Cresques, convertido y bautizado como Jaume Ribes tras las persecuciones a los judios de
1391, trabajo en la produccion de este tipo de cartografia y en la de instrumental tecnico
para la navegacion, incluidas bnijulas. Al de-sempeno de esta actividad alude el «jueu
buxoler» con que se le reconoce.
La carta que elabora es mas sintetica en la informacion toponimica que la de 1339.
Aparece en Catalan e introduce los nuevos conocimientos adquiridos en la costa africana,
como muestra la referenda al viaje del na-vegante Catalan Jaume Ferrer, a la
desembocadura del Rio de Oro, cinco grados al sur del famoso cabo de Non, limite de la
carta de 1339. En ella se encuentran ya al completo las islas Canarias.
Tradicion cartografica que mantiene Gabriel Valseca, autor de una carta nautica
fechada en 1439, que incorpora las tierras reconocidas por los Portugueses en las costas
occidentales africanas. Tradicion a la que perte-nece tambien el Planisferio de B. Pareto,
de 1455, en pergamino como las anteriores, de casi metro y medio de longitud por 70 cm
de anchura. Tradicion que se prolongara en los siglos posteriores, a traves de verdaderas
estirpes familiares, como los Oliva. Tradicion en la que se encuentra la Carta o mapamundi
de Juan de la Cosa de 1500, que incluye ya el perfil de las nuevas tierras en el entorno del
Caribe.
Las necesidades de la practica marina impulsaron, tambien, la bus-queda de nuevas
tecnicas en el «arte de navegar». Estimularon, asimismo, inquietudes de otro orden que
significaban el transito del hacer empirico a la reflexion teorica y el vinculo entre ambos.
Es el camino que conduce a la recuperacion del saber de los antiguos.