El 5º Manual de Enfermedades Mentales registra un nuevo padecimiento
llamado trastorno depresivo persistente o distimia, que afecta tanto a menores como a adultos en el país.
La doctora Claudia Fouilloux Morales, Coordinadora de la materia de
Medicina Psicológica de la UNAM, indicó que se trata de una depresión leve que no representa peligro alguno si se detecta a tiempo.
“Básicamente la distimia es una forma leve de depresión, es decir, hay un
problema en el estado de ánimo. Esta forma es más leve que los episodios depresivos o que la depresión llamada depresión mayor”.
En los niños hay irritabilidad y en los adultos un cambio en el estado de
ánimo, aunque en ambos hay falta de apetito, de actividad social, baja autoestima y otros síntomas que no siempre son representativos de estos padecimientos, por lo que resulta difícil de diagnosticar.
En la depresión son necesarios los fármacos, a diferencia de la distimia
que se puede controlar con otros métodos.
“La reorganización del estilo de vida, fomentar el ejercicio, la
alimentación saludable, algunas técnicas contra el estrés y técnicas de relajación pueden ser métodos o intervenciones favorables en este tipo de pacientes”.
Pero a pesar de lo difícil que resulta diagnosticarlo, existen algunas
estadísticas que permiten entender el alcance del problema: el diez por ciento de la población en general presentan depresión mayor, principalmente mujeres en una proporción de dos a uno de los hombres, generalmente por factores como falta de dinero, conflictos de pareja y violencia en todas sus modalidades, un dato interesante entre el alumnado de la UNAM. “Alrededor del 20 por ciento de los alumnos que tenemos muestreados presenta síntomas depresivos que ameritan la intervención psicológica o médica, pero algunas investigaciones han mostrado prevalencias de la distimia, en particular entre el tres y el cinco por ciento de la población, lo cual es bastante alto, y en niños y adolescentes hasta el seis por ciento”.