Anda di halaman 1dari 24

DOCTRINAS RELACIONADAS CON EL DERECHO A LA

PROPIEDAD INTELECTUAL Y DERECHO DE AUTOR.

CURSO :

DOCENTE : ABOG. ALMA QUEVEDO MOREYRA

CICLO : II

ALUMNA : ZILA DE PINHO PEREZ

PUCALLPA-UCAYALI

2015
DEDICATORIA

A dios y mi familia por apoyarme y darme

La oportunidad de alcanzar metas personales

Y profesionales.

1
INTRODUCCIÓN

Los derechos de autor son un campo fascinante que involucra el desarrollo creativo de
la sociedad representada a través de los autores, por lo cual el estado debe proteger
esta libertad de creación y sobre todo proteger su obra.

El Perú siempre ha defendido los derechos de autor, y actualmente lo hace a través de


la constitución política del Perú, el Decreto Legislativo Nº 822 y tiene como la institución
encargada de hacer cumplir todas las disposiciones al INDECOPI a través de la oficina
de Derechos de Autor.

Las obras fruto de la creación permiten que la sociedad mejore y se fortalezca, y origina
una competencia sana entre investigadores e intelectuales por obtener cada día una
mejor obra, para su aplicación en la sociedad.

La Propiedad Intelectual es la relacionada a los derechos intangibles. Por ejemplo, es la


propiedad que tiene el autor de una canción sobre esta, o la propiedad que tiene un
escritor sobre la novela que escribió. Por ser los autores son los únicos que pueden
autorizar que sus creaciones sean publicadas o utilizadas para fines diversos. La
Propiedad Intelectual también es la que tiene el inventor de un micrófono, por ejemplo,
que aunque no tenga la propiedad de los aparatos que se fabrican sí es el único que
tiene la potestad de autorizar la fabricación de dichos micrófonos.

La Propiedad Intelectual es fundamental para la sociedad, pues si no se respeta no se


puede contar con un correcto funcionamiento del mercado.

Existen dos tipos de derechos incluidos dentro de la Propiedad Intelectual:

a. El Derecho de Autor: Protege todas las creaciones del ingenio humano; vela
por los derechos del autor sobre sus obras (canciones, poemas, aparatos
electrónicos, etc.).

b. Propiedad Industrial: Es el derecho exclusivo del uso de un signo distintivo


(marcas, nombre comercial, lema comercial, denominación de origen), una
patente de invención, un modelo de utilidad, un diseño industrial. La propiedad
industrial protege la creatividad, la invención e ingenio de cualquier persona o
empresa para identificarse en el mercado.

2
I. ANTECEDENTES HISTÓRICOS

El derecho de autor existe desde la antigüedad, pero no como tal lo entendemos hoy en
día, es un error creer que esta nació con la imprenta; sin embargo no existía una
legislación especial para regularla, motivo por el cual los autores eran generalmente
protegidos por algún gran personaje (Mecenas), o por el Estado (Atenas).

Grecia podría ser considerada la cuna del primigenio y elemental concepto de Derecho
de Autor, a pesar de la crítica de otros autores que señalan que no contaban, con
disposiciones legales en esta materia debido a la falta de móvil económico (Stolfi). Pero
¿cómo surgió?, ¿qué fenómeno motivo el surgimiento de estos derechos? Creemos que
la respuesta está en lo que observamos diariamente en nuestra realidad: El plagio.

En la Roma Imperial el plagio se definió más concretamente en “acto injuriarum” o acción


deshonesta es decir que el plagio no era castigado por los tribunales sino solo por la
opinión pública.

La propia ley había sido influida por esa protección del autor. El Digesto, en su libro XLI,
título 65, principio y en el libro y en el libro XLVII, título 2º 14, parágrafo 17, castigada el
robo de un manuscrito, y aunque esto no tiene nada que ver con la protección del
derecho de autor en sí, en este antecedente significa que la legislación romana
tenia consideración al manuscrito como la constancia de una propiedad especial, la del
autor, sancionando su robo también en forma distinta a la delos demás propiedades.

En la Edad Media, los principios del Derecho de Autor siguieron teniendo poco
desarrollo. Los reimpresores eran considerados como malhechores y en los escritos
religiosos se preocupaban por evitar las alteraciones y mutilaciones.

En esta época se implantó el sistema de privilegios reales o regalías de explotación de


las obras a los impresores era el soberano el que estaba encargado de dar el permiso
o privilegio esto se otorgaba a los editores para que no abusasen de su distribución se
otorgaba para un cierto periodo y para un determinado lugar, esto ocasionaba querellas
entre soberanos. El primer privilegio se concedió a Juan de Spira el año 1466 en
Venecia.

3
Posteriormente, se empieza a manifestar un nuevo concepto que vincula la personalidad
con la propiedad, elemento fundamental del Derecho de Autor. Según Locke, pensador
de la época, el hombre es dueño de sí mismo, propietario de su persona y sus acciones.

Esta doctrina de la propiedad espiritual se desarrolla plenamente a fines del Siglo XVIII.
Ésta partía de la base de que el autor, por contrato, traspasa al editor un usufructo y no
la total propiedad de la obra, lo cual deja claro el contenido irrenunciable y no disponible
del derecho a la libertad de la autor enraizada en la propiedad espiritual. En esa época
ya se empieza a distinguir entre la obra intelectual y el soporte o medio que la contiene.

Los autores no empezaron a reclamar el derecho sobre su trabajo intelectual hasta la


llegada de la era moderna, cuando la invención de la imprenta de Gutenberg permitió la
distribución masiva y la piratería de las obras.

En 1710 se otorga la primera protección formal al derecho de autor a través del


Estatuto de la Reina Ana de Inglaterra. Sin embargo, su protección se limita a la
piratería de las obras impresas (que crea el derecho exclusivo a imprimir). En España
la primera ley data de 1762, mientras que en Francia hubo que esperar al final de la
revolución francesa para que en 1791 se suprimieran los privilegios de los impresores y
surgiera el derecho de autor en favor de los creadores.

La Revolución Francesa y la Independencia de Estados Unidos condujeron al derecho


de autor a su forma contemporánea, basada en dos principios fundamentales. Por un
lado, un derecho de propiedad económicamente comerciable, otorgado por primera vez
por la Constitución de Estados Unidos de 1787. Por otro lado, Francia y Alemania
desarrollaron la idea de expresión única del autor. Inspirado por el filósofo alemán Kant,
que decía que una obra de arte no puede separarse de su autor, el escritor francés
Beaumarchais empezó a organizar a los autores en torno a la primera sociedad de
autores del mundo. Originándose el derecho a la libre expresión en el artículo 11 de la
Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano:

La libre comunicación del pensamiento es uno de los más preciosos derechos del
hombre. Todos los ciudadanos pueden, en consecuencia, hablar, escribir e imprimir
libremente.

La eliminación de los privilegios de edición fue efímera. En poco tiempo, el nuevo


régimen admitió que era impráctico e injusto el obliterar el sistema totalmente. Nuevas

4
leyes, orientadas a proteger los derechos de los autores franceses, fueron establecidas,
debiendo coexistir las mismas con los principios de libre expresión. Desde entonces,
esa coexistencia ha exigido se mantenga un fino y sutil equilibro legal, a menudo puesto
a prueba en las cortes. En 1791, la Asamblea Nacional francesa aprobó la primera ley
de derechos de autor. Elocuentemente en la declaración de Le Chapellier ante la
asamblea francesa en 1791:

De todas las propiedades, la más sagrada, la más legítima, la más inatacable, y, si me


es permitido expresarme así, la más personal es la que concierne a la obra fruto del
pensamiento de un escritor.

Por un tiempo el Derecho de Autor estaba protegido adecuadamente en los diferentes


terrenos nacionales, es decir en cada país existía las garantías necesarias para respetar
el Derecho de Autor. Así explica Javier Herrera diciendo que a “principios del siglo XIX
muchos Estados...tenían ya sus leyes de derecho de autor...estas surtían efecto dentro
de los territorios nacionales, pero el desarrollo de las relaciones internacionales los
cambios culturales, la traducción de las obras exigían mayor protección para las obras
nacionales en los países extranjeros y para de los extranjeros en los nacionales”. Se
debía buscar mecanismos que contribuyan a ello y que abarquen los diversos países.
Es así que en 1886 su firma el Primer Acuerdo multilateral, es el “Convenio de Berna
para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas”. Este Convenio fue el inicio para
que en el transcurso del tiempo y con las diferentes realidades que se presenta en el
mundo la legislación se vaya adecuando teniendo como base a este Convenio. Por esto
se dan diferentes reuniones entre las cuales se firma la Convención Universal sobre
Derecho de Autor y también se forma un organismo muy importante es la OMPI
(Organización Mundial de la Propiedad Intelectual).

Hoy en día es INDECOPI, la cual se encarga de analizar los casos referidos a la


protección de los derechos de autor, que como hemos visto en líneas anteriores, no es
capricho moderno, sino producto de la necesidad social.

5
II. ESTUDIOS PRELIMINARES ACERCA DEL DERECHO DE AUTOR

El derecho de autor es una rama del Derecho a la Propiedad Intelectual (La propiedad
intelectual está dividida en dos grandes ramas: el derecho de autor y la propiedad
industrial), y es el que se refiere a los atributos legales que tienen los autores sobre las
obras artísticas y literarias que son fruto de su creación. El derecho de autor es aquel
que protege todas las obras creadas por el ingenio humano. Por ejemplo, es el derecho
que tiene el escultor sobre sus esculturas, el pintor sobre sus cuadros, el escritor sobre
sus libros, el creador de un programa de computación sobre su software, el artista
intérprete sobre sus interpretaciones, entre otros.

En el caso particular del derecho de autor, la protección se obtiene de manera


automática con la creación y no se encuentra sujeta a formalidad alguna. La propiedad
industrial, en cambio, sí requiere el registro ante la autoridad competente para garantizar
la protección.

La protección de la propiedad intelectual es fundamental porque genera el desarrollo


socio-cultural y económico de los pueblos. Hoy en día, los países más competitivos son
aquellos que fomentan la creatividad de sus habitantes. Una protección de los valores
intelectuales y creaciones en general, genera riqueza y aumenta el nivel de vida de las
personas.

2.1. Concepto de derecho de propiedad intelectual

El derecho de la propiedad intelectual protege aquello que desarrolla el hombre, con


base en su capacidad inventiva y talento artístico. Dicha cualidad, conocida como
“Creatividad”, ha venido a reflejarse en la habilidad que posee el hombre para observar,
analizar, abstraer, comunicar y, en consecuencia, transformar o expresar el entorno que
le rodea. En tal virtud, por creatividad entendemos la capacidad de todo individuo para
transformar o expresar su entorno social o natural, utilizando su destreza innovadora o
sensibilidad artística, y producir así algo nuevo, original o que le distingue.

El común denominador de la propiedad intelectual es precisamente la creatividad


intelectual que resulta el conocimiento científico, inventivo, técnico, literario, artístico y
mercadológico, del ser humano, comprendiendo las obras artísticas e intelectuales,
invenciones, diseños aplicados a la industria, conocimientos técnicos, secretos e
6
información confidencial y el goodwill que desarrollan las empresas y comercios en el
empleo de marcas y otros signos distintivos, en su estrategias comerciales
mercadológicas y publicitarias.

El derecho de la propiedad intelectual es connatural al hombre y es quizás tan antiguo


como éste. Sin embargo, su verdadero surgimiento como sistema protector del elemento
de la creatividad data de siglo XVIII y evoluciona posteriormente hacia el siglo actual.
Su impacto ha sido tal, que ha venido a modificar algunas de las más sólidas estructuras
e instituciones del derecho universal, dando cabida a un nuevo esquema jurídico, con
fundamento y principios propios, orientado a la protección de los bienes que no pueden
verse ni tocarse. Por su trascendencia e importancia, la propiedad intelectual es la rama
del derecho con capacidad natural para albergar las nuevas manifestaciones de la
conducta humana, referidas a la comunicación e información, es por ello el verdadero
derecho del futuro.

El derecho de propiedad intelectual reconoce al derecho de autor y la propiedad


industrial, como las dos grandes vertientes en que, desde el punto de vista jurídico, se
divide el objeto de protección de dicha materia, según se enfoca hacia la producción
literaria o artística, o la innovación tecnológica o industrial.

2.2. Concepto de derecho de Autor

Al querer plantear una definición de Derecho de autor, podríamos considerarlo


generalmente ¾como algunos libros y como la propia legislación¾ como “aquella
disciplina jurídica que protege las obras y prestaciones en cuanto creaciones artísticas
del intelecto humano , recordando que se encuentra compartiendo con la propiedad
industrial la relación de especies género respecto a la propiedad intelectual. Como dice
Juan Espinoza estos derechos de autor forman parte de los derechos intelectuales
¾consideramos propiedad Intelectual- y están compuestos por dos grupos de derechos:
los derechos patrimoniales, en los cuales se tutela la disposición de la obra y los
derechos personales, en los cuales se tutela una serie de situaciones jurídicas
destinadas a proteger la atribución de la paternidad intelectual del autor con respecto a
la obra, así como la integridad de la misma”.

7
Es cierto, estas atribuciones que se le dan al autor que consta de dos partes tanto los
derechos patrimoniales (conocidos también como económicos) logran que se le
considere un incentivo para que siga aportando más y no paralice su producción
creativa, y los derechos personales (o derechos morales) que es algo más íntimo a la
persona, que logra darle una posición de reconocimiento al autor, tomando como
premisa que una obra de arte refleja mucho la personalidad y la manera de ser de su
autor: que es una proyección un una objetivación de su personal y espiritual manera de
ser, de tal manera que el modo de ser peculiar y característico de cada autor no pueda
menos que ser reflejado en su creación.

Tenemos como ejemplo de estos derechos el ser reconocido como autor, prohibir que
se altere su propio nombre, decidir su la propia obra se publica, etc. A continuación
haremos referencia cuales son las características de los derechos morales y que a la
vez diferencia de los derechos económicos; como es que se consideran unidos a la
persona del autor, ¾este es el punto de partida para las otras características¾, son
perpetuos, inalienables, imprescriptibles e irrenunciables.

8
III. DOCTRINAS RELACIONADAS CON EL DERECHO A LA PROPIEDAD
INTELECTUAL Y DERECHO DE AUTOR.

3.1. En la Constitución Política del Perú del año 1993, vemos que el artículo
Nº 2 numeral 8 hace mención a este derecho, estableciendo a la libertad de
creación intelectual, artística, técnica y científica como un derecho
fundamental protegido por la Constitución, por lo cual los autores no tienen
limitación o restricción para desarrollar su libertad de creación. Asimismo se
establece que el autor (el artículo establece derechos para toda persona, por
lo que no diferencia entre persona natural o jurídica) tiene derecho a la
propiedad sobre dichas creaciones y a su producto, por lo cual determina un
derecho patrimonial que puede permitirle al autor la explotación de su
creación, y los demás derechos sobre esa propiedad. Los 2 artículos que
mencionaban sobre la propiedad intelectual en la constitución de 1979 han
sido integrados en este único artículo de la constitución de 1993.

“A la libertad de creación intelectual, artística, técnica y científica, así como


a la propiedad sobre dichas creaciones y a su producto. El Estado propicia
el acceso a la cultura y fomenta su desarrollo y difusión.”

3.2. En la terminología jurídica, la expresión “derecho de autor” se utiliza para


describir los derechos de los creadores sobre sus obras literarias y artísticas.
Las obras que se prestan a la protección por derecho de autor van desde los
libros, la música, la pintura, la escultura y las películas hasta los programas
informáticos, las bases de datos, los anuncios publicitarios, los mapas y los
dibujos técnicos.

3.3. Organización Mundial de la Propiedad Intelectual Es el conjunto de


derechos de autor, personales (morales) y patrimoniales (económicos) que
corresponden a los autores sobre las obras de su creación.
En otras jurisdicciones y para la OMPI (la expresión “intellectual property”
engloba tanto los derechos de propiedad industrial (marcas, patentes, diseño
industrial, denominaciones de origen) como los derechos de propiedad
intelectual (derechos de autor y derechos afines)

9
3.4. Ley Sobre El Derecho De Autor: Decreto Legislativo Nº 822 (*)

(*) De conformidad con la Sexta Disposición Complementaria, Transitoria y Final


de la Ley N° 28131, publicada el 19-12-2003, se deroga el presente decreto
legislativo en la parte que se oponga a la Ley N° 28131(Ley del Artista).

Esta Ley, tienen por objeto la protección de los autores de las obras literarias y
artísticas y de sus derechohabientes, de los titulares de derechos conexos al
derecho de autor reconocidos en ella y de la salvaguardia del acervo cultural.
Esta protección se reconoce cualquiera que sea la nacionalidad, el domicilio del
autor o titular del respectivo derecho o el lugar de la publicación o divulgación.

3.4.1. Del objeto protegido:

La protección del derecho de autor recae sobre todas las obras del ingenio, en
el ámbito literario o artístico, cualquiera que sea su género, forma de expresión,
mérito o finalidad.

Los derechos reconocidos en esta ley son independientes de la propiedad del


objeto material en el cual está incorporada la obra y su goce o ejercicio no están
supeditados al requisito del registro o al cumplimiento de cualquier otra
formalidad.

El derecho de autor es independiente y compatible con:

a. Los derechos de propiedad industrial que puedan existir sobre la obra.

b. Los derechos conexos y otros derechos intelectuales reconocidos.

En caso de conflicto se estará siempre a lo que más favorezca al autor.

Están comprendidas entre las obras protegidas las siguientes:

a. Las obras literarias expresadas en forma escrita, a través de libros,


revistas, folletos u otros escritos.

b. Las obras literarias expresadas en forma oral, tales como las


conferencias, alocuciones y sermones o las explicaciones didácticas.

c. Las composiciones musicales con letra o sin ella.

10
d. Las obras dramáticas, dramático-musicales, coreográficas,
pantomímicas y escénicas en general.

e. Las obras audiovisuales.

f. Las obras de artes plásticas, sean o no aplicadas, incluidos los bocetos,


dibujos, pinturas, esculturas, grabados y litografías.

g. Las obras de arquitectura.

h. Las obras fotográficas y las expresadas por un procedimiento análogo a


la fotografía.

i. Las ilustraciones, mapas, croquis, planos, bosquejos y obras plásticas


relativas a la geografía, la topografía, la arquitectura o las ciencias.

j. Los lemas y frases en la medida que tengan una forma de expresión


literaria o artística, con características de originalidad.

k. Los programas de ordenador.

l. Las antologías o compilaciones de obras diversas o de expresiones del


folklore, y las bases de datos, siempre que dichas colecciones sean
originales en razón de la selección, coordinación o disposición de su
contenido.

m. Los artículos periodísticos, sean o no sobre sucesos de actualidad, los


reportajes, editoriales y comentarios.

n. En general, toda otra producción del intelecto en el dominio literario o


artístico, que tenga características de originalidad y sea susceptible de
ser divulgada o reproducida por cualquier medio o procedimiento,
conocido o por conocerse.

Sin perjuicio de los derechos que subsistan sobre la obra originaria y de la


correspondiente autorización, son también objeto de protección como obras
derivadas siempre que revistan características de originalidad:

a. Las traducciones, adaptaciones.

b. Las revisiones, actualizaciones y anotaciones.

11
c. Los resúmenes y extractos.

d. Los arreglos musicales.

e. Las demás transformaciones de una obra literaria o artística o de


expresiones del folklore.

No son objeto de protección por el derecho de autor:

a. Las ideas contenidas en las obras literarias o artísticas, los


procedimientos, métodos de operación o conceptos matemáticos en sí,
los sistemas o el contenido ideológico o técnico de las obras científicas,
ni su aprovechamiento industrial o comercial.

b. Los textos oficiales de carácter legislativo, administrativo o judicial, ni las


traducciones oficiales de los mismos, sin perjuicio de la obligación de
respetar los textos y citar la fuente.

c. Las noticias del día, pero, en caso de reproducción textual, deberá citarse
la fuente de donde han sido tomadas.

d. Los simples hechos o datos.

3.4.2. De los titulares del Derecho de Autor:

Se presume autor, salvo prueba en contrario, a la persona natural que aparezca


indicada como tal en la obra, mediante su nombre, firma o signo que lo
identifique.

El autor es el titular originario de los derechos exclusivos sobre la obra, de orden


moral y patrimonial, reconocidos por ley.

Sin embargo, la ley reconoce que se podrán beneficiar otras personas naturales
o jurídicas, en los casos expresamente previstos en ella.

El autor de una obra tiene por el sólo hecho de la creación la titularidad originaria
de un derecho exclusivo y oponible a terceros, que comprende, a su vez, los
derechos de orden moral y patrimonial determinados en la presente ley.

La enajenación del soporte material que contiene la obra, no implica ninguna


cesión de derechos en favor del adquirente, salvo estipulación contractual
expresa o disposición legal en contrario.
12
El derecho de autor sobre las traducciones y demás obras derivadas, puede
existir aun cuando las obras originarias estén en el dominio público, pero no
entraña ningún derecho exclusivo sobre dichas creaciones originarias, de
manera que el autor de la obra derivada no puede oponerse a que otros
traduzcan, adapten, modifiquen o compendien las mismas obras originarias,
siempre que sean trabajos originales distintos del suyo.

Los derechos morales reconocidos por ley, son perpetuos, inalienables,


inembargables, irrenunciables e imprescriptibles. A la muerte del autor, los
derechos morales serán ejercidos por sus herederos, mientras la obra esté en
dominio privado, salvo disposición legal en contrario.

Son derechos morales:

a. El derecho de divulgación.

Por el derecho de divulgación, corresponde al autor la facultad de decidir


si su obra ha de ser divulgada y en qué forma. En el caso de mantenerse
inédita, el autor podrá disponer, por testamento o por otra manifestación
escrita de su voluntad, que la obra no sea publicada mientras esté en el
dominio privado.

b. El derecho de paternidad.

Por el de paternidad, el autor tiene el derecho de ser reconocido como


tal, determinando que la obra lleve las indicaciones correspondientes y
de resolver si la divulgación ha de hacerse con su nombre, bajo
seudónimo o signo, o en forma anónima.

c. El derecho de integridad.

Por el derecho de integridad, el autor tiene, incluso frente al adquirente


del objeto material que contiene la obra, la facultad de oponerse a toda
deformación, modificación, mutilación o alteración de la misma.

d. El derecho de modificación o variación.

Por el derecho de modificación o variación, el autor antes o después de


su divulgación tiene la facultad de modificar su obra respetando los
derechos adquiridos por terceros, a quienes deberá previamente
indemnizar por los daños y perjuicios que les pudiere ocasionar.

13
e. El derecho de retiro de la obra del comercio.

Por el derecho de retiro de la obra del comercio, el autor tiene el derecho


de suspender cualquier forma de utilización de la obra, indemnizando
previamente a terceros los daños y perjuicios que pudiere ocasionar.

Si el autor decide reemprender la explotación de la obra, deberá ofrecer


preferentemente los correspondientes derechos al anterior titular, en
condiciones razonablemente similares a las originales.

El derecho se extingue a la muerte del autor. Una vez caída la obra en el


dominio público, podrá ser libremente publicada o divulgada, pero se
deberá dejar constancia en este caso que se trata de una obra que el
autor había rectificado o repudiado.

f. El derecho de acceso.

Por el derecho de acceso, el autor tiene la facultad de acceder al ejemplar


único o raro de la obra cuando se halle en poder de otro a fin de ejercitar
sus demás derechos morales o los patrimoniales reconocidos en la
presente ley.

Este derecho no permitirá exigir el desplazamiento de las obras y el


acceso a la misma se llevará a efecto en el lugar y forma que ocasionen
menos incomodidades al poseedor.

3.5. Marisol Ferreyros Castañeda: “En el derecho de autor el objeto protegido es


la obra. Esta es la creación intelectual con características de originalidad,
susceptible de ser reproducida o divulgada por cualquier medio conocido o
por conocerse. La originalidad se refiere a individualidad y es la forma como
el autor expresa sus ideas, lo que lo hace diferente de los demás.”,

Como se aprecia en la constitución, se reconoce el derecho de la libertad de


creación y el derecho patrimonial de la creación, no haciendo conocer sobre
el derecho moral (originado en la doctrina francesa) que algunos doctrinarios
como el Dr. Carlos Fernández Sessarego, mencionan que debería ser
llamado derecho personal del autor.

14
3.6. El civilista alemán Otto von Gierke fue el primero en establecer que
estableció una nueva categoría de derechos privados, hasta entonces solo
considerados en el derecho público. Desarrollando jurídicamente la idea en
abstracto expuesta por Kant, partiendo del concepto inicial de la creación, y
que las facultades que tal derecho confiere se reducen, en substancia, al
poder originario y principal de mantenerse la obra en secreto o de
comunicarla al público. Para este autor la obra es una prolongación de la
personalidad del creador, desde el momento que tal personalidad no puede
separarse del producto de su talento. Además dice que las facultades
exclusivas de reproducción, edición, ejecución, etc. No tienen
necesariamente un carácter patrimonial por que el autor puede valerse sin
ningún fin de interés económico.

3.7. lSTTAN, pues si bien el derecho intelectual tiene vinculación estrecha con la
personalidad esta teoría prescinde de la parte formal de la obra y
especialmente de los derechos materiales o pecuniarios.

3.8. Piola Caselli dice que el derecho de autor no protege la personalidad del
autor, pero si la relación jurídica entre al autor y la obra creada cubre
intereses de naturaleza personal, pero calificada y circunscrita en relación
con la obra creada, en la cual el autor vive y su personalidad es expresada,
para que el público o tal vez el Estado tome elementos de juicio y asuma
decisiones que determinen la estima social, la fama que puede obtener y que
influyen en su carrera profesional.

3.9. El jurista Picard, y su primer postulado es la insuficiencia de la clasificación


tripartita clásica de los derechos (derechos reales, personales y de
obligaciones). Este elaboro una clasificación general de las relaciones
jurídicas colocando el derecho de autor en una nueva categoría de
naturaleza sui generis y autonomía: los derechos intelectuales.

En efecto la naturaleza del derecho intelectual es distinta, la producción del


espíritu no puede ser confundida con un trozo de materia y por lo tanto el
ordenamiento jurídico debe ajustarse a ello.

15
Afirma: "Se ha visto, en efecto, que el término propiedad no puede ser
sostenido. La palabra propiedad en el lenguaje del derecho tiene una
significación particularmente precisa. Ella se aplica a la propiedad sobre los
objetos materiales. Con este restringido alcance, ella implica efectos legales
conocidos que no podrían ser extendidos al derecho que se puede tener
sobre una concepción intelectual". Mientras que el derecho de autor nace de
la creación de la obra, el derecho de propiedad se adquiere por medios
distintos, por tradición, accesión, apropiación, prescripción, etc.

3.10. Colin y Capitant, acogiendo las ideas socialista francesa. Parten del
supuesto de que las obras de arte y los inventos son patrimonio de la
humanidad, porque es está a la cual benefician y también que las obras son
de todos porque de todos son las ideas que han contribuido a crearlas. A
pesar de que unos niegan que esto sea cierto no se admitirá que solo el autor
ha sido un elegido tocado por Dios o que su creación ha salido de la nada,
esto es un absurdo, no quiero caer tampoco en el extremo que no hay que
considerarlo al autor como algo ajeno a su obra o quitarle méritos por su
creatividad pero no se le puede dar tanto prioridad –con privilegios- que logre
al final de todo el alejamiento de aportes a la sociedad viéndose perjudicada.

3.11. J. Espinoza dice que el hombre es bidimensional, es un ser único e


irrepetible, pero vive en una sociedad y no se le puede concebir fuera de
esta. Lo mismo ocurre con las obras de su invención: pertenecen a un
mentor, que ha necesitado de experiencias anteriores y ajenas para la
creación de un objeto con características propias que no pueden ser
atribuible a ningún otro sujeto, ya sea considerado individual o
colectivamente.

3.12. Eduardo Piola, que en 1927 dijo que este derecho es doble porque protege
tiene una doble función, una proteger intereses personales de la
personalidad y la otra los intereses patrimoniales.

Llamada también teoría doble o también personal-patrimonial porque


considera al derecho de autor por una parte, el carácter personal y

16
extramatrimonial y de duración, en principio, ilimitada (derecho moral) y, por
la otra, de carácter patrimonial y de duración limitada (derecho patrimonial).

Pero actualmente esta es la teoría que ha sido acogida en todas las


legislaciones y por parte de muchos autores por ejemplo Busta Grande dice:
en nuestro estudio. La denominación correcta y justa definición doctrinaria
de la naturaleza de estos derechos continua siendo objeto de aparente
controversia, sin embargo, si tratamos los aspectos, moral (ligado a la
personalidad) como derecho personal) by patrimonial (de naturaleza
pecuniaria), aunado ambas manifestaciones en un solo derecho de
naturaleza doble, distinguiremos facultades morales y patrimoniales que
emanan de una institución que proyecta su espectro en dos matices
diferentes pero finalmente cunfluyentes forzosos, dando como resultado un
solo derecho de naturaleza propia y de carácter dualista.

3.13. Sherwood, Robert (1992), sostiene que la propiedad intelectual es un


compuesto de dos cosas. Primero, ideas, invenciones y expresión creativa.
Son esencialmente el resultado de la actividad privada. Segundo, la
disposición pública a otorgar el carácter de propiedad a esas invenciones y
expresiones.

Invención y expresión creativas + protección = propiedad intelectual


Agrega el autor, que algunos consideran que es redundante señalar derecho
y propiedad, ya que toda propiedad le otorga el derecho que está implícito,
pero, refleja la falta de otro término colectivo conveniente para designar las
ideas, invenciones y expresiones creativas que dan lugar al concepto de
propiedad intelectual cuando reciben protección pública, aunque lo correcto
debería ser llamarle productos de la mente.

3.14. Mouchet y Radaelli, sostenían en el año 1953, que "... las nociones que los
juristas y los legisladores tienen al respecto son todavía confusas y
contradictorias. Las vacilaciones se revelan, en primer término, en la
terminología empleada, todavía no bien definida y uniforme."Propiedad
intelectual”, “derechos de autor", "derecho autoral", "propiedad científica,
artística y literaria", "derecho de copia" (copyright) y "derechos intelectuales"

17
Siguiendo al maestro Edmond Picard y el punto de vista de Mouchet y
Radaelli, asumimos el término derecho de autor o derechos intelectuales;
como tal, consignamos las diferentes definiciones dadas por los tratadistas
del tema:

"Los derechos intelectuales conciernen a todas las producciones del ingenio


humano en los campos literario, científico o inventivo y artístico; mientras que
los de autor comprenden exclusivamente las producciones creativas en los
campos literario y artístico, considerando las producciones científicas o
inventivas, únicamente en su forma literaria o gráfica, y no en contenido
ideológico, ni en su aprovechamiento industrial"

"El que tiene toda persona sobre la obra que produce; y especialmente, el
que corresponde por razón de las obras literarias, artísticas, científicas,
técnicas, para disponer de ellas por todos los medios que las leyes autorian" .

"Aquel meramente personal sobre los productos de la inteligencia; como el


derecho de autor y la patente de invención, que para su efectividad están
sometidos a registro y, por su expresión económica son susceptibles de
transmisión inter vivos y mortis causa"

"La que corresponde al autor de una obra artística literaria, científica o de


análoga naturaleza, y que la ley protege frente a terceros, correspondiéndole
al titular, entre otros derechos, el de publicación, ejecución, exposición,
transferencia, así como autorizar su reproducción por terceros".

"El derecho de autor nace con la creación misma de la obra, es la


consecuencia inmediata de la terminación de ésta, pues si denominamos a
los hechos previos trabajo y esfuerzo intelectual destinados a concluir
materialmente y plasmar el arte en un proyecto derivado de una idea
determinada”.

"Es el derecho de explotar y disponer a voluntad, de una obra científica,


artística o literaria, reconociendo al autor de ella".

18
3.15. Pizarro Dávila (1974) señala: Para los griegos, el plagio estaba considerado
como un "acto reprochable". En tanto que en el Imperio Romano, el "plagio"
se definió más concretamente en la noción de la "actio injuriarum" o acción
deshonesta, en tanto que los autores sólo buscaban el prestigio y
reconocimiento personal para las obras de su creación, al margen del interés
económico de su uso. La división clásica del Derecho Romano, que era
eminentemente materialista, refuerza esta posición ya que ella contenía los
derechos reales, de obligaciones y personales, en los que no fueron
considerados los derechos intelectuales.

3.16. Ricardo Arbulú (1957) ofrece una síntesis del planteamiento de estos autores
Salleiles, Bluntschli, Gierke y Kohler;, quienes fundamentan lo siguiente:

 Si es cierto que el pensamiento y las ideas no pueden ser objeto de


propiedad, lo pueden ser, los signos sensibles y físicos por cuyo medio
son expresados; y tales vínculos de expresión se consumen con el uso,
como cualesquiera otras cosas muebles.
 Si es cierto que las ideas que construyen la ciencia, la literatura y el arte
son patrimonio de la humanidad, entonces lo es la tierra, el aire, el agua,
la luz, la electricidad, todos los agentes naturales son igualmente
patrimonio universal de la humanidad; y sin embargo, el derecho de
propiedad de ellos existe, porque en su descubrimiento opera el trabajo
físico o mental de alguien, cuanto porque deben usarse según la justicia
distributiva.
 Si es verdad que en el derecho de autor falta el derecho de usar, en su
forma general, es porque se trata de una especie típica de propiedad, lo
cual no impide que el autor use y abuse del derecho de publicar su obra,
de disfrutar de sus utilidades, destruir los ejemplares, rectificarlos, etc.

3.17. Fernando Busta (1997), sintetiza la idea cuando afirma que, doctrinalmente
se sigue discutiendo si corresponde o no la denominación de "Propiedad",
que en sentido estricto es la facultad o derecho pleno de dominio sobre cosas
corporales o tangibles. Agrega que, los tratadistas sostienen que la
propiedad sólo puede darse sobre cosas corpomateriales y no sobre lo
abstracto, lo mental o incorpóreo. Como tal, debe llamarse sólo "Derechos
19
Intelectuales", ya que así como la vida, la libertad, el honor, la creación
intelectual y demás atributos naturales y civiles inherentes al hombre, no
constituyen de ninguna manera propiedad corporal, sino constituyen bienes
incorporales. No obstante esta posición, encontramos en toda la legislación
peruana que en concordancia con lo que señala la OMPI; se sigue usando
el término "propiedad intelectual", al referirse a estos temas y a todas las
acciones que realiza el Indecopi en el marco del cumplimiento de sus
funciones.

3.18. Albert Einstein consideraba que: "La imaginación es más importante que el
saber, y que el verdadero enriquecimiento personal, cultural y económico,
era ir más allá de los conocimientos ya arraigados, hacia una nueva etapa
de descubrimiento". Por su parte Sherwood, Robert (1992), indica que la
creatividad humana es un vasto recurso nacional para cualquier país, como
el oro en las montañas permanecerá enterrando si no se alienta su
extracción, la protección de la propiedad intelectual es la herramienta que
libera. Cuando un sistema protector eficaz se haga realidad, aumentará la
confianza en los activos intelectuales que son valiosos y susceptibles de
protección. Entonces, el hábito de la inventiva y la creatividad, verdadero
corazón del sistema de protección de la propiedad intelectual, se esparcirá
por las mentes de las personas. La protección de la propiedad intelectual,
una herramienta de desarrollo de bajo costo pero potente, está llanamente
disponible para cualquier país en desarrollo, deseoso de recibir sus
beneficios.

El respeto al producto de la capacidad y creatividad del autor, presenta


características propias, entre las que cabe mencionar las siguientes:

A.-Se origina en la mente del hombre, que gracias a su talento logra


materializarlos en una obra, sea éste de carácter literario, artístico, científico
o técnico.

B.-La sola creación de la obra, exige el respeto de la sociedad, evitando que


terceros violen los derechos morales y patrimoniales de los autores.

20
C.-El Estado protege los derechos de autor con leyes expresas; en casos de
infracción el procedimiento se puede tramitar en la vía administrativa a través
de la Oficina de Derechos de Autor de Indecopi; en la vía civil o la vía penal
ante el Poder Judicial.

D.-Los derechos morales y los derechos patrimoniales, son objetos


esenciales de la protección por parte del Estado. El primero permite
preservar la paternidad de la obra, siendo este perpetuo e imprescriptible; y
el segundo el disfrute de los beneficios económicos que ella pudiera reportar,
tanto al autor como a sus causahabientes.

E.-Desde un punto de vista económico, el derecho de autor puede ser


considerado un "bien público", distinguiéndose del bien privado por el hecho
que su uso por parte de un individuo, no afecta las posibilidades de uso de
otros miembros de la sociedad.

Respecto a la protección de los derechos intelectuales por parte del Estado y la


sociedad en su conjunto, cada vez va cobrando mayor importancia en el mundo
entero por los siguientes considerandos: la defensa de la creación intelectual,
permite estimular y recompensar el talento creador de las personas, cuyas obras
mejoran las condiciones de vida de la sociedad, por ser un poderoso factor de
desarrollo socioeconómico, tal como lo demuestran los constantes avances
científicos y tecnológicos que la humanidad ha logrado hasta la fecha; además,
constituye una herramienta básica de formación, promoción cultural, así como
de entretenimiento, en tanto que la importancia para el Estado, es que la
comercialización de las obras, permite mayor recaudación tributaria.

21
IV. CONCLUSIONES

La explotación de las obras del ingenio tiene una incidencia indudable en el plano
económico. Las inversiones que se producen en torno a los derechos intelectuales
generan verdaderas industrias culturales. Por ejemplo, es innegable que la industria
del software o las producciones audiovisuales obligan a realizar inversiones
multimillonarias que incluso son generadoras de empleo para muchas personas en
el mundo entero, además de fuente generadora de divisas para el país y de
recaudación tributaria para el fisco.

El reto fundamental del derecho de autor en el Perú es lograr una efectiva protección
tanto de los autores sobre sus obras literarias y artísticas y de los titulares de
derechos conexos, como de la salvaguardia del acervo cultural. Asimismo, es
indispensable crear una cultura de respeto al derecho de autor donde los ciudadanos
comprendan que respetar la legislación de propiedad intelectual es una obligación
de todos los peruanos.

El Perú tiene una legislación moderna, que reglamenta los derechos de autor, pero
que al igual que en diversas partes del mundo, es necesario políticas más decididas
para su aplicación.

22
V. BIBLIOGRAFIA

 Derecho de Autor en el Perú, Fernando Busta Grande, Tomo I, Editorial Grijley,


1997.

 Derecho de Autor en el Perú, Fernando Busta Grande, Tomo II, Editorial Grijley,
1997.

 La Constitución Comentada, Análisis Artículo por Artículo, Obra Colectiva, 2005.


Editorial Gaceta Jurídica S.A.

 Anuario Andino de Derecho Intelectual 3, Editorial Palestra, Lima 2007

 Anuario Andino de Derecho Intelectual 4, Editorial Palestra, Lima 2008

 Código Civil, Juristas Editores, Julio 2009

LINKs:
www.indecopi.gob.pe
www.wikipedia.org

23

Anda mungkin juga menyukai