Introducción
La quinua es un pseudo-cereal que pertenece a la familia de las Chenopodaceas. También
conocido como el Grano de Oro de los Andes, fue domesticado y utilizado en la dieta de las
civilizaciones Tiwanacota e Inca desde hace más de 5000 años. La quinua es actualmente el
único grano conocido que provee todos los aminoácidos esenciales necesarios para el
desarrollo del cuerpo humano. Contiene a la vez significativas cantidades de diversos
minerales como ser potasio, calcio, fósforo y hierro que lo convierten en un alimento
extremadamente nutritivo. Estas son fuentes alimentarias que pueden ser utilizadas para
mejorar la nutrición, especialmente de niños y adultos mayores. Por otra parte, al no contener
gluten es un alimento ideal para las personas celiacas. El extensor lácteo de quinua es un
ingrediente con un buen contenido de proteína. Ofrece beneficios tecnológicos y
nutricionales, los cuales dependen de la composición, cantidad, conformación, etc.
La desnutrición es uno de los problemas más apremiantes de la población infantil en Bolivia.
Las condiciones sociales, políticas y económicas no han permitido erradicar este flagelo y
actualmente es una de las prioridades para el sistema de salud. La Atención Integrada a las
Enfermedades Prevalentes de la Infancia (AIPEI) y el Seguro Universal Materno Infantil
(SUMI), priorizan el problema de la desnutrición en el menor de cinco años, como una
manera efectiva de reducir la elevada morbi-mortalidad asociada, junto con la reducción
de las otras enfermedades prevalentes de la infancia. La desnutrición se concentra sobre
todo en poblaciones rurales, hogares sin acceso a agua potable y/o saneamiento, o
donde las mujeres tienen un bajo nivel de escolaridad. Generalmente se inicia ya durante la
gestación dando como producto a un recién nacido de bajo peso, con mayores probabilidades
de morir que otros con peso adecuado; la desnutrición se agrava al no recibir lactancia
materna exclusiva, exponerse a patologías infecciosas, ni recibir alimentación
complementaria adecuada. (Diego Murillo Sasamoto, 2006)
La desnutrición se puede prevenir mejorando el entorno del niño y favoreciendo el adecuado
aporte de alimentos, fomentando la lactancia materna y mejorando las políticas de salud
dirigiéndolas a una detección precoz de cualquier modificación en los valores
antropométricos. (Diego Murillo Sasamoto, 2006)
El propósito del presente trabajo es la elaboración del extensor lácteo de quinua para la
fortificación de la leche. Con esto se espera poder obtener un producto con alto contenido
proteico que pueda ayudar a combatir la desnutrición de niños, así como ayudar en el
desarrollo de niños en edad escolar.
2. Descripción del problema
En Bolivia uno de los mayores problemas es la desnutrición de los niños en el área rural,
anualmente de cada mil niños y niñas que nacen, 24 mueren durante su primer mes de vida,
54 en su primer año y 75 en los primeros 5.
Potosí es el departamento en el que se presenta mayor número de muertes infantiles, más que
en el resto de los departamentos de Bolivia y en los países de Latinoamérica, según un reporte
de la FAM, la desnutrición leve afecta a 4 de 10 niños menores de 5 años, por otro lado 1 de
cada 10 niños y niñas es afectado por desnutrición moderada y desnutrición severa. Una de
las principales causas para la desnutrición es la alta vulnerabilidad a la inseguridad
alimentaria, entendida por la falta de capacidad para enfrentar riesgos, impactos, procesos y
tensiones.
3. Justificación
La desnutrición ciertamente es un problema que debe ser erradicado. La presente
investigación quiere demostrar una forma de garantizar la correcta nutrición de niños que
muestren cuadros de desnutrición, tanto leve como severa mediante el desarrollo de un
extensor lácteo. Este tiene la capacidad de elevar los niveles proteicos y contenidos de
aminoácidos de la leche. Dicho extensor será elaborado a base de quinua. Se ha visto en
múltiples investigaciones que este cereal es uno del más importante y con alto poder
nutricional. La quinua real orgánica solo crece entre los salares de Uyuni y los altiplanos. Es
una extensión rica en minerales, tiene el potasio como un fertilizante natural que hace que la
quinua real tenga los 20 aminoácidos esenciales, además de los minerales, la alta
concentración de proteínas vegetales, fibras y vitaminas ya conocidos.
4. Alcance
El extensor lácteo de quinua que se desarrollara servirá para combatir la desnutrición en niños
menores de 5 años y también ayudara en el correcto desarrollo de niños en edad escolar. Se
pretende realizar una producción a pequeña escala para poder realizar pruebas con
concentraciones diferentes de harina de quinua y también evaluaciones sensoriales. Se
realizara una evaluación del costo de producción para poder constatar que la venta del mismo
será posible. El producto, en primera instancia, se espera sea adoptado y distribuido en
Cercado. Una vez se compruebe una correcta aceptación del mismo se pensara en la
expansión al resto del país.
Con esta investigación se pretende demostrar de las bondades y beneficios del grano de
quinua. Y también como punto a parte poder hacer notar que se puede obtener una variedad
de productos a partir de los recursos naturales que se encuentran en territorio boliviano.
Bolivia es un país basto y rico en diversos recursos. Sin embargo el país se dedica, más que
nada, a la exportación de la materia prima como tal, no existe un gran desarrollo de la
industria de producción. Es por esta razón que se quiere hacer ver que esto es posible si se
cuentan con ideas innovadoras.
5. Objetivos
5.1 Objetivo general
Establecer un producto capaz de combatir los niveles de desnutrición en Bolivia.
5.2 Objetivos Específicos
Seleccionar la variedad de quinua.
Realizar pruebas de pretratamiento
Formular productos lácteos con diferentes concentraciones de quinua.
Realizar una evaluación sensorial
Determinar el costo de producción.
6. Marco Teórico
6.1 Quinua
La quinua, conocida también en diferentes países como suba, pasca, supha, hupa, kiwina,
lijccha, arrocillo americano, arroz de Perú, arroz pequeño, trigo de inca, y cuyo nombre
científico es Chenopodium quinoa Willd, es un cereal cultivado desde por lo menos 3000
A.C.
Es una planta rústica, que crece en cualquier tipo de suelo, no es exigente en cuanto al agua
y puede desarrollarse con facilidad en tierras relativamente secas, lo cual es su característica
de mayor interés. (Ruales, 1994)
6.2.1. El grano
Es de tamaño pequeño, en el mejor de los casos, llega a medir 2,2 mm de diámetro. Puede
ser de colores muy diversos: blanco, amarillo, anaranjado, rojo, café, negro o mixtura.
Botánicamente se le considera un aquenio. Está formado por el perigonio que contiene la
semilla y que se desprende fácilmente al friccionar el fruto cuanto está seco. La cubierta de
la semilla se denomina pericarpio, en la que se encuentra una sustancia amarga denominada
saponina, la que al ser lavada se elimina en forma de espuma. Luego se encuentra el
epispermo en forma de una membrana delgada. El embrión está conformado por los
cotiledones y la radícula y envuelve al perisperma en forma de anillo. El perisperma contiene
el almidón y, por lo general, es de color blanco.
6.2.2 La hoja
Esta posee pecíolo y lámina. Los pecíolos son acanalados en su lado superior, largos,
delgados o muy variables. Las hojas de la parte inferior de la planta son de forma romboidal
o triangular. Las más grandes llegan a medir hasta 10 – 15 cm de largo por 8 – 10 cm de
ancho. Son de color verde cuando tiernas, semejante a espinacas y, normalmente, están
cubiertas de papilas, tanto en el as como en el envés. La época oportuna para utilizar la hoja
de quinua en la alimentación humana se encuentra entre 60 y 90 días después de germinada,
es decir, antes de la floración, en este período o después de él se vuelve muy dura y
lignificada.
La Quinua posee un alto valor nutricional según la Organización de las Naciones Unidas para
la Alimentación y la Agricultura (FAO), su contenido de proteínas la convierte en excelente
sustituto de la carne, lácteos y huevos e ideal para la alimentación de la población con bajos
niveles nutricionales, población resistente al gluten, mujeres en gestación, madres lactantes,
niños, y población de la tercera edad y expertos han considerado a la quinua como un
nutriente fundamental en el ámbito del deporte Internacional y como alimento para los
astronautas en sus viajes espaciales.
En los últimos quince años la quinua ha tomado una mayor importancia en la nutrición de la
población boliviana, la quinua es importante en la seguridad y soberanía alimentaria, por sus
valores nutricionales, por los hábitos de consumo de la población rural y el reciente habito
de consumo de la población urbana y porque la Política del Gobierno boliviano tiene como
el compromiso de lograr la autosuficiencia alimentaria y, por lo tanto, estimular la producción
nacional de alimentos entre los cuales se destaca la quinua como el grano de oro del altiplano
boliviano.
La quinua, con relación a otros cereales (trigo, arroz, maíz, cebada, etc.) se caracteriza por
su nivel superior de proteínas, del 14 al 16%, mientras que en los cultivos referidos oscila
entre el 7 y 12%.
No obstante, el principal interés nutritivo de este grano reside en su composición
relativamente equilibrada en amino-ácidos esenciales (que se asemeja más al de la leche) y
de nivel superior a la del trigo y otros cereales.
La Quinua es la única que provee todos los amino-ácidos esenciales y minerales, muy
superior a la de los cereales clásicos, en particular en fósforo, magnesio, potasio y hierro.
(Unidad de Apoyo al Exportador, 2010)
Los granos andinos y, en particular, la quinua desde el punto de vista nutricional y alimentario
son fuente natural de proteína vegetal y de alto valor nutritivo por la combinación de una
mayor proporción de aminoácidos esenciales (AAE), que le confieren un valor biológico
comparable solo con la leche, la carne, y el huevo Como fuente de proteína vegetal, la quinua
ayuda al desarrollo y crecimiento del organismo, conserva el calor y energía del cuerpo, es
fácil de digerir y combinada con otros alimentos forma una dieta completa y balanceada que
puede sustituir alimentos de origen animal. (Instituto Interamericano de Cooperación para la
Agricultura (IICA), 2015)
Las semillas de quinua son ricas en vitaminas del grupo B, especialmente B1 (Tiamina), B2
(Riboflavina), B3 (Niacina) y B9 (Ácido Fólico) – C y E pero más interesante aún resulta su
composición mineral, especialmente si se le compra con el trigo, el arroz y el maíz y es que
se trata de un alimento muy rico en calcio- contiene más del cuádruple que el maíz, casi el
triple que el arroz y mucho más que el trigo, fácilmente absorbible por el organismo por lo
que su ingesta ayuda a evitar la descalcificación y la osteoporosis. Hierro- contiene el triple
que el trigo y el quíntuple que el arroz, (el maíz carece de este mineral), Potasio- el doble que
el trigo, el cuádruple que el maíz, y ocho veces más que el arroz. Magnesio- en cantidades
bastantes superiores también al de los otros cereales. Fosforo- los niveles son parecidos a los
del trigo pero muy superiores a los del arroz y sobre todo a los del maíz. Zinc- casi dobla la
cantidad contenida en el trigo y cuadruplica la del maíz (el arroz no contiene este mineral).
Manganeso- solo el trigo supera en este mineral a la quinua mientras que el arroz posee la
mitad y el maíz la cuarta parte. Fibra- supone el 6% del peso total del grano y es la que hace
que la ingesta de quinua favorezca el tránsito intestinal, regule los niveles de colesterol,
estimule el desarrollo de la flora bacteriana beneficiosa y ayude a prevenir el cáncer de colon.
En cuanto a los hidratos del carbono las semillas de quinua contiene entre un 58% y un 68%
de almidón y un 5% de azucares- lo que la convierte en una fuente optima de energía que se
libera en el organismo de forma lenta por su importante cantidad de fibra. La grasa en cambio
oscila solo entre el 4% y el 9% siendo básicamente ácido linoleico (omega 6), ácido graso
polinsaturado de amplios efectos biológicos positivos para la salud. (Salud, 2008)
6.5.1 Proteínas
Las proteínas constituyen por lo general entre el 12 y el 16% del peso de una semilla de
quinua. Éstas, a diferencia de los cereales, son de alto valor biológico, pues contienen
balances adecuados de todos los aminoácidos, que son los elementos que forman las
proteínas. Se ha encontrado también que las hojas de quinua tienen alto contenido de
proteínas de buena calidad; además de ser ricas en vitaminas y minerales, especialmente en
calcio, fósforo y hierro.
Entre el 16% y el 20% del peso de una semilla de quinua los constituyen proteínas de alto
valor biológico, entre ellas todos los aminoácidos, incluidos los esenciales, es decir los que
el organismo es incapaz de fabricar y por lo tanto requiere ingerirlos por la alimentación. Y
no olvidemos que los aminoácidos son los elementos que forman las proteínas. La proteína
cumple un papel fundamental dando forma a las células, tejidos y órganos y participando en
todos los procesos biológicos. (Salud, 2008)
6.5.3 Grasas
Las grasas participan en la formación de membranas que constituyen la de células y
elementos subcelulares. Casi todos los alimentos presentan lípidos. Estos, aún en el caso que
sean componentes menores de los alimentos, requieren atención por su gran reactividad que
afecta mucho a la calidad de los alimentos (Ayala, Ortega et ál., 2004). Rojas, Pinto et ál.
(2010b) al evaluar las 555 accesiones del germoplasma de quinua de Bolivia determinaron
que el contenido de grasa fluctuó entre 2,05 a 10,88% con un promedio de 6,39%
6.5.4 Carbohidratos
De los carbohidratos vegetales, el almidón es el componente más abundante del grano (66%)
y una fuente importante de carbohidratos para la alimentación humana. Los carbohidratos
son la fuente de energía más abundante para el ser humano, sin embargo, puede existir la
imposibilidad de absorber un carbohidrato de forma adecuada y en el lugar preciso, debido a
una deficiencia enzimática o de un transportador (deficiencia primaria) o a una deficiencia
producida por desnutrición o una enfermedad (deficiencia secundaria) (Ayala, Ortega et ál.,
2004).
Rojas, Pinto et ál. (2010b) al evaluar las 555 accesiones del germoplasma de quinua de
Bolivia, determinaron que el contenido de carbohidratos fluctuó entre 52,31 a 72,98% con
un promedio de 58,96%
6.5.5 Minerales
Llorente (2008) realizó una comparación entre el trigo, maíz, arroz, cebada, avena, centeno,
triticale y la quinua, y determinó que la quinua resalta por su alto contenido de calcio,
magnesio y zinc. La quinua es un alimento muy rico en calcio, conteniendo más del cuádruple
que el maíz, casi el triple que el arroz y mucho más que el trigo. Este calcio es fácilmente
absorbible por el organismo por lo que su ingesta ayuda a evitar la descalcificación y la
osteoporosis. En cuanto al hierro, la quinua contiene el triple que el trigo y el quíntuple que
el arroz, mientras que el maíz carece de este mineral. En el caso del potasio, la quinua
contiene el doble que el trigo, el cuádruple que el maíz y ocho veces más que el arroz. Con
respecto al magnesio, la quinua contiene cantidades bastante superiores también a la de los
otros tres cereales. En fósforo, los niveles son parecidos a los del trigo pero muy superiores
a los del arroz y, sobre todo, a los del maíz. En zinc, casi dobla la cantidad contenida en el
trigo y cuadruplica la del maíz, mientras que el arroz no contiene este mineral.
Solo el trigo supera a la quinua en contenido de manganeso, mientras el arroz posee la mitad
y el maíz la cuarta parte. La quinua, además, contiene pequeñas cantidades de cobre y de
litio.
6.5.6 Calcio
Es responsable de muchas funciones estructurales de los tejidos duros y blandos del
organismo, así como de la regulación de la transmisión neuromuscular de estímulos químicos
y eléctricos, la secreción celular y la coagulación sanguínea. Por esta razón el calcio es un
componente esencial de la alimentación. El aporte diario recomendado de calcio es de 400
mg/día para niños de 6 a 12 meses a 1300 mg/día para adultos y se cubre con un consumo
medio en alimentos de 800 a 1000 mg/día. La quinua aporta de 114 a 228 mg/día, con un
promedio ponderado de 104 mg/100 g de porción comestible. El contenido de calcio en la
quinua se encuentra entre 46 a 340 mg/100 g de materia seca.
6.5.7 Hierro
Es el componente principal de la hemoglobina y la mioglobina. El hierro también es esencial
en los alimentos, pues forma parte de los pigmentos y de una serie de enzimas: peroxidasas,
catalasas, hidrolasas y enzimas flavínicas. Las necesidades dependen de la edad y el sexo,
son del orden de 1 a 2,8 mg/día. Para cubrir esta demanda es preciso un aporte diario con
alimentos del orden de 4 a 30 mg/día. El contenido promedio de hierro en la quinua es de 12
mg/100 g de materia seca, cifras muy por encima de las que tienen los cereales (1,3 a 3,2
mg/100 g de materia seca).
6.5.8 Magnesio
Un hombre adulto de 70 kg de peso contiene aproximadamente 20 a 28 g de magnesio y el
aporte recomendado es del orden 300 a 350 mg/día en el adulto. La quinua contiene 270
mg/100 g de materia seca, aunque puede variar de 170 a 230 mg/100 g de materia seca. El
magnesio es un componente y activador de muchas enzimas, especialmente aquellas que
transforman fosfatos ricos en energía, además, es un estabilizador de los ácidos nucleicos y
de las membranas.
6.5.9 Zinc
El contenido de zinc en el hombre adulto de 70 kg de peso es de 2 a 4 g. El zinc actúa en la
síntesis y degradación de carbohidratos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos. Si el aporte de
zinc proveniente de los alimentos es aprovechable en un 20%, se recomienda un consumo de
8,3 mg/día (niños menores de 1 año ), 8,4 y 11,3 mg/día (preescolares y escolares), 15,5 y
19,5 mg/día (adolescentes) y 14 mg/día (adultos). Por lo tanto, es suficiente un aporte en la
alimentación de 6 a 20 mg/día y en este sentido, la quinua aporta 4,8 mg/100 g de materia
seca. Sin embargo, estas cifras pueden variar entre 2,1 a 6,1 mg/ 100 g de materia seca.
6.5.10 Vitaminas
Las vitaminas son componentes esenciales de los alimentos cuyo aporte adecuado en la
alimentación sirve para el mantenimiento normal de la fisiología del organismo humano. El
consumo de alimentos en forma balanceada garantiza el aporte suficiente de vitaminas. La
deficiencia de ellas conduce a la hipovitaminosis que puede ser de un aporte deficiente
durante la alimentación, o a un problema de mala absorción, o a situaciones de enfermedad
(Ayala, Ortega et ál., 2004).
La vitamina A, que es importante para la visión, en la diferenciación celular, en el desarrollo
embrionario, en la respuesta inmunitaria, en el gusto, en la audición, en el apetito y en el
desarrollo, está presente en la quinua en un rango que fluctúa de 0,12 a 0,53 mg/100 g de
materia seca (Olso 1997, citado por Ayala, Ortega et ál., 2004).
La vitamina E tiene propiedades antioxidantes e impide la peroxidación de los lípidos,
contribuyendo de esta forma a mantener estables la estructuras de las membranas celulares,
y protege el sistema nervioso, al músculo y la retina de la oxidación. Las necesidades diarias
son del orden del 2,7 mg/día y para niños de 7 a 12 meses es de 10 mg/día de alfa- tocoferol
o equivalentes (FAO/WHO, 2000, citado por Ayala, Ortega et ál., 2004). La quinua reporta
un rango de 4,60 a 5,90 mg de vitamina E/100 g de materia seca.
La deficiente ingesta de alimentos ricos en tiamina o vitamina B1 (cereales, verduras,
leguminosas, tubérculos, levaduras, vísceras de ganado vacuno y porcino, leche, pescados y
huevos) en los países en desarrollo conduce a la avitaminosis que se conoce como beri. Los
aportes diarios recomendados de tiamina son de 0,3 mg/1000 kcal para niños de 7 a 12 meses
de edad y de 1,2 mg/día para adultos. Según el Cuadro 11 la tiamina se encuentra distribuida
en el pericarpio del grano de quinua y su contenido está en el orden de 0,05 a 0,60 mg/100 g
de materia seca (FAO/WHO 2000, citado por Ayala, Ortega et ál., 2004).
En el estudio realizado por Reinaga, Quispe et ál. (2008) determinaron que el contenido de
tiamina fluctuó de 0,40 a 0,87 mg/100 g de materia seca en 16 variedades evaluadas, el valor
más alto fue para la quinua silvestre o ‘ajara’, seguida por la Quinua Real Negra con 0,86
mg/100 g de materia seca proveniente del altiplano sur. Respecto a la riboflavina,
determinaron un rango de variación de 0,19 a 0,46 mg/100 g de materia seca,
correspondiendo el valor más alto a la variedad Real Blanca.
La calidad “gluten free” se le asigna a algunos alimentos que contienen proteínas pero que
están libres de gluten; una de las características de la quinua es tener proteínas y aminoácidos
esenciales, libres de gluten (Rojas, Pinto et ál., 2010b). El gluten es un material elástico
compuesto de proteínas incompletas que, en el organismo de los niños menores de nueve
meses, pueden causar alergias y predisposición a la celiaquía, enfermedad que se caracteriza
por la sensibilidad a la prolamina de los cereales, particularmente hipersensibilidad a las
gliadinas solubles en alcohol del trigo. La enfermedad se manifiesta por cuadros de diarrea
aguda que, si no se controlan, causan la muerte. Los enfermos que padecen de esta
enfermedad buscan alimentos sustitutos del trigo, como el arroz que no contiene gluten, y
mezclados con granos andinos dan un alimento perfecto para la población que padece este
tipo de enfermedad. (Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA),
2015)
El Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), en 2013, indicó que
en los últimos años se ha producido un incremento significativo de la demanda mundial de
la quinua, lo que dio lugar a un importante incremento de su precio y, en correspondencia,
también a un significativo crecimiento de la superficie cultivada y de la producción en el
país.
El incremento de precios en los últimos años ha implicado que la superficie cultivada tenga
un crecimiento vertiginoso, pasando de 46.316 hectáreas (ha) en 2006 a 96.544 ha en 2012,
por lo que la producción de quinua en este mismo período se incrementó de 27.735 t a 50.566t
6.10 Variedad
En el país son 22 las variedades mejoradas de quinua, es decir aquellas obtenidas por
mejoramiento genético a través de hibridaciones o selección.
(Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), 2015)
6.11 Leche
La leche es uno de los alimentos más completo que se encuentra en la naturaleza, por ser rica
en proteínas, grasas, vitaminas y minerales, necesarias para la nutrición humana. La proteína
de la leche, contiene una gran cantidad de aminoácidos esenciales necesarios para el
organismo humano y que no puede sintetizar, la proteína que se encuentra en mayor
proporción en la leche es la caseína. Entre la vitaminas que contiene están: la Vitamina B12
(riboflavina) la B1 (tiamina), y las vitamina A, D, E y K liposolubles. Entre los minerales de
mayor cantidad están el calcio y el fósforo. Su contenido de grasa se debe principalmente a
los triglicéridos.
La grasa de la leche está conformada principalmente por la combinación física de
triglicéridos y éstos a su vez están formados por un alcohol (glicerol) y 14 o más ácidos
grasos que en su mayoría son saturados excepto el ácido oleico que es insaturado y se
encuentra en mayor cantidad. La combinación de éste ácido con el
Linoléico, el butírico y caproico es lo que hace que la grasa de la leche tenga un bajo punto
de fusión.
El olor o aroma, de la leche fresca es ligeramente perceptible, sin embargo la leche está ácida
o contienen bacterias coniformes, adquiere el olor característico de un establo o a estiércol
de las vacas, por lo cual se le da el nombre de “olor a vaca”
Sabor: la leche fresca tiene un sabor medio dulce, neutro debido a la lactosa que contiene.
6.13.1 Pasteurización
Es el procedimiento por el que se somete uniformemente la totalidad de la leche u otros
productos lácteos a una temperatura conveniente durante el tiempo necesario, para destruir
la mayor parte de la flora banal y la totalidad de los gérmenes patógenos, seguido de un
enfriamiento rápido de la leche o los productos lácteos así tratados.
6.13.3 Esterilización
Es el procedimiento por el que se somete uniformemente la totalidad de la leche u otros
productos lácteos a un proceso térmico en autoclave o equipo similar, por el tiempo necesario
para asegurar la ausencia de gérmenes viables y esporas que germinen en condiciones
normales de almacenamiento. (Fedeleche, 2010)
La leche contiene una veintena de oligoelementos, incluyendo hierro, azufre, cobre, zinc,
manganeso, flúor, cobalto, iodo y molibdeno. A pesar de ello, la leche y los productos lácteos
no contribuyen de forma significativa a satisfacer las necesidades del organismo humano en
estos elementos. Por ejemplo, la leche sólo proporciona diariamente el 2% de la cantidad de
hierro que precisa un adulto, sin embargo, los niños que ingieren leche como único alimento,
encuentran estos nutrientes en las cantidades adecuadas para cubrir sus necesidades.
6.17.3. Vitaminas
Solamente necesitamos una pequeña cantidad de vitaminas al día, menos de 1/500.000 parte
del total de la ingesta diaria.
Dentro de las vitaminas hidrosolubles, la riboflavina o la vitamina B2 es la más importante
en los productos lácteos, que pueden aportar el 41% de nuestras necesidades diarias, seguida
de la cobalamina o vitamina B12, que aporte un 20% de las necesidades.
Por otra parte, la leche contiene las principales vitaminas liposolubles (A, D, E y K), pero
desde el punto de vista nutritivo, la mayor importancia se debe a su contenido en vitamina
A, aportando aproximadamente el 13% de nuestras necesidades.
Los extensores son productos ricos en proteínas de elevado valor biológico que son capaces
de sustituir proporciones variables de la parte de otra manera correspondiente a la carne en
la formulación de derivados cárnicos de alta demanda, sin que ello signifique afectar la
calidad nutricional del alimento finalmente obtenido. Desde hace ya varios años la Industria
cárnica actual se ha visto precisada a utilizar materias primas que combinen el bajo costo con
la elevada calidad proteica, con el fin de apoyar la seguridad alimentaria. La soja, las
proteínas lácteas, y el plasma han sido algunos de los extensores cárnicos corrientemente
empleados en el desarrollo y producción de cárnicos. Se han avanzado varios criterios para
el empleo de los extensores, entre ellos: aprovechar la funcionalidad; tener en cuenta los
aspectos legales; conservar el valor nutricional; considerar la calidad de la proteína; y
controlar los costos de producción.
(Gustavo Andújar, 2000)
6.18 Empleo de extensores
6.18.1 Funcionalidad
Los extensores son generalmente materiales ricos en proteína, componente al cual se asocian
algunas de las propiedades funcionales más apreciadas en la tecnología de alimentos, como
las capacidades de retención de agua, emulsificación de grasas y formación de geles. En
determinados niveles de adición, los extensores pueden tener, no sólo su esperado efecto
económico, sino también un positivo efecto tecnológico.
Se usan con el afán de mejorar la funcionalidad de las proteínas, obtener formulaciones más
flexibles y económicas. Pueden estar hechas a base de leche, proteína de soya, almidones.
Es el interés por maximizar su nivel de uso el que plantea, en primer lugar, el problema de lo
que pudiéramos llamar “compatibilidad tecnológica”. Por encima de determinado nivel de
adición, el extensor puede afectar negativamente el proceso de elaboración del producto al
cual se añade: puede impedir la adecuada formación de la emulsión, o provocar
apelmazamiento o formación de grumos en la masa durante el mezclado.
Esta restricción rara vez resulta limitante, dado que generalmente se afectan otras importantes
propiedades del producto, como las sensoriales, antes de que se experimenten problemas
tecnológicos de este tipo.
Entre los componentes de los organismos vivos, las proteínas ocupan un lugar especialmente
destacado, por la diversidad de roles que desempeñan. En los animales, los tejidos de soporte
del organismo están formados por proteínas, mientras que en las plantas esta función la
desempeñan otras sustancias. No es en absoluto exagerado decir que las diferencias entre los
seres vivos dependen de las diferencias entre las proteínas que los componen, y la forma en
que éstas funcionan en sus organismos.
Las proteínas constituyen un grupo muy variado de sustancias, cuyas propiedades son tan
diversas como las funciones que cumplen, pero que presentan como característica común el
contener una proporción relativamente alta de nitrógeno y formarse por la combinación de
compuestos más sencillos, llamados aminoácidos, que son como sus unidades básicas. Con
sólo 21 aminoácidos diferentes, combinados en diversas proporciones y orden, se han
formado la inmensa mayoría de las proteínas constituyentes de todos los seres vivos.
Cuando un animal digiere sus alimentos, una de las cosas que hace es disociar en sus
aminoácidos constituyentes las proteínas que ingirió, y recombinarlos después de modo
diferente para formar las 12 proteínas que componen su propio cuerpo. Hay aminoácidos que
no necesita obtener de este modo ya que puede fabricarlos a partir de otras sustancias, pero
siempre hay un número de ellos, los llamados aminoácidos esenciales, que deben ingerirse
formando parte de la dieta, ya sea libres o combinados en proteínas. La cantidad y naturaleza
de los aminoácidos esenciales varía de una especie animal a otra, un importante aspecto
(frecuentemente pasado por alto en las referencias menos informadas y en numerosos
artículos de divulgación), que limita el valor de las evaluaciones nutricionales de alimentos
en ensayos biológicos con animales.
Para el hombre hay 9 aminoácidos esenciales:
• Histidina
• Isoleucina
• Leucina
• Lisina
• Metionina
• Fenilalanina
• Treonina
• Triptófano
• Valina
La metionina y la fenilalanina, aunque son esenciales, pueden obtenerse por transformación
de la cistina y la tirosina, respectivamente, por lo cual se consideran esenciales los conjuntos
metioninacistina (llamados aminoácidos sulfurados, por contener azufre) y fenilalanina-
tirosina (llamados aminoácidos aromáticos, por tener en su estructura un anillo carbonado
similar al del benceno), y no la metionina y la fenilalanina individualmente.
Una proteína será tanto mejor, desde el punto de vista nutricional, cuanto más completamente
cubra las necesidades de aminoácidos esenciales en la dieta. Los aminoácidos esenciales se
encuentran con mayor abundancia, en general, en las proteínas de origen animal, como las
de las carnes, huevos, leche y pescado, porque generalmente las proteínas de un animal
(personas incluidas) se parecen más a las de otro animal que a las de un vegetal. Esto es
perfectamente razonable, a la luz del desarrollo evolutivo de las especies.
Por otra parte, las necesidades de aminoácidos esenciales son diferentes a diferentes edades.
Un niño, que está en pleno crecimiento, necesita proporcionalmente más proteína, y proteína
de mejor calidad, que un adulto, sobre todo si el niño es un lactante. Las exigencias para estos
últimos son particularmente rigurosas, dada su gran velocidad de crecimiento y desarrollo.
(Gustavo Andújar, 2000)
7. Metodología
El principal objetivo de este trabajo es la elaboración de un producto capaz de combatir la
desnutrición mediante el incremento de aminoácidos y proteína en la leche. Para esto se
elaborara un extensor lácteo a base de quinua real boliviana. Este cereal es uno de los más
completos nutricionalmente hablando y es la variedad con más demandada a nivel mundial.
Posterior a la selección de la variedad de quinua se procederá con la realización del extensor,
el cual seguirá diferentes etapas.
La variedad que nosotros utilizaremos será la quinua real por sus múltiples propiedades. Es
ideal para los niños pequeños y celiacos ya que no tiene gluten, contiene menos almidón y
más proteína que la mayoría de cereales, tiene un bajo índice glucémico y aporta fibra y
proteínas vegetales. Después de la selección de la quinua, comenzaremos con la elaboración
del extensor. Primero obtendremos la malta de quinua, luego se elaborara la harina de quinua
y por último se obtendrá el extensor que se mezclara con la leche chocolatada.
Se lavaran los 250 gr de quinua, esto para eliminar la saponina que contiene.
Se pondrá la quinua lavada en el recipiente, se la cubrirá con agua y se tapara con la
tela. Esto se dejar remojar por 1 hora.
Luego se enjuagara la quinua unas 3 veces. Y se escurrirá el agua.
Se colocara la quinua en el recipiente nuevamente. Se tapara con la tela, para generar
un ambiente oscuro y cálido, y se dejara reposar por 3 horas.
Se volverá a enjuagar unas 3 veces y se escurrirá el agua.
Volver a colocar la quinua en el recipiente, taparlo con la tela y dejarlo reposar por 3
horas.
Se repitiera el procedimiento por 2 días hasta que se vea que la quinua germinó.
Se licuara a velocidad alta durante 5 segundos 125 gr de harina con 250 ml de agua
(1 taza).
Se bajara la velocidad de la licuadora, se añadirá 500 ml de agua (2 tazas) y se licuara
por 20 segundos.
Esta preparación se colocara en una olla y se agregara 4 tazas de agua.
Se procederá con la hidrolisis de los nutrientes siguiendo el procedimiento del
braceado.
Procedimiento
Se colocara en una olla el extensor lácteo ya preparado junto con la leche. Este paso
se hará para diferentes concentraciones de extensor, 500 ml de extensor, 800 ml de
extensor y 1 litro de extensor.
Se pesara los sólidos y se los mezclara. Es importante mezclar todos los sólidos ya
que el azúcar tiene poder dispersante y evita la formación de grumos de los
ingredientes. Se calentara la mezcla de leche y extensor hasta 60 grados centígrados.
Se añadirán los sólidos y se los mezclara hasta homogenizar.
Se llevara la mezcla a 80 grados por 10 minutos, para pasteurizar.
Se envasara en caliente y se dejara enfriar.
Para conservarlo se lo refrigerara.
8. Presupuesto
7 1 7 1 0%
Preparacion de saborizantes
(vainilla, chocolate y frutilla)
8 1 8 1 0%
Preparacion de muestras saborizadas
7 3 7 3 0%
Realizacion de encuestas según la
preferencia de sabor