Anda di halaman 1dari 3

Adir Reyes Alvarado

Importancia y características del ordenamiento territorial.

El Ordenamiento Territorial u Ordenación Territorial (OT) puede constituir una valiosa herramienta
para la planeación y gestión del territorio, como medio para avanzar en la dirección de lograr un
desarrollo sostenible desde una perspectiva integral, debido a sus características de:

A. Ser una política emanada del Estado que se sustenta en un marco legal e institucional y en
instrumentos concretos.

B. Constituir un proceso de planeación territorial con un enfoque integral multifactorial, que refleja
la naturaleza compleja y dinámica del territorio; es decir, entiende al territorio como un sistema
complejo en el cual interactúan entre sí y a diferentes escalas componentes naturales, socio-
culturales, económicos, urbano-regionales y políticos, cuyas relaciones no son estáticas, sino que
cambian a través del tiempo.

C. Articular fases y etapas científicas, políticas y administrativas a lo largo del proceso de OT.

D. Manejar una visión prospectiva que le permite prever la evolución de los procesos y ser proactivo,
pudiendo dar respuesta a los conflictos territoriales antes de que ocurran.

El objetivo final del OT es lograr una calidad superior de vida para la sociedad en su concepción más
amplia e integral; es decir, alcanzar la sostenibilidad ambiental, social y económica, y con ello el
desarrollo social y económico en armonía con el entorno natural.
Por sostenibilidad ambiental se entiende utilizar los recursos naturales a un ritmo inferior a su
capacidad de reproducción; conforme a su aptitud natural y a la capacidad de acogida del territorio,
y evitar que el impacto sobre el ambiente sea mayor a la capacidad de los componentes naturales
para asimilar los desechos, vertidos y emisiones (Gómez Orea, 2002). Sostenibilidad social significa
que, como resultado del proceso de OT, la sociedad pueda elevar sus niveles de bienestar, además
de su calidad ambiental de vida. Finalmente, la sostenibilidad económica entraña que una actividad
económica es rentable y viable cumpliendo con los objetivos de lograr la sostenibilidad ambiental y
social. Sin embargo, en la práctica, la aplicación adecuada de las políticas de OT constituye un asunto
complejo y enfrenta problemas de diversa índole, lo que dificulta que se puedan alcanzar los
objetivos deseados. Por una parte, la aplicación de políticas y programas de Ordenamiento
Territorial en América Latina en general, y en México en particular, es un proceso relativamente
reciente, comparado con procesos similares en Estados Unidos o Europa. En Latinoamérica, las
primeras leyes de Ordenamiento Territorial y las políticas correspondientes, datan de principios del
decenio de 1980. En comparación, el desarrollo generalizado de políticas de Ordenamiento
Territorial en los países europeos se inició en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial con
el fin de iniciar la reconstrucción social y económica de los territorios nacionales, luego de los
estragos causados por dicha conflagración. Por otra parte, sin haberse consolidado plenamente, el
OT enfrenta el reto que suponen las dinámicas transformaciones de los territorios asociadas con el
proceso de globalización económica iniciado en la década de 1970 y la aplicación de políticas
neoliberales (en el caso de México, a partir de la crisis de 1982). Estos eventos se han traducido en
una influencia cada vez mayor de factores supranacionales en los patrones de utilización del suelo
y de localización de las actividades económicas, y que se concreta específicamente en la creciente
participación de inversiones privadas extranjeras y nacionales en los diversos sectores económicos
y de infraestructura social, que modifican el uso del suelo con unos ritmos acelerados, y en
ocasiones –como en el caso de la minería a cielo abierto– provocan impactos ambientales
importantes y en ocasiones irreversibles. Estos procesos representan una amenaza constante a la
aplicación adecuada y a la consecución de los objetivos de los instrumentos tradicionales del OT.

IMPORTANCIA DEL ORDENAMIENTO TERRITORIAL

El ordenamiento territorial posibilita un conocimiento general de las características del territorio,


valorando los recursos naturales con el fin de orientar sus posibles usos, estableciendo áreas de
oferta y prioridades, de modo que el uso del territorio sea el más adecuado a sus características.
Además, el ordenamiento territorial permite contar con un diagnóstico espacial que da contexto y
mejora las planificaciones sectoriales, incorpora procedimientos formales de participación
legitimando la toma de decisiones, explica los objetivos territoriales sectoriales previendo los
potenciales conflictos y coordina las diferentes demandas territoriales.
El ordenamiento territorial aclara las dinámicas del desarrollo y las interdependencias de los
sectores entre sí y con el territorio, constituye una herramienta integral para lograr un desarrollo
territorial armónico y es una carta de navegación para las inversiones públicas y privadas.

OBJETIVOS
1. El ordenamiento territorial busca:
2. El desarrollo socioeconómico equilibrado de las regiones.
3. El mejoramiento de la calidad de vida.
4. La gestión responsable de los recursos naturales.
5. La protección del medioambiente.
6. La utilización racional del territorio.

INSTRUMENTO DEL ORDENAMIENTO TERRITORIAL


El principal instrumento es el Marco Orientador de Consenso para el Ordenamiento Territorial
(Mocot), que representa un sistema de información que documenta la toma de decisiones sobre:
El Sistema de asentamientos humanos.
El Sistema vial y ejes de desarrollo.
El Sistema socioproductivo.
El Sistema físico-ambiental.
EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL EN AMÉRICA LATINA
América Latina se caracteriza por un escenario de mayor estabilidad debido a la disminución del
crecimiento demográfico. Se aprecia un proceso generalizado de renovación del tema del
Ordenamiento Territorial integrando las áreas rurales, los sistemas ecológicos y la escala regional.
Se desarrollan nuevos cambios en la planificación territorial, en el contexto de la ciudad que se
construye a sí misma, privilegiando el desarrollo cualitativo y afrontando los grandes problemas de
la ciudad metropolitana.
Existen importantes esfuerzos para la participación de todos los actores sociales y la utilización
eficiente de los recursos.
Los planes de ordenamiento territorial se caracterizan por la implementación de componentes
estratégicos y flexibles, integrados a una base estructural heredada de la planificación tradicional.
La participación se constituye en el componente de soporte y legitimación de la flexibilidad.
Intersección y alcances

A la fecha, el POET y el PEOT constituyen los dos instrumentos fundamentales del


ordenamiento territorial en México. Como en diversos países, el planteamiento inicial
de establecer un proceso de ordenación del territorio se basó en las directrices
generales enmarcadas en la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre Medio Ambiente Humano en Estocolmo durante 1972 (SEMARNAT/INE, 2006).
En dicha Conferencia, el Ordenamiento del Territorio se concebía como una estrategia
integral, ya que comprendía la planificación y regulación en sus territorios de las
actividades productivas, la conservación de los recursos naturales y mejorar la calidad
de vida de la población.2 Considerada en su forma más compreensiva, puede decirse
que la estrategia de Ordenamiento Territorial es similar a la reciente noción
de Desarrollo Regional Sustentable, al integrar conjuntamente las dimensiones
económica, social y ambiental (Dourojeanni, 1993; Wong, 2000).

En términos de las definiciones específicas y los alcances, la LGEEPA (Título Primero,


Art. 3 fracción XXIII) especifica que el OE es "el instrumento de política ambiental cuyo
objeto es regular o inducir el uso del suelo y las actividades productivas, con el fin de
lograr la protección del medio ambiente y la preservación y el aprovechamiento
sustentable de los recursos naturales, a partir de las tendencias de deterioro y las
potencialidades de aprovechamiento de los mismos". En términos espaciales, el OE
puede adquirir cuatro modalidades: general del territorio, regional, local y marino. Por
su parte, los PEOT adoptan el ordenamiento territorial como un instrumento de política
integral y se conciben como una estrategia de desarrollo socioeconómico que,
mediante la adecuada articulación funcional y espacial de las políticas sectoriales,
busca promover patrones sustentables de ocupación y aprovechamiento del territorio
(SEDESOL et al., 2000). El PEOT busca promover patrones sustentables de ocupación
y aprovechamiento del territorio, a partir de los siguientes objetivos: a) propiciar
patrones de distribución de la población y de las actividades productivas consistentes
con la habitalidad y la potencialidad del territorio; b) consolidar aquellas formas de
ocupación y aprovechamiento compatibles con las características del territorio; y c)
prevenir, controlar, corregir y, en su caso, revertir los desequilibrios que se observan
en el desarrollo del país. Desde esta perspectiva, el OE se constituye en herramienta
fundamental e imprescindible del OT, pues la orientación de los procesos de usos y
ocupación del territorio deberá considerar la evaluación de las posibles afectaciones al
ambiente (INE/SEMARNAT, 2000).

En el Programa Nacional de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio (PNDU–OT)


2001–2006, la SEDESOL concibe la instrumentación de una política nacional de
ordenación del territorio como una prioridad en las estrategias para el desarrollo
urbano y regional. En dicho documento se define el concepto de OT (SEDESOL, 2001:
12): "La Ordenación del Territorio es una política que pretende maximizar la eficiencia
económica del territorio garantizando, al mismo tiempo, su cohesión social, política y
cultural en condiciones de sustentabilidad. En particular, es una estrategia que, al
considerar plenamente la dimensión espacial, tiene como objetivo hacer confluir las
aspiraciones locales y regionales con las nacionales". Con base en su campo de acción,
el PNDU–OT plantea tres objetivos estratégicos: a) maximizar la eficiencia económica
del territorio garantizando su cohesión social y cultural; b) integrar un Sistema Urbano
Nacional en sinergia con el desarrollo regional en condiciones de sustentabilidad:
gobernabilidad territorial, eficiencia y competitividad económica, cohesión social y
cultural, y planificación y gestión urbana; y c) integrar el suelo urbano apto para
desarrollo como instrumento de soporte para la expansión urbana por medio de
satisfacer los requerimientos de suelo para la vivienda y el desarrollo urbano.

Anda mungkin juga menyukai