¿ Los golpes como estrategias de formacion?

A lo largo de la niñez, los golpes siempre estuvieron presentes para corregir las
conductas negativas. De la misma forma los padres fueron educados de esa
manera, y es muy difícil encontrar adultos que con distinto carácter han sido
moldeados.
La estrategia de educación que el día de hoy se da (hablar con ellos) ya no es
funcional para niños mayores de cuatro años; por el amor que se les tiene a los
niños tenemos que disciplinarlos, describiendo cada sanción de cada conducta para
que tenga un carácter firme y puedan entender la razón del correctivo, para que
puedan consolidarse como personas buenas
Que pasa entonces con el dicho “más vale un golpe a tiempo” según Martha
Chávez, no es funcional ya que deja secuelas en los agredidos y no es formativo,
porque no se aprende una lección, solo se tiene miedo y no se aprende a vivir las
consecuencias.
Este tipo de consecuencias se debe trabajar de forma responsable y eficiente para
que los niños aprendan. Lo primero es cumplir con la sanción y solo hablar una sola
vez, sin necesidad de pelear ni agredir. Y con estrategias que sean funcionales
para que el niño pueda entender la forma de vida que se quiere conseguir sin
necesidad de agredir o golpear.
Una forma fácil para comprender, es la comparación de dos casos, uno niño
formado con maltrato y el otro con correctivos de sanciones.
El niño que es formado por golpes difícilmente tendrá confianza en los adultos,
volverá a cometer el mismo error ya que los golpes solo tranquilizan por un
determinado tiempo, son niños inseguros, tienen miedo en expresar lo que sienten
y piensan, son niños problema, no se sienten comprendidos.
El otro caso es un niño que es sancionado sin golpes: un niño que comprende las
situaciones y cambia su actitud, se esmeran por hacer las cosas adecuadamente,
saben distinguir el bien con el mal y sabe actuar de manera prudente, no vive con
miedo.
Las dos posturas tienen como objetivo formar al individuo para que este pueda
obtener lo necesario para la vida, el resultado es diferente debido a la forma de
enfrentarnos con la realidad. Se tiene que sacar de la mente la ideología errónea
de los golpes para poder proponer la disciplina correcta y una que sea cumplida por
todos. Este nuevo método parece estar dando resultados en los jóvenes porque han
cambiado la forma de vivir y de actuar.
De esta forma dejaremos de dañar a las generaciones venideras, y ofrecer
individuos útiles y capaces de desarrollarse en un mundo responsable de sus actos.
Hombres dispuestos a cambiar el estilo de vivir y de formar, sin dañar a los que
tengo a mi lado.