- COMBUSTIBLE. Es la materia que se quema (se oxida). Por ejemplo: madera, papel,
alcohol, butano... Los fuegos se pueden clasificar según el combustible que está
ardiendo, puedes verlo en Clases de fuego.
Para entender en qué consiste debemos saber que lo que arde en un fuego siempre
son gases. Cuando la cantidad de gases producidos es suficiente el fuego se
autoalimenta ya que genera más calor que produce más gases y así sucesivamente, y
no se apaga hasta que se elimine alguno de los cuatro elementos. Es un concepto
químico complejo que depende principalmente de las características del combustible:
composición, estado físico, humedad, tamaño... Está relacionado con la facilidad para
producir esos gases combustibles. La madera arde antes si la tenemos seca y en
pequeños trozos porque necesita menos temperatura para que empiece la reacción en
cadena.
Los sólidos, con el calor, se descomponen emitiendo sustancias volátiles muy reactivas
que son las que arden y forman la llama. Este fenómeno se conoce como pirólisis y se
da en cualquier materia orgánica (no se da en metales ni en vidrios). Un tronco de
madera necesitará mucha energía durante varios minutos para que se generen las
sustancias volátiles combustibles suficientes para que se produzca la reacción en
cadena. Por eso, para iniciar el fuego en una chimenea, usamos palos pequeños,
papel, ramas... que arden fácilmente o pastillas de quemar, alcohol... Pero también
existen sólidos muy inflamables como la parafina o el celuloide y arden rápidamente a
bajas temperaturas.