Graham Welch es, sin lugar a dudas, uno de los nombres clave en la educación musical
contemporánea. Sus investigaciones y publicaciones, su participación activa en congresos
y foros de debate internacional o el importante papel que ha desempeñado recientemente
como presidente de la International Society of Music Education (ISME) dan cuenta de su
inmensa aportación, fruto del trabajo realizado de forma sistemática a través de los años.
llo, basado en el uso del osciloscopio, para dar a los niños feedback
sobre lo que su voz hacía en relación a la altura con la que se emitían
los sonidos. Recuerdo a un niño que la primera vez que vio la imagen
en la pantalla comenzó a reír; fue una especie de momento de catarsis,
de descarga emocional, al darse cuenta de que su voz emitía sonidos a
distintas alturas y que él podía hacer algo para controlarlo. Así fue
como comencé a interesarme cada vez más por la investigación.
Tras catorce años como profesor comencé a sentir que necesitaba
hacer algo más. En ese momento el gobierno trabajaba para incorporar
«sangre nueva» en los procesos de formación inicial del profesorado.
Decían: «necesitamos más profesores de primaria», «necesitamos más
docentes universitarios que formen a profesores de primaria, y quere-
mos que estos docentes provengan del propio sistema escolar». Así fue
como en 1984 se convocaron seis plazas en diferentes universidades de
Inglaterra y me presenté a una que se convocaba en Bristol. Mi perfil les
pareció interesante dada mi experiencia como profesor de primaria
enseñando distintas asignaturas, y también música. Así fue como entré
en la universidad. Llegó en un buen momento, ya que necesitaba un
nuevo desafío profesional.
ción? ¿De algún modo todos sus estudios se relacionan con sus pri-
meras investigaciones?
No elijo realmente los temas de mis investigaciones, creo que ellos me
elijen a mí. Pero es cierto que mi experiencia como cantante ha sido
decisiva. Como docente descubrí que las personas que tenían dificultad
para cantar podían superarlas y eso ha sido uno de los temas centrales
como investigador.
Cuando hice la entrevista en Bristol me preguntaron: «¿Realmente
cree que dentro de cinco años seguirá investigando sobre temas relacio-
nados con el canto?». Y pensé, oh… esa es una pregunta extraña y pro-
vocadora. Así fue como comencé a considerar otros aspectos, como la
psicoacústica, la educación especial (puesto que había tenido niños con
problemas de aprendizaje o distintas discapacidades en mi época como
maestro) o los beneficios de la música (algo que interesaba particular-
mente a los responsables políticos). Esto último se dio, por ejemplo,
mientras hacía una investigación financiada dentro del National
Singing Program in England, en 2007, el gobierno estaba interesado en
saber si el dinero invertido en educación musical estaba justificado.
Para dar respuesta observamos diversos posibles beneficios, como la
inclusión social.
Investigar en torno a cuestiones relacionadas con el canto lleva de
manera casi natural a incorporar otras perspectivas, como la de la psi-
cología o la psicología social, para explicar algunos problemas.
Nota
1. El «Music Manifesto» fue una campaña impulsada por el gobierno para
mejorar la educación musical en las escuelas de Inglaterra, basándose
en una estrategia cuidadosamente diseñada. Para más información,
véanse: Music Manifesto Report 1 (www.education.gov.uk/publica-
tions/eOrderingDownload/1-84478-533-5%20PDF1.pdf) y Music
Manifesto Report 2 (www.education.gov.uk/publications/eOrdering
Download/Music_Manifesto_Report2.pdf)