DE
VERANO
Instituto
Superior de
Formación del
Profesorado
LA BIOÉTICA
EN LA EDUCACIÓN
SECUNDARIA
MINISTERIO
DE EDUCACIÓN
Y CIENCIA
LA BIOÉTICA EN LA
EDUCACIÓN SECUNDARIA
SECRETARÍA GENERAL
DE EDUCACIÓN
MINISTERIO
DE EDUCACIÓN
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Y CIENCIA DE FORMACIÓN
DEL PROFESORADO
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Colección: AULAS DE VERANO
Serie: Ciencias
A la altura de los años cincuenta y sesenta del pasado siglo era frecuente
que los problemas éticos, fueran cuales fueren, acabaran siempre en la dico-
tomía Este-Oeste, o Capitalismo-Socialismo. Ésta parecía ser la vía terminal
común de la práctica totalidad de las cuestiones morales, hasta el punto que de
su resolución se hacía depender todo lo demás. A partir de 1970, el panorama
cambió bruscamente. La confrontación Este-Oeste fue sustituida por la de
Norte-Sur, es decir, Desarrollo-Subdesarrollo. Poco a poco, el mundo se fue
convenciendo de que tanto el desarrollo del Primer Mundo como el subdesa-
rrollo del Tercero son insostenibles, y que sólo la llegada de un Desarrollo
sostenible haría posible respetar nuestras obligaciones morales para con la vida,
tanto presente como futura. De este modo, el tema de la vida se ha ido convir-
tiendo en el centro de la reflexión ética en las postrimerías del segundo milenio
y el inicio del tercero. Su resultado quizá más significativo es el nacimiento de
la Bioética.
No es correcto entender la bioética como una más entre las éticas apli-
cadas, aquella que trata de los problemas morales suscitados por las ciencias
biomédicas. No es una ética profesional más, o el nuevo rostro de la vieja ética
médica. La bioética es mucho más que eso: es un nuevo tipo de reflexión ética.
Cada siglo tiene que hacer su propia ética, aunque sólo sea porque los proble-
mas morales son nuevos, distintos, y nunca se identifican completamente con
aquellos que dieron lugar a la reflexión de siglos anteriores. Por eso conviene
ver la bioética como un nuevo tipo de ética, y no sólo como una nueva especi-
ficación de las éticas clásicas.
Esto cabe expresarlo de otra manera, diciendo que la ética tiene siempre
por objeto la realización de valores, y los valores se hallan siempre soportados
por los hechos. Los hechos científicos del siglo XX han hecho alumbrar nuevos
valores y han multiplicado los conflictos de valores. La resolución de esos con-
flictos exige tener en cuenta las situaciones concretas, con sus circunstancias y
sus consecuencias. Sólo así podremos saber qué valores deberán primar en cada
momento. Llevar a cabo este ejercicio de análisis es el objeto de la deliberación,
el procedimiento ético por antonomasia.
Dirección editorial del volumen La bioética en la educación secun-
daria: DIEGO GRACIA
Autores:
DE ABAJO, Francisco J.
FEITO GRANDE, Lydia
GRACIA, Diego
JÚDEZ, Javier
ÍNDICE
Índice
Bioética ecológica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 233
Diego Gracia
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ORIGEN, FUNDAMENTACIÓN Y MÉTODO
DE LA BIOÉTICA1
Diego Gracia
Profesor de Historia de la Medicina y Bioética
Universidad Complutense de Madrid
1. EL NACIMIENTO DE LA BIOÉTICA
1.1. Factores desencadenantes
1.1.1. El desarrollo espectacular de la biología
1.1.2. Toma de conciencia de los riesgos de la investigación
científica
1.1.3. Las nuevas técnicas aplicadas a la biomedicina
1.1.4. La emancipación de los pacientes
1.2. La recepción española
2. FUNDAMENTACIÓN DE LA BIOÉTICA
2.1. La experiencia moral
2.2. Momentos de análisis del acto moral
2.2.1. Los hechos
2.2.2. Los valores
2.2.3. Los deberes
2.3. La exigencia de responsabilidad moral
2.3.1. El peligro de los reducionismos
2.3.1.1. Reduccionismo técnico
2.3.1.2. Reduccionismo religioso
2.3.1.3. Reduccionismo jurídico
2.3.2. La virtud de la prudencia
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La bioética en la Educación Secundaria
3. EL MÉTODO DE LA BIOÉTICA
3.1. La liberación moral
3.1.1. Nota sobre la deliberación en Aristóteles
3.1.2. La liberación en la actualidad
3.2. Los problemas en bioética médica y su análisis
3.2.1. Identificación de un problema moral
3.2.2. Procedimiento de análisis
4. CONCLUSIÓN
5. BIBLIOGRAFÍA
Origen, fundamento y método de la bioética
INTRODUCCIÓN
1 Laredacción de este artículo ha sido realizada por Carlos Pose, profesor del Instituto
Teológico Compostelano, Universidad Pontificia de Salamanca.
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Diego Gracia
1. EL NACIMIENTO DE LA BIOÉTICA
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La Bioética en la Educación Secundaria
la realidad y nuestra capacidad de actuar sobre ella, crece también nuestra incerti-
dumbre sobre el futuro de los ecosistemas, y lo que es peor, sobre el futuro de la
humanidad. Consecuentemente, en tanto que biólogo y ecologista, lo que Potter
demandaba con la creación de este neologismo era algo aparentemente tan senci-
llo como una “ética de la vida”, pues eso es lo que significa etimológicamente
“bio-ética” (bíos, vida y éthos, ética), y para ello creía inevitable una nueva disci-
plina – la llamada bioética – que fuera capaz de poner en comunicación, como si
de un “puente” se tratara, a dos orillas, la representada por las ciencias de la vida
y la representada por la ética o filosofía de los valores. Si no se lograba que el
conocimiento engendrado por las ciencias de la vida fuera acompañado de una
reflexión moral, las consecuencias podían ser devastadoras.
3 Cf. REICH, W. T., “The word ‘bioethics’: its birth and the legacies of these who
shaped its meaning”. Kennedy Institute of Ethics Journal, 1994; 4: 319-36; ID., “The
word ‘bioethics’: the struggle over its earliest meanings”. Kennedy Institute of Ethics
Journal, 1995; 5: 19-34.
4 POTTER, Van R. Gobal Bioethics. Michigan State University Press. Michigan, 1988.
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Diego Gracia
5 Cf. JONSON, A. R. The Birth of Bioetics. Oxford University Press. New York, 1998
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La Bioética en la Educación Secundaria
ca desde una reflexión moral. Ello vino propiciado, como en seguida veremos,
por lo que ya sucediera en el campo de las ciencias físicas en la primera mitad
del siglo XX. El nacimiento de la bioética es fruto, por lo tanto, de este desarro-
llo espectacular de las ciencias de la vida y de la incertidumbre que genera la
intervención humana en áreas cada vez más ajenas a su propio control.
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Diego Gracia
Pues bien, todo esto que se originó en la primera mitad del siglo XX por
efecto de un desarrollo monumental de las ciencias de la materia, y la posterior
aplicación práctica sin control externo (o sin límites), va a tener una influencia
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La Bioética en la Educación Secundaria
momento, en un intento por hacer compatibles los hechos científicos y los valo-
res humanos según la fórmula que había empezado a emplear Van Potter con la
creación del propio término, como ya hemos visto.
supuesto un nuevo enfoque de todo lo que rodea esa primera fase de la vida. El
médico tiene un nuevo papel respecto del origen de la vida. Ya no es un mero
espectador de ella, sino que su capacidad técnica de intervenir en el proceso vital
le hace responsable del mismo. Y no se trata sólo de intervenciones de profundo
calado como las mencionadas, que todavía son de uso muy limitado o prohibitivo
en seres humanos, sino de otras técnicas como la reproducción asistida, el diagnós-
tico prenatal, el aborto, la anticoncepción, etc. Todas ellas son técnicas cada vez
más demandadas por la sociedad, pero ninguna de ellas está exenta de riesgos. El
médico no siempre sabe cómo actuar, o actúa sin tener una conciencia muy clara
de cuáles pueden ser las consecuencias de su intervención.
El final de la vida es la otra fase del proceso vital que genera no menos
problemas morales. También aquí el médico puede intervenir hasta extremos
que nadie podía imaginarse no hace mucho tiempo. Si se trata de enfermos agu-
dos o críticos, la sofisticación de las técnicas de soporte vital permite controlar
y alargar la vida a una ingente cantidad de personas. Si se trata de enfermos cró-
nicos, su control en la última fase de la vida, a pesar de su dramatismo, ha mejo-
rado infinitamente. Tanto en un caso como en otro, los hospitales disponen hoy
de salas para estos dos tipos de pacientes, las llamadas Unidades de Cuidados
Intensivos y las llamadas Unidades de Cuidados Paliativos. De hecho estas salas
suelen estar llenas, lo que supone en sí mismo un problema. Pero a su lado aso-
man otros como el de saber hasta cuándo se puede alargar la vida de una perso-
na, por más que técnicamente sea posible, y de qué modo, etc. Se trata de cues-
tiones a las que el médico no puede responder con los criterios morales tradi-
cionales en los que se ha formado, y de ahí la razón por la que nació un nuevo
modo de enfocar estos problemas, esto es la bioética, en este caso como ética
de los confines de la vida.
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Diego Gracia
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La Bioética en la Educación Secundaria
Ante todo, en España se han sucedido los mismos factores que acabamos
de ver anteriormente que justificaban el nacimiento de la bioética en
Norteamérica. Tanto los conocimientos biológicos y los avances tecnológicos,
por un lado, como todo lo que significa el cambio de paradigma en la relación
médico-paciente, por otro, son factores a los que España no ha sido ajena. Por
Origen, fundamento y método de la bioética
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Diego Gracia
Todo esto significa que España ha sido un receptor adecuado para el sur-
gimiento de la bioética. El movimiento general que se desencadenara en los
EE.UU. en torno a los años setenta, encuentra aquí condiciones favorables para
su emergencia. Algunas de ellas son coincidentes con las del país emisor, tales
2. FUNDAMENTACIÓN DE LA BIOÉTICA
Esta concepción dual del hecho moral es, en realidad, muy vieja10. Ya
antiguamente Aristóteles hablaba, por un lado, de la tendencia humana a la feli-
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La Bioética en la Educación Secundaria
cidad (lo que para él define formalmente el acto moral) y, por otro, de las vir-
tudes o deberes concretos que han de guiar su conducta. Y más modernamen-
te, tanto Heidegger como Zubiri repiten el mismo esquema. Para el primero,
el hombre tiene la condición de “yecto” (o “arrojado”), previa a cualquier ini-
ciativa suya, y por eso su vida consiste necesariamente en “pro-yecto”. Para
el segundo, el ser humano está necesariamente “ligado” a la felicidad y por
eso ha de “apropiarse” las mejores posibilidades en orden a su perfección. Por
lo tanto, en todo acto moral, previo a cualquier iniciativa humana, siempre hay
algo que lo constituye y lo posibilita. Y puesto que siempre se trata de una
“tendencia” o de una “ligación”, es normal que a eso se le llame “ob-liga-
ción”, la expresión que mejor define la condición moral del ser humano. Ésa
es la experiencia moral primaria. Todo lo demás es ulterior. Vamos a verlo
muy brevemente.
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