, llegando a ser a la
salida hasta tres veces superior.
Conforme disminuye la diferencia de velocidad va disminuyendo la desviación de la corriente de
aceite y por lo tanto el empuje adicional sobre la turbina con lo que la relación de par entre salida y
entrada va disminuyendo progresivamente.
Cuando las velocidades de giro de turbina e impulsor se igualan, el reactor gira incluso en su mismo
sentido sin producirse ningún empuje adicional de forma que la transmisión de par no se ve
aumentada comportándose el convertidor como un embrague hidráulico convencional. A esta
situación se le llama "punto de embrague"
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La ventaja fundamental del convertidor hidráulico de par sobre el embrague hidráulico es que el
primero permite, en situaciones donde se necesita mayor tracción como subida de pendientes o
arranques, el movimiento del reactor con lo que el par transmitido se ve aumentado respecto al
proporcionado por el motor en caso de necesidad. Además el convertidor hidráulico amortigua a
través del aceite cualquier vibración del motor antes de que pase a cualquier parte de la transmisión.
A pesar de ser el convertidor hidráulico un transformador de par, no es posible su utilización de
forma directa sobre un vehículo ya que en determinadas circunstancias de bajos regímenes de giro
tendría un rendimiento muy bajo. Además no podría aumentar el par más del triple. Todo esto obliga
a equipar a los vehículos, además de con un convertidor, con un mecanismo de engranajes
planetarios que permitan un cambio casi progresivo de par.
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Engranaje planetario
También llamado "engranaje epicicloidal", son utilizados por las cajas de cambio automáticas. Estos
engranajes están accionados mediante sistemas de mando normalmente hidráulicos o electrónicos
que accionan frenos y embragues que controlan los movimientos de los distintos elementos de los
engranajes.
La ventaja fundamental de los engranajes planetarios frente a los engranajes utilizados por las cajas
de cambio manuales es que su forma es más compacta y permiten un reparto de par en distintos
puntos a través de los satélites, pudiendo transmitir pares más elevados.
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Estos tres componentes (planeta, satélites y corona) del tren epicicloidal pueden moverse libremente
sin transmitir movimiento alguno, pero si se bloquea uno de los componentes, los restantes pueden
girar, transmitiéndose el movimiento con la relación de transmisión resultante según la relación
existente entre sus piñones. Si se bloquean dos de los componentes, el conjunto queda bloqueado,
moviéndose todo el sistema a la velocidad de rotación recibida por el motor.
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Las relaciones que se pueden obtener en un tren epicicloidal dependen de si ante una entrada o giro
de uno de sus elementos existe otro que haga de reacción. En función de la elección del elemento
que hace de entrada o que hace de reacción se obtienen cuatro relaciones distintas que se pueden
identificar con tres posibles marchas y una marcha invertida. El funcionamiento de un tren
epicicloidal es el siguiente:
1ª relación: si el movimiento entra por el planetario y se frena la corona, los satélites se ven
arrastrados por su engrane con el planetario rodando por el interior de la corona fija. Esto
produce el movimiento del porta satélites. El resultado es una desmultiplicación del giro de
forma que el porta satélites se mueve de forma mucho más lenta que el planetario o entrada.
2ª relación: si el movimiento entra por la corona y se frena el planetario, los satélites se ven
arrastrados rodando sobre el planetario por el movimiento de la corona. El efecto es el
movimiento del porta satélites con una desmultiplicación menor que en el caso anterior.
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Relación Corona Planeta Porta satélites Desmultiplicación
Salida de
1ª Fija Impulsión Grande
fuerza
Salida de
2ª Fijo Impulsión Menor
fuerza
Salida de
4ª Impulsión Fijo Inversión de giro
fuerza
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relación descrita y la tercera serían la 1ª marcha y la directa respectivamente y la cuarta relación
seria la marcha atrás.
Para poder combinar tres o más velocidades se usan habitualmente combinaciones de engranajes
epicicloidales. Las cajas de cambio automáticas utilizan combinaciones de dos o tres trenes
epicicloidaidales que proporcionan tres o cuatro relaciones hacia adelante y una hacia detrás. Como
ejemplo tenemos la figura inferior.
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La corona (C1) del tren de epicicloidal (I) es solidaria al volante de inercia (4) y recibe, por tanto, el
movimiento directamente del motor. Los satélites (B1) van unidos a la bomba (P) del embrague
hidráulico y a la corona (C2) del segundo tren de engranajes (II) por medio del embrague (E2). El
planetario (A1) puede ser frenado por la cinta de freno (F1) o hacerse solidario a los satélites (B1)
por medio del embrague (E1).
La corona (C2) del tren (II), puede ser frenada por la cinta de freno (F2) o hacerse solidaria a los
satélites (B1) por medio del embrague (E2). Los satélites (B2) se unen directamente al eje de
transmisión (3) y son los encargados de transmitir el movimiento de la caja de cambios en cualquier
velocidad. El planetario (A2) recibe el movimiento directamente de la turbina (T) a través del árbol
(2)...
El tren de engranajes (III) sólo funciona para la marcha atrás y tiene la misión de invertir el giro de
los satélites (B2) y del árbol de transmisión. La corona (C3) gira libremente y sólo es bloqueada por
un mando mecánico de la palanca de cambios para obtener la inversión de giro. Los satélites (B3) se
unen directamente a los satélites (B2) a través del árbol de transmisión. El planetario (A3) va unido
a la corona (C2) de donde recibe movimiento.
Los satélites de todos los trenes de engranajes pueden girar libremente en sus ejes o sufrir
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movimiento de translación cuando se lo comunica cualquiera de los demás componentes de los
trenes epicicloidales.
Primera velocidad
Los mecanismos de mando hidráulico de la caja de cambios (fig. inferior) accionan los
frenos (F1 y F2) dejando libres los embragues (E1 y E2), con lo que el giro que llega del
volante de inercia (4) a la corona (C1) del primer tren de engranajes (I) se transmite a los
satélites (B1), que son arrastrados por ella al estar el planeta (A1) bloqueado.
El movimiento de estos satélites se transmite a la bomba (P) del embrague hidráulico, que
arrastra a la turbina (T), comunicando su giro al planeta (A2) del segundo tren de engranajes
(II). El giro del planeta (A2) se transmite a los satélites (B2) que giran desplazándose sobre
la corona (E2) al estar frenada.
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El movimiento de los satélites (B2) se transmite al árbol de transmisión (3), obteniéndose
una reducción de movimiento a través (I y II).
Segunda velocidad
Al llegar a una determinada velocidad, el mecanismo de mando hidráulico acciona
automáticamente el embrague (E1) y el freno (F2), dejando libres (F1 y E2), con lo cual el
giro transmitido por el volante (4) a la corona (C1) (fig. inferior) se transmite integro a la
bomba del embrague (P) por estar enclavados (A1 y B1) a través del embrague (E1). La
bomba, en este caso, se mueve a la misma velocidad que el motor, arrastrando a la turbina
(T) que da movimiento al planeta (A2) sin reducción alguna.
El giro de este planetario (A2) mueve a los satélites (B2), que como en el caso anterior, al
estar frenada la corona (C2), ruedan sobre ella comunicando el movimiento al árbol de
transmisión de salida (3).
La reducción de velocidad en este caso sólo se efectúa a través del tren de engranajes (II).
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Tercera velocidad
A la velocidad correspondiente para que entre la tercera velocidad, el mecanismo de mando
hidráulico acciona el freno (F1) y el embrague (E2), dejando libres (F2 y E1). El giro del
árbol motor (1), a través de la corona (C1), se transmite a los satélites (B1), por estar el
planeta (A1) frenado y, a su vez, a la corona (C2) por la acción del embrague (E2).
Por otro lado, el movimiento de los satélites (B1) se transmite a la bomba (P) del embrague
hidráulico, que arrastra a la turbina (T) dando movimiento al planeta (A2). Al girar el planeta
y la corona del tren (II) a la misma velocidad, se efectúa una acción de enclavamiento en el
segundo tren de engranajes y sus satélites (B2) se desplazan a la misma velocidad que el
conjunto, comunicando su movimiento al árbol de salida de transmisión (3).
La reducción de velocidad en este caso, sólo se efectúa, por tanto, en el primer tren de
engranajes.
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Cuarta velocidad
Con el vehículo circulando a la velocidad correspondiente para que entre la cuarta velocidad,
los mecanismos de mando hidráulicos accionan los embragues (E1 y E2) dejando libres los
frenos (F1 y F2). El giro motor que llega a la corona (C1) se transmite integro a la bomba
(M), por estar enclavadas (A1 y B1) por el embrague (E1). Este giro motor se transmite a su
vez integro a la corona (C2) del segundo tren de engranajes (II) por la acción del embrague
(E2) y como el movimiento de la bomba (P) se transmite integro a través de la turbina (T) al
planetario (A2), se produce el enclavamiento del segundo tren que arrastra a los satélites
(B2) y al árbol de salida (3) en la caja de cambios a la misma velocidad del motor sin
reducción alguna. Por lo tanto no hay reducción, se puede denominar a esta marcha
"directa".
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Marcha atrás
Al accionar la palanca de cambios en posición de marcha atrás, se enclava mecánicamente la
corona (C3) accionándose a su vez el freno (F1) y quedando libres (F2, E1 y E2). En esta
posición, el giro del motor (1), a través de la corona (C1), se transmite a los satélites (B1) y a
la bomba del embrague hidráulico (P), arrastrando a la turbina (T) que da movimiento (A2).
El movimiento del planeta (A2) hace girar a los satélites (B2) que arrastran a la corona (C2)
en sentido contrario y está, a su vez, al planeta (A3), que hace rodar los satélites (B3) sobre
la corona (C3), que está enclavada, en sentido contrario al giro motor. Como los satélites (B2
y B3) van unidos al árbol de transmisión, comunican el movimiento al mismo, con la
reducción correspondiente a los trenes (I y II), pero en marcha atrás.
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Características particulares de este tipo de caja de velocidades
Este modelo de caja automática presenta la particularidad de que el embrague hidráulico va
colocado entre el 1º y 2º tren de engranajes, con lo cual, en 1ª y 3ª velocidad, la bomba funciona con
una cierta reducción de giro a través de (B1). Esta circunstancia evita el arrastre del vehículo a
ralentí, cuando está metida la primera velocidad, y mejora el rendimiento del embrague.
El par motor transmitido al árbol de salida se comunica por dos caminos; uno; a través de los
engranes de los trenes, y el otro a través de la turbina al planetario del segundo tren, con lo que se
consigue disminuir el resbalamiento del aceite en él y se mejora el rendimiento, sobre todo cuando,
por calentamiento, se debilita la turbulencia formada.
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operaciones de cambio automático para las distintas velocidades, sin que tenga que intervenir el
conductor.
Hay dos elementos principales que se encargan de frenar uno o varios de los componentes del tren
epicicloidal para conseguir las diferentes reducciones de velocidad. Estos elementos son: la cinta de
freno y el embrague.
La cinta de freno: consiste en una cinta que rodea un tambor metálico. Este tambor puede
estar fijado al piñón planeta tal como se muestra en la figura, o puede ser la superficie
exterior de la corona de engrane interior. Cuando la cinta de freno esta aplicada, queda
inmovilizado el piñón planeta y el engranaje epicicloidal actúa como un reductor de
velocidad. La corona interior estará girando, pues está montada sobre el eje de entrada. Esta
disposición hacen que giren los piñones satélites, a la vez que circunden el piñón planeta,
arrastrando consigo al porta satélites, el cual girara animado de una velocidad de rotación
inferior a la de la corona interior.
El embrague: consiste en una serie de placas la mitad de las cuales están fijadas en el anillo
exterior, llamado tambor de embrague que es solidario con el planeta y la otra mitad lo están
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a la porta satélites. Cuando la presión del aceite aprieta entre si los dos juegos de placas del
embrague, éste estará conectado. Cuando actúa el embrague diremos que el engranaje
epicicloidal está "bloqueado" ya que hacemos solidarios dos de sus componentes y el
engranaje epicicloidal girara al completo sin ningún tipo de reducción.
El aceite a presión que entra a través del tubo de aceite produce la aplicación o acoplamiento
del embrague. El aceite a presión empuja hacia la izquierda al pistón anular dispuesto en el
tambor del piñón planeta, de manera que las placas del embrague son apretadas las unas
contra las otras, quedando así aplicado el embrague.
En esta situación, el porta satélites y el piñón planeta son solidarios. El juego de engranaje
epicicloidal está ahora en transmisión o marcha directa.
El dispositivo de la figura superior es solo uno de los varios que se usan en las cajas de cambios
automáticas. En algunas de éstas, cuando la cinta esta aplicada, permanece inmovilizada la corona
interior o el porta satélites. Las diferentes cajas de cambio pueden, sin embargo, inmovilizar
diferentes miembros conjuntamente cuando está aplicado el embrague. No obstante, en todas las
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cajas de cambios automáticas el principio es el mismo. Hay reducción de marcha cuando está
aplicada la cinta y hay transmisión en directa cuando está aplicado al embrague.
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Los elementos que componen este circuito de mando son los siguientes:
Corredera
Este mecanismo de accionamiento mecánico (fig. inferior) consiste en una válvula corredera
(6) accionada por una palanca (2) situada al alcance del conductor.
En la posición (N) correspondiente al punto muerto, deja pasar la presión de aceite por la
salida (a), dejando libres los frenos y embragues, con lo cual, los trenes giran en vacío sin
transmitir movimiento alguno, cortando además el suministro de fluido al regulador
centrífugo (7) y al distribuidor (8).
En la posición (Dr), correspondiente al cambio automático (fig. inferior), la válvula deja
pasar el aceite por las canalizaciones (b y c) hacia el regulador centrífugo (7) y al bombín del
freno (11). La posición (Lo) da paso de aceite a un circuito de bloqueo en el distribuidor, de
forma que sólo se seleccionan las velocidades más cortas.
En la posición de marcha atrás (MA), se bloquea mecánicamente la corona del tercer tren y
se deja paso de aceite para el funcionamiento del circuito en posición de marcha atrás.
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Regulador centrífugo.
Este mecanismo (7) (fig. inferior) recibe movimiento en su eje (B) del árbol de transmisión,
de la misma toma que la bomba de aceite (5). Está formado por un grueso plato (A) que
recibe movimiento por su árbol (B). En el interior de este plato o volante centrífugo van
montadas dos válvulas desplazables (V1 y V2) unidas a los contrapesos (C1 y C2) de distinto
tamaño y peso que, por la acción centrífuga, se desplazan hacia afuera abriendo paso al
aceite que llega por el conducto (c) hacia el distribuidor.
La válvula (V1), por la acción del contrapeso (C1), se abre aproximadamente a las 1 300 r. p.
m., dando paso al aceite con la presión suficiente para accionar la válvula (1-2) del
distribuidor (8) y pasar de 1ª a 2ª velocidad. La válvula (V2), por la acción del contrapeso
(C2), se abre a las 3 000 r. p. m., dejando pasar el aceite a mayor presión, que se suma al
anterior para accionar las válvulas (2-3) y (3-4) del distribuidor, para los cambios de 3ª y 4ª
velocidad.
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Retardador
Este elemento, señalado con la marca (10) en el conjunto general, consiste (fig. inferior) en
una válvula accionada por el pedal acelerador que tiene la misión de aumentar la presión en
la cara opuesta de las válvulas del distribuidor. Esta presión refuerza la acción de los muelles
de las válvulas, consiguiendo que la presión mandada por el regulador sea mayor, para actuar
los cambios de marcha. Con ello se consigue apurar más las velocidades, sobre todo en caso
de pendientes, donde interesa mantener una velocidad más corta.
Distribuidor
Este elemento (8) (fig. esquema principal) constituye el cerebro del mando automático y se
compone de tres válvulas (1-2), (2-3) y (3-4) reguladas a distinta presión de funcionamiento,
las cuales reciben el aceite a presión del regulador (7) en función de la velocidad del
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vehículo.
Según la presión que llegue a las válvulas, actúa una u otra, mandando el aceite a presión a
los mecanismos que actúan los frenos de cinta o embragues de los trenes epicicloidales.
Punto muerto
Estando la palanca de cambios en la posición (N), el aceite suministrado por la bomba (4), ya que la
(5) no recibe movimiento, pasa por la canalización (a) hacia el bombín de freno (12), venciendo la
acción de su resorte y dejando libre al freno (F1). Como el freno (F1) y los embragues (E1 y E2) no
reciben presión por estar cortado el circuito en la corredera (6), todos los elementos quedan
liberados y, por tanto, los trenes giran en vacío sin transmitir movimiento.
Primera velocidad.
Al cesar la presión en el canal (a), el bombín (12), por la acción de su resorte, cierra el freno
de cinta (F2).
La presión del canal (b) acciona el bombín (11) que cierra el freno (F1). La presión del canal
(c) que llega al regulador (7) no tiene paso al distribuidor (8), ya que al girar a pocas
revoluciones el volante del regulador, no actúan los contrapesos, impidiendo la apertura de
las válvulas y, por tanto, el paso de aceite. En estas condiciones se tiene:
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Segunda velocidad.
Cuando el vehículo alcanza mayor velocidad, la transmisión mueve el regulador centrífugo
(7) actuando la válvula (V1) y dejando pasar algo de aceite a las válvulas del distribuidor,
cuya presión es suficiente para vencer el resorte de la válvula (1-2) (tara más pequeña),
permaneciendo cerradas las demás.
Esta válvula manda aceite a presión a la válvula de mando (9), pasando al bombín (13) que
acciona el embrague (E1) y a la cara posterior del bombín (11) que, ayudado por el resorte,
abre el freno (F1). Como los bombines de los elementos (E2 y F2) no reciben presión, estos
permanecen en su estado de reposo; o sea:
Tercera velocidad
Al aumentar más la velocidad del vehículo, la presión de aceite, por efecto de la bomba (5),
es mayor y también lo es el paso del mismo por el regulador centrífugo (7), con lo cual
aquella es capaz de vencer el resorte de la válvula (2-3) del distribuidor (8). La presión
suministrada por esta válvula llega al bombín (11) abriéndolo y al (12) cerrándolo; llega
también a la válvula (8), desplazando el pistón grande hacia la izquierda y, por tanto,
cerrando el suministro de la válvula (1-2). Al quedar sin presión, el bombín (13), corta el
paso de aceite al bombín (11) que, por la presión del conducto (b), cierra el freno (F1). En
estas condiciones se tiene:
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Cuarta velocidad
A mayor velocidad del vehículo, el regulador (7) abre las dos válvulas mandando aceite con
la suficiente presión para vencer el resorte de la válvula (3-4) del distribuidor (8).
La presión de esta válvula llega a la válvula (9) desplazando sus pistones hacia la derecha,
por ser este émbolo de mayor sección. Este desplazamiento deja libre el paso de aceite
procedente de la válvula (1-2) que cierra el bombín (13) y abre el bombín (11).
De la misma forma, el aceite procedente de la válvula (2-3), cierra el bombín (14) y abre el
(12) con lo que resulta:
Marcha atrás
Para efectuar la marcha atrás, se sitúa la palanca en posición (MA). De este modo se
accionan mecánicamente unas palancas que producen el enclavamiento de la corona del tren
(III), al mismo tiempo que la corredera (6) permite el paso del aceite por (a) y (b),
obteniéndose:
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Selección de marchas cortas
Generalmente, estas cajas de cambio llevan una posición de la palanca de cambios (Lo), con la que
se efectúa un enclavamiento de la válvula (2-3), impidiendo el paso a la 3ª velocidad. En estas
condiciones el vehículo circula solamente en 1ª y 2ª velocidad. Esta posición se selecciona para
circular con tráfico muy intenso o cuando las pendientes a subir o bajar son muy pronunciadas.
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CAMBIOS AUTOMÁTICOS ACTUALES
Particularidades
Los cambios automáticos han ido evolucionando con el tiempo, sobre todo con la introducción de la
electrónica en el automóvil.
En los primeros cambios automáticos, la forma de la selección de marchas se realizaba
hidráulicamente. Los estados de funcionamiento se registraban mediante elementos constructivos
hidráulicos, neumáticos y eléctricos, que se convertían en presiones, con lo que se activaba la
selección de marchas.
En el curso del desarrollo de la electrónica aplicada a la técnica automovilística, estos elementos
constructivos se sustituyeron por los correspondientes componentes electrónicos.
El mando "hidráulico" del cambio se convirtió en mando "electrónico" del cambio. El mando
electrónico del cambio se convirtió en el elemento central de la lógica y ejecución de mando.
Los puntos de acoplamiento del cambio se forman a partir de un gran número de informaciones que
describen la situación momentánea de funcionamiento y marcha.
Conductor: decide cuándo, adónde y con qué rapidez, deportividad o economía. De ello se
encargan el pedal acelerador y la palanca selectora.
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Electrónica: efectúa evaluaciones a través de los sensores y se encarga de decidir qué
relación de marcha debe acoplar, para ello regula el dispositivo hidráulico del cambio.
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Los efectos de desgaste se pueden compensar mediante el mando de presión adaptivo.
La curva característica de acoplamiento de marchas se puede configurar de modo más
flexible.
La electrónica protege más fácilmente contra manejo erróneo.
Las averías presentadas se pueden evadir hasta cierto punto, asegurando así la disponibilidad
de servicio del vehículo.
Las averías presentadas quedan registradas en la correspondiente memoria para el Servicio
técnico.
Nota: las modernas cajas de cambio automático con mando electrónico conservan de las cajas de
mando hidráulico: las posiciones más importantes de la palanca selectora - P - R - N - D - que
siguen transmitiéndose como antes, adicionalmente por medios mecánicos, de la palanca selectora a
la corredera selectora en el dispositivo hidráulico de acoplamiento de marchas. Esto asegura la
disponibilidad de funcionamiento del cambio automático también en caso de fallar la unidad de
control electrónica.
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Curva característica deportiva y curva característica económica
En los primeros tiempos del mando electrónico del cambio, sólo se programaban curvas
características fijas de acoplamiento. En el posterior desarrollo del mando electrónico del cambio ya
se podía elegir entre dos programas:
uno deportivo y
uno económico
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Curvas características adaptivas
Los modernos mandos electrónicos del cambio determinan un desplazamiento de la curva
característica de cambio a partir de un gran número de informaciones que describen
permanentemente la situación momentánea de funcionamiento y marcha.
Esta curva característica de acoplamiento adaptada individualmente y no rígida se utiliza en la
unidad de control para la decisión del acoplamiento de marchas.
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De este modo, entre la curva característica de acoplamiento "ECO" y la "SPORT" son posibles
muchos puntos de acoplamiento. Así se consigue una reacción mucho más sensible a los
requerimientos de marcha individuales.
Funcionamiento clásico
Con el siguiente ejemplo se quiere mostrar el funcionamiento lógico de un ordenador donde la
unidad básica de información es el 0 y 1, es decir encendido o apagado.
Un ordenador se puede utilizar para distinguir entre muy caliente y frío. Para ello hay que
comunicarle una valor límite fijo (en el ejemplo, 80°C). En base a los estados de acoplamiento, el
ordenador puede decidir ahora entre muy caliente y frío. Sin embargo, esta distribución fija no le
permite al ordenador ningún margen de tolerancia en la dosificación de cantidades.
Funcionamiento adaptado
Sin embargo, además de los enunciados valores absolutos "muy caliente" y "frío" se han de tomar a
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menudo decisiones que se encuentran entre estos enunciados. La "fuzzy logic" tiene en cuenta una
flexibilidad que no trabaja con dos valores, sino con muchos valores intermedios entre el los limites.
De este modo pueden resultar infinitos valores intermedios como "casi frío", "fresco", "tibio" o
"demasiado caliente". El límite superior "muy caliente" y el límite inferior "frío", así como todos los
valores intermedios están asignados a temperaturas exactas.
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El convertidor de par con enclavamiento, también se le denomina de otra manera: "embrague
anulador del convertidor". Consta de un embrague que bloquea la turbina del convertidor fijándola a
la bomba formando un conjunto compacto. Los resortes o muelles aislantes del embrague
contribuyen a amortiguar o retrasar la acción del embrague cuando el convertidor de par entra en el
modo de enclavamiento. Estos resortes aisladores también amortiguan los impulsos de potencia del
motor cuando la caja de cambios está en directa y el convertidor está enclavado. Realizan la misma
función que los resortes de torsión en el disco del embrague normal o estándar.
El embrague de anulación del convertidor de par está incorporado a la caja del convertidor de par.
Lleva montado un forro de fricción de forma anular y está unido a la turbina. Es accionado por
presión de aceite contra la carcasa del convertidor mediante la cual tiene lugar la entrada del par
motor.
De este modo se dispone de una propulsión rígida, exenta de resbalamiento, igual que un embrague
normal de fricción seco.
La unidad de control del cambio automático determina cuándo se abre o se cierra el embrague de
anulación del convertidor de par.
En vehículos con cambio automático, con un embrague de anulación del convertidor de par se puede
reducir en la práctica el consumo de combustible en un 2 a un 8 %, según la característica del
vehículo y del cambio.
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Funcionamiento
La unidad de control del cambio automático excita la electroválvula. Esta electroválvula se encarga
de abrir o cerrar el embrague anulador del convertidor en función del régimen del motor y del par
motor.
Para activar el embrague anulador del convertidor, la electroválvula abre la cámara de aceite que se
encuentra delante del embrague anulador. Ello hace que se reduzca la presión de aceite en esta
cámara, y la presión de aceite que se genera por detrás del embrague anulador hace que se cierre
dicho embrague.
Cuando la electroválvula cierra de nuevo el paso de aceite se vuelve a generar presión por delante
del embrague anulador y éste se desactiva.
Otro ejemplo de convertidor de par con embrague anulador, es el que tenemos a continuación. Está
constituido por un portadiscos exterior (11) que está unido a la bomba (2) a través de la cubierta
exterior (4) del convertidor. El portadiscos interior (9), está unido a la turbina (1). Cuando la unidad
de control decide activar el embrague, acciona una electroválvula y la presión del aceite es dirigida a
través del árbol primario (6) hacia la cámara de presión a través del émbolo (8). El conjunto de
discos (10) es comprimido y se consigue una transmisión directa del par motor entre la bomba y la
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turbina.
Para desactivar el embrague solo hace falta reducir la presión de aceite que entra por el árbol
primario y que empuja al embolo.
Frenos de discos
Además de las "cintas de freno" estudiadas anteriormente para retener uno de los elementos del tren
epicicloidal, se utilizan también los "frenos de discos".
Los frenos de discos se utilizan como hemos comentado para retener un elemento del tren
epicicloidal. Son similares a los embragues de discos y poseen asimismo discos interiores y
exteriores.
Los discos interiores también están unidos con el elemento giratorio mediante salientes, mientras
que los discos exteriores están fijos, apoyados en la carcasa de la caja del cambio.
En la activación, un émbolo hidráulico comprime el conjunto de discos. Al contrario del embrague
de discos, el émbolo hidráulico se encuentra fijo.
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También en el freno de discos es de importancia el juego entre los discos para un funcionamiento
perfecto del acoplamiento de marchas, por lo que se ajusta por separado.
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Rueda libre
En algunos modelos de cajas de cambio automática se utiliza una "rueda libre" para el bloqueo de
uno de los componentes del tren epicicloidal. La rueda libre tiene la particularidad de bloquear el
giro en uno de los sentidos y en el otro sentido permite girar libremente.
Existen varios tipos de ruedas libres:
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Rueda de aparcamiento
Es un mecanismo de enclavamiento de la transmisión automática, que se acciona cuando la palanca
selectora de mando se lleva a la posición (P). La rueda de aparcamiento puede estar montada en el
árbol de salida y dispone de una corona dentada, en cuyo dentado se enclava una pieza que evita que
pueda girar y así se impide el giro y la transmisión de movimiento por parte de la caja de cambios.
Trenes de engranajes
Además de la unión de engranajes epicicloidales para formar un tren de transmisión, existen otros
modelos más eficientes que toman el nombre de sus inventores.
Cambio Wilson
Se compone de 3 trenes epicicloidales. La primera corona, el segundo porta satélites y la tercera
corona están fijamente unidos entre sí. Además, hay un segundo y tercer piñón central fijamente
unidos entre sí. La impulsión en las marchas adelante se efectúa mediante este piñón central doble.
Cambio Simpson
Se compone de 2 trenes epicicloidales con un piñón central común. El porta satélites de un tren, la
corona del otro y el árbol primario están fijamente unidos entre sí.
La impulsión de las marchas adelante se efectúa siempre mediante las coronas. Este tipo se utilizó
frecuentemente en el tiempo de los cambios automáticos de tres marchas.
Está compuesto por dos planetarios (P1 y P2) que forman un solo piñón y también por la unión
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rígida del porta satélites (PS1) con la corona (C2). La salida del movimiento se realiza en esta
disposición por medio del eje porta satélites (PS1), mientras que la entrada de movimiento se
efectúa a través de un eje interior (e) al del porta satélites que puede ser unido mediante embrague a
los planetas (P1 y P2) o a la corona (C1).
En la figura inferior se ven los elementos de mando, que frenan o embragan los distintos elementos
que componen el cambio Simpson para obtener las distintas relaciones de cambio. Los elementos de
mando están compuesto por frenos y embragues del tipo multidisco en baño de aceite.
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Cambio Ravigneaux
Se compone de 2 trenes epicicloidales con una porta satélites comunes.
El cambio Ravigneaux posee sólo una corona, que comprende los satélites cortos. Mediante la
corona tiene lugar siempre la salida de fuerza.
Con los cambios Ravigneaux se pueden diseñar cajas con 4 marchas adelante y una marcha atrás.
Por razón de su tipo se construcción compacto, es especialmente apropiado para vehículos de
tracción delantera.
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Este tipo de acoplamiento "agrupación dos en uno", dos engranajes epicicloidales formando un solo
conjunto, disposición en la que se utiliza una sola corona, común a los dos trenes, cada uno de los
cuales está dotado de sus correspondientes planetarios y satélites. Los planetarios son
independientes entre sí, mientras que los satélites están enlazados por engrane directo.
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Funcionamiento
En la figura inferior se muestra la adaptación del cambio Ravigneaux a una caja de cambios
automática. En el esquema puede verse que el movimiento de la turbina puede ser aplicado a cada
uno de los planetarios (P1) y (P2), activando los correspondientes embragues (El) y (E2). Este
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movimiento será transmitido a través de los satélites (SI) y (S2) a la corona (C) y desde ella al piñón
de ataque y diferencial que mueve las ruedas. En la obtención de las distintas relaciones, el freno
(El) actúa sobre el eje porta satélites (común a S1 y S2), el cual está montado sobre un sistema de
rueda libre (R.L), que solamente permite el giro del porta satélites en un sentido. El freno (F2)
produce el enclavamiento del planetario (P2) cuando es activado por el circuito hidráulico de
mando.
En algunos modelos de caja automática con tren Ravigneaux se obtiene una cuarta velocidad
transmitiendo el movimiento de la turbina directamente a la porta satélites por medio de un tercer
embrague, e inmovilizando al mismo tiempo el planetario (P2). Con ello se consigue el arrastre de la
corona directamente por los satélites, que ruedan sobre el planetario, consiguiéndose así una
multiplicación de giro y, por tanto, una relación de marcha superior a la directa.
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Aceite de cambio automático = ATF (Automatic Transmission Fluid)
El aceite en el cambio automático ha de cumplir en su circuito diferentes requerimientos:
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establecer valores de fricción (en los embragues y frenos de discos, en el embrague de
anulación del convertidor de par)
engrasar piezas (todas las piezas rotatorias del cambio)
evacuar calor
transportar residuos de abrasión.
Estas tareas las tiene que realizar el aceite en un margen de temperatura de -30°C a 150°C (puntos
de medición de la temperatura en el cárter de aceite del cambio).
Durante el cambio de marchas, en los embragues y frenos de discos se pueden alcanzar por un breve
tiempo incluso temperaturas de 250°C a 400°C. El aceite deberá cumplir todas las tareas en
cualquier condición.
En especial en los aceites utilizados en este tipo de cambios, se mejora el índice de viscosidad para
garantizar un líquido constantemente espeso en todo el margen de temperaturas.
En todo el mundo se reconocen los estándares para el aceite hidráulico de transmisión establecidos
por General Motors (ATF Dexron) y Ford (ATF Mercon).
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Un pequeño sobrepaso de la temperatura modifica el nivel de aceite. La expansión del aceite no
tiene lugar en los canales de aceite, sino que surte efecto en el cárter de aceite.
Especialmente el calentamiento en el convertidor impele el aceite al cárter.
Un nivel demasiado alto de aceite produce espuma y hace salir aceite por el conducto de rebose.
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componentes acuosos en el aceite del cambio.
A fin de mantener limpio el aceite, se aspira éste del cárter a través de un filtro. Un potente imán
permanente dispuesto en el cárter de aceite acumula los residuos metálicos de abrasión.
Nota: Utilizar únicamente el aceite autorizado por el fabricante del vehículo. Otros aceites o
aditivos pueden poseer propiedades modificadas y resultan desventajosos para el funcionamiento y
la vida útil del cambio.
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Ellas aseguran el suministro de aceite
El aceite se enfría en un pequeño circuito aparte mediante el líquido refrigerante del motor. En el
dispositivo hidráulico del cambio (dispuesto usualmente debajo del mismo) tiene lugar la regulación
y distribución de la presión.
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Una carcasa de válvulas representa el cuerpo para todas las válvulas que se encuentran allí (válvulas
de conmutación, válvulas magnéticas de regulación, válvulas reguladoras de presión). Además,
contiene los canales de aceite de acuerdo con el esquema hidráulico.
Los canales de aceite en la carcasa de válvulas están conducidos sin cruzamiento. Los cruzamientos
necesarios se diseñan mediante orificios dispuestos en un bloque intermedio. De este modo se
pueden formar vías de aceite en diferentes carcasas de válvulas que se encuentran superpuestas.
Las válvulas activadas eléctricamente por la unidad de control electrónica (válvulas magnéticas)
están caladas desde el exterior en las carcasas de válvulas. De este modo, son fácilmente accesibles
y cambiables para trabajos del Servicio.
El dispositivo hidráulico del cambio, además de sus enlaces eléctricos con la unidad de control
electrónica, está unido mecánicamente con la palanca selectora mediante una corredera
manual.
El dispositivo hidráulico suele estar montado debajo del cambio. En tal caso, la caja del cambio
contiene parte de los canales de aceite. Los canales de aceite también pueden estar dispuestos en una
placa aparte.
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Esquema hidráulico
El esquema hidráulico comprende todos los elementos que intervienen para el accionamiento de los
embragues y frenos, así como el convertidor de par.
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Las presiones en el sistema hidráulico
En el sistema hidráulico se necesitan el aceite en diferentes escalones de presión. Las válvulas
reguladoras de presión y las electroválvulas de regulación se utilizan para generar los necesarios
niveles de presión.
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Presión de trabajo
La presión de trabajo es, con 25 bares, la más alta en el sistema hidráulico.
Se genera mediante la bomba de aceite. Mediante una salida para presión cero controlada, la
presión de trabajo se controla con la "válvula reguladora de presión".
La regulación de la presión se efectúa en función de los impulsos del mando electrónico del
cambio.
Según la marcha a acoplar, se distribuye la presión de trabajo a uno a varios elementos del
cambio. La distribución se efectúa mediante una "válvula de conmutación".
Con una marcha acoplada, la presión de trabajo se aplica al correspondiente "elemento
actuador" del cambio.
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Presión moduladora
La presión moduladora del motor es proporcional al par motor, es un espejo de la carga del
motor.
Según las informaciones de la electrónica del motor, la válvula de modulación (una
electroválvula de regulación) es activada por el mando electrónico del cambio y genera la
presión de modulación. Esta es de 0 a 7 bares.
La presión moduladora llega a la válvula reguladora de presión de trabajo, influyendo así
sobre la altura de la presión de trabajo.
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Presión de mando y Presión de engrase
La presión de mando es de 6 a 12 bares. Se utiliza, durante el cambio de marcha, en el
elemento a acoplar.
La presión de mando la ajusta el mando electrónico del cambio mediante una válvula
magnética de regulación y una válvula reguladora de presión.
Al finalizar el acoplamiento de la marcha, la presión de mando se sustituye en el elemento
del cambio por la presión de trabajo.
La presión de engrase es de 3 a 6 bares y alimenta el convertidor de par. El aceite fluye a
través del convertidor, del radiador de aceite y de todos los puntos de lubricación del cambio
automático.
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Elementos hidráulicos del cambio
En el cambio automático de mando electrónico se utilizan electroválvulas como elementos
hidráulicos (electroválvula de conmutación, electroválvula de regulación).
Además encuentran aplicación válvulas de conmutación que sólo trabajan hidráulicamente.
Electroválvulas de conmutación
Las electroválvulas de conmutación conducen la presión del aceite a una válvula de
conmutación o reducen dicha presión. Por tanto, conectan o desconectan y dan lugar a
conmutaciones de los elementos del cambio, p. ej., se inicia el proceso del cambio de
marchas.
En posición de reposo, están cerradas por acción de la fuerza elástica de muelle. El inducido
está unido con el taqué de válvula. En la activación mediante la unidad de control
electrónica, el inducido es arrastrado venciendo la fuerza elástica del muelle. El taqué deja
libre el paso de P a A para la presión de la válvula de conmutación y cierra la salida para
presión cero.
Las electroválvulas de conmutación se activan con señal de mando digital (con. - descon.).
La presión de válvula de conmutación actúa como presión de mando sobre la válvula de
conmutación.
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Válvulas de conmutación
La válvula de conmutación es una válvula de funcionamiento netamente hidráulico. Sirve
para distribuir la presión entre los elementos del cambio.
Por regla general, posee sólo dos posiciones de conmutación, que se acoplan mediante una o
dos presiones de mando. En la posición de reposo, el empalme de trabajo está unido con la
salida para presión cero, por lo que los elementos del cambio están sin presión.
En la posición de trabajo, la presión de mando actúa en el empalme X; la presión P tiene
paso al empalme A y la salida para presión cero está bloqueada. La salida L sirve sólo de
orificio de expansión.
Las válvulas de conmutación son mayormente válvulas de corredera, por lo que a menudo se
designan como correderas o correderas de conmutación.
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Electroválvulas de regulación
Regulan una presión progresiva del aceite.
Son válvulas de cierre contra la presión cero, pretensadas mediante fuerza elástica de muelle.
Al activarse, se arrastra el inducido venciendo la fuerza elástica de muelle y el taqué de
válvula abre la salida para presión cero. De este modo, la presión de aceite disminuye en A, a
saber, tanto más cuanto mayor sea la intensidad de la corriente de activación; por tanto, una
activación progresiva.
o Intensidad baja de corriente = presión alta
o Intensidad alta de corriente = presión baja
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Funcionamiento de electroválvula de conmutación y válvula de conmutación
Este ejemplo nos muestra que un elemento del cambio no recibe presión de trabajo mediante la
electroválvula.
Posición de reposo
La electroválvula de conmutación no está activada.
En la válvula de conmutación no actúa ninguna presión de mando (presión de válvula de
conmutación). La salida para presión cero está abierta.
Posición de trabajo
La electroválvula de conmutación la activa la unidad de control electrónica del cambio
automático, es accionada eléctricamente.
El imán atrae un taqué de válvula y deja libre el flujo para la presión a la válvula de
conmutación. Seguidamente, el émbolo (empujador) se mueve hidráulicamente en la válvula
de conmutación. Con ello se bloquea la salida para presión cero y se deja libre el empalme
para la presión de trabajo. Ahora, la presión de trabajo actúa plenamente sobre el elemento
del cambio (embrague o freno, según la lógica de mando).
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Ejemplo de caja de cambios automática
Introducción
Se trata de una transmisión automática de control electrónico que proporciona 4 velocidades hacia
delante y una hacia atrás. La transmisión está posicionada en línea con el motor. Esta caja de
cambios no utiliza engranajes epicicloidales ni sistemas similares, su constitución es muy similar a
las cajas de cambio manuales de engranajes paralelos y sincronizadores. Esta caja de cambios
sustituye los sincronizadores por unos embragues que son los encargados de engranar los piñones
que proporcionan las distintas velocidades. La utilización de embragues permite controlar los
cambios de forma automática y se puede prescindir del embrague mecánico de fricción y sustituirlo
por un convertidor de par. El funcionamiento de la caja de cambios está controlada por medio de
una gestión electrónica.
Selección de marchas
El cambio tiene 8 posiciones: "P" Park, "R" Reverse, "N" Neutral, "D4" rango de 1ª a 4ª velocidad,
"D3" rango de 1ª a 3ª velocidad, "2" 2º engranaje y "1" 1º engranaje. También cuenta con un modo
de cambio "deportivo secuencial" que ha sido adoptado en la posición "D4".
Posición Descripción
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intermedio. Todos los embragues inactivos.
Arrancar solo es posible en las posiciones "P" y "N", mediante el uso de la palanca deslizante,
interruptor de seguridad.
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engranada, sin tener que mirar a la palanca de cambios. Con la palanca de cambios en la posición
D4 (modo deportivo secuencial) se puede ver la marcha seleccionada en el panel de instrumentos.
Embragues
Las 4 velocidades que proporciona la caja de cambios automática, utiliza 4 embragues accionados
hidráulicamente, que engranan o desengranan los engranajes de transmisión. Cuando la presión
hidráulica acciona un embrague, este mediante un pistón presiona sobre unos discos que bloquean
los engranajes y los arboles de transmisión proporcionando las diferentes velocidades según el
embrague que se bloquee.
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El 4º engranaje es engranado/desengranado con el árbol principal por el 4º embrague
El engranaje dé marcha atrás es engranado/desengranado con el árbol principal por el 4º
embrague
Tiene un piñón de salida, esta engranado y es solidario con el árbol principal, rotando a la
misma velocidad.
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Esquema interno de la caja de cambios
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Funcionamiento de los componentes de la caja de cambios
4º engranaje
1º engranaje
2º engranaje
3º engranaje
1º embrague
2º embrague
3º embrague
Convertidor engranaje
dé
de
Posición
de par
engranaje embrague marcha
Parking
atrás
P O x X x x x x O
R O x X x x O O x
N O x X x x x x x
1ª O O X x x x x x
2ª O x O x x x x x
D4
3ª O x X O x x x x
4ª O x X x O O x x
1ª O O X x x x x x
D3 2ª O x O x x x x x
3ª O x X O x x x x
2 O x O x x x x x
1 O O X x x x x x
O: funciona
x: no funciona
Posición "P"
La presión hidráulica no es aplicada a los embragues. La potencia del motor no es transmitida al
árbol intermedio. El árbol intermedio es bloqueado por el engranaje de parking.
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Posición "N"
La potencia del motor es transmitida a través del convertidor de par al piñón de salida del árbol
primario, al piñón de salida del árbol intermedio, y al piñón de salida del árbol secundario, pero la
presión hidráulica no actúa sobre los embragues. La potencia no es transmitida al árbol intermedio y
por lo tanto al piñón de ataque al diferencial. El 4º engranaje del árbol intermedio es engranado con
el cubo selector y el árbol intermedio por el selector dé marcha atrás, cuando la palanca de cambios
es posicionada en posición N desde la posición D4. El engranaje dé marcha atrás es engranado
cuando se cambia a la posición R.
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En la posición "D4" o "D3", se selecciona la marcha adecuada automáticamente de 1ª, 2ª , 3ª y 4ª de
acuerdo a las condiciones de marcha del vehículo teniendo en cuenta la velocidad del vehículo y la
posición del pedal acelerador.
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Posición "D4" o "D3". Funcionando en 2º velocidad (2º engranaje)
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Posición "D4" o "D3". Funcionando en 3º velocidad (3º engranaje)
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Posición "D4". Funcionando en 4º velocidad (4º engranaje)
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Posición "R", marcha atrás
1. La presión hidráulica es aplicada a la servo válvula que engrana el selector dé marcha atrás,
con el engranaje dé marcha atrás del árbol intermedio, cuando la palanca de cambios está en
Posición R.
2. La presión hidráulica también es aplicada al 4º embrague, entonces el 4º embrague engrana
el engranaje dé marcha atrás con el árbol principal.
3. El engranaje dé marcha atrás del árbol principal, mueve el engranaje dé marcha atrás del
árbol intermedio por medio de otro engranaje (de salida).
4. El sentido de rotación del árbol intermedio es cambiado por medio del engranaje de salida
que se sitúa entre el engranaje de marchas atrás del árbol principal y el engranaje dé marcha
atrás del árbol intermedio.
5. El engranaje dé marcha atrás mueve el árbol intermedio por medio del cubo selector dé
marcha atrás que es activado por el selector dé marcha atrás.
6. La potencia del motor es transmitida a través de la caja de cambios hasta el piñón de ataque
al diferencial que mueve el diferencial.
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Gestión electrónica del cambio
La gestión electrónica del cambio está compuesta por una unidad de control o centralita, sensores y
seis electroválvulas. La gestión electrónica del cambio y el bloqueo del convertidor proporcionan
una conducción suave y confortable. La centralita de cambio está instalada detrás del salpicadero
(panel de mandos) al lado del pasajero.
El par motor es transmitido por la caja de cambios que es controlada por la centralita de cambio.
Esta centralita recibe información de los sensores que le permiten determinar la selección de la
marcha adecuada. La centralita selecciona la marcha actuando sobre unas electroválvulas de control
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A, B y C. La gestión electrónica nos permite además tener un modo de cambio "deportivo"
secuencial.
El momento en que se cambia de una marcha a otra dependen de la velocidad del vehículo, pero
también interviene sobre todo la posición del pedal acelerador. El pisar el acelerador a fondo se
consigue un mayor rendimiento en cada velocidad, mientras que si se acelera parcialmente, el
cambio de marchas se produce a un régimen bastante más bajo. Existe un dispositivo automático
que funciona al pisar bruscamente a fondo el acelerador, mediante el cual se obtiene el paso a una
velocidad más corta, siempre que las revoluciones del motor no suban en exceso y lo mismo ocurre
cuando se pisa el freno y hay una fuerte deceleración.
La centralita de cambio está conectada con la centralita de control del motor para por ejemplo:
variar el momento de encendido en las bujías del motor, cuando actúa la caja de cambios.
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Esquema eléctrico de la gestión electrónica del cambio.
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La centralita de cambio puede variar la presión a la que se bloquea el convertidor de par, por lo que
el grado de bloqueo dependerá de la presión del aceite que incide en el pistón de bloqueo.
Control hidráulico
El distribuidor hidráulico o soporte de válvulas incluye: el soporte de la válvula principal, el soporte
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de la válvula reguladora, el soporte del servo y del acumulador hidráulico. La bomba de presión de
alimentación del aceite ATF es accionada por el convertidor de par. El aceite a presión fluye a través
de la válvula reguladora que mantiene la presión del aceite a un valor especificado, este aceite pasa a
través del distribuidor hidráulico, que lo envía a la válvula manual que lo reparte a cada uno de los
embragues de accionamiento. Las electroválvulas de cambio B y C están montada fuera de la
carcasa del convertidor de par. La electroválvula de cambio A y la electroválvula de control de
bloqueo del convertidor están montadas sobre la carcasa del convertidor de par. Las electroválvulas
de control de presión A y B están montadas sobre la carcasa de la caja de cambios.
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El soporte de la válvula reguladora está situado sobre la válvula distribuidora. Este soporte contiene
la válvula reguladora, la válvula secuencial de bloqueo, y la válvula de descarga.
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parte del conductor o cuando el vehículo sube por una pronunciada pendiente. Al comprimirse el
muelle de la válvula reguladora, esta permite un aumento de presión en el circuito hidráulico.
El soporte del servo está situado sobre el distribuidor hidráulico. Contiene la servo válvula, la
válvula de cambio A, la válvula de cambio B, la válvula CPC A y B y el 3º y 4º acumulador.
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El soporte del acumulador está situado sobre la carcasa del convertidor de par, próximo al
distribuidor hidráulico. Contiene el 1º y 2º acumulador y la válvula detectora de lubricación.
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En la figura siguiente tenemos todo el esquema hidráulico de control de la caja de cambios.
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En el siguiente esquema tenemos el despiece de la caja de cambios, no se ve la parte del convertidor
hidráulico.
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Despiece de los embragues
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CAMBIO AUTOMÁTICO DE 5 MARCHAS TIPTRONIC
Esta caja de cambios de 5 marchas, está adaptada para vehículos con el motor montado en posición
transversal. Es utilizada por vehículos de la marca Audi-Volkswagen y fabricada por la marca
"Jatco".
La escasez de espacio en el vano motor en estos vehículos ha hecho necesario disponer tres
engranajes planetarios a dos niveles.
En el árbol de salida del convertidor de par están dispuestos directamente los engranajes planetarios
I y II. Debajo se encuentra el engranaje planetario III en un árbol por separado.
Los engranajes planetarios I y II están comunicados con el engranaje planetario III a través de los
piñones cilíndricos A y B.
La salida de par se realiza siempre a través del piñón de salida sobre el árbol del engranaje
planetario III. A partir del piñón de salida, el par se transmite hacia el grupo diferencial y los
semiejes.
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Este cambio se caracteriza por los siguientes componentes y funciones:
Selección de marchas
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En la figura inferior podemos ver el esquema interno de todos los componentes que forman esta caja
de cambios.
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Convertidor de par
El convertidor de par está equipado con un embrague anulador, que a regímenes superiores
transmite el par del motor directamente al árbol primario del cambio sin resbalamiento por parte del
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convertidor. El embrague anulador del convertidor de par cierra de forma regulada por la unidad de
control de cambio.
Teniendo en cuenta el régimen y el par del motor, la unidad de control del cambio decide que resulta
más económico cerrar el embrague anulador, lo efectúa excitando la electroválvula. La
electroválvula abre la cámara de aceite ante el embrague anulador, de modo que se pueda descargar
la presión del aceite. Debido a ello predomina la presión de aceite detrás del embrague, haciendo
que éste cierre.
Si la electroválvula cierra el caudal de paso se vuelve a presurizar el aceite ante el embrague,
haciendo que abra.
El engranaje planetario
También llamado engranaje epicicloidal consta de tres conjuntos planetarios parciales, a través de
los cuales se conectan las cinco marchas adelante y la marcha atrás.
Los engranajes planetarios I y II: están comunicados con el árbol de turbina del convertidor
de par. La entrada del par en el engranaje planetario I se realiza a través del embrague K3
(comunicación indirecta). El par sólo puede ser transmitido al engranaje planetario I estando
cerrado el embrague K3. El engranaje planetario II está comunicado fijamente
(directamente) con el árbol de turbina a través del planeta.
La entrega de par se realiza siempre desde la porta satélites del engranaje planetario II hacia
el piñón cilíndrico A.
El embrague K1: estando cerrado, impulsa la corona interior del conjunto planetario II y el
porta satélites del conjunto planetario I. Cierra en la primera, segunda y tercera marchas y
posee un elemento de compensación para las fuerzas centrífugas.
El embrague K3: impulsa al porta satélites del conjunto planetario I. A través del K3 se
conecta la tercera, cuarta y quinta marchas. Este embrague también tiene compensadas las
fuerzas centrífugas.
Los frenos
En el cambio automático asumen la función de establecer las transmisiones de las marchas a base de
retener componentes específicos en el conjunto planetario. En el cambio automático de 5 marchas se
implantan diversos tipos de frenos:
Los frenos multidisco: funcionan básicamente igual que los embragues de discos múltiples. Constan
asimismo de dos paquetes de discos, que se comprimen por fuerza hidráulica. Contrariamente a los
embragues, que impulsan componentes móviles del conjunto planetario, los frenos multidisco frenan
estos componentes.
Su funcionamiento se basa: en el caso del freno B1, un paquete de discos se encuentra comunicado
con las carcasa del cambio y el otro con el porta satélites del grupo planetario I. Si el freno ha de
retener al porta satélites, la unidad de control envía aceite ATF a presión a través del distribuidor
hidráulico hacia el paquete de discos múltiples.
Los frenos de cinta: en el cambio automático asumen la misma función que los frenos de discos
múltiples. Sin embargo, en este caso no se comprimen los paquetes de discos múltiples, sino que se
aprieta una cinta de freno por la acción de un cilindro hidráulico.
En la figura se puede apreciar, que al estar apretada la cinta de freno se retiene el planeta del
engranaje planetario.
El freno multidisco B1: retiene al porta satélites del engranaje planetario II en la marcha
atrás y en la primera marcha de Tiptronic al frenar con el motor.
El freno multidisco B2: retiene el planeta del engranaje planetario I en segunda, cuarta y
quinta marchas.
Acumuladores de presión
En los circuitos hidráulicos de los embragues K1, K3 y K4, así como del freno multidisco B2 se
encuentra respectivamente un acumulador de presión. Hay otros dos acumuladores de presión
instalados en la caja de selección y dos en la carcasa del cambio. Asumen la función de conferir
características suaves al cierre de los embragues y del freno mencionadas.
El distribuidor hidráulico: asume la función de adaptar la presión de la bomba del aceite ATF a la
presión de conmutación y distribuirla hacia todos los órganos de conmutación o cambio.
Las electroválvulas: están dispuestas en el distribuidor hidráulico. Sus funciones son gestionadas por
la unidad de control. A través de ellas se realizan todas las modificaciones de la presión del aceite en
sus conductos y se suministra el aceite a presión para los embragues y frenos.
El selector manual: se acciona por medio de la palanca de cambios. Con su ayuda selecciona el
conductor la gama de marchas que desea poner en vigor. La cuarta marcha y la marcha atrás las
conecta directamente sin intervención de la unidad de control.
Unidad de control
La unidad de control para cambio automático es el cerebro del cambio. Previo análisis de la
información de entrada procedente de los sensores, gestiona las señales de salida para las funciones
de los actuadores.
Programas de conducción
La unidad de control tiene implementado un programa supeditado a las características de la
conducción y de las condiciones momentáneas de la marcha, basado en el proceso de la
información a través de una lógica difusa «fuzzy logic».
Otro programa detecta y considera la resistencia que se opone a la marcha, p. ej. En subidas o
bajadas, pero también las influencias tales como el viento contrario o la conducción con un
remolque acoplado.
Marcha de emergencia
Si se avería la unidad de control del cambio, sigue siendo posible conectar la cuarta marcha y la
marcha atrás. Estas marchas se conectan mecánicamente en la caja de selección por medio de la
palanca selectora y el selector manual.
Después de analizar la señal de par, la unidad de control del cambio define las presiones que son
necesarias para los cambios. El desarrollo cronológico del ciclo de cambio está configurado de
modo que la unidad de control del cambio señalice primeramente a la unidad de control del motor la
intención de cambiar de marcha. A raíz de ello, la unidad de control del motor reduce el par, de
modo que la unidad de control del cambio pueda cerrar los embragues aplicando una presión leve.
De ese modo se obtienen cambios suaves y exentos de tirones.
Sensores de régimen
El cambio automático incluye tres sensores de régimen. Los tres están alojados en el propio cambio
y no están accesibles por fuera. Son sensores inductivos de idéntico diseño.
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El sensor de régimen de entrada al cambio: detecta el número de revoluciones del árbol de
entrada al cambio. A esos efectos explora los dientes por la parte exterior del embrague K2.
La unidad de control emplea esta señal para gestionar el funcionamiento para el embrague
anulador del convertidor de par y para calcular el patinaje del embrague anulador del
convertidor de par.
En caso de ausentarse la señal los cambios resultan más secos. Se desactiva el
desacoplamiento en parado y ya no se puede cerrar el embrague anulador del convertidor de
par.
El transmisor de régimen del árbol intermediario: genera una señal explorando los dientes
del piñón cilíndrico A en la salida de par de los conjuntos planetarios I y II. La unidad de
control necesita esta señal para los tiempos de apertura y cierre de los embragues. En caso de
ausentarse la señal se desactiva el desacoplamiento en parado. Los cambios se muestran más
secos.
En caso de avería si se ausenta la señal del transmisor de temperatura, deja de estar disponible el
programa de cambios en la fase de calentamiento, de modo que la transmisión cambia las marchas
aplicando presiones superiores. Hasta los 70 °C, la unidad de control emplea la señal del transmisor
de temperatura del líquido refrigerante. A partir de esa temperatura trabaja con un valor fijo de 110
°C.
El conmutador multifunción
El conmutador multifunción detecta la posición de la palanca cambio y retransmite esta información
a la unidad de control del cambio. Según la posición del conmutador multifunción,
la unidad de control pone en vigor los cambios correspondientes y excita el relé para el bloqueo de
arranque, si la palanca selectora se encuentra en las posiciones «P» o «N».
Este conmutador va fijado exteriormente a la carcasa del cambio. Se acciona con el cable de mando
de la palanca de cambios. En las transmisiones automáticas precedentes se empleaban
conmutaciones mecánicas en el conmutador multifunción. Estas conmutaciones mecánicas han sido
sustituidas ahora por transmisores Hall. Estos conmutadores sin contacto físico no están sujetos a
desgaste.
En caso de avería del conmutador multifunción, sólo es posible arrancar el motor con la palanca de
cambios en posición «P».
Si se avería durante la marcha, la unidad de control pasa automáticamente a la posición «D» de la
palanca selectora.
En ambos casos, la unidad de control deja de aceptar posiciones seleccionadas por el conductor con
la palanca selectora para marchas adelante. Conecta eléctricamente todas las marchas adelante y
sólo la marcha atrás tiene que ser conectada por el conductor.
Válvulas Sí/No
Seis de las nueve electroválvulas son versiones Sí/No. Pueden abrir o cerrar un conducto de
aceite, siempre al máximo. No existen etapas intermedias. Están destinadas a efectuar los
cambios de las marchas. Si se avería cualquiera de estas electroválvulas, la unidad de control
del cambio pasa a la función de emergencia.
Estas válvulas están designadas con: N88, N89, N90, N92, N281 y N282.
Válvulas de modulación
Las otras tres electroválvulas son versiones de modulación. No sólo adoptan las posiciones
«abierta al máximo» y «cerrada al máximo»; se pueden ajustar sin escalonamientos.
Se encargan de regular la presión principal del aceite en función de las condiciones de la
marcha, para establecer el correcto funcionamiento del cambio automático en su conjunto.
De esa forma contribuye a un funcionamiento uniforme del vehículo y a que las marchas
cambien sin tirones.
En caso de avería, se deja de regular la presión principal del aceite, produciéndose por ello
cambios secos, también deja de funcionar el desacoplamiento en parado.
Son las válvulas N91, N93 y N283.
El variador continuo para la transmisión es muy utilizado en los ciclomotores. También se está
empezando a utilizar en los automóviles desde los años 60, aunque no ha tenido mucho éxito hasta
ahora. En teoría, las cajas de cambio de variación continua son la transmisión ideal, ya que varían la
relación de velocidades continuamente, por lo que podemos decir que es una transmisión automática
con un número infinito de relaciones. Esta característica nos permite movernos en la curva de
potencia máxima, algo imposible con las cajas automáticas o manuales, en las que se produce un
escalonamiento o salto entre las diferentes velocidades.
Un variador continuo es un sistema de transmisión que cuenta con dos poleas cuyo diámetro interior
efectivo es variable. La transmisión entre las dos poleas se realiza mediante una "correa" elaborada
En la figura inferior se muestra la disposición de estas dos poleas. Si la cara desplazable de la polea
conductora que transmite el par del motor se acerca a la otra cara, el diámetro efectivo de la polea se
hace mayor. La correa al tener una longitud prácticamente constante gira en la polea conducida en
diámetros efectivos menores como consecuencia de la apertura de la polea mediante el
desplazamiento de una de sus caras por lo que la desmultiplicación será menor.
El cambio de anchura de poleas y por tanto de diámetro efectivo se realiza mediante un control
hidráulico que distribuye la cantidad de aceite a presión adecuada en cada instante. El control
hidráulico tiene en cuenta en todo momento parámetros como la posición del acelerador,
condiciones de utilización, velocidad del vehículo, régimen del motor y relación de
desmultiplicación. Este mismo aceite a presión sirve además para lubricar todo el conjunto y para
mantener tensada la correa de arrastre aplicando la justa presión sobre la polea conducida.
Al principio este tipo de cambio se utilizaba en automóviles de baja cilindrada, ya que la cadena
solo resistía los esfuerzos producidos por motores de bajo par. En la actualidad se han conseguido
cadenas o correas más resistentes, que soportan mejor los valores de par de los automóviles de alta
cilindrada.
Secuencial. Mediante palanca tradicional o con mandos al volante. Para ello se fijan seis
posiciones concretas de las poleas del variador.
A favor de este tipo de embrague encontramos, junto con el mejor grado de efectividad, la capacidad
de posibilitar las características de arranque más diversas. Esto significa que el embrague de discos
múltiples se puede gestionar de tal modo que en caso de arranques especialmente suaves sobre una
calzada resbaladiza son posibles todos los procesos de arranque pensables y éstos son libremente
seleccionables por la electrónica.
Este embrague reconoce, por ejemplo, dependiendo del movimiento del pedal del acelerador, si el
conductor desea iniciar la marcha pensando en el consumo o en la deportividad y adapta el régimen
del motor de una forma absolutamente suave o bien lo regula rápidamente en el margen del par de
motor más alto. El embrague gestionado electrónicamente puede realizar incluso un programa de
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calentamiento para que el catalizador se caliente con el aumento del régimen dependiendo de la
temperatura del motor en el momento de embragar.
Gracias a las posibilidades del tipo de embrague seleccionado es posible también, por ejemplo,
escoger un tipo definido de comportamiento de la transmisión (función de deslizamiento), ya que
éste tipo de comportamiento se valora positivamente en los cambios automáticos con convertidor de
par hidráulico. Pero con la clara diferencia de que el comportamiento de transmisión en el caso del
multitronic permanece siempre igual independientemente de las influencias exteriores y del estado
de funcionamiento. Esto significa que la gestión electrónica equilibra el juego del embrague, la
calidad del forro y el aceite así como las oscilaciones de temperatura.
Sin embargo, al pisar el pedal de freno, por ejemplo, al detenerse ante un semáforo se produce una
disminución clara del par motor transmitido, hecho que descarga el motor y reduce el consumo. El
conductor lo percibe como una ayuda importante a la hora de mantener frenado el vehículo.
Dado que el embrague de discos múltiples evita, por una parte, todas las pérdidas de potencia que se
producen en los embragues hidráulicos de otras transmisiones, por otra parte, no puede servir como
convertidor de par de arrancada. Pero este hecho lo equilibra el variador con su gran amplitud de la
banda de relaciones que ofrece junto con las infinitas variantes de desmultiplicación. Gracias a una
mayor desmultiplicación se reduce el par mínimo del motor para la arrancada. Dado que se
aprovecha el mismo y único variador también para la marcha atrás, un segundo paquete de discos
retoma la función de dicha marcha y un juego de planetarios relacionado con éste invierte el sentido
de giro.
Peso bajo
Dimensiones compactas
Etapa reductora
Se encuentra situada entre el embrague de discos múltiples y la polea conductora del variador
continuo de la caja de cambios. Está formada por un conjunto planetario (ravigneaux) y tiene la
misión de reducir el número de revoluciones que entra en la caja de cambios y que acciona después
acciona la polea conductora del variador.
Montada de modo similar como otras cadenas, sólo con varias capas unas junto a otras y
especialmente más robusta, está compuesta por segmentos unidos por pernos en sus puntos de
articulación transversales. Los frontales de los pernos presionan contra las superficies cónicas de las
poleas. La fuerza motriz de la cadena se transmite a los puntos de apoyo resultantes sobre las poleas
del variador. El deslizamiento resultante es tan reducido que los pernos, durante la vida de la
transmisión, tan sólo se desgastan como máximo de una a dos décimas de milímetro.
El sistema hidráulico es un sistema complejo, que genera la presión de empuje que actúa sobre los
discos cónicos que forman las poleas. Mientras que, por una parte, ésta presiona los discos cónicos
de forma que se produce una transmisión de fuerza con el escaso resbalamiento deseado, por otra
parte, debe ejercer una presión adicional para separar entre sí los discos cónicos, modificando de
éste modo la relación entre los diámetros de las poleas y por lo tanto la desmultiplicación final del
variador. Por esta causa, los ingenieros de Audi han distribuido desde un principio la hidráulica de
su variador en dos áreas.
1. Al pisar el pedal del acelerador, el variador cambia a un desarrollo menor (desarrollo corto).
El motor gira espontáneamente a un régimen algo alto, lo que al contrario a la transmisión
automática convencional se lleva a cabo sin sacudidas y de forma desapercibida. A
continuación sigue
2. la adaptación progresiva de las revoluciones propiamente dicha, con la que el régimen del
motor sigue subiendo de forma continua con una velocidad ascendente según una estrategia
fija.
El reconocimiento del ENTORNO del "programa dinámico de regulación DRP". Así como el
multitronic reconoce el estilo de conducción deseado por el conductor y lo toma como magnitud
interior, este sistema tiene en cuenta factores externos con sus reacciones, como, por ejemplo,
tramos en ascenso, tramos en descenso y utilización de remolque.
Si el conductor, por ejemplo, acelera, de forma continuada, por uno de los tres motivos mencionados
anteriormente, más de lo que sería normal, en una carretera en línea recta, la electrónica reconoce
una carga adicional a ser generada por ella y reacciona con una elevación del régimen del motor.
Esta compensación de carga automática es experimentada de una forma muy satisfactoria y
confortable por el conductor durante el ascenso o con la conducción con remolque.
Cajas de cambio
Una característica de diseño destacable de la caja de cambios (montada de forma transversal) son los
dos embragues en baño de aceite, con control hidráulico de presión. El embrague 1 (K1) mueve las
marchas impares, más la marcha atrás, y el embrague 2 (K2) las pares. Por lo tanto, a todos los
efectos, debe hablarse de dos cajas de cambio paralelas. Como consecuencia de esta elaborada
gestión de embrague, durante el cambio de marcha, no hay interrupción alguna de la fuerza de
tracción, una acción típica de una transmisión manual automatizada. Por ello, se produce un cambio
de marchas de máximo dinamismo con un alto nivel de confort. La eficiencia de esta caja de
cambios es comparable a la de una transmisión manual.
Los dos embragues con ejes de entrada y de salida, están gestionados por el “Mechatronic”, un
control inteligente hidráulico y electrónico. Esta interconexión permite que la marcha siguiente
siempre esté colocada y lista para ser activada de forma inmediata. Como ejemplo, mientras el coche
circula en tercera marcha, la cuarta velocidad ya está engranada, aunque no activada. En el momento
en que se alcanza el régimen de cambio, el embrague de la tercera marcha se abre, mientras que el
otro se cierra, activando la cuarta marcha. El proceso de apertura y cierre de los embragues es
totalmente coincidente, lo que produce el cambio directo y suave ya mencionado. Todo este proceso
se realiza en centésimas de segundo.
Datos técnicos:
Peso aprox. aprox. 94 kg para tracción delantera; 109 kg para tracción 4motion
Con el embrague multidisco K1 se conecta el flujo de fuerza de las marchas 1ª, 3ª, 5ª y de la marcha
atrás (M.A). El arrastre de fuerza de las marchas 2ª, 4ª y 6ª se conecta por medio del embrague
multidisco K2.
Básicamente siempre hay arrastre de fuerza en una de las transmisiones parciales, mientras que en la
otra ya se preselecciona la marcha siguiente, pero todavía con el embrague abierto para la marcha en
cuestión.
Cada marcha tiene asignada una unidad convencional de sincronización y mando equivalente a la de
un cambio manual.
Debido a que el embrague K1 se utiliza como embrague para la fase de arrancada en 1ª marcha y en
marcha atrás, está sometido a solicitaciones más intensas que el embrague K2. Por ese motivo se ha
previsto el diseño del doble embrague de modo que el embrague K1 sea el exterior. Esto permite
darle un diámetro mayor y ponerlo en condiciones de transmitir un par y una potencia de mayor
intensidad.
De esa forma se cumplen las exigencias planteadas.
Embrague multidisco K1
El embrague K1 es una versión multidisco que constituye el embrague exterior y transmite el par
sobre el árbol primario 1 para establecer el arrastre de fuerza de las marchas 1ª, 3ª, 5ª y marcha atrás.
Para cerrar el embrague se aplica aceite a presión a la cámara correspondiente en el embrague K1.
Debido a ello, el émbolo 1 se desplaza y comprime el conjunto multidisco del embrague K1. El par
se transmite a través del conjunto multidisco del soporte interior hacia el árbol primario 1. Al abrir
el embrague, el diafragma resorte oprime de nuevo el émbolo 1 a su posición inicial.
El árbol primario 1
Este árbol discurre a través del árbol primario ahuecado 2. Es solidario del embrague
multidisco K1 a través de sus estrías. Aloja los piñones con dentado helicoidal para la 5ª
marcha, el piñón compartido para 1ª marcha/marcha atrás y el piñón de 3ª marcha.
Para detectar el régimen de revoluciones de este árbol primario hay entre el piñón de 1ª/
marcha atrás y el piñón de 3ª marcha una rueda generatriz de impulsos para excitar el sensor
de régimen del árbol primario 1 G501.
El árbol secundario 1
Este árbol aloja:
Árbol inversor
El árbol inversor se encarga de invertir el sentido de giro del árbol secundario 2 y, con éste, también
el sentido de giro del piñón de salida hacia el grupo final del diferencial. Engrana con el piñón
compartido para 1ª marcha y marcha atrás en el árbol secundario 1 y con el piñón móvil para marcha
atrás en el árbol secundario 2.
Así funciona:
Llevando la palanca selectora a la posición «P» se aplica el "bloqueo de aparcamiento". La uñeta de
trinquete incide en los dientes de la rueda de bloqueo de aparcamiento. El muelle fiador encastra en
la palanca e inmoviliza la uñeta de trinquete en esa posición. Si la uñeta coincide con un diente de la
rueda de bloqueo se tensa el muelle de compresión 1.
Si el vehículo se mueve, la uñeta de trinquete ingresa en el hueco entre dientes de la rueda de
bloqueo de aparcamiento, empujada al relajarse el muelle de compresión 1.
La uñeta del trinquete se aplica de forma netamente mecánica, por medio de un cable de mando
instalado entre la palanca selectora y la palanca para bloqueo de aparcamiento en el cambio. El cable
de mando se utiliza exclusivamente para el bloqueo de aparcamiento.
La adaptación de las grandes diferencias de regímenes entre los diferentes piñones móviles hacia las
marchas inferiores sucede así de un modo más rápido. Y las marchas pueden ser engranadas
aplicando una menor fuerza.
Las marchas 4ª, 5ª y 6ª tienen un sistema de cono simple. Las diferencias de regímenes para el
cambio de estas marchas no son tan grandes. Por ese motivo sucede más rápidamente la adaptación
de los regímenes. Debido a esta particularidad tampoco es necesario construir un sistema de
sincronización tan complejo.
La marcha atrás tiene una sincronización por cono doble.
el anillo sincronizador y
el cono de fricción en el piñón móvil/piñón de marcha
La inversión del sentido de giro para la "marcha atrás" se lleva a cabo por medio del árbol inversor.
P - Parking: p ara extraer la palanca de esta posición es preciso que el encendido esté
«conectado» y el pedal de freno pisado. Aparte de ello se tiene que oprimir la tecla de
desbloqueo en la palanca selectora.
R - Reversa: para seleccionar la marcha atrás hay que oprimir la tecla de desbloqueo.
N - Neutral: la transmisión se encuentra en punto muerto al hallarse la palanca en esta
posición. Si la palanca selectora se encuentra en esta posición durante un tiempo
relativamente prolongado se tiene que volver a pisar el pedal de freno para extraerla de la
posición.
D - Drive: en esta posición (drive = conducción normal) las marchas adelante se cambian de
forma automática.
S - Sport: la selección automática de las marchas se realiza de acuerdo con una curva
característica para cambios «deportivos», implementada en la unidad de control.
+ y –: las funciones Tiptronic se pueden ejecutar con las levas del volante al encontrarse la
palanca selectora en la pista de selección de la derecha.
determina todas las posiciones de la palanca selectora para la gestión del cambio,
gestiona los diodos luminosos en la cubierta del mando del cambio o bien en la unidad
indicadora,
gestiona el electroimán para bloqueo de la palanca selectora N110,
comunica toda la información a través del CAN Tracción hacia la unidad de control para
Mecatronic J743.
No existe ninguna comunicación mecánica entre el mando del cambio y el sistema Mecatronic. Se
habla de un «shift by wire» (mando por cable eléctrico). Según se ha mencionado, el cable de mando
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de la palanca selectora hacia el cambio solamente se utiliza para accionar el bloqueo de
aparcamiento.
Mecatronic
El módulo Mecatronic está alojado en el cambio, bañado en aceite DSG. Consta de una unidad de
control electrónica y una unidad de mando electrohidráulica.
La unidad de control J743 es la central de mando de la Mecatronic. Toda la información que se
necesita para la operatividad del cambio y los sistemas colindantes confluye y se analiza en la J743
y se reenvía desde allí. La J743 genera las señales de salida para los actuadores dentro y fuera del
cambio. La comunicación con los periféricos se realiza en su mayoría a través del CAN Tracción.
Con la integración de la unidad de control del cambio en el propio cambio (en baño de aceite de
transmisión) corresponde una gran importancia a la vigilancia de la temperatura en la electrónica.
Altas temperaturas tienen una influencia decisiva sobre la vida útil y capacidad de funcionamiento
de componentes electrónicos.
Para vigilar la temperatura del aceite de transmisión se implantan dos termo sensores (G93/G510) en
la unidad de control del cambio. Miden la temperatura directamente en los componentes expuestos a
riesgo de altas temperaturas. En esta unidad compacta hay doce sensores. Solamente dos sensores
van dispuestos fuera de la Mecatronic.
Con estas medidas se reduce la cantidad de conectores y cables. Esto significa una mayor fiabilidad
eléctrica y un menor peso. Pero esto también supone cargas térmicas y mecánicas de máximo nivel
para la unidad de control. Las temperaturas que pueden intervenir desde –40 °C hasta +150 °C, así
como las oscilaciones mecánicas de hasta 33 g no deben afectar la capacidad del sistema para
funcionar en circulación.
Después de retirar la placa de circuito impreso quedan a la vista las válvulas N89, N90 y N91 para
los actuadores de cambio.
Un radiador de aceite, sometido al flujo del líquido refrigerante del motor, se encarga de que la
temperatura del aceite no sobrepase los 135 °C.
La bomba de aceite se acciona a través de su eje, que gira a régimen del motor. Este eje de la bomba
se encuentra dispuesto como un tercer eje en el interior de los dos árboles primarios 1 y 2 que se
encuentran uno dentro de otro.
el retorno de aceite a través del radiador/filtro de aceite a presión / tubo surtidor de aceite,
el retorno a la bomba de aceite.
La presión principal está disponible para ambas válvulas de embrague N215 y N216, destinadas a
abrir y cerrar los embragues K1 y K2 y está a disposición de las cuatro válvulas de actuadores de
cambio N88, N89, N90 y N91, destinadas a engranar las marchas.
Válvulas de seguridad
Hay respectivamente una válvula de seguridad para el embrague K1 (N233) y una para el embrague
K2 (N371), las cuales permiten la apertura rápida del embrague en cuestión. Esto resulta necesario si
su presión de embrague efectiva supera el valor teórico asignado.
Así funciona:
El sensor de temperatura del aceite del cambio condicionada por el embrague multidisco G509 mide
la temperatura del aceite directamente a la salida de los embragues multidisco.
La unidad de control excita la válvula reguladora de presión en función de la temperatura medida.
La válvula reguladora de presión aumenta o reduce la presión del aceite en la válvula compuerta de
aceite de refrigeración para los embragues, procediendo en función de la temperatura medida.
La válvula compuerta de aceite de refrigeración abre y cierra el conducto de aceite hacia los
embragues multidisco, procediendo en función de la presión del aceite.
El caudal máximo del aceite de refrigeración es de 20 l/minuto. La presión máxima del aceite de
refrigeración alcanza 2 bares.
Sensor de régimen del árbol primario 1 G501 y sensor de régimen del árbol primario 2 G502
Ambos sensores están instalados en la Mecatronic. El sensor de régimen G501 detecta el régimen
del árbol primario 1. El sensor de régimen G502 detecta el número de vueltas del árbol primario 2.
Ambos sensores son versiones de Hall.
Sensor de régimen a la salida del cambio G195 y sensor 2 de régimen a la salida del cambio
G196
Ambos sensores se encuentran en la Mecatronic y van unidos de forma indivisible a la unidad de
control. Igual que todos los demás sensores de régimen en este cambio, se trata de sensores Hall.
Los dos sensores exploran la misma rueda generatriz de impulsos en el árbol secundario 2.
Funcionamiento
El sensor de presión consiste en una pareja de placas paralelas que conducen la corriente eléctrica.
La placa superior va fijada a un diafragma de cerámica, que se pandea en función de las variaciones
de la presión. La otra placa está comunicada de forma rígida con un sustrato de cerámica. Esta no
reacciona ante las variaciones de la presión. En cuanto la presión varía, el diafragma superior se
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pandea y hace variar la distancia entre las placas. De esta forma se genera una señal fiable, de
magnitud supeditada a la presión del aceite.
Si se ausenta una señal de presión o si no se genera presión se desactiva el ramal correspondiente del
cambio. El cambio ya sólo puede funcionar en ese caso en las marchas 1ª y 3ª o bien en 2ª marcha.
Sensor de temperatura del aceite del cambio, supeditada al embrague multidisco G509
Este sensor se encuentra en la misma carcasa que el sensor de régimen de entrada al cambio G182.
Mide la temperatura del aceite DSG que sale de los embragues multidisco. En virtud de que el aceite
se somete a cargas térmicas intensas en los embragues multidisco, presenta en este sitio del cambio
la más alta de sus temperaturas. Previo análisis de las señales del sensor de temperatura G509, la
unidad de control regula la cantidad de aceite de refrigeración para los embragues y pone en vigor
otras medidas más para la protección del cambio.
Este sensor está diseñado de modo que pueda medir temperaturas de forma muy rápida y exacta.
Trabaja dentro de un margen de temperaturas comprendidas entre los –55 °C y los +180 °C.
Si se ausenta la señal, la unidad de control recurre a las señales de los sensores G93 y G510,
utilizándolas como señales supletorias.
Cada sensor de recorrido se encarga de vigilar la posición de un actuador de cambio (una horquilla
de cambio), con el que se pueden accionar dos diferentes marchas:
Válvula reguladora de presión 1 N215 y válvula reguladora de presión 2 N216 (válvulas de los
embragues)
Las válvula reguladoras de presión N215 y N216 están dispuestas en la unidad de mando
electrohidráulica de la Mecatronic. Son válvulas de modulación, que generan la presión de control
para los embragues multidisco. La válvula reguladora de presión N215 para el embrague multidisco
K1 y la válvula reguladora de presión N216 para el embrague multidisco K2.
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Si se avería una válvula de presión se desactiva el ramal afectado en el cambio. Esta avería se indica
en el cuadro de instrumentos.
La electroválvula 1 N88 gestiona la presión del aceite para accionar las marchas 1ª y 5ª.
La electroválvula 2 N89 gestiona la presión del aceite para accionar la 3ª marcha y la
posición N.
La electroválvula 3 N90 gestiona la presión del aceite para accionar las marchas 2ª y 6ª.
La electroválvula 4 N91 gestiona la presión del aceite para accionar las marchas 4ª y atrás.
Si se avería una válvula reguladora de presión deja de ser posible accionar las marchas en el ramal
correspondiente del cambio. Si se avería el ramal 1 ya sólo es posible circular en 2ªmarcha. Si se
avería el ramal 2 ya sólo se puede circular utilizando las marchas 1ª y 3ª
Esquema eléctrico
Sensores:
N88 - Electroválvula 1
N89 - Electroválvula 2
N90 - Electroválvula 3
N91 - Electroválvula 4
N92 - Electroválvula 5
N110 - Electroimán para bloqueo de la palanca selectora
N215 - Válvula reguladora de presión 1
N216 - Válvula reguladora de presión 2
N217 - Válvula reguladora de presión 3
N218 - Válvula reguladora de presión 4
N233 - Válvula reguladora de presión 5
N371 - Válvula reguladora de presión 6
Mecatronic:
Mecatronic averiada