Este bullying , en general, sucede en lugares donde no hay adultos supervisando. Esto
puede ocurrir dentro o alrededor de la escuela, aunque esto ocurre más a menudo en las
clases de Educación Física, en lugares apartados, vestíbulos, aseos, en autobuses
escolares, en paradas de autobús, clases que requieren grupos de trabajo y actividades
extraescolares.
El bullying a veces consiste en un grupo de estudiantes que se aprovechan y aíslan un
alumno en particular y se ganan la lealtad de los curiosos que quieren evitar convertirse en
la próxima víctima. El acoso también puede ser perpetrado por los profesores y el mismo
sistema escolar.
Estos actos agresivos son habituales que se produzcan entre niños y niñas en proceso de
entrada en la adolescencia.
El acoso escolar va más allá de las manifestaciones violentas como puede ser pegar, las
más habituales son las actitudes agresivas como impedir el acceso al ámbito social de la
persona agredida. La violencia en el cuerpo, la agresividad va a las relaciones sociales.
¿Por qué motivos puede aparecer el bullying?
VÍCTIMA
Características físicas:
Suelen ser en general varones, de complexión débil, cuya edad entra en la media del
grupo.
Existen menos víctimas que agresores o bullies.
Características académicas:
Su rendimiento escolar suele ser medio-bajo, y presentan una actitud pasiva hacia la
escuela y el / a maestro / a.
Características de personalidad:
Suelen ser chicos o chicas tímidos, introvertidos, con pocas relaciones
interpersonales, reproches, con baja aceptación por parte de sus iguales, aunque a veces
pueden mostrarse agresivos.
Aceptación de normas.
La ansiedad se presenta de forma muy considerable.
Presentan una baja autoestima y un grado medio de autocontrol.
Características del clima socio-familiar:
Suelen ser ambientes en que se presenta el conflicto de forma moderada y donde se
sobreprotege al sujeto, lo que no permite el desarrollo de su autonomía.
El acoso escolar es favorecido y reforzado gracias a la “ley del silencio y del miedo” que se
impone. Las víctimas por temor a las represalias, los compañeros por miedo a ser
agredidos.
Los que presenciamos un acto de agresión y no intervenimos, nos convertimos en
CÓMPLICES del agresor.
No todo tipo de intervención es efectiva para reducir el acoso escolar.