1.- Numerología: es una técnica de adivinación con base en varias creencias sobre la relación
mística que se establece entre los números y la estructura del universo y todo lo que lo
habita. Así, para la numerología los números sirven para interpretar la realidad como un
todo armonioso, donde todo emite un sonido o vibración, lo cual Pitágoras creía. Los
números se asocian a características específicas, que juntas abarcan toda la experiencia de
la vida. Se dice que los números son uno de los conceptos humanos más perfectos y
elevados. Según los que la practican, la numerología es la disciplina que pretende investigar
la vibración secreta de ese código y enseñan a utilizar los números en su beneficio, por
medio del estudio de su influencia sobre personas, animales, cosas y eventos.
La numerología no es una ciencia dado que nadie ha podido demostrar la fuerza mística ni
la vibración de los números de que hablaba Pitágoras. Con la numerología tenemos el
problema de que ni siquiera podemos determinar cuál es nuestro número. Esta
pseudociencia, como cualquier técnica que presume de adivinar el futuro, se basa en un
sesgo de observación, no importan las miles de ocasiones donde sus predicciones no se
cumplen, solamente se queda con las pocas donde sí. Que algo predicho por la numerología
se cumpla no implica que los métodos seguidos sean correctos. Por ejemplo, uno puede
usar la numerología para predecir A y otro para predecir no A. Obviamente, uno de los dos
acertará, y por un sesgo de observación solamente se queda con el acierto.
2.- Creacionismo: Creencia presente en varias religiones que establece que todo lo que
existe en el universo, incluso el universo en sí, fue creado por un dios. Esta teoría también
recibe nombres como “diseño inteligente” o “ciencia de la creación”, mientras que la
comunidad científica insiste en denominar a este conjunto de creencias “mito de la
creación”.