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Protocolo para la Intervención Preventiva ante Riesgo Suicida en Programas de Tratamiento para niños, niñas

y adolescentes con consumo problemático de alcohol y otras drogas

FUNDACIÓN TIERRA DE ESPERANZA


2014
Tabla de Contenidos

Introducción

Objetivos

Responsables de ejecución

Referencias teórico-metodológicas

Protocolo de Acciones para profesionales y técnicos de PAI

Referencias Bibliográficas
1. Introducción

La suicidalidad, entendida como un constructo que abarca las ideas suicidas, los intentos de suicidio y el suicidio, está
determinada por la interrelación de diferentes factores entre los que se incluyen los aspectos demográficos, biológicos,
psicológicos, psiquiátricos, familiares y sociales.

El suicidio y los intentos de suicidio constituyen un importante problema de salud pública.En lo que refiere a las tasas de
prevalencia del suicidio, es posible plantear que a nivel mundial el suicidio representa la segunda causa de muerte en
personas entre los 10 y los 24 años.Durante los últimos 50 años, las tasas mundiales de suicidio han aumentado en
alrededor de un 60%.Actualmente el suicidio está dentro de las tres primeras causas de muerte en adolescentes y
jóvenes y en Chile;en la última década, la tasa de suicidio en adolescentes ha aumentado progresivamente. Se aprecia
que en nuestro país, en el grupo entre 10 a 14 años, la tasa de suicidios aumentó de 1,0 por 100.000 el año 2000 a 1,9
por 100.000 el año 2009. Del mismo modo, en el grupo de 15 a 19 años, la tasa de suicidio aumentó de 8,6 a
11,4 por 100.000 en el mismo periodo (Minsal, Situación actual del suicidio adolescente en Chile, 2014).Los
estudios en Chile sugieren que las prevalencias de vida de intentos suicidas de entre 14,2% y 19,0% y prevalencias
en los últimos 12 meses de ideas suicidas (de diferente severidad) de 7 a 62% (Salvo y Castro, 2013).

Pero si bien, las estadísticas nos señalan la urgencia de hacerse cargo de la problemática, es de crucial importancia
que se comprenda el fenómeno de forma integral y contextual, ya que, por una parte, se habla del sujeto y su salud (en
el amplio sentido), y, por otra se habla de la sociedad y la cultura y sus formas de valorizar la vida. Por lo anterior, es
posible plantear que: “(…) dimensionar el comportamiento de este fenómeno en nuestro país, también suponemos que
el acto del suicidio, de individuos que cesan su propia vida de manera violenta, nos habla de algo mucho más relevante,
que tiene que ver con el tipo de sociedad que se está construyendo, en donde su permanencia o tasa de crecimiento
obliga a peguntarnos tanto acerca del valor de la vida, como por el devenir de nuestra sociedad.” (Servicio Médico Legal
y forense, “El suicidio en chile: análisis del fenómeno desde los datos médico legales, 2008-2010, pp 2).

Siguiendo la misma lógica, a saber ampliando los conceptos, la salud como eje central, entendida como un constructo
bio-psico-social, debe ser situada en su contexto social y territorial. Comprendiendo así, las significaciones asociadas a
la vida y la muerte, las valoraciones de lo masculino y lo femenino, la utilización de los espacios públicos de salud, los
pedidos de auxilio psicológico y/o físico, son constructos culturales, por ende, acotados a un contexto particular.

Para finalizar, se subraya que la suicidalidad, representa un importante problema de salud pública, al mismo tiempo que
es prevenible, siempre y cuando se pesquise de forma oportuna y se realicen las acciones pertinentes.
2. Objetivos
Global
Protocolizar el accionar de los equipos profesionales tratantes, para prevenir la muerte por suicidio de los usuarios
NNAde programas de tratamiento en drogas de la Fundación Tierra de Esperanza.

Específicos
1) Entregar conocimientos técnicos específicos a la temática de prevención de suicidio en adolescentes
2) Entregar indicaciones en torno a la detección de riesgo de suicidio o grado de suicidalidad
3) Indicar las acciones a realizar con el usuario en caso de riesgo de suicidio
4) Indicar las acciones a realizar con la familia en caso de riesgo de suicidio
5) Indicar las acciones a realizar con las redes en caso de riesgo de suicidio

3. Responsables
Los responsables de llevar a cabo estos procedimientos son el equipo profesional del programa tratante, a saber,
psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales, técnicos en rehabilitación y médicos y
Dirección del Programa.

4. Referencias Teórico- Metodológicas

En 1986, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió el suicidio como un acto con resultado letal,
deliberadamente iniciado y realizado por el sujeto, sabiendo o esperando su resultado letal y a través del cual pretende
obtener los cambios deseados, mientras que el parasuicidio, como un acto sin resultado fatal mediante el cual, sin
ayuda de otros, una persona se autolesiona o ingiere sustancias con la finalidad de conseguir cambios a través de las
consecuencias actuales o esperadas sobre su estado físico.

Espectro suicidal

Según Jiménez et. al (2012), enSuicidología se distinguen los siguientes conceptos que configuran el espectro suicidal:
1) Suicidalidad, entendida como un constructo que abarca las ideas suicidas, los intentos de suicidio y el
suicidio; está determinada por la interrelación de diferentes factores entre los que se incluyen los aspectos
demográficos, biológicos, psicológicos, psiquiátricos, familiares y sociales.
2) Ideación Suicida, pensamientos acerca de la voluntad de quitarse la vida, con o sin planificación o método.
3) Parasuicidio (o Gesto Suicida): acción destructiva no letal que se considera un pedido de ayuda o una
manipulación sin intenciones serias de quitarse la vida.
4) Intento Suicida: Conductas o actos que intencionalmente busca el ser humano para causarse daño hasta
alcanzar la muerte no logrando la consumación de ésta.
5) Suicidio Consumado: Término que una persona en forma voluntaria e intencional hace de su vida. La
característica preponderante es la fatalidad y la premeditación.

Según Gómez (2003), en cuanto a las condiciones psiquiátricas que anteceden al suicidio, existe una alta prevalencia
de trastornos, en primer lugar anímicos, luego de descontrol de impulsos. Además, los trastornos por abuso de
sustancias, incluyendo alcohol, también tienen prevalencia, aunque menor. En cuanto a la ideación suicida, este
mismo autor señala que es más severa cuando existe intencionalidad y planificación del acto. Al mismo tiempocuando
hay persistencia, alta frecuencia y cuando ésta se da, tiene alta duración e intensidad, siendo más aún, egosintónica.
En lo relativo, al intento suicida, al mismo tiempo que su consecución aumenta el riesgo, es un claro elevador de este,
por lo menos durante los 6 meses posteriores a su consumación. Las estadísticas, muestran que la repetición de los
intentos se asocia a mayor prevalencia de trastornos anímicos, por ende representan una población de mayor riesgo.

Algunos factores precipitantes que pueden anteceder al suicidio,son crisisvitales estresantes, conflictos con los padres,
dificultades escolares, personales o bien con el grupo de pares. Algunos ejemplos de lo señalado,pueden ser
decepciones amorosas y amores tormentosos, problemas familiares, embarazo no deseado u oculto, acoso o abuso
sexual por parte de figuras significativas, separación de amigos, compañeros de clases, novia/o, muerte de un ser
querido, pérdida de figuras significativas por separación, muerte o abandono, problemas disciplinarios en la escuela
o situaciones legales por las que debe responder el adolescente, presión del grupo a cometer suicidio bajo
determinadas circunstancias y ante determinadas situaciones, fracaso en el desempeño escolar infección con VIH o
padecer una infección de transmisión sexual, padecer una enfermedad física grave, ser víctima de desastres naturales,
violación o abuso sexual, con mayor peligrosidad si se trata de familiares y estar sometido a amenazas de muerte o
golpizas, entre otras. (Minsal, 2014)

Factores de riesgo y factores protectores

A diferencia de otras etapas del ciclo vital, en la adolescencia hay propensión a la vivencia de ciertas experiencias de
intensidad, asociadas al descontrol de impulsos en torno a las frustraciones, y una tendencia a sobredimensionar las
situaciones, otorgándoles una significación polarizada. (Minsal, 2014)Desde ahí, la suicidalidad, vivida en este momento
de la vida puede asociarse, a características de la edad, minimizando la problemática de fondo, lo cual no sería
recomendable. Sino todo lo contrario, es relevante considerar, que dado que en este momento del ciclo vital existe una
sensibilidad a la significación polarizada de los eventos estresantes, es necesario prevenir el suicidio, actuando de
forma inmediata y mancomunada.

Según, el Plan Nacional de Prevención del Suicidio. Chile, 2014, en este grupo etario, la literatura describe factores de
riesgo individuales y familiares/contextuales, así como factores protectores. Los cuales se exponen a continuación,

Factores de riesgo Individuales

En primer lugar, la suicidalidad previa, es un claro factor de riesgo. Ya que la mayoría de quienes han consumado un
suicidio lo intentaron antes. Luego, la presencia de psicopatología psiquiátrica, donde claramente se puede observar
regresiones importantes, empobrecimiento de las funciones yoicas, inadecuado uso de mecanismos de defensa, entre
otras características de funcionamiento que pudiesen reducir las posibilidades adaptativas delsujeto. Dentro de los
trastornos que son más fuertes predictores destaca los del espectro anímico, entre ellos la depresión, el consumo
abusivo de alcohol y drogas, los trastornos por descontrol de impulsos, problemas de sueño y esquizofrenia (Casullo,
2004).

Por otro lado, se observa una fuerte correlación entre los estados fenomenológicos y el riesgo suicida. Estos aluden a
estados emocionales muy intensos, que no pueden ser tolerados por los sujetos; al persistir,generan un deseo muy
intenso de ponerles fin. Las emociones intensas se estructuran como reacción a situaciones permanentes de estrés
crónico y traumas, que interactúan con predisposiciones o características de personalidad, estrategias inadecuadas
para afrontar tales situaciones estresantes, así como con relaciones interpersonales insatisfactorias. (Casullo. M, 2004)

La desesperanza y la soledad son los estados más fuertemente correlacionados con el suicidio. No obstante, según la
literatura la ineficacia para resolver problemas, el fracaso, la vergüenza, el sentimiento de culpa, la pérdida de
autocontrol, el odio hacia sí mismo y a los demás y el aislamiento también estaría relacionado.

También, se debe atender a los procesos autodestructivos, ya sea por volcar los impulsos agresivos hacia sí mismo
en vez de hacia el exterior, o bien, por atribuirse sucesos vitales negativos.

Por otra parte los rasgos de personalidad deben considerarse en relación con los procesos autodestructivos y con las
situaciones de estrés psicosocial, siempre atendiendo a determinadas circunstancias. Se ha definido la ambición y la
tendencia a ser perfeccionista, la impulsividad, la apatía y el pesimismo (por la tendencia a generar pensamientos
dicotómicos y rígidos); la rigidez cognitiva, por la limitación en las estrategias de afrontamiento y resolución de
problemas, ya que aumenta el riesgo frente a situaciones de estrés emocional; el rechazo a recibir ayuda (por la
desconfianza y el aislamiento) y el escapismo, son rasgos de personalidad que actúan como factores de riesgo.

También, se encuentran presentes, los factores biológicos.Existen estudios que sugieren un desequilibrio en los
neurotrasmisores, lo más frecuente se relaciona con la desregulación del sistema serotoninérgico.(Ministerio de
Sanidad, Política Social e Igualdad, 2012) Lo cual es evidente, si se advierte, que puede haber compromiso de
trastornos anímicos, como el depresivo.

Para finalizar, las diferencias según sexo, sin duda es más frecuente en los hombres que en las mujeres, aun cuando
éstas últimas realizan más intentos de suicidio (Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, 2012)
Factores de riesgo familiar y contextual

Respecto a los factores de riesgo familiar y contextual, se puede señalar la psicopatología en los padres, los
conflictos familiares y/o violencia doméstica, dificultad en la comunicación con el sistema, adultos significativos con
problemas para manejar adecuadamente las situaciones estresantes, intento de suicidio o suicidio consumado en algún
miembro del grupo familiar; acontecimientos vitales estresantes, bullyng, ciberbullyng, exposición a casos de suicidios
cercanos, malas relaciones con el grupo de pares, orientación sexual (homosexualidad, bisexualidad) , entre otras.

Situaciones de estrés, en términos de circunstancias objetivas, condiciones o situaciones personales que causan fatiga
emocional, reducen la motivación y deterioran las capacidades para afrontar los problemas. Principalmente están
relacionadas con circunstancias vitales negativas, comunes a la mayoría de los individuos, y las que están vinculadas
con estresores específicos de tipo interpersonal, intrapsíquico o asociados con la calidad de vida. A modo de
ejemplo, el abuso sexual familiar, los conflictos familiares y problemas matrimoniales en familias muy inestables, el
aislamiento social, el deterioro en las habilidades sociales, la existencia de problemas serios en los vínculos con el
grupo de pares y amigos, la muerte de un familiar muy querido, así como las experiencias que incluyen crisis
económicos- financieros, sentirse muy rechazado o marginado por otros, entre otras situaciones estresantes.

Factores protectores

Los Factores protectores asociados a una reducción del riesgo suicida en los adolescentes, se relacionan con
adecuado funcionamiento del sistema familiar (alta cohesión y bajos conflictos), habilidades de solución de problemas y
estrategias de afrontamiento, actitudes y valores positivos, sexo femenino, creencias religiosas y espirituales, habilidad
para estructurar razones para vivir, nivel educativo dentro o sobre la norma. Por último locus de control interno, alta
autoestima y adecuado nivel de inteligencia (Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, 2012)

5. Protocolo de Acciones para profesionales y técnicos de PAI

El presente protocolo ha sido elaborado a partir de una exhaustiva revisión bibliográfica pertinente a la población
usuaria de los programas de tratamiento en drogas referidos. Junto a ello se recabó información a través de juicio de
expertos, entre los que se seleccionó a psiquiatras con importante experiencia con los usuarios de dichos programas. A
Continuación de proponen acciones para su detección y abordaje.

5.1. Evaluación del Riesgo en etapa de Diagnóstico Integral

En la primera fase de tratamiento, a saber la de diagnóstico integral, la evaluación del riesgo de suicidio, representa un
paso obligado. Para llegar concluir la no existencia o la gradualidad en el riesgo de suicidio, es necesario haber
realizadoentrevistas clínicas en profundidad, con el NNA y su familia, así como la aplicación de algunas escalas
determinadas, entre otras acciones.

Para llegar a determinar el riesgo o no de suicidio, primero es necesario saber si el camino para la indagación va por la
vía del trastorno afectivo o por la vía de la impulsividad, o ambos. En relación a esto, la primera pregunta que el equipo
tratante debe responder, es si hubo o no, ideación suicida y/o intentos. Si hubo sin haber concretado intentos, la vía de
indagación va por la línea de lo anímico.

Para profundizar en la esfera anímica, el programa y el equipo tratante, despliegan una serie de acciones, todas con
carácter de urgencia, que orientan la discrecionalidad en torno al compromiso distímico, teniendo presente, que
solamente teniendo la involucración en problemáticas con drogas, el/la adolescente ya posee una cercanía a lo
disfórico, al menos mientras el consumo esté presente. Sea como fuere, si existe sintomatología depresiva, es
necesario realizar la medicación oportuna de forma inmediata, al mismo tiempo que se busca en la familia un adulto
responsable que la administre, de lo contrario, se busca que el equipo tratante, lo administre de forma diaria, o según
sea la instrucción médica.

Lo que se debe responder, es si la sintomatología depresiva puede tener a la base un compromiso distímico mayor, si
es así, es necesario realizar la derivación asistida de forma inmediata a la unidad de corta estadía competente en la
región.
Si hubo ideación e intento de suicidio, o solamente lo segundo, la línea de indagación abre un segundo camino de
investigación, el de la impulsividad. Esto orienta en otra dirección la farmacoterapia.

Se explorarán los factores de protección y de riesgo,


De protección,
a) Locus de control interno
b) Impulsividad medicada
c) Trastorno anímico medicado y en psicoeducación
d) Familia o referentes cercanos atentos
De riesgo,
a) Antecedente de suicidalidad previa o actual
– Ideas suicidas
– Intento de suicidio
b) Presencia de patología psiquiátrica sin tratamiento
– Trastornos del ánimo
– Trastornos por consumo de alcohol u otras sustancias
– Impulsividad
c) Familiares fallecidos por suicidio o violencia
d) Pertenencia a red de microtráfico

Para el caso de adolescentes desde 14 años en adelante, además de la entrevista clínica, se incorporará un
instrumento de tamizaje correspondiente a una escala de screening de suicidalidad, que por su valor predictivo
limitado, no puede ser sustituido por la entrevista clínica, sino más bien ser un complemento de ésta.

Se trata de la Escala de Suicidalidad de Okasha, modificada y validada en Chile por Salvo et al (2009)modificada y
validada en Chile en población general, adolescentede 14 a 19 añosde edad. Es de carácter autoadministrada y
también puede ser heteroaplicada y se anexa al presente documento.

Relación con la red de salud


En paralelo a todo el proceso anteriormente expuesto, como parte del quehacer general de los programas de
tratamiento, se tiene el trabajo mancomunado y permanente con las redes locales de salud primaria.

Desde el presente año, la red de salud primaria cuenta con Orientaciones Técnicas para el Control de Salud
Adolescente, en las cuales la evaluación del riesgo de suicidio es una preocupación explícita que se aborda con los
jóvenes y adulto responsable, de forma de poder discriminar de forma adecuada la toma de decisiones en el caso.

Bajo la premisa de que las adecuadas estrategias de red permiten el logro de objetivos comunes, sobretodo con una
población a la cual es complejo acceder con facilidad, es relevante que:

1) Los programas tengan claridad en cuanto a saber cuáles son los referentes de salud primaria.
2) Los programas de tratamiento tengan catastrados a sus adolescentes usuarios en cuanto a su pertenencia o
no a la red primaria local.
3) Los programas asuman las formas de referencia y contrareferencia.

Volviendo a la fase de Diagnóstico Integral y a la evaluación del riesgo de suicidio, es necesario que esta se inscriba en
el proceso de evaluación de salud general y que, en el mejor de los casos, el trabajo conjunto con salud permita el
mejor acceso a la protección de la vida de nuestros NNA.

5.2 Acciones posteriores a la evaluación


Una vez que el equipo tratante tiene claro el riesgo de suicidio del joven, se deben tomar decisiones, a continuación se
presenta un flujo decisional que ejemplifica el proceso.
FLUJOGRAMA DECISIONAL

Dg Integral

Evaluación Riesgo Suicida


(Entrevistas semiestructuradas (anexo) + escalas de evaluación)

Riesgo

SI NO

Ideación y/o Intento Plan de Tratamiento Integral

Tno afectivo + Tno descontrol de impulsos

Tto antidepresivo Tto antidepresivo + impulsividad

DERIVACIÓN ASISTIDA

HOSPITALIZACIÓN CORTA ESTADÍA SALUD MENTAL

REINGRESO A TTO DROGAS

Riesgo moderado Riesgo alto

AMBULATORIO RESIDENCIAL
PROTOCOLIZACIÓN DE ACCIONES
Fase de Objetivo Estrategias Responsable/s
proceso de Tto
Contacto red de salud primaria Gestor/a de redes
Control médico integral general /Trabajador/a Social

Entrevista Clínica Psicólogo/a y Psiquiatra


Diagnóstico Conocer existencia o Semiestructurada
Integral no de riesgo de
Escala de Suicidalidad de Psicólogo/a y Psiquiatra
suicidio
Okasha1, modificada y validada
en Chile
Escala de impulsividad Psicólogo/a y Psiquiatra

Derivación Insertar Elaboración de informe de Director/a


Asistida oportunamente en el
derivación (según formato) Gestor/a de Redes
dispositivo de la red
Derivación a corta estadía S.M Trabajador/a Social
correspondiente Visitas a usuario en Unidad Terapeuta Ocupacional
Hospitalaria Psicólogo/a
Psicoeducación con red de Técnico en Rehabilitación
apoyo usuario
Reingreso a Acompañar Plan de Tratamiento Orientado Equipo completo
programa Re-evaluar Riesgo en la prevención
ambulatorio Suicida

1
Para NNA de 13 años y menos, la evaluación de riesgo sólo es realizada por medio de entrevista clínica, toda vez que la escala de
Okasha es aplicable a Adolescentes medios y tardíos de entre 14 y 19 años de edad.
Anexo

Escala de Suicidalidad de Okasha


(modificada y validada en Chile, Salvo et al, 2009.)

Es un instrumento que posee buena sensibilidad en la pesquisa de ideación e intento suicida en población adolescente
chilena de 14 a 19 años. Es una escala auto administrada, formada por 4 preguntas, donde las tres primeras exploran
ideación suicida y la cuarta consulta sobre intento de suicidio durante el último año. Para discriminar entre ideas
suicidas con o sin riesgo de intento de suicidio se calculó el punto de corte de ideas suicidas en 5 puntos, con una
sensibilidad de 90% y una especificidad de 79%.

- En cada pregunta el adolescente marca con una “X” el casillero que mejor describe la manera en que ha
estado sintiendo o pensando en el último año.
- La sumatoria de los tres primeros ítems conforma el puntaje de ideas suicidas, que puede oscilar entre 0 y 9
puntos. Si tiene 5 o más puntos, presenta riesgo de conducta suicida.
- El cuarto ítem informa sobre antecedente de intento de suicidio. Cualquier respuesta afirmativa en este
ítem, representa riesgo de conducta suicida.
ORIENTACIONES ENTREVISTA SEMIESTRUCTURADA

Objetivo entrevista
Conocer en profundidad la relación a la vida y muerte del adolescente, incluyendo su gradiente suicidal específica.

Objetivos específicos
1) Generar un espacio de confianza propicio para el cumplimiento del objetivo general
2) Situar al adolescente en un escenario emocional que permita conexión afectiva
3) Conocer las motivaciones vitales del adolescente
4) Conocer si existen conductas autoagresivas
5) Determinar si hubo ideaciones suicidas
6) Determinar si hubo intentos suicidas y el grado de letalidad asociado

Responsables
Psicólogo y/o Psiquiatra

Indicaciones
1) Para desarrollar los objetivos planteados con anterioridad, puede realizarse una o más entrevistas, en el
Centro o en el medio natural, dependerá del criterio profesional y del equipo ampliado.
2) Realizar la entrevista, una vez que el adolescente haya participado de al menos, tres instancias individuales
previas con profesionales del programa.
3) Es esperable, que el NNA, ya conozca los nombres de los profesionales con cierta familiaridad y que haya
participado de alguna intervención psicosocial de grupo.
4) Antes de comenzar la entrevista chequear el estado emocional de NNA y ver si es el momento indicado para
realizarla, de lo contrario no realizarla.
5) Antes de comenzar la entrevista realizar un encuadre en el cual se especifique el objetivo de conocer los
elementos motivacionales profundos de su situación existencial.
6) Es deseable no tener cuaderno de notas, ni papeles durante la entrevista.
7) Antes de comenzar los temas más profundos, llevar al NNA a las situaciones que podrían evocar sentimientos
depresivos.
8) No cuestionar los sentimientos del NNA.
9) Acoger de forma empática los sentimientos, sin intentar convencer de otra forma de significación de los hechos
vividos por él.
10) Una vez obtenida la información necesaria para determinar el riesgo suicida, llevar al NNA a un estado
esperanzador y positivo.
11) Si se considera que existe riesgo, manifestar la preocupación de forma explícita y referirse como “programa”,
“equipo” comprometido en acompañarlo hasta que la situación sea favorable.
12) Ofrecer al NNA un plan de acompañamiento estrecho, de alta frecuencia y centrado en el compartir la vida
cotidiana. Sin intentar conducir a que el NNA tenga una visión positiva de la vida, o contando lo que es vivir
para el profesional o aludiendo a creencias religiosas o místicas. Es fundamental trasmitir el respeto a sus
vivencias.
13) Coordinar para que se obtenga, en un plazo no mayor a una semana, un plan medicamentoso para el NNA en
particular, visualizando los adultos protectores para su adecuada administración, de lo contrario utilizar la red
cercana (Sename, Salud) o administrarlos directamente en el Centro o en el medio natural.
14) Preocuparse de que la entrevista no sea un tedio para el NNA.
Referencias bibliográficas

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Organization, Regional Office for Europe; 1998 [citado 31 ene 2011]. Disponible en:
http://selvmord.wnm.dk/filecache/31137/1277884104/e60709whopublicationsuicidalbehaviourineuropebille-brah
e1998.pdf.
 Casullo, M. (2004). Estudio comparativo sobre adolescentes en riesgo suicida. Universidad de Buenos Aires –
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.
 Gómez, A. (2003) La conducta suicida en la práctica Psiquiátrica. Universidad de Chile
 Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica de Prevención y Tratamiento de la Conducta Suicida. Guía de
Práctica Clínica de Prevención y Tratamiento de la Conducta Suicida. Plan de Calidad para el Sistema
Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Agencia de Evaluación de Tecnologías
Sanitarias de Galicia (avalia-t); 2012. Guías de Práctica Clínica en el SNS: Avalia-t 2010/02.
 Jimenez, et al, (2012). Una mirada global frente al intento de suicidio. Unimar; (58): 28-44.
 Ministerio de Salud, (2014). Situación actual del suicidio adolescente en chile, con perspectiva de género.
 MINSAL, (2014) Programa Nacional de Salud Integral de Adolescentes y Jóvenes; Orientaciones Técnicas
para el Control de Salud Integral del Adolescente
 Ministerio de Sanidad, política social e igualdad. (2012). Guía de práctica clínica de prevención y tratamiento
de la conducta suicida. Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Galicia, avalia-t. Consellería de
Sanidad.
 Perez, S (2003) La relación terapéutica en la crisis suicida. Particularidades de su manejo. Extraído el
03.03.2014. Disponible en http://www.wpanet.org/uploads/Education/Contributions_from_ELN_Members/la-
relacion-terapeutica.pdf
 Salvo et al. (2009) RevChilNeuro-Psiquiatrica
 Salvo, Castro. Soledad, impulsividad, consumo de alcohol y su relación con suicidalidad en adolescentes.
Revista Med Chile
 Servicio Médico Legal y Forense, (2008-2010) “EL SUICIDIO EN CHILE: análisis del fenómeno desde los
datos médico legales”

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