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Los tributos, son los aportes que todos los contribuyentes tienen que transferir al Estado; dichos

aportes son recaudados en ocasiones directamente por la administración pública o en algunos


casos por otros entes denominados recaudadores indirectos.

En nuestro país, la obligación de tributar está dada en el numeral 9 del artículo 95 de la


Constitución Nacional, en la que se menciona que todos los colombianos deben “contribuir al
funcionamiento de los gastos e inversión del Estado dentro de los conceptos de justicia y
equidad”.

ARTICULO: ANÁLISIS AL TITULO PRELIMINAR DEL CÓDIGO TRIBUTARIO

El Título Preliminar del Código Tributario contiene los principios fundamentales que informan y
rigen la imposición y las relaciones que esta genera. Regula la creación, vigencia y modificación,
la interpretación de las normas tributarias, las fuentes del Derecho Tributario peruano, entre
otros aspectos. Muchos de estos temas han sido objeto de pronunciamientos específicos del
Tribunal Fiscal.

El Título Preliminar del Código Tributario comprende dieciseis artículos (identificados con la
palabra Norma seguido de los números romanos correspondiente a su orden sistemático), que
contienen los principios básicos que comprende todo tributo.

NORMA I: CONTENIDO.

La Norma I del Título Preliminar del Código Tributario está referida a su contenido y precisa que
este cuerpo de leyes establece los principios generales, instituciones, procedimientos y normas
del ordenamiento jurídico-tributario.

El Código Tributario, por naturaleza, es la más importante norma de regulación de conductas


sobre la existencia de relaciones jurídicas tributarias al punto que en la Ley marco del Sistema
Tributario Nacional (D. Leg. N° 771), éste cuerpo legal es el primero nombrado como integrante
de dicho sistema, antes que cualquier tributo. Es así que sus disposiciones, sin regular a ningún
tributo en particular, son aplicables a todos los tributos -impuestos, contribuciones y tasas-
pertenecientes al sistema tributario nacional, y a las relaciones que la aplicación de estos y las
normas jurídico-tributarias originen[1].

Ahora bien, cuando la Norma I del Título Preliminar del Código Tributario señala que el Código
establece los principios generales, instituciones, procedimientos y normas del ordenamiento
jurídico-tributario, está definiendo cual es el tipo de codificación adoptada, esto es la
“Codificación Limitada”[2].

El Código Tributario contiene normas programáticas, potestativas, orientadoras y de naturaleza


obligatoria que dan conocer anteladamente los derechos y obligaciones de los administrados y
las facultades y limitaciones de las administraciones tributarias. No obstante, en cuanto a las
normas de aplicación general a todos los tributos, por especialidad, se prefieren las normas de
éstos últimos cuando exista conflicto con las normas generales de este cuerpo normativo, por
ello, en lo no previsto por las normas especiales, la aplicación del Código Tributario resulta
imperativa y de primer orden.
NORMA II: ÁMBITO DE APLICACIÓN.

La Norma II del Título Preliminar establece el ámbito de aplicación del Código Tributario y
regula a las relaciones jurídicas originadas por los tributos.

Si bien recoge la clasificación tripartita de los tributos, no define un concepto de tributo


dejando a la doctrina suplir ese vacío. Siguiendo a Sainz de Bufanda entendemos que el tributo
es “la obligación de realizar una prestación pecuniaria a favor de un ente público para subvenir
a las necesidades de éste, que la ley hace nacer directamente de la realización de ciertos
hechos que ella misma establece”[3].

La palabra tributo es un término genérico que comprende:

a) Impuesto: Es el tributo cuyo cumplimiento no origina una contraprestación directa en


favor del contribuyente por parte del Estado[4].
b) Según Ataliba, el impuesto es un tributo no vinculado, puesto que no existe,
justamente, ninguna relación entre lo que el deudor paga y lo que el acreedor
tributario podría suministrarle[5].

Es por ello que el impuesto tiene como finalidad el de sustentar el gasto corriente del Estado,
entendido como aquellas erogaciones públicas que hacen posible la gestión del Estado entre
las cuales encontramos los gastos por concepto de planillas de los funcionarios y servidores
públicos y sus gastos operativos, el pago de obligaciones económicas asumidas por el Estado
(ejemplo: las indemnizaciones por daños y perjuicios que el Estado debe pagar a particulares),
los montos por concepto de bienes o servicios a ser adquiridos por el Estado, etc.

b) Contribución: Es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador beneficios


derivados de la realización de obras públicas o de actividades estatales.

De la misma manera, el mismo autor considera a la contribución como un tributo vinculado. La


diferencia esencial con el impuesto radica en que la contribución supone la calidad de ejercicio
potencial del servicio público prestado por el Estado. Es el caso de las aportaciones a la
seguridad social. En otros países dichas contribuciones pagadas por los trabajadores suponen
el pago de un servicio que puede o no ser utilizado por los contribuyentes, pero que está allí
latente y listo para su utilización efectiva[6]. Otro ejemplo es el caso de los peajes o de las
contribuciones especiales por obras públicas.
c) Tasa: Es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador la prestación efectiva por
el Estado de un servicio público individualizado en el contribuyente.

No es tasa el pago que se recibe por un servicio de origen contractual.

En el caso de la tasa, considera que se trata de un tributo totalmente vinculado, dado que lo
que paga el contribuyente consiste en la contraprestación o pago de un servicio brindado por
el Estado de manera directa y personal[7].

Ejemplo: pago que se realiza al Registro Civil por la expedición de una copia certificada de una
partida de nacimiento. Cuando un interesado requiere de una copia autenticada por un
funcionario autorizado para fines particulares, debe pagar por el servicio de expedición de
dicha copia, el cual se entiende como un servicio público individualizado.

Las Tasas, entre otras, pueden ser:

1. Arbitrios: son tasas que se pagan por la prestación o mantenimiento de un servicio público
(baja policía o serenazgo, limpieza pública, conservación de parques y jardines).
2. Derechos: son tasas que se pagan por la prestación de un servicio administrativo público o
el uso o aprovechamiento de bienes públicos[8] (Ejemplo: pago para la celebración del
matrimonio ante la municipalidad).

3. Licencias: son tasas que gravan la obtención de autorizaciones específicas para la


realización de actividades de provecho particular sujetas a control o fiscalización. (Ejemplo:
construcción, anuncios, ocupación de las vías públicas, venta de bebidas alcohólicas, etc.)

El rendimiento de los tributos distintos a los impuestos no debe tener un destino ajeno al de
cubrir el costo de las obras o servicios que constituyen los supuestos de la obligación.

En cuanto a las aportaciones al Seguro Social de Salud - ESSALUD y la Oficina de Normalización


Previsional se rigen por el Código Tributario, salvo en aquellos aspectos que por su naturaleza
necesitan normas especiales, los cuales serán señalados por Decreto Supremo. (Art. 2, D. Leg.
Nº 953 del 05/02/2004).

Sin perjuicio de la posición fijada por el Código Tributario, en la doctrina existen otras
clasificaciones de los tributos, a las que hacernos referencia a continuación:
a. Tributos directos e indirectos

Desde el punto de vista económico y financiero se destaca la clasificación de tributos directos e


indirectos.

- Tributos directos: Son aquellos cuya carga económica es soportada por el mismo
contribuyente, afectando las manifestaciones inmediatas de la capacidad contributiva.
Ejemplo: El perceptor de rentas de tercera categoría, quien está obligado al pago del Impuesto
a la Renta, de acuerdo a las utilidades que haya obtenido en el transcurso del ejercicio.

- Tributos indirectos: Son aquellos cuya carga económica es susceptible de ser trasladada a
terceros. Ejemplo: El Impuesto General a las Ventas, que es agregado al valor de venta. En este
caso el contribuyente es el vendedor pero la ley permite que la carga económica sea
trasladada al comprador.

b. Tributos de carácter periódico y de realización inmediata


- Tributos de carácter periódico: Son aquellos en los cuales el hecho generador de la
obligación se configura al final de un plazo de tiempo dado, por ejemplo, el Impuesto a la
Renta que se determina anualmente.

- Tributos de realización inmediata: Son aquellos en los cuales el hecho generador de la


obligación se configura en un solo momento. Por ejemplo, el Impuesto de Alcabala que grava
la transferencia de inmuebles. Al realizarse dicha transferencia, simultáneamente se genera la
obligación de pago.

NORMA III: FUENTES DEL DERECHO TRIBUTARIO.

Las fuentes para el mundo del derecho son los principios fundamentos u origen de las normas
jurídicas, y en especial, del derecho positivo o vigente en determinado país. El Derecho
tributario, como rama de esta estructura más amplia y genérica, no puede dejar de lado estas
fuentes, y de hecho las hace suyas en su mayor parte, pero dándoles características propias, lo
que hace de esta rama del derecho una institución con conceptos y definiciones autónomas
que la diferencian de las demás.
En nuestro país, las fuentes del derecho tributario son bastante amplias recogiendo casi la
totalidad de las que se conocen para las demás ramas del derecho, con excepción de la
costumbre, que por tener una naturaleza opuesta al Principio de Legalidad que inspira de
manera fundamental al derecho tributario, no puede tomarse como fuente del mismo

La Norma III del Título Preliminar del Código Tributario establece cuales son las fuentes del
Derecho Tributario:

1.Las disposiciones constitucionales; ya que en la Constitución se establece jurídicamente el


poder tributario del Estado y se fijan los límites en su aplicación.

2.Los tratados internacionales aprobados por el Congreso y ratificados por el Presidente de la


República; pues al ser celebrados por el Estado y encontrándose en vigor forman parte de la
legislación nacional y pueden estar referidos a tributos[9].

3.Las leyes tributarias; aquéllas por las que conforme a la Constitución se crea, modifica,
suspende o suprime tributos y se conceden beneficios tributarios. Toda referencia a la ley se
entenderá referida también a las normas de rango equivalente.

4.Las leyes orgánicas o especiales que norman la creación de tributos regionales o municipales;
en virtud al Poder Tributario Derivado.
5.Los decretos supremos y las normas reglamentarias;

6.La jurisprudencia; constituida por las resoluciones emitidas por el Tribunal Fiscal
interpretando las normas tributarias, las cuales tienen carácter de obligatoria y vinculante
mientras dicha interpretación no sea modificada por el mismo Tribunal, por vía reglamentaria
o por otra ley.

En este grupo también se debe considerar a la jurisprudencia del Órgano Jurisdiccional (Poder
Judicial) en tanto que la Norma III no hace distinción del tipo de jurisprudencia que es fuente, y
principalmente, porque las resoluciones del Tribunal Fiscal pueden ser impugnadas en un
Proceso Contencioso Administrativo en vía judicial, y porque dicha jurisprudencia puede ser
producto de acciones destinadas a salvaguardar las garantías constitucionales de los
contribuyentes[10].

7.Las resoluciones emitidas por la Administración Tributaria, siempre que éstas sean de
carácter general;

8.La doctrina jurídica. Al respecto, la mayoría de autores coinciden en que ésta no es una
fuente obligatoria (..), no obstante sirve para una mejor comprensión y de ayuda a los
operados del derecho tributario, que en uno u otro momento acuden a los ensayos, tratados,
manuales, compendios, revistas especializadas u otros estudios e investigaciones fácticas y/o
abstractas en las que se describe, analiza, explica y se proponen cambios sobre la legislación
aplicable en materia tributaria.[11]
Son normas de rango equivalente a la ley, aquéllas por las que conforme a la Constitución se
puede crear, modificar, suspender o suprimir tributos y conceder beneficios tributarios. Toda
referencia a la ley se entenderá referida también a las normas de rango equivalente.

NORMA IV: PRINCIPIO DE LEGALIDAD Y DE RESERVA DE LA LEY.

Conforme al principio de legalidad, la creación, modificación y supresión de tributos debe


efectuarse a través de una ley o decreto legislativo.

Por su parte, el principio de reserva de ley supone que en materia tributaria determinados
temas deben ser regulados exclusivamente por ley o decreto legislativo, lo que además de la
creación, modificación o supresión, ya mencionados, abarca: señalar los elementos esenciales
de un tributo, establecer exoneraciones, normar los procedimientos sobre derechos y
garantías del deudor tributario, definir las infracciones y establecer sanciones, privilegios,
preferencias, garantías para la deuda tributaria, y normar otras formas de extinción de las
deudas tributarias.
La Norma IV del Título Preliminar del Código Tributario establece que sólo por Ley o por
Decreto Legislativo, en caso de delegación de facultades que efectúe el Congreso al Poder
Ejecutivo[12], se puede:

a) Crear, modificar[13] y suprimir tributos[14]; señalar el hecho generador de la obligación


tributaria, la base para su cálculo y la alícuota[15]; el acreedor tributario; el deudor tributario y
el agente de retención o percepción, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 10°.

b) Conceder exoneraciones y otros beneficios tributarios; (previo informe del Ministerio de


Economía y Finanzas según el artículo 79º de la Constitución Política del Perú de 1993).

c) Normar los procedimientos jurisdiccionales, así como los administrativos en cuanto a


derechos o garantías del deudor tributario;

d) Definir las infracciones y establecer sanciones;

e) Establecer privilegios, preferencias y garantías para la deuda tributaria; y,


f) Normar formas de extinción de la obligación tributaria distintas a las establecidas en este
Código.

Los Gobiernos Locales, mediante Ordenanza Municipal, tienen competencia para crear,
modificar, suprimir sus contribuciones y tasas (arbitrios, derechos y licencias) o exonerar de
ellos, dentro de su jurisdicción y con los límites que señala la Ley[16].

Por Decreto Supremo refrendado por el Ministro del Sector competente y el Ministro de
Economía y Finanzas, se fija la cuantía de las tasas (Párrafo sustituido por el Artículo 3º del D.
Leg. N° 953, publicado el 05/02/2004).

En los casos en que la Administración Tributaria se encuentra facultada para actuar


discrecionalmente optará por la decisión administrativa que considere más conveniente para
el interés público, dentro del marco que establece la ley. (Art. 2 Ley 27335, publicada el
31/07/2000).
NORMA V: LEY DE PRESUPUESTO Y CRÉDITOS SUPLEMENTARIOS

La Norma V del Título Preliminar del Código Tributario establece que la Ley Anual de
Presupuesto del Sector Público y las leyes que aprueban créditos suplementarios no podrán
contener normas sobre materia tributaria. No surten efectos las normas tributarias dictadas en
contradicción a la presente norma según lo dispone el Art. 74º de la Constitución Política del
Perú de 1993.

NORMA VI: MODIFICACIÓN Y DEROGACIÓN DE NORMAS TRIBUTARIAS

La Norma VI del Título Preliminar del Código Tributario precisa que las normas tributarias sólo
se derogan o modifican por declaración expresa de otra norma del mismo rango o jerarquía
superior.

El artículo 103º de la Constitución Política del Perú de 1993 nos dice que la Ley sólo se deroga
por otra ley.
El artículo I del Título Preliminar del Código Civil nos refiere las clases de derogación de
normas, y éstas pueden ser expresa o tácita. Para el caso de las normas tributarias, la
derogación sólo se realiza en forma expresa, ya sea que se efectúe en forma absoluta o
relativa[17].

Toda norma tributaria que derogue o modifique otra norma, debe mantener el ordenamiento
jurídico, indicando expresamente la norma que deroga o modifica[18].

El Código Tributario dispone que la derogación o modificación de las normas tributarias debe
efectuarse de manera expresa, lo que supone que en materia tributaria está prohibida la
derogación o modificación tácita, ello con la finalidad de otorgar certidumbre en cuanto a la
vigencia del ordenamiento jurídico tributario[19].

NORMA VII: REGLAS GENERALES PARA LA DACIÓN DE EXONERACIONES, INCENTIVOS O


BENEFICIOS TRIBUTARIAS
(Norma incorporada por el Artículo 4° del Decreto Legislativo Nº 1117, publicado el
07/07/2012)

Una exoneración es la liberación o dispensa del pago de un tributo por disposición legal. Los
beneficios tributarios, en cambio, son aquellos tratamientos diferenciados que responden a
finalidades extrafiscales de estímulo o de desarrollo de determinadas actividades, sectores
sociales, zonas geográficas.

Tanto las exoneraciones como los beneficios tributarios son concedidos por un determinado
plazo. Si la norma que otorga la exoneración o el beneficio tributario no contiene plazo alguno,
se entenderá que este es de tres años conforme a la Norma VII del Código Tributario.

La Norma VII del Título Preliminar del Código Tributario dispone que la dación de normas
legales que contengan exoneraciones, incentivos o beneficios tributarios, se sujetaran a las
siguientes reglas:

a) Deberá encontrarse sustentada en una Exposición de Motivos que contenga el objetivo y


alcances de la propuesta, el efecto de la vigencia de la norma que se propone sobre la
legislación nacional, el análisis cuantitativo del costo fiscal estimado de la medida,
especificando el ingreso alternativo respecto de los ingresos que se dejarán de percibir a fin de
no generar déficit presupuestario, y el beneficio económico sustentado por medio de estudios
y documentación que demuestren que la medida adoptada resulta la más idónea para el logro
de los objetivos propuestos. Estos requisitos son de carácter concurrente.

El cumplimiento de lo señalado en este inciso constituye condición esencial para la evaluación


de la propuesta legislativa.

b) Deberá ser acorde con los objetivos o propósitos específicos de la política fiscal planteada
por el Gobierno Nacional, consideradas en el Marco Macroeconómico Multianual u otras
disposiciones vinculadas a la gestión de las finanzas públicas.

c) El articulado de la propuesta legislativa deberá señalar de manera clara y detallada el


objetivo de la medida, los sujetos beneficiarios, así como el plazo de vigencia de la
exoneración, incentivo o beneficio tributario, el cual no podrá exceder de tres (03) años. Toda
exoneración, incentivo o beneficio tributario concedido sin señalar plazo de vigencia, se
entenderá otorgado por un plazo máximo de tres (3) años.

d) Para la aprobación de la propuesta legislativa se requiere informe previo del Ministerio de


Economía y Finanzas.
e) Toda norma que otorgue exoneraciones, incentivos o beneficios tributarios será de
aplicación a partir del 1 de enero del año siguiente al de su publicación, salvo disposición
contraria de la misma norma.

f) Sólo por ley expresa, aprobada por dos tercios de los congresistas, puede establecerse
selectiva y temporalmente un tratamiento tributario especial para una determinada zona del
país, de conformidad con el artículo 79º de la Constitución Política del Perú.

g) Se podrá aprobar, por única vez, la prórroga de la exoneración, incentivo o beneficio


tributario por un período de hasta tres (3) años, contado a partir del término de la vigencia de
la exoneración, incentivo o beneficio tributario a prorrogar.

Para la aprobación de la prórroga se requiere necesariamente de la evaluación por parte del


sector respectivo del impacto de la exoneración, incentivo o beneficio tributario, a través de
factores o aspectos sociales, económicos, administrativos, su influencia respecto a las zonas,
actividades o sujetos beneficiados, incremento de las inversiones y generación de empleo
directo, así como el correspondiente costo fiscal, que sustente la necesidad de su
permanencia. Esta evaluación deberá ser efectuada por lo menos un (1) año antes del término
de la vigencia de la exoneración, incentivo o beneficio tributario.

La Ley o norma con rango de Ley que aprueba la prórroga deberá expedirse antes del término
de la vigencia de la exoneración, incentivo o beneficio tributario. No hay prórroga tácita.
h) La ley podrá establecer plazos distintos de vigencia respecto a los Apéndices I y II de la Ley
del Impuesto General a las Ventas e Impuesto Selectivo al Consumo y el artículo 19º de la Ley
del Impuesto a la Renta, pudiendo ser prorrogado por más de una vez.

EXENCIONES Y BENEFICIOS TRIBUTARIOS

La exoneración puede definirse como la exclusión de un hecho imponible del campo de


aplicación del impuesto, cuando naturalmente tal hecho estaría comprendido dentro de dicho
campo.

Características de la exoneración en la norma VII del TP del TUO del CT.

Ejemplo: el artículo 5° del TUO de la Ley del Impuesto General a las Ventas, establece que las
operaciones contenidas en sus Apéndices I y II están exoneradas del IGV. Si no estuvieran
reguladas estas operaciones como exoneradas, en aplicación del artículo 1° de la norma citada,
se encontrarían dentro del campo de aplicación de la ley.
Diferencia entre exoneración e inafectación:

Considerando la realización del hecho imponible, cabe destacar la distinción entre exoneración
e inafectación. La inafectación determina la no realización del hecho imponible por
encontrarse fuera del ámbito de aplicación del tributo, mientras que la exoneración determina
que, pese a que el hecho imponible se ha realizado, no existe mandato de pago.

NORMA VIII INTERPRETACIÓN DE NORMAS TRIBUTARIAS.

La Norma VIII del Título Preliminar del Código Tributario nos refiere que al aplicar las normas
tributarias pueden usarse todos los métodos de interpretación admitidos por el Derecho[20].

Los métodos de interpretación de las normas tributarias, al igual de las normas jurídicas en
general son los diversos métodos de interpretación que admite el Derecho encontrándose
entre ellas los siguientes:
- Método literal o gramatical.- Este método consiste en analizar las palabras de manera
minuciosa y mediante el uso de las reglas gramaticales y su significado común, salvo el caso
que las palabras utilizadas tenga significado jurídico específico, en cuyo caso se utilizarán este
último. El método literal es el primero a ser utilizado necesariamente en el proceso de
interpretación, pero no es el único, ya que de ordinario se utiliza conjuntamente con otros
métodos para alcanzar el sentido de las norma. El método literal utilizado en forma exclusiva
es insuficiente y puede conducir a interpretaciones erróneas.

- Método lógico.- Es el procedimiento de buscar la razón de ser intrínseca de la norma,


mediante la descomposición del pensamiento o las relaciones lógicas que unen sus diversas
partes. Es decir que para interpretar la norma en aplicación de un caso concreto, es necesario
ejercitar el lógico de lo humano, la lógica de lo razonable y de la razón vital e histórica, o sea
utilizar el método lógico

- Método histórico.- Consiste en investigar el estado de espíritu en que se encontraba el


legislador en la época en que se dictó la ley interpretada y determinada el modo de acceder de
ésta y el cambio por ella introducido, que es precisamente lo que el elemento histórico debe
esclarecer. Para lo cual se examina los proyectos, las exposiciones de motivo y todos los
antecedentes de la ley que se trata. Este método, en el derecho tributario, su aplicación está
limitada.

- Método sistemático. Consiste en darle un significado a la norma en base al total de


principios, elementos y contenidos que forman y explica su estructura. O sea es la
interpretación basada en la vinculación de la ley interpretada con el sistema jurídico en su
conjunto.
- Método funcional.- Este método se basa en la concepción de la indivisibilidad de la
actividad financiera del Estado que comprende aspectos jurídicos, políticos, económicos y
sociales. Consiste en el análisis de las funciones del impuesto a fin de llegar a la interpretación
de la norma que lo determina, siendo una forma de investigar el por qué o fin de la ley que el
cómo.

Con respecto a la interpretación, Margáin[21] nos dice las siguientes reglas:

I. Las normas de la ley tributaria deben interpretarse en forma armónica y no


aisladamente, con el objeto de dar a la ley una unidad conceptual entre su finalidad y su
aplicación.

II. Por su naturaleza específica, las normas que señalan el sujeto, el objeto, el momento
de nacimiento y de pago del crédito fiscal, las exenciones, las infracciones y las sanciones
deben interpretarse en forma estricta o literal.

III. Cuando un término tenga más de una acepción y ninguna de ellas sea legal, debe
referirse a su sentido técnico. Sólo cuando una norma legal de una acepción distinta a la
ciencia, a que corresponda el término, se referirá a sus sentido jurídico[22].

IV. La interpretación analógica debe prescribirse en la interpretación de las norma que


recogen lo consignado en el punto II anterior, o se colme una laguna jurídica en perjuicio del
contribuyente[23].
En vía de interpretación no podrá crearse tributos, establecerse sanciones, concederse
exoneraciones, ni extenderse las disposiciones tributarias a personas o supuestos distintos de
los señalados en la ley[24]. Lo dispuesto en la Norma XVI no afecta lo señalado en el presente
párrafo. (Norma modificada por el Art. 3 Decreto Legislativo Nº 1121-2012 publicado el
18/07/2012)

Al respecto, la Norma VIII, el segundo párrafo, donde en estricto no se trata de un supuesto de


interpretación de ninguna norma tributaria, sino de un criterio de calificación económica del
hecho Imponible, ya que, establece la primacía de la realidad frente a las formas y estructuras
jurídicas que el contribuyente podría utilizar para no estar dentro del ámbito de afectación del
impuesto[25].

Las normas tributarias, al igual que cualquier norma jurídica, son susceptibles de interpretarse,
para lo cual es válido cualquier método admitido por el Derecho. Sin embargo, en virtud de los
principios de legalidad y de reserva de ley, se prohíbe que en vía de interpretación se creen
tributos, se establezcan sanciones, se concedan exoneraciones o que las disposiciones
tributarias se extiendan a sujetos o supuestos distintos de los señalados en la ley.

NORMA IX. APLICACIÓN SUPLETORIA DE LOS PRINCIPIOS DEL DERECHO


La Norma IX del Título Preliminar del Código Tributario nos advierte que en lo no previsto por
este Código u otras normas tributarias pueden aplicarse normas distintas a las tributarias
siempre que no se les opongan ni las desnaturalicen[26]. Supletoriamente se aplicarán los
Principios del Derecho Tributario, o en su defecto, los Principios del Derecho Administrativo y
los Principios Generales del Derecho[27].

Así por ejemplo: en el caso específico del Código Tributario, esta norma regula la actuación de
la Administración Tributaria mediante procedimientos administrativos, y en lo que no prevea
se aplica la Ley del Procedimiento Administrativo General (Ley Nº 27444).

NORMA X. VIGENCIA DE LAS NORMAS TRIBUTARIAS

La Norma X del Título Preliminar del Código Tributario establece el principio de aplicación
inmediata[28] e irretroactividad de las normas[29] al señalar que las leyes tributarias rigen
desde el día siguiente de su publicación en el Diario Oficial, salvo disposición contraria de la
misma ley que posterga su vigencia en todo o en parte[30].
Tratándose de elementos contemplados en el inciso a) de la Norma IV de este Título, las leyes
referidas a tributos de periodicidad anual rigen desde el primer día del siguiente año
calendario, a excepción de la supresión de tributos y de la designación de los agentes de
retención o percepción, las cuales rigen desde la vigencia de la Ley, Decreto Supremo o la
Resolución de Superintendencia, de ser el caso (modificado por la Primera Disposición Final y
Transitoria de la Ley No 26777 del 03/05/1997).

Los reglamentos rigen desde la entrada en vigencia de la ley reglamentada. Cuando se


promulguen con posterioridad a la entrada en vigencia de la ley, rigen desde el día siguiente al
de su publicación, salvo disposición contraria del propio reglamento.

Las resoluciones que contengan directivas o instrucciones de carácter tributario que sean de
aplicación general, deberán ser publicadas en el Diario Oficial[31].

De lo expuesto debe entenderse que los tributos de periodicidad anual son aquellos cuya base
imponible se va generando a lo largo de un año fiscal como consecuencia de la realización de
actividades que originan un ingreso periódico sujeto a gravamen, tal como es el caso del
Impuesto a la Renta. Las licencias, por ser tasas que el contribuyente paga por la prestación de
un servicio, no pueden ser de periodicidad anual. Cosa muy distinta es que puedan ser pagadas
anualmente. En suma, las licencias de funcionamiento no son tributos de periodicidad anual
debido a que la base imponible no se genera a lo largo del año fiscal.
NORMA XI: PERSONAS SOMETIDAS AL CÓDIGO TRIBUTARIO Y DEMÁS NORMAS TRIBUTARIAS

La Norma XI del Título Preliminar del Código Tributario señala que las personas naturales o
jurídicas, sociedades conyugales, sucesiones indivisas u otros entes colectivos, nacionales o
extranjeros, domiciliados en el Perú, están sometidos al cumplimiento de las obligaciones
establecidas en este Código y en las leyes y reglamentos tributarios. Igualmente aquellos no
domiciliados en el Perú, sobre patrimonios, rentas, actos o contratos que están sujetos a
tributación en el país. Para este efecto, deben constituir domicilio en el país o nombrar
representante con domicilio en él. Dicha disposición concuerda con el artículo 71° de la
Constitución Política de 1993 al establecer que en cuanto a la propiedad, los extranjeros están
en la misma condición que las personas naturales o jurídicas peruanas, sin que, en ningún caso
puedan invocar excepción ni protección diplomática.

NORMA XII: COMPUTO DE PLAZOS

La Norma XII del Título Preliminar del Código Tributario señala que para efecto de los plazos
establecidos en las normas tributarias deberá considerarse lo siguiente:
a) Los expresados en meses o años se cumplen en el mes del vencimiento y en el día de éste
correspondiente al día de inicio del plazo. Si en el mes de vencimiento falta tal día, el plazo se
cumple el último día de dicho mes.

b) Los plazos expresados en días se entenderán referidos a días hábiles.

En todos los casos, los términos o plazos que vencieran en día inhábil para la Administración,
se entenderán prorrogados hasta el primer día hábil siguiente [32][33].

En aquellos casos en que el día de vencimiento sea medio día laborable se considerará inhábil
[34][35].

NORMA XIII. EXONERACIONES A DIPLOMÁTICOS Y OTROS


La Norma XIII del Título Preliminar del Código Tributario establece que las exoneraciones
tributarias en favor de funcionarios diplomáticos y consulares extranjeros, y de funcionarios de
organismos internacionales, en ningún caso incluyen tributos que gravan las actividades
económicas particulares que pudieran realizar[36].

Por ejemplo: si algún diplomático realiza actividades empresariales, deberá cumplir con las
obligaciones tributarias respectivas.

NORMA XIV: MINISTERIO DE ECONOMÍA Y FINANZAS

La Norma XIV del Título Preliminar del Código Tributario advierte que el Poder Ejecutivo al
proponer, promulgar y reglamentar las leyes tributarias lo hará exclusivamente por conducto
del Ministerio de Economía y Finanzas.
NORMA XV: UNIDAD IMPOSITIVA TRIBUTARIA

La Norma XV del Título Preliminar del Código Tributario define a la Unidad Impositiva
Tributaria (UIT) como un valor de referencia que puede ser usado en las normas tributarias a
fin de determinar las bases imponibles, deducciones, límites de afectación y demás aspectos
de los tributos; o para aplicar sanciones, determinar obligaciones contables, inscribirse en el
registro de contribuyentes y otras obligaciones formales. Su valor se determina por Decreto
Supremo, según los supuestos macroeconómicos.

NORMA XVI: CALIFICACIÓN, ELUSIÓN DE NORMAS TRIBUTARIAS Y SIMULACIÓN (Norma


incorporada por el Artículo 3° del D. Leg. Nº 1121, publicado el 18/07/2012).

Para determinar la verdadera naturaleza del hecho imponible, la SUNAT tomará en cuenta los
actos, situaciones y relaciones económicas que efectivamente realicen, persigan o establezcan
los deudores tributarios.
En caso que se detecten supuestos de elusión de normas tributarias, la Superintendencia
Nacional de Aduanas y Administración Tributaria - SUNAT se encuentra facultada para exigir la
deuda tributaria o disminuir el importe de los saldos o créditos a favor, pérdidas tributarias,
créditos por tributos o eliminar la ventaja tributaria, sin perjuicio de la restitución de los
montos que hubieran sido devueltos indebidamente.

Cuando se evite total o parcialmente la realización del hecho imponible o se reduzca la base
imponible o la deuda tributaria, o se obtengan saldos o créditos a favor, pérdidas tributarias o
créditos por tributos mediante actos respecto de los que se presenten en forma concurrente
las siguientes circunstancias, sustentadas por la SUNAT:

a) Que individualmente o de forma conjunta sean artificiosos o impropios para la


consecución del resultado obtenido.

b) Que de su utilización resulten efectos jurídicos o económicos, distintos del ahorro o


ventaja tributarios, que sean iguales o similares a los que se hubieran obtenido con los actos
usuales o propios.

La SUNAT, aplicará la norma que hubiera correspondido a los actos usuales o propios,
ejecutando lo señalado en el segundo párrafo, según sea el caso.
Para tal efecto, se entiende por créditos por tributos el saldo a favor del exportador, el
reintegro tributario, recuperación anticipada del Impuesto General a las Ventas e Impuesto de
Promoción Municipal, devolución definitiva del Impuesto General a las Ventas e Impuesto de
Promoción Municipal, restitución de derechos arancelarios y cualquier otro concepto similar
establecido en las normas tributarias que no constituyan pagos indebidos o en exceso.

En caso de actos simulados calificados por la SUNAT según lo dispuesto en el primer párrafo de
la presente norma, se aplicará la norma tributaria correspondiente, atendiendo a los actos
efectivamente realizados.

(*) De conformidad con el Artículo 8° de la Ley N° 30230, publicada el 12.7.2014, se suspende


la facultad de la SUNAT para aplicar la presente Norma, con excepción de lo dispuesto en su
primer y último párrafos, a los actos, hechos y situaciones producidas con anterioridad a la
entrada en vigencia del Decreto Legislativo Nº 1121. Asimismo, para los actos, hechos y
situaciones producidas desde la entrada en vigencia del Decreto Legislativo Nº 1121,
suspéndase la aplicación de la presente Norma, con excepción de lo dispuesto en su primer y
último párrafos, hasta que el Poder Ejecutivo, mediante decreto supremo refrendado por el
Ministro de Economía y Finanzas, establezca los parámetros de fondo y forma que se
encuentran dentro del ámbito de aplicación esta Norma.

Al respecto, debemos precisar ciertos conceptos:

•EVASIÓN TRIBUTARIA.- Es la sustracción fraudulenta e intencional al pago de un tributo,


destinada a reducir total o parcialmente la carga tributaria; como por ejemplo, en los casos de
doble facturación. La evasión debe distinguirse del mero incumplimiento o del retraso en el
pago de las obligaciones tributarias, supuestos en los que no existe voluntad de engaño o
fraude al Estado.

La Ley de Delitos Tributarios (Decreto Legislativo Nº 813) norma los delitos llamados de
defraudación tributaria, contemplando figuras más amplias que excediendo el concepto de
evasión, configuran formas de delito tributario, como por ejemplo: aumento ilegal de saldos a
favor, solicitudes de devolución sustentadas fraudulentamente, etc.

•ELUSIÓN.- Es la eventual eliminación o reducción del tributo a pagar, empleando formas no


prohibidas expresamente por las normas legales. Debe precisarse que esta figura se
caracteriza por el abuso de las formas jurídicas; es decir, por la simulación o distorsión de las
operaciones económicas o actos jurídicos, con el objeto de disimular las reales formas
económicas o jurídicas que normalmente sí configuran el hecho imponible.

Ejemplo: el caso de una persona natural que edifica un mueble con el fin de venderlo, lo cual
está gravado con el IGV. Sin embargo, antes de enajenar el inmueble lo alquila durante un mes
y luego lo vende a efectos de eludir la aplicación de dicho impuesto, aduciendo que no fue
edificado para su venta.

•ECONOMÍA DE OPCIÓN.- Es el derecho del contribuyente para escoger la alternativa menos


onerosa desde el punto de vista tributario, cuando la ley le otorga esa posibilidad.

Ejemplo: el caso de una persona natural que realiza actividades consideradas de tercera
categoría según el Impuesto a la Renta y que, por su nivel de ingresos y condiciones
particulares, puede optar por tributar en el Régimen General, en el Régimen Especial del
Impuesto a la Renta, o en el Régimen Único Simplificado.

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