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Las 15 Reglas de Cortesía Más Importantes

Las reglas de cortesía han evolucionado con el ser humano, aun cuando en muchas
sociedades estas normas hayan quedado relegadas a segundo plano, la comunicación
y todo lo que ella supone, son la base sobre la cual se sustentan la mayor parte de
las actividades de nuestra vida social.

En este sentido, a través del lenguaje se materializa la comunicación, sin embargo,


para realizar una buena interpretación de lo comunicado, no bastan solo palabras.

Realizar una buena interpretación no se nutre únicamente de la traducción del sentido


semántico de las palabras, sino que a la vez requiere un proceso mental basado en
aspectos como la palabra, los gestos, códigos, tratamientos y sobre todo la cortesía.

Esta última es un conjunto de normas sociales que han sido establecidas por los
miembros de una comunidad y que tienen como fin regular el comportamiento de los
individuos para favorecer algunas formas de conducta y corregir otras.

En la época actual, resulta increíble observar el contraste entre la ausencia de buenos


modales y cortesía de algunas personas que muchas veces es suplida por modos
insultantes o grotescos, y el atractivo de aquellas bien educadas que saben tratar con
otras personas en un ambiente común. Es por eso que para convivir en armonía con
nuestros iguales en el medio donde nos desenvolvemos. Es importante las siguientes
reglas:

1- Saludar

Como bien sabemos, el saludo es, además de una forma de


cortesía, una demostración de afecto y amabilidad.

Cuando una persona se encuentra en un lugar concurrido es


correcto dar los buenos días o buenas tardes aunque no se
conozcan a las personas presentes, en la calle en cambio solo se acostumbra saludar
a los conocidos y el tipo de saludo va a depender del grado de amistad o relación
personal o profesional y siempre debe ser respondido dicho saludo.

2- Puntualidad
Esta es una de las normas más elementales de la cortesía, ya que como seres
humanos somos desconsiderados al hacer esperar a otras personas.

Cuando esta falta ocurre se crea la sensación de robar el tiempo de los demás que
bien pudo ser aprovechado de una manera mucho más productiva.

Con respecto a la puntualidad y su valor, también se debe evitar generar la sensación


de que vamos con prisa, en caso de tener que marcharse, se debe comunicar sin
nerviosismo y con sencillez.

3- Saber escuchar

Para lograr mantener una buena conversación, no solo


debemos saber de qué hablar, sino que una de las cosas
más importantes es escuchar con atención y evitar tomar
parte de la conversación cuando realmente los
pensamientos se encuentran muy lejos.

Se debe recordar que posiblemente eso que no escuchó durante sus pensamientos
podía ser lo más importante de la conversación o un factor fundamental a la hora de
que el interlocutor nos pida nuestra opinión o, en casos más personales, nuestro
consejo.

Un mal conversador interrumpe y desvía la conversación con diversos temas y sus


relaciones sociales se convertirán pronto en superficiales y vacías. Para evitar esto es
necesario ser empático y tener una buena comunicación efectiva.

4- Sencillez

Una conducta sencilla y actitud confiada hacia los demás es uno de los elementos más
esenciales para construir el trato con la sociedad; una persona sencilla se hace querer
y respetar muy fácilmente ya que no existe algo que impida más las relaciones
personales que una actitud arrogante y vacía de respeto.

Las personas arrogantes esperan recibir halagos y tratos especiales por parte de los
demás, mientras las personas sencillas tratan a los demás como iguales sin esperar
ser servidos o recibir consideraciones especiales.

5- Higiene
Aunque no muchos lo considerarían una regla, la higiene del
hogar así como la personal es un factor importante dentro de
las relaciones humanas y de la vida dentro de una sociedad.
Es de mala educación presentarse en un evento, en una
vivienda o en cualquier lugar con mal aspecto e incluso mal
olor.

6- Ostentación

Además de ser un gran riesgo a nuestra seguridad, exponer al mundo nuestros bienes
materiales nos hace ver vanidosos y materialistas. Si existen cosas en la vida difíciles
de ocultar son el dinero, el amor y la educación, por eso no será necesario expresarlo,
la gente lo notará por sí sola.

La ostentación en una persona la coloca en un lugar indeseado y además peligroso,


muchas veces pasará a ser víctima de la envidia o incluso podría ser considerada
como una persona poco agradable.

7- Discreción

Es una cualidad que no tiene precio. Una persona


que es indiscreta siempre supone un peligro para la
convivencia y de hecho puede llegar a convertirse
en un gran problema.

Si la discreción se cuida con los asuntos personales,


mucho más debe hacerse con los asuntos ajenos,
por ejemplo, es preferible silenciar asuntos ajenos o personales que hablarlos sin
necesidad.

8- Dominio de sí mismo

Como seres humanos tenemos la necesidad de expresar nuestros sentimientos, pero


en la vida hay momento para todo. A pesar de que nuestro temperamento influye en
la forma que tenemos de exteriorizar nuestros sentimientos, se debe tener dominio
de sí mismo para saber expresarlo de forma adecuada

9- Concisión
No existe mayor muestra de cortesía que el respeto
ante el tiempo ajeno, es decir, una persona que
trata de ser breve y concisa es lo opuesto a aquellas
personas pesadas que hacen uso del tiempo ajeno
con desconsideración. Lo correcto es tratar los
asuntos con el tiempo mínimo y si después se
quiere prolongar la entrevista que sea por placer.

10- Prudencia

En las relaciones sociales es fundamental el saber valorar y observar todos los


factores para poder mantener una actitud comprensiva hacia las opiniones ajenas.

Evitar gestos o comentarios que resulten inoportunos o que puedan molestar a las
personas por el simple hecho de no concordar en una opinión, es una muestra no solo
de inmadurez, sino de carencia de respeto.

11- Cordialidad y amabilidad

Estos son solo frutos de una buena educación. El


saber encontrar las palabras adecuadas y los
momentos oportunos son características de las
personas amables. Esto se demuestra con
palabras, con gestos y con acciones y una frase
que bien lo describe es “tratar a las personas
como quieres ser tratado.”

12- Por favor y gracias

Dos palabras sumamente poderosas que tienen el don de abrirnos las puertas de
cualquier lugar. Son dos palabras que todo ser humano debe aprender y utilizar en
una sociedad de armonía, ya que nadie quiere que se le impongan las cosas y mucho
menos tratar con personas malagradecidas; en definitiva son rasgos de personas
corteses.

13- Vulgaridad
El lenguaje de una persona no solo denota su nivel de
inteligencia, sino su grado de educación, de modo
que las personas excéntricas que hacen uso de
expresiones rebuscadas, cursis o vulgares rara vez
son dignas de admiración.

Al igual que las groserías, usar palabras con doble


sentido demuestra muy mal gusto cuando su segundo plano es un tema vulgar.
Demuestra cortesía hablar francamente, usando un lenguaje adecuado para cada
situación y siendo prudentes al hablar frente a cada tipo de oyente.

14- Serenidad

Mantener buenos modos va más allá de lo que decimos, también se trata de


demostrar que en algunos momentos es necesaria la serenidad, la lucidez y la
estabilidad, lo que quiere decir que cuando una conversación tome un matiz de
discusión o debate, una persona educada sabrá cambiar de tema o incluso responder
de manera adecuada y serenamente para obtener una solución provechosa.

15- Comprensión

Cuando se posee la capacidad de considerar y comprender a


los demás, se deben pasar por alto de forma elegante las
equivocaciones ajenas sin hacer de ellas algo trascendental.

También resulta importante que en caso de darnos cuenta que


la persona que está manteniendo una conversación con nosotros no nos ha
comprendido, evitar hacer uso de expresiones que de alguna manera puedan
mortificar su amor propio. Es decir, aunque creamos que nos explicamos con claridad
suficiente, es cortés usar frases como “no tuve la fortuna de explicarme bien” o “sin
duda no he sabido hacerme entender” en lugar de hacer una exclamación que ponga
en evidencia a quien nos acompaña.

LAS DIEZ REGLAS DE LA CORTESÍA


Trate de cuidar la puntualidad.
Trate a los demás como quisiera que lo traten a
usted. Trate de ser jovial, voluntarioso y dinámico.
Trate de estar siempre dispuesto a sonreír. Trate de guardar para usted sus propias
dificultades.
Trate de ser gentil, y agradar al hablar.
Trate de prometer sólo cuando esté seguro de
Trate de saber escuchar. poder cumplir.
Trate de no discutir, sencillamente opinar. Trate de pedir "por favor", y no olvide "gracias
".

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