Es la causa más común por la que se acude a una consulta médica, y es común que se
relacione con enfermedades o condiciones que afectan la estructura musculo-
esqueléticas ya sea agudas o crónicas; responde a procesos inflamatorios de las
articulaciones o de los músculos, las vainas sinoviales, los tendones etc. Es un dolor
sordo de intensidad variable según la lesión y puede identificarse clínicamente por
coexistir otras manifestaciones como sensibilidad cutánea aumentada, espasmo
muscular reflejo, cambios inflamatorios en la zona de lesión y normalmente es un dolor
bien localizado”.