Integrantes Grupo 4:
Caso 4:
Paciente femenino de 34 años quien se encuentra hospitalizada por cuadro de psicosis de 4
meses de evolución. Presenta delirios autorreferenciales, alucinaciones auditivas de varias
voces que comentan insultan y dan órdenes, es más habladora de lo habitual y se ha
abandonado de una forma importante en su apariencia personal. Se inició tratamiento con
haloperidol a dosis de 1.5mg y presentó marcada rigidez, hipomimia, temblor, bradiquinesia y
marcha festinante. Por lo anterior se inició tratamiento con risperidona tabletas de 2mg, media
tableta en las noches, lo síntomas han persistieron durante 15 días, posteriormente se cambió el
tratamiento a olanzapina 10mg diarios. Los síntomas descritos han continuado siendo
prominentes.
EVALUACIÓN MULTIAXIAL
Eje II: No hay información sobre rasgos o trastornos de personalidad previa. No se informa
presencia de retraso mental.
Diagnósticos diferenciales:
Psicosis secundario a una patología médica de base o una sustancia: Para hacer el diagnóstico de
esta categoría los síntomas psicóticos que siempre deben estar presentes son delirios o
alucinaciones, los cuales cumplen con el caso pero no hay información que los relacione con
enfermedad médica existente. El tratamiento en esta condición es el de la enfermedad de base,
es decir manejar la patología médica o la intoxicación que está generando el cuadro psicótico.
Pueden resultar útiles los fármacos antipsicóticos que usualmente pueden ser manejados a
dosis bajas y solamente mientras se eliminan los síntomas de psicosis. dentro de las sustancias
que pueden producir estos síntomas se encuentran las anfetaminas y la cocaína, se debe
descartar por medio de la observación del descenso de la sintomatología conforme pasa el
tiempo de abstinencia y cabe resaltar que predominan los síntomas positivos y no los negativos
como embotamiento o aplanamiento afectivo.
Trastorno delirante: la diferencia se basa en la naturaleza de las ideas delirantes (no extrañas en
el trastorno delirante) y en la ausencia de otros síntomas característicos de la esquizofrenia (p.
ej., alucinaciones, lenguaje o comportamiento desorganizados, o síntomas negativos
manifiestos)
TRATAMIENTO:
● Hospitalizar
● Continuar: Olanzapina 1 tab 10 mg/día, puede incrementarse 5 mg/día cada semana
hasta una dosis máxima de 20 mg/día y al completar la segunda semanas de su
administración evaluar.
● Administrar: Biperideno ampolla 5 mg. Administrar 2 mg IM. Puede repetirse esta dosis
cada media hora hasta un máximo de cuatro dosis consecutivas en 24 horas.
● Se solicita: Transaminasas, glucemia en ayunas, perfil lipídico, hemograma y
electrocardiograma de inicio, luego de segumiento se le adicionará la evaluación de peso
diario y control de signos vitales permanente.
Olanzapina
Es un fármaco antipsicótico atípico que generalmente, su mecanismo de acción lo realiza por
medio de su perfil como potente antagonista de los receptores de la dopamina tipos 1, 2, y 4, de
los de 5-HT tipos 2A y 2C, de los receptores muscarínicos, receptores alfa-1 y de los receptores
de histamina H1.
En este caso, a la paciente se le administró la risperidona a una dosis subterapéutica (1 mg/día)
y después de dos semanas no se le aumentó la dosis, si no que se le cambió el antipsicótico a
olanzapina. Lo ideal habría sido aumentar la dosis hasta llegar a 8 mg/día, y si persistía sin
respuesta, ahí si modificar el medicamento. Por esto, debido a que el cambio ya está hecho y no
se sabe cuánto tiempo lleva se decidió seguir este fármaco y hacer el manejo como si fuera el
primer fármaco con el que se hace el tratamiento.
La dosis mínima terapéutica es de 10mg/día y se llegará hasta 20 mg aumentado 5 mg por
semana y revalorando a la segunda semana; se considera falla terapéutica con este fármaco si no
se presenta eficacia contra los síntomas psicóticos a la sexta semana con la dosis máxima.
Se ha descrito que la Olanzapina al igual que los otros antipsicóticos más recientes, no causan
aumentos de la prolactina o estos son mínimos y reducen el riesgo de disfunción del sistema
extrapiramidal y discinesia tardía, lo que refleja un menor antagonismo de los receptores D2.
Sin embargo, es necesario evaluar ALT y/o AST ya que si están elevadas tienen mayor riesgo de
disfunción hepática. También se ha demostrado que generan aumento de peso, alteraciones en
el metabolismo de glúcidos y lípidos, por lo que se deberá realizar un seguimiento y exámenes
de laboratorio iniciales y de control de reacciones adversas, también genera disminución del
umbral de convulsiones dosis dependiente.
Biperideno
Inicialmente, ante el parkinsonismo secundario a medicamentos, se debería suspender o reducir
la dosis del medicamento causante, y esto ya podría reducir las manifestaciones
extrapiramidales, sin embargo, en este caso se cambió el antipsicótico típico (haloperidol) por
un antipsicótico atípico, que tienen menos efectos extrapiramidales y, sin embargo, los síntomas
persistieron. Como la paciente sigue además con síntomas psicóticos, se debe mantener el
manejo farmacológico, entonces para controlar el parkinsonismo ya estaría indicado usar un
anticolinérgico como el biperideno, que compite por los receptores de la acetilcolina en los
ganglios basales, restaurando el balance dopamina/acetilcolina.
Referencias:
- Sadock B, Sadock V. Kaplan & Sadock Sinopsis De Psiquiatría. 10ª Edición. Barcelona: Lippincott
Williams And Wilkins. Wolters Kluwer Health; 2008.
- Wikinski, Silvia. El Tratamiento Farmacológico En Psiquiatría. Editorial: Panamericana. Pg 170-191