El método del casos, pone al participante ante situaciones empresariales reales, frente a las
cuales debe tomar decisiones, argumentarlas y presentar planes de acción concretos y
detallados, tal y como ocurren en la realidad del trabajo directivo. El método es un
emulador, un simulador de la vida del Directivo y, por tanto, se constituye en la mejor
herramienta para la formación en áreas de administración. El análisis de los casos implica
“aprender a pensar” con rigor lógico y cuyas etapas se generan dentro de un campo de
tensión continua entre análisis y síntesis.
Trabajo individual: Por cada hora de trabajo en el aula de clase con el profesor, 2 horas de
trabajo en casa realizando las siguientes actividades: identificación de los hechos
relevantes y secundarios, clarificación del problema, generando alternativas de solución al
problema planteado, valorando las alternativas de acuerdo con los criterios establecidos,
decidiendo y generando un plan de acción concreto y detallado para implementar la
solución elegida.
Sesión Plenaria: La sesión es el espacio para exponer ante todo el grupo sus argumentos
sobre el caso concreto, el alumno dialoga con el profesor y sus compañeros, responde a las
preguntas del profesor, persuade, escucha, cambia de posición, potencia sus reflexiones,
aprende de las experiencias ajenas, contra-argumenta, debate… aprende a defender su
posición, a comunicar sus ideas y a ser riguroso en la manera de abordar las situaciones
empresariales, pero también a ser flexible (cambiar de posición cuando hay argumentos), a
desarrollar la generosidad (aportar a los demás lo que sabe) y la humildad, es decir, a
comprender que frente a los problemas operativos, y especialmente los “no operativos”,
1
}
no hay dogmas que lleven a soluciones objetivas únicas, sino que todo “dependerá” de la
situaciones concretas de negocio y de los modelos mentales de los directivos que toman
las decisiones (pueden coexistir varias soluciones válidas en función de quién las toma y
cómo se implementan).
Al final de la sesión el profesor dedica unos minutos a “cerrar” y concluir el caso dejando
enseñanzas de tipo práctico y teórico que ayuden al participante a lograr los objetivos:
generar capacidades directivas.
Para un profesor del método de caso, su trabajo es ayudar a aprender a otros, a que éstos
descubran por sí mismos, a que el otro crezca en competencias y habilidades directivas.
Cada sesión es distinta, el profesor no sabe qué argumentos saldrán en la discusión ni cuál
será el debate sobre el que se centrará el proceso en el aula de clase. Pero deberá estar
preparado para profundizar en cada uno de los aspectos que los participantes traen a
colación, a desmenuzarlos, a contradecirlos, a formular preguntas para “hacer ver” las
ventajas, desventajas y consecuencias de las posiciones, propiciando el progreso personal
de sus pupilos mediante la amplitud de miras que genera, las capacidades activas
potenciadas y la “mejora” en su entendimiento de la realidad, desde varias perspectivas.
Quizás lo más importante durante la sesión es el resaltar los aportes de los participantes en
el tablero que llevan el hilo conductor o que pertenecen al tema que se quiere descubrir,
resaltando los problemas y las alternativas, así como las decisiones.
Con base en el caso asignado, se debe preparar un informe en físico de una hoja dando respuesta
una a una, a las siguientes preguntas:
3. ¿Debido a que?
4. ¿Cuándo?
5. Hechos e inferencias o supuestos planteados por los personajes del caso.
6. Características del problema de alta urgencia y alta importancia, alta urgencia y baja importancia
Alta importancia y baja urgencia baja importancia y baja urgencia?
7. Alternativas de solución
8. Plan de Acción.
BIBLIOGRAFIA