Art. 126, 130, 132, 135, 137 y 138, 138 bis, 139,
141 y 142, 144, 145 bis Ley 13/2009, de 3 de noviembre
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
LIBRO PRIMERO
PARTE GENERAL
TÍTULO PRIMERO
Del ejercicio de la potestad jurisdiccional
CAPÍTULO PRIMERO
De la jurisdicción
[1] Véanse arts. 9.5, 53, 55, 59, 62, 64, 70, 71, 75, 78, 92 y 93 LOPJ, arts. 38, 59 y 60 Ley 38/1988, de 28 de
diciembre, de Demarcación y de Planta Judicial, y art. 26 RD 122/1989, de 3 febrero, por el que se Acuerdan
Medidas para la Efectividad de la Planta Judicial
[2] Véase art. 25 LOPJ
[3] Véanse art. 86ter LOPJ, art. 1.1 ET, art. 45.2 LGSS y disposición adicional 3.1 RD 1331/2006, de 17 no-
viembre, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los abogados que prestan servicios
en despachos de abogados, individuales o colectivos
[4] Dada nueva redacción letra a por disposición final 15 apartado 1 de Ley 22/2003 de 9 julio 2003, con
vigencia desde 01/09/2004
[5] Véanse disposición adicional 6 LRJAP y PAC y arts. 139 a 145bis de la presente Ley
Art. 2 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 14
contrato de trabajo propiamente dicho, "al haberse desplazado su regulación, por evo-
lución legislativa, del referido Código a la legislación laboral actualmente vigente". "En
efecto, en el contrato de arrendamiento de servicios el esquema de la relación contrac-
tual es un genérico intercambio de obligaciones y prestaciones de trabajo con la con-
trapartida de un 'precio' o remuneración de los servicios. En el contrato de trabajo
dicho esquema o causa objetiva del tipo contractual es una especie del género anterior
que consiste en el intercambio de obligaciones y prestaciones de trabajo dependiente
por cuenta ajena a cambio de retribución garantizada. Así, pues, cuando concurren,
junto a las notas genéricas de trabajo y retribución, las notas específicas de ajenidad
del trabajo y de dependencia en el régimen de ejecución del mismo nos encontramos
ante un contrato de trabajo, sometido a la legislación laboral".» (STS 4ª - 27/11/2008 -
3599/2006).
1.2.2.3. Prestación personalísima
La prestación laboral es intuito personae: al empresario no le es indiferente quien
preste los servicios, por ello cuando el supuesto trabajador puede designar su sustituto
sin contar con el empresario, ello significa normalmente la inexistencia de relación
laboral y por ende la incompetencia del orden social para conocer de las reclamaciones
entre ellos formuladas. No obstante esta afirmación tiene excepciones, por ejemplo
cuando el contrato contiene previsión de sustituciones o «suplencias del odontólogo
en las licencias y otros supuestos singulares (...), [pero] las sustituciones o suplencias
son la excepción y no la regla en la relación de servicios concertada entre el médico
demandante y la entidad de asistencia sanitaria demandada, al limitarse aquéllas a los
supuestos de imposibilidad o incapacidad de trabajo, con exigencia expresa de permiso
de dicha entidad.» (STS 4ª - 27/11/2007- 2211/2006 -EDJ2007/243308-), o por ejemplo
en el caso de la (STS 4ª - 20/09/1995 - 1463/1994 -EDJ1995/4772-), en la que la Sala se
inclinó también por la calificación de laboralidad de la relación de servicios de la di-
rectora de en un centro sanitario, justificando la designación del suplente por la propia
directora durante los períodos de vacaciones con base precisamente en la alta cualifi-
cación técnica de la misma.)
En sentido contrario, justificadamente, la (STS 4ª - 22/01/2001 - 1860/2000
-EDJ2001/256-), en la que se llegó a una conclusión negativa a la calificación como
laboral de una relación de servicios médicos [en igual sentido la (STS 4ª - 09/12/2004
- 5319/2003 -EDJ2004/234947-)] ya que: «a) se reconocía al médico una facultad de
decidir su sustitución en los servicios médicos por otro facultativo, y no una mera
previsión excepcional de suplencia; b) el régimen horario de prestación de los servicios
lo fijaba el médico y no la empresa, que se limitaba a excluir una determinada franja
de horas; y c) la forma de retribución concertada era, según se dice, la iguala, esto es,
de acuerdo con el diccionario de la RAE, "el convenio entre médico y cliente por el que
Art. 2 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 18
aquél presta a éste sus servicios mediante una cantidad fija anual en metálico o en
especie".».
Si bien como acabamos de ver, tradicionalmente se ha venido sosteniendo que la
libertad de horario y la sustitución por otro trabajador eran síntomas de la inexistencia
de relación laboral, la sentencia 4ª - 20/07/2010 - 3344/2009 -EDJ2010/185131- ha
matizado esa doctrina, para señalar, en el caso de una limpiadora contratada por una
mercantil, que «(...) no desvirtúa la laboralidad la no prestación de servicios a tiempo
completo o en régimen de exclusividad; y (...) como señala la doctrina de esta Sala, la
sustitución esporádica por familiares no implica, en el tipo de trabajo contratado au-
sencia del carácter personal de la prestación.»
1.2.2.4. Zonas grises de la relación laboral y por ende de la competencia de esta jurisdic-
ción
1.2.2.4.1. El arrendamiento de servicios
La configuración de las obligaciones y prestaciones del contrato de arrendamiento
de servicios regulado en el Código Civil, no es incompatible con la del contrato de
trabajo propiamente dicho «al haberse desplazado su regulación, por evolución legis-
lativa, del referido Código a la legislación laboral actualmente vigente» (STS 4ª -
07/06/1986 -EDJ1986/3902-).
«En el contrato de arrendamiento de servicios el esquema de la relación contractual
es un genérico intercambio de obligaciones y prestaciones de trabajo con la contra-
partida de un "precio" o remuneración de los servicios; en el contrato de trabajo dicho
esquema o causa objetiva del tipo contractual es una especie del género anterior que
consiste en el intercambio de obligaciones y prestaciones de trabajo dependiente por
cuenta ajena a cambio de retribución garantizada; cuando concurren, junto a las notas
genéricas de trabajo y retribución, las notas específicas de ajenidad del trabajo y de
dependencia en el régimen de ejecución del mismo nos encontramos ante un contrato
de trabajo, sometido a la legislación laboral» (STS 4ª - 27/11/2007 - 2211/2006
-EDJ2007/243308-).
1.2.2.4.2. Los becarios
«(...) tanto en la beca como en el contrato de trabajo se da una actividad que es
objeto de una remuneración, de ahí la zona fronteriza entre ambas instituciones. Las
becas son en general asignaciones dinerarias o en especie "orientadas a posibilitar el
estudio y formación del becario". (...) si bien el perceptor de una beca realiza una ac-
tividad que puede ser entendida como trabajo y percibe una asignación económica en
atención a la misma, por el contrario, aquel que concede la beca y la hace efectiva no
puede confundirse nunca con la condición propia del empresario ya que no incorpora
el trabajo del becario a su patrimonio, circunstancia esencial a la figura del empresario
(...) el becario, que ha de cumplir ciertas tareas, no las realiza en línea de contrapres-
19 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 2
1.2.2.4.7. Es competencia de la Jurisdicción laboral por existir relación laboral los litigios
entre un actor de doblaje y la empresa que le contrata sin que a ello sea obstáculo ni la
ausencia de exclusividad ni que conserven los derechos de autor
Así lo han establecido, entre otras, STS 4ª - 16/07/2010 - 3391/2009
-EDJ2010/196298-; STS 4ª - 19/07/2010 - 1623/2009 -EDJ2010/213763-, STS 4ª -
19/07/2010 - 2233/2009 -EDJ2010/213764- y STS 4ª - 19/07/2010 - 2830/2009
-EDJ2010/201556-.
1.2.2.5. Situaciones complejas y su repercusión en la competencia del orden social
1.2.2.5.1. Trabajador y socio de la sociedad
«(...) la Sentencia de 18 marzo 1991 -EDJ1991/3003- ya precisó que en principio
cabe admitir la dualidad de relaciones -la cambiaria de carácter laboral y la asociativa-
siempre que ambas tengan sustantividad propia y la aportación a la sociedad no integre
precisamente la prestación de servicios que constituiría el objeto propio del contrato
de trabajo», lo que no puede suceder en las sociedades capitalistas, y añade que «salvo
en casos de simulación o supuestos especiales en los que se pierde la nota de ajenidad
-Sentencia de 27 junio 1989 -EDJ1989/6573--, esa dualidad no suscita por lo general
problemas de calificación en las sociedades anónimas y tampoco en las sociedades de
responsabilidad limitada, salvo que el trabajo se realice como prestación accesoria».
Aquí no concurre ninguna de estas dos excepciones. Aunque se trata de una sociedad
de responsabilidad limitada, no hay ningún dato que permita establecer que la pres-
tación de trabajo que viene realizándose desde hace muchos años (...) se haya confi-
gurado como una prestación accesoria y, por otra parte, la participación de los actores
se mantiene en "porcentajes minoritarios" (en torno al 15%) muy por debajo de los que
la doctrina de la Sala, a partir de la Sentencia de 29 enero 1997 -EDJ1997/323-, considera
indicativos a efectos de la pérdida de la ajenidad. En dos Sentencias recientes -las de
14 abril 1997 -EDJ1997/3663- y 11 noviembre 1997 -EDJ1997/9896-- se reconoce la
ajenidad y el carácter laboral de la relación en supuestos en que la participación social
era superior a la de los demandantes en este proceso. La misma solución se encuentra
en la Sentencia de 14 junio 1994 -EDJ1994/5328-.» (STS 4ª - 14/10/1998 - 4564/1997
-EDJ1998/22787-).
No obstante lo anterior, continúa la sentencia citada : «el desempeño de la admi-
nistración social puede afectar a la nota de dependencia, ya que no es normal que quien
tiene atribuida, personalmente o por su pertenencia a un órgano colegiado, la dirección
y representación de la sociedad pueda realizar al mismo tiempo un trabajo subordinado
para la misma (...) la Sala ha aceptado en determinados supuestos la compatibilidad
entre relación laboral y el desempeño de cargos de administración social, lo que, por
otra parte, responde al sentido literal del artículo 1.3, c) del Estatuto de los Trabajadores
-EDL1995/13475-, que sólo excluye la actividad que se limite pura y simplemente a la
23 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 2
trario, en todos los demás casos, esto es, cuando se argumente su responsabilidad en
base a los incumplimientos de sus obligaciones contenidas en los art. 262 y s.s. de la
LSA -EDL1989/15265-, la competencia será de la Jurisdicción civil (STS 4ª - 17/01/2000
- 3973/1998 -EDJ2000/116-) y (STS 4ª - 09/06/2000 - 601/1999 -EDJ2000/14790-).
1.3.2.2. Accidente de trabajo y demanda a Arquitecto y Promotor o a otros con quien el
trabajador no tiene vínculo contractual
«Todo lo dicho lleva en el caso de autos a declarar que el órgano jurisdiccional social
es el competente para el conocimiento integro de la demanda inclusive, en contra de
lo que se resuelve en la sentencia recurrida, en el extremo de la misma en cuanto va
dirigida contra el Promotor y Directores Técnicos de la obra en la que el actor sufrió
un accidente de trabajo imputándose la falta de adopción de la necesarias medidas de
seguridad en prevención de riesgos laborales, causa de los daños sufridos por el traba-
jador; en estos supuestos estamos ante una demanda de responsabilidad contra varios
demandados en donde puede entrar en juego tanto la responsabilidad derivada de las
previsiones contenidas en el art. 1101 del Código Civil -EDL1889/1- como de las es-
tablecidas en el art. 1902 del mismo cuerpo legal -EDL1889/1-; en suma se trata de
casos de compleja autoría con independencia de quien sean los agentes, para cuyo
conocimiento, pese a tratarse en el caso de los Promotores y Directores Técnicos de
supuestos de culpa extracontractual, es competente, como ya hemos dicho el Organo
Jurisdiccional Social, siempre y cuando lo que se reproche a estos sea un ilícito laboral
por la causa ya dicha» (STS 4ª - 22/06/2005 - 786/2004 -EDJ2005/139465-).
En el mismo sentido, afirmando la competencia del orden Social y para un caso de
demanda de indemnización de daños y perjuicios derivados de accidente de trabajo
planteada contra la propia empresa, contra otra empresa transportista contratada por
la anterior, y el conductor del camión que causó el accidente (STS 4ª - 21/09/2011 -
3821/2010 -EDJ2011/242430-).
1.3.3. Litigios sólo entre empresarios. El trabajador autónomo económicamente depen-
diente (TRADE)
La jurisprudencia de las Salas (STS 4ª - 30/04/1990-recurso de infracción de ley
-EDJ1990/4567-) y (STS 1ª - 12/06/2008 - 3905/2000 -EDJ2008/118928-), vienen coin-
cidiendo en que las reclamaciones entre empresarios deben sustanciarse, por más que
traigan causa en un antecedente laboral, ante la Jurisdicción civil.
Aunque no se trata de una relación laboral, por así expresamente reconocerlo la
Ley 20/2007 de 12 de Junio que aprueba el Estatuto del Trabajo Autónomo, es lo cierto
que no podemos dejar de citar, entre las situaciones referidas a los litigios entre em-
presarios en sentido amplio, la figura del trabajador autónomo económicamente de-
pendiente que es aquel trabajador autónomo que realiza «una actividad económica o
profesional a título lucrativo y de forma habitual, personal, directa y predominante
31 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 2
para una persona física o jurídica, denominada cliente, del que dependen económica-
mente por percibir de él, al menos, el 75 por 100 de sus ingresos por rendimientos de
trabajo y de actividades económicas o profesionales». En efecto y como recuerda la
Exposición de Motivos de esa Ley -EDL2007/58349-: «La dependencia económica que
la Ley reconoce al trabajador autónomo económicamente dependiente no debe llevar
a equívoco: se trata de un trabajador autónomo y esa dependencia económica en ningún
caso debe implicar dependencia organizativa ni ajenidad». No obstante lo anterior, la
ley en su art. 17 -EDL2007/58349- remite a la Jurisdicción Social la competencia para
conocer «las pretensiones derivadas del contrato celebrado entre un trabajador autó-
nomo económicamente dependiente y su cliente» así como de todas las cuestiones
derivadas de la aplicación e interpretación de los acuerdos de interés profesional, sin
perjuicio de lo dispuesto en la legislación de defensa de la competencia.
(...) legislación de defensa de la competencia, todo ello en relación con el contenido
de la letra p) del artículo 2 que comentamos. Las sentencias 4ª - 11/07/2011 - 3956/2010
-EDJ2011/218762-; 12/07/2011 - 3258/2010 -EDJ2011/222593-; y 12/07/2011 -
3706/2010 -EDJ2011/216903- han establecido para el caso de un trabajador Autónomo
que desde el año 2000 prestaba servicios para empresa en situación de dependencia
económica, sin que hubiera adaptado su contrato al nuevo régimen legal en los térmi-
nos previstos en la DT 3ª de la ley 20/2007 -EDL2007/58349- y sin que se hubiera
comunicado a la empresa cliente la situación de dependencia en la prestación de ser-
vicio, que en tal caso no hay contrato de trabajo autónomo económicamente depen-
diente, ni competencia de los órganos de la jurisdicción social para conocer de la im-
pugnación del cese. Del mismo modo se ha establecido que la conversión en TRADE
debe hacerse en la forma y plazos previstos en las transitorias de la Ley y del RD
197/2009 -EDL2009/14038-, así como que el conocimiento por el "cliente" de la con-
dición de trabajador autónomo dependiente es requisito esencial para la existencia del
contrato (Las tres sentencias presentan Voto particular.).
Por su parte, la sentencia 4ª - 06/10/2011 - 3992/2010 -EDJ2011/270713- ha esta-
blecido -respecto de un teórico Trade con contrato anterior a la Ley del Trabajador
Autónomo- la falta de competencia de la jurisdicción social para conocer de la recla-
mación de indemnización por extinción contractual, aun en el caso de que se produzca
la comunicación al cliente si tanto ésta como el cese se produce antes de la vigencia del
reglamento.
Téngase presente que la doctrina antedicha pudiera verse afectada en adelante por
la previsión contenida en la Disposición Final Segunda de la Ley 36/2011 Reguladora
de la Jurisdicción Social -EDL2011/222121-, que introduce un nuevo art. 11 bis en la
Ley 20/2007 del Estatuto del Trabajador Autónomo -EDL2007/17612- en el que faculta
al supuesto Trade a solicitar judicialmente el reconocimiento de tal condición -con
alcance sólo desde la notificación al cliente- cuando el empresario no quisiera firmar
Art. 2 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 32
frente a los bienes y derechos de contenido patrimonial del concursado, cualquiera que
sea el órgano que la hubiera ordenado», así como a las acciones señaladas en el art. 64
de la Ley Concursal -EDL2003/29207- [los expedientes de modificación sustancial de
las condiciones de trabajo y de suspensión o extinción colectiva de las relaciones la-
borales, una vez declarado el concurso, y las acciones individuales interpuestas al am-
paro de lo previsto en el artículo 50.1.b) del Estatuto de los Trabajadores
-EDL1995/13475-, que tendrán la consideración de extinciones de carácter colectivo a
los efectos de su tramitación ante el juez del concurso por el procedimiento previsto
en ese artículo, cuando la extinción afecte a un número de trabajadores que supere,
desde la declaración del concurso, los límites allí señalados].
La Sala Cuarta no ha tenido oportunidad de pronunciarse aún sobre estas cuestiones
mas que tangencialmente, como en la (STS 4ª - 22/12/2008 - 294/2008
-EDJ2008/291529-), cuando -en un caso en que tenía que resolver si de Resolución de
contrato por voluntad del trabajador era viable una vez que la empresa había sido
declarada en concurso- señaló que «La situación de concurso de la empresa, como
ocurre en el caso aquí analizado, tal vez hubiera podido motivar que se pusiera en
marcha el sistema de expediente de regulación de empleo judicial a que se refiere el
artículo 64 de la Ley 22/2003 -EDL2003/29207-, que podían haber instado los admi-
nistradores del concurso, los trabajadores o el empresario deudor. Y en el supuesto del
número 10 del citado precepto de la Ley Concursal, en el caso de resoluciones del
contrato de trabajo planteadas por los trabajadores al amparo del artículo 50.1 b) ET
-EDL1995/13475-, únicamente cuando se superen los umbrales numéricos allí esta-
blecidos, las demandas de resolución de contrato planteadas por trabajadores de la
empresa después de la declaración del concurso, tendrían la consideración de extin-
ciones susceptibles de ser indemnizadas con 20 días por año de antigüedad (a las que
la Ley impropiamente denomina acciones individuales y a las que se atribuye la con-
dición de extinciones de carácter colectivo). Pero si tales previsiones numéricas no se
cumplen, las acciones de extinción del contrato de trabajo instadas al amparo del re-
ferido precepto estatutario no obtendrían la condición legal de colectivas y en conse-
cuencia la indemnización sería la prevista en el propio artículo 50.2 ET».
Sin embargo la Sala de Conflictos de competencia del TS sí se ha pronunciado sobre
estas cuestiones, destacando que «la Ley 22/2003, Concursal, ha venido a alterar, y de
forma sin duda importante, la distribución de competencias para el conocimiento de
las controversias laborales cuando la empresa es declarada en concurso, atribuyendo
al Juez de lo Mercantil competencias también sobre acciones laborales de extinción del
contrato de trabajo, en principio de carácter individual pero que en determinadas cir-
cunstancias se configuran como "colectivas". Esta atribución se explica en la Exposición
de Motivos de la Ley Concursal (III) -EDL2003/29207- por razón de la "especial tras-
cendencia en la situación patrimonial del concursado". Ahora bien, incluso en los su-
35 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 2
social para impugnar las altas de oficio realizadas por la Tesorería General de la Segu-
ridad Social por entender que no se trata de materia relativa a la gestión recaudatoria
de la Tesorería, que queda fuera del conocimiento de los Tribunales de lo Social por
virtud de lo dispuesto en el artículo 3.b) de la Ley de Procedimiento Laboral
-EDL1995/13689-, sino de la inclusión o exclusión en el sistema de la Seguridad Social,
lo que, a tenor del artículo 7 y concordantes de la Ley General de 30 de mayo de 1974
-EDL1974/1308-, corresponde a dichos Tribunales, según dispone el artículo 2.b) de
la citada ley procesal.». Doctrina reiterada en sentencias (STS 4ª - 29/10/1999 - 913/1999
-EDJ1999/37006-); (STS 4ª - 18/07/2003 - 2319/2002 -EDJ2003/92959-); (STS 4ª -
03/06/2004 - 4370/2003 -EDJ2004/262066-) y (STS 4ª - 17/12/2007 - 3817/2003
-EDJ2007/348747-).
2.1.3. Competencia del orden social para la determinación de la concurrencia de los
requisitos de acceso a las prestaciones de Seguridad Social
En el supuesto que contempla la STS 4ª - 02/02/1999 - 1097/1998 -EDJ1999/3005-
se trataba del requisito de hallarse «(...) al corriente en el pago de las cuotas exigibles
en la fecha en que se entienda causada la correspondiente prestación» exigido en el
RETA con respecto a ciertas prestaciones por muerte y supervivencia. El INSS sostenía
la incompetencia de jurisdicción en base a que lo debatido era si la fecha de la baja
efectiva en el RETA debe coincidir con el cese en la actividad autónoma o con la baja
formal en dicho Régimen, problema que únicamente tiene directa relación con el pago
de las cotizaciones relativas al período de alta lo que constituía, a su juicio, un claro
acto recaudatorio. La sentencia citada desestima el recurso del INSS y declara que «la
determinación de la concurrencia de los requisitos de acceso a las prestaciones de Se-
guridad Social es una cuestión de la competencia directa y exclusiva del orden juris-
diccional social». Añade además que al resolver el INSS «en la resolución administrativa
jurisdiccionalmente impugnada sobre el requisito específico, ahora cuestionado, para
el acceso a la prestación por muerte y supervivencia que otorgó condicionadamente de
hallarse "al corriente en el pago de las cuotas exigibles en la fecha en que se entienda
causada la correspondiente prestación" (art. 28.2 Decreto 2530/1970 -EDL1970/1700-),
esta reconociendo, con actos propios, que no se trata lo resuelto de un acto de gestión
recaudatoria, ajeno a su competencia, sino que estaba actuando dentro de sus facultades
de reconocimiento o denegación de la prestación de Seguridad Social reclamada como
invoca en dicha resolución».
2.1.4. Competencia del orden social para conocer de la pretensión de reintegro de lo
anticipado por una Mutua
La STS 4ª - 17/07/1999 - 3035/1998 -EDJ1999/21591- declara la competencia del
orden social para conocer de la demanda de una Mutua que constituyó el capital coste
de renta de una pensión de incapacidad permanente total derivada de accidente de
Art. 2 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 38
2.2.2. La jurisdicción del orden social. No alcanza a las controversias sobre ayudas a
minusválidos establecidas por las Comunidades Autónomas
El actor reclamó frente a la reducción de una ayuda periódica de atención personal
que tenía reconocida por la concurrencia de una prestación familiar de hijo a cargo;
ayuda concedida por la Consejería de Trabajo y Política Social de la Comunidad Au-
tónoma de Murcia, sobre ayudas periódicas para personas con discapacidad. La STS 4ª
- 26/05/2004 - 3947/2002 -EDJ2004/63883- y STS 4ª - 26/05/2004 - 351/2003
-EDJ2004/83105- declaran la competencia de jurisdicción del orden social referida
únicamente a las controversias en materia de Seguridad Social, entre las prestaciones
de la Seguridad Social en sentido estricto y las prestaciones sociales que forman parten
de esa actividad administrativa genérica de prestación.
2.2.3. Doctrina de orden contencioso-administrativo
La STS 3ª - 31/01/2000 - 6603/1997 -EDJ2000/682- fija la siguiente doctrina legal:
«Los actos de liquidación del capital coste de renta referidos en el artículo 4, apartado
1 del Real Decreto 716/1986, de 7 de Marzo -EDL1986/9648-, son recurribles ante la
Jurisdicción Contencioso- Administrativa, previa la vía administrativa, pero sólo por
motivos de oposición inherentes a la determinación de su cuantía, y siempre que tal
acto de liquidación no se dicte en ejecución de una Sentencia de la Jurisdicción Social
sobre el reconocimiento de la pensión y/o sobre la imputación de responsabilidad del
pago de la misma».
3. En la aplicación del sistema de mejoras de la acción protectora de la Seguridad Social
La STS 4ª - 27/01/2005 - 318/2004 -EDJ2005/13099- ha rechazado la competencia
del orden social de la jurisdicción en un caso en el que la Junta de Galicia suscribió
póliza de seguro colectivo para cubrir los riesgos derivados de accidentes del mar. La
sentencia resalta que el artículo 2 c) LPL exige que la causa de la mejora voluntario o
del plan de seguros derive de un contrato de trabajo o de un convenio colectivo y
descarta la competencia del orden social para conocer de la demanda presentada por
una viuda de un marinero fallecido a bordo de un barco de pesca porque «(...) quien,
para llevar a efecto una protección complementaria a la de la Seguridad Social básica,
ha suscrito la póliza de seguro por accidentes del mar en favor de los tripulantes gallegos
no ha sido la empresa que contrata sus servicios sino la Xunta de Galicia. Y esta pro-
tección social complementaria a cargo de la Xunta no deriva desde luego de un contrato
de trabajo o convenio colectivo; y no constituye tampoco una mejora voluntaria de la
Seguridad Social, precisamente porque dicha entidad no interviene como tomadora
del seguro a título de empresario sino en su condición de poder público de la comu-
nidad autónoma». Doctrina reiterada en STS 4ª - 10/07/2006 - 2235/2005
-EDJ2006/109963-.
41 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 2
[23] Dada nueva redacción por disposición adicional 5 de Ley 29/1998 de 13 julio 1998, modificada por disp.
adic. 24ª.2 Ley 50/1998 de 30 diciembre, con vigencia desde 01/01/1999
[24] Dada nueva redacción apartado 1 letra b por art. 23 de Ley 52/2003 de 10 diciembre 2003, con vigencia
desde 01/01/2004
[25] Añadido apartado 1 letra d por disposición final 15 apartado 2 de Ley 22/2003 de 9 julio 2003, con
vigencia desde 01/09/2004
Art. 3 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 46
Necesariamente hay que remitirse en buena parte a la exposición del artículo an-
terior -EDL1995/13689-, reiterándose algunas de las sentencias allí citadas.
1. Incompetencia del orden social
1.1. Tutela de libertad sindical
La STS 4ª - 06/02/2001 - 2069/2000 -EDJ2001/2931- declara la incompetencia del
orden social de la jurisdicción en un supuesto en el que el Director Adjunto del Servicio
de Vigilancia Aduanera había iniciado un expediente disciplinario a un funcionario
del Servicio de Vigilancia Aduanera perteneciente al sindicato UGT por lo que la Fe-
deración de Servicios Públicos de Murcia formuló demanda al entender que el aludido
expediente atentaba contra el derecho de libertad sindical. Entiende la sentencia que
lo que se impugna es una decisión administrativa , «(...) por lo que el litigio no resultaba
incardinable en ninguno de los apartados del art. 2 de la Ley de Procedimiento Laboral
-EDL1995/13689-, ni tan siquiera en el apartado "k", pues aun cuando se trate de un
conflicto surgido en la rama social del derecho y el conflicto sea relativo a la tutela de
los derechos de libertad sindical, se trata de la tutela de los derechos de funcionarios
públicos frente a una decisión de la Administración, cuya validez se impugna por ser
presuntamente contraria a la legalidad, y a este respecto existe una norma más espe-
cifica que la del art. 2.k, cual es la antes transcrita del art. 3.1.a), conforme a la cual se
priva de competencia en la materia a este orden jurisdiccional».
[26] Véase art. 15 Ley 45/1999, de 29 noviembre, sobre el desplazamiento de trabajadores en el marco de
una prestación de servicios transnacional
[27] Téngase en cuenta lo dispuesto en la disposición adicional 24. 3 Ley 50/1998, de 30 diciembre, de Medidas
Fiscales, Administrativas y del Orden Social
47 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 3
CAPÍTULO II
De la competencia
[28] Dada nueva redacción apartado 1 por disposición final 15 apartado 3 de Ley 22/2003 de 9 julio 2003,
con vigencia desde 01/09/2004
51 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 5
[29] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 1 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 5 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 52
vigente hasta el 4 de mayo de 2010 que «limita la posibilidad de que Juez de lo Social
declare de oficio su incompetencia cuando se trata de competencia "por razón de la
materia o de la función", sin incluir -a diferencia del nuevo texto- la competencia por
razón del territorio.» Concluye dicha sentencia que el precepto mencionado «faculta
a los Jueces de lo Social para controlar de oficio, en el momento inicial del proceso, su
competencia "ratione materiae" y la funcional, pero no cabe extender tal control de
oficio a la competencia territorial.» Y añade que en el «procedimiento laboral, y en
materia de competencia por razón del territorio, no es posible admitir la validez de los
pactos de sumisión expresa, pero que en cambio debe reconocerse plena operatividad
y efectividad a la sumisión tácita.» (STS 4ª - 16/02/2004 - 3201/2002 -EDJ2004/40571-).
Doctrina reiterada en sentencias (STS 4ª - 21/06/2004 - 2152/2003 -EDJ2004/160195-)
y (STS 4ª - 10/05/2006 - 1015/2005 -EDJ2006/71286-).
2. Audiencia al Ministerio Fiscal
No es preciso oír al Fiscal sobre la competencia de esta jurisdicción cuando la cues-
tión no se suscita de oficio sino a instancia de parte. Así la sentencia del Tribunal
Supremo de 19/04/1996 -EDJ1996/2075- señala que «(...) la omisión de la audiencia
del Ministerio Fiscal en materia de incompetencia objetiva, no puede originar la nuli-
dad de actuaciones cuando es propuesta por una de las partes (...) pues no es el Tribunal
el que plantea de oficio la incompetencia, sino que la Sala de instancia estimó la ex-
cepción en línea con lo que adujo en juicio la demandada.» (STS 4ª - 19/04/1996 -
1464/1995 -EDJ1996/2075-).
[30] Dada nueva redacción por disposición final 15 apartado 4 de Ley 22/2003 de 9 julio 2003, con vigencia
desde 01/09/2004
53 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 7
allá por tanto de la provincia de Barcelona, en nada afecta a lo razonado hasta ahora,
puesto que esa circunstancia no hace que la acción ejercitada por determinados tra-
bajadores, que en modo alguno actúan como representantes del conjunto de ellos,
adquiera el carácter de colectivo y determine una extensión de los efectos de esa vul-
neración más allá de la que se pudo ocasionar en sus personas, en su derecho individual
a la huelga.» (STS 4ª - 15/09/2006 - 136/2005 -EDJ2006/288924-).
CAPÍTULO III
De los conflictos de competencia y de las cuestiones de competencia
12. Los conflictos de competencia entre los órganos jurisdiccionales del orden
social y los de otros órdenes de la Jurisdicción se regirán por lo dispuesto en la Ley
Orgánica del Poder Judicial.
1. Conflicto de competencia positivo. Imposibilidad de promoverlo tras sentencia firme,
salvo que el conflicto se refiera a la ejecución del fallo
El auto del Tribunal Supremo de la Sala Especial de Conflictos de Competencia de
14/12/1998 establece que «Cuando el artículo 43 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
-EDL1985/8754- prohíbe el planteamiento de un conflicto de competencia en el caso
de haber concluido por sentencia firme, se está refiriendo a la que resuelve el fondo del
asunto. No a la que se pronuncie sobre la cuestión jurisdiccional. Así lo evidencia la
excepción contenida en el propio precepto, al señalar salvo que el conflicto se refiera
a la ejecución del fallo, supuesto que únicamente puede producirse cuando se haya
dictado una sentencia que resuelva sobre el fondo, única que es susceptible de ser
ejecutada.» (ATS-Sala Conflictos de Competencia-14/12/1998 - 54/1998).
2. Conflicto negativo de competencia. Su planteamiento corresponde a las partes, de
forma que los tribunales no pueden hacerlo de oficio
El auto TS de la Sala Especial de Conflictos de Competencia de 29/06/2007
-EDJ2007/101005- contempla un supuesto en el que por el Juzgado de lo Social se dictó
sentencia declarando la incompetencia de jurisdicción, interponiendo la actora recurso
ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo que dictó auto declarando la falta
de jurisdicción de ese orden y elevando las actuaciones a la Sala de Conflictos que a
través de la mencionada resolución declara que «En el caso que nos ocupa nadie ha
interpuesto el recurso por defecto de jurisdicción previsto en el artículo 50 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial -EDL1985/8754- sino que el Juzgado de lo Contencioso-
Administrativo (...) acordó, de oficio, elevar a esta Sala las actuaciones para la resolución
de un conflicto negativo que no había sido debidamente planteado (...) para que la Sala
de Conflictos pueda llevar a cabo su función la única vía que la Ley Orgánica del Poder
Art. 12 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 62
[31] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 2 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
63 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 15
CAPÍTULO IV
De la abstención y de la recusación
15. [32]
1. La abstención y la recusación se regirán, en cuanto a sus causas, por
la Ley Orgánica del Poder Judicial, y en cuanto al procedimiento, por lo dispuesto
en la Ley de Enjuiciamiento Civil [33].
No obstante lo anterior, la recusación habrá de proponerse en instancia con
anterioridad a la celebración de los actos de conciliación y juicio y, en recursos, antes
del día señalado para la votación y fallo o, en su caso, para la vista.
En cualquier caso, la proposición de la recusación no suspenderá la ejecución.
2. Instruirán los incidentes de recusación:
a) Cuando el recusado sea el Presidente o uno o más Magistrados de la Sala de
lo Social del Tribunal Supremo, de la Sala de lo Social de los Tribunales Superiores
de Justicia, o de la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, un Magistrado de la
Sala a la que pertenezca el recusado, designado en virtud de un turno establecido
por orden de antigüedad.
b) Cuando se recusare a todos los Magistrados de una Sala de Justicia, el Ma-
gistrado que corresponda por turno de antigüedad de los que integren el Tribunal
correspondiente, siempre que no estuviere afectado por la recusación, y si se recu-
sare a todos los Magistrados que integran la Sala de lo Social del Tribunal corres-
pondiente, un Magistrado de la Sala de lo Contencioso-administrativo designado
por sorteo entre todos sus integrantes.
c) Cuando el recusado sea un Juez de lo Social, un Magistrado de la Sala de lo
Social del Tribunal Superior de Justicia, designado en virtud de un turno establecido
por orden de antigüedad.
La antigüedad se regirá por el orden de escalafón en la carrera judicial.
En los casos en que no fuere posible cumplir lo prevenido en los párrafos ante-
riores, la Sala de Gobierno del Tribunal correspondiente designará al instructor,
[32] Dada nueva redacción por disposición final 11 apartado 2 de Ley 1/2000 de 7 enero 2000, con vigencia
desde 15/01/2004
[33] Véanse art. 217 y ss. LOPJ y disposición final 17 LEC
Art. 15 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 64
[34] Añadido apartado 4 por art. 10 apartado 3 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
65 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 15
asesor de la revista editada por la empresa demandada. El auto del Tribunal Supremo
de 10/11/1999 -EDJ1999/54415- rechaza la recusación por cuanto la pertenencia del
Magistrado afectado al consejo asesor de la revista «es honorífica, sin retribución alguna
y sin participación en la gestión y limitada a la eventual y esporádica consulta sobre la
línea científica de la publicación; todo lo que no entraña ninguna limitación en el recto
ejercicio de su función judicial.» (ATS 4ª - 10/11/1999 - 645/1999 -EDJ1999/54415-).
También en el trámite de un recurso de casación para la unificación de doctrina se
planteó la recusación de un Magistrado de la Sala por la parte recurrente en base a dos
hechos concretos:
a) que el Magistrado ostentaba la condición de consejero delegado de una empresa
perteneciente a la división naval del INI de cuya división también forma parte la em-
presa demandada y
b) que había sido ponente de una sentencia en la que se apoyó la sentencia recurrida
ahora en casación.
El auto del Tribunal Supremo de 07/07/2000 -EDJ2000/113209-rechazó la recusa-
ción en cuanto al primer motivo de la misma por cuanto «El hecho de que el Magistrado
recusado fuera durante un corto período de tiempo de cinco meses, miembro del con-
sejo de Administración de una empresa pública, perteneciente al mismo grupo em-
presarial al que pertenecía la demandada, no permite deducir la existencia de ningún
interés por su parte en este procedimiento, cuando aquella relación finalizó hace más
de catorce años, fue efímera, lo fue con una empresa pública (con lo que ello supone
de eliminación del interés particular), y además lo fue con otra empresa distinta de la
demandada. El mero transcurso de quince años cuando con la empresa en cuestión no
se tiene vinculación económica alguna, diluye cualquier sospecha de interés derivado
de aquella situación (...)». En cuanto al segundo motivo -haber sido ponente en una
sentencia en la que se basa la recurrida- porque «(...) una resolución anterior no vincula
necesariamente a ningún Juez a hacer lo mismo en el segundo procedimiento, puesto
que la solución a la que llegar en el mismo dependerá de los hechos, argumentos y
fundamentos que se aleguen en cada uno, y por ello no se puede estimar que empañe
en modo alguno su necesaria imparcialidad; en segundo lugar porque la posible in-
fluencia que pueda tener la primera sentencia sobre la segunda será fruto del derecho
a aplicar en ambas, pero nunca del interés personal del Juez en que ello sea así, puesto
que nada gana personalmente de aplicar un criterio u otro cuando actúa conforme a
derecho, y en posición procesal de Juez» (ATS 4ª - 07/07/2000 - 148/1999
-EDJ2000/113209-).
En el mismo sentido y en relación con esta misma causa de recusación, el ATS 4ª -
29/06/2001 - 2829/2000 -EDJ2001/97809-.
Art. 15 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 66
TÍTULO II
De las partes procesales
CAPÍTULO PRIMERO
De la capacidad y legitimación procesal
[35] Téngase en cuenta que, según dispone la disposición final 6 Ley 20/2007, de 11 julio, del Estatuto del
trabajo autónomo, este apartado tendrá efectos desde 12 octubre 2007 y véase art. 6 ET
[36] Dada nueva redacción apartado 2 por disposición adicional 1 apartado 3 de Ley 20/2007 de 11 julio
2007, con vigencia desde 12/10/2007
Art. 16 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 68
bros de la comunidad de bienes «(...) al ser (...) un grupo carente de personalidad (...)
es suficiente con que el actor haga constar el nombre y apellidos de quien aparezca
como representante del mismo, siendo esta persona la que tiene capacidad para com-
parecer a juicio, a tenor de lo establecido en el artículo 16.5 de la Ley de Procedimiento
Laboral. La solución contraria conduciría a una falta de tutela judicial efectiva (...) ya
que no se puede exigir al actor que conozca y facilite la identidad de todos los integrantes
de la Comunidad de bienes demandada, pues carece de medios para ello ya que no
figuran en ningún registro público, no produciéndose indefensión de los mismos ya
que por ellos comparece el representante de la comunidad de bienes, el cual puede
facilitar la identidad de los mismos, a fin de que se pueda dirigir la demanda contra
ellos o simplemente comparecer en juicio y defender los intereses de la Comunidad»
(STSJ Castilla y León-Sala de lo Social-Sede Burgos-15/01/2002 - 855/2001
-EDJ2002/123195-).
En el mismo sentido y tratando, además el tema de la responsabilidad de los co-
muneros, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Murcia de 21/04/1999
-EDJ1999/17185- en fase de ejecución de sentencia en la que se alegaba que el vehículo
embargado no pertenece a la comunidad de bienes sino a uno de los comuneros y que
la demanda debió dirigirse contra todos los titulares de la comunidad. La sentencia
argumenta que «(...) el actor se limitó a demandar a quienes figuraban (...) tanto en el
contrato de trabajo como en los recibos de salarios, información que, en la forma fa-
cilitada, se consideró suficiente por la Comunidad de Bienes (...) debidamente citada
a juicio oral, nada objetó sobre el particular en dicho momento (...) porque las Comu-
nidades pueden ser sujetos de relaciones laborales, a tenor del art. 1.2 ET
-EDL1995/13475- y, por ello, el art. 16.5 LPL les confiere capacidad procesal, con la
comparecencia que tienen quienes aparezcan como organizadores, directores o ges-
tores de las mismas (...) no se produce defecto litisconsorcial pasivo por no demandar
a sus componentes, quienes no por estar en tal situación de comunidad se liberan de
la limitación de responsabilidades que declara el art. 1911 CC -EDL1889/1-, por lo que
si seguido el proceso sólo contra la Comunidad, resultasen insuficientes los bienes de
la misma para lo impuesto en la Sentencia, ningún obstáculo existiría para que sus
componentes fuesen determinados en ejecución (...) el legislador ha querido que las
deudas de la Comunidad de Bienes tengan la máxima garantía de pago, sin perjuicio
del derecho del comunero ejecutado a dirigirse, por vía de repetición, contra el resto
de cotitulares en reclamación de pago de la parte de deuda que le corresponda» (STSJ
Murcia-Sala de lo Social-21/04/1999 - 1537/1998 -EDJ1999/17185-).
3. Sociedad irregular
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia de 05/05/1999
-EDJ1999/22715- trata acerca de la responsabilidad de una sociedad carente de perso-
nalidad ya que no fue inscrita en el Registro Mercantil y no tenía determinados sus
69 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 17
[37] Téngase en cuenta que, según dispone la disposición final 6 Ley 20/2007, de 11 julio, del Estatuto del
trabajo autónomo, esta letra tendrá efectos desde 12 octubre 2007
[38] Añadido apartado 3 por disposición adicional 1 apartado 4 de Ley 20/2007 de 11 julio 2007, con vigencia
desde 12/10/2007
Art. 17 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 70
CAPÍTULO II
De la representación y defensa procesales
del Juzgado núm. 3 de Valladolid, tal y como prescribe el art. 281,3 LOPJ
-EDL1985/8754-. La decisión de tener por no comparecida a la recurrente en amparo
en la primera instancia determinó que fuera estimada la demanda en reclamación de
cantidad contra ella promovida, pronunciamiento que fue confirmado en suplicación.
La sentencia citada desestima el motivo de amparo basado en una interpretación
prevalente del artículo 18,1 LPL sobre el 281,3 LOPJ -EDL1985/8754-, al ser la inter-
pretación de las normas procesales y su aplicación al caso concreto competencia, en
principio, de los órganos judiciales en el ejercicio de la función jurisdiccional que les
es propia exartículo 117,3 CE -EDL1978/3879-, al tratarse en definitiva, de una cuestión
de legalidad ordinaria.
Sin embargo otorga el amparo al entender vulnerado el derecho a la tutela judicial
efectiva -citando la anterior sentencia del mismo Tribunal 285/2000, de 27 de noviem-
bre -EDJ2000/40911-- por cuanto «(...) los órganos judiciales deben ponderar la entidad
real de los defectos que advierten en los actos procesales de las partes en relación con
el cierre del proceso y el acceso a la jurisdicción, guardando la debida proporcionalidad
entre el defecto cometido y la sanción que deben acarrear (...) En el presente supuesto,
por lo tanto, el defecto advertido por el órgano judicial era obviamente subsanable y
carecía de trascendencia suficiente para que pudiera merecer una calificación más ri-
gurosa. Por ello, si el Juzgado, en la interpretación que ha efectuado de la legalidad,
entendía que no se había formalizado debidamente la representación, debía de haber
otorgado a la parte la posibilidad de subsanar el defecto advertido antes de tenerla por
incomparecida» (STC 79/2001 - 26/03/2001 -EDJ2001/2664-).
3. Representación por persona en el pleno ejercicio de sus derechos civiles
La sentencia del TSJ de Castilla La Mancha de 04/04/2005 -EDJ2005/55302- con-
templa un supuesto en el que los demandantes comparecieron representados por una
determinada persona, constando en los poderes que tenía la condición de Secretario
del Sindicato USO. La sentencia entiende que «(...) ello por sí solo no hace que la
demanda la presente el sindicato mencionado, lo cual no se desprende del tenor literal
de las demandas, se trata tan solo de resaltar una circunstancia que concurre en la
persona del representante que a las partes les ha interesado resaltar, pero que carece de
cualquier trascendencia procesal (...) no nos encontramos ante el supuesto previsto en
el art. 20 de la LPL -EDL1995/13689-, sino en el art. 18 de dicha norma con la repre-
sentación de los actores por una persona física en el ejercicio de sus derechos civiles,
que acredita la representación conferida mediante un poder notarial, y que en conse-
cuencia no tiene por qué acreditar la afiliación sindical de sus representados» (STSJ
Castilla La Mancha-Sala de lo Social-04/04/2005 - 1232/2005 -EDJ2005/55302-).
La sentencia del TSJ de Castilla y León, con sede en Burgos, de 02/11/2004
-EDJ2004/249213- desestima el recurso de quien siendo licenciado en derecho pero
sin estar colegiado como abogado represento en juicio a uno de las partes litigantes y
73 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 19
pretendía reclamar sus honorarios a través del procedimiento de jura de cuentas, pues
«(...) el art. 18 LPL reconoce la posibilidad de que la representación de las partes pueda
atribuirse a cualquier persona que se halle en el pleno ejercicio de sus derechos civiles,
aunque no sea Procurador, Abogado o Graduado Social colegiado. Pero una cosa es
que tal representación puede ejercerse legítimamente y otra es que los honorarios que
hubieran podido devengarse en virtud de ella puedan reclamarse a través del procedi-
miento de jura de cuentas, que los arts. 34 -EDL2000/77463- y 35 LECiv
-EDL2000/77463- reserva a la cuenta del Procurador y a los honorarios de los Aboga-
dos, dejando, por tanto, fuera de su ámbito a quienes no se encuentren colegiados como
tales» (STSJ Castilla y León-Sede Burgos-Sala de lo Social-02/11/2004 - 385/2004
-EDJ2004/249213-).
19. 1. En los procesos en los que demanden de forma conjunta más de diez
actores, éstos deberán designar un representante común, con el que se entenderán
las sucesivas diligencias del litigio. Este representante deberá ser necesariamente
abogado, procurador, graduado social colegiado, uno de los demandantes o un sin-
dicato. Dicha representación podrá conferirse mediante poder otorgado por com-
parecencia ante Secretario judicial, por escritura pública o mediante comparecencia
ante el servicio administrativo que tenga atribuidas las competencias de concilia-
ción, mediación o arbitraje o el órgano que asuma estas funciones. Junto con la
demanda se deberá aportar el documento correspondiente de otorgamiento de esta
representación.
2. Cuando, conforme a lo establecido en el art. 29, se acuerde la acumulación de
procesos correspondientes a varias demandas presentadas contra un mismo de-
mandado, afectando de este modo el proceso a más de diez actores, el Secretario
judicial les requerirá para que designen un representante común, pudiendo recaer
dicha designación en cualquiera de los sujetos mencionados en el apartado anterior.
A tal efecto, junto con la comunicación a los actores de la resolución de acumulación,
el Secretario judicial les citará de comparecencia dentro de los cuatro días siguientes
para el nombramiento del representante común; si el día de la comparecencia no
asistiese alguno de los citados en forma, se procederá a la designación del repre-
sentante común, entendiéndose que quien no comparezca acepta el nombramiento
efectuado por el resto. [41]
3. En todo caso, cualquiera de los demandantes podrá expresar su voluntad jus-
tificada de comparecer por sí mismo o de designar un representante propio, dife-
renciado del designado de forma conjunta por los restantes actores.
[41] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 5 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 19 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 74
[42] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 6 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
75 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 21
sindicato actúa como mero representante (...) sin que se pueda considerar la interven-
ción procesal del sindicato como una sustitución procesal» (STSJ Madrid-Sala de lo
Social-26/11/2002 - 3670/2002 -EDJ2002/88077-).
2. Sobre la representación del sindicato en relación con la comunicación al trabajador y
su autorización. La falta de esta última es un defecto subsanable de la demanda
La sentencia del Tribunal Supremo de 11/12/2000 -EDJ2000/55065- entiende que
la representación del sindicato es una presunción que únicamente se destruye por la
oposición del trabajador y por eso, «(...) el Sindicato únicamente ha de justificar, como
señala el precepto, la condición de afiliado del trabajador y la comunicación al mismo
de la voluntad del Sindicato de iniciar el proceso. En el supuesto litigioso, es indudable
que la condición de afiliado se justifica con las certificaciones acompañadas a la de-
manda y la única carencia (...) que se puede imputar es la falta de comunicación al
trabajador y no la falta de representación del Sindicato. Por ello no podemos hablar de
infracción de las normas que regulan la comparecencia, sino de defectos en la presen-
tación de la demanda». En consecuencia, la sentencia repone las actuaciones al mo-
mento de admitir a trámite la demanda para que por el Sindicato demandante acredite
en plazo de cuatro días la comunicación a los trabajadores de la voluntad de iniciar el
proceso (STS 4ª - 11/12/2000 - 2327/1999 -EDJ2000/55065-).
La sentencia del TSJ de Andalucía, con sede en Sevilla, de 09/05/1997 dice que los
trabajadores deben tener conocimiento preciso y exacto del proceso cuyo inicio pre-
tende el sindicato, «(...) lo que sólo puede hacerse si consta que al actor se informa de
lo que constituye contenido esencial del proceso, en concreto de los hechos funda-
mentadores y de las pretensiones que se van a formular en la demanda, ya con traslado
a su contenido, ya con información de sus extremos sustanciales. En el caso, sin em-
bargo, como toda comunicación el sindicato ha aportado (...) documento (...) donde
sólo se dice que se ha puesto en conocimiento de los actores "la voluntad (...) de iniciar
las acciones judiciales pertinentes en aras al reconocimiento de su condición de tra-
bajadores fijos del SAS", lo que incumple por completo la exigencia indicada» (STSJ
Andalucía-Sede Sevilla-09/05/1997 - 3641/1996).
21. [43]
1. La defensa por abogado tendrá carácter facultativo en la instancia.
En el recurso de suplicación los litigantes habrán de estar defendidos por abogado
o representados técnicamente por graduado social colegiado. En el recurso de ca-
sación será preceptiva la defensa de abogado. Cuando la defensa sea facultativa, con
excepción de lo previsto en el artículo siguiente, podrá utilizarla sin embargo cual-
[43] Dada nueva redacción por disposición adicional 5 de Ley 1/1996 de 10 enero 1996, con vigencia desde
12/07/1996
Art. 21 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 76
quiera de los litigantes, en cuyo caso será de su cuenta el pago de los honorarios o
derechos respectivos, con las excepciones fijadas en el art. 2 d) de la Ley de Asistencia
Jurídica Gratuita. [44]
2. Si el demandante pretendiese comparecer en el juicio asistido de abogado o
representado por procurador o graduado social colegiado, lo hará constar en la
demanda. Asimismo, el demandado pondrá esta circunstancia en conocimiento del
Juzgado o Tribunal por escrito, dentro de los dos días siguientes al de su citación
para el juicio, con objeto de que, trasladada tal intención al actor, pueda éste estar
representado por procurador o graduado social colegiado, designar abogado en otro
plazo igual o solicitar su designación a través del turno de oficio. La falta de cum-
plimiento de estos requisitos supone la renuncia de la parte al derecho de valerse
en el acto de juicio de abogado, procurador o graduado social colegiado.
3. Si en cualquier otra actuación, diversa al acto de juicio, cualquiera de las partes
pretendiese actuar asistido de letrado, el Secretario judicial adoptará las medidas
oportunas para garantizar la igualdad de las partes. [45]
4. La solicitud de designación de abogado por el turno de oficio por los traba-
jadores y los beneficiarios del sistema de Seguridad Social comportará la suspensión
de los plazos de caducidad o la interrupción de la prescripción de acciones.
[44] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 7 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[45] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 7 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
77 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 21
En una reclamación del INEM sobre reintegro de cantidades percibidas por la de-
mandada en concepto de subsidio de desempleo que resultó estimada en la instancia,
la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Murcia núm. 1545/1997 desestima el
motivo del recurso de la demandada reiterando la falta de acreditación de la represen-
tación procesal del Organismo demandante pues «(...) obra en la Secretaría del Juzgado
documentación acreditativa de la representación de los indicados Letrados, habilitados
por los Servicios Jurídicos del Estado para actuar en nombre y representación del
INEM. No se produce, por tanto, infracción de los artículos 22 LPL y 533.2 LECiv
-EDL2000/77463-. Pero es que en cuanto a la supuesta falta de colegiación tampoco se
conculca el artículo 447 LOPJ -EDL1985/8754-, puesto que el artículo 439.2 de la citada
Ley -EDL1985/8754- exceptúa de la colegiación obligatoria para actuar ante los Juz-
gados y Tribunales a los Abogados que actúen al servicio de las Administraciones Pú-
blicas o entidades públicas por razón de dependencia funcionarial o laboral.» (STSJ
Murcia-1545/1997 - 19/11/1997).
79 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 23
CAPÍTULO III
De la intervención y llamada a juicio del Fondo de Garantía Salarial
[46] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 8 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 23 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 80
un efecto vinculante a los hechos probados de una sentencia dictada en otro proceso
en el que no hay identidad subjetiva con el segundo sobre el que tales efectos se pro-
yectarían, pues es evidente que tal vinculación lesionaría el derecho a la defensa de la
parte del segundo proceso que no ha intervenido como tal en el primero -caso del
Fondo de Garantía Salarial en las presentes actuaciones-» (STS 4ª - 22/01/2003 -
2468/2002 -EDJ2003/1698-).
4. Carga de la prueba de la prestación de servicios del trabajador para otro empresario
Según la sentencia del Tribunal Supremo de 02/06/1992 -EDJ1992/5640-, «(...) si
FOGASA opone, como excepción al pago de la cantidad que se le reclama, la percepción
por el trabajador de retribución en otro empleo, -o lo hace por vía de reconvención,
supuesto a que alude el Ministerio Fiscal- esgrimiendo en definitiva una compensación
legal, en cualquier caso, por imperio de lo dispuesto en el artículo 1219 del Código Civil
-EDL1889/1-, es a él a quien incumbe la carga de probar, no solamente que el trabajador
prestó servicios para otro empresario, sino el importe de lo percibido» (STS 4ª -
02/06/1992 - 1898/1991 -EDJ1992/5640-).
[47] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 9 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 24 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 82
CAPÍTULO IV
Del beneficio de justicia gratuita (Derogado) [48]
[48] Derogado por disposición derogatoria única letra c de Ley 1/1996 de 10 enero 1996, con vigencia desde
12/07/1996
83 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 25
[49] Derogado por disposición derogatoria única letra c de Ley 1/1996 de 10 enero 1996, con vigencia desde
12/07/1996
Art. 27 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 84
TÍTULO III
De las acumulaciones
CAPÍTULO PRIMERO
De la acumulación de acciones, procesos y recursos [50]
SECCIÓN PRIMERA
Acumulación de acciones
[50] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 11 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
[51] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 12 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
85 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 27
Estatuto de los Trabajadores se invoque la falta de pago del salario pactado con-
templada en la letra b) del apartado 1 de aquel precepto, la reclamación salarial
podrá acumularse a la acción solicitando la extinción indemnizada del vínculo.
5. Tampoco serán acumulables entre sí las reclamaciones en materia de Seguri-
dad Social, salvo cuando tengan la misma causa de pedir.
6. Cuando se presenten demandas acumulando objetiva o subjetivamente ac-
ciones, el Secretario judicial verificará que concurren los presupuestos indicados
en los apartados precedentes.
de perjuicios; (...) en los supuestos de despido, al igual que en otros procesos contenidos
en el art. 27.2, el 182 -EDL1995/13689-remite, "inexcusablemente, a la modalidad pro-
cesal correspondiente". Y siendo así -se dice literalmente en la segunda de las sentencias
citadas- que los derechos fundamentales y libertades a que nos estamos refiriendo no
pueden quedar sin un procedimiento "preferente y sumario" para su tutela, ha de con-
cluirse que el proceso por despido es el idóneo para decidir sobre estos extremos, de-
biendo entenderse desplazado el mandato del art. 27.2 de la Ley procesal por el del art.
182 -EDL1995/13689-. Y se dice literalmente en esa sentencia que "entenderlo de otro
modo obligaría al trabajador afectado a emprender un proceso distinto, que -no siendo
el de despido- habría de ser el ordinario, que no reúne los requisitos constitucional-
mente exigidos". En el mismo sentido se ha pronunciado el Pleno de esta Sala en un
caso de resolución de contrato instada al amparo del artículo 50.1 c) del Estatuto de
los Trabajadores -EDL1995/13475-, en la sentencia de 17 de junio de 2.006 (recurso
4372/2004) -EDJ2006/83987-.» (STS 4ª - 26/01/2009 - 28/2006 -EDJ2009/25646-).
2. Impugnación de convenios colectivos
La STS 4ª - 06/03/1998 - 1535/1997 -EDJ1998/2400- declara de oficio la indebida
acumulación de acciones cuando junto con una pretensión impugnatoria de Convenio
Colectivo se ejercitan otras dos pretensiones, de naturaleza diferente, referidas al de-
recho a constituir una sección sindical en el ámbito de empresa y a nombrar un delegado
sindical intercentros.
También la STS 4ª - 11/10/2007 - 94/2005 -EDJ2007/195106- declara indebida la
acumulación de una acción de impugnación de convenio colectivo y otra de conflicto
colectivo. En el mismo sentido la STS 4ª - 12/02/1996 - 3489/1993 -EDJ1996/279-. Por
su parte, STS 4ª - 26/01/2009 - 28/2006 -EDJ2009/25646- acepta la acumulación de la
acción de impugnación de convenio colectivo y la declaración de vulneración de de-
rechos fundamentales.
3. Impugnación de estatutos de los sindicatos
La sentencia 4ª - 15/07/1996 - 1693/1994 -EDJ1996/6677- entiende producida una
acumulación indebida de acciones al pretenderse la protección de la libertad sindical
frente a numerosos actos que se estiman que la han conculcado, y entre esos actos se
encuentran modificación de los estatutos de un sindicato y la composición de la mesa
negociadora del Convenio Colectivo, alcanzando la acción de tutela sindical también
a estos últimos extremos.
4. Tutela de libertad sindical
Las sentencias STS 4ª - 14/07/1993 - 3354/1992 -EDJ1993/7100- y STS 4ª -
25/01/2005 - 1374/2004 -EDJ2005/5036- reconocen la posibilidad de que dentro del
proceso de tutela de la libertad sindical se resuelva la cuestión relativa a la infracción
del concreto derecho constitucional que se denuncia, y también tenga cabida una ac-
Art. 27 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 88
28. [52]
1. Si se ejercitaran acciones indebidamente acumuladas, el Secretario
judicial requerirá al demandante para que, en el plazo de cuatro días subsane el
defecto, eligiendo la acción que pretende mantener. En caso de que no lo hiciera, o
[52] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 13 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
89 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 28
SECCIÓN SEGUNDA
Acumulación de procesos [53]
[53] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 14 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
[54] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 15 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
91 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 29
30. [55]1. Si en el caso del artículo anterior las demandas pendieran planteadas
en distintos procesos ante dos o más Juzgados de lo Social de una misma circuns-
cripción, también se acordará la acumulación de todas ellas, de oficio o a petición
de parte. Esta petición habrá de formularse ante el Juzgado o Tribunal que conociese
de la demanda que hubiera tenido entrada antes en el Registro.
2. El Secretario judicial dará traslado, por plazo común de tres días, a todos los
que sean parte en los procesos de cuya acumulación se trate, a fin de que formulen
alegaciones acerca de aquélla. Transcurrido el plazo, el Juzgado o Tribunal dictará
auto decidiendo la acumulación, de cumplirse los requisitos legales.
30 bis. [56]
1. Se acordará también la acumulación de procesos que pendan
en el mismo o distinto Juzgado o Tribunal cuando entre los objetos de los procesos
cuya acumulación se pretende exista tal conexión que, de seguirse por separado,
pudieran dictarse sentencias con pronunciamientos o fundamentos contradicto-
rios, incompatibles o mutuamente excluyentes.
2. En estos casos, el Secretario judicial dará audiencia, por plazo común de tres
días, a todos los que sean parte en los procesos de cuya acumulación se trate, a fin
de que formulen alegaciones.
3. El Juez o Tribunal resolverá decidiendo la acumulación, de cumplirse los re-
quisitos legales. Contra este auto no cabrá otro recurso que el de reposición.
[55] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 16 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
[56] Añadido por art. 10 apartado 17 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde 04/05/2010
[57] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 18 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
93 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 32
32. Cuando el trabajador formule demandas por alguna de las causas previstas
en el art. 50 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores y por
despido, la demanda que se promueva posteriormente se acumulará a la primera
de oficio o a petición de cualquiera de las partes, debiendo debatirse todas las cues-
tiones planteadas en un solo juicio. A estos efectos, el trabajador deberá hacer cons-
tar en la segunda demanda la pendencia del primer proceso y el Juzgado que conoce
del asunto.
1. Finalidad de la acumulación
«Dicha finalidad responde a la voluntad legal de que sean contempladas al propio
tiempo conductas entrecruzadas que se hubieran producido en una misma situación
de conflicto, lo que no excluye, como precisa el artículo 106.1 de la Ley de Procedi-
miento Laboral -EDL1995/13689-, que deban quedar indemnes las garantías que, res-
pecto a alegaciones, prueba y conclusiones, se hallan establecidas para el proceso de
despido. Se trata de evitar actuaciones torticeras que persigan, a través de ejercer la
acción resolutoria, eludir las consecuencias de un despido que se prevé inminente o a
Art. 32 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 94
SECCIÓN TERCERA
Acumulación de recursos
33. [58]En las Salas de lo Social de los Tribunales Superiores de Justicia y del
Tribunal Supremo se podrá acordar de oficio, y deberá decretarse si es a instancia
de parte, la acumulación de recursos pendientes, cuando entre ellos exista identidad
de objeto y de alguna de las partes, previa audiencia de los comparecidos en todo
caso y del Ministerio Fiscal en los recursos de casación.
[58] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 19 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
Art. 33 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 96
SECCIÓN CUARTA
Disposiciones comunes
[59] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 20 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
97 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 36
35. [61]
La acumulación de acciones, procesos y recursos cuando proceda
producirá el efecto de discutirse conjuntamente y resolverse en una sola resolución
todas las cuestiones planteadas.
CAPÍTULO II
De la acumulación de ejecuciones
[60] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 20 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[61] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 21 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
Art. 36 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 98
La acumulación nunca afectará a las cantidades obtenidas con anterioridad, sino a las
posteriores
La STSJ Castilla y León-Sede Burgos-Sala de lo Social-21/06/1999 - 951/1998
-EDJ1999/80078- se refiere a los arts. 36, 37 -EDL1995/13689-, 40 -EDL1995/13689- y
41 LPL -EDL1995/13689- en un supuesto de ejecución de sentencia de despido que se
acumula a otra frente a la misma empresa. Establece la sentencia que sólo será a partir
de la fecha del auto declarando extinguida la relación laboral cuando el ejecutante se
encuentre habilitado, por tener título ejecutivo, suficiente para instar la prosecución
de la ejecución por las cantidades definitivamente reconocidas a su favor en la nueva
resolución y, a partir de entonces, nunca antes, podrá solicitar la acumulación de eje-
cuciones al amparo de lo dispuesto en los arts. 36 y siguientes LPL. Igualmente el Juez,
si concurren los supuestos previstos en el art. 37 LPL -EDL1995/13689- deberá acordar
la acumulación de oficio.
En el supuesto enjuiciado, tras dictarse el auto extintivo, los trabajadores solicitaron
la ejecución por las cantidades reconocidas en el mismo y el Juzgado despacho la eje-
cución y acordó su acumulación a otra que se seguía frente a la misma empresa y en la
que con anterioridad se habían embargado los saldos de determinadas cuentas co-
rrientes que se transfirieron al Juzgado. Los trabajadores de la primera ejecución no
pueden participar en el reparto de las cantidades obtenidas porque se obtuvieron con
anterioridad a la acumulación y cuando aun no se había dictado el auto extintivo de la
relación.
37. [62]1. Cuando las acciones ejercitadas tiendan a obtener la entrega de una
cantidad de dinero y existan indicios de que los bienes del deudor o deudores pu-
dieran ser insuficientes para satisfacer la totalidad de los créditos que se ejecuten,
el Secretario judicial deberá acordar la acumulación de ejecuciones, de oficio o a
instancia de parte, de seguirse ante un mismo Juzgado, o a instancia de parte, de
conocer de ellas Juzgados distintos.
2. En los demás supuestos, el Secretario judicial deberá acordar la acumulación,
de oficio o a instancia de parte, cuando así lo impongan los criterios de economía
y de conexión entre las diversas obligaciones cuya ejecución se pretenda.
[62] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 22 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
99 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 39
39. [64]
1. El incidente de acumulación podrá plantearse por o ante el Juzgado
o Tribunal competente para decretar la acumulación de las ejecuciones, en los tér-
minos indicados en el artículo anterior, de oficio o a instancia de cualquiera de las
partes.
2. De estimar procedente la acumulación, el Secretario judicial acordará me-
diante decreto, oídas las partes, reclamar la remisión de las ejecuciones a acumular
a los órganos judiciales en los que se tramiten.
[63] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 23 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
[64] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 24 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
Art. 39 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 100
40. [65]
La tramitación del incidente de acumulación no suspenderá la de las
ejecuciones afectadas, salvo las actuaciones relativas al pago a los ejecutantes de las
cantidades obtenidas con posterioridad al planteamiento de dicho incidente.
[65] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 25 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
[66] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 26 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
101 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 42
TÍTULO IV
De los actos procesales
CAPÍTULO PRIMERO
De las actuaciones procesales
[67] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 27 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
Art. 42 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 102
elección consciente del Tribunal Superior de Justicia entre datos contradictorios por
virtud de su potestad de valorar los elementos de juicio a su alcance para fijar un hecho,
el día de presentación, sin que tampoco pueda ser motejada la interpretación de la
norma como arbitraria o irrazonable. Consecuentemente, el amparo debe serle dene-
gado a quien lo reclama» (STC 21/04/1997 - 76/1997 -EDJ1997/2502-).
[68] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 28 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[69] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 28 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[70] Dada nueva redacción apartado 4 por art. 10 apartado 28 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
103 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 43
plimiento a las resoluciones dictadas por jueces o Tribunales. Iniciada una actua-
ción en tiempo hábil podrá continuar hasta su conclusión sin necesidad de habili-
tación. [71]
6. A los efectos del plazo para interponer recursos, cuando en las actuaciones
medie una fiesta oficial de carácter local o autonómico, se hará constar por dili-
gencia.
[71] Dada nueva redacción apartado 5 por art. 10 apartado 28 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 43 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 104
44. [72]
1. Las partes habrán de presentar todos los escritos y documentos en
los Registros de los Juzgados y Salas de lo Social.
2. Cuando las Oficinas judiciales y los sujetos intervinientes en un proceso dis-
pongan de medios técnicos que permitan el envío y la normal recepción de escritos
iniciadores y demás escritos y documentos, de forma tal que esté garantizada la
autenticidad de la comunicación y quede constancia fehaciente de la remisión y
recepción íntegras y de la fecha en que se hicieren, los escritos y documentos podrán
enviarse por aquellos medios, con el resguardo acreditativo de su presentación que
[72] Dada nueva redacción por disposición final 6 apartado 2 número 1 de Ley 41/2007 de 7 diciembre 2007,
con vigencia desde 09/12/2007
105 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 44
[73] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 29 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
107 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 46
3/2003 -EDJ2003/258493-) estableció que «la parte que pretende presentar un escrito
de preparación del recurso de casación unificadora, tiene un doble camino alternativo
y sucesivo en el tiempo, para poder hacerlo. El último día del plazo y en horas en que
ya no está abierto el registro de la Sala, puede presentarlo válidamente ante el Juzgado
de Instrucción en funciones de Guardia, si se acoge al sistema del art. 45 LPL. Y si el
Juzgado no lo admite aplicando el mandato del art. 135.2 LEC -EDL2000/77463-, de-
berá obtener de él, como dispone el art. 41 del Reglamento de 5/1995 de 7 de junio
-EDL1995/14402- de los "Aspectos Accesorios de las Actuaciones Judiciales" en la re-
dacción dada por el Acuerdo del CGPJ 3/2001 de 21 de marzo -EDL2001/18865- que
recogió el contenido de la previa Instrucción 1/2001 de 24 de enero
-EDL2001/16844- (BOE del 9 de febrero) "una certificación acreditativa del intento de
presentación, con mención del escrito, del órgano y del procedimiento al que se refiere
y de la no admisión del mismo por dicho Juzgado" -o bien la constatación en diligencia
del día y hora de su presentación si ésta se intentó antes de la entrada en vigor del
Reglamento 1/2001 del CGPJ -EDL2001/16338-- que deberá presentar, inexcusable-
mente, al día siguiente ante la Sala de lo Social junto con el escrito de preparación».
El TS no admitió mezclar ambos procedimientos (vgr. presentar el escrito al día
siguiente del último del plazo en el Juzgado de guardia, ATS 4ª - 27/09/2001 - 1078/2001
-EDJ2001/97806-).
En cualquier caso, la presentación del escrito el último día de plazo habrá de ser
efectivamente en el juzgado de Guardia (no en el buzón del Decanato: STC 117/1999
-EDJ1999/13067-), el último día de plazo (no el penúltimo: ATS 4ª - 13/02/2001 -
4553/2000 -EDJ2001/10693-) y en horas en que no esté abierto el registro del Tribunal.
La constancia en el Juzgado o Tribunal el día siguiente hábil por el medio más rápido
posible es exigencia esencial e insubsanable para que opere dicho precepto
(ATS 13/01/2001 - 4553/2000 -EDJ2001/13693-) respaldada por el TC (así
STC 117/1999 -EDJ1999/13067-), quien también ha aceptado sin problemas la aplica-
ción del art 135,1 LEC -EDL2000/77463- al proceso laboral (STC 162/2005
-EDJ2005/118931-).
[74] Dada nueva redacción por disposición final 6 apartado 2 número 2 de Ley 41/2007 de 7 diciembre 2007,
con vigencia desde 09/12/2007
Art. 46 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 108
47. [75]1. Los autos permanecerán en la Oficina judicial bajo la custodia del
Secretario, donde podrán ser examinados por los interesados que acrediten interés
legítimo, a quienes deberán entregárseles testimonios, certificaciones o copias sim-
ples cuando lo soliciten.
2. Todo interesado podrá tener acceso al libro de sentencias a que se refiere el
art. 213 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y al libro de decretos referido en el art.
213 bis de la misma Ley.
[75] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 30 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
109 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 48
vez extendidas y firmadas por el Juez o por todos los Magistrados que las hubieran
dictado, depositadas en la Oficina judicial y registradas en los sistemas informáticos.
4. No obstante, se podrá restringir el acceso al texto de las sentencias o a determi-
nados extremos de las mismas, cuando el mismo pudiera afectar al derecho a la inti-
midad, a los derechos de las personas dignos de especial tutela o a la garantía del ano-
nimato de las víctimas o perjudicados, cuando proceda, y, con carácter general, para
evitar que las sentencias puedan ser usadas con fines contrarios a las Leyes.
5. Quienes estén interesados en acceder a los documentos a que hacen referencia
los dos artículos anteriores, presentarán la solicitud por escrito en la Secretaría del
órgano judicial, la solicitud será resuelta en el plazo de dos días mediante acuerdo del
Secretario de la unidad de la Oficina judicial en que se encuentre la documentación
interesada, quien deberá valorar si el solicitante justifica su interés, la existencia de
derechos fundamentales en juego, y la necesidad de tratar los documentos a exhibir o
de omitir datos de carácter personal en los testimonios o certificaciones a expedir, en
caso de que el solicitante no justifique un interés personal y directo, de manera que se
salvaguarde el derecho a la intimidad personal y familiar, al honor y a la propia imagen
de los afectados por la resolución judicial. Si accediere a lo solicitado expedirá el tes-
timonio o la certificación que proceda o exhibirá la documentación de que se trate,
previo tratamiento de datos de carácter personal, en su caso.
6. Sin perjuicio de lo establecido en las Leyes de Procedimiento, el acuerdo dene-
gatorio del Secretario judicial será revisable por el Juez o Presidente a petición del
interesado, que lo deberá solicitar en el plazo de tres días desde la correspondiente
notificación.
48. 1. Sólo se entregarán los autos cuando la ley lo ordene expresamente y por
el plazo señalado. Se entenderá que el plazo empieza a transcurrir desde que se
notifique al interesado que los autos están a su disposición.
2. Si transcurrido el plazo concedido para su examen no fueren devueltos los
autos, por el Secretario judicial mediante decreto se impondrá al responsable multa
de veinte a doscientos euros diarios, salvo que la entrega se hubiere efectuado por
testimonio. Pasados dos días sin que los mismos hayan sido devueltos, el Secretario
judicial ordenará su recogida; si al intentarlo no le fueran entregados en el acto,
dará cuenta al Juez para que disponga lo que proceda por el retraso en la devolu-
ción. [76]
[76] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 31 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 48 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 110
CAPÍTULO II
De las resoluciones procesales [77]
49. [78]
1. Los Jueces y Tribunales de lo Social adoptarán sus decisiones por
medio de providencias, autos y sentencias en los casos y con las formalidades le-
galmente previstos.
2. Los Secretarios judiciales resolverán por medio de diligencias y decretos,
igualmente en los casos y con las formalidades legalmente previstos.
3. Se podrán dictar resoluciones orales por el Juez, Tribunal o Secretario judicial
durante la celebración del juicio u otros actos que presidan, documentándose en el
acta con expresión del fallo y motivación sucinta de aquellas resoluciones.
[77] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 32 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
[78] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 33 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
111 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 50
decisión del Tribunal, así como las que pongan fin a las actuaciones de una instancia
o recurso antes de que concluya su tramitación ordinaria, salvo que, respecto de éstas
últimas, la ley hubiera dispuesto que deban finalizar por decreto.
3.ª Se dictará sentencia para poner fin al proceso, en primera o segunda instancia,
una vez que haya concluido su tramitación ordinaria prevista en la ley. También se
resolverán mediante sentencia los recursos extraordinarios y los procedimientos para
la revisión de sentencias firmes.»
[79] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 34 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[80] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 34 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 51 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 112
51. [81]
Toda resolución incluirá la mención del lugar y fecha en que se adopte,
el nombre de quien la dicte, la expresión de si la misma es o no firme y, en su caso,
los recursos que procedan, el órgano ante el que deben interponerse y el plazo y
requisitos para ello, así como los depósitos y las consignaciones que sean necesarios
y la forma de efectuarlos.
[81] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 35 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
[82] Derogado por art. 10 apartado 36 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde 04/05/2010
113 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 53
gencias de ordenación, cuando la resolución tenga por objeto dar a los autos el curso
que la ley establezca; decretos, cuando con la resolución se admita la demanda o se
ponga término al procedimiento del que el Secretario tuviera atribuida competencia
exclusiva, o cuando fuera preciso o conveniente razonar lo resuelto; y diligencias de
constancia, comunicación o ejecución a los efectos de reflejar en autos hechos o actos
con trascendencia procesal».
CAPÍTULO III
De los actos de comunicación
[83] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 37 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 53 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 114
[84] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 38 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
115 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 55
55. [86]
Las citaciones, notificaciones, emplazamientos y requerimientos se
harán en el local de la Oficina judicial, si allí comparecieren por propia iniciativa
los interesados y, en otro caso, en el domicilio señalado a estos efectos.
[85] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 38 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[86] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 39 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
Art. 56 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 116
[87] Dada nueva redacción por disposición final 6 apartado 2 número 3 de Ley 41/2007 de 7 diciembre 2007,
con vigencia desde 09/12/2007
117 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 57
sibilidad de que haya existido o no una falta de entrega que haya impedido al interesado
utilizar los medios de defensa para cuyo ejercicio efectivo establece el Ordenamiento
un determinado plazo (por todas, SSTC 275/1993, de 20 de septiembre F. 4
-EDJ1993/8048-; y 39/1996, de 11 de marzo -EDJ1996/893-)» (STC 42/2002 -
25/02/2002 -EDJ2002/5740-).
Por ello, serán nulas las notificaciones por acuse de recibo cuando no hayan llegado
conocimiento real del interesado, aunque formalmente conste su recepción
(STC 42/2002 - 25/02/2002 -EDJ2002/5740-), cuando no conste más que una firma
ilegible sin más datos (STS 4ª - 15/12/2004 - 112/2003 -EDJ2004/238856-), cuando el
acuse no haga constar la relación que mantiene el receptor con el destinatario (ATS 4ª
- 03/12/1999 - 2836/1999 -EDJ1999/55442-); cuando haya sido devuelto con las men-
ciones de «ausente en horas de reparto» (STC 64/1996 - 16/04/1996 -EDJ1996/3312-)
o cuando se hayan efectuado en domicilio erróneo (STS 4ª - 25/09/2001 - 4088/2000
-EDJ2001/35497-).
2. Comunicación por medios informáticos o electrónicos
El art. 162,1 LEC -EDL2000/77463- señala que «1. Cuando las Oficinas judiciales
y las partes o los destinatarios de los actos de comunicación dispusieren de medios
electrónicos, telemáticos, infotelecomunicaciones o de otra clase semejante, que per-
mitan el envío y la recepción de escritos y documentos, de forma tal que esté garantizada
la autenticidad de la comunicación y de su contenido y quede constancia fehaciente de
la remisión y recepción íntegras y del momento en que se hicieron, los actos de co-
municación podrán efectuarse por aquellos medios, con el resguardo acreditativo de
su recepción que proceda. Las partes y los profesionales que intervengan en el proceso
deberán comunicar a las Oficinas judiciales el hecho de disponer de los medios antes
indicados y su dirección.»
[88] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 40 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
Art. 57 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 118
[89] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 41 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
Art. 58 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 120
[90] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 42 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
121 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 59
[91] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 43 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
Art. 60 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 124
debe partirse de la fecha que la parte interesada manifiesta haberse dado por enterada
por indicar ser la fecha de entrada en su Gabinete Jurídico» (ATS 4ª - 30/06/1999 -
548/1999 -EDJ1999/80074-).
«(...) expresamente el artículo 60.3 "in fine" de la Ley Procesal Laboral establece que
los actos de comunicación respecto de las Comunidades Autónomas, se entenderán
con quien establezca su legislación propia, que a su vez, en el Decreto 323/1994, de 28
de septiembre fija como domicilio de la Administración de la Junta de Andalucía in-
cluyendo sus Consejerías y órganos de cualquier índole y su Administración Institu-
cional el de la sede del Gabinete Jurídico» (ATS 4ª - 08/10/1999 - 549/1999
-EDJ1999/41261-).
62. [92]
El Secretario deberá expedir oficios, exhortos, mandamientos y cua-
lesquiera otros actos de comunicación que se acuerden interesando la práctica de
actuaciones.
TÍTULO V
De la evitación del proceso
CAPÍTULO PRIMERO
De la conciliación previa
63. [93]
Será requisito previo para la tramitación del proceso el intento de
conciliación ante el servicio administrativo correspondiente o ante el órgano que
asuma estas funciones que podrá constituirse mediante los acuerdos interprofe-
sionales o los convenios colectivos a los que se refiere el art. 83 del Texto Refundido
de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, así como los acuerdos de interés profe-
sional a los que se refiere el art. 13 de la Ley del Estatuto del Trabajo Autóno-
mo [94].
1. Concepto y finalidad
Para la STS 4ª - 17/02/1999 - 1457/1998 -EDJ1999/6058- la conciliación previa «(...)
puede ser susceptible de una triple consideración: como una actividad ordenada a una
solución del conflicto con evitación de litigio; como un contrato-transacción cuando
[92] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 44 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
[93] Dada nueva redacción por disposición adicional 1 apartado 5 de Ley 20/2007 de 11 julio 2007, con
vigencia desde 12/10/2007
[94] Véase RD 777/2011, de 3 junio, por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio de
Trabajo e Inmigración, y téngase en cuenta que, según dispone la disposición final 6 Ley 20/2007, de 11 julio,
del Estatuto del trabajo autónomo, esta letra tendrá efectos desde 12 octubre 2007
Art. 63 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 128
[95] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 45 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
131 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 64
meses de pleito en los que las partes conocen perfectamente las pretensiones y criterios
de la parte contraria y en los que no consta que se haya producido ningún acercamiento
en las respectivas posiciones, es enormemente difícil que se pueda conseguir la ave-
nencia en el acto conciliatorio que se habría de llevar a cabo a consecuencia de la
estimación de tal alegación».
2. La conciliación previa no es necesaria en los procesos de tutela de la libertad sindical
Para la STC 81/1992 - 28/05/1992 -EDJ1992/5459-, la imposición de un trámite
conciliatorio previo en el proceso sumario al que se refiere el art. 53.2 de la Constitución
-EDL1978/3879- supondría una violación del derecho a la tutela judicial efectiva por
las siguientes razones: «A).- Como es sabido, el acto de conciliación constituye un
método autocompositivo de solución de los conflictos intersubjetivos de naturaleza
disponible . La conciliación "pre-procesal" participa de las características del modelo
de la justicia liberal y, de aquí, que fuera configurada como un auténtico presupuesto
procesal de la demanda por nuestra Ley de Enjuiciamiento Civil de 1881 (anti-
guos arts. 460-480 -EDL1881/1-). Pero, debido a la circunstancia de que esta configu-
ración de la conciliación como requisito previo de la demanda pronto se reveló con un
trámite dilatorio e ineficaz en la práctica, a partir de la reforma de la Ordenanza civil
austriaca, de 1 de enero de 1888 (que supuso la primera consagración del modelo de
la justicia "civil social", la práctica totalidad de los códigos procesales civiles y laborales
europeos y, entre ellos, naturalmente los nuestros [a partir de la reforma parcial de la
LEC -EDL1881/1- de 1984 o de la nueva LPL, de 1990 -EDL1990/13310-], decidieron
derogar el carácter de presupuesto procesal del acto de conciliación y transformarlo en
un acto "intraprocesal" en todos los procesos civiles y buena parte de los laborales, todo
ello sin perjuicio de que las partes puedan instar con carácter potestativo, el acto de
conciliación con anterioridad a la interposición de la demanda. B).- En cualquier caso,
la conciliación, como los demás medios autocompositivos, desde siempre ha tenido
como límite infranqueable, la propia vigencia del principio dispositivo. Pues, bien,
dentro del standard "orden público" hay que reputar hoy incluidas las normas consti-
tucionales tuteladoras de los derechos fundamentales [SSTC 276/1983
-EDJ1983/10549-, 19/1985 -EDJ1985/19-, 199/1987 -EDJ1987/198-, 39/1988
-EDJ1988/355-, 54/1989 -EDJ1989/2014- (...)], de entre las que se encuentra, natural-
mente, el derecho a la libertad sindical del art. 28.1 de la CE -EDL1978/3879-. Por esta
razón el art. 7.1 de la Ley 62/1978 -EDL1978/3875- excluye de la necesidad de la in-
terposición del recurso de reposición el procedimiento contencioso-administrativo de
protección de los derechos fundamentales (...) (art. 10.1 CE -EDL1978/3879-). (...) por
proceso "sumario" tan sólo cabe entender la exigencia constitucional de que los pro-
cesos de protección jurisdiccional sean sustancialmente rápidos o acelerados. De la
exégesis del art. 53.2 CE -EDL1978/3879- hay que concluir también en la ausencia de
obligatoriedad del acto de conciliación ante el IMAC o cualquier otra autoridad ad-
Art. 64 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 132
territorialmente incompetente, para lo cual establece que el cómputo del plazo de ca-
ducidad a que estuviera sometida queda en suspenso desde la presentación de la de-
manda hasta que alcance firmeza la sentencia que estimase dicha excepción».
La STS 4ª - 31/01/2003 - 2435/2002 -EDJ2003/263107- sostiene que la presentación
ante un órgano administrativo incompetente no priva de eficacia suspensiva a la soli-
citud, pues cabe la presentación del escrito «en los registros de cualquier órgano ad-
ministrativo (estatal o autonómico; la Administración Local habrá de suscribir el co-
rrespondiente convenio)», sin perjuicio de que el órgano administrativo remita la so-
licitud al competente; si bien, el cómputo de los quince días de suspensión se producirá
desde la «presentación de la solicitud, entendiendo por tal, no la fecha en que, por una
vía administrativa indirecta, el documento llega al verdadero servicio de conciliación,
sino cuando la misma es depositada en el Registro de ese otro órgano administrativo
elegido». La STS 4ª - 16/11/1992 - 732/1992 -EDJ1992/11307- admite que la presenta-
ción de la papeleta de conciliación en el cabildo insular suspende el plazo de caducidad.
4. Cooperativas: intento de conciliación previa cuando lo procedente era reclamar ante
los órganos rectores de la Cooperativa
(STC 172/2007 - 23/07/2007 -EDJ2007/109885-): «La obligación de la reclamación
previa ante el órgano correspondiente de la cooperativa, de la misma manera que su-
cede con la conciliación previa, que fue el procedimiento intentado por el actor, y con
la reclamación administrativa previa, queda configurada legalmente como una solu-
ción extrajudicial del conflicto cuya finalidad es la evitación del proceso laboral. En
virtud de ello, le es directamente aplicable la misma doctrina jurisprudencial expuesta
anteriormente sobre la exigencia constitucional impuesta por el art. 24.1 CE
-EDL1978/3879- de posibilitar la subsanabilidad de la ausencia de conciliación o re-
clamación administrativa previa en los casos en que no se aprecia una opuesta voluntad
a su realización por la parte procesal obligada a ello. A esos efectos, siendo indubitado
que en ningún momento de la vía judicial se posibilitó que el recurrente subsanara la
ausencia de impugnación ante el órgano interno de la cooperativa, las circunstancias
concurrentes en el presente caso no sólo permiten constatar que no hubo una opuesta
voluntad del recurrente al cumplimiento de la finalidad legal prevista en dicha impug-
nación, sino que, por el contrario, se evidencia un comportamiento no malicioso que
ni ha lesionado la integridad del procedimiento o los derechos de la otra parte, ni
tampoco ha defraudado la finalidad que inspira la exigencia del requisito legal incum-
plido. (...) no existía ni pasividad en el cumplimiento de los requisitos previos al pro-
ceso, ni resistencia a cumplir con la obligación de intentar una resolución extrajudicial
del conflicto, que dicho órgano judicial negara todo valor al intento de cumplimiento
de los requisitos preprocesales, omitiendo otorgar un plazo de subsanación, pone de
manifiesto la aplicación desproporcionada de este óbice procesal, provocando con ello
que, al haber impedido un pronunciamiento sobre el fondo de la pretensión ejercitada
135 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 66
en el proceso laboral, deba concluirse que concurre la vulneración aducida del derecho
a la tutela judicial efectiva (art. 24.1 CE) -EDL1978/3879-». Esta doctrina ha sido se-
guida por la STS 4ª - 29/05/2008 - 2592/2007 -EDJ2008/155875-.
5. La elección de una vía errónea -reclamación previa- no genera necesariamente la
caducidad de la acción
(STS 4ª - 16/11/2004 - 6485/2003 -EDJ2004/183605-): «Al igual que en el supuesto
resuelto en nuestra sentencia de 30 de noviembre 2000 (Recurso 1355/2000)
-EDJ2000/55678-, hemos de declarar que, en el presente caso, la inadecuada formula-
ción de reclamación previa, cuando procedía la conciliación extrajudicial, tiene eficacia
suficiente para suspender el plazo de caducidad, como en supuestos similares resol-
vieron nuestras anteriores de 13 de octubre de 1989 -EDJ1989/9048- y 18 de julio de
1997 -EDJ1997/7685-. El requisito de la conciliación prejudicial tiene por objeto pro-
porcionar al demandado información de la pretensión que contra él se deduce, de modo
que, de una parte, le otorgue la posibilidad de enervar la acción alcanzando acuerdo
transaccional y, de otra, limite el contenido de la ulterior demanda, finalidad idéntica
a la de la reclamación previa. No quiere ello decir que quede al arbitrio del demandante
la utilización indistinta de una u otra forma de reclamación. Lo que afirmamos es que
una errónea elección de una de las vías previas, originada por la aparente dudosa na-
turaleza jurídica de la entidad demandada, no puede llevar a la conclusión de enervar
la defensa judicial del trabajador, cuando de la equivocada elección del medio no se ha
derivado perjuicio alguno para la demandada ni se han mermado sus posibilidades de
defensa o de transacción. No ignora la Sala la tesis planteada en nuestra sentencia de
Sala General de 28 de junio de 1999 -EDJ1999/18425-, que llegaba a solución contraria,
pero dejando a salvo los supuestos en los que se evidencie una voluntad impugnatoria
de la trabajadora, que la demandada tenga conocimiento anticipado de la pretensión
del trabajador, y que no se haya indicado al trabajador la vía impugnatoria oportuna,
requisitos todos ellos que concurren en el presente supuesto».
67. 1. El acuerdo de conciliación podrá ser impugnado por las partes y por
quienes pudieran sufrir perjuicio por aquél, ante el Juzgado o Tribunal competente
para conocer del asunto objeto de la conciliación, mediante el ejercicio de la acción
de nulidad por las causas que invalidan los contratos.
2. La acción caducará a los treinta días de aquel en que se adoptó el acuerdo.
Para los posibles perjudicados el plazo contará desde que lo conocieran.
Art. 67 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 138
5).- Debe añadirse además que la Sala 1.ª del Tribunal Supremo, en Sentencias un
tanto añejas (así las de 8 febrero 1905 y 22 febrero 1950, interpretó el art. 477 de la Ley
de Enjuiciamiento Civil -EDL2000/77463-, que contiene una norma similar al art. 84.5
de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-, en el sentido de afirmar que el
plazo de caducidad que tal precepto establece, no es aplicable a todos los supuestos de
anulación del pacto logrado en la conciliación judicial, dado que ese plazo sólo se ha
de tener en cuenta en los casos en que se haya faltado a las condiciones o solemnidades
exigidas por la Ley rituaria para su celebración, pero nunca puede ser extensivo a los
demás vicios o causas que puedan anular lo convenido».
[97] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 46 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
Art. 68 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 140
4. Al ser la conciliación una transacción para su ejecución deben utilizarse las técnicas
de interpretación tendentes a la averiguación de la voluntad de las partes
Así la STS de 25 de septiembre de 2007, núm. rec. 289/2004 (STS 4ª - 25/09/2007 -
289/2004 -EDJ2007/184528-) sostiene que: «La cuestión planteada ha sido ya resuelta
por esta Sala en su sentencia de 8 de marzo de 2006 (Rec. 866/05) -EDJ2006/37450-, (...)
para interpretar lo convenido en un acto de conciliación, debía estarse al tenor literal
de acuerdo o a lo derivado del previo Plan Social de 1996 y se resolvió que había que
estar al sentido literal de los términos del contrato (conciliación), dada la claridad de
los mismos y que en ellos no se recogía, ni especificaba que el acuerdo conciliatorio
quedaba limitado y condicionado por lo convenido en el Plan Social de 12 de julio de
1996, sin que tal limitación pudiera derivarse de la simple mención de aquél Plan, ni
del hecho de que el cese del trabajador se hubiese acordado al amparo del mismo. Tal
solución interpretativa debe ser mantenida por razones de seguridad jurídica y porque,
como entonces se dijo, "el artículo 68-1 de la Ley de Procedimiento Laboral dispone
que lo acordado en conciliación tendrá fuerza ejecutiva entre las partes intervinientes
(...) pudiendo llevarse a efecto por el trámite de ejecución de sentencia", en donde el
artículo 239-1 del citado texto legal -EDL1995/13689- dispone que "La ejecución se
llevará a efectos en los propios términos establecidos". Además, debe tenerse presente
que el pacto de 12 de julio de 1996 vino a establecer unos mínimos que la negociación
individual podía mejorar, conforme al artículo 3-3 del Estatuto de los Trabajadores
-EDL1995/13475-, razón por la que, conforme al artículo 1.281 del Código Civil
-EDL1889/1-, debemos estar al tenor literal de la transacción que se ejecuta». La doc-
trina se reitera en la STS de 18 de octubre de 2007, ním. rec. 1277/2006 (STS 4ª -
18/10/2007 - 1277/2006 -EDJ2007/195084-).
CAPÍTULO II
De la reclamación previa a la vía judicial
70. [99]
1. Se exceptúan de este requisito los procesos relativos al disfrute de
vacaciones y a materia electoral, los de movilidad geográfica, modificación sustan-
cial de las condiciones de trabajo, los de derechos de conciliación de la vida personal,
familiar y laboral a los que se refiere el art. 138 bis, los iniciados de oficio, los de
conflicto colectivo, los de impugnación de convenios colectivos, los de impugnación
de estatutos de los sindicatos o de su modificación, los de tutela de la libertad sindical
y demás derechos fundamentales y las reclamaciones contra el Fondo de Garantía
Salarial, al amparo de lo prevenido en el art. 33 del Texto Refundido de la Ley del
Estatuto de los Trabajadores.
2. También se exceptúa el ejercicio de las acciones laborales derivadas de los
derechos establecidos en la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas
de Protección Integral contra la Violencia de Género.
No es necesaria la reclamación previa cuando se demanda al Fondo de Garantía Salarial
(STS 4ª - 27/06/1995 - 619/1995) -EDJ1995/3421-: «Mas, así como para la exigencia
de la responsabilidad subsidiaria se hace preciso, por expreso mandato del apartado 4
del artículo 33 -EDL1980/3059-, la previa instrucción de expediente por el FOGASA
para la comprobación de la procedencia de aquélla, con respecto a la que con carácter
directo le atribuye el apartado 8 del mismo artículo no existe previsión análoga, ya que
el expediente que en él se mencionaba, como acertadamente razona la sentencia recu-
rrida, no es el que el Real Decreto 505/1985 -EDL1985/7973- ordena incoar de oficio
al referido organismo, sino el de regulación de empleo. No significa lo expuesto que la
citada norma reglamentaria al incluir tal mandato resulte excedida, mas sí que la omi-
[99] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 47 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
147 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 71
[100] Dada nueva redacción por art. 42 de Ley 24/2001 de 27 diciembre 2001, con vigencia desde 01/01/2002
Art. 71 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 148
ese acto y no el posterior que decide sobre la reclamación previa es el que ha de con-
siderarse como resolución definitiva, pues ocupa la misma posición que las anteriores
resoluciones de este carácter de Comisiones Técnicas Calificadoras, en el sentido de
que tal acto causa estado al no ser susceptible de ulterior recurso jerárquico y es eje-
cutivo». Doctrina reiterada por las sentencias STS 4ª - 04/05/1992 - 1587/1991
-EDJ1992/4245- y STS 4ª - 13/07/1992 - 2485/1991 -EDJ1992/7749-, entre otras.
efectos al interponerse la correspondiente demanda, que, por ello, quedaba dentro del
plazo legalmente señalado".
El Tribunal Constitucional señala además que el hecho de que se contara con asis-
tencia de Letrado "(...) no desvirtúa el hecho de que, efectivamente, la Administración
indujo a error a los recurrentes y se aprovechó en el proceso, conscientemente, de ese
mismo error", añadiendo que "(...) la protección de los administrados frente a las irre-
gularidades administrativas que lleva a cabo la Ley de Procedimiento Administrativo
-EDL1958/101- no se hace depender de la presencia o no de Letrado". Por último, se
concluye que, aunque las indicaciones de las Administraciones sobre las vías de im-
pugnación de sus actos carecen de fuerza vinculante para las partes, no puede consi-
derarse falta de diligencia el seguir las instrucciones contenidas en las notificaciones
administrativas».
1.4. La presentación de conciliación previa cuando lo precedente era la reclamación
previa no supone, necesariamente, la caducidad de la acción
(STC 12/2003 - 28/01/2003 -EDJ2003/1378-): «De modo específico, por lo que
concierne a la exigencia de la reclamación administrativa previa a la vía judicial en el
ámbito laboral.
Por el contrario, en el caso que ahora nos ocupa, conocida la naturaleza pública de
las demandadas, los recurrentes admitieron que la conciliación realizada se hizo de
modo erróneo pero que se debía entender subsanado el error y considerar que ambos
requisitos preprocesales cumplían, a estos efectos, una misma función. Así, cuando en
el acto del juicio les fue excepcionada la falta de reclamación previa, alegaron que la
misma debía entenderse subsanada con la conciliación practicada.
La actitud de la parte, como se comprueba, ni es incompatible con la petición que
se hace en la demanda de amparo, ni resulta demostrativa de que la falta de reclamación
administrativa previa fuera fruto de una voluntaria estrategia procesal. Más bien, pone
de manifiesto la existencia de un error en la consideración de la naturaleza jurídica de
las codemandadas al que, por lo demás, contribuyeron éstas cuando acudieron al acto
de conciliación sin alegar nada en este sentido, generando una confianza legítima a la
parte sobre la corrección del trámite preprocesal planteado a la que, posteriormente,
contribuyó igualmente el órgano judicial al admitir la demanda sin reservas, sin pro-
ceder a la técnica de la subsanación ni en ese momento ni en uno posterior.
(...) Por todo ello, cumplida la finalidad de la reclamación previa, no habiéndose
generado con la falta de interposición de la reclamación un perjuicio a las codeman-
dadas y no apreciándose una posición negligente o contumaz de los recurrentes, el art.
24.1 CE -EDL1978/3879- imponía a los órganos judiciales un deber de favorecer la
defensa de los derechos e intereses cuya tutela se reclamaba, sin denegar la protección
mediante la aplicación desproporcionada de las normas procesales que prevén una
resolución de inadmisión o de eficacia equiparable».
153 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 74
TÍTULO VI
De los principios del proceso y los deberes procesales
74. 1. Los Jueces y Tribunales del orden jurisdiccional social y los Secretarios
judiciales en su función de ordenación del procedimiento y demás competencias
atribuidas por el art. 456 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, interpretarán y
aplicarán las normas reguladoras del proceso laboral ordinario según los principios
de inmediación, oralidad, concentración y celeridad. [101]
2. Los principios indicados en el número anterior orientarán la interpretación
y aplicación de las normas procesales propias de las modalidades procesales regu-
ladas en la presente Ley.
[101] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 48 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 74 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 154
- Que, no sea posible accionar frente a un acto administrativo intermedio del ex-
pediente de jubilación, pues «(...) sería ilógico autorizar la impugnación de los actos de
trámite de un expediente, cuando este, una vez finalizado, puede debatirse en su tota-
lidad en el correspondiente proceso laboral. Además, la concentración de la contro-
versia en torno a la resolución que pone fin al expediente es no solo aconsejable sino
necesaria para una gestión rápida y eficaz de los procedimientos de concesión de pen-
siones públicas, que se vería sin duda dilatada extraordinariamente en el tiempo y en
evidente perjuicio de los beneficiarios del sistema, si las Entidades Gestoras tuvieran
que responder frente a cada acto intermedio de los miles de expedientes que debe
resolver. Y no implica, en modo alguno, indefensión para el solicitante de la pensión,
puesto que puede acudir a los tribunales sociales para combatir todos los extremos
fácticos y jurídicos de la resolución que pone fin al expediente, con plenitud de garantías
y medios de defensa; y sin riesgo a un eventual rechazo por no haber recurrido los actos
intermedios, que es el temor que manifiesta la parte recurrente en casación unificadora,
invocando al efecto las previsiones del art. 28 de la LJCA -EDL1998/44323- que tam-
poco es aplicable en el proceso social» (STS 4ª - 14/10/2003 - 4787/2002
-EDJ2003/127723-).
LIBRO II
DEL PROCESO ORDINARIO Y DE LAS MODALIDADES PROCESALES
TÍTULO PRIMERO
Del proceso ordinario
CAPÍTULO PRIMERO
De los actos preparatorios, de la anticipación y aseguramiento de la prueba y del
embargo preventivo [102]
SECCIÓN PRIMERA
Actos preparatorios
76. 1. Quien pretenda demandar, podrá solicitar del órgano judicial que aquel
contra quien se proponga dirigir la demanda preste declaración acerca de algún
hecho relativo a la personalidad de éste y sin cuyo conocimiento no pueda entrarse
en juicio.
2. Asimismo, quien pretenda demandar o presuma que va a ser demandado
podrá solicitar previamente examen de testigos cuando por la edad avanzada de
alguno de éstos, peligro inminente de su vida, proximidad de una ausencia a lugar
con el que sean imposibles o difíciles las comunicaciones, o cualquier otro motivo
grave y justificado, sea presumible que no va a ser posible mantener su derecho por
falta de justificación.
3. Contra la resolución judicial denegando la práctica de estas diligencias no
cabrá recurso alguno, sin perjuicio del que en su día puedan interponerse contra la
sentencia.
El uso de los actos preparatorios es facultativo
STSJ de Castilla y León (Valladolid) de 15 de enero de 2002: «No resulta exigible al
hoy recurrente que realice los actos preparatorios regulados en los artículos 76 y 77 de
la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689- pues, dada la brevedad del plazo
para ejercitar la acción de despido, y el hecho de que la misma esté sujeta a caducidad
[102] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 49 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
157 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 77
carecía de tiempo para alegar lo pertinente: O incluso para ampliar, rectificar o modi-
ficar su demandada o para presentar a su vez las pruebas que interesaron a dicha parte
actora. O bien que no bastaba la aportación de aquel 'folio' u hoja a los efectos de su
demanda. Pero nada dijo al respecto. Y en especial no consta que para satisfacción de
sus alegaciones y medios probatorios pidiere la suspensión del acto del juicio: petición
que en principio podía pedir por motivos justificados, ex- art. 83, uno de la reiterada
LPL -EDL1995/13689-."» (STSJ Cataluña-Sala de lo Social-27/12/2005 - 7855/2004
-EDJ2005/273219-).
SECCIÓN SEGUNDA
De la anticipación y aseguramiento de la prueba [103]
SECCIÓN TERCERA
Del embargo preventivo [104]
[103] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 50 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
[104] Añadido por art. 10 apartado 51 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde 04/05/2010
159 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 79
responsabilidad del Fondo de Garantía Salarial, éste deberá ser citado a fin de se-
ñalar bienes.
3. La solicitud de embargo preventivo podrá ser presentada en cualquier mo-
mento del proceso antes de la sentencia, sin que por eso se suspenda el curso de las
actuaciones.
1. Requisitos precisos para la adopción de medidas cautelares
STSJ de Castilla y León (Valladolid) de 10 de enero de 2007 -EDJ2007/12368-: «Los
requisitos legales, conforme al artículo 728 de la Ley de Enjuiciamiento Civil
-EDL2000/77463-, que permiten la adopción de las medidas cautelares son dos, el "fu-
mus boni iuris" y el "periculum in mora". El "fumus boni iuris" no es sino la apariencia
de buen derecho de aquella persona que reclama la adopción de la medida en su favor
y dicha apariencia es el presupuesto primero de toda medida cautelar. Se trata de mera
apariencia, pero apariencia fundada y razonable, que lleva a la tutela cautelar de lo que
parece ser buen derecho de quien reclama la medida. El órgano judicial debe llevar a
cabo un "juicio provisional e indiciario" a favor del solicitante, en los términos del
artículo 728.2 de la Ley de Enjuiciamiento Civil -EDL2000/77463-. El "periculum in
mora" es el peligro de que del retraso producido por la tramitación del procedimiento
se derive un daño para los intereses de la parte, haciendo ineficaz la resolución judicial
y vaciando de contenido práctico a la tutela judicial que se impetra, por ejemplo por
permitir a la parte demandada situarse en insolvencia, suprimir las posibilidades prác-
ticas de la ejecución en especie, etc. Pero también puede tratarse de que la duración del
proceso, por sí misma, mantenga a la parte que aparentemente sostiene un derecho
fundado de la satisfacción del mismo, configurando así un daño específico derivado
de ese retraso que la medida cautelar pretende evitar, de forma que el retraso constituye
por sí mismo una lesión. En cuanto a las medidas cautelares que pueden ser adoptadas,
el artículo 727 de la Ley de Enjuiciamiento Civil -EDL2000/77463- contiene una lista
que no es numerus clausus, sino que, por el contrario, permite adoptar todas aquellas
otras medidas que, para la protección de ciertos derechos, se estimen necesarias para
asegurar la efectividad de la tutela judicial que pudiere otorgarse en la sentencia esti-
matoria que recayere en el juicio. Es posible por tanto la adopción de cualquier medida
cautelar que, carente de regulación concreta, tienda al aseguramiento de la efectividad
de la sentencia que recayere en el proceso principal, siempre y cuando dicha medida
no suponga vulneración de derechos fundamentales y además guarde una debida pro-
porcionalidad y razonabilidad con relación al daño que pretende evitar» (STSJ Castilla
y León-Sede Valladolid-10/01/2007 - 1956/2006 -EDJ2007/12368-).
2. Invalidez de las medidas cautelares una vez declarada la incompetencia de la juris-
dicción social
STSJ de Cataluña de 19 de marzo de 2003 -EDJ2003/18788-: «Ahora bien justificada
en su momento a juicio de esta Sala la adopción de la medida cautelar, no puede decirse
Art. 79 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 160
lo mismo de la decisión de mantener esta medida una vez declarada por el Magistrado
de instancia la incompetencia del Orden Jurisdiccional Social para conocer del litigio.
Es claro, que si el propio Juzgador se declara incompetente para conocer del pleito, a
partir de dicho momento deviene incompetente para conocer de cualquier cuestión en
relación con aquél y, razonable y lógicamente, de haber adoptado alguna medida cau-
telar, como acontece en el presente caso, debe acordar dejarla sin valor ni efecto, pues
como acertadamente se razona por el Abogado del Estado en su recurso, la competencia
es requisito previo para el ejercicio de jurisdicción en todos sus extremos, no dándose
el presupuesto del artículo 48.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial -EDL1985/8754-
-precepto que se cita en la sentencia recurrida- pues no nos hallamos ante un conflicto
de competencia suscitado entre Juzgados y Tribunales de distinto Orden Jurisdiccional
-que en caso de quebranto irreparable o de difícil reparación podría justificar el man-
tenimiento de la medida cautelar hasta que la Sala de conflictos resolviese-, sino ante
el reconocimiento de un Juzgado de su falta de competencia para conocer del litigio".»
(STSJ Cataluña-Sala de lo Social-19/07/2003 - 6806/2002, F.J.12º -EDJ2003/18788-).
CAPÍTULO II
Del proceso ordinario
SECCIÓN PRIMERA
Demanda
3. Enumeración clara y concreta de los hechos sobre los que verse la pretensión
El TS en STS 4ª - 29/04/2005 - 516/2004 -EDJ2005/71736- aprecia defecto legal en
el modo de proponer la demanda cuando «(...) la parte actora no realiza el oportuno
desglose de cantidades que resulta exigible en reclamaciones de estas características.
Se limita a señalar unos periodos y unos conceptos salariales, solicitando finalmente
una cuantía que determina sin explicar de donde se obtiene. Así en relación con el plus
de residencia, no menciona cual es su cuantía ni ofrece un medio de cálculo tomado
sobre la base del propio salario (...) Por otra parte, tampoco desglosa de la cuantía total
reclamada las diferencias referentes al propio salario base y pagas extraordinarias, ni
señala si ha percibido por tales conceptos un importe inferior a lo establecido en el
Convenio (...) finalmente en el suplico de la demanda no se hace referencia alguna al
plus de residencia o a las pagas extraordinarias, solicitando solo lo referente a supuestas
diferencias con el salario base (...) y, por otra parte, no se indican las cantidades indi-
vidualizadas que corresponden a cada uno de los actores en relación en la cuantía
señalada en el suplico».
4. La súplica correspondiente adecuada al contendido de la pretensión. Acciones mera-
mente declarativas. Límite
«(...) la doctrina del Tribunal Constitucional (sentencias 34/1984 -EDJ1984/34-,
71/1999 -EDJ1999/6897-, 210/1992 -EDJ1992/11830- y 20/1993 -EDJ1993/187-) y la
de esta Sala (sentencias de 15 de julio de 1987 -EDJ1987/5792-, 8 de octubre de 1997
-EDJ1997/9870-, 31 de mayo de 1999 -EDJ1999/30537- y 20 de julio de 2001
-EDJ2001/35665-) han admitido el ejercicio de acciones meramente declarativas en el
proceso laboral, pero esa admisión se condiciona a que aquéllas cumplan determinadas
exigencias, entre las que se encuentran las relativas a que el ejercicio de la acción esté
justificado por una necesidad de protección jurídica y se corresponda con "la pretensión
deducida y ésta con el interés que se pretenda tutelar, de modo que cuando lo realmente
deducido sea una pretensión de condena, la acción debe tener tal carácter". Por ello, se
entiende que no pueden plantearse "cuestiones no actuales ni efectivas, futuras o hi-
potéticas, o cuya decisión no tenga incidencia alguna en la esfera de derechos e intereses
del actor; se requiere que exista un caso o controversia, una verdadera 'litis', pero no
cabe solicitar del Juez una mera opinión o un consejo"» (STS 4ª - 06/03/2007 -
4163/2005 -EDJ2007/21970-).
5. Objeto del proceso. El proceso ordinario es el cauce adecuado para reclamar la in-
demnización por despido cuando la empresa ha reconocido en la propia carta de despido
la improcedencia y el derecho del trabajador al cobro de la cantidad legalmente prevista,
cuyos parámetros nadie discute
En efecto, «cuando el empresario ha reconocido la improcedencia del despido y ha
depositado una determinada indemnización con la que el trabajador no está de acuer-
163 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 81
do, éste puede cobrar dicha indemnización y reclamar la diferencia. Y esta reclamación
deberá hacerse en un proceso de despido cuando la discrepancia se plantee por una
cuestión de fondo (tipo de indemnización debida -45 días, 33 días, 20 días por año-,
salario, antigüedad; o bien, sujeto o sujetos obligados al pago) pero no cuando, exis-
tiendo conformidad sobre todos esos extremos, se trata exclusivamente de hacer la
operación matemática necesaria para aplicar correctamente el art 56.1.a) del ET
-EDL1995/13475-, o el que proceda, en cuyo caso el proceso adecuado es el ordinario»
(STS 4ª - 30/11/2010 - 3360/2009 -EDJ2010/265398-). Se admite la acción declarativa
que tiene por objeto que se declare la naturaleza indefinida de la relación por tener un
interés tutelable. (STS 4ª - 26/04/2010 - 2290/2009 -EDJ2010/84369-).
[105] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 52 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
[106] Véase art. 138 de la presente Ley
Art. 81 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 164
[107] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 53 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
165 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 83
medios de prueba"; cercenar estos plazos puede afectar al derecho a la tutela judicial
efectiva reconocido en el art. 24 de la Constitución -EDL1978/3879-, cuya lesión se
invoca como motivo principal del recurso. Ello es así, con toda evidencia, cuando (...)
el intervalo de días laborables entre la citación y el juicio ha sido tan escaso que puede
suponerse fundadamente que la parte perjudicada por la citación defectuosa no tuvo
posibilidad de acudir a juicio en condiciones adecuadas de defensa procesal» (STS 4ª
- 28/05/1999 - 3762/1998 -EDJ1999/19962-).
SECCIÓN SEGUNDA
Conciliación y juicio
83. [108]1. Sólo a petición de ambas partes o por motivos justificados, acre-
ditados ante el Secretario judicial, podrá éste suspender por una sola vez los actos
de conciliación y juicio, señalándose nuevamente dentro de los diez días siguientes
a la fecha de la suspensión. Excepcionalmente y por circunstancias graves adecua-
damente probadas, podrá acordarse una segunda suspensión.
2. Si el actor, citado en forma, no compareciese ni alegase justa causa que motive
la suspensión del acto de conciliación o del juicio, el Secretario judicial en el primer
caso y el Juez o Tribunal en el segundo, le tendrán por desistido de su demanda.
3. La incomparecencia injustificada del demandado no impedirá la celebración
de los actos de conciliación y juicio, continuando éste sin necesidad de declarar su
rebeldía.
Justificación de la causa de suspensión
La STS 4ª - 25/04/2006 - 1555/2005 -EDJ2006/59658-, con cita de sentencias ante-
riores de la misma Sala y del TC, considera injustificada la incomparecencia al acto del
juicio en un caso en el que «(...) se desprende únicamente que, en la mañana del mismo
día señalado para el juicio verbal (no consta a qué hora), la representante de la empresa
demandada se personó en la consulta de un médico dentista, presentando un fuere
dolor de muelas, que precisó la extracción de una pieza dentaria. Este hecho... no puede
dar lugar por sí sólo a la imposibilidad de ponerlo, por cualquier medio, en conoci-
miento del Juzgado con anterioridad al acto del juicio ó, al menos, inmediatamente
después de la celebración del acto; lejos de ello, la primera y única alegación que consta
al respecto se llevó a cabo en el escrito en el que se formalizó el recurso de suplicación,
lo que demuestra una total falta de diligencia por parte de la litigante».
[108] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 54 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
Art. 83 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 166
84. [109]
1. El Secretario judicial intentará la conciliación, llevando a cabo la
labor mediadora que le es propia, y advertirá a las partes de los derechos y obliga-
ciones que pudieran corresponderles. Si las partes alcanzan la avenencia, dictará
decreto aprobándola y acordando, además, el archivo de las actuaciones.
2. Si el Secretario judicial estimare que lo convenido es constitutivo de lesión
grave para alguna de las partes, de fraude de Ley o de abuso de derecho, no aprobará
en el decreto el acuerdo, advirtiendo a las partes que deben comparecer a presencia
judicial para la celebración del acto del juicio.
3. En caso de no haber avenencia ante el Secretario judicial y procederse a la
celebración del juicio, la aprobación del acuerdo que, en su caso, alcanzasen las
partes corresponderá al Juez o Tribunal y sólo cabrá nueva intervención del Secre-
tario judicial aprobando un acuerdo entre las partes si el acto del juicio se llegase a
suspender por cualquier causa.
4. Del acto de conciliación se extenderá la correspondiente acta.
5. El acuerdo se llevará a efecto por los trámites de la ejecución de sentencias.
6. La acción para impugnar la validez de la avenencia se ejercitará ante el mismo
Juzgado o Tribunal al que hubiera correspondido la demanda, por los trámites y
con los recursos establecidos en esta Ley. La acción caducará a los quince días de la
fecha de su celebración. Para los posibles perjudicados el plazo contará desde que
conocieran el acuerdo.
1. Ejecución del acuerdo por los trámites de ejecución de sentencia
La STSJ Cataluña 10/01/2000 - 6283/1999 -EDJ2000/112460- acuerda continuar la
ejecución de lo acordado a pesar de que los demandados habían alegado que la relación
con el actor era de naturaleza mercantil, pues «Los términos de lo acordado son claros.
Entrega de una cantidad de dinero que el actor acepta sin que los términos del acuerdo
[109] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 55 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
167 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 85
[110] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 56 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[111] Añadido apartado 5 por art. 10 apartado 56 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
Art. 85 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 168
[112] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 57 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[113] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 57 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
171 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 87
2º) Que se acredite que se ha interpuesto querella criminal sobre la falsedad del
referido documento. Esta acreditación puede hacerse coetáneamente con la impugna-
ción o concedido un plazo de ocho días para que lo aporte. Por ello, no basta que se
diga en el juicio que el documento es falso o que por algún testigo manifieste que las
firmas son falsas, puesto que si no se interpone querella no se puede suspender el pleito»
(STSJ Castilla La Mancha-Sala de lo Social-17/11/2005 - 1074/2004
-EDJ2005/237603-).
4. El TS basándose en las propias expresiones del art. 86,3 LPL desestima las demandas
de revisión cuando la absolución se basa en la falta de prueba concluyente sobre el modo
y autoría de los hechos por aplicación del derecho a la presunción de inocencia
Así la STS 4ª - 25/02/2004 - 25/2002 -EDJ2004/14598- dice: «Por ello, como se
razona en la citada sentencia de 13-2-1998, "la valoración que de la prueba practicada
realiza el Juez Penal en un proceso en el que rige el derecho fundamental a la presunción
de inocencia para llegar a la conclusión de que no resulta probado (...) que el acusado
cometiera el delito que se le imputa, no impide que el Juez del Orden Social de la
Jurisdicción considere suficientemente acreditado (...) el incumplimiento contractual
grave que justifica la procedencia del despido"; y que "este sentido de independencia
de uno y otro Orden Jurisdiccional, en relación con la valoración de la prueba (...) ha
sido proclamado en doctrina constante de este Tribunal Supremo (...) y ello, por cuanto,
como señala el Tribunal Constitucional en sus sentencias 24/1983 de 23 de febrero
-EDJ1983/24-, 36/1985 de 8 de marzo -EDJ1985/36- y 62/1984 de 2 de mayo
-EDJ1984/62- "la jurisdicción penal y laboral operan sobre culpas distintas y no ma-
nejan de idéntica forma el material probatorio para enjuiciar en ocasiones una misma
conducta"». Doctrina reiterada en STS 4ª - 20/04/2009 - 1/2008 -EDJ2009/128274-, con
abundante cita jurisprudencial. Asimismo, ha entendido que no es posible la revisión
en los casos en que la sentencia pernal absuelve al condenado en vía laboral por con-
currir legítima defensa, pues en tal supuesto la sentencia penal no niega la autoría, ni
declara su inexistencia -STS 4ª - 27/09/2011 - 12/2011 -EDJ2011/263190--.
88. [114] 1. Terminado el juicio, y dentro del plazo para dictar sentencia, el
Juez o Tribunal podrá acordar la práctica de cuantas pruebas estime necesarias,
como diligencias finales, con intervención de las partes. En la misma providencia
se fijará el plazo dentro del que haya de practicarse la prueba, durante el cual se
pondrá de manifiesto a las partes el resultado de las diligencias a fin de que las
mismas puedan alegar por escrito cuanto estimen conveniente acerca de su alcance
o importancia. Transcurrido ese plazo sin haberse podido llevar a efecto, el órgano
judicial dictará un nuevo proveído, fijando otro plazo para la ejecución del acuerdo,
librando las comunicaciones oportunas. Si dentro de éste tampoco se hubiera po-
dido practicar la prueba, el Juez o Tribunal, previa audiencia de las partes, acordará
que los autos queden definitivamente conclusos para sentencia.
2. Si la diligencia consiste en el interrogatorio de parte o en pedir algún docu-
mento a una parte y ésta no comparece o no lo presenta sin causa justificada en el
plazo que se haya fijado, podrán estimarse probadas las alegaciones hechas por la
contraria en relación con la prueba acordada.
1. Facultad soberana del Juez, pero vinculación tras acordar su práctica
«(...) esta Sala, en numerosas sentencias (...) ha declarado que la decisión sobre la
práctica de diligencias para mejor proveer queda por completo al arbitrio del Juzgador
de instancia, al ser facultad soberana del mismo el acordarlas o no (...)» (STS 4ª -
27/11/1991 - 1337/1990 -EDJ1991/11276-). Si bien, «(...) acordada una diligencia, su
práctica se convierte en obligatoria para el juzgador y su incumplimiento determina
nulidad de actuaciones (v. entre otras, S.T.S. de 2 de Julio 86 -EDJ1986/4654-).» (STS 4ª
- 23/04/2008 - 2619/2007).
2. Intervención de las partes
Diligencia para mejor proveer consistente en la aportación de documentos por la
demandada, que compareció aportando parte de los documentos. Traslado de la com-
parecencia -no de los documentos- al actor que recurrió en reposición, recurso que no
fue resuelto, dictándose sentencia. La STS de 4ª - 02/03/1992 - 1154/1991
-EDJ1992/2023- anula actuaciones al privarse al actor «(...) del derecho que le asiste,
no solo a intervenir en la práctica de las diligencias para mejor proveer sino a conocer
el resultado de las mismas, y, con ello, del derecho a alegar cuanto estimare conveniente
(...) y por si esto fuera poco, se le ha privado, sin explicación alguna, de utilizar el
remedio que, correctamente, intentó para corregir la omisión del traslado de dichas
diligencias que debió dársele y no se le dio. Con la no tramitación y resolución del
recurso de reposición correctamente interpuesto dictándose la sentencia que ahora se
[114] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 58 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
175 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 89
recurre -en la que, por cierto, no se hace la mas mínima alusión ni al recurso de repo-
sición ni a la cuestión que en él se planteaba-».
89. [115]1. El desarrollo de las sesiones del juicio oral se registrará en soporte
apto para la grabación y reproducción del sonido y de la imagen. El Secretario ju-
dicial deberá custodiar el documento electrónico que sirva de soporte a la grabación.
Las partes podrán pedir, a su costa, copia de las grabaciones originales.
2. Siempre que se cuente con los medios tecnológicos necesarios, el Secretario
judicial garantizará la autenticidad e integridad de lo grabado o reproducido me-
diante la utilización de la firma electrónica reconocida u otro sistema de seguridad
que conforme a la Ley ofrezca tales garantías. En este caso, la celebración del acto
no requerirá la presencia en la sala del Secretario judicial salvo que lo hubieran
solicitado las partes, al menos dos días antes de la celebración de la vista, o que
excepcionalmente lo considere necesario el Secretario judicial, atendiendo a la
complejidad del asunto, al número y naturaleza de las pruebas a practicar, al nú-
mero de intervinientes, a la posibilidad de que se produzcan incidencias que no
pudieran registrarse, o a la concurrencia de otras circunstancias igualmente excep-
cionales que lo justifiquen; supuesto en el cual el Secretario judicial extenderá acta
sucinta en los términos previstos en el apartado siguiente.
3. Si los mecanismos de garantía previstos en el apartado anterior no se pudiesen
utilizar, el Secretario judicial deberá consignar en el acta, al menos, los siguientes
datos: lugar y fecha de celebración, Juez o Tribunal que preside el acto, peticiones
y propuestas de las partes, medios de prueba propuestos por ellas, declaración de
su pertinencia o impertinencia, resoluciones que adopte el Juez o Tribunal, así como
las circunstancias e incidencias que no pudieran constar en aquel soporte.
4. Cuando los medios de registro previstos en este artículo no se pudiesen utilizar
por cualquier causa, el Secretario judicial extenderá acta de cada sesión, en la que
se hará constar:
a) Lugar, fecha, Juez o Tribunal que preside el acto, partes comparecientes, re-
presentantes y defensores que les asisten.
b) Breve resumen de las alegaciones de las partes, medios de prueba propuestos
por ellas, declaración expresa de su pertinencia o impertinencia, razones de la ne-
gación y protesta, en su caso.
c) En cuanto a las pruebas admitidas y practicadas:
1º) Resumen suficiente de las de interrogatorio de parte y de testigos.
[115] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 59 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
Art. 89 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 176
SECCIÓN TERCERA
Pruebas
2. Podrán asimismo solicitar, al menos con diez días de antelación a la fecha del
juicio, aquellas pruebas que, habiendo de practicarse en el mismo, requieran dili-
gencias de citación o requerimiento. [116]
1. Derecho a la intimidad personal y grabación de la actividad laboral del trabajador
«(...) en el caso que nos ocupa, la medida de instalación de un circuito cerrado de
televisión que controlaba la zona donde el demandante de amparo desempeñaba su
actividad laboral era una medida justificada (ya que existían razonables sospechas de
la comisión por parte del recurrente de graves irregularidades en su puesto de trabajo);
idónea para la finalidad pretendida por la empresa (verificar si el trabajador cometía
efectivamente las irregularidades sospechadas y en tal caso adoptar las medidas disci-
plinarias correspondientes); necesaria (ya que la grabación serviría de prueba de tales
irregularidades); y equilibrada (pues la grabación de imágenes se limitó a la zona de la
caja y a una duración temporal limitada, la suficiente para comprobar que no se trataba
de un hecho aislado o de una confusión, sino de una conducta ilícita reiterada), por lo
que debe descartarse que se haya producido lesión alguna del derecho a la intimidad
personal consagrado en el art. 18.1 CE -EDL1978/3879- (...) El hecho de que la insta-
lación del circuito cerrado de televisión no fuera previamente puesta en conocimiento
del Comité de empresa y de los trabajadores afectados (sin duda por el justificado temor
de la empresa de que el conocimiento de la existencia del sistema de filmación frustaría
la finalidad apetecida) carece de trascendencia desde la perspectiva constitucional,
pues, fuese o no exigible el informe previo del Comité de empresa a la luz del art. 64.1.3
d) LET -EDL1995/13475-, estaríamos en todo caso ante una cuestión de mera legalidad
ordinaria» (STC 186/2000 - 10/07/2000 -EDJ2000/15161-) .
«(...) la instalación de una cámara de vídeo por la empresa, dedicada a la actividad
de bingo, para controlar el desarrollo de los sucesivos sorteos o juegos que se iban
produciendo, cámara que además se encontraba en zona abierta al público, constituye
una medida idónea, necesaria y proporcionada de vigilancia y control que no atenta
contra la intimidad de los trabajadores» (STSJ Andalucía-Sede Málaga-09/01/2003 -
1853/2002 -EDJ2003/264794-).
La sentencia del TS de 26 de septiembre de 1997 -EDJ2007/166164- considera que
el control empresarial sobre el uso del ordenador por el trabajador, realizado sin su
presencia, de representantes de los trabajadores ni de ningún trabajador de la empresa
ha supuesto una vulneración del derecho a la intimidad pues «(...) en el supuesto de
que efectivamente los archivos mencionados registraran la actividad del actor, la me-
dida adoptada por la empresa, sin previa advertencia sobre el uso y el control del or-
denador, supone una lesión a su intimidad (...) Es cierto que la entrada inicial en el
[116] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 60 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
179 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 91
91. [117]
1. Las preguntas para la prueba de interrogatorio de parte se pro-
pondrán verbalmente, sin admisión de pliegos.
[117] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 61 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
Art. 91 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 180
[118] Téngase en cuenta que el despido de un trabajador que haya declarado como testigo frente al empresario
debe entenderse contrario al deber de información del art. 20.1 d) CE
[119] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 62 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 92 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 182
[120] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 63 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 93 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 184
la norma y a la de otras de nuestro ordenamiento positivo (...) una vez propuesta for-
malmente la prueba, el Tribunal tiene el deber de resolver acerca de su admisión de
manera que su rechazo deberá estar fundamentado en razones que la parte puede re-
batir mediante los recursos, y en este caso no hay pronunciamiento alguno acerca de
si la prueba pericial fue admitida o rechazada, sino que, simplemente, no se practicó,
privando a la demandante de un derecho constitucionalmente reconocido, sin reso-
lución expresa al respecto» (STS 4ª - 20/09/2005 - 2565/2004) -EDJ2005/166177-.
2. Derecho a la asistencia pericial gratuita
«(...) el derecho a la asistencia pericial gratuita debe entenderse ya estaba compren-
dido en el artículo 119 de la Constitución -EDL1978/3879- (...) asistencia pericial que
se viabiliza en el proceso laboral a través de la aplicación del artículo 93,2 del vigente
Texto Refundido de la Ley de Procedimiento Laboral; siendo palmaria la carencia de
recursos económicos del demandante (...) y habiéndose desestimado la pretensión de
su demanda por la sentencia que se recurre, fundamentalmente, en base, precisamente,
a la no aportación de pericial médica, la manifiesta situación de indefensión en que se
ha colocado al demandante (...) ha de conllevar (...) la declaración de nulidad de la
sentencia recurrida y de todas las actuaciones posteriores, mandando reponer los autos
al momento en que se solicitó por el demandante su examen por el Médico Forense,
debiéndose acordar por el juzgador de instancia lo procedente a fin de que por aquél
se emita el pertinente informe» (STSJ Cataluña-11/12/1997 - 7243/1996
-EDJ1997/59291-).
[121] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 64 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 95 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 186
96. [123]
En aquellos procesos en que de las alegaciones de la parte actora se
deduzca la existencia de indicios fundados de discriminación por razón de sexo,
origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación
sexual, corresponderá al demandado la aportación de una justificación objetiva y
razonable, suficientemente probada, de las medidas adoptadas y de su proporcio-
nalidad [124].
1. Distribución de la carga de la prueba
Son muy numerosas las sentencias del Tribunal Supremo que se refieren -con
abundante cita de sentencias del Tribunal Constitucional- a la norma general sobre
distribución de la carga de la prueba contenida en este artículo.
[122] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 64 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[123] Dada nueva redacción por art. 40 apartado 1 de Ley 62/2003 de 30 diciembre 2003, con vigencia desde
01/01/2004
[124] Véase Dir. 2006/54/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 5 de julio de 2006 relativa a la
aplicación del principio de igualdad de oportunidades e igualdad de trato entre hombres y mujeres en asuntos
de empleo y ocupación (refundición)
187 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 96
a las que previamente se les ha sugerido que lo hagan; y como el puesto de referencia
conlleva no sólo una mayor responsabilidad sino también una superior retribución que
hace variar sustancialmente los ingresos con respecto a los subdelegados, resulta que
la discriminación en el plano laboral comporta asimismo otra en el estrictamente sa-
larial» (STS 4ª - 01/06/1999 - 4521/1998 -EDJ1999/10336-).
SECCIÓN CUARTA
Sentencia
[125] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 65 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
189 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 97
medio de prueba del que se extrajo aquella concreta afirmación (...) esta Sala ha acep-
tado y acepta la posibilidad de que figuren en la fundamentación jurídica hechos cuyo
lugar adecuado sería el de la relación factica, y lo ha calificado de mera irregularidad
(...) pero esta irregularidad se aceptó siempre y cuando la afirmación fáctica fuera
acompañada de la correspondiente motivación de la misma» (STS 4ª - 12/07/2005 -
120/2004 -EDJ2005/131439-).
3. Motivación suficiente de la sentencia
«La exigencia constitucional de igualdad en la aplicación de la Ley (...) lo que sí
impone es que el Juez o Tribunal que estime necesario alterar sus precedentes, recaídos
en casos sustancialmente iguales, lo haga con una fundamentación suficiente y razo-
nable, es decir, que explicite la fundamentación adecuada y justificadora del cambio
decisorio para excluir la arbitrariedad» (STC 192/1994 - 23/06/1994 -EDJ1994/5581-).
«No existe norma alguna en nuestras leyes de enjuiciamiento que imponga a priori
una determinada extensión o en cierto modo de razonar (STC 119/1987
-EDJ1997/8341-). La motivación ha de ser suficiente y este concepto jurídico indeter-
minado nos lleva de la mano a cada caso concreto (...) no resulta difícil aceptar como
suficiente, cuantitativa y cualitativamente, la motivación de la sentencia impugnada
(...) En primer lugar, acepta el razonamiento de la sentencia de la cual trae causa y a la
cual se remite explícitamente, asumiéndola en su integridad y poniendo de manifiesto
la "acertada calificación" de los hechos determinantes del litigio. Por otra parte, la Sala
de lo Social tiene en cuenta las alegaciones cruzadas de las partes en la fase de suplica-
ción. Siendo ello así, nos encontramos ante una motivación por reenvío o remisión a
la que nada cabe objetar desde la perspectiva constitucional.» (STC-224/1997 -
11/12/1997 -EDJ1997/8341-).
«Que la Sentencia impugnada carece de toda motivación sustentadora del fallo se
demuestra, no sólo mediante la somera lectura de su fundamentación formal, en cuanto
la misma no se refiere ni argumenta sobre las cuestiones planteadas y decididas en la
parte dispositiva, sino incluso por la propia actividad del Juez que la dictó que, alu-
diendo expresamente a dicha carencia de motivación, trata de resolverla emitiendo
varios meses después un Auto que se denomina de aclaración de Sentencia y trata de
apoyarse en los arts. 240 -EDL1985/8754- y 267 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
-EDL1985/8754- y en el cual se expresa la fundamentación (...) En suma ha de afirmarse
que la Sentencia recurrida vulneró el derecho a la tutela judicial efectiva del recurrente,
sin que el llamado Auto de aclaración (...) pueda en modo alguno sanar esa infracción
constitucional.» (STC 184/1998 - 28/09/1998 -EDJ1998/30676-).
4. Incongruencia
«(...) la incongruencia de las decisiones judiciales, entendida como una discordancia
manifiesta entre lo que solicitan las partes y lo que se otorga en aquéllas concediendo
191 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 97
más, menos o cosa distinta de lo pedido, puede llegar a vulnerar el derecho a la tutela
judicial reconocido en el art. 24.1 CE -EDL1978/3879-, tanto por no satisfacer tal pro-
nunciamiento la elemental exigencia de la tutela judicial que es la de obtener una sen-
tencia fundada sobre el fondo del asunto sometido al órgano judicial, como por pro-
vocar indefensión, ya que la incongruencia supone, al alterar los términos del debate
procesal, defraudar; el principio de contradicción (...) en lo que se refiere a incon-
gruencia omisiva (...) no todos los supuestos son susceptibles de una solución unívoca,
debiendo ponderarse las circunstancias concurrentes en cada caso para determinar si
el silencio de la resolución judicial constituye una auténtica lesión del art. 24.1 CE
-EDL1978/3879- o, por el contrario, puede razonablemente interpretarse como una
desestimación tácita que satisfaga las exigencias del derecho a la tutela judicial efectiva
(...) Y se ha acentuado la importancia de distinguir entre las alegaciones aducidas por
las partes para fundamentar sus pretensiones y las pretensiones en sí mismas consi-
deradas Respecto a las primeras, no sería necesario para la satisfacción del derecho a
la tutela judicial efectiva una contestación explícita y pormenorizada a todas y cada
una de ellas, pudiendo bastar, en atención a las circunstancias particulares concurren-
tes, con una respuesta global o genérica (...) Más rigurosa es la exigencia de congruencia
respecto a las pretensiones, siendo necesario para poder apreciar una respuesta tácita
-y no una mera omisión- que del conjunto de los razonamientos contenidos en la
resolución judicial pueda deducirse razonablemente no sólo que el órgano judicial ha
valorado la pretensión deducida, sino, además, los motivos fundamentadores de la
respuesta tácita.» (STC 60/1996 - 15/04/1996 -EDJ1996/1725-).
«(...) no es incongruente una sentencia que declare la improcedencia de despido
aunque se haya solicitado la nulidad por cuanto dentro de la acción de despido cabe
hacer una u otra calificación de conformidad con las distintas previsiones que se con-
tienen en el art. 55 ET -EDL1995/13475-, correspondiendo esa calificación al órgano
jurisdiccional y no a la parte a la que lo único que le corresponde es la prueba de que
dicho despido se produjo.» (STS 4ª - 23/03/2005 - 25/2004 -EDJ2005/40757-).
No es incongruente una sentencia -incongruencia extra petita- cuando la demanda
resuelve una pretensión relativa al grado de invalidez y califica la misma como derivada
de enfermedad común, aunque en la demanda se solicitaba como derivada de accidente
de trabajo, dado que todas las partes afectadas e interesadas han estado presentes en el
proceso y ha tenido ocasión de defender sus distintas posiciones al respecto. (STS 4ª -
03/12/2009 - 362/2009 -EDJ2009/332721-).
5. Sanción pecuniaria por mala fe o temeridad
«Sobre este extremo debe decirse que el Tribunal de instancia tiene una cierta dis-
crecionalidad para imponer la multa a que se refiere el citado artículo 97.3 de la LPL,
valorando los factores que confluyen en la posición de la parte actora y motivando la
decisión (STC 41/1984 -EDJ1984/41-), que naturalmente puede ser analizada y even-
Art. 97 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 192
98. 1. Si el Juez que presidió el acto del juicio no pudiese dictar sentencia,
deberá celebrarse éste nuevamente.
2. En cuanto a las Salas de lo Social se estará a lo dispuesto en la Ley Orgánica
del Poder Judicial.
1. Composición de la Sala
«La votación de las sentencias debe realizarse por los componentes de la Sala que
hubiera presidido el juicio, conforme se desprende de lo establecido por los artículos
252 -EDL1985/8754- y 257 de la Ley Orgánica del Poder Judicial -EDL1985/8754- (...)
No es admisible y constituye evidente infracción, por tanto, la sustitución de Magis-
trado que hubiera formado parte de la Sala que intervino en el acto del juicio por otro
que no actuó en este y que, consiguientemente, no presenció directamente las alega-
ciones de las partes y las pruebas practicadas» (STS 4ª - 10/06/1996 - 254/1995
-EDJ1996/3568-).
2. Auto de aclaración dictado por Magistrada sustituta que no había dictado la sentencia
La sentencia del TSJ de Castilla La Mancha núm. 1798/2002, de 6 de noviembre
-EDJ2002/87241- rechaza la nulidad de actuaciones rechaza la nulidad de actuaciones
ante un auto de aclaración dictado por Magistrada sustituta que no había dictado la
sentencia al tratarse de aclaraciones intrascendentes, «matizaciones, casi de redacción,
sin trascendencia resolutoria de clase alguna y que, aunque quizás no debieron reali-
zarse por la Magistrada sustituta de quien intervino en el acto de juicio, titular ya en
otro distinto órgano judicial, no tienen una mayor incidencia, y especialmente, no
causan ninguna clase de indefensión a la parte.» (STSJ Castilla La Mancha-Sala de lo
Social-1798/2002 - 06/11/2002 - 1068/2001 -EDJ2002/87241-).
100. [126]
En el texto de la sentencia se indicará si la misma es o no firme y,
en su caso, los recursos que procedan, órgano ante el que deben interponerse y plazo
y requisitos para ello, así como los depósitos y las consignaciones que sean necesa-
rios y forma de efectuarlos.
1. Instrucción errónea sobre los recursos procedentes
La STC 7/1988 - 21/01/1988 -EDJ1988/323- deniega el amparo en un caso en el que
«no es mínimamente verosímil la existencia de tal error, pues la recurrente, Empresa
pública que concurrió al proceso laboral a través de Letrado, estuvo desde el primer
instante disconforme con la advertencia del Magistrado de Trabajo, frente a la cual
creyó y sigue creyendo hoy en la procedencia del recurso de suplicación. Debió, en
consecuencia, intentarlo y, en caso de serle denegado, persistir en su intento a través
de los recursos de suplicación y queja».
2. Omisión de la advertencia sobre la consignación necesaria para recurrir
La STC172/1985 - 16/12/1985 -EDJ1985/146- otorga el amparo y declara la nulidad
del auto del Tribunal Central de Trabajo que tuvo por desistido del recurso de supli-
cación a la parte demandada por no exhibir ante la Magistratura de Trabajo, el res-
guardo acreditativo de haber consignado el importe de la condena, cuando la Magis-
tratura no había hecho advertencia alguna al respecto.
101. [127]
Si la sentencia fuese condenatoria para el empresario, este vendrá
obligado a abonar al demandante que personalmente hubiese comparecido el im-
porte de los salarios correspondientes a los días en que se hubiesen celebrado los
actos de conciliación y juicio ante el Secretario judicial, Juez o Tribunal y, en su
caso, la conciliación previa ante el órgano correspondiente.
[126] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 66 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
[127] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 67 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
195 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 103
TÍTULO II
De las modalidades procesales
CAPÍTULO PRIMERO
Disposición general
CAPÍTULO II
De los despidos y sanciones
SECCIÓN PRIMERA
Despido disciplinario [128]
1) A los efectos del cómputo del plazo de 20 días hábiles para la interposición de la
demanda por despido, hay que tener en cuenta:
- Que los sábados son inhábiles, a tenor de la vigente redacción del artículo 182,1
de la LOPJ -EDL1985/8754-, entre otras (STS 4ª - 23/01/2006 - 1604/2005
-EDJ2006/4059-).
- Que los días 24 y 31 de diciembre son inhábiles (STS 4ª - 26/09/2008 - 4975/2006
-EDJ2008/197292-).
- Que los días festivos en la localidad del domicilio del actor no se computan a
efectos del plazo de caducidad (STS 4ª - 04/10/2005 - 3318/2004 -EDJ2005/166178-).
- Que si la demanda se presenta ante el propio juzgado de lo social antes de las 15
horas del día siguiente del vencimiento del plazo en aplicación del artículo 135,1 de la
LEC -EDL2000/77463-, la acción no está caducada (STS 4ª - 15/03/2005 - 1565/2004
-EDJ2005/47120-).
2) La interposición de una primera demanda por despido archivada por no subsanar
la falta de firma del actor, no es causa de suspensión del plazo de caducidad a efectos
de una segunda demanda por el mismo despido, pese a que se hubiese admitido pro-
visionalmente la misma demanda (STS 4ª - 18/12/2008 - 838/2008 -EDJ2008/291530-).
3) La presentación de la demanda en el plazo legal y la posterior celebración del
intento de conciliación administrativa por virtud de requerimiento judicial (artículo
81,2 LPL -EDL1995/13689-) no implica la caducidad en la acción ejercida de despido,
siendo lo relevante que la demanda se presento dentro del plazo legal (STS 4ª -
22/12/2008 - 2880/2007 -EDJ2008/272968-).
4) «Si presentada en tiempo hábil la reclamación previa y si tras ello, transcurrido
el plazo en que deba entenderse desestimada por silencio, no se formula la demanda
en el tiempo que resta del plazo de caducidad, la acción impugnatoria del despido debe
considerase extinguida, con independencia de que posteriormente pudiera recaer re-
solución denegatoria expresa de la reclamación previa. debe partirse de que la suspen-
sión del plazo de caducidad de la acción de despido se alza, a falta de resolución expresa
de la reclamación previa de fecha anterior, cuando transcurra el plazo en que deba
entenderse desestimada por silencio, pues a partir de dicho momento la acción puede
de nuevo ejercitarse (argumento ex art. 1969 Código Civil -EDL1889/1-), y se reanuda
el plazo (argumento ex art. 73 LPL -EDL1995/13689-), estando facultado desde en-
tonces el trabajador despedido para presentar su demanda de despido, y de no hacerlo
sigue transcurriendo el plazo hasta su agotamiento que comporta la extinción de la
propia acción, y, en consecuencia, de estar la acción caducada ya no revive a pesar de
que con posterioridad pudiera dictarse resolución expresa denegatoria de la reclama-
ción previa interpuesta.» (STS 4ª - 21/07/1997 - 4545/1996 -EDJ1997/5086-).
5) Si demandado un organismo de la administración local, se llevó a cabo conci-
liación ante el SMAC, cuando procedía reclamación administrativa previa, no hay ca-
ducidad de la acción de despido (STS 4ª - 06/10/2005 - 4447/2004 -EDJ2005/166211-).
6) Cuando se trate de contratos de trabajo de «fijos discontinuos», el cómputo de
los 20 días de caducidad de la acción de despido se inicia en el momento en que el
trabajador no es llamado al comienzo de las actividades (STS 4ª - 27/03/2002 -
2267/2001 -EDJ2002/10944-).
7) Caduca la acción cuando el demandante conoce cual es en realidad su empresario
y, pese a ello, dirige su acción frente a otro, no mediando error. Pues era «evidente que
197 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 104
el acto sabía para quien prestaba servicios y quien le había despedido. La insistencia en
dirigir la acción frente al Ayuntamiento no era un error, sino la voluntad de que fuera
el órgano municipal que respondiera de su acción.» (STS 4ª - 19/10/2010 - 4453/2009
-EDJ2010/241871-).
104. Las demandas por despido, además de los requisitos generales previstos,
deberán contener los siguientes:
a) Lugar de trabajo; categoría profesional; características particulares, si las hu-
biera, del trabajo que se realizaba antes de producirse el despido; salario, tiempo y
forma de pago y antigüedad del despedido.
b) Fecha de efectividad del despido y forma en que se produjo y hechos alegados
por el empresario.
c) Si el trabajador ostenta, o ha ostentado en el año anterior al despido, la cua-
lidad de representante legal o sindical de los trabajadores.
d) Si el trabajador se encuentra afiliado a algún sindicato, en el supuesto de que
alegue la improcedencia del despido por haberse realizado éste sin la previa au-
diencia de los delegados sindicales si los hubiera [130].
- La demanda por despido ha de cumplir tanto los requisitos generales que establece
el artículo 80 de la LPL -EDL1995/13689- (designación del órgano judicial; designación
de los demandantes y de los interesados que deban ser llamados al proceso; enumera-
ción clara y concreta de los hechos sobre los que versa la pretensión; suplica corres-
pondiente con la pretensión ejercitada; fecha y firma) como los que en concreto para
las demandas por despido exige el artículo 104 de la LPL (lugar del trabajo, categoría
profesional, salario, antigüedad, fecha y forma del despido y hechos alegados por el
empresario, la cualidad o no del demandante de representante legal o sindical de los
trabajadores, y, en fin, si se encuentra afiliado a algún sindicato).
Hay que tener en cuenta que en el proceso de despido es viable «(...) alegar la exis-
tencia de cesión ilegal del trabajador y discutir sobre cuestiones conexas determinantes
del fallo, como pueden ser el importe del salario, la antigüedad real, el carácter temporal
o indefinido del vinculo, la existencia de una previa sucesión encubierta de empresas,
etc, que deben resolverse necesariamente en dicho proceso sin que ello suponga el
ejercicio de otras acciones distintas a la del despido, ni su acumulación indebida a esta»
(STS 4ª - 08/07/2003 - 2885/2002 -EDJ2003/108449-). En consecuencia, la demanda
deberá, en su caso, contener los hechos en que se fundamenten estas cuestiones conexas.
- Respecto al «(...) debate sobre cual debe ser el salario procedente es un tema de
controversia adecuado al proceso de despido, pues se trata de un elemento esencial de
Este precepto regula la ordenación del juicio oral de la modalidad procesal de des-
pido, caracterizada por una inversión de las actuaciones procesales, aunque no de la
carga de la prueba, salvo cuando está en juego la vulneración de derechos fundamen-
tales del trabajador mediante el despido.
1. Hay que señalar que el principio de presunción de inocencia no es aplicable
directamente a la modalidad procesal de despido. «Sobre el particular, esta Sala en
sentencias de 8 de junio -EDJ1998/7416- y 21 de octubre de 1998 -EDJ1998/28341- y
27 de mayo de 1999 -EDJ1999/13982-, ha venido estableciendo que son "(...) distintos
los ámbitos en que se mueven la jurisdicción penal y la laboral, diferencia que se man-
tiene, incluso, en el ámbito disciplinario de esta jurisdicción (...) ya que los motivos o
causas de despido tipificados en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores
-EDL1995/13475- (...) se refieren a ciertos incumplimientos contractuales, determi-
nantes de la resolución del contrato del trabajador a instancia del empleador, y en su
examen y resolución goza de independencia la jurisdicción laboral, al margen de las
connotaciones que aquellas conductas, surgidas en la esfera de la relación laboral, ten-
gan en el campo penal". Igualmente debe tenerse en cuenta que las sentencias de 24 de
octubre de 1994 -EDJ1994/8670- y 27 de mayo de 1999 -EDJ1999/13982-, y señalan
que "la falta de responsabilidad penal respecto de determinados hechos no se traduce
en la falta de responsabilidad en otros ámbitos jurídicos por la participación que en los
mismos pudiera haber tenido". La independencia de uno y otro orden jurisdiccional
para valorar la prueba ha sido, también, materia de pronunciamiento por el Tribunal
Constitucional -sentencias 24/1983, de 23 de febrero -EDJ1984/24-, y 36/1985, de 8 de
marzo -EDJ1985/36-» (STS 4ª - 28/12/1999 - 3378/1998 -EDJ1999/44004-).
2. El empresario debe probar la veracidad de los hechos imputados en la carta de
despido y no puede alegar hechos nuevos, pero sí concretar aquellos suficientemente
presentes en la carta de despido, así como formular las excepciones procesales y de
fondo que estime convenientes.
Respecto a la alegación de posibles excepciones, cabe destacar:
a) Que el ofrecimiento de readmisión efectuado por la empresa en conciliación que
no es aceptado por el trabajador no le priva de acción «La sentencia de 6 de abril de
2004 (Rec.- 2802/03) -EDJ2004/261128- ha reiterado la doctrina de la sentencia de
contraste, que parte de la que ya estableció una sentencia anterior de 1 de julio de 1996
201 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 105
-EDJ1996/4093-. En esta resolución se señala que "la acción ejercitada por el trabajador
frente al acto extintivo empresarial tiene como presupuesto lógico la terminación efec-
tiva de la relación de trabajo, estando desde el mismo momento en que se ejercita,
mediante la presentación de la papeleta de conciliación y de la demanda, constituida
la relación jurídica procesal que debe desembocar en la decisión judicial calificando el
acto extintivo unilateral del empresario, y en su caso en la restauración del vínculo
contractual, reparando los perjuicios causados, salvo desistimiento posterior del tra-
bajador" y, por ello, "no cabe que por una decisión unilateral empresarial posterior con
ofrecimiento de readmisión se restablezca un vínculo contractual ya roto e inexisten-
te".» (STS 4ª - 24/05/2004 - 1589/2003 -EDJ2004/160201-).
b) Que no concurre litispendencia en el proceso de despido por estar en trámite
otra reclamación por cesión ilegal entre las mismas partes. «(...) cuando se ejerciten
acciones tan plenamente diferenciadas que es obligado ejercitarlas en procedimientos
distintos, no son acciones aptas para causar la litispendencia, pues la satisfacción del
derecho que amparan prevalece sobre el riesgo de una eventual contradicción circuns-
tancial que nunca podrá ser plena, dado el perfil propio e individualizado de las acciones
objeto de los litigios» (STS 4ª - 19/09/2005 - 1966/2004 -EDJ2005/157712-).
c) Que la sustanciación de proceso en el que se discute la fijeza o temporalidad del
vínculo laboral no permite apreciar litispendencia en posterior proceso de despido.
«Así, entre otras, en las sentencias de 13 de octubre -EDJ1994/8189- y 28 de diciembre
de 1994 -EDJ1994/10064- (...) se declara que el proceso en trámite en el que se sustancia
pretensión enderezada a obtener declaración de fijeza no produce litispendencia en el
posteriormente seguido por las mismas partes, para conocer de pretensión impugna-
toria de cese. Ello es así porque (...) las identidades exigidas no se dan entre el caso
sobre el que versa el proceso antecedente y el ahora litigioso, por más que la relación
material llevada a uno y otro sea la misma, pues en aquel lo que se discute es si tal
relación, cuya laboralidad no se cuestiona, ha generado vinculación indefinida, mien-
tras que en este lo que es objeto de controversia es si el cese impuesto a la trabajadora
encuentra causa suficiente en el cumplimiento del término pactado o, por el contrario,
manifiesta despido carente de justificación. Tan es así que la sentencia que resolviera
la primera cuestión no tendría efectos excluyentes en el presente proceso, en tanto que
no afectaría al cese que en el se combate» (STS 4ª - 25/04/1995 - 1517/1994
-EDJ1995/3102-).
d) Que no procede apreciar litispendencia en causa por despido, aunque haya pen-
diente recurso por extinción del contrato a instancia del trabajador ex art. 50 del ET
-EDL1995/13475-. «Tal perfecta identidad no se da en las acciones de resolución del
contrato a instancia del trabajador (art. 50 del Estatuto de los Trabajadores
-EDL1995/13475-) y de despido (art. 54 del mismo cuerpo legal -EDL1995/13475-).
En la primera, el trabajador imputa un incumplimiento contractual al empresario del
Art. 105 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 202
[135] Dada nueva redacción apartado 2 por disposición adicional 13 apartado 2 de Ley Orgánica 3/2007 de
22 marzo 2007, con vigencia desde 24/03/2007
Art. 108 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 206
-EDJ2005/214109-. «Esta presencia del Ministerio Fiscal como parte en los procesos
de tutela de los derechos fundamentales se exige por el artículo 175.3 de la Ley de
Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-, a tenor del cual "el Ministerio Fiscal será
siempre parte en estos procesos, adoptando, en su caso, las medidas necesarias para la
depuración de las conductas delictivas". La Sala en su Sentencia de 29 de junio de 2001
-EDJ2001/31154- ha extendido la necesidad de la actuación como parte del Ministerio
Fiscal a los procesos en que, sin estar incluidos en la modalidad especial regulada en
los artículos 175 a 182 de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-, lo que
se pide es una tutela frente a la lesión de un derecho fundamental, si bien ha precisado
también que, salvo en aquellos supuestos en que la intervención del Ministerio Fiscal
está vinculada a la defensa de un interés público directo en el proceso, como ocurre en
el caso de la impugnación de los estatutos sindicales (sentencia de 14 de marzo de 2002
-EDJ2002/27048-), la falta de citación del Ministerio Fiscal en los procesos en que la
tutela reclamada se concreta en un interés de parte no debe determinar la nulidad de
actuaciones, salvo que concurran las condiciones que prevé a estos efectos el artículo
205.c) de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-, es decir que: 1º) se haya
formulado un motivo de casación alegando este defecto, 2º) previamente en el mo-
mento procesal adecuado se haya formulado la correspondiente denuncia y 3º) que,
como consecuencia de la ausencia del Ministerio Fiscal, haya podido producirse una
real indefensión para la parte que alega la infracción» (STS 4ª - 15/11/2005 - 4222/2004
-EDJ2005/214109-).
[137] Véanse art. 11 RD 1382/1985, de 1 agosto, por el que se regula la Relación Laboral de carácter Especial
del personal de Alta Dirección, art. 15 RD 1006/1985, de 26 junio, por el que se regula la Relación Laboral
Especial de los Deportistas Profesionales, y art. 11 RD 1438/1985, de 1 agosto, por el que se regula la Relación
Laboral de carácter Especial de las personas que intervengan en operaciones mercantiles por cuenta de uno
o más empresarios, sin asumir el riesgo y ventura de aquéllas
[138] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 6 apartado 1 de Ley 45/2002 de 12 diciembre 2002, con
vigencia desde 14/12/2002
[139] Véase art. 56.4 ET
[140] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 68 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[141] Véase art. 55.2 ET
Art. 110 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 210
Y por otra parte, también esta Sala ha sostenido reiteradamente que el plazo de
audiencia que haya de darse a los representantes unitarios o sindicales de los trabaja-
dores, cuando sea exigible formalmente para adoptar la decisión de despido, ha de ser
"de duración razonable" (...). Conjugando entonces tales principios, la doctrina de la
Sala contenida en la sentencia de contraste supone que cuando el trámite formal de la
tramitación del expediente contradictorio "se inicie dentro de los siete días y tenga una
duración razonable", los días que se inviertan en ese trámite han de quedar excluidos
del cómputo, lo que en el caso de autos equivale a entender que efectivamente la em-
presa utilizó ese trámite que le ofrecía el número 4 del artículo 110 LPL de manera
adecuada y dentro del plazo legal, desde el momento en que la sentencia de despido
improcedente se notificó el 16 de mayo a la empresa, el expediente se tramitó en tres
días, desde el 22 al 26 de mayo de 2.006, y el nuevo despido se produjo el día 26 de
mayo, con efectos del 27.» (STS 4ª - 08/06/2009 - 2059/2008 -EDJ2009/151110-).
5. En todo caso, corresponde a la sentencia que declare la improcedencia del despido
fijar el importe de la indemnización con arreglo a las bases establecidas en la ley, aunque
la demanda no concrete la cuantía en el suplico (STS 4ª - 11/10/2011 - 4622/2010
-EDJ2011/249443-).
rrollen, y todo ello siempre que lo que se haya acordado en el trámite de ejecución
provisional sea un pronunciamiento propio de este trámite procesal» (STS 4ª -
21/10/1998 - 363/1998 -EDJ1998/25353-).
3. La vía adecuada que ha de utilizar un trabajador para reclamar por incumpli-
miento de obligaciones empresariales producidas a raíz de la decisión de la empresa
de readmitirle al trabajo, tras la declaración de nulidad o improcedencia del despido
acordado, y cuando la sentencia de instancia que declara nulo o improcedente dicho
despido ha sido recurrida en suplicación por parte del propio empresario es el incidente
de ejecución provisional y no la acción resolutoria del art. 50 del Estatuto de los Tra-
bajadores -EDL1995/13475-. «Una primera razón en favor de la solución de encauzar
por la vía del incidente de ejecución provisional de sentencias de despido de las recla-
maciones relativas a incumplimientos de las obligaciones laborales del empresario es
que este cauce procesal, y no el proceso autónomo a que da lugar una acción resolutoria,
es el previsto específicamente y de manera expresa en la Ley para cuando concurren
las circunstancias del supuesto controvertido de opción empresarial por la readmisión
y pendencia de resolución de un recurso de suplicación.
Al argumento anterior debe añadirse otro (...) concerniente al régimen de acumu-
lación obligatoria de las acciones simultáneas de despido y de resolución del contrato
por voluntad del trabajador que el legislador impone en el art. 32 de la LPL
-EDL1995/13689- (...).
En fin, la solución de encauzar las reclamaciones de no readmisión o readmisión
irregular exclusivamente por la vía del incidente de ejecución provisional de sentencia
no produce efectos perjudiciales en la esfera del trabajador puesto que en este trámite
procesal, de acuerdo con el art. 296 de la LPL -EDL1995/13689-, "el juez o Sala resolverá
lo que proceda"; y la resolución procedente podrá ser, entre otras, la condena al abono
de posibles salarios no pagados, o el propio reconocimiento en el tiempo de espera de
la sentencia de suplicación del derecho a la percepción de retribución sin contrapres-
tación de trabajo.» (STS 4ª - 19/05/1998 - 4176/1997 -EDJ1998/5230-).
1. En los casos de despido nulo no procede el pago del complemento del subsidio
de incapacidad temporal en el periodo coincidente con el devengo de salarios de trámite
«(...) el art. 27.2 LPL -EDL1995/13689- prescribe que "no podrán acumularse a otras
en un mismo juicio, ni siquiera por vía de reconvención, las acciones de despido (...)".
En el presente caso a la demanda de despido se acumuló la pretensión del abono de la
mejora voluntaria asumida por la empresa y consistente en completar hasta el 100 por
100 del salario el subsidio percibido por la trabajadora con cargo al INSS durante el
periodo de incapacidad temporal coincidente con la mayor parte, si no es con la tota-
lidad, del periodo de trámite.
Pues bien, ese complemento o mejora no puede considerarse en modo alguno como
salario debido durante el trámite del despido, porque de acuerdo con lo dispuesto en
el art. 45.1.c) -EDL1995/13475- la incapacidad laboral de los trabajadores conlleva la
suspensión del contrato de trabajo, con la consecuencia, prevista en el número 2 del
mismo artículo, de exonerar a la empresa del remunerar el trabajo» (STS 4ª - 25/06/2008
- 2048/2007 -EDJ2008/155907-).
2. También hay que señalar que en los supuestos de despido nulo no procede re-
clamación al Estado para que abone los salarios de tramitación (STS 4ª - 12/12/1995 -
1419/1995 -EDJ1995/7320-; STS 4ª - 13/10/1995 - 3512/1994 -EDJ1995/5136-; STS 4ª
- 23/07/1996 - 106/1996 -EDJ1996/5257-).
SECCIÓN SEGUNDA
Proceso de impugnación de sanciones
En relación a este precepto hay que tener en cuenta las sentencias del Tribunal
Constitucional siguientes:
Sobre la imposibilidad de que un convenio colectivo establezca un plazo distinto
de caducidad de la acción judicial, al tratarse de una norma de orden público imperativa
absoluta (STC 201/1992 - 19/11/1992 -EDJ1992/11428-).
En relación a que el cómputo del plazo de caducidad ha de hacerse desde la finali-
zación de los procedimientos internos de reclamación contra una sanción previos al
ejercicio de la acción judicial, establecidos en un convenio colectivo (STC 135/1996 -
23/07/1996 -EDJ1996/4531-).
Sobre el plazo de presentación de la demanda, véanse los comentarios al art. 103
LPL -EDL1995/13689-. En todo caso, el plazo se computa desde la notificación de la
sanción, no desde la fecha de su efectividad. (STS 4ª - 17/07/2010 - 4042/2008
-EDJ2010/122426-).
En relación a este precepto hay que señalar que cuando se mantiene en la sentencia
la calificación de la falta en los mismos términos que los valorados por la empresa no
cabe que el Juzgador aplique una sanción inferior a la impuesta, por ser contrario a lo
que se dispone en el art. 115.1-c) LPL.
Es de especial interés la STS 4ª - 27/04/2004 - 2830/2003 -EDJ2004/40549-, que
aborda esta materia «Al trabajador demandante le fue impuesta por la empresa una
sanción de 90 días de suspensión de empleo y sueldo en virtud de comunicación (...),
en la que se le atribuía la conducta consistente en que no había obedecido la orden de
trabajo (...). Por otra parte, se calificaba su acción como falta muy grave, encuadrable
en el artículo 11.3.2, apartado 3 del Convenio Colectivo -EDV2001/93504-(...) y en
sentencia (...) se estimó en parte la demanda, declarando que la conducta realizada era
constitutiva de una falta muy grave encuadrable en el artículo 11.2.3.6 del referido
Convenio Colectivo -EDV2001/93504-, imponiéndole una sanción de suspensión de
empleo y sueldo de 16 días. Para ello, el Juzgador de instancia entendió que la falta de
desobediencia del trabajador -que consideró acreditada- había que encuadrarla en el
artículo 11.2.3.6 del Convenio -EDV2001/93504- (...). Es decir: estimó que, aún siendo
219 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 116
una falta muy grave, no era de las que se pudiesen encajar en el precepto invocado por
la empresa, el 11.2.4, número 3 -EDV2001/93504-.
(...) la controversia, el núcleo de la contradicción se refiere a resolver si es posible
minorar judicialmente la sanción impuesta por la empresa al trabajador en aquellos
casos en que se ha mantenido la calificación de la falta efectuada por aquélla. Ante ello
la sentencia recurrida estimó que era posible la disminución de los días de suspensión
de empleo y sueldo impuestos» (STS 4ª - 27/04/2004 - 2830/2003 -EDJ2004/40549-).
La Sala llega a la conclusión que «(...) el Juez de instancia no podía a la vez mantener
la calificación de falta muy grave y rebajar el alcance de la sanción impuesta, pues sólo
cabría hacerlo en aquellos casos en los que, como dice el artículo 115.1 c) LPL, la falta
no hubiese sido adecuadamente calificada» (STS 4ª - 27/04/2004 - 2830/2003
-EDJ2004/40549-).
CAPÍTULO III
De la reclamación al Estado del pago de salarios de tramitación en juicios por despido
116. 1. Si, desde la fecha en que se tuvo por presentada la demanda por despido,
hasta la sentencia del Juzgado o Tribunal que por primera vez declare su improce-
dencia, hubiesen transcurrido más de sesenta días hábiles, el empresario, una vez
firme la sentencia, podrá reclamar al Estado los salarios pagados al trabajador que
excedan de dicho plazo.
2. En el supuesto de insolvencia provisional del empresario, el trabajador podrá
reclamar directamente al Estado los salarios a los que se refiere el apartado anterior,
que no le hubieran sido abonados por aquél [144].
1. Apartado 1
La doctrina unificada de la Sala de lo Social del TS, plasmada en múltiples sentencias
(STS 4ª - 23/02/2009 - 172/2008 -EDJ2009/42669-); (STS 4ª - 12/02/2008 - 4030/2006
-EDJ2008/82880-); (STS 4ª- 24/07/2007 - 5184/2005 -EDJ2007/166167-), indica en re-
lación con el derecho a reclamar al Estado los salarios de tramitación devengados como
consecuencia de despido producido durante la vigencia del RDL 5/2002, de 24 de mayo
-EDL2002/13441-:
«Y se añade a continuación en las referidas sentencias de esta Sala que aún cuando
es cierto que "el artículo 57 ET -EDL1995/13475- en su primitiva redacción, 'pago por
el Estado' -en el que se contemplaba expresamente el derecho del empresario a reclamar
[144] Véanse art. 57 ET y RD 924/1982, de 17 abril, sobre Reclamaciones al Estado por Salarios de Trami-
tación en juicios por despido
Art. 116 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 220
al Estado los salarios de tramitación por él satisfechos que excedieran de 60 días desde
que se produjo el despido hasta que se dictó sentencia- fue sustituido por una nueva
redacción en la que no se alude al pago por el Estado de los salarios de tramitación, no
es menos cierto que en la Ley de Procedimiento Laboral se mantenía vigente nada
menos que todo un capítulo, Capítulo III, bajo el epígrafe de 'De la reclamación al
Estado del pago de salarios de tramitación en juicios por despido', que comprendía tres
artículos, cuya vigencia y virtualidad no cabe desconocer".
Desde la redacción, entonces, del artículo 116.1 de la Ley de Procedimiento Laboral,
interpretado de forma sistemática, racional y finalista (art. 3.1 del Código Civil
-EDL1889/1-) se llega a la conclusión de es indiscutible la vigencia de ese precepto, que
"(...) en modo alguno puede considerarse tácitamente derogado, máxime cuando, como
hemos dicho, la obligación del pago de los salarios de tramitación no se suprimió en
todos los casos de despido improcedente (...) todo lo cual induce más bien a obtener
la conclusión -siguiendo la opinión de la doctrina más autorizada- en el sentido de que
la falta de alusión a esta acción de reintegro por parte del RDL -EDL2002/13441- (nor-
ma urgente por antonomasia) obedeció a un olvido involuntario del legislador, que fue
muy poco tiempo después subsanado por la Ley 45/2002 -EDL2002/52528-".» (STS 4ª
- 23/02/2009 - 172/2008 -EDJ2009/42669-).
En cuanto a la extensión temporal del pago de los salarios de tramitación a cargo
de empresario que fue absuelto en la instancia, pero resultó condenado en suplicación,
indica la STS de 26 de febrero de 2008, rec 1188/2007 (STS 4ª - 26/02/2008 - 1188/2007
-EDJ2008/82900-), con remisión a anterior resolución (STS 4ª - 30/09/2003 - 3868/2001
-EDJ2003/158546-): «(...) pues de lo que se trata es de determinar las consecuencias
que un despido va a acarrear al verdadero responsable de la extinción del contrato de
trabajo, y como lo que en realidad ha ocurrido es que la sentencia de suplicación parte
de la base de que la relación laboral extinguida vinculaba al trabajador demandante y
a la empresa condenada en suplicación, cuya decisión es calificada como improcedente,
y esa circunstancia debe acarrear las consecuencias previstas en el artículo 56.1.a) del
ET -EDL1995/13475-, importando poco que la sentencia de instancia hubiera enten-
dido que era otro el empresario autor del despido, en cuanto que dicho pronuncia-
miento quedó anulado y sin efecto alguno. Y termina diciendo que "esa solución es la
que mejor se compadece con la naturaleza del despido improcedente, en cuanto se
prescinde del pronunciamiento de improcedencia de un despido que, según la realidad
contemplada en la sentencia, no se había producido, y del mismo modo que la empresa
que resultó en definitiva condenada no queda vinculada por la opción que hubiera
podido hacer la primeramente condenada, tampoco se va a ver afectada en sentido
favorable por el mismo pronunciamiento judicial. De todo ello se desprende que la
doctrina correcta es (...) (la que se pronunció) en el sentido de que los salarios de
tramitación comprenden los devengados desde la fecha del despido hasta el día en que
221 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 116
con base a una interpretación estricta del art. 116 del Texto Articulado de la Ley, no
cabe aceptarla».
117. 1. Para demandar al Estado por los salarios de tramitación, será requisito
previo haber reclamado en vía administrativa en la forma y plazos establecidos,
contra cuya denegación el empresario o, en su caso, el trabajador, podrá promover
la oportuna acción ante el Juzgado que conoció en la instancia del proceso de des-
pido.
2. A la demanda habrá de acompañarse copia de la resolución administrativa
denegatoria o de la instancia de solicitud de pago.
del Estado, sin que se suspenda el procedimiento para que éste pueda elevar consulta
a la Dirección General del Servicio Jurídico del Estado. [145]
2. El juicio versará tan sólo sobre la procedencia y cuantía de la reclamación, y
no se admitirán pruebas encaminadas a revisar las declaraciones probadas en la
sentencia de despido.
119. 1. A efectos del cómputo de tiempo que exceda de los sesenta días hábiles
a que se refiere el art. 116, serán excluidos del mismo los períodos siguientes:
a) El tiempo invertido en la subsanación de la demanda, por no haber acreditado
la celebración de la conciliación o de la reclamación administrativa previa, o por
defectos, omisiones o imprecisiones en aquélla.
b) El período en que estuviesen suspendidos los autos, a petición de parte, por
suspensión del acto del juicio en los términos previstos en el art. 83 de esta Ley.
c) El tiempo que dure la suspensión para acreditar la presentación de la querella,
en los casos en que cualquiera de las partes alegase la falsedad de un documento que
pueda ser de notoria influencia en el pleito.
2. En los supuestos enunciados anteriormente el Juez, apreciando las pruebas
aportadas, decidirá si los salarios correspondientes al tiempo invertido han de co-
rrer a cargo del Estado o del empresario. Excepcionalmente, podrá privar al traba-
jador de su percepción, si apreciase que en su actuación procesal ha incurrido en
manifiesto abuso de derecho.
1. Apartado 1
1.1. Apartado 1.a
«Es, pues, en este segundo proceso cuando el Estado puede y debe hacer valer las
limitaciones legales de su responsabilidad en aquellos casos en los que, como aquí
sucedió, el empresario no logró acreditar en el primero (el del despido) el hecho que
podría haber limitado su propia responsabilidad en el abono de los salarios de trámite.
Y si en el caso del Fondo de Garantía, dicho organismo, a veces incluso en los sucesivos
procesos de ejecución, puede alegar y probar todo aquello que le permita limitar o
liberarse de cualquier hipotética responsabilidad, pese a que en alguna ocasión tal vez
no lo hubiera hecho en el previo proceso declarativo, con mayor razón podrá el Estado,
que, como se dijo, ni siquiera tuvo ocasión de comparecer en el juicio de despido,
argumentar y probar cualquier circunstancia que, de conformidad con el ordenamien-
to, le consienta limitar o reducir su responsabilidad legal».
[145] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 69 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
225 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 119
la demanda fuese debido a la inactividad del Juzgado, como pretenden los recurrentes
y no a la de éstos, toda vez que dicha providencia se dictó el 30 de julio de 1997, no
siendo recibida por los mismos o su Letrado sino hasta el día 3 de septiembre de 1997,
sin que hayan acreditado que efectivamente no se les hubiera enviado durante el mes
de agosto, por lo que no puede tenerse como cierto el retraso imputado al Juzgado y,
en todo caso, el tiempo transcurrido entre la fecha de presentación de la demanda y el
día en que se subsana, no cabe duda de que fue debido a los defectos en que incurría
la misma y se invirtió en su subsanación, por lo que ha de excluirse del cómputo de
salarios de tramitación, a la luz de lo dispuesto en el artículo 119.1.a) de la Ley de
Procedimiento Laboral».
1.2. Apartado 1.b
«(...) el problema latente en los autos se circunscribe a determinar si durante el
tiempo de aplazamiento de los actos de conciliación y juicio, los salarios de tramitación
deben o no correr a cargo de la Administración del Estado; debiendo llegarse a la
respuesta negativa, como acertadamente hace la sentencia impugnada, dado que con-
forme a lo dispuesto en el artículo 119 de la vigente L.P.L., los salarios correspondientes
al tiempo invertido no pueden correr a cargo del Estado ni del empresario, por tratarse
de períodos de tiempo que exceden de los 60 días hábiles a que se refiere el artículo 116
de la ley procesal -EDL1995/13689- y deben por ello ser excluidos a efectos del cómputo
correspondiente.» (STS Madrid-28/11/2000 - 3915/2000 -EDJ2000/112461-).
1.3. Apartado 1.c
«El problema que se plantea es decir si éste último precepto autoriza la exclusión
del tiempo que dure la tramitación de la querella hasta que finalice el proceso penal o
la exclusión debe afectar sólo a los días transcurridos hasta la presentación de la que-
rella. La tesis de la sentencia recurrida (se refiere a la repetidamente aludida, del Tri-
bunal Superior de Justicia de Madrid, de 10 de junio de 2003) es favorable a la exclusión
de todo el tiempo, tanto el de presentación de la querella como el de la tramitación de
la causa penal, y, por consiguiente, la no responsabilidad del Estado al abono de los
salarios de tramitación correspondientes a dicho espacio temporal, mientras que la de
contraste (se refiere a la que lo era en aquel recurso: también de la Sala de lo Social del
Tribunal Superior de Justicia de Madrid, de 25 de enero de 2000 -EDJ2000/7467-)
mantiene la posición contraria.
La tesis correcta se encuentra en la sentencia de contraste por las razones que a
continuación pasamos a exponer.
Tanto la interpretación gramatical del precepto como la sistemática conducen a la
no exclusión del período durante el que se tramitó el proceso penal. Gramaticalmente,
porque la única precisión que contiene en el precepto legal está referida al tiempo que
dure la suspensión para acreditar la presentación de la querella, sin mención al tiempo
227 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 119
puestos señalados en el apartado 119 LPL; es decir, de manera general, siempre que el
abuso suponga un retraso procesal. Si lo interpretamos desde este punto de vista, ne-
cesariamente hay que completar el razonamiento señalando que aunque esta posibili-
dad tan sólo está prevista para una actuación en claro abuso de derecho del trabajador,
por simple analogía ha de darse la misma respuesta si es el empresario quien actúa con
manifiesta actitud de abuso de derecho».
CAPÍTULO IV
De la extinción del contrato por causas objetivas y otras causas de extinción
SECCIÓN PRIMERA
Extinción por causas objetivas [146]
120. Los procesos derivados de la extinción del contrato de trabajo por causas
objetivas, se ajustarán a las normas contenidas das en el capítulo relativo a los pro-
cesos por despidos y sanciones sin perjuicio de las especialidades que se enuncian
en los artículos siguientes.
Indica la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco de 30 de sep-
tiembre de 2003, recurso de suplicación 1725/2003 -EDJ2003/258253-: «Del artículo
120 de la Ley de Procedimiento Laboral, en relación con el artículo 105.2 de la Ley de
Procedimiento Laboral -EDL1995/13689- se deduce que únicamente cabe admitir al
demandado en este tipo de procesos las causas de despido que haya señalado en la carta
extintiva. En la carta de despido entregada a cada una de las tres demandantes, se alude
exclusivamente a causas económicas. Se señalan "razones económicas" (sic), que la
situación es insostenible económicamente y similares y para nada se alude en la carta
al dato de que concurran circunstancias organizativas o de producción, sino solamente
se señala que concurren circunstancias económicas que pretende explicar, para justi-
ficar el cierre del centro, al considerarlo económicamente inviable.» (STSJ País Vas-
co-30/09/2003 - 1725/2003 -EDJ2003/258253-).
[147] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 2 apartado 9 de Ley 35/2010 de 17 septiembre 2010, con
vigencia desde 19/09/2010
[148] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 2 apartado 10 de Ley 35/2010 de 17 septiembre 2010, con
vigencia desde 19/09/2010
231 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 122
1. Apartado 1
Con respecto a la calificación del despido objetivo, establece la sentencia del TS de
18 de abril de 2007, núm. rec. 4781/2005 -EDJ2007/70512-: «La procedencia existe
cuando el acto empresarial se ajusta a las exigencias formales y sustantivas que la ley
establece. El incumplimiento del deber de información a los representantes de los tra-
bajadores no afecta a la improcedencia, pues ésta sólo se produce si la causa que justifica
el cese no ha sido acreditada (artículo 122.1 de la Ley de Procedimiento Laboral). Por
su parte, la nulidad viene dada, en la regulación de los artículos 53.4 del Estatuto de los
Trabajadores -EDL1995/13475- y 122.2 de la Ley de Procedimiento Laboral, por in-
cumplimientos formales, por incumplimientos sustantivos vinculados a la protección
de los derechos fundamentales o la conciliación del trabajo con la vida familiar y por
la represión del fraude en los límites numéricos del despido objetivo.» (STS 4ª -
18/04/2007 - 4781/2005 -EDJ2007/70512-).
2. Apartado 2
2.1. Apartado 2.a
Ha de adelantarse que la Sala de lo Social del TS viene considerando que la cuestión
relativa al cumplimiento o no de los requisitos mínimos de la carta de despido no es
materia propia del recurso de casación para la unificación de doctrina. En este sentido,
cabe hacer referencia a lo recogido en la sentencia de 16 de enero de 2009, núm. rec.
4165/2007 -EDJ2009/15253-: «Este es, por otra parte, el criterio que ha seguido en otras
muchas ocasiones la Sala en relación con cartas de despido comparadas que, al obedecer
a situaciones distintas en su calidad y circunstancias han conducido a entender que no
era posible apreciar la contradicción que constituye el presupuesto de admisión del
recurso de conformidad con el precepto precitado; pudiendo apreciarse aplicada tal
doctrina no solo en las sentencias antes indicadas sino en una gran variedad de Autos
en los que el recurso se ha inadmitido precisamente por entender que "en materia de
valoración de la suficiencia de la carta de despido es difícil que se pueda dar la contra-
dicción exigida, ya que para ello es necesaria una coincidencia de hechos y de redacción
de las cartas que difícilmente concurren en la realidad" -así en Autos de 26-6-00 (rec.-
4323/98) -EDJ2000/68071-, 20-6-2002 (rec.- 3021/01) -EDJ2002/123188-, 8-10-2001
(rec.- 325/01) -EDJ2001/97581- o 27-11-2008 (rec.- 680/2008) -EDJ2008/256801-.»
(STS 4ª - 16/1/2009 - 4165/2009 -EDJ2009/15253-).
La sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura
de 12 de marzo de 2001, recurso de suplicación 54/2001 resume los criterios de distintas
Salas de suplicación en relación con el contenido mínimo de la carta de despido: «Como
se expone en la sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de
Navarra de 31 de enero del año 2000 -EDJ2000/566-:
Art. 122 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 232
"En relación con los requisitos formales de la extinción existen dos cuyo incum-
plimiento provoca la declaración de nulidad del despido y que son la comunicación
escrita al trabajador expresando la causa y la puesta a su disposición, simultáneamente
a la entrega de la comunicación escrita, de la indemnización de veinte días de salario
por año de servicio, con el límite de 12 mensualidades, excepto en el caso de que la
extinción sea por causas económicas si el empresario hace constar en la carta la impo-
sibilidad de hacerlo. Los Tribunales vienen siendo especialmente exigentes en el control
del requisito de la comunicación escrita, porque entienden que a diferencia de lo que
ocurre en el despido disciplinario, por el que el trabajador tiene, aunque sea vagamente,
una idea de lo que se le imputa, en el despido objetivo lo que legitima la decisión del
empresario es una causa que puede ser completamente desconocida para el trabajador.
Debe, por lo tanto, exigirse que la carta contenga elementos suficientes para que el
trabajador pueda organizar su defensa".» (STSJ Extremadura-12/03/2001 - 54/2001).
En lo referente a la cuantificación de las pérdidas y la obligatoriedad de su especi-
ficación en la carta de despido, cabe citar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia
de Madrid de 7 de octubre de 2003, recurso de suplicación 3032/2003
-EDJ2003/215851-: «No se cumplió por la patronal el segundo requisito imprescindible
en términos formales cual es la puesta a disposición de la indemnización legal, ya que,
partiendo, claro está, de lo que el juzgador constata en el último párrafo del fundamento
de derecho tercero, es decir, que la actora rechazó el cheque que se le ofrecía, tal acti-
vidad no supone la satisfacción por la demandada de la exigencia legal en cuanto que
no sólo la cantidad ofrecida incluía otros conceptos distintos de la indemnización, sin
especificar la cuantía de cada uno de ellos, sino también porque, el "quantum" especi-
ficado, aparte de la falta de detalle arriba indicada, muy inferior es al debido poner a
disposición de la trabajadora, el que carece de justificación cuando la antigüedad y
salario no fueron objeto de discusión en juicio, lo que provoca que si los factores son
conformes el resultado es inequívoco, por lo que si el error se hubiera sufrido instan-
tánea hubiera sido su detección y subsanación, no respondiendo a tal al ser tan patente
la diferencia, sino a voluntad de la empresa y que no puede favorecerle sino que nos
conduce a concluir que no se cumplió el requisito legal lo que lleva aparejado, sin
analizar los restantes motivos, el éxito del recurso declarando la nulidad de la medida
con las consecuencias legales a ellos inherentes.» (STSJ Madrid-Sala de lo So-
cial-07/10/2003 - 3032/2003 -EDJ2003/215851-).
Expone, por su parte, la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Ca-
taluña en sentencia de 20 de octubre de 1999, núm. rec. 4852/1999 -EDJ1999/37932-:
«En relación con los requisitos formales de la comunicación escrita en estos casos la
Sala ha venido indicando que (por todas Sentencia de 13 de mayo de 1998
-EDJ1998/12214-) "la obligación que recae sobre la empresa en dicho trámite de co-
municación escrita, de 'expresar la causa' de su decisión, tan sólo se cumple mediante
233 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 122
julio de 1998 (rec. núm. 151/1998) -EDJ1998/18431- y que ha sido ratificada luego por
nuestras sentencias de 28 de mayo de 2001 (rec. núm. 2073/2000) -EDJ2001/16088- y
23 de septiembre de 2005 (rec. núm. 3757/2004) -EDJ2005/157674-. Como dice la
sentencia de contraste, con cita de la sentencia de 17 de julio de 1998 -EDJ1998/18431-,
"el requisito de simultaneidad que el precepto exige, vinculando en un mismo momento
la entrega de la comunicación escrita con la puesta a disposición de las cantidad legal-
mente prevista como indemnización en estos supuestos, (comporta) que el trabajador
en el momento en que recibe esa comunicación pueda disponer de la referida cantidad".
Por ello no basta la mera oferta de la entrega de la cantidad, expresada en la comuni-
cación, pues con ello, tal y como se hizo en el presente caso, el trabajador (recogiendo
las palabras de la sentencia de 23 de abril de 2001 -EDJ2001/5783-) "no tuvo ninguna
posibilidad de disponer de la cantidad a la que legalmente tenía derecho en el mismo
momento en que se le entregó la comunicación escrita, ni la referida cantidad había
salido del patrimonio del demandado".» (STS 4ª - 02/11/005 - 2939/2004
-EDJ2005/214123-).
También indica la sentencia del TS de 25 de enero de 2005, núm. rec. 6290/2003
-EDJ2005/71719-: «A este respecto, debe dejarse sentado que no basta con la mera
afirmación empresarial acerca de su situación de falta de liquidez, sino que se precisa,
además, su acreditación si el empleado la discute, pues el precepto últimamente citado,
refiriéndose ya en concreto a la obligación de puesta a disposición de la indemnización
en el momento que señala (esto es, independientemente de que la mala situación eco-
nómica pueda o no justificar el despido objetivo), requiere que "como consecuencia de
tal situación económica no se pudiera poner a disposición del trabajador la indemni-
zación", pues cabe perfectamente la posibilidad de que, por adversa que fuere la situa-
ción económica de la empresa, pueda ésta, sin embargo, disponer de dinero suficiente
para poner a disposición del despedido la correspondiente indemnización con simul-
taneidad a la comunicación del cese.» (STS 4ª - 25/01/2005 - 6290/2003
-EDJ2005/71719-).
2.3. Apartado 2.d
Como se indica en la sentencia del TS de 16 de noviembre de 2004, núm. rec.
127/2004 -EDJ2004/173292-, que se remite a anterior doctrina: «Esta doctrina también
aparece recogida en la sentencia de esta Sala de fecha 24 de abril de 2002 (recurso
2643/01) -EDJ2002/27194-, cuando dice "El empresario no puede, a su capricho, uti-
lizar una u otra clase de extinción con base en la existencia de causas objetivas; por el
contrario, ha de seguir forzosamente aquélla que corresponda según ley. Al no haber
seguido la empresa, en el caso de autos, el cauce art. 51-1 párrafo último
-EDL1995/13475- que dispone que cuando en periodos sucesivos de 90 días y con el
objeto de eludir las previsiones contenidas en el presente artículo, la empresa realice
extinción de contratos al amparo de lo dispuesto en el art. 52 c) de esta Ley
235 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 122
2. Apartado 2
Indica la sentencia del TS de 15 de enero de 2008, rec 635/2007 -EDJ2008/25825-:
«Entrando por tanto en el fondo de la cuestión planteada, en la que se denuncia la
infracción del art. 123.1 y 2 de la LPL, en relación con el art. 53.1 c) del ET
-EDL1995/13475- y arts. 1195 -EDL1889/1- y 1196 del CC -EDL1889/1-, debemos
mantener la doctrina ya unificada al respecto por esta Sala en sentencia de 28 de febrero
de 2005 (Rec. 110/04), que literalmente señala:
«(...) no cabe olvidar que la adopción del acuerdo de extinción del contrato por
causas objetivas exige la observancia entre otros requisitos, el relativo a conceder un
plazo de preaviso de 30 días, computado desde la comunicación personal al trabajador
hasta la extinción del contrato de trabajo (art. 51.1 c del Estatuto de los Trabajadores
-EDL1995/13475-) y que durante tal período de preaviso (en donde está vigente el
contrato), el trabajador tendrá derecho sin pérdida de su retribución a una licencia de
6 horas semanales con el fin de buscar nuevo empleo y la no concesión de este período
de preaviso, si bien no anula la extinción, obliga al empresario al abono de los salarios
correspondientes a dicho período de vigencia de existencia de contrato (art. 53.2 y 4
del Estatuto de los Trabajadores -EDL1995/13475-) (...) pues se trata de retribuciones
salariales correspondientes a distintas situaciones, una vigente el contrato de trabajo y
la otra correspondiente a la situación en que el contrato ya está extinguido.» (STS 4ª -
15/01/2008 - 635/2007 -EDJ2008/25825-). En el mismo sentido, STS 4ª - 21/09/2006 -
3868/2005 -EDJ2006/277459-.
3. Apartado 3
Indica la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de 8 de octubre
de 2002, recurso de suplicación 1370/2002 -EDJ2002/58922-: «El motivo ha de encon-
trar favorable pues del examen conjunto de los preceptos aludidos se desprende la
obligatoriedad del abono de los salarios correspondientes a dicho período que no han
de deducirse ni siquiera en el supuesto de readmisión en cumplimiento de la sentencia
que haya declarado nula la decisión extintiva pues el art. 123-3 de la norma rituaria
laboral deja bien claro que en los casos en que proceda la readmisión, el trabajador
habrá de reintegrar la indemnización, expresión esta última que ha de entenderse re-
ferida exclusivamente al concepto recogido en el art. 53 B) del ET -EDL1995/13475-.»
(STSJ Cataluña-Sala de lo Social-08/10/2002 - 1370/2002 -EDJ2002/58922-).
4. Apartado 4
«Es claro que el sentido de la opción empresarial no altera tal deducción, esto es, el
importe restante compensatorio de la readmisión, por lo que no está justificado omitir
su determinación en la sentencia y diferirla a la fase de ejecución. Bien al contrario, al
ser irrevocable durante el proceso la puesta a disposición del trabajador de la indem-
nización correspondiente a la extinción por causas objetivas, conforme a lo dispuesto
Art. 123 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 238
SECCIÓN SEGUNDA
Despidos colectivos por causas económicas, organizativas, técnicas o de producción
Este precepto es aplicado por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Ca-
taluña de 15 de enero de 2009, recurso de suplicación 267/2008 -EDJ2009/19825-:
«Dejado sentado lo anteriormente expuesto, lo único a analizar tanto en la sentencia
de instancia como en la que ahora dicta esta Sala es si el día 18 de febrero de 2008 hubo
un despido tácito, por actuaciones de la empresa que hicieran inviable la continuación
de los contratos de trabajo de los trabajadores sin haber recurrido a los trámites per-
tinentes fijados por las Leyes, pidiendo los trabajadores que dicho despido tácito sea
equiparado a un despido disciplinario improcedente del artículo 56 del Estatuto de los
Trabajadores -EDL1995/13475-, no teniendo en cuenta que el artículo 124 de la Ley
de Procedimiento Laboral, pocas veces invocado por los trabajadores y menos todavía
aplicado por los Juzgados de lo Social, establece lo siguiente: "El órgano judicial decla-
rará nulo, de oficio o a instancia de parte, el acuerdo empresarial de extinción colectiva
de contratos de trabajo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción,
fuerza mayor o extinción de la personalidad jurídica del empresario si no se hubiese
obtenido la previa autorización administrativa, en los supuestos en que esté legalmente
prevista. En tal caso la condena a imponer será la que establece el artículo 113 de esta
Ley -EDL1995/13689-"» (STSJ Cataluña-Sala de lo Social-15/01/2009 - 267/2008
-EDJ2009/19825-).
La sentencia del Tribunal Supremo de 31 de mayo de 2006, núm. rec. 1763/2005
-EDJ2006/266058- declara que la demandante no tiene derecho a ser resarcida con el
importe de los salarios dejados de percibir durante el tiempo en que estuvo extinguida
la relación laboral, al haber obtenido autorización administrativa la empleadora a tales
efectos; autorización que luego fue anulada judicialmente, readmitiendo la empresa a
la trabajadora. Sin embargo, en este caso la Sala no estima la pretensión empresarial de
condena a la devolución por la demandante de la indemnización percibida: «La con-
sideración de las anteriores premisas en la decisión de la cuestión que debemos resolver
ahora nos lleva a declarar que no corresponde en el caso la devolución de la indemni-
zación del art. 51.8 ET -EDL1995/13475- percibida por la trabajadora en julio de 1996.
La resolución de la sentencia de instancia de considerar ajustada a derecho tal devo-
lución responde seguramente a una aplicación analógica a la readmisión de un traba-
jador despedido mediante autorización de despido posteriormente revocada de lo dis-
puesto en el art. 123.3 LPL -EDL1995/13689-, que obliga a tal devolución en la extinción
o despido por causas objetivas donde se haya acordado la readmisión del trabajador.
Pero esta aplicación analógica no resulta posible al no existir identidad de razón entre
uno y otro supuesto. Mientras en el despido objetivo, tal como está regulada la recla-
mación jurisdiccional, el tiempo transcurrido entre el acto de despido indemnizado y
la eventual readmisión del trabajador despedido es un tiempo breve, en el despido
colectivo autorizado en expediente de regulación de empleo el régimen de las recla-
maciones frente a la autorización de despido ha de ser inevitablemente dilatado, cuando
a la reclamación en vía administrativa siguen luego reclamaciones en vía contencioso-
administrativa en dos grados sucesivos; lo que, como ocurre en el caso, puede consumir
un tiempo superior a seis años. En estas condiciones el coste para el trabajador de
readaptación profesional o reinserción en el mercado de trabajo se ha producido ne-
cesariamente, aunque recupere el puesto de trabajo perdido mediante el restableci-
miento de la relación de trabajo en que consiste la readmisión» (STS 4ª - 31/05/2006 -
1763/2005 -EDJ2006/266058-).
El mismo problema jurídico es abordado en otras tres sentencias de la misma fecha
(STS 4ª - 31/05/2006 - 5310/2004 -EDJ2006/261559-); (STS 4ª - 31/05/2006 - 2644/2005
Art. 124 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 240
CAPÍTULO V
Vacaciones, materia electoral, movilidad geográfica, modificaciones sustanciales de
condiciones de trabajo y derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral
reconocidos legal o convencionalmente [150]
SECCIÓN PRIMERA
Vacaciones
[150] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 71 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
[151] Véase art. 38 ET
241 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 125
es por tanto la duración o el número de días de descanso sino la concreción de las fechas
del calendario a que tal descanso se extiende. Partiendo de esta premisa se aprecia
claramente que la cuestión del cómputo de los días no laborables coincidentes con el
final del período de vacaciones, si bien puede tener una repercusión mediata en las
fechas del mismo, afecta directa y primordialmente a la duración o cantidad de días de
dicho período vacacional. De ello se desprende que el conocimiento jurisdiccional de
controversias de esta clase excede del campo de aplicación de la modalidad procesal
especial de los artículos 125 y 126 TALPL -EDL1995/13689-, y debe ser encauzado por
la vía del proceso ordinario». La doctrina es reiterada por STS 4ª - 17/02/1997 - 899/1996
-EDJ1997/800-.
2. Proceso de vacaciones: procede cuando se trata de pretensiones individuales o plurales
en los que se discute la fecha de disfrute de las vacaciones. En el caso de que la pretensión
sea colectiva, procede el proceso de conflicto colectivo
(STS 4ª - 20/04/1992 - 1801/1991): «El interés que defiende la pretensión interpuesta
no es individual de los trabajadores que integran la plantilla de la demanda, pues no
persigue dirimir controversias surgidas en la fijación de las fechas de las vacaciones
anuales o derivadas de las preferencias existentes al respecto. Conflicto con tal objeto
ciertamente tendría naturaleza individual o plural y no colectiva, por lo cual, de acceder
a la jurisdicción, habría de sustanciarse a través del proceso especial que regulan
los arts. 125 y 126 del TALPL -EDL1995/13689- y no por la modalidad correspondiente
a conflictos colectivos. El conflicto colectivo supone siempre la existencia de un interés
general, abstracto e indivisible, cuya titularidad corresponde al grupo afectado. De tal
interés participan los integrantes de aquél, no por sus individuales circunstancias sino
por su pertenencia a dicho Grupo. En el caso, la controversia que fue sometida a so-
lución jurisdiccional tenía naturaleza colectiva y entidad jurídica. La discrepancia sur-
gida no hacía referencia a problema relativo a la fijación del período de vacaciones,
como tampoco a las preferencias que para ello pudieran corresponder a determinados
trabajadores de la plantilla de la demandada, supuestos ambos que, por manifestar
conflictividad individual o plural, harían inadecuado el proceso de conflicto colectivo.
La controversia versaba sobre la legalidad del calendario establecido, al que se repro-
chaba su elaboración unilateral por la empresa, con inobservancia, por tanto, de la
disciplina legal y convencional establecida al respecto. Es claro, consiguientemente,
que el interés en litigio era el general e indivisible del grupo afectado». Doctrina reite-
rada en la STS 4ª - 17/07/2008 - 152/2007 -EDJ2008/178560-.
Art. 126 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 242
126. [152]
El procedimiento será urgente y se le dará tramitación preferente.
El acto de la vista habrá de señalarse por el Secretario judicial dentro de los cinco
días siguientes al de la admisión de la demanda. La sentencia, que no tendrá recurso,
deberá ser dictada en el plazo de tres días.
SECCIÓN SEGUNDA
Materia electoral [153]
Subsección Primera
Impugnación de los laudos
[152] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 72 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
[153] Véanse arts. 69 y ss. ET
243 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 127
130. [154]
Si examinada la demanda el Secretario judicial estima que puede
no haber sido dirigida contra todos los afectados, citará a las partes para que com-
parezcan ante el órgano judicial, dentro del día siguiente, a una audiencia prelimi-
nar en la que éste, oyendo a las partes sobre la posible situación de litisconsorcio
pasivo necesario, resolverá sobre la misma en el acto.
Necesidad de que sea citado a juicio un sindicato promotor de las elecciones aunque no
hubiese impugnado el laudo
(STC 52/1997 - 17/03/1997 -EDJ1997/2170-): «En el caso que examinamos, ha de
afirmarse que la resolución judicial que declaró la nulidad del procedimiento electoral,
promovido por el Sindicato demandante de amparo, sin que éste haya podido hacer
valer sus derechos o intereses ante el órgano judicial, vulnera la garantía constitucional
contenida en el art. 24.1 CE -EDL1978/3879-, dando lugar a un menoscabo real y
efectivo del derecho de defensa del recurrente, y produciendo así una indefensión
constitucionalmente amparable en esta sede. (...) En primer lugar, el Juzgado citó como
demandados a quienes erróneamente habían sido demandados por la parte actora, los
componentes de la Mesa electoral, y que conforme a la normativa legal, en ningún caso
podían serlo. En segundo lugar, y atendiendo a los términos de la normativa legal, en
el proceso de impugnación de las elecciones sindicales no puede entenderse que resulte
compleja la identificación de quienes puedan ser partes (SSTC 65/1985 -EDJ1985/65-
[154] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 73 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
247 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 132
y 151/1988 -EDJ1988/467-). Por último, del examen de las actuaciones judiciales resulta
claro que el Sindicato UGT había sido el promotor de las elecciones, que era el único
que había presentado una candidatura, y que el candidato propuesto por este Sindicato
había sido designado como Delegado de Personal. Además, como se desprende del acta
del juicio, los demandados se limitaron a alegar que el procedimiento electoral discurrió
en todo momento bajo dirección y supervisión sindical. Por tanto, (...) ante la patente
omisión sufrida por la parte actora, que no demandó al Sindicato afectado por el acto
frente al que se formulaba la acción, y, por el contrario, señaló como demandados
erróneamente a quienes no podían serlo, el Juez debió, de oficio, acudir a la audiencia
preliminar que le concedía el art. 130.3 de la LPL, a los efectos de subsanar la defectuosa
constitución de la relación jurídico procesal formulada por la demanda inicial».
131. En estos procesos podrán comparecer como parte, cuando tengan interés
legítimo, los sindicatos, el empresario y los componentes de candidaturas no pre-
sentadas por sindicatos.
132. 1. Este proceso se tramitará con urgencia y tendrá las siguientes espe-
cialidades:
a) Al admitir la demanda, se acordará recabar de la oficina pública texto del
laudo arbitral, así como copia del expediente administrativo relativo al proceso
electoral. La documentación referida deberá ser enviada por el requerido dentro
del día siguiente.
b) El acto del juicio habrá de celebrarse dentro de los cinco días siguientes a la
admisión de la demanda. La sentencia, contra la que no cabe recurso, habrá de
dictarse en el plazo de tres días, debiendo ser comunicada a las partes y a la oficina
pública.
c) La sustanciación de este proceso no suspenderá el desarrollo del procedi-
miento electoral, salvo que se acuerde motivadamente por el Juez, a petición de
parte, caso de concurrir causa justificativa. [155]
2. Cuando el demandante hubiera sido la empresa, y el Juez apreciase que la
demanda tenía por objeto obstaculizar o retrasar el retroceso electoral, la sentencia
que resuelva la pretensión impugnatoria podrá imponerle la sanción prevista en el
art. 97.3.
Contra la sentencia que se dicte en estos procesos no cabe recurso
(STS 4ª - 25/04/1995 - 2936/1993 -EDJ1995/3142-): «(...) la Sala de procedencia, al
admitir y resolver en cuanto al fondo un recurso de suplicación que había sido inter-
[155] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 74 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 132 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 248
Subsección Segunda
Impugnación de la resolución administrativa que deniegue el registro
ceptos en que se enuncian las competencias funcionales de las Salas de lo Social tanto
de los Tribunales Superiores de Justicia, como de la Audiencia Nacional. No hay fun-
damento para atribuir la competencia funcional a una de estas Salas y la decisión aquí
impugnada, al declarar que es competente el Juzgado de lo Social en cuya circunscrip-
ción se encuentra la Oficina pública, cuya omisión es objeto de la demanda, sigue el
criterio fijado por el mencionado artículo 133 de la Ley Procesal, por lo que, en defi-
nitiva, y de acuerdo con el dictamen del Ministerio Fiscal, el recurso ha de ser deses-
timado».
SECCIÓN TERCERA
Clasificación profesional
[156] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 75 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[157] Véase art. 22 ET
Art. 137 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 250
[158] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 76 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
251 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 137
sin otras connotaciones. Las alegaciones y pretensiones de los actores se limitan, como
queda dicho, a una pura cuestión de clasificación profesional y, conforme a lo que
disponen los artículos 137.3 y 189.1 de la LPL -EDL1995/13689-, son irrecurribles en
suplicación las sentencias que dicten los Juzgados de lo Social en procesos de clasifi-
cación profesional, con independencia del ámbito o convenio colectivo invocado como
fundamento de la pretensión".» Doctrina reiterada en STS 4ª - 29/06/1996 - 2351/1995
-EDJ1996/5475-; STS 4ª - 04/02/1998 - 1939/1997 -EDJ1998/213-; STS 4ª - 16/02/1998
- 1958/1997 -EDJ1998/1030-; STS 4ª - 20/11/1999 - 4599/1998 -EDJ1999/40532-; STS 4ª
- 02/12/1999 - 1318/1999 -EDJ1999/40547-; STS 4ª - 10/06/2002 - 36/2001
-EDJ2002/32098-; STS 4ª - 11/06/2003 - 4425/2002 -EDJ2003/241198- y STS 4ª -
20/09/2006 - 2205/2005 -EDJ2006/288922-.
3. No cabe recurso contra la sentencia dictada en proceso de clasificación profesional
aunque se acumule una pretensión por diferencias retributivas derivadas del desempeño
de funciones correspondientes a otra categoría
(STS 4ª - 13/11/2003 - 4468/2002 -EDJ2003/187384-): «La acumulación de acciones
referenciada cuenta con la permisión legal del art. 27 del Texto articulado de la Ley de
Procedimiento Laboral -EDL1990/13310- sin que, al respecto, quepa invocar con éxito,
en sentido impeditivo, lo que prevé el art. 154-3º de la Ley de Enjuiciamiento Civil
-EDL2000/77463-, por cuanto aquella primera norma citada se revela específica y, por
tanto, de aplicación preferente al caso que ocupa la atención enjuiciadora de la Sala.
En principio, pudiera pensarse que la autonomía de las respectivas acciones, acumu-
lativamente, ejercitadas debiera suponer un régimen diferenciado, en orden a la sus-
ceptibilidad de generar el derecho procesal al recurso de suplicación y, en su caso, al
de unificación de doctrina. Sin embargo, no es dable ignorar la manifiesta interdepen-
dencia que se advierte entre la acción de clasificación profesional y la de diferencias
económicas correspondientes cuando, ambas, se ejercitan conjuntamente. En tales ca-
sos, se produce una primacía o preponderancia de la de clasificación profesional que
actúa como presupuesto básico, esencial o condición "sine qua non" de la acción re-
clamatoria de diferencias salariales, ejercitada en función del reconocimiento de la
señalada categoría profesional. El ejercicio conjunto de la acción de clasificación pro-
fesional y de la de diferencias salariales por el reconocimiento de la nueva categoría
laboral configura, a aquélla, como principal y, a la otra, como derivada, en inevitable
posición de dependencia respecto de la primera de ellas, cuya suerte procesal, en todos
aspectos, debe correr» En el mismo sentido (STS 4ª - 02/02/2000 - 1360/1999
-EDJ2000/697-; STS 4ª - 14/02/2001 - 1268/2000 -EDJ2001/2937- y STS 4ª - 28/10/2002
- 621/2002 -EDJ2002/51508-).
4. Tampoco es posible recurrir las resoluciones dictadas en ejecución de estas sentencias
(STS 4ª - 28/05/1996 - 3190/1995 -EDJ1996/4526-): «Ahora bien, el artículo 189.2
de la LPL -EDL1995/13689-establece que son recurribles en suplicación los autos que
Art. 137 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 252
SECCIÓN CUARTA
Movilidad geográfica y modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo [159]
para impugnar la decisión empresarial (arg. "ex" art. 17.1 LPL -EDL1995/13689-), no
puede declararse la existencia de inadecuación del procedimiento de conflicto colectivo
seguido por los Sindicados demandantes con idéntica finalidad impugnatoria. (...) En
efecto, sobre la base de lo actuado, puede, en principio, afirmarse: a) que las condiciones
de trabajo que la empresa ha modificado deben considerarse de "carácter colectivo",
en los términos definidos en el art. 41.2 ET -EDL1995/13475-, pues venían siendo
disfrutadas por los trabajadores afectados, al menos, en virtud de una decisión unila-
teral del empresario de efectos colectivos, como se deduce de los efectos generalizados
que ha provocado su alteración, lo que viene a reconocer la propia empresa en su escrito
de recurso con relación a determinados puestos de mando; y b) que la modificación de
las referidas condiciones no se ha efectuado a través de los cauces establecidos en el art.
41 ET -EDL1995/13475- en cuanto le fueren aplicables. (...) Estamos, por consiguiente,
como delimita el art. 151.1 LPL -EDL1995/13689-, ante una demanda que afecta a
intereses generales de un grupo genérico de trabajadores, los que prestan o puedan
prestar servicios en los puestos de mando en los que se ha operado la modificación
combatida, y que versa sobre la aplicación e interpretación de «una decisión o práctica
de empresa». No puede negárseles, por tanto, a los Sindicatos demandantes la posibi-
lidad de acudir a la modalidad procesal genérica de conflicto colectivo "ex" arts. 151 a
160 LPL -EDL1995/13689- para impugnar por este cauce la práctica empresarial, aun-
que se reserve la específica modalidad conflictual "ex" art. 138 LPL como uno de los
cauces a utilizar por aquéllos para la impugnación de las modificaciones colectivas
cuando la actuación empresarial aparezca en principio como formalmente correcta o
ajustada a lo establecido en el art. 41 ET -EDL1995/13475-».
5. El plazo de veinte días es de caducidad. Aplicación a los procesos colectivos
(STS 4ª - 21/02/1997 - 812/1996 -EDJ1997/1362-): «(...) en el caso enjuiciado la
propia regulación de la impugnación de la decisión empresarial en el artículo 41
-EDL1995/13475- prevé que pueda realizarse de modo individual o en conflicto co-
lectivo; por otra parte, la especial índole de la acción ejercitada en conflicto colectivo
que pide la nulidad de la decisión empresarial con el restablecimiento de las condiciones
precedentes es una acción que aun ejercitada en conflicto colectivo, si, es estimada, la
sentencia tiene eficacia inmediata en las relaciones individuales. Por ello, las diferencias
que en general existen entre conflictos colectivos e individuales en este supuesto espe-
cial, se acortan, y ello explica que en este caso tanto el Estatuto -EDL1995/13475- como
la Ley de Procedimiento Laboral hayan previsto la suspensión de los procesos indivi-
duales si se presenta demanda de conflicto colectivo (...) La redacción que el artículo
138 da a su apartado primero al incorporar la caducidad y al tercero al regular la sus-
pensión de los procedimientos individuales por la presentación de demanda de con-
flicto colectivo, no son argumentos decisivos para dar una interpretación restrictiva al
artículo 59.4 del Estatuto de los Trabajadores -EDL1995/13475-, y es evidente que la
Art. 138 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 256
incorporación de la caducidad de este artículo del Estatuto al 138.1 se debe a que ambos
son objeto de una misma reforma y era innecesario dada la claridad del artículo 59.4
del Estatuto -EDL1995/13475-, modificar el 151 de la Ley de Procedimiento Laboral
-EDL1995/13689- para repetir lo ya dicho. Tampoco la redacción del núm. 3 excluye
que la demanda de conflicto colectivo tenga la misma caducidad que la demanda del
conflicto individual. Por último, y para considerar todos los argumentos del recurso,
es claro, que aplicar el núm. 4 del artículo 59 del Estatuto -EDL1995/13475- al conflicto
colectivo, no implica que haya de privarse de recurso al conflicto colectivo y es natural
que dada la generalidad y trascendencia del conflicto colectivo este goce de recurso
mientras que carece de él el individual». Reitera la doctrina, entre otras, (STS 4ª-
14/03/1997 - 3284/1996 -EDJ1997/1823-; STS 4ª - 28/04/1997 - 4363/1996
-EDJ1997/3654- y STS 4ª - 14/05/1997 - 4132/1996 -EDJ1997/3219-).
6. Caducidad: para que opere es preciso seguir los trámites establecidos en los arts. 40
-EDL1995/13475- y 41 del ET -EDL1995/13475-
(STS 4ª - 10/04/2000 - 2646/1999 -EDJ2000/10331-): «Sólo en el caso de haber
cumplido la patronal con todos los requisitos que acabamos de exponer, podría en-
tenderse que la acción ejercitada por el Comité estaba viciada de caducidad, instituto
que es aplicable tanto a las acciones individuales como a las colectivas, de acuerdo con
la doctrina unificada de esta Sala (SS. de 21 de febrero -EDJ1997/1362-, 14 de marzo
-EDJ1997/1823- y 29 de mayo de 1997 -EDJ1997/4366- y 22 de julio de 1999
-EDJ1999/19977-, entre otras). Pero al haber desconocido todas las exigencias del art.
41 -EDL1995/13475-, no cabe hablar, desde un plano formal y a efectos de una posible
caducidad de la acción, de una modificación sustancial de las condiciones de trabajo,
por más que la medida sí pueda implicarla en el fondo».
Pues supondría «(...) Hacer una interpretación extensiva de un instituto tan severo
como es el de la caducidad. Cuando es jurisprudencia, que esta Sala sentó ya en sus
sentencias de 27 de septiembre de 1984, 21 de abril de 1986 -EDJ1986/2682-, 22 de
enero de 1987 -EDJ1987/492-, 9 de febrero de 1988 -EDJ1988/1061- y 24 de mayo de
1988 -EDJ1988/4453-, que la caducidad "como medida excepcional del ordenamiento
que, para proteger el interés derivado de la pronta estabilidad y certidumbre de situa-
ciones jurídicas pendientes de modificación, impone la decadencia de determinados
derechos o facultades por el mero transcurso del tiempo, no puede ser objeto de in-
terpretaciones extensivas que cierren la posibilidad de un examen material del funda-
mento de la pretensión cuando el ejercicio de ésta no resulta claramente extemporáneo.
Y esta orientación jurisprudencial ha de relacionarse, a su vez, con la doctrina del
Tribunal Constitucional sobre los criterios de proporcionalidad que, en garantía del
derecho fundamental a la tutela judicial efectiva consagrado en el artículo 24.1 de la
Constitución -EDL1978/3879-, han de aplicarse para valorar la trascendencia de los
defectos procesales" (STS/IV de 27-12-1999 -EDJ1999/55552-). (...) Primar indebida-
257 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 138
mente una conducta patronal cuando menos irregular, y que podría incluso incurrir
en fraude de ley, si es que la empresa adopta la modificación sin garantía alguna para
los trabajadores, con la finalidad de enervar su derecho a reclamar frente a ella, por
mor de una supuesta caducidad que sólo cabe esgrimir si previamente se cumple con
las exigencias formales que impone el art. 41 -EDL1995/13475-» (STS 4ª - 10/04/2000
- 2646/1999 -EDJ2000/10331-)
7. Contra las sentencias dictadas en este procedimiento no cabe recurso
(STS 4ª - 24/04/2007 - 265/2006 -EDJ2007/40386-): «Frente a la modificación sus-
tancial de las condiciones del contrato, regulada en el art. 41 del Estatuto de los Tra-
bajadores -EDL1995/13475-, pueden interponerse dos tipos de acciones: impugnación
por los cauces establecidos para el conflicto colectivo, interpuesta por quienes están
legitimados para ello y la acción individual o plural, por los afectados por la medida.
En el primer caso procede el recurso de suplicación frente a la sentencia que se dicte
en la instancia. Pero cuando la acción se deduce por el cauce de reclamación individual,
previsto en el art. 138 de la Ley de Procedimiento -cual es el caso hoy enjuiciado- la
sentencia que se dicte no es susceptible de recurso alguno por disponerlo así, expresa-
mente, el párrafo 4 del dicho art. 138. Y la imposibilidad de recurso, no se ve afectada
por la excepción establecida en el art. 189 b) de la Ley procesal -EDL1995/13689-,
referida a los supuestos de falta de cuantía de la pretensión deducida, cuando afecte a
todos o gran número de trabajadores o beneficiarios de la seguridad Social. Excepción
no aplicable a los procesos por modificación sustancial de las condiciones del contrato,
al no disponerlo así el mandato legal».
Doctrina matizada por la STS 4ª - 25/06/2003 - 4699/2002 -EDJ2003/241338-, la
cual sostiene que si es posible el recurso cuando la modificación trae causa en un pacto
novatorio o no se ha seguido el adecuado cauce previo para la modificación: «La doc-
trina unificada estaba ya contenida en las sentencias de ésta Sala de 10 de abril del año
2000 -EDJ2000/10331- y la invocada de contradicción de 18 de septiembre de 2000
-EDJ2000/36249- (...). Cuando, las modificaciones obedecen a un pacto entre empresa
y trabajador, o bien cuando no se han cumplido por el empleador las exigencias for-
males del precepto: apertura del período de consultas, cuando se trata de modificacio-
nes colectivas o notificación de la medida a los trabajadores y sus representantes legales
en el caso de las individuales, no puede entenderse que la medida se ajusta a lo esta-
blecido en el artículo 41 -EDL1995/13475-, siendo entonces el proceso ordinario el
adecuado para reclamar frente a la medida». La STS 4ª 23/03/2010 - 4116/2008
-EDJ2010/62123-, razonan que al ser el procedente el proceso ordinario, por no haberse
procedido conforme al art. 41 del ET -EDL1995/13475-, es posible recurrir en supli-
cación la sentencia. En la misma línea la STS 4ª - 19/04/2010 - 1313/2009
-EDJ2010/71357-.
Art. 138 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 258
SECCIÓN QUINTA
Derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral reconocidos legal o
convencionalmente [161]
[161] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 78 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
[162] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 79 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
Art. 138 bis LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 260
En el caso de autos, sin embargo la tramitación dada por el Juez de lo Social a la de-
manda, por la vía procesal del procedimiento ordinario, era adecuado, dado que lo
pedido en la demanda, la declaración del derecho del trabajador a disfrutar de un nuevo
horario de trabajo, en un supuesto de no reducción de jornada no esta incluido en el
art. 37-6 del ET -EDL1995/13475-siendo lo pedido en la demanda la declaración de tal
derecho mediante una interpretación extensiva del referido precepto, materia distinta
de los supuestos del art. 138 bis de la LPL».
2. Citación a juicio en el procedimiento por lactancia. No se aplica el plazo del art. 82.3
de la LPL -EDL1995/13689-, sino en el art. 138 bis b) de la misma norma
Pues «(...) no es aplicable lo dispuesto en el art. 82.3.a) de la LPL -EDL1995/13689-,
aun cuando el demandado sea una persona jurídica, cuando la modalidad procesal es
la de "permisos por lactancia y reducción de jornada por motivos familiares", "(...)
derecho de conciliación de la vida familiar y laboral reconocidos legal o convencio-
nalmente" en la redacción actual, aplicándose en dicho supuesto la previsión contenida
en el aparado b) del art 138 bis de dicho texto procesal.» (STS 4ª - 28/02/2011 - 297/2010
-EDJ2011/16711-).
3. Contra la sentencia dictada en este procedimiento no cabe recurso
(STS 4ª - 05/11/2003 - 4856/2002 -EDJ2003/174509-): «Planteado en estos términos
el enjuiciamiento del presente recurso de casación para unificación de doctrina, no
cabe desconocer que el art. 138 bis del Texto Refundido de la Ley de Procedimiento
Laboral, de reciente introducción en el Texto Procesal, como consecuencia de la Ley
39/1999, de conciliación de la vida familiar y las personas trabajadoras
-EDL1999/63356-, claramente establece que el procedimiento para la concreción ho-
raria y la determinación del período de disfrute en los permisos por lactancia y por
reducción de jornada por motivos familiares, será de carácter urgente y de tramitación
preferente y que a su vez, la sentencia que se dicte en la instancia tendrá la característica
de firme, razón por la que, no cabe interponer frente a la misma recurso de suplicación.
Desde esta perspectiva enjuiciadora y teniendo en cuenta el razonado informe del Mi-
nisterio Fiscal, el recurso planteado debe ser estimado, lo que, en el presente caso, lleva
a la declaración de nulidad de actuaciones desde el momento en que se dictó la sentencia
de instancia por no ser susceptible esta última del recurso de suplicación en el que se
dictó la sentencia, ahora recurrida, sin que haya lugar a la imposición de costas».
261 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 139
CAPÍTULO VI
De la Seguridad Social
139. [163]
En las demandas formuladas en materia de Seguridad Social contra
las entidades gestoras o servicios comunes, incluidas aquéllas en las que se invoque
la lesión de un derecho fundamental, se acreditará haber cumplido el trámite de la
reclamación previa regulado en el art. 71 de esta Ley. En caso de omitirse, el Secre-
tario judicial dispondrá que se subsane el defecto en el plazo de cuatro días. Reali-
zada la subsanación, se admitirá la demanda. En otro caso, dará cuenta al Tribunal
para que por el mismo se resuelva sobre la admisión de la demanda.
[163] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 80 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
Art. 139 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 262
puede luego demandar ante los tribunales sociales.» (STS 4ª - 10/11/2003 - 2650/2002
-EDJ2003/187347-).
3. Legitimación en procesos de Seguridad Social
Sobre la legitimación en los procesos de Seguridad Social cabe señalar:
El cónyuge viudo está legitimado para accionar judicialmente en reclamación de
una base superior a la que tenía reconocida en su pensión de incapacidad permanente
el causante «La única cuestión que el presente recurso de casación para la unificación
de doctrina plantea, consiste en esclarecer si el titular de una pensión de viudedad
derivada del fallecimiento de su cónyuge que, al tiempo de ocurrir el óbito, era pen-
sionista por incapacidad permanente (absoluta en el caso), está o no legitimado para
acudir a la Jurisdicción pidiendo la fijación de una base reguladora superior a aquélla
que administrativamente se había reconocido respecto de la pensión de incapacidad
del causante. (...) pretende que la base reguladora sobre la que ella entiende que procedía
señalar la pensión por incapacidad permanente absoluta del causante, sea precisamente
la que deba regir asimismo la pensión de viudedad de la que la propia demandante es
titular, y para ello se apoya en lo dispuesto por el art. 7.2 del Decreto 1646/1972 de 23
de Junio -EDL1972/1462-, que así lo establece, (...). Pues bien: resulta indiscutible que
para el ejercicio de esta pretensión ante los tribunales del orden social viene la actora
perfectamente legitimada por el art. 17.1 de la LPL -EDL1995/13689-, porque ella, y
nadie más, es la titular del derecho subjetivo al percibo de la pensión de viudedad, y la
cuantía de esta pensión está íntimamente relacionada y es inseparable de la que hubiera
debido tener la base reguladora de la prestación que por incapacidad venía percibiendo
su esposo en el momento de fallecer. No estamos, pues, en presencia (...) de una acción
personalísima del causante, sino de una acción propia de la demandante, como titular
que es del derecho a una pensión de viudedad, cuya cuantía está facultada para defen-
der» (STS 4ª - 26/01/2004 - 2793/2003 -EDJ2004/14539-).
En procesos de reclamación de cuantía de pensión de jubilación anticipada de tra-
bajadores que cesaron en virtud de contratos de prejubilación, la empresa no tiene que
intervenir como parte «Se trata de decidir si en un caso (...) en el que un trabajador que
cesó en la empresa mediante un contrato de prejubilación y reclama contra el INSS
una prestación de jubilación anticipada alegando que no cesó de forma voluntaria como
parece desprenderse de su acuerdo privado con aquélla sino condicionado por deter-
minadas exigencias empresariales, debe ser demandada la empresa como parte o por
el contrario debe estimarse válidamente celebrado el juicio sin su presencia.
Esta cuestión ya ha sido unificada por la Sala en dos sentencias de fecha 19 de junio
de 2007 (rec.- 543/06 -EDJ2007/100967- y 4562/05 -EDJ2007/100945-) en las que,
después de hacer referencia a las exigencias del litisconsorcio pasivo necesario en tér-
minos generales, al contemplar una situación exactamente igual a la presente dijimos
que "(...) La determinación de ese carácter voluntario o involuntario en el cese de la
265 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 140
141. [164]
1. Si en las demandas por accidente de trabajo o enfermedad pro-
fesional no se consignara el nombre de la entidad gestora o, en su caso, de la Mutua
de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social, el
Secretario judicial, antes del señalamiento del juicio, requerirá al empresario de-
mandado para que en plazo de cuatro días presente el documento acreditativo de
la cobertura de riesgo. Si transcurrido este plazo no lo presentara, vistas las cir-
cunstancias que concurran y oyendo a la Tesorería General de la Seguridad Social,
el Juez acordará el embargo de bienes del empresario en cantidad suficiente para
asegurar el resultado del juicio.
2. En los procesos por accidentes de trabajo, en la resolución por la que se admita
la demanda a trámite se deberá interesar de la Inspección Provincial de Trabajo y
Seguridad Social, si no figurase ya en los autos, informe relativo a las circunstancias
en que sobrevino el accidente, trabajo que realizaba el accidentado, salario que per-
cibía y base de cotización, que será expedido necesariamente en el plazo máximo de
diez días. Antes de la celebración del juicio, el Secretario judicial deberá reiterar la
presentación de dicho informe si éste no hubiere tenido todavía entrada en los autos.
[164] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 81 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
267 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 141
«(...) la empresa debe ser demandada en los procesos de accidentes de trabajo, dada
su condición de titular de la relación triangular jurídico-material de aseguramiento,
que está siempre en la base de una controversia como la presente. Es cierto que su
interés en su solución solo sería inequívocamente evidente y directo si hubiera incum-
plido las obligaciones que al respecto le imponen las normas de S. Social. Pero también
lo es que, aunque haya actuado correctamente, las consecuencias que se deriven de la
sentencia que recaiga en este proceso, no le afectarían solo de modo indirecto o reflejo,
como precisa la jurisprudencia para excluir la existencia del litisconsorcio pasivo ne-
cesario; le vincularían con tal real intensidad, que su ausencia en este proceso podría
lesionar grave e irreparablemente su legítimo derecho de defensa, ínsito en el derecho
fundamental a la judicial efectiva o, en el mejor de los casos, podría dar lugar a las
sentencias contradictorias que el litisconsorcio pasivo necesario pretende eludir.
Baste un ejemplo (...). La declaración judicial de invalidez permanente total obte-
nida en este caso por la actora en ausencia de la empresa, ciertamente no vincularía a
ésta con eficacia de cosa juzgada al no haber sido parte en el pleito. Pero, en la práctica,
dicho pronunciamiento constituiría, dada la autoridad que generalmente se atribuye
a las resoluciones judiciales, un obstáculo difícilmente salvable para su defensa en pro-
cesos posteriores íntimamente imbricados con este [como son las reclamaciones de
recargo por falta de medidas de seguridad, de indemnización al amparo del art. 1.101
del C. Civil -EDL1889/1- o de abono de las mejoras voluntarias pactadas (...)]» (STS 4ª
- 16/07/2004 - 4165/2003 -EDJ2004/160216-).
La empresa está legitimada para entablar reclamación judicial respecto al origen de
una prestación de seguridad social y recurrir «La cuestión a dilucidar (...) queda con-
traída al problema de la legitimación activa de la hoy empresa recurrente para plantear
recurso de suplicación frente a la sentencia de instancia en la que se reconoció que una
pensión de viudedad asignada a la parte demandante de autos por el INSS tenía su
origen en una contingencia derivada de enfermedad profesional y no de enfermedad
común (...).
(...) Al margen de que en la parte dispositiva de la sentencia de instancia se condena
a dicha empresa a estar y pasar por la declaración judicial que, en la misma, se hace, es
evidente que con independencia del cumplimiento por parte de la empresa de sus
obligaciones en materia de cotización a la Seguridad Social y de prevención de riesgos
laborales no le puede ser ajeno un pronunciamiento judicial como el de autos en el que
se atribuye la pensión de viudedad postulada a enfermedad profesional, dado que hay
que tener en cuenta que la llamada de la empresa al proceso por contingencias profe-
sionales responde a que, en nuestro Derecho, la cobertura de estas contingencias a
través de las prestaciones de la Seguridad Social se produce como consecuencia de una
responsabilidad del empresario cuya cobertura asume la entidad gestora o colabora-
Art. 141 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 268
[165] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 82 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
269 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 142
de la entidad por las causas que fueran -STS de 30.IV.1987 -EDJ1987/3432- y 23.IX.
1987 -EDJ1987/6635--.
En el supuesto contemplado en las sentencias antes citadas las dolencias que aque-
jaban al reclamante, si bien no constaba que fueran formalmente alegada por él en el
expediente, por su etiología (...) está fuera de toda duda que no eran nuevas, sino que
las padecía ya el actor al tiempo del dictamen del UVAMI, razón por la cual se puede
afirmar que el problema no es que no fueran alegadas, sino, mejor, que no fueron
constatadas por la indicada unidad administrativa de valoración.» (STS 4ª - 07/12/2004
- 4274/2003 -EDJ2004/238846-).
3. Prescripción
La falta de mención de la prescripción en el expediente administrativo impide ha-
cerla valer en el juicio «Así lo ha entendido esta Sala en la última de las sentencias
dictadas de 2 de marzo de 2005 (Recurso 448/2004) -EDJ2005/23471- (...) Afirmába-
mos en ella que "la excepción material de prescripción, por tratarse de un hecho ex-
cluyente, necesita de expresa alegación para que pueda ser judicialmente apreciado, no
bastando con que simplemente su realidad pueda deducirse de la prueba. Esto trae
como consecuencia que su falta de alegación al resolver en vía administrativa la petición
impide también su alegación en el seno del proceso, so pena de quebrantar la con-
gruencia, pues la introducción de esta excepción por primera vez en el acto del juicio
es sorpresiva para el actor y le causa indefensión, porque no le ha permitido preparar
debidamente su defensa, si es que pensara que podría rebatir la alegación que en tal
sentido se le hubiera hecho al resolver administrativamente su petición, o, en otro caso
(esto es, si opinara que realmente su crédito hubiera prescrito), la falta de alegación
temporánea de la repetida excepción material le ha inducido a interponer una demanda
que de otro modo quizá no hubiera ejercitado, o la habría planteado en otros térmi-
nos."» (STS 4ª - 17/04/2007 - 1586/2006 -EDJ2007/68202-).
4. Inclusión de hechos nuevos
El INSS no puede introducir en el debate hechos determinantes de la responsabi-
lidad empresarial que no fueron invocados en la demanda «El hecho que sirvió de
fundamento a la condena de la empresa, en la sentencia de instancia, fue la falta de los
reconocimientos médicos previstos en el art. 197 de la Ley General de la Seguridad
Social -EDL1994/16443-. Tal hecho no figuraba en la demanda, ni se invocó en juicio
por el demandante. Fue introducido en el debate de la instancia por el INSS. Y a estos
efectos ha de tenerse en cuenta que el art. 85.1 de la Ley de Procedimiento Laboral
-EDL1995/13689- ordena que "el demandante ratificará o ampliará su demanda aun-
que en ningún caso podrá hacer una variación sustancial". La variación -sustancial o
no- de la demanda no puede ser efectuada nunca por un tercero. La admisión en el
debate de este hecho nuevo, tan fundamental que ha sido la causa de que en la instancia
271 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 143
144. [166]
La falta de remisión del expediente se notificará por el Secretario
judicial al director de la entidad gestora o del servicio común, a los efectos de la
posible exigencia de responsabilidad disciplinaria al funcionario.
[166] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 83 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
273 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 145
145. 1. Las entidades gestoras o los servicios comunes no podrán revisar por
sí mismos sus actos declarativos de derechos en perjuicio de sus beneficiarios, de-
biendo, en su caso, solicitar la revisión ante el Juzgado social competente, mediante
la oportuna demanda que se dirigirá contra el beneficiario del derecho reconocido.
2. Se exceptúan de lo dispuesto en el apartado anterior la rectificación de errores
materiales o de hecho y los aritméticos, así como las revisiones motivadas por la
constatación de omisiones o inexactitudes en las declaraciones del beneficiario.
3. La acción de revisión a la que se refiere el apartado 1 prescribirá a los cinco
años.
4. La sentencia que declare la revisión del acto impugnado será inmediatamente
ejecutiva.
«(...) el INEM tiene facultades derivadas del artículo 226 de la Ley General de la
Seguridad Social -EDL1994/16443- para gestionar las funciones y servicios derivados
de las prestaciones de protección por desempleo y declarar el reconocimiento, sus-
pensión, extinción y reanudación de las prestaciones, esa actividad puede llevarla a
cabo bien directamente y en vía administrativa, (...), o bien acudir a los Tribunales,
solicitando la declaración de la inadecuación del reconocimiento del derecho y la de-
volución de lo indebidamente percibido, como ha ocurrido en este caso, actuación ésta
no obligatoria para el INEM, como se ha dicho, pero que ofrece para el demandado
mayores garantías de audiencia y práctica de prueba que las derivadas de simple ex-
pediente administrativo a que se refiere el repetido artículo 33 del R.D. 625/1985
-EDL1985/8175-, en cuya tramitación sólo se exige la audiencia del interesado. No
constituye por tanto el sistema previsto en éste precepto un requisito previo que ha de
seguir el INEM antes de interponer demanda judicial cuando pretenda la declaración
de no ser ajustado a derecho el reconocimiento de prestaciones y la devolución de lo
indebidamente percibido, sino que se trata de un mecanismo administrativo de ac-
tuación especializada sólo aplicable cuando se pretende adoptar la decisión en vía ad-
ministrativa, estableciendo la necesidad de tramitar un expediente, con audiencia del
interesado, en línea con lo que se dispone en el artículo 105 c) de la Constitución
-EDL1978/3879- y el artículo 84 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre,
-EDL1992/17271- (...) tramitación genérica de expedientes administrativos que no
tengan procedimiento específicamente regulado.» (STS 4ª - 05/07/2002 - 4407/2000
-EDJ2002/31886-).
Respecto a la aplicabilidad del procedimiento del art. 145 Ley de Procedimiento
Laboral en supuestos de anulación de oficio por parte Tesorería General de la Seguridad
Social de la inscripción de una empresa por carecer de autorización administrativa para
realizar su actividad la STS 4ª - 13/05/2002 - 2568/2001 -EDJ2002/27339-, recoge la
doctrina unificada sobre la cuestión.
Sobre la reclamación jurisdiccional de reintegro de prestaciones por vía de demanda
reconvencional hay que señalar que «la facultad de la entidad gestora para reclamar
por vía reconvencional en el acto del juicio el reintegro de cantidades por prestaciones
indebidamente percibidas cumple el requisito del art. 145.1 LPL, como ya habían re-
conocido entre otras las sentencias de esta Sala cuarta del Tribunal Supremo de 20
-EDJ1995/1916- y 29 de marzo de 1995 -EDJ1995/2901-. De acuerdo con esta línea
jurisprudencial, la reconvención o demanda reconvencional es vía procesal adecuada
para que el INSS solicite el reintegro de prestaciones indebidas.» (STS 4ª - 31/01/1997
- 1931/1996 -EDJ1997/892-). Por otra parte, la STS 4ª - 29/11/2011 - 1463/2011
-EDJ2011/344351-, declara que en los supuestos del art. 145.1 de la LPL no opera el
instituto de la caducidad, al no ser necesaria en el ámbito de la Seguridad Social la
tramitación de un expediente previo declarando la lesividad.
275 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 145 bis
[167] Añadido por art. 6 apartado 2 de Ley 45/2002 de 12 diciembre 2002, con vigencia desde 14/12/2002
[168] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 84 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 145 bis LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 276
[169] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 84 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
277 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 145 bis
Como quiera que el art. 10.2 a) -EDL1995/13689- establece como únicos fueros
alternativos, bien el del juzgado "en cuya circunscripción se haya producido la resolu-
ción expresa o presunta impugnada en el proceso" bien, "el del domicilio del deman-
dante a elección de éste", es evidente que la decisión del SPEE, de interponer la demanda
en Cádiz, se ajusta plenamente a las previsiones legales. Pues Cádiz es la ciudad en la
que, por una parte, está domiciliado el órgano de gestión provincial de dicho Servicio;
y por otra, en ella se dictó la resolución que reconoció a la trabajadora la prestación de
desempleo, que tácitamente se impugna en este tipo de proceso, aunque no se pretenda
que la impugnación llegue a sus últimas consecuencias de privar a la beneficiaria de la
prestación ya disfrutada» (STS 4ª - 28/01/2009 - 593/2008 -EDJ2009/72854-).
3. Fecha a partir de la cual se han de tener en cuenta los contratos
Para la aplicación del art 145 bis únicamente han de tomarse en consideración los
contratos temporales abusivos o fraudulentos suscritos entre el empresario y trabajador
que «(...) se desarrollaron con posterioridad a la entrada en vigor de la ley.» (STS 4ª -
12/04/2010 - 3335/2009 -EDJ2010/102714-).
Art. 146 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 278
CAPÍTULO VII
Del procedimiento de oficio
148. [172]
1. El Secretario judicial examinará la demanda, al efecto de com-
probar si reúne todos los requisitos formales exigidos, advirtiendo a la autoridad
laboral, en su caso, los defectos u omisiones de que adolezca a fin de que sean sub-
[170] Añadido letra d por disposición adicional 13 apartado 4 de Ley Orgánica 3/2007 de 22 marzo 2007,
con vigencia desde 24/03/2007
[171] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 85 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[172] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 86 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
279 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 148
[173] Véase art. 6 RD 928/1998, de 14 mayo, por el que se aprueba el Reglamento general sobre Procedi-
mientos para la imposición de sanciones por infracciones de orden social y para los expedientes liquidatorios
de cuotas de la Seguridad Social
[174] Dada nueva redacción apartado 2 por disposición adicional 13 apartado 5 de Ley Orgánica 3/2007 de
22 marzo 2007, con vigencia desde 24/03/2007
281 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 150
ración de inexistencia de la relación laboral, que es lo que hizo la sentencia del Juzgado
de lo Social a partir de sus hechos probados, aunque añadió, invadiendo con ello com-
petencias que no le están atribuidas, la absolución de los demandados, como tampoco
podía agregar un pronunciamiento condenatorio de los mismos. Por ello dicho pro-
nunciamiento agregado debe ser revocado y eliminado de la sentencia, subsistiendo de
ella su declaración de inexistencia de la relación laboral, respecto de la que ni el Abogado
del Estado en el recurso de suplicación que en su día interpuso, ni el propio empresario,
que no recurrió en suplicación dicha sentencia, impugnaron tal pronunciamiento»
(STS 4ª - 17/04/1996 - 3766/1995 -EDJ1996/2070-).
CAPÍTULO VIII
Del proceso de conflictos colectivos
151. 1. Se tramitarán a través del presente proceso las demandas que afecten
a intereses generales de un grupo genérico de trabajadores y que versen sobre la
aplicación e interpretación de una norma estatal, convenio colectivo, cualquiera
que sea su eficacia, o de una decisión o práctica de empresa [175].
2. También se tramitará en este proceso la impugnación de convenios colectivos
de conformidad con lo dispuesto en el Capítulo IX del presente Título [176] .
3. Asimismo, se tramitará conforme a este proceso la impugnación de las deci-
siones de la empresa de atribuir carácter reservado o de no comunicar determinadas
informaciones a los representantes de los trabajadores, así como los litigios relativos
al cumplimiento por los representantes de los trabajadores y los expertos que les
asistan de su obligación de sigilo.
El Juez o Sala deberá adoptar las medidas necesarias para salvaguardar el ca-
rácter reservado o secreto de la información de que se trate. [177]
Apartado 1. Objeto de la modalidad procesal de conflicto colectivo
1. Interés general y grupo genérico de trabajadores
El Tribunal Supremo, en sentencia de 26 de mayo de 2009, núm. rec. 107/2008
-EDJ2009/134909-, reiterando anterior doctrina, establece los criterios jurispruden-
ciales en relación con las pretensiones que deben tramitarse a través de la modalidad
procesal de conflicto colectivo: «Esta Sala viene manteniendo una doctrina constante,
[175] Véanse arts. 17 y ss. RDL 17/1977, de 4 marzo, sobre Relaciones de Trabajo
[176] Véase art. 91 ET
[177] Añadido apartado 3 por disposición final 2 de Ley 38/2007 de 16 noviembre 2007, con vigencia desde
18/11/2007
283 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 151
acogida en múltiples sentencias, entre las que podemos citar, entre otras, la de 17 de
junio de 2002, recurso de casación 1277/01 -EDJ2002/32086- y la de 15 de diciembre
de 2004, recurso de casación 115/03 -EDJ2004/248095-, en las que se examinan los
requisitos de la modalidad procesal del conflicto colectivo, señalando la primera de las
sentencias citadas lo siguiente: "el conflicto colectivo implica: a) la existencia de un
conflicto actual; b) el carácter jurídico del mismo, diferenciándose así del conflicto de
intereses; y c) su índole colectiva; con relación a este rasgo, el más nuclear y dificultoso,
la Sala ateniéndose al Texto del artículo 151 de la Ley de Procedimiento Laboral que
previene que se tramitarán a través del proceso de conflicto colectivo las demandas que
afecten a intereses generales de un grupo genérico de trabajadores, viene exigiendo dos
requisitos, uno que llama subjetivo, que es la existencia de un grupo homogéneo, de-
finido por caracteres objetivos que lo configuran y otro objetivo que consiste en la
presencia de un interés general que reside en el grupo, sentencias de 9 de mayo de 1991
-EDJ1991/4830-, de 24 de febrero -EDJ1992/1738-, 26 de marzo, 29 de abril
-EDJ1992/4120-, 25 de junio -EDJ1992/6875- y 10 de diciembre de 1992
-EDJ1992/12193- y 30 de junio de 1993 -EDJ1993/6448-, doctrina que se ha mantenido
de modo constante hasta las sentencias recientes que cita el recurso y la resolución
impugnada. Pues bien, la configuración del grupo, como es obvio, no constituye una
unidad aislada de los individuos que en última instancia lo integran, y a los que como
tales trabajadores individuales en definitiva afecta el conflicto colectivo y que pueden
en su momento hacer valer el derecho que eventualmente se reconozca y declare en el
mismo. Pero existe una clara diferencia entre el grupo como tal y los trabajadores
individuales que en última instancia lo componen, y es ella que el grupo está configu-
rado por rasgos y conceptos que, a priori, y no sujetos a prueba lo configuran, mientras
que los trabajadores individuales forman parte o no del grupo en atención a circuns-
tancias personales que en cada caso han de probarse".» Como continúa diciendo la
sentencia -EDJ2009/134909-: «La doctrina viene exigiendo la concurrencia de un triple
condicionamiento para la conformación del conflicto colectivo: el objetivo, en cuanto
a la generalidad del interés debatido, el subjetivo, que se refiere a los sujetos afectados,
y el finalista, caracterizado por el fin perseguido con su planteamiento, notas todas ellas
referenciadas en el artículo 151 de la ley antes citada, delimitando así el conflicto co-
lectivo a las controversias que afecten a intereses generales de un grupo genérico de
trabajadores y que versen sobre la aplicación e interpretación de una norma estatal,
convenio colectivo, cualquiera que sea su eficacia, o de una decisión o práctica de
empresa. Precisamente la nota finalista es la que marca la frontera entre el conflicto
colectivo jurídico y el de reglamentación, económico o de intereses, y la distinción entre
una y otra figura cobra especial interés porque implica la competencia del orden social
para conocer solamente de los primeros. El conflicto colectivo, conforme a la definición
legal a la que hemos hecho alusión presupone la controversia que puede ser solventada
Art. 151 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 284
colectivo afectado adoptada por la Fundación; y la de condena de ésta "a reponer a los
trabajadores en sus anteriores condiciones de trabajo". Esta última pretensión es, evi-
dentemente, impropia de un conflicto colectivo, como ha declarado reiteradamente
esta Sala, puesto que atañe ya a los intereses particulares de los trabajadores afectados,
que incluso pueden no estar interesados en retornar al anterior sistema de trabajo. Por
tal razón, la modalidad prevista en los artículos 151 y siguientes LPL, como recuerda
nuestra sentencia de 24-4-2002 (rec 1166/2001) -EDJ2002/27187- y las varias que en
ella se citan, tiene por objeto -salvo supuestos excepcionales en que el interés general
"no susceptible de fraccionamiento entre sus miembros", puede dar lugar a una sen-
tencia de condena, en la medida en que ésta es capaz de satisfacer ese interés mediante
un pronunciamiento que establece para el demandado una obligación ya definida en
todos sus elementos, y por tanto, ejecutable- un interés que corresponde, a la vez, a la
esfera de los trabajadores individualmente considerados y al grupo en su conjunto. Y
en estos supuestos el interés general se manifiesta de una forma pura, que no permite
la determinación de obligaciones directamente ejecutables y sólo puede traducirse en
pretensiones y decisiones meramente declarativas». Como continúa diciendo la sen-
tencia: «La vía procesal de conflicto colectivo prevista en el artículo 151 y siguientes de
la Ley de Procedimiento Laboral utilizada por los demandantes, sí es, sin embargo, la
adecuada para resolver la pretensión declarativa» (STS 4ª - 19/05/2004 - 2811/2003
-EDJ2004/51956-).
5.2. Cesión ilegal
«La materia de la cesión no es por lo general susceptible de dar lugar a un conflicto
colectivo y ello en la medida en que en ella no se trata de establecer propiamente la
forma cómo ha de ser aplicada una norma desde la perspectiva de un supuesto fáctico
uniforme que cubre a un grupo homogéneo de trabajadores en la misma situación. Las
controversias sobre cesión entran normalmente dentro de lo que la Sala ha considerado
como litigios sobre el establecimiento o la valoración de hechos singulares en relación
con las condiciones específicas en que en cada caso se realiza la prestación de trabajo
y el ejercicio' de los poderes empresariales. Sobre este tipo de controversias y su exclu-
sión del proceso de conflicto colectivo se ha pronunciado la Sala en sus sentencias de
19 de mayo de 1997 -EDJ1997/5889-, 6 de marzo de 2002 -EDJ2002/10258-, 21 de abril
de 2004 -EDJ2004/44834- y, más recientemente, en la sentencia de 7 de diciembre de
2005 -EDJ2005/225626-, sobre la contratación temporal en Correos y Telégrafos. En
esta sentencia se dice que la presencia de valoraciones individuales "elimina la concu-
rrencia del interés general que califica el conflicto colectivo e impide darle el trata-
miento procesal establecido en el artículo 151 de la Ley de Procedimiento Laboral, cual
ocurre con carácter general cuando se ejercitan demandas que aun afectando a un
grupo numeroso de trabajadores inciden sobre derechos individuales de forma directa,
cual en nuestro caso ocurriría, en supuestos en los que cada uno de los interesados o
289 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 151
diversos grupos de entre ellos, pueda tener argumentos propios para defender su con-
creto derecho ante un Tribunal. En estos casos la solución de su problema en un con-
flicto colectivo deviene inaceptable no solo por no adecuarse a las exigencias del artículo
151 de la Ley de Procedimiento laboral, sino porque podría atentar a su propio derecho
de tutela judicial".» (STS 4ª - 12/06/2007 - 5236/2004 -EDJ2007/184529-).
Apartado 2. Tramitación del proceso de impugnación de conflictos colectivos conforme
a las normas reguladoras de la modalidad procesal de conflicto colectivo
En relación con la delimitación del ámbito objetivo de las modalidades procesales
de conflicto colectivo y de la impugnación de convenios colectivos, señala la STS 4ª de
2/4/1998, núm. rec. 879/1997 -EDJ1998/4034-: «A través del proceso de conflictos co-
lectivos, como establece el art. 151.1 LPL, se tramitarán "las demandas que afecten a
intereses generales de un grupo genérico de trabajadores y que versen sobre la aplica-
ción e interpretación de una norma estatal, convenio colectivo, cualquiera que sea su
eficacia, o de una decisión o práctica de empresa", debiendo, pues, remarcarse, en
cuanto ahora nos afecta referente a la idoneidad procedimental, que por su cauce debe
cuestionarse la "aplicación o interpretación" de un convenio colectivo, lo que, en prin-
cipio, parece limitarse a la determinación del contenido y alcance de sus preceptos
diversamente interpretados o a la aplicación o inaplicación concreta de los mismos al
supuesto de hecho planteado.
(...) No comporta confusión de objetos que posibilite la opción por una u otra
modalidad procesal la previsión contenida en el art. 151.2 en relación con los arts. 161.3
-EDL1995/13689- y 163, todos de la LPL -EDL1995/13689-, al disponer, cuando regula
el proceso de conflictos colectivos, que "también se tramitará en este proceso la im-
pugnación de convenios colectivos de conformidad con lo dispuesto en el capítulo IX
del presente título", pues ello sólo implica, como se ha destacado doctrinalmente, que
ciertos sujetos colectivos (los enunciados en el art. 163 LPL -EDL1995/13689-) pueden,
de forma alternativa, ejercitar la acción de impugnación directa del convenio colectivo,
por las mismas causas por las que podrá instarla la Autoridad Laboral; habiéndose,
también, establecido en la jurisprudencia de esta Sala (entre otras, SSTS/IV 10 mayo
1995 -Recurso 994/93 -EDJ1995/2532-, 12 febrero 1996 -Recurso 3489/1993
-EDJ1996/279-, 25 marzo 1997 -Recurso 1749/1996 -EDJ1997/3157- y 11 junio 1997
-Recurso 3729/1996 -EDJ1997/6591-), en interpretación del art. 161.3 LPL
-EDL1995/13689-, que "la remisión al proceso de conflicto colectivo lo es exclusiva-
mente a efectos de la aplicación de determinados trámites, sin afectar a la singularidad
de la modalidad procesal en sí misma con sus consecuencias en orden a la determina-
ción de las partes, los requisitos de la demanda, el acto de juicio y la propia sentencia".»
(STS 4ª - 02/04/1998 - 879/1997 -EDJ1998/4034-).
Art. 151 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 290
desde esta óptica, esta Sala ha venido sosteniendo que la competencia para conocer de
una demanda de conflicto colectivo no deriva del alcance de la norma o decisión que
se trata de interpretar o aplicar sino del alcance o área a la que se contrae el conflicto
(SSTS de 15 de febrero de 1999 -rec. 2380/1998- -EDJ1999/2606-, 7 de febrero de 2001
-rec.2017/2000- -EDJ2001/2932- y 6 de febrero de 2009 -rec.11/2008-
-EDJ2009/16978-; todas ellas dictadas en casación ordinaria). Y, a sensu contrario, el
hecho de que el mismo conflicto pueda afectar a otros territorios "no puede impedir la
actuación del sindicato accionante en su territorio, dejando la solución al albur de que
exista un organismo sindical con un ámbito de actuación y representación nacional
que quiera o pueda plantear el conflicto con carácter general para todo el territorio de
la nación, siendo luego a través de la casación correspondiente como puede unificarse
la doctrina en el supuesto de que existan sentencias contradictorias de los órganos
jurisdiccionales de los distintos territorios en los que se haya producido el conflicto"
(STS de 20 de junio de 2008 -rec.131/2007- -EDJ2008/155922-).» (STS 4ª - 21/07/2009
- 3389/2008 -EDJ2009/205407-).
2. Legitimación activa empresarial
«Es evidente que la demanda de autos no encaja en los presupuestos previstos para
el Conflicto Colectivo, por cuanto aparece formulada por una sola Asociación empre-
sarial que agrupa un número indeterminado de empresas que, sin embargo, no abarca
a la totalidad de empleadoras afectadas por la huelga cuya ilegalidad se insta, siendo
notorio, en este sentido, que así como una Organización Sindical más representativa
puede promover e implicar en un proceso colectivo a todos los trabajadores del sector
afectado por el mismo -artículos 6 -EDL1985/9019- y 7 -EDL1985/9019- en relación
con el 2.2.d) de la Ley de Libertad Sindical 11/1985, de 2 de agosto -EDL1985/9019--,
no ocurre lo propio cuando se trata de empresas afectadas por un litigio de aquella
índole, ya que, sin ignorar lo que dispone el artículo 152.b) de la Ley de Procedimiento
Laboral, la Asociación Empresarial no alcanza a tener más ámbito representativo que
el de las concretas empresas que agrupa, por lo que carece de representatividad respecto
a la totalidad de las mismas afectadas por el conflicto, siendo de resaltar, por otra parte,
que el Real Decreto Ley 17/1977, de 4 de marzo, en sus artículos 3 -EDL1977/792- y 4
-EDL1977/792- prevé la notificación del preaviso al empresario o empresarios afecta-
dos, de todo lo que deriva un régimen de legitimación procesal que hace que, en su-
puestos como el contemplado en los presentes autos, el ejercicio de la acción judicial
por parte de una porción de empresas afectadas que se agrupan en una Asociación
empresarial como la actuante en el presente proceso, se tenga que considerar como un
ejercicio de impugnación procesal plural más no colectivo, al ser sólo un número con-
creto aunque indeterminado de empresas las que pretenden la declaración de huelga
ilegal sin que conste que el resto de las afectadas por el paro colectivo de referencia se
hallen interesadas en dicha impugnación de la huelga a cuyo correspondiente proceso
295 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 152
153. En todo caso, los sindicatos representativos, de conformidad con los arts.
6 y 7 de la Ley Orgánica de Libertad Sindical; las asociaciones empresariales repre-
sentativas en los términos del art. 87 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de
los Trabajadores y los órganos de representación legal o sindical podrán personarse
como partes en el proceso, aun cuando no lo hayan promovido, siempre que su
ámbito de actuación se corresponda o sea más amplio que el del conflicto.
[178] Véanse Res. 24 de febrero de 2009, de la Dirección General de Trabajo, por la que se registra y publica
el IV Acuerdo sobre solución extrajudicial de conflictos laborales, y Res. 21 abril 2009, de la Dirección
General de Trabajo, por la que se dispone el depósito y publicación del Acuerdo Tripartito en materia de
solución extrajudicial de conflictos laborales
Art. 154 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 298
legalmente que lo pactado sin haber participado en la negociación los demás delegados,
"que también gozan de legitimación inicial, tenga eficacia general, pues lo contrario
constituiría un atentado a la libertad sindical. El art. 37 C.E. -EDL1978/3879- y los artes.
28.1 C.E. -EDL1978/3879- y 2 L.O.L. Sindical -EDL1985/9019-, garantizan a cada Sin-
dicato -o a sus delegados en la empresa cuando el pacto tiene ese ámbito y son las
representaciones sindicales las que negocian, precisamos ahora- la libertad para pro-
mover los fines del modo que estimen más conveniente, concertando Convenios Co-
lectivos estatutarios y extraestatutarios más acordes con la defensa de sus intereses,
pero sin que pueda excluirse indebidamente a otro Sindicato -y lo mismo cabe afirmar
respecto de los delegados sindicales cuando el pacto es empresarial- con derecho a
formar parte de la Comisión Negociadora (Ss.. T.C. 73/1984 -EDJ1984/73- y 184/1981)
(...) En consecuencia el pacto, tiene naturaleza extraestatutaria por no haber sido ne-
gociado y concluido de acuerdo con las reglas del Título III del E.T., teniendo plena
validez y eficacia, como reconoció el Tribunal constitucional entre otras, en las sen-
tencia de 4/1983 de 28 de enero -EDJ1983/4-, 12/1983 de 22 de febrero -EDJ1983/12-;
73/1984 de 27 de junio -EDJ1984/73- y 98/1985 de 29 de julio -EDJ1985/98-, y en el
ámbito de la legalidad ordinaria el art. 150 de la L.P.L., de 1996 (151-1 de la vigente
1995 -EDL1995/13689-) y la doctrina de esta Sala en sus sentencias de 23 de octubre
de 1993 -EDJ1993/9408-; 14 de diciembre de 1996 -EDJ1996/10147- y 24 de enero de
1997 -EDJ1997/599-, entre las partes que lo concertaron y quienes estaban directa-
mente representadas en la negociación (empresa y afiliados de CC.OO.), pero no res-
pecto al personal (...) restante".» (STS 4ª - 29/11/2005 - 146/2004 -EDJ2005/230461-).
156. [179]
El proceso podrá iniciarse también mediante comunicación de la
autoridad laboral, a instancia de las representaciones referidas en el art. 152. En
dicha comunicación se contendrán idénticos requisitos a los exigidos para la de-
manda en el artículo anterior. El Secretario judicial advertirá a la autoridad laboral
de los defectos u omisiones de carácter formal que pudiera contener la comunica-
ción, a fin de que se subsanen en el plazo de diez días.
[179] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 87 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
Art. 156 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 304
que, prevista en el art. 156 LPL la utilización posible de esta concreta vía administrativa
regulada en los arts. 21 y sgs. del Real Decreto Ley precitado -EDL1977/792-, al no
venir establecido en ellos ningún plazo concreto de duración de la suspensión habrá
que estimar que tal suspensión actúa durante todo el tiempo necesario para llevar a
cabo aquellos trámites administrativos previos. Lo contrario supone mezclar reglas
previstas para diversas instituciones, y, de forma indirecta, eliminar "de facto" esta
específica vía de evitación del proceso, pues de aplicar aquel plazo perentorio del art.
65.1 LPL -EDL1995/13689- se haría inevitable la caducidad de todas estas acciones,
dado que después del intento de avenencia difícilmente podría la Autoridad Laboral
cumplir su cometido de redactar una demanda informada en plazos restantes siempre
exiguos.
En definitiva, la interpretación conjunta y armónica de lo previsto en los arts. 41.4
-EDL1995/13475- y 59.4 ET -EDL1995/13475- con lo establecido en el art. 156 LPL y
los arts. 21 y sgs. del Real Decreto Ley 17/1977 -EDL1977/792- conduce a entender que
la presentación del escrito inicial del conflicto ante la Autoridad Laboral juega como
"dies ad quem" de la caducidad, y aunque es cierto que ello supone dejar a la Autoridad
Laboral un margen de discrecionalidad en el plazo para la presentación de la demanda
colectiva que las partes no tienen, se trata de una discrecionalidad congruente con el
hecho de que se encomienda a un órgano de la Administración Pública dotado de
suficientes condiciones de imparcialidad, independencia y responsabilidad como para
que se le conceda; y, en cualquier caso, se trata de un margen de confianza que le ha
dado el legislador con una finalidad concreta, cual es la de conseguir o la evitación del
proceso o un más eficaz planeamiento del mismo, y que el órgano judicial no puede
suprimir so pena de hacer ineficaz tal intervención.»
En la sentencia del TS de 22 de octubre de 1992, núm. rec. 1985/1991 (STS 4ª -
22/10/1992 - 1985/1991 -EDJ1992/10319-), que aborda un supuesto de iniciación del
proceso de conflicto en virtud de la remisión de comunicación por la Autoridad Laboral
a instancias de un Sindicato, se indica: «En este sentido el artículo 155 de la Ley de
Procedimiento Laboral -EDL1995/13689- prevé que el Juez o Sala advertirá a la auto-
ridad laboral de los defectos, omisiones o imprecisiones que pudiera contener la co-
municación a fin de que se subsanen en el plazo de diez días, mientras que cuando el
proceso se inicia con demanda ha de aplicarse el artículo 81 de la Ley de Procedimiento
Laboral -EDL1995/13689-, a tenor del cual la advertencia se realiza directamente al
demandante y el plazo es de cuatro días. En el presente caso el proceso se inició por
comunicación de la autoridad laboral, pero las omisiones son imputables no a esta
comunicación, sino al escrito de la parte que promueve el conflicto y que es la que tiene
que introducir las correspondientes adiciones o precisiones. En tal caso no debe apli-
carse un procedimiento indirecto -advertencia a la autoridad laboral para que ésta
advierta, a su vez, a la parte, que deberá presentar el correspondiente escrito ante dicha
305 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 158
autoridad a efectos de que se remita por ésta al órgano judicial-, que, además de una
complejidad contraria a la economía procesal, presenta el riesgo de atribuir la subsa-
nación ante el órgano judicial a un órgano administrativo que no ha producido la
omisión ni puede por sí mismo subsanarla y que no ha de soportar en su esfera jurídica
las consecuencias del incumplimiento. Debe aplicarse, por tanto, el artículo 81 de la
Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689- y otorgar directamente al deman-
dante la posibilidad de subsanación en el plazo que establece dicho precepto.» (STS 4ª
- 05/12/2002 - 10/2002 -EDJ2002/61276-).
157. [180]
Este proceso tendrá carácter urgente. La preferencia en el despacho
de estos asuntos será absoluta sobre cualesquiera otros, salvo los de tutela de la
libertad sindical y demás derechos fundamentales.
[180] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 88 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
[181] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 89 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 158 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 306
cuando dispone que "lo resuelto con fuerza de cosa juzgada en la sentencia firme que
haya puesto fin a un proceso vinculará al tribunal de un proceso posterior cuando en
éste aparezca como antecedente lógico de lo que sea su objeto, siempre que los litigantes
en ambos procesos sean los mismos o la cosa juzgada se extienda a ellos por disposición
legal" (STS 20/02/02 -rcud 2235/01- -EDJ2002/13578-); c) que a pesar de haberse rec-
tificado criterio anterior y se afirme actualmente por la Sala que la apreciación de oficio
de la cosa juzgada no es posible en el RCUD, sino que debe invocarse expresamente en
el mismo, concurriendo los presupuestos de contradicción y siempre que no se trate
de una cuestión nueva traída al recurso (STS 16/06/98 -rcud 5062/97- -EDJ1998/7420-),
de todas formas se han excepcionado de tal regla general los supuestos en que el Mi-
nisterio Fiscal la alegue en su informe y su existencia no hubiera podido ser planteada
en Suplicación por razones cronológicas (STS 23/07/99 -rcud 4817/98-
-EDJ1999/30550-) y también el caso de que hubiese sido la propia Sala Cuarta la que
hubiese resuelto previamente la cuestión litigiosa (SSTS 08/02/00 -rcud 2208/99-
-EDJ2000/5291-; y 06/03/02 -rcud 1367/01- -EDJ2002/10269-); y d) que tampoco es
ocioso destacar que a diferencia de lo que ocurre con el efecto negativo de la cosa
juzgada, en el que es necesaria la concurrencia de las tres identidades (sujetos, objeto
y fundamento de la pretensión), el efecto positivo de aquella institución no exige una
completa identidad (imposible tratándose de la incidencia del conflicto colectivo en el
individual), sino que para el efecto positivo es suficiente que lo decidido -lo juzgado-
en el primer proceso entre las mismas partes actúe en el segundo proceso como ele-
mento condicionante o prejudicial, de forma que la primera sentencia no excluya el
segundo pronunciamiento, pero lo condiciona, vinculándolo a lo ya fallado (entre
otras, SSTS 20/10/04 -rec. 4058/2003- -EDJ2004/174338-; 30/09/04 -rcud 1793/03-
-EDJ2004/174306-; y 03/03/09 -rcud 1319/08- -EDJ2009/32347-).» (STS 4ª - 5/5/2009
- 2019/2008 -EDJ2009/112246-).
Sobre la misma cuestión, la STS de 2 de noviembre de 2007, recurso de casación
para la unificación de doctrina 5011/2005 -EDJ2007/268997- indica: «Con indepen-
dencia de los argumentos utilizados en una sentencia de conflicto colectivo como lo
fue la dictada por esta Sala, lo cierto es que es su parte dispositiva la que determina
aquellos efectos de la cosa juzgada sobre las sentencias de conflicto individual trami-
tadas con el mismo objeto, puesto que tales sentencias por su propia naturaleza tienen
un efecto regulador o como se dio en nuestra sentencia de 30 de junio de
1994 (rec.-1657/1993) -EDJ1994/5730- normativo, en la medida en que la sentencia
que se dicta en este tipo de procesos colectivos define el sentido en el que ha de inter-
pretarse la norma discutida o el modo en que ésta ha de ser aplicada, extendiendo su
aplicación a todos los afectados por el conflicto, de forma que el efecto de vinculación
de una sentencia de tal naturaleza sobre los procesos individuales supera el que co-
rrespondería en sentido estricto a efecto positivo de la cosa juzgada en el marco de
Art. 158 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 308
159. [182]
Contra las resoluciones que se dicten en su tramitación no cabrá
recurso, salvo el de declaración inicial de incompetencia.
160. [183]
De recibirse en el Juzgado o Tribunal comunicación de las partes
de haber quedado solventado el conflicto, se procederá por el Secretario judicial sin
más al archivo de las actuaciones, cualquiera que sea el estado de su tramitación
anterior a la sentencia.
CAPÍTULO IX
De la impugnación de convenios colectivos
[182] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 90 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
[183] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 91 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
309 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 161
[185] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 92 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 162 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 318
dante subsana los defectos de la demanda a que se viene haciendo mención, este proceso
volverá a basarse en las dos citadas acciones acumuladas; pero si dicha demandante no
lleva a cabo esa subsanación el proceso se limitará a efectuar de nuevo el examen de la
acción de impugnación por ilegalidad, dado que la acción de lesividad se habrá de tener
por archivada.» (STS 4ª - 08/11/1999 - 4299/1998 -EDJ1999/43959-).
Apartado 4. Litisconsorcio necesario
Acerca de la intervención en el proceso de los terceros interesados y denunciantes
de la ilegalidad o lesividad del Convenio, ha de estarse a lo recogido en la STS de 22 de
diciembre de 2008, núm. rec. 89/2006 (STS 4ª - 22/12/2008 - 89/2006
-EDJ2008/272947-), citada anteriormente.
Acerca de la intervención de las representaciones integrantes de la comisión ne-
gociadora, la sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de An-
dalucía-Málaga- de 21 de noviembre de 2003, núm. rec. 1450/2003 -EDJ2003/228121-
establece: «Sentado lo anterior, ciertamente el art. 162.4 Ley de Procedimiento Laboral
dispone expresamente que el proceso se seguirá además de con las representaciones
integrantes de la comisión negociadora del convenio, con los terceros reclamantes
presuntamente lesionados en su caso y si los hubiere, con los denunciantes ante la
autoridad laboral de la ilegalidad o lesividad del convenio. Con lo que en consecuencia,
entre otras son partes conforme al referido precepto, que en el acto del juicio habrán
de fijar su posición respecto de la impugnación, las representaciones de trabajadores y
empresarios que han formado la comisión negociadora del convenio, avanzando al
respecto dicho precepto en su punto primero, que en la comunicación que invoque la
ilegalidad del convenio, la Autoridad laboral debe hacer constar, además de las infrac-
ciones legales que haya apreciado, "relación de las representaciones integrantes de la
comisión negociadora del convenio impugnado".» (STSJ Andalucía-Sala de lo Social-
Sede Málaga-21/11/2003 - 1450/2003 -EDJ2003/228121-).
Apartado 5. Citación al Abogado del Estado
Indica la STS de 20 de octubre de 1997, núm. rec. 350/1997 -EDJ1997/7838-: «Falta
de legitimación activa del Letrado de la Comunidad Valenciana que compareció a
juicio; alega que debió comparecer el Abogado del Estado a tenor del artículo 162-5 de
la Ley de Procedimiento Laboral; pretensión que también tiene que declinar porque,
aun dejando al margen que la legitimación activa se predica respecto de la parte en
cuanto tal y no respecto al Letrado que defiende sus intereses, el mencionado precepto
hay que entenderlo referido al supuesto de que la impugnación proceda de la Autoridad
Laboral de la Administración Central -y no hubiera denunciantes- pero no cuando
proceda de la Administración autonómica -a la que se han transferido estas funciones-
puesto que en este caso es suficiente con la intervención del Letrado designado y ha-
bilitado por ella (artículo 447,2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial -EDL1985/8754-),
321 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 163
ción activa corresponde "a los órganos de representación legal o sindical de los traba-
jadores, Sindicatos y Asociaciones empresariales interesadas", por lo que las reglas so-
bre legitimación de los artículos 152 -EDL1995/13689- y 153 de la Ley procesal
-EDL1995/13689- no son aplicables en este supuesto y en consecuencia que tampoco
se aplica lo concerniente al ámbito de actuación del ente colectivo ni la condición de
representativo que el mismo pueda ostentar, sino que como señala la sentencia de esta
Sala de 14 de abril de 2000 (recurso 001/982/99) -EDJ2000/29889-, incluso estas ca-
racterísticas serán insuficientes para fundamentar la legitimación en esta modalidad
procesal, sometida a prescripciones específicas.» (STS 4ª - 15/03/2004 - 60/2003
-EDJ2004/40524-).
Y en el mismo sentido se pronuncia la sentencia de 26 de junio de 2003, núm. rec.
124/2002 -EDJ2003/139944- «El argumento, tal como advierte la sentencia recurrida
en su fundamento segundo, confunde el "principio de correspondencia" que rige en el
proceso de conflicto colectivo (ss. de 11-4-94 (rec. 4197/92) -EDJ1994/3102-, 19-12-94
(rec. 727/94) -EDJ1994/10289-, 21-3-95 (rec. 1328/94) -EDJ1995/1926- y 14-1-9 (rec.
1587/96) -EDJ1997/332- entre otras) con el "principio del interés" que es propio de la
modalidad de impugnación de convenios. La doctrina de esta Sala al respecto es con-
cluyente. La sentencias de 15 marzo 1993 (rec.1730/1991) -EDJ1993/2588- y 23 marzo
1994 (rec. 2256/1992) -EDJ1994/2683-, han precisado que "es cierto que el art. 161.3
LPL -EDL1995/13689- establece que cuando la autoridad laboral no instara la impug-
nación del convenio, ésta podrá realizarse directamente por los legitimados para ello
por los trámites del proceso de conflicto colectivo, por lo que en principio serán apli-
cables las normas de ese proceso siempre que no exista regulación específica en el Cap.
IX, Tít. II, Lib. II LPL -EDL1995/13689-. Pero esta regulación específica si existe para
la legitimación en el art. 162 LPL -EDL1995/13689- (...) la tesis de que resulta aplicable
la exigencia del art. 151 b) LPL -EDL1995/13689- no puede aceptarse, porque existe
una regulación propia que impide el juego de la supletoriedad y esta regulación, lejos
de necesitar integración alguna, resulta plenamente adecuada y conforme con el prin-
cipio 'pro actione' de acuerdo con los intereses específicos que han de obtener protec-
ción a través de la modalidad procesal de impugnación de convenios colectivos".
El art. 163 LPL no exige que el sindicato esté implantado en todo el ámbito del
Convenio impugnado. Por el contrario, dicho precepto, como razonó ya la sentencia
citada de 23-3-94, "añade una importante especificación, pues se refiere a los órganos
de representación legal o sindical de los trabajadores, Sindicatos y Asociaciones em-
presariales interesados. Así pues, el calificativo "interesados" cobra una indiscutible
importancia a los efectos de determinar cuales son las entidades o representaciones
sobre las que se asienta la legitimación".» (STS 4ª - 26/06/2003 - 124/2002
-EDJ2003/139944-).
Art. 163 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 324
En definitiva, este motivo del recurso debe ser desestimado porque la empresa de-
mandante -y ahora recurrente- carecía de legitimación para impugnar el Convenio por
esta causa.» (STS 4ª - 05/11/2008 - 74/2007 -EDJ2008/227907-).
En cuanto a la legitimación activa de asociación empresarial, debe hacerse refe-
rencia a lo establecido en la STS de 11 de noviembre de 2009, núm. rec. 38/2008
-EDJ2009/300319-: «El motivo no puede prosperar porque es doctrina consolidada de
esta Sala la de que es parte interesada en impugnar el convenio aquella asociación que
está implantada en el sector y cuyos representados se encuentran incluidos en el ámbito
de aplicación del convenio cuestionado (S.T.S. de 3-4-2006 (Rec. 81/2004)
-EDJ2006/37442- y 20-3-2007 (Rec. 30/2006) -EDJ2007/25464- entre otras), así como
la de que la validez del convenio puede cuestionarse durante toda su vigencia, incluso
por asociaciones constituidas después de entrar en vigor el mismo (S.TS. de 19-9-2006
(Rec. 6/2006) -EDJ2006/288895-, 15-3-2004 (Rec. 60/2003) -EDJ2004/40524- y
2-3-2007 (Rec. 131/2005) -EDJ2007/21156- ente otras), doctrina que es completada
por la establecida en nuestras sentencias de 19-9-2006 (rec. 6/2006) -EDJ2006/288895-,
2-3-2007 (Rec. 131/2005) -EDJ2007/21156- y 20-3-2007 (Rec. 30/2006)
-EDJ2007/25464- en las que se ha resuelto la cuestión planteada diciendo: "no todas
las asociaciones empresariales están legitimadas activamente, sino solo aquellas en las
que concurra la cualificación de 'interesadas'. Sobre cuya nota, esta Sala en sentencia
de 15 de febrero de 1993 (recurso 715/91) -EDJ1993/1398-, ha indicado que "está desde
luego interesada en la impugnación por quedar sus representados incluidos en el campo
de aplicación del Convenio y por afectar el mismo a las posibilidades de negociación
estatutaria de la propia demandante". En esta línea, la sentencia de 15 de octubre de
1996 (recurso 1883/95), reconoce legitimación activa "a aquellas Asociaciones de em-
presas interesadas en la impugnación por estar sus representados incluidos en el ámbito
de aplicación del Convenio".» (STS 4ª - 11/11/2009 - 38/2008 -EDJ2009/300319-).
Y la STS de 15 marzo de 2004, núm. rec. 60/2003 -EDJ2004/40524- añade: «A tenor
de esta doctrina, no puede negarse la legitimación activa como hace la sentencia com-
batida por el hecho "de que la demandante no tenía legitimación para recabar su entrada
en la Comisión Negociadora, pues no existía sino es en fecha incluso posterior al de-
pósito para publicación del Convenio impugnado y por tanto, tampoco la tiene para
ahora impugnarlo". Pues es distinta la legitimación para formar parte de la Comisión
Negociadora de la exigida para impugnar el Convenio. Legitimación activa procesal
que por otra parte viene a reconocer la propia sentencia combatida cuando dice que:
"Permitir tal tipo de legitimación, creada a posteriori, entendemos que afectaría fuer-
temente a la estabilidad de los Convenio Colectivos", conclusión ésta, que implicaría
privar a las Asociaciones Empresariales, que no formaran parte de la Mesa Negocia-
dora, de toda posibilidad de impugnar el Convenio aún cuando tuviesen la cualificación
de "interesadas" en los términos indicados y alegasen motivos de ilegalidad, es decir,
Art. 163 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 326
citado en el art. 163 LPL, la ... estaba obligada a conocer desde el primer momento»
(STS 4ª - 14/07/2000 - 2723/1999 -EDJ2000/36204-).
4. Intervención del Ministerio Fiscal
La STS de 8 de julio de 1994, núm. rec. 3626/1992 -EDJ1994/12217- indica: «En
contestación a la providencia de la Sala de instancia de 18 de diciembre de 1991, que
había apreciado el defecto de acumular la acción de conflicto colectivo con la de im-
pugnación de convenio, la parte demandante, en escrito de fecha 13 de enero de 1992
eligió "mantener la acción de impugnación de convenio y por tanto, la petición de que
se dicte sentencia por la que: se anule y deje sin efecto por discriminatoria la exigencia
de fijeza requerida actualmente para el cómputo de tiempo establecida en los artículos
58, 59 y 49 del VIII convenio colectivo del Ente Público Radio Televisión Española,
Televisión Española, S.A. y Radio Nacional de España, S.A. procediendo a la reparación
de las consecuencias derivadas de su aplicación". Desistiendo de la segunda y subsi-
diaria pretensión.
Ello no obstante, la Sala ha seguido los trámites de proceso colectivo, conforme
consta en las cédulas de citación de las partes para los actos de conciliación y juicio, sin
que se haya citado en legal forma al Ministerio Fiscal y habiéndose llevado la inade-
cuación del procedimiento hasta la sentencia definitiva en que no se hace pronuncia-
miento alguno sobre la nulidad reclamada.» (STS 4ª - 08/07/1994 - 3626/1992
-EDJ1994/12217-).
[186] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 93 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
329 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 164
CAPÍTULO X
De la impugnación de los estatutos de los sindicatos o de su modificación
SECCIÓN PRIMERA
Impugnación de la resolución administrativa que deniegue el depósito
se recogen las normas del proceso propiamente dicho de impugnación de los Estatutos
de los Sindicatos. No hay duda, por tanto, que se trata de dos tipos de procedimiento
perfectamente diferenciados, y que el primero se refiere única y exclusivamente a la
impugnación "de las resoluciones de las oficinas públicas que rechacen el depósito de
los Estatutos presentados para su publicación", impugnación que podrá ser llevada a
cabo por los "promotores de los sindicatos de trabajadores en fase de constitución, y
los firmantes del acta de constitución de los mismos".».
Ambos son los cauces procesales previstos para articular la competencia a que alude
el art. 2.g) LPL -EDL1995/13689- [«Los órganos de la jurisdicción social conocerán de
las controversias que se susciten (...). Sobre constitución y reconocimiento de la per-
sonalidad jurídica de los Sindicatos, impugnación de sus Estatutos y su modificación»].
Pero también es el cauce para impugnar estatutos o resolución que deniegue el depósito
y registro de los mismos respecto de las asociaciones empresariales: no se olvide el
contenido de la Disposición Adicional Sexta de la LPL -EDL1995/13689-, que establece
que «Los procesos de impugnación de las resoluciones administrativas que denieguen
el depósito de los estatutos de las asociaciones empresariales así como las de declaración
de no ser conforme a Derecho dichos estatutos, se sustanciarán por los trámites de la
modalidad procesal regulada en el Capítulo X, Título II, Libro II de la presente Ley
-EDL1995/13689-. El Ministerio Fiscal será siempre parte en estos procesos».
Este proceso especial no es adecuado para sustanciar aquellos otros litigios en ma-
teria de régimen jurídico de los sindicatos, esto es, los que se refieren al funcionamiento
interno de éstos y a sus relaciones con los afiliados -art. 2.h) LPL -EDL1995/13689-- o
a la responsabilidad de los sindicatos y asociaciones empresariales por infracción de
normas de la rama social del derecho -art. 2.j) LPL -EDL1995/13689--, que se sustan-
cian a través del proceso ordinario, o, en su caso, por el especial que corresponda.
2. Objeto
Se trata de impugnar la resolución administrativa que deniega el registro de los
estatutos, para verificar el control efectuado por la autoridad laboral de que los estatutos
del sindicato o asociación empresarial reúnen los requisitos mínimos exigidos por la
ley (Ley Orgánica de Libertad Sindical, LOLS) que son, según su art. 4.2:
-EDL1985/9019- a) la denominación de la organización, que no puede coincidir con
otra o inducir a confusión con otra ya registrada; b) El domicilio y el ámbito territorial
y funcional de actuación del sindicato; c) los órganos de representación, gobierno y
administración y su funcionamiento, así como el régimen de provisión efectiva de sus
caros, que ha de ajustarse a principios democráticos; d) los requisitos y procedimientos
para la adquisición de la condición de afiliados, así como el régimen de modificación
de estatutos, de fusión y disolución del sindicato; e) el régimen económico de la orga-
nización que establezca el carácter procedencia y destino de sus recursos, así como los
medios que permitan a los afiliados conocer la situación económica.
Art. 165 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 332
consecuencia si las empresas que integran la Asociación de autos, son titulares de los
establecimientos hosteleros de referencia, que por su propia naturaleza necesitan para
su funcionamiento de personal laboral, como son los camareros, limpiadoras, etc., y el
"alterne", en su caso, cuando la actividad sea laboral, de acuerdo con nuestra jurispru-
dencia, la conclusión, a la que se llega, como razona la sentencia recurrida, es que están
legitimados para asociarse y para intervenir, en cuantos problemas se deriven de las
relaciones laborales, antes relacionadas; suponer como alega el Abogado del Estado
que realmente el objeto del establecimiento sea la explotación de la prostitución y que
por tanto, el objeto social expresado en el art. 3 de los estatutos constituye un fraude
no deja de ser una presunción no probada, aparte de que la Sala no puede presumir
que la Asociación pretenda fomentar la prostitución y si, en el curso de su actividad
futura, así fuera, será entonces cuando habrán de adoptarse las medidas oportunas por
quien corresponda». Sin embargo la sentencia 4ª - 26/07/2011 - 206/2010
-EDJ2011/222598- ha establecido al respecto que no puede ser obstáculo al depósito
de sus estatutos la utilización del adjetivo «cántabro» en el nombre del sindicato si de
sus estatutos queda claramente definido su ámbito territorial de actuación.
3. Competencia
La Jurisdicción social no es competente para analizar los estatutos de las asocia-
ciones profesionales, ya que como ha señalado el Tribunal Supremo, (STS 4ª -
25/01/1999 - 1754/1998 -EDJ1999/1730-): «una asociación profesional de empresarios
que no esté diseñada para desarrollar estas actividades en el campo de las relaciones
laborales no es una asociación empresarial en el sentido estricto que tiene la expresión
en nuestro ordenamiento, por lo que queda fuera, por razón de la materia, de la com-
petencia de la Jurisdicción Social».
Sin embargo, sí lo es para conocer de la impugnación de la resolución administrativa
que ha denegado el registro a una asociación de carácter mixto, esto es, que agrupa a
varias asociaciones empresariales y a un sindicato, puesto que en palabras del Tribunal
Supremo (STS 4ª - 02/03/2007 - 16/2006 -EDJ2007/36191-): «si la jurisdicción social
es competente para conocer las controversias que en el ámbito que dio origen a este
litigio se promuevan en relación con los sindicatos, y lo es también para las relacionadas
con las entidades o asociaciones empresariales, la misma razón ha de servir para exa-
minar la pretensión relacionada con la constitución e inscripción de una organización
que cuente con entidades procedentes de los dos ámbitos, cuando su constitución,
actividad y fines, estén encaminados a surtir efectos, aunque sea en parte, en el mundo
laboral».
Respecto de la competencia objetiva, viene determinada por el ámbito de actuación
del sindicato o asociación empresarial (art. 6 -EDL1995/13689-, 7 -EDL1995/13689- y
8 de la LPL -EDL1995/13689-), norma de distribución competencial que no se ve afec-
tada por el hecho de que el sindicato esté luego integrado en una federación de ámbito
Art. 165 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 334
168. [188]
Dentro del siguiente día hábil a la admisión de la demanda, el
Secretario judicial requerirá de la oficina pública competente el envío del expe-
diente, que habrá de ser remitido en el plazo de cinco días.
Este precepto extiende toda la regulación de este proceso especial a los supuestos
de impugnación de la resolución administrativa que deniega el registro y depósito de
la modificación de estatutos de sindicatos ya constituidos, y en tal caso, como es lógico,
al tener ya personalidad jurídica el sindicato, la legitimación se atribuye a sus repre-
sentantes, permitiendo la personación como coadyuvantes a sus afiliados.
SECCIÓN SEGUNDA
Impugnación de los estatutos de los sindicatos
[188] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 94 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
Art. 171 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 336
estatutos de los sindicatos que hayan sido objeto de depósito y publicación, tanto
en el caso de que estén en fase de constitución como en el de que hayan adquirido
personalidad jurídica [189].
2. Estarán pasivamente legitimados los promotores del sindicato y los firmantes
del acta de constitución, así como quienes legalmente representen al sindicato, caso
de haber ya adquirido éste personalidad jurídica.
3. El Ministerio Fiscal será siempre parte en estos procesos.
1. Objeto del proceso
El objeto de este proceso especial es la constatación de si los estatutos de un sindi-
cato, ya depositados y registrados en la oficina pública, son o no respetuosos del or-
denamiento jurídico, de modo que pueden ser impugnados por no respetar los prin-
cipios democráticos que deben informar el funcionamiento interno de los sindicatos,
por la falta de transparencia financiera de la organización, por la asunción por el sin-
dicato de funciones y competencias que escapan a las que les son inherentes, o por
incidir en actividades de dudosa legalidad.
Igualmente son frecuentes los litigios que persiguen la impugnación de los estatutos
de un sindicato por ostentar una denominación que puede inducir a confusión con
otro ya registrado: así la STS de 2 de octubre de 2007, núm. rec. 87/2006 (STS 4ª -
02/10/2007 - 87/2006 -EDJ2007/184490-), recordando a su vez la de 16 de diciembre
de 2002, rec. 84/2002 (STS 4ª - 16/12/2002 - 84/2002 -EDJ2002/61257-), señaló que
«Esta Sala en su sentencia de 16 de diciembre de 2002 (Rec. 84/2002) -EDJ2002/61257-
declaró que el precepto estudiado tiene por fin evitar que la similitud de denomina-
ciones induzca a error y que "de no ser fácilmente previsible este efecto, debe prevalecer
la libertad de denominar al nuevo sindicato tal y como sus promotoras tengan por
conveniente". Su doctrina es reiterada por la sentencia de 25 de junio de 2003 (Rec.
140/2002) -EDJ2003/108446-, donde se razona que la normativa aplicada, al igual que
la mercantil, trata de evitar que el ciudadano pueda sufrir confusiones en el ejercicio
de sus derechos, para lo que "atenúa las posibilidades de apropiamiento exclusivo de
expresiones de alcance o carácter genérico, incorporadas al uso común del lenguaje,
en el sector de que se trate. En tal sentido conviene añadir que la Sala Primera de este
Tribunal en sentencias de 21 de octubre de 1994 -EDJ1994/9974- y 25 de marzo de
2003 -EDJ2003/6491- ha entendido que el artículo 2 de la Ley de Sociedades Anónimas
-EDL1989/15265- prohíbe sólo la estricta identidad o igualdad nominal. Tal doctrina
es refrendada por el artículo 408-1 del Reglamento del Registro Mercantil, aprobado
por el Real Decreto 1784/1996, de 19 de julio -EDL1996/16064-, al disponer sustan-
cialmente: "Se entiende que existe identidad no sólo en caso de coincidencia total y
e acuerdos adoptados por los órganos sindicales), ni tampoco aquellos que persigan la
sustanciación de responsabilidad de los sindicatos y asociaciones empresariales por
infracción de las normas de la rama social del derecho -que van por el proceso ordinario,
o por el que corresponda, como por ejemplo el de tutela-, salvo en el caso de que la
ilegalidad de los estatutos se base en la nulidad del congreso y de los acuerdos adoptados
en el mismo, STS de 21 de marzo de 1994, núm. rec. 43/1993 (STS 4ª - 21/03/1994 -
43/1993 -EDJ1994/2608-): «ha quedado claro que el congreso de Sevilla, según se de-
clara probado en la sentencia recurrida, no fue convocado ni se celebró cumpliendo
las exigencias de los Estatutos pues no fueron convocados los miembros del CCA.J.A,
y no se pudieron designar a los representantes compromisarios de cada organización
provincial que tenían que haber asistido al Congreso, defectos esenciales que privan
de validez jurídica, a los acuerdos adoptados en el mismo, entre los que se encuentra
el que dispuso la modificación de los Estatutos lo que impone declarar la nulidad del
mismo y la de los artículos estatutarios modificados y por eso se debe desestimar el
recurso, debiendo imponer las costas a la parte recurrente, de acuerdo con lo previsto
en el artículo 232.1 de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689- y comunicar
esta sentencia a la oficina pública de registro según dispone el artículo 172.2 LPL
-EDL1995/13689-».
3. Legitimación activa
Señala la LPL que la ostentan para formular demanda por este proceso especial el
Ministerio Fiscal o quienes acrediten un interés directo, personal y legítimo, donde la
doctrina entiende incluidos tanto a las asociaciones empresariales o sindicatos, como
otras organizaciones, como los colegios profesionales y asociaciones profesionales.
La intervención del Fiscal, ya como demandante o como demandado, se justifica
por la misión atribuida de velar por la legalidad, y su no intervención es causa de nulidad
de actuaciones. Así, la STS de 14 de marzo de 2002, núm. rec. 1243/2001 (STS 4ª -
14/03/2002 - 1243/2001 -EDJ2002/27048-), estableció: «Es evidente pues que se ha
constituido defectuosamente la relación jurídico-procesal de autos, al no haberse pre-
visto la presencia de quien, por mandato legal es parte necesaria en el proceso de im-
pugnación de estatutos. Tal ausencia obliga a estimar la petición de la recurrente y a
acordar la instada nulidad de actuaciones para reponerlas al momento inmediatamente
posterior al de presentación de la demanda, a fin de que se tramite conforme a tal
modalidad procesal y, cumpliendo lo dispuesto en el artículo 171, se cite como parte
al Ministerio Público con traslado al mismo de la demanda y demás documentos pre-
sentados. No es óbice para tal acuerdo que las partes no advirtieran tal deficiencia en
juicio ni formularan protesta al respecto. La llamada al proceso como parte del Minis-
terio Fiscal, constituye el requisito esencial de esta modalidad procesal y está previsto
no tanto en beneficio y tutela de los litigantes, como en defensa de la legalidad y del
interés público tutelado por la ley, misión fundamental que la Constitución (art. 124
339 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 172
172. [190]
Admitida la demanda, el Secretario judicial requerirá a la oficina
pública correspondiente la remisión de la copia autorizada del expediente, debiendo
dicha oficina enviarla en el plazo de cinco días.
[190] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 95 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
Art. 172 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 340
CAPÍTULO XI
De la tutela de los derechos fundamentales [191]
[191] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 96 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
341 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 175
tutela a través de este proceso cuando la pretensión sea de las atribuidas al orden
jurisdiccional social [192].
2. En aquellos casos en los que corresponda al trabajador como sujeto lesionado,
la legitimación activa como parte principal, el sindicato al que éste pertenezca, así
como cualquier otro sindicato que ostente la condición de más representativo, po-
drán personarse como coadyuvantes. Estos no podrán recurrir ni continuar el pro-
ceso con independencia de las partes principales.
3. El Ministerio Fiscal será siempre parte en estos procesos, adoptando, en su
caso, las medidas necesarias para la depuración de las conductas delictivas.
1. Concepto de este proceso especial
Proceso especial, preferente y sumario para encauzar las pretensiones que persigan
la protección jurisdiccional de los derechos de libertad sindical y demás derechos fun-
damentales. El derecho de libertad sindical comprende, en concreto (art. 2 LOLS
-EDL1985/9019-) en la vertiente individual:
a) El derecho a fundar sindicatos sin autorización previa, así como el derecho a
suspenderlos o a extinguirlos, por procedimientos democráticos.
b) El derecho del trabajador a afiliarse al sindicato de su elección con la sola con-
dición de observar los estatutos del mismo o a separarse del que estuviese afiliado, no
pudiendo nadie ser obligado a afiliarse a un sindicato.
c) El derecho de los afiliados a elegir libremente a sus representantes dentro de cada
sindicato.
d) El derecho a la actividad sindical.
Y desde el punto de vista colectivo, comprende el derecho a:
a) Redactar los sindicatos sus estatutos y reglamento, organizar su administración
interna y sus actividades y formular su programa de acción.
b) Constituir federaciones, confederaciones y organizaciones internacionales, así
como afiliarse a ellas y retirarse de las mismas.
c) No ser suspendidas ni disueltas sino mediante resolución firme de la Autoridad
Judicial, fundada en incumplimiento grave de las Leyes.
d) Al derecho a la negociación colectiva.
e) Al ejercicio del derecho de huelga.
f) Al planteamiento de conflictos individuales y colectivos.
g) y a la presentación de candidaturas para la elección de Comités de Empresa y
Delegados de Personal, y de los correspondientes órganos de las Administraciones
públicas.
3. Legitimación
3.1. Activa, del trabajador y del sindicato
«Para la defensa del interés puramente individual que lesione al trabajador en su
condición de tal, el afectado puede ejercitar la acción de tutela, según autoriza el artículo
174.1 de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689- ["cualquier trabajador
(...)"] mediante un proceso individual, en cuyo caso, el artículo 174.2 -EDL1995/13689-
autoriza al sindicato al que aquélla pertenezca, o a cualquiera más representativo, a
personarse como coadyuvante (a diferencia del sistema de otros países en los que un
sindicato podría plantear directamente estas acciones individuales). De esta manera,
sólo se juzgaría la vertiente individual de la discriminación, relativa a la petición de la
trabajadora de que se le concediera el puesto de trabajo. Este proceso llevaría consigo
un juicio bilateral de igualdad, y la sentencia que se dictara produciría eficacia de cosa
juzgada exclusivamente sobre la pretensión de la demandante. Pero la dimensión co-
lectiva de la posible discriminación que atenta contra el interés genérico del grupo
también es tutelable y su defensa no puede ser ejercitada por un sujeto individual, sino
por un sujeto colectivo, como es el sindicato, que es portador de intereses generales
según el artículo 7 de la Constitución Española -EDL1978/3879-, que le encomienda
la promoción y defensa de los intereses económicos y sociales que le son propios; asi-
mismo el artículo 2.2.d) de la Ley Orgánica de Libertad Sindical de 2 agosto 1985
-EDL1985/9019- comprende dentro de la acción sindical el planteamiento de conflictos
individuales y colectivos. El interés del sindicato queda manifiesto no sólo cuando se
vulnera la libertad sindical sino también respecto de los demás derechos fundamen-
tales, incluida la prohibición de tratamiento discriminatorio, con proyección colectiva,
pues de no entenderlo así sobraría el mandato del artículo 180 de la Ley de Procedi-
miento Laboral -EDL1995/13689-, que no puede creerse quede circunscrito a la dis-
criminación, frente a los sindicatos, o entre los mismos. En tal supuesto, el artículo
174.1 LPL -EDL1995/13689- atribuye de forma inequívoca al sindicato legitimación
directa para promover en concepto de parte principal el proceso de protección de
derechos fundamentales» (STS 4ª - 18/02/1994 - 1735/1992 -EDJ1994/1470-).
«El artículo 17.2 de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-, que hay
que relacionar con las reglas específicas de legitimación de los procesos colectivos (ar-
tículos 162 -EDL1995/13689- y 163 de la Ley de Procedimiento Laboral
-EDL1995/13689-), se refiere genéricamente a la defensa de los intereses de esta clase,
sobre los que se volverá luego. El artículo 20 de la Ley de Procedimiento Laboral
-EDL1995/13689- regula un supuesto especial de representación y los artículos 175.2
-EDL1985/9019- y 14 de la Ley Orgánica de Libertad Sindical -EDL1985/9019- se es-
tablecen una legitimación adhesiva. En el artículo 175.1 de la Ley de Procedimiento
Laboral legitima al sindicato, pero no genéricamente, sino cuando afirma en el proceso
Art. 175 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 346
que ha sido lesionado un derecho fundamental del que es titular; si el titular del derecho
lesionado es el del trabajador, entonces la posición que corresponde al sindicato es la
del interviniente adhesivo. Es cierto que hay supuestos de lesión múltiple ("pluriofen-
sividad", según alguna terminología), en los que puede existir una situación de legiti-
mación activa plural con aplicación de situaciones consorciales, pero no es este el caso
de la acción ejercitada en la demanda, donde el único derecho que se invoca como
lesionado es el de los trabajadores eventuales a la no discriminación, con independencia
de que con esa denuncia se intente conseguir indirectamente otros objetivos relacio-
nados con la posición del sindicato demandante en las negociaciones. En este sentido
hay que precisar que no se cuestiona la legitimación del sindicato para atacar el refe-
réndum en cuanto el resultado del mismo puede afectar a su posición ante la negocia-
ción del convenio y al compromiso que contrajo en relación con el mismo, lo que se
niega es que pueda hacerlo por la vía indirecta que ha elegido, asumiendo una posición
procesal que no le corresponde. Es cierto también que la Sala, en su sentencia de 18 de
febrero de 1994, dictada en Sala General -EDJ1994/1470-, ha aceptado, en los términos
a que se hará referencia más adelante, que en el proceso de tutela de los derechos
fundamentales pueden hacerse valer pretensiones colectivas de tutela y que éstas pue-
den ejercitarse por los sindicatos. Pero el Sindicato Español de Oficiales de la Marina
Mercante no es un sindicato general, sino un sindicato de categoría y, como tal no
puede ejercitar una acción en nombre de todos los trabajadores eventuales y no ha
acreditado que dentro de la categoría que representa haya trabajadores eventuales. Por
otra parte, el conflicto en el que se concreta el interés colectivo que aquí trata de pro-
tegerse es más amplio que el ámbito de actuación del sindicato [artículo 152 a) de la
Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-], lo que excluye en cualquier caso su
legitimación» (STS 4ª - 02/02/2000 - 245/1999 -EDJ2000/1633-).
3.2. Legitimación del sindicato como coadyuvante
«En efecto, si bien es cierto que el art. 17.2 LPL -EDL1995/13689- reconoce legiti-
mación a los sindicatos de trabajadores para la defensa de los intereses económicos y
sociales que les son propios (repitiendo la fórmula utilizada en el art. 7 CE
-EDL1978/3879-), dicho precepto no les habilita para que puedan constituirse en su-
jetos pasivos de procesos que no se dirigieron contra ellos y respecto de los que la Ley
ni exige ni prevé su condición de sujetos pasivos. A mayor abundamiento es necesario
señalar que, cuando la LPL establece la presencia del sindicato en determinados pro-
cesos, lo hace inequívocamente (arts. 131 -EDL1995/13689-, 153 -EDL1995/13689-,
175.2 LPL, etc.), pero, no existe apoyo para que, sin un precepto legal que así lo prevea,
el Sindicato pueda personarse en un proceso en el que no ha sido parte para hacer valer
en él intereses colectivos que crea puedan ser dignos de defensa; ni tampoco para que,
sin amparo legal, pueda el Sindicato atribuirse en procesos en curso la condición de
coadyuvante del actor o demandado, pues tal posibilidad daría lugar a una suerte de
347 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 175
coadyuvancia universal que chocaría con las limitaciones establecidas en el art. 20 LPL
-EDL1995/13689- para el ejercicio por los sindicatos de acciones en nombre e interés
de sus afiliados.
Por ello, y como hemos precisado en las SSTC 210/1994, de 11 de julio, F. 4
-EDJ1994/5931-, y 101/1996, de 11 de junio, F. 2 -EDJ1996/3060-, la capacidad abs-
tracta que poseen todos los sindicatos para ser partes no autoriza a concluir, sin más,
que sea posible "a priori" que éstos lleven a cabo cualquier actividad en cualquier ám-
bito, pues tal capacidad "no alcanza a transformarlos en guardianes abstractos de la
legalidad". No resulta, por todo ello, posible concluir, como pretende el Sindicato re-
currente, que éste, a su arbitrio y para la defensa de los intereses confiados a su cargo,
pueda autoatribuirse una legitimación universal que permita convertirle, por propia
iniciativa, en litisconsorte voluntario de procesos en los que no se le ha designado como
sujeto pasivo; y, menos aún resulta posible entender que quepa atribuir al mismo la
condición de litisconsorte pasivo necesario para reclamar en procesos en curso la nu-
lidad de actuaciones por haber omitido su presencia respecto de determinados trámites.
Se trata, en definitiva, de aplicar a los Sindicatos y, para supuestos como el enjui-
ciado, la misma regla que se aplica a cualquier otro sujeto de derecho a fin de recono-
cerle aptitud para ser parte en un proceso, pues, de otro modo, la intervención de los
sindicatos en procesos singulares, habida cuenta que su participación trata de defender
sus propios intereses y no los de las partes principales del proceso, podría constituir,
en último extremo, una intromisión en el ejercicio del derecho a la tutela judicial efec-
tiva de dichas partes (art. 24.1 CE -EDL1978/3879-).» (STC 171/2002 - 30/09/2002 -
2989/1999 -EDJ2002/44855-).
«Ley Orgánica de Libertad Sindical (en adelante, LOLS) establece en su art. 14
-EDL1985/9019- que, en los procesos iniciados por los trabajadores para impugnar
como antisindicales determinados actos o conductas, podría personarse como coad-
yuvante el Sindicato al que aquéllos se encontrasen afiliados, así como cualquier otro
que ostentase la condición de más representativo. La previsión legal no se limita a
articular una regla de legitimación procesal sino que, antes bien, incorpora esta fórmula
de intervención del Sindicato en el proceso dentro del conjunto de disposiciones sobre
la tutela de la libertad sindical y la represión de las conductas antisindicales. Concre-
tamente, el texto legal alude a la tutela de aquel derecho recabada mediante el proceso
de protección jurisdiccional de los derechos fundamentales, tutela que si en 1985 que-
daba referida a la Ley 62/1978 -EDL1978/3875- (SSTC 65/1982, de 10 de noviembre
-EDJ1982/65-, 55/1983, de 22 de junio -EDJ1983/55-, y 47/1985, de 27 de marzo
-EDJ1985/47-), desde 1990 se confiere mediante la modalidad procesal de tutela de la
libertad sindical y demás derechos fundamentales, que la redacción vigente de la LPL
regula en sus arts. 175 y ss. Así el art. 175.2 del texto legal procesal reproduce literal-
mente los términos en los que ya se había manifestado la LOLS respecto a la interven-
Art. 175 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 348
ción del Sindicato en el proceso como coadyuvante, una intervención adhesiva que
viene a sumarse al resto de las numerosas fórmulas arbitradas por el legislador para
impulsar la presencia de aquél en los diversos procesos laborales, bien mediante la
atribución de una legitimación directa, bien mediante la posibilidad de actuar como
representante voluntario.» (STC 257/2000 - 30/10/2000 - 3616/1997
-EDJ2000/33370-).
«La indicada intervención del Sindicato le permite defender, en el proceso en el que
se impetra la tutela de la libertad sindical, un interés propio que, aun distinto y autó-
nomo del que constituye la pretensión principal solicitada por el trabajador individual,
puede verse afectado de modo reflejo por el resultado de dicho proceso. Pero, si esta
posibilidad en nada se distingue de la que jurídicamente define la figura del coadyu-
vante, para el legislador de la Ley Orgánica suponía la articulación procesal de un interés
que trasciende el del trabajador que defiende su derecho fundamental como titular
individual, dando cabida a la dimensión colectiva de la libertad sindical como derecho
igualmente fundamental y básico en la comprensión del sistema constitucional de re-
laciones laborales. El Sindicato proyecta en esta intervención adhesiva su papel de
representante institucional de los derechos e intereses de los trabajadores, repetida-
mente puesto de relieve por la jurisprudencia constitucional (por todas, SSTC 70/1982,
de 29 de noviembre -EDJ1982/70-, 37/1983, de 11 de mayo -EDJ1983/37-, 210/1994,
de 11 de julio -EDJ1994/5931-, y 101/1996, de 11 de junio -EDJ1996/3060-), un papel
que en este caso se reconoce bien al Sindicato al que se encuentra afiliado el trabajador
que tutela su derecho, bien a cualquier otro que ostente la condición de más represen-
tativo. En todos estos supuestos, el legislador optó por dotar de cauce procesal a un
encuentro de intereses y derechos entre el actor principal que solicita la protección de
su libertad sindical y los del Sindicato que, en calidad de coadyuvante, interviene no
ya en apoyo de la posición defendida por aquél, sino en su propio interés como titular
colectivo del derecho fundamental que ha podido padecer.» (STC 257/2000 -
30/10/2000 - 3616/1997 -EDJ2000/33370-)
Tiene legitimación como coadyuvante el sindicato en los casos de pleitos por des-
pido, aunque por imperativo del art. 182 LPL -EDL1995/13689- no puedan ir por el
proceso de tutela y hayan de sustanciarse inexcusablemente por el proceso de despido,
y ello por cuanto: «(...) el trabajador que actuaba como parte principal impugnaba su
despido considerando que se había debido a motivos antisindicales, en concreto por
su inclusión en la candidatura electoral de Comisiones Obreras y por haber adquirido
la condición de Delegado Sindical en fechas próximas a la unilateral extinción de su
contrato por parte de la empresa. El art. 14 LOLS -EDL1985/9019- (y 175.2 LPL) no
impone otra condición para la intervención adhesiva que la subjetiva ya reseñada, en
la medida en que de ella ya se desprende la existencia de un interés legítimo -directo
por relación de afiliación, o vinculado a la representación institucional del Sindicato-;
349 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 175
aquí protección judicial a los Tribunales de trabajo". Tesis que fue reiterada en la pos-
terior de 10 de diciembre de 1999 (recurso 1188/1999) -EDJ1999/43983-.
El régimen jurídico de las Asociaciones empresariales aparece regulado, fuera de la
Ley Orgánica de Libertad Sindical -EDL1985/9019-, en la Ley de 1 de abril de 1977
-EDL1977/955- y el RD 873/1977, de 22 de abril -EDL1977/1070-, disposiciones que
se mantienen expresamente en vigor por la Disposición derogatoria de la Ley Orgánica
de Libertad Sindical -EDL1985/9019-. Esa exclusión de las asociaciones empresariales
del ámbito de la libertad sindical, ha llevado a la doctrina científica a su exclusión de
la reserva de ley orgánica (art. 81 CE -EDL1978/3879-) y del recurso de amparo (art.
53.2 CE -EDL1978/3879-)» y en consecuencia, concluye el Tribunal, «(...) el derecho
de libertad sindical es ajeno a una asociación empresarial, por lo que, siendo una de
ellas la Confederación actora carecía de tal derecho, y procedía la desestimación de la
demanda , de donde se puede concluir que las asociaciones empresariales carecen de
legitimación para interponer este tipo de demandas ante la jurisdicción social.»
3.5. Legitimación pasiva
«(...) la relación jurídico procesal se ha de constituir de modo que sean convocadas
al proceso todas aquellas personas a quienes la cuestión debatida afecta, por cuanto la
declaración que se pretende obtener decide sobre posibles derechos o situaciones ju-
rídicas de dichas personas; existe pues, "litis consorcio" entre todos aquellos sujetos a
los que, de un modo u otro, alcanza el derecho material sobre el que se discute (...) Esta
institución obedece a la necesidad de llamar a los autos a cuantos estén interesados en
la relación jurídica debatida y pueden resultar afectados por los pronunciamientos
correspondientes, evitando de esa manera la indefensión de las personas que no han
sido oídas y, al propio tiempo, los fallos contradictorios que podrían recaer en procesos
distintos en que se controvierte la relación jurídico material» (STS 4ª - 23/11/1990 -
462/1990 -EDJ1990/10685-).
Por ello, como «(...) el Servicio Extremeño de Salud intervino, con los sindicatos
codemandados, en el acuerdo para que el proceso electoral iniciado "decayera", con lo
que es claro que, de existir alguna violación del derecho de libertad sindical en contra
del demandante, también dicho el organismo autonómico habría intervenido en ella
y habría de ser demandado» (STSJ Extremadura-Sala de lo Social-15/03/2007 - 1/2007
-EDJ2007/36870-).
3.6. Litisconsorcio pasivo del acosador en los procesos de tutela
«(...) no resulta razonable y es contradictorio considerar que el demandado Sr. C.
no puede ser autor de una vulneración del derecho fundamental a la integridad física
y moral de la demandante cuando la propia resolución ha considerado acreditados los
hechos descriptivos de la conducta del demandado y ha considerado, igualmente, que
tal conducta habría podido ser considerada causa de despido de éste.
353 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 175
del actor: se requiere que exista un caso o controversia, una verdadera "litis", pero no
cabe solicitar del Juez una mera opinión o un consejo".» (STS 4ª - 30/09/2003 - 88/2002
-EDJ2003/127770-).
4.2. Lesión no necesariamente actual
«No cabe desconocer que la conducta lesiva de la libertad sindical no tiene por qué
ser necesariamente continuada, y puede consumarse y agotarse en el mismo instante
en que se produce la lesión del derecho fundamental (por ejemplo, la orden del em-
presario impidiendo a sus trabajadores que secunden una huelga convocada para un
único día). Obviar tal realidad y reservar la modalidad procesal de tutela para las le-
siones "actuales" esto es, frente a los comportamientos antisindicales que persisten en
la fecha de interposición de la demanda, sería tanto como afirmar que las acciones
contra las vulneraciones de la libertad sindical deben seguir distinto cauce procesal en
función de su proyección temporal y al margen de su mayor o menor gravedad, que
obviamente no esta condicionada por aquélla. Cuando la defensa frente a cualquier
acto de injerencia, impeditivo u obstativo de su ejercicio, por el mero hecho de atentar
contra dicha libertad, debe gozar de la protección jurisdiccional reforzada que la Cons-
titución otorga a todo derecho fundamental. Lo único que ocurrirá, caso de que la
conducta lesiva haya cesado con anterioridad, es que la sentencia no podrá contener
en su integridad el pronunciamiento complejo del art. 180.1 -EDL1995/13689- previsto
sólo, como ya hemos dicho, para los casos en que el comportamiento antisindical per-
siste aun en la fecha en que aquélla se dicta. De ahí que esta Sala, en su sentencia de 26
de julio de 1995 -EDJ1995/4453- afirmara que "la irrelevancia del agotamiento de los
efectos de la lesión en el tiempo sobre el ejercicio de la acción de tutela, porque, aunque
ésta pueda perder como consecuencia del transcurso de tiempo su finalidad de imponer
el cese inmediato del comportamiento antisindical, ese transcurso del tiempo no altera
el contenido declarativo de la acción ni su alcance resarcitorio en orden a la reparación
de los efectos producidos por la lesión".» (STS 4ª - 20/06/2000 - 4140/1999
-EDJ2000/15578-)
4.3. Elemento intencional en la lesión
El Tribunal Constitucional en sentencia STC 13/01/1998 - 11/1998 -EDJ1998/11-,
seguida de las posteriores SSTC 33/1998 -EDJ1998/487-; 35/1998 -EDJ1998/486-;
45/1998 -EDJ1998/2924-; 60/1998 -EDJ1998/2152-; 77/1998 -EDJ1998/1490-; 94/1998
-EDJ1998/2913-; 104/1998 -EDJ1998/3760-; 105/1998 -EDJ1998/3761-; 106/1998
-EDJ1998/3762-; 123/1998 -EDJ1998/6493-; 124/1998 -EDJ1998/6495-; 125/1998
-EDJ1998/6496-; 126/1998 -EDJ1998/6502-; 158/1998 -EDJ1998/10017-; 198/1998
-EDJ1998/29812-; 223/1998 -EDJ1998/29788-; 30/1999 -EDJ1999/1842-; 44/1999
-EDJ1999/5114- y 45/1999 -EDJ1999/5115-, ha establecido que «(...) la vulneración de
derechos fundamentales no queda supeditada a la concurrencia de dolo o culpa en la
Art. 175 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 358
que formalmente se sustancie como una pretensión de tutela, es decir, que se afirme
por el demandante la existencia de una violación de un derecho fundamental. Si no
existe la vulneración alegada o si lo que se produce es una infracción simple del orde-
namiento jurídico sin relevancia en la protección constitucional del derecho funda-
mental invocado, la consecuencia de la limitación de conocimiento que rige en la mo-
dalidad procesal será la desestimación de la demanda, sin perjuicio en su caso de la
conservación de la acción para alegar la eventual existencia de una infracción de lega-
lidad ordinaria en otro proceso".
Esto determina, según esa doctrina, que haya que declarar la inadecuación de pro-
cedimiento "cuando la pretensión ejercitada queda de forma manifiesta fuera del ám-
bito de la modalidad procesal o cuando lo que se plantea es un problema de legalidad
ordinaria" (sentencias de 26 julio 1995 -EDJ1995/4453- y 24 septiembre 1996
-EDJ1996/6020-) y que "cuando, junto a la alegación de la vulneración de un derecho
fundamental, se introduce en la controversia la denuncia de una infracción de la lega-
lidad ordinaria, el principio de cognición limitada determina que la sentencia tenga
que limitarse al examen de si ha existido o no violación de un derecho fundamental sin
entrar a enjuiciar la alegación de una posible vulneración de una norma infraconsti-
tucional (sentencias de 18 noviembre 1991 -EDJ1991/10937-, 18 mayo 1992
-EDJ1992/4865-, 21 junio 1994 -EDJ1994/5525-, 14 marzo 1995 -EDJ1995/2907-, 24
enero -EDJ1996/498- y 12 noviembre 1996 -EDJ1996/8207- y 14 enero 1997
-EDJ1997/74-)". Esta doctrina ha sido reiterada en sentencias posteriores, entre las que
pueden citarse las de 14 -EDJ1997/9903- y 24 de noviembre de 1997 -EDJ1997/10602-,
19 de enero de 1998 -EDJ1998/263-, 20 de junio de 2000 -EDJ2000/15578-, 10 de julio
de 2001 -EDJ2001/35626-, 6 de octubre de 2001 -EDJ2001/70914-), 28 de marzo de
2003 -EDJ2003/7218- y 19 de enero de 2005 -EDJ2005/5039-. (STS 4ª - 14/07/2006 -
5111/2004 -EDJ2006/261547-).
«Pero, aunque la doctrina anterior se ha reiterado en el tiempo su aplicación no ha
sido suficientemente uniforme, ni ha tenido siempre la claridad necesaria. (...).
Es preciso, por tanto, introducir, a través de una sentencia del Pleno de la Sala,
algunas precisiones sobre el objeto del proceso de tutela y el alcance del principio de
cognición limitada. En primer lugar, hay que reiterar que el criterio de delimitación es
normativo en el sentido que atiende a la protección del contenido del derecho en la
norma constitucional y en las Leyes que lo desarrollan y no al carácter -directo o in-
directo, manifiesto u oblicuo- de lesión. (...)
Así, el contenido constitucional del derecho a la libertad sindical está en la Cons-
titución Española y en la Ley Orgánica de Libertad Sindical, aunque, desde luego, ya
no en otras normas (Leyes ordinarias, reglamentos, convenios colectivos en sus diversas
modalidades, etc.), por mucho que estas normas puedan añadir garantías adicionales
al contenido constitucional. Ahora bien, dentro del marco de la Ley Orgánica hay que
Art. 176 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 360
diente reajuste de la pretensión, por el cauce más amplio del proceso ordinario».(STS 4ª
- 18/09/2001 - 193/2001 -EDJ2001/35496-).
3. Inadecuación de procedimiento
«No procede declarar la inadecuación de procedimiento, ni aun de forma parcial,
porque en este momento la anulación de actuaciones y su retroacción al momento en
que se admitió la demanda para seguir, a partir de ese momento, los trámites del proceso
ordinario no tendría ninguna consecuencia práctica en orden a las garantías de la de-
fensa de las partes, ni en relación con la sustanciación de la pretensión deducida, pues
se traduciría únicamente en la exclusión de la tramitación urgente y preferente del
proceso y en la no consideración como parte del Ministerio Fiscal. Sería, por tanto, una
medida que sólo provocaría un retraso contrario a los principios de economía y cele-
ridad y que debe por ello evitarse.» (STS 4ª - 14/07/2006 - 196/2005 -EDJ2006/257087-).
«El rechazo de plano de las demandas ex. art. 179.4 -EDL1995/13689- y, en su caso,
la declaración de inadecuación del procedimiento queda pues reservada a aquellos
supuestos en que se aprecie inequívocamente, "prima facie", que la pretensión ejerci-
tada queda de forma manifiesta fuera del ámbito de la modalidad procesal, bien porque
en demanda no se alegue lesión alguna del derecho fundamental como exige el artículo
177.3 -EDL1995/13689- y se plantee únicamente un tema de legalidad ordinaria, o bien
porque el acudimiento al proceso preferente y sumario del art. 175 -EDL1995/13689-
se realice en fraude de ley. Pero la inadecuación, que debe declararse cuando proceda
en instancia, puede ser soslayada en los recursos extraordinarios por razones de eco-
nomía y celeridad procesal, cuando la Sala cuente con todos los elementos necesarios
para dispensar tutela judicial efectiva sin causar indefensión a nadie.» (STS 4ª -
30/06/2008 - 138/2007 -EDJ2008/155931-).
4. Resumen de la doctrina de la Sala 4ª al respecto
En resumen, y siguiendo a la STS 4ª - 30/06/2008 - 138/2007 -EDJ2008/155931-
puede señalarse respecto de la doctrina de la Sala Cuarta sobre esta materia que:
«A/. En el derecho fundamental de libertad sindical debe distinguirse entre conte-
nido constitucional y adicional. El primero comprende tanto el contenido esencial, que
es el que delimita el art. 28 de la Constitución -EDL1978/3879-, como el que incorpora
la Ley Orgánica de Libertad Sindical -EDL1985/9019- en la medida en que ésta aborda
la configuración del derecho y hace explícito algo consustancial al mismo; es decir, lo
que puede calificarse de contenido histórico, entendiendo por tal aquel que el legislador
considera necesario en un determinado tiempo para el adecuado ejercicio del derecho
fundamental.
B/. Más allá del contenido constitucional, está el contenido adicional en sentido
estricto, que es el que puede añadirse por otras normas infranconstitucionales: leyes
ordinarias, reglamentos, convenios colectivos, etc. a las que el artículo 176 LPL se refiere
Art. 176 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 362
«(...) el orden jurisdiccional social es competente para conocer y decidir las pre-
tensiones relacionadas con la tutela de los derechos fundamentales y libertades públi-
cas, por la expresa atribución que hacen los artículos 2 -EDL1995/13689- y 181 de la
Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-, con independencia de que los mis-
mos hechos sean enjuiciados simultáneamente en vía penal, a estos efectos. Pero lo que
no se manifiesta como razonable es admitir el ejercicio de una misma acción resarci-
toria de los perjuicios sufridos, con origen en los mismos hechos, en dos procedimien-
tos distintos y ante órdenes de la Jurisdicción diferentes, cuando en ambos supuestos
se trata de alcanzar el mismo fin.» (...) En conclusión: «1ª En aplicación de lo dispuesto
en el artículo 86.1 de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-, es posible la
tramitación simultánea de las acciones originadas en normas penales o laborales, aun
referidas a unos mismos comportamientos, ante los órdenes penal y social, y 2ª Ejer-
citada la acción civil para el resarcimiento de daños y perjuicios en vía penal, hasta que
ésta no concluya, no puede reiterarse ante el orden social de la jurisdicción. Por eso,
debe ser reconducido el fallo de la sentencia recurrida a sus justos términos, es decir,
manteniendo el pronunciamiento que contiene respecto de la necesidad de conocer y
decidir en este procedimiento la pretensión de tutela del derecho fundamental y liber-
tad pública invocado en la demanda, con las consecuencias legales que comporta una
posible sentencia estimatoria de tal petición, pero sin hacer pronunciamiento alguno
acerca de la indemnización solicitada, todo ello a resultas de lo que pueda resolverse
sobre esta cuestión en vía penal, reservando a la actora la acción de resarcimiento de
daños si no resultara satisfecha en la resolución penal que se dicte, con la advertencia
de que, como hemos declarado en las dos sentencias citadas, el trámite de la causa
criminal interrumpe el plazo de prescripción de la acción en vía laboral.
Con esta resolución queda garantizado y a salvo el derecho a la tutela judicial efec-
tiva a que se refiere el artículo 24 de la Constitución -EDL1978/3879-, puesto que la
demandante ya promovió la acción civil ante el órgano al que la ley atribuye la com-
petencia para conocer de ella y resolverla, es decir, el penal.» (STS 4ª - 05/06/2005 -
1838/2004 -EDJ2005/166191-).
3. Requisitos de la demanda
«La exposición de tales hechos, con independencia de que todos o parte puedan o
no considerarse acreditados, permite tener por cumplido con el requisito establecido
en el art. 177.3 de la LPL, en cuanto que lo relatado cumple con las exigencias que el
precepto establece (que se expresa con claridad los hechos constitutivos de la vulne-
ración alegada) al permitir a la parte demandada oponerse a la pretensión frente a ella
formulada y, en definitiva, articular adecuadamente su defensa como así hizo en el acto
del juicio.» (STSJ Galicia-Sala de lo Social-13/06/1998 -EDJ1998/58838-).
Art. 177 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 366
4. Rechazo de plano
«El rechazo de plano de las demandas ex. art. 179.4 -EDL1995/13689- y, en su caso,
la declaración de inadecuación del procedimiento queda pues reservada a aquellos
supuestos en que se aprecie inequívocamente, "prima facie", que la pretensión ejerci-
tada queda de forma manifiesta fuera del ámbito de la modalidad procesal, bien porque
en demanda no se alegue lesión alguna del derecho fundamental como exige el artículo
177.3 y se plantee únicamente un tema de legalidad ordinaria, o bien porque el acudi-
miento al proceso preferente y sumario del art. 175 -EDL1995/13689- se realice en
fraude de ley. Pero la inadecuación, que debe declararse cuando proceda en instancia,
puede ser soslayada en los recursos extraordinarios por razones de economía y celeri-
dad procesal, cuando la Sala cuente con todos los elementos necesarios para dispensar
tutela judicial efectiva sin causar indefensión a nadie.» (STS 4ª - 30/06/2008 - 138/2007
-EDJ2008/155931-).
«(...) se advierte que la "ratio decidendi" de las Sentencias impugnadas para apreciar
la inadecuación de procedimiento ha sido precisamente la constatación de que el de-
mandante pretendía hacer valer en el proceso especial de tutela de los derechos de
libertad sindical de los arts. 175 y ss. LPL -EDL1995/13689- cuestiones ajenas al limi-
tado ámbito de cognición del referido proceso, por lo que su pretensión de impugna-
ción de la sanción de suspensión de militancia debió haberse planteado por los cauces
del proceso laboral ordinario, en el que es posible hacer valer tanto cuestiones de le-
galidad ordinaria como de vulneración de derechos fundamentales (STC 90/1997, F.
2 -EDJ1997/2617-).» (STC 21/05/2001 - 116/2001 -EDJ2001/6243-).
[193] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 97 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
367 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 179
[194] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 98 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 179 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 368
[195] Dada nueva redacción apartado 1 por disposición adicional 13 apartado 6 de Ley Orgánica 3/2007 de
22 marzo 2007, con vigencia desde 24/03/2007
Art. 180 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 370
saria, en el sentido de que no exista otra medida más moderada para la consecución de
tal propósito con igual eficacia (juicio de necesidad); y, finalmente, si la misma es
ponderada o equilibrada, por derivarse de ella más beneficios o ventajas para el interés
general que perjuicios sobre otros bienes o valores en conflicto (juicio de proporcio-
nalidad en sentido estricto).»
2. Contenido complejo de la sentencia
«La acción de tutela de la libertad sindical y demás derechos fundamentales tiene
sin duda, a la vista del art. 179.1º LPL -EDL1990/13310- (hoy 180.1), un contenido
complejo ordenado al "cese inmediato del comportamiento antisindical", a "la reposi-
ción de la situación al momento anterior a producirse el mismo", y a "la reparación de
las consecuencias derivadas del acto, incluida la indemnización que procediera". Como
consecuencia de ello, la sentencia que pone fin a este proceso especial será normal-
mente, si se reconoce la lesión del derecho fundamental, una sentencia declarativa y
de condena, en la que, como ha dicho la doctrina científica, se lleva a cabo al mismo
tiempo una tutela inhibitoria respecto del acto lesivo de la libertad sindical, una tutela
restitutoria o de reposición del derecho vulnerado, y en su caso una tutela resarcitoria
de los daños producidos al trabajador o trabajadores afectados.» (STS 4ª - 20/06/2000
- 4140/1999 -EDJ2000/15578-).
3. Tutela resarcitoria
3.1. Requisitos para alcanzar la indemnización
El TS en Sentencia del Pleno de la Sala (STS 4ª - 22/07/1996 - 3780/1995
-EDJ1996/6579-), que ha sido seguida por STS 4ª - 09/11/1998 - 1594/1998
-EDJ1998/27098-; STS 4ª - 28/02/2000 - 2346/1999 -EDJ2000/2272-; STS 4ª -
23/03/2000 - 362/1999 -EDJ2000/5341-; o la de STS 4ª - 12/12/2007 - 25/2007
-EDJ2007/349651-, estableció, tras unos titubeos iniciales (representados por la STS 4ª
- 09/06/1993 - 3856/1992 -EDJ1993/5539-) que no basta con que quede acreditada la
vulneración de la libertad sindical para que el juzgador tenga que condenar automá-
ticamente a la persona o entidad conculcadora al pago de una indemnización para
poder adoptarse el mencionado pronunciamiento condenatorio es de todo punto obli-
gado que, en primer lugar, el demandante alegue adecuadamente en su demanda las
bases y elementos clave de la indemnización que reclama, que justifique suficiente-
mente que la misma corresponde ser aplicada al supuesto concreto de que se trate,
dando las pertinentes razones que avalen y respalden dicha decisión, y en segundo lugar
que queden acreditados, cuando menos, indicios o puntos de apoyo suficientes en los
que se pueda asentar una condena de tal clase. Es importante precisar que esta doctrina
no ha sido afectada por la STC 247/2006 -EDJ2006/112566-, que anuló la sentencia de
21 julio 2003 (STS 4ª - 21/07/2003 - 4409/2002 -EDJ2003/92958-), pues la decisión del
Tribunal Constitucional deja a salvo la exigencia jurisprudencial de alegar adecuada-
371 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 180
181. [196]
Las demandas de tutela de los demás derechos fundamentales y
libertades públicas, incluida la prohibición de tratamiento discriminatorio y del
acoso, que se susciten en el ámbito de las relaciones jurídicas atribuidas al conoci-
miento del orden jurisdiccional social, se tramitarán conforme a las disposiciones
establecidas en este capítulo. En dichas demandas se expresarán el derecho o dere-
chos fundamentales que se estimen infringidos.
Cuando la sentencia declare la existencia de vulneración, el Juez deberá pro-
nunciarse sobre la cuantía de la indemnización que, en su caso, le correspondiera
al trabajador por haber sufrido discriminación, si hubiera discrepancia entre las
partes. Esta indemnización será compatible, en su caso, con la que pudiera corres-
ponder al trabajador por la modificación o extinción del contrato de trabajo de
acuerdo con lo establecido en el Estatuto de los Trabajadores.
182. [197]
No obstante lo dispuesto en los artículos anteriores, las demandas
por despido y por las demás causas de extinción del contrato de trabajo, las de
[196] Dada nueva redacción por disposición adicional 13 apartado 7 de Ley Orgánica 3/2007 de 22 marzo
2007, con vigencia desde 24/03/2007
[197] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 99 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
373 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 182
prevé el art. 180.1 LPL -EDL1995/13689-. Y debe hacerlo ahora, con más rotundidad
si cabe, cuando se trata de una garantía procesal. La conclusión es evidente: el Ministerio
Fiscal debe ser parte también en los procesos que detalla el art. 182. Seguimos con ello,
además, la tesis integrativa (F. 3º de la sentencia del TC núm. 10/2001 de 29 de enero
-EDJ2001/458-) sentada por el Tribunal Constitucional en su sentencia 257/2000 de
30 de octubre -EDJ2000/33370- donde, si bien refiriéndose a diferente cuestión -si el
Sindicato puede personarse como coadyuvante en los procesos del art. 182 pese a que
tal posibilidad sólo está prevista en el 175.2 -EDL1995/13689--, introduce un argu-
mento que es plenamente aplicable a la garantía que examinamos. Razona el Alto Tri-
bunal que "cuando el legislador del art. 182 LPL se remite a las modalidades procesales
correspondientes al conocimiento de las demandas que allí se citan, lo hace en función
justamente de la materia en litigio para una mejor atención de aquélla y por diversas
razones que justifican la propia existencia de una distinta modalidad procesal o la
extensión del objeto del conocimiento; pero no desde luego, porque pueda otorgarse
a un mismo derecho fundamental una menor garantía jurisdiccional en función de
cuál sea el acto o la conducta del que pueda derivarse la lesión que se alega (...) lo
contrario supondría un resultado absurdo, como el de que podría intervenir (se refiere
al Sindicato, pero es igualmente aplicable al Ministerio Fiscal) en una reclamación
salarial tramitada con arreglo a la modalidad de tutela, pero no en un despido vulne-
rador".»
2. Intervención del sindicato como coadyuvante en un pleito por despido con vulneración
de derechos fundamentales
«(...) la conclusión no puede ser otra que la de que el órgano judicial ha denegado
injustificadamente, desde la perspectiva del art. 28.1 CE -EDL1978/3879-, la presencia
del Sindicato en el procedimiento por despido de su Delegado Sindical. (...) el interés
del Sindicato a intervenir como coadyuvante en un proceso en el que el trabajador
afirma vulnerado su derecho de libertad sindical no se altera, obviamente, según la
naturaleza del acto lesivo; lo contrario supondría, como bien afirma el recurrente, un
resultado absurdo, como el de que podría intervenir en una reclamación salarial tra-
mitada con arreglo a la modalidad de tutela pero no en un despido vulnerador
del art. 28.1 CE de un afiliado, que virtualmente afectaría de manera más grave los
intereses propios del Sindicato.
Cuando el art. 14 LOLS -EDL1985/9019- ofrece a éste la posibilidad de intervenir
como coadyuvante en los procesos instados por el trabajador que impugna un acto o
conducta antisindical, no distingue en función de cuál haya sido el acto o conducta,
puesto que lo que dota de relevancia a aquella intervención es la dimensión colectiva
que el litigio entraña en tanto versa sobre una lesión del art. 28.1 CE -EDL1978/3879-,
suficiente para justificar la presencia del sujeto que institucionalmente ostenta la re-
presentación y defensa de los intereses y derechos que la libertad sindical comprende.
Art. 182 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 376
TÍTULO III
De la audiencia al demandado rebelde
183. A los procesos seguidos sin que haya comparecido el demandado, les
serán de aplicación las normas contenidas en el Título V del Libro II de la Ley de
Enjuiciamiento Civil, con las especialidades siguientes: [198]
1. No será necesaria la declaración de rebeldía del demandado que, citado en
forma, no comparezca al juicio.
2. A petición del demandante se podrá decretar el embargo de bienes muebles e
inmuebles en lo necesario para asegurar el suplico.
3. El plazo para solicitar la audiencia será de tres meses desde la notificación de
la sentencia en el «Boletín Oficial» correspondiente en los supuestos y condiciones
previstos en el art. 501 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. [199]
4. La petición se formulará ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de
Justicia correspondiente o del Tribunal Supremo, en su caso.
5. La audiencia al demandado se sustanciará ante el órgano que conoció del
litigio en instancia.
6. En ambos supuestos se seguirán los trámites del proceso ordinario.
[198] Dada nueva redacción párrafo 1 por disposición final 11 apartado 5 de Ley 1/2000 de 7 enero 2000,
con vigencia desde 08/01/2001
[199] Dada nueva redacción apartado 3 apartado 3 por disposición final 11 apartado 6 de Ley 1/2000 de 7
enero 2000, con vigencia desde 08/01/2001
Art. 183 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 380
reservada para los casos en que la notificación edictal de la sentencia haya ido precedida
de un emplazamiento realizado en forma legal, es decir por alguno de los medios pre-
vistos en los artículos 774 a 777 LECiv. -EDL2000/77463-, que también recogen
los arts. 56 -EDL1995/13689- y 57 L.P.L -EDL1995/13689-. Y que los supuestos de
indefensión causada directamente por la irregularidad del emplazamiento, deben sus-
tanciarse por la vía incidental abierta por dicha Ley Orgánica. Sin necesidad ya de
esperar para ello a "la conclusión de los trabajos parlamentarios sobre la nueva Ley de
Enjuiciamiento Civil", como se razonaba en nuestra anterior sentencia de 11 de octubre
pasado -EDJ1999/33807- y parecía deducirse de la posición adoptada en otras ante-
riores, habida cuenta de que estos ya han finalizado y la ley 1/2.000 ha puesto de ma-
nifiesto la voluntad del legislador ordinario de mantener en toda su pureza ambos
cauces procesales, y de posponer, sin límite temporal, la entrada en vigor del nuevo
incidente de nulidad (Disposición final decimoséptima de la Ley 1/2000
-EDL2000/77463-).» El anterior criterio se plasma asimismo en las posteriores sen-
tencias (STS 4ª - 19/12/2000 - 2887/1999 -EDJ2000/55705-) y (STS 4ª - 26/12/2001 -
1189/2001 -EDJ2001/66375-).
1. No necesidad de declaración en rebeldía
«El recurso no va dirigido a combatir la declaración de rebeldía, inexistente en el
ámbito laboral, sino a lograr la rescisión de la sentencia, pues el principio de seguridad
jurídica debe ceder ante las exigencias de la Justicia cuando se violaron principios
fundamentales, cual es el de contradicción, pues con él se viene a satisfacer, como hemos
indicado, el principio consagrado en el artículo 24 de la Constitución -EDL1978/3879-,
impidiendo la indefensión en los derechos e intereses y las posibles expectativas de las
personas. Pero alcanzado dicho efecto en el juicio rescindente, es preciso ejercitar las
acciones conducentes para la tramitación del nuevo proceso, a fin de que no alcance
firmeza nuevamente la sentencia que puso término al pleito seguido en rebeldía, como
dice el artículo 784 de la L.E.C -EDL2000/77463-, cuyos principios son exportables al
juicio verbal, circunstancia que igualmente hay que tener en cuenta., pues en ese nuevo
proceso entrarían en juego las normas del artículo 21 de la LPL anteriormente citado
-EDL1995/13689-» (STS 4ª - 27/09/1999 - 4861/1998 -EDJ1999/43948-).
2. Diferencias entre la rebeldía y la audiencia al rebelde
«En este sentido, conviene distinguir entre los efectos de la rebeldía en el seno del
proceso y la audiencia al rebelde en sí misma considerada. Así, en cuanto a lo primero,
se habilita en el proceso civil un régimen especial de notificaciones en estrados (arts.
281 a 283 LECiv -EDL2000/77463-), en tanto el art. 182.2º Ley Procedimiento Laboral
-EDL1995/13689- al igual que el art. 762 Ley de Enjuiciamiento Civil
-EDL2000/77463-, permite el embargo de los bienes del demandado, siendo así cohe-
rente con la relevancia de esta medida sobre su patrimonio en que el art. 182.1º Ley de
381 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 183
LIBRO III
DE LOS MEDIOS DE IMPUGNACIÓN
CAPÍTULO PRIMERO
De los recursos contra providencias, autos, diligencias de ordenación y decretos [200]
184. [201]
1. Contra las diligencias de ordenación y decretos no definitivos
cabrá recurso de reposición ante el Secretario judicial que dictó la resolución recu-
rrida, excepto en los casos en que la Ley prevea recurso directo de revisión.
2. Contra todas las providencias y autos cabrá recurso de reposición ante el
mismo Juez o Tribunal que dictó la resolución recurrida.
[200] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 100 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
[201] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 101 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
385 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 184
dispuesto en el art. 185.3 de la LPL -EDL1995/13689-, que dispone: "no habrá lugar al
recurso de súplica contra las providencias y autos que se dicten en los procesos de
conflictos colectivos y en los de impugnación de convenios"; porque tal disposición
debe ser interpretada a la luz del derecho fundamental de tutela judicial efectiva que
establece el art. 24 de la Constitución Española -EDL1978/3879-, entendiendo que la
prohibición se refiere a las resoluciones que se producen dentro de la tramitación de
los conflictos colectivos durante la instancia y durante los recursos, pero no en lo que
se refiere a las resoluciones adoptadas sobre el acceso a los recursos. En efecto, el de-
recho a tener o no recurso en un determinado proceso constituye una cuestión de
legalidad ordinaria que compete al legislador y no se integra en la tutela judicial efectiva
del art. 24 CE (...). En este caso es patente el error en el cómputo del plazo del empla-
zamiento y por tanto la prohibición del art. 185.2 LPL (sic) tiene que ser interpretada
de conformidad con el principio "pro actione", impuesto por el de tutela judicial efec-
tiva».
Y sobre la misma cuestión, concluye la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia
de Madrid de 31 de marzo de 2005, rec 1197/2005 -EDJ2005/42638- (STSJ Madrid-
Sala de lo Social-31/03/2005 - 1197/2005 -EDJ2005/42638-): «Por consiguiente, la
prohibición de recurrir en reposición las providencias y autos dictados en la modalidad
procesal de conflicto colectivo únicamente afecta a la fase declarativa de tales procesos,
mas no a las resoluciones recaídas en trámite de ejecución de las sentencias firmes de
esta naturaleza».
[202] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 102 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
387 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 185
concepto formal y rigorista de los trámites procesales que hoy puede considerarse su-
perado. Lo que es exigible a quien recurre en reposición una resolución judicial es que
razone en Derecho los motivos por los que considera incorrecta y susceptible de re-
forma esa resolución que se recurre en reposición. Existiendo dicho razonamiento el
recurso de reposición ha de admitirse a trámite y ser resuelto. Y así ocurre en este caso,
por lo que en ninguna vulneración procesal ha incurrido el Juzgado de lo Social por
haber admitido a trámite y resuelto dicho recurso».
Y también el ATS 4ª - 22/06/2009 - 4093/2008 -EDJ2009/173390- indica: «Procede,
en primer lugar, a la vista de las alegaciones formulada por la parte recurrida al im-
pugnar el recurso de súplica, examinar si el mismo cumple los requisitos exigidos por
el artículo 186 de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-, que remite a lo
dispuesto en la Ley de Enjuiciamiento Civil, en cuyo artículo 452 -EDL1995/13689- se
exige que en el recurso se exprese la infracción en la que la resolución hubiera incurrido
a juicio del recurrente. Pues bien, dicho requisito aparece debidamente cumplido en
el recurso de súplica, en el que se denuncia infracción del artículo 24.1 de la Constitu-
ción -EDL1978/3879- y 222 de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-,
habiendo sido interpuesto dentro del plazo legal».
Con respecto al mismo requisito, pero pronunciándose en sentido contrario, cabe
citar el ATS 4ª - 10/12/2008 - 2809/2008 -EDJ2008/364447-: «La parte recurrente en
súplica no consigna en su escrito la infracción que entiende se ha cometido en el auto
de 15 de octubre de 2008 -EDJ2008/275701-, limitándose a alegar que la demandada
ha actuado con mala fe procesal, al no haberse personado tras preparar el recurso de
casación para la unificación de doctrina, y que ello le ha ocasionado unos gastos, soli-
citando se condene en costas a la empresa».
[203] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 103 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
389 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 187
187. [204]
Los recursos de queja de que conozcan las Salas de lo Social de los
Tribunales Superiores de Justicia o la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, según
los casos, se tramitarán siempre de conformidad con lo dispuesto en la Ley de En-
juiciamiento Civil para recurrir en queja.
[204] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 104 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
Art. 187 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 390
LPL -EDL1995/13689- que es el que concreta cuáles son las resoluciones susceptibles
de recurso de casación.» (ATS 4ª - 19/04/2002 - 5/2002 -EDJ2002/128575-)
Y, finalmente, en cuanto a la posibilidad de recurrir en queja providencias de inad-
misión del recurso, indica el auto de TS de 4 de octubre de 2001, núm. rec. 1109/2001
-EDJ2001/101198-: «(...) Conforme a lo antes dicho, la resolución dictada con fecha 23
de abril de 2001 por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Asturias,
por la que acordaba inadmitir el recurso de casación unificadora contra el Auto de 18
de enero inmediatamente anterior, debió haber revestido la forma de auto, pues así
resulta, no sólo del citado art. 495.1 de la LECiv -EDL2000/77463-, que se refiere al
"auto recurrido", sino además de lo preceptuado en el 245.1.b) de la Ley Orgánica del
Poder Judicial (LOPJ) -EDL1985/8754-, en relación con el art. 206.1 regla 2ª de la propia
LECiv -EDL2000/77463-, y también de los arts. 219 -EDL1995/13689- y 220 de la LPL
-EDL1995/13689-, este último relacionado a su vez con el art. 207.2 de la misma
-EDL1995/13689-, toda vez que lo que se estaba decidiendo era tener por no preparado
un recurso de casación para la unificación de doctrina. El aludido auto era susceptible
de recurso de queja (mismo art. 207.2 "in fine" LPL), debiendo sustanciarse ésta en la
forma antes expuesta, conforme al art. 495 de la LECiv, a cuya normativa remite al
respecto el art. 187 de la LPL.
Sin duda por entenderlo así, la parte ahora recurrente ejercitó, correctamente, re-
curso de súplica frente a la providencia (que debió haber revestido la forma de auto,
como se ha visto) de fecha 23 de abril de 2001, con el fin de preparar el de queja, pero
la súplica ("reposición", conforme a la terminología de la nueva LECiv
-EDL2000/77463-) tampoco le fue admitida a trámite, de tal suerte que dicha parte
desplegó toda la diligencia que le era exigible para interponer, con los medios a su
alcance, el presente recurso de queja, acompañando a su escrito los testimonios de las
dos providencias reseñadas en el primer fundamento del presente». (ATS 4ª -
04/10/2001 - 1109/2001 -EDJ2001/101198-).
CAPÍTULO II
Del recurso de suplicación
[205] Dada nueva redacción apartado 1 por disposición final 15 apartado 5 de Ley 22/2003 de 9 julio 2003,
con vigencia desde 01/09/2004
[206] Dada nueva redacción apartado 1 párrafo 1 por art. 10 apartado 105 de Ley 13/2009 de 3 noviembre
2009, con vigencia desde 04/05/2010
[207] Dada nueva redacción apartado 1 letra c por art. 10 apartado 105 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009,
con vigencia desde 04/05/2010
Art. 189 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 394
e) Contra las sentencias que decidan sobre la competencia de Juzgado por razón
de la materia. Si el fondo del asunto no estuviera comprendido dentro de los límites
de la suplicación la sentencia resolverá sólo sobre la competencia.
Las sentencias que decidan sobre la competencia por razón del lugar sólo serán
recurribles en suplicación si la reclamación debatida estuviera comprendida dentro
de los límites de este artículo.
f) Contra las sentencias dictadas en materias de conflictos colectivos, impugna-
ción de convenios colectivos, impugnación de los estatutos de los sindicatos y tutela
de la libertad sindical y demás derechos fundamentales y libertades públicas.
2. Los autos que decidan el recurso de reposición interpuesto contra los que en
ejecución de sentencia dicten los Juzgados de lo Social y el recurso de revisión in-
terpuesto contra los decretos del Secretario judicial siempre que la sentencia eje-
cutoria hubiere sido recurrible en suplicación, cuando resuelvan puntos sustancia-
les no controvertidos en el pleito, no decididos en la sentencia o que contradigan lo
ejecutoriado. [208]
3. Los autos que declaren no haber lugar al requerimiento de inhibición, respecto
de asunto que, según lo prevenido en este artículo, hubiere podido ser recurrido en
suplicación.
4. Los autos que resuelvan el recurso de reposición interpuesto contra la reso-
lución en que el Juez, acto seguido de la presentación de la demanda, se declare
incompetente por razón de la materia.
5. Los autos y sentencias que se dicten por los juzgados de lo mercantil en el
proceso concursal y que resuelvan cuestiones de carácter laboral. [209]
[208] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 105 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[209] Añadido apartado 5 por disposición final 15 apartado 6 de Ley 22/2003 de 9 julio 2003, con vigencia
desde 01/09/2004
395 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 189
que estimar el valor económico del litigio a efectos de la aplicación del límite cuanti-
tativo del artículo 189 de la LPL. En este sentido se pronunciaron ya en casación común
las Sentencias de 4 de marzo de 1986 -EDJ1986/1729- y 26 de octubre de 1990. Más
recientemente la Sentencia de 26 de febrero de 2001 -EDJ2001/3063-, con cita de la de
20 de noviembre de 1998 -EDJ1998/28359-, señala que cuando se ejerciten acciones
sin contenido dinerario directo e inmediato para fijar su valor cuantitativo ha de estarse
a "los efectos económicos normales del agente generador, o dicho de otra manera, a los
efectos económicos que puede alcanzar el cumplimiento de la declaración", recurriendo
cuando fuera precisa a la técnica de la "anualización" de ese importe que es también la
que continúa rigiendo en materia de Seguridad Social» (STS 4ª - 18/07/2008 - 3231/2007
-EDJ2008/166850-).
No tiene acceso al recurso de suplicación, salvo casos de afectación general, la re-
clamación de 5 días de vacaciones, pues su valor no supera la cuantía que permite el
acceso al recurso (STS 4ª - 25/01/2010 - 3472/2008 -EDJ2010/11633-; STS 4ª -
27/01/2010 - 1081/2009 -EDJ2010/10053-; STS 4ª - 28/01/2010 - 1776/2009
-EDJ2010/12562-; STS 4ª - 25/03/2010 - 2213/2009 -EDJ2010/45341-; STS 4ª -
14/04/2010 - 2208/2009 -EDJ2010/102715-; STS 4ª - 21/04/2010 - 3470/2009
-EDJ2010/62135-; STS 4ª - 06/05/2010 - 3469/2009 -EDJ2010/122401-). Tampoco una
reclamación de cantidad por Incapacidad Temporal cuando no se discute el derecho a
la prestación, sino su cuantía y la reclamación no supera el mínimo legal establecido,
sin que exista afectación general. (STS 4ª - 01/02/2010 - 587/2009 -EDJ2010/14359-).
1.2. Infracción procesal
Los límites legales de cuantia minima a efectos del acceso al recurso de suplicación
no resultan de aplicación cuando la sentencia se impugna por infraccion procesal ge-
neradora de indefensión a la parte «Se impone acoger el recurso y declarar que la
doctrina ajustada a Derecho es la mantenida en la decisión referencial, puesto que no
suscita duda interpretativa alguna el claro texto del art. 189.1.d) LPL que se denuncia
infringido, al afirmar que procederá "en todo caso" el recurso de Suplicación "contra
las sentencias dictadas por reclamaciones que tengan por objeto subsanar una falta
esencial de procedimiento (...) siempre que se haya formulado la protesta en tiempo y
forma y hayan producido indefensión". Tal como en diversas ocasiones ha proclamado
esta Sala, el recurso entablado al amparo del art. 189.1.a) LPL -por infracciones pro-
cedimentales- "cabe en todo tipo de sentencias a tenor del art. 189 d) pero su objeto se
constriñe al examen de la infracción de normas o garantías del proceso, sin que quepa
aducir ni conocer otro tipo de motivos" (STS 10/07/02 -rcud 230/02-
-EDJ2002/32125-). Pues bien, una vez que la decisión del Tribunal Superior que en-
juiciamos se limitó a sostener la irrecurribilidad de la sentencia de instancia por razón
de la cuantía y omitió el obligado examen de la infracción procesal que en trámite de
Suplicación se denunciaba, procede revocarla para que proceda a decidir -exclusiva-
397 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 189
prestación y su cuantía -que en este caso no tendría ciertamente acceso al recurso- sino
a la determinación de la contingencia origen de la incapacidad temporal reconocida
por el INSS, situación que encaja en el artículo 189.1 c) de la Ley de Procedimiento
Laboral y en la que cabe "en todo caso" la interposición de recurso de suplicación».
(STS 4ª - 25/06/2008 - 1545/2007 -EDJ2008/155912-).
Procede recurso de suplicación contra la sentencia relativa al reconocimiento de
lesiones permanentes no invalidantes, si las mismas habían sido denegadas en via ad-
ministrativa y la cuestión litigiosa no se reduce a su importe «Y no cabe duda alguna
de que las LPNI reclamadas en autos (por hipoacusia) y que habían sido denegadas en
vía administrativa (por considerar que el trabajador no estaba afecto de tales secuelas:
ordinal séptimo de los HDP), son una "prestación" de la Seguridad Social, y que por lo
mismo la sentencia que sobre tal pretensión ha sido dictada por el Juzgado es susceptible
de recurso; sin que -como parece deducirse del razonamiento de la decisión recurrida,
atribuible a evidente error- estemos en esta litis ante supuesto de mera cuantificación
del importe baremado, que es el contemplado por la STS 19/07/94 (-rcud 2508/93-)
-EDJ1994/6089-, dictada también en materia de LPNI y denegatoria del recurso, por-
que en tal supuesto -no es éste el caso- "la controversia no versa sobre el reconocimiento
o denegación del derecho a obtener prestaciones de la Seguridad Social (...), sino que,
partiendo de la prestación ya reconocida, cuestiona únicamente su importe en atención
a la norma aplica".» (STS 4ª - 10/10/2007 - 2280/2006 -EDJ2007/223167-).
Es recurrible en suplicación la sentencia que resuelve una petición de reintegro de
gastos medicos, aunque la cantidad reclamada no alcance 1803,04 euros «(...) toda
sentencia que resuelva una reclamación de reintegro de gastos médicos es recurrible
en suplicación, cualquiera que sea su cuantía, por implicar el reconocimiento de una
prestación de la Seguridad Social». (STS 4ª - 30/06/2004 - 3407/2003
-EDJ2004/160128-).
1.7. Recargo de prestaciones
Procede recurso de suplicación contra las sentencias que resuelven sobre recargo
de prestaciones por falta de medidas de seguridad aunque lo reclamado no alcance
1803,04 euros «(...) La también sentencia de esta Sala, de fecha 20 de marzo de 2007,
dictada en el recurso 609/2006 -EDJ2007/68195- recoge este razonamiento: "Sentado
lo anterior, no puede obviarse, por otro lado, que la reclamación se contrae al recono-
cimiento o denegación del recargo sobre prestaciones de Seguridad Social, por falta de
medidas de seguridad (art. 123 LGSS -EDL1994/16443-), que es autónomo e indepen-
diente de la prestación de Seguridad Social, que expande o proyecta unos efectos in-
determinados, más allá de la pretensión de reclamación de cantidad ejercitada en el
procedimiento del que dimana el presente recurso, cuya sentencia firme, producirá el
efecto positivo de la cosa juzgada, actuando en posibles futuros procesos como ele-
mento condicionante o prejudicial.
401 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 189
No procede recurso de suplicación contra autos dictados por los Juzgados en rela-
ción a la inclusión de honorarios de letrado devengados en ejecución de sentencia firme
«Dicha cuestión ha sido resuelta por esta Sala en sentencia de Sala General de 24-4-1996,
(recurso 2218/1995) -EDJ1996/2729-, seguida por las SSTS/IV 30-V-1996 (recurso
3832/1995) -EDJ1996/3575-, 2-VII-1996 (recurso 2901/1995) -EDJ1996/6065-, 14-
XI-1996 (recurso 2344/1995) -EDJ1996/8961- y 23-VI-1997 (recurso 4344/96)
-EDJ1997/5966-, a cuya doctrina debe estarse por razones de seguridad jurídica, y en
las que, en esencia, se sustenta que "no procede recurso de suplicación ni por ende de
casación contra los autos de los Juzgados en relación con la inclusión de los honorarios
de los letrados devengados en ejecución de sentencia firme. Para llegar a tal conclusión
se parte de que la cuestión relativa a los honorarios de Letrado en la fase de ejecución
de sentencia firme, es ajena a la fase de conocimiento y decisión del pleito, por ser
exclusivo de aquélla, no estando comprendido en ninguno de los supuestos enumera-
dos en el art. 188.2 LPL -EDL1995/13689- -actualmente 189.2- que dan lugar al recurso
de suplicación, por tanto no puede existir contradicción con lo ejecutoriado, (...)"».
(STS 4ª - 03/06/2008 - 3051/2006 -EDJ2008/111800-).
perior a 300.000 ptas. «La cuestión litigiosa ya ha sido objeto de unificación y a esta
doctrina ha de estarse. La doctrina unificada consagrada con anterioridad se reitera en
relación con los nuevos textos legales, es decir en resoluciones que hubieran sido dic-
tadas con posterioridad a la entrada en vigor del TA de la LPL, en la antigua sentencia,
a estos efectos, del 31 de enero de 1994 -EDJ1994/673-, que excluye de la posibilidad
del recurso los procesos sobre clasificación profesional, reiterando la doctrina entre
otras, de las sentencias de 9 marzo, 15, 22 y 31 julio, 30 octubre 1991, 17 -EDJ1993/2685-
y 24 marzo y 20 octubre 1993 -EDJ1993/9342-, y esa doctrina se continúa desde dicha
fecha y así recientemente pueden citarse, a vía de ejemplo, las sentencias del 22 de
septiembre de 1998, recurso 1571/98 -EDJ1998/21239- y del 2 de enero de dos mil,
recurso 1360/1999 -EDJ2000/697-» (STS 4ª - 14/02/2001 - 1268/2000 -EDJ2001/2937-).
[210] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 106 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[211] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 106 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[212] Dada nueva redacción apartado 4 por art. 10 apartado 106 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
405 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 192
(...) Con carácter previo, hay que resolver la objeción que suscita la parte recurrida en
relación con el incumplimiento de la exigencia de aportar la certificación a que se
refieren los artículos 192.4 y 219.3 de la Ley de Procedimiento Laboral
-EDL1995/13689-, pues ni se ha presentado la certificación prevista en estos preceptos
ni se ha procedido al pago de la cantidad reconocida durante la tramitación del recurso.
Esta causa de inadmisión no puede aceptarse, porque los preceptos citados se refieren
a la obligación de abonar durante la tramitación del recurso las prestaciones de la
Seguridad Social que hubiere reconocido la sentencia recurrida, y el recargo de pres-
taciones, al que se refiere la condena realizada en suplicación, no es, conforme al artí-
culo 123 de la Ley General de la Seguridad Social -EDL1994/16443- y a la doctrina a
que se ha hecho referencia en el fundamento anterior, una prestación de la Seguridad
Social, sino un incremento a cargo del empresario, que no se incluye en la acción
protectora de la Seguridad Social, aunque tome como módulo de cálculo el importe de
la prestación» (STS 4ª - 22/04/2004 - 4555/2002 -EDJ2004/55063-).
4. Certificación del comienzo del abono de la prestación
No es necesaria la certificación de que se inicia el abono de la prestación cuando
no se impugna la sentencia en cuanto a este extremo «El recurso formulado por el
INEM plantea únicamente, si dicho organismo goza del beneficio de justicia gratuita,
y por ello, si en cuanto a costas no se le aplica el criterio del vencimiento (...) Los
demandantes en el escrito de impugnación del recurso, alegan como cuestión previa,
la indebida inadmisión del recurso, cuya causa se residencia procesalmente, en los
artículos 220 -EDL1995/13689- y 223.1 y 2 de la Ley de Procedimiento Laboral
-EDL1995/13689-, en relación con los artículos 219.3 -EDL1995/13689- y 192.4 de la
misma norma, por entender que por la representación del INEM no se ha aportado a
los autos, ni en sede de suplicación ni en sede casacional, la certificación exigida por
los dos últimos preceptos, y que tampoco ha procedido al abono de las prestaciones
por desempleo reconocidas por la sentencia (...).
(...) La alegación (...), ha de ser rechazada, en base a las siguientes razones: La re-
currente se aquietó al fallo de suplicación en cuanto al fondo de la cuestión litigiosa, lo
que implica que en este extremo la sentencia fuese firme y por tanto ejecutiva. La
obligación del artículo 219.3 de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-, se
impone únicamente, para que pueda recurrir el condenado al pago de la prestación de
la Seguridad. Tiene por finalidad, garantizar la ejecución de la sentencia antes de su
firmeza y en tanto se substancia el recurso en donde se discute el derecho a la prestación,
lo que no acaece -como ya se dijo- en el supuesto de autos». (STS 4ª - 21/02/2000 -
328/1999 -EDJ2000/2663-).
407 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 193
[213] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 107 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
Art. 193 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 408
lo pertinente para tal formalización, (...) Interesa señalar, a este respecto, que el plazo
de diez días que a tal fin señala el artículo 192.1 -EDL1995/13689- no debe entenderse
como plazo común (siendo varias partes las recurrentes) sino sucesivo, visto que los
autos han de ponerse a disposición de los Letrados para que éstos los recojan si les
interesare a tal fin"». (STS 4ª - 03/12/2008 - 4546/2007).
2. Consignación de la condena
Respecto a la consignacion del importe de la condena que prescribe el art. 228 de
la LPL -EDL1995/13689-, el incumplimiento en el momento del anuncio del recurso
de suplicación y la subsanación o no subsanación de tal falta, conviene destacar la
Sentencia del Tribunal Supremo de 19/12/2007 -EDJ2007/348269- que recoge la regla
general y las excepciones. La falta total de consignación, en general, no es subsanable
(STS 4ª - 01/03/2011 - 1357/2010 -EDJ2011/34892-).
En el caso de despido improcedente con opción por la readmisión es preciso para
recurrir consignar o avalar tanto los salarios como la indemnizacion «La doctrina de
la Sala tanto en la casación ordinaria (sentencias de 17 de julio de 1984, 28 de marzo
-EDJ1988/2654- y 17 de octubre de 1988), como en el recurso de casación para la
unificación de doctrina (autos de 31 de octubre de 1996, 9 de febrero de 1998, 4 de
mayo de 1998 y 11 de enero de 1999 -EDJ1999/11126- y sentencia de 17 de febrero de
1999 -EDJ1999/1611-) ha señalado que la consignación del importe de la condena es
un presupuesto necesario para poder recurrir contra la sentencia que la establece y
tanto en el supuesto de que se opte por el pago de indemnización como cuando esa
opción se ejercite a favor de la readmisión. La consignación es en ambos casos garantía
de la ejecución de la sentencia, porque esta garantía comprende todas las posibles in-
cidencias de dicha ejecución, incluida la transformación de la opción por la readmisión
en el pago de indemnización en el supuesto de los artículos 277 a 279 de la Ley de
Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-. La aplicación de este criterio, que coincide
con el que mantiene el Tribunal Constitucional en sus sentencias 90/1983
-EDJ1983/90- y 16/1986 -EDJ1986/16-, lleva a la estimación del recurso (...), pues en
el presente caso la falta de consignación ha sido total y, por tanto, insubsanable». (STS 4ª
- 14/07/2000 - 487/1999 -EDJ2000/21788-).
No obstante, la falta de consignación de la indemnización, cuando se han ingresado
los salarios de tramitación, constituye un defecto subsanable (ver comentario al art. 111
LPL -EDL1995/13689-).
En el caso de condena solidaria no discutida es suficiente la consignación por una
sola empresa «Ya declaró esta Sala en sus sentencias de 9 de julio de 1.987
-EDJ1987/5577- y 6 de junio de 1.989, en relación con el art. 170 de la Ley de Proce-
dimiento Laboral entonces vigente -EDL1980/3595-, pero con doctrina que sigue sien-
do aplicable para todos los depósitos y consignaciones exigidos para recurrir, "que la
mencionada exigencia legal -la de consignar el importe de la condena- constituye,
409 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 193
195. [214]
Interpuesto el recurso en tiempo y forma o subsanados sus defectos
u omisiones, el Secretario judicial proveerá en el plazo de dos días dando traslado
del mismo a la parte o partes recurridas por un plazo único de cinco días para todas.
[214] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 108 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
411 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 197
196. Las partes recurrentes y recurridas deberán hacer constar, en los escritos
de interposición del recurso y de impugnación del mismo, un domicilio en la sede
de la Sala de lo Social del Tribunal Superior a efectos de notificación.
Sobre este precepto cabe señalar que «el domicilio designado a efectos del recurso
de suplicacion comprende todas las actuaciones de caracter procesal que han de llevarse
a cabo ante el órgano competente que ha de conocer del recurso, incluido, por tanto,
el trámite de la preparación del recurso de casación de unificación de doctrina que se
realiza ante el órgano "a quo". La designación de Letrado a efectos del recurso de uni-
ficación de doctrina no altera, por tanto, las consecuencias que se derivan de la desig-
nación de domicilio para todas las notificación que han de practicarse por la Sala de
suplicación, que han de continuar realizándose en el domicilio que se fijó en ese re-
curso.» (ATS 4ª - 20/09/2000 - 1389/2000 -EDJ2000/113207-).
La parte tiene derecho a ser notificada en domicilio distinto al designado inicial-
mente en el recurso, siempre que la nueva designación se realice de manera expresa
antes de la notificación de la sentencia. (STS 4ª - 12/09/1996 - 2322/1995).
197. [215]
Si, recibidos los autos, el Secretario judicial apreciara defectos u
omisiones subsanables en el recurso, concederá a la parte el plazo que estime sufi-
ciente y en ningún caso superior a ocho días para que se aporten los documentos
omitidos o se subsanen los defectos apreciados. De no efectuarse, la Sala dictará
auto declarando la inadmisión del recurso y la firmeza de la resolución recurrida,
con devolución del depósito constituido y remisión de las actuaciones al Juzgado
de procedencia. Contra dicho auto sólo cabe recurso de reposición.
[215] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 109 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
Art. 197 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 412
198. 1. Instruido de los autos por tres días el Magistrado ponente, dará cuenta
a la Sala del recurso interpuesto y ésta podrá acordar la inadmisión del mismo, con
audiencia del recurrente, por haber ya desestimado la Sala en el fondo otros recursos
en supuestos sustancialmente iguales.
2. La audiencia al recurrente se ajustará a las siguientes reglas:
a) El Tribunal, en los cinco días siguientes en que quedó instruido el Magistrado
ponente, identificará, mediante relación sucinta, los precedentes jurisdiccionales
de igualdad que constituyan una doctrina consolidada, así como el precepto o pre-
ceptos legales de referencia aplicables a dichas situaciones iguales y las razones que
justifiquen la adopción del criterio ya seguido por la Sala, notificándoselo al recu-
rrente.
b) Dentro de los cinco días siguientes a la notificación, el recurrente evacuará
sus alegaciones sobre los extremos contenidos en el acuerdo de la Sala.
3. La resolución de inadmisión del recurso deberá dictarse motivadamente den-
tro de los tres días siguientes al transcurso del plazo de audiencia concedido a la
413 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 198
[216] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 110 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 198 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 414
[217] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 111 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
415 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 200
En relación a este precepto cabe señalar a título de ejemplo las siguientes sentencias:
La Sentencia del Tribunal Supremo de 16/01/2004 -EDJ2004/6742-, que decreta
nulidad de actuaciones y reposición de las mismas al momento anterior al juicio en un
Art. 200 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 416
caso de citación por edictos para la celebración del juicio oral a una empresa de la que
consta el domicilio en las actuaciones «Para resolver el fondo del asunto, debe partirse
del examen de los preceptos cuya violación se denuncia por el recurrente, especialmente
el artículo 59 de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-, con arreglo al que
sólo cabe acudir a la citación edictal cuando no conste el domicilio del interesado o se
ignore su paradero. En el presente caso, como se ha visto, no solo constaba en las
actuaciones el domicilio de la empresa recurrente, sino que se le notificaron en él por
correo todas las decisiones adoptadas por el Juzgado en el proceso, incluida la sentencia,
menos la comparecencia de 19 de julio de 2.000 y la de 29 de noviembre del mismo
año, que dio lugar finalmente al juicio oral. Se acudió entonces a la notificación por
edictos de manera absolutamente errónea, lo que determina que se produjese la deci-
sión del proceso en la instancia sin audiencia de la recurrente y con ello la violación
del referido precepto y la de su derecho fundamental de tutela judicial efectiva con-
templado en el artículo 24 CE -EDL1978/3879-, según conocida y reiterada doctrina
del Tribunal Constitucional elaborada en materia de notificaciones». (STS 4ª -
16/01/2004 - 4477/2002 -EDJ2004/6742-).
La Sentencia del Tribunal Supremo de 22/07/2004 -EDJ2004/147909-, que deses-
tima la petición de nulidad de actuaciones por incomparecencia del Ministerio Fiscal
constando su llamada a juicio y citación en forma «En definitiva ninguna razón asiste
para requerir la declaración de nulidad de las actuaciones pues éstas deberán apoyarse
no en una noción genérica de falta de tutela judicial efectiva ex artículo 24 de la Cons-
titución Española -EDL1978/3879-. La vulneración de este derecho fundamental de-
berá ponerse en conexión con la existencia de un proceso típico, sujeto a unos trámites
precisos. No toda vulneración de una norma procesal acarrea indefensión y quebran-
tamiento de la tutela judicial efectiva, pero en cambio es necesaria una infracción de
las normas procesales para que a partir de la misma pueda afirmarse que una de las
partes ha quedado desarmada en el uso de sus medios de prueba o exposición de sus
argumentos, al resultar afectado, por inacción del órgano jurisdiccional o arbitraria
alteración en la práctica de los trámites.
En el curso del proceso se observaron escrupulosamente las prescripciones legales
sin que de su cumplimiento pueda derivarse consecuencia alguna de indefensión ni de
vulneración de derechos fundamentales». (STS 4ª - 22/07/2004 - 3338/2003
-EDJ2004/147909-).
La Sentencia del Tribunal Supremo de 20/09/2005 -EDJ2005/166177-, que decreta
nulidad de actuaciones al haberse propuesto prueba pericial en la demanda y reiterado
en el acto de juicio, y no haber resuelto el Juzgado sobre su admisión «(...) en el propio
escrito de demanda, alegando carencia de medios económico, solicitó al Juzgado de lo
Social la práctica en el acto de juicio de la prueba pericial médica de un Médico Forense.
El Juzgado de lo Social declaró no haber lugar a la prueba pericial propuesta, "sin
417 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 200
Sobre el depósito y las consignaciones véanse los comentarios de los arts. 193, 197
y 198 de la Ley de Procedimiento Laboral.
2. En el caso de que el Juez haya impuesto a la parte que obró con mala fe o
temeridad notoria la multa que señala el art. 97.3 de esta Ley, la sentencia de la Sala
confirmará o no, en todo o en parte, también motivadamente, dicha multa, pro-
nunciándose, asimismo, y, cuando el condenado fuere el empresario, sobre los ho-
norarios de los abogados impuestos en la sentencia recurrida.
3. Si el recurrente hubiera asegurado el importe de la condena conforme a lo
prevenido en esta Ley mandará la Sala en su fallo confirmatorio que se mantengan
los aseguramientos prestados, hasta que el condenado cumpla la sentencia o hasta
que en cumplimiento de la sentencia resuelva la realización de dichos asegura-
mientos.
4. Si el recurrente hubiera constituido el depósito necesario para recurrir, la
sentencia confirmatoria dispondrá su pérdida, lo que se realizará cuando la sen-
tencia sea firme.
1. Costas en suplicación
Hay que tener en cuenta que las costas de suplicación han de imponerse a la parte
vencida que no sea beneficiario de justicia gratuita, aunque la misma sentencia haya
desestimado también el recurso interpuesto por la otra parte que goza de dicho bene-
ficio: «Se interpusieron dos recursos. Uno, por los trabajadores. Otro, por la empresa.
Ambos fueron desestimados. En el primero, el interpuesto por los trabajadores, no
procedía la condena en costas en tanto que, por Ley, gozan del beneficio de justicia
gratuita. El segundo, interpuesto por la empresa, no beneficiaria de tal declaración, el
precepto legal citado imponía la condena en costas y así debió acordarse aunque limi-
tada a las causadas en la impugnación de su recurso. Esta es, por otra parte, la doctrina
consolidada de esta Sala en sentencias de 20 de noviembre de 2001 (Recurso 4285/2000)
-EDJ2001/49448- y la en ella citada de 25 de julio de 2001 Recurso 2366/2000)
-EDJ2001/27632- donde decíamos: «(...) Siendo claro que la circunstancia de que el
trabajador, con beneficio de justicia gratuita, hubiese recurrido también la sentencia
de instancia, y que su recurso también hubiese sido desestimado, junto con el inter-
puesto por la empresa, no modifica en nada el carácter de ésta de "parte vencida en el
recurso" respecto al recurso por ella interpuesto, y desestimado por el Tribunal Superior
de Justicia, previa impugnación formulada por el actor-trabajador; ya que en definitiva
ambos recursos son absolutamente independientes entre sí, sin ningún tipo de inter-
conexión en su fundamentación jurídica». (STS 4ª - 14/02/2007 - 1514/2005
-EDJ2007/13593-).
2. No cabe imposición de costas a la empresa recurrida que se persona en el recurso de
suplicación para que se mantenga la sentencia de instancia
«La cuestión (...) ha sido ya resuelta por la Sala en la sentencia de 18 de mayo de
1994 -EDJ1994/11236- y en otras muchas, entre las que pueden citarse las 12 de julio
Art. 202 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 420
dispone que todas las referencias que en la legislación vigente se efectúan al INEM o a
sus funciones y unidades deben entenderse realizadas al SPEE goza del beneficio de
justicia gratuita. (STS 4ª - 09/02/2009 - 1681/2008 -EDJ2009/16979-).
6. Costas e Instituto Madrileño de la Salud
No procede la condena en costas al Instituto Madrileño de la Salud «"La tesis que
se contiene en el recurso interpuesto por el Servicio Madrileño de la Salud merece
prosperar pues, aun cuando es cierto que dicho Instituto no figura como Entidad Ges-
tora de la Seguridad Social en la relación de las mismas que se contiene en el art. 57 de
la Ley General de la Seguridad Social -EDL1994/16443-, no es menos cierto que, por
virtud de las transferencias de la gestión de la prestación sanitaria llevada a cabo en
nuestro país desde el antiguo Instituto Nacional de la Salud a las distintas Comunidades
Autónomas, los diferentes Servicios de Salud constituidos en cada una de ellas han
recibido por vía de traspaso los mismos bienes, personas y cometidos que antes desa-
rrollaba el indicado Instituto, con lo que de hecho y de derecho han pasado éstos a
ocupar a nivel de cada Comunidad Autónoma el mismo lugar que aquél tenía reco-
nocido con anterioridad para todo el Estado, y por cuya razón tenía reconocido por
el art. 2 b) de la Ley 1/1996 -EDL1996/13683-, el beneficio de justicia gratuita. Siendo
ello así, pues, tales servicios autonómicos en cuanto han pasado en su conjunto a sus-
tituir a una Entidad Gestora específicamente reconocida como tal por la Ley General
de la Seguridad Social y hoy desaparecida, merecen el reconocimiento de su carácter
de Entidades Gestoras como lo era aquélla porque en ambos casos concurre igualdad
de razón en el tratamiento a los efectos que aquí nos ocupan, o sea, en cuanto al reco-
nocimiento del beneficio de justicia gratuita y por lo tanto la exención del pago de las
costas en los recursos de suplicación en aplicación de lo dispuesto en el art. 233 LPL
-EDL1995/13689-, salvadas las excepciones en las que pudiera serles apreciada teme-
ridad o mala fe en sus planteamientos, que aquí no concurren"». (STS 4ª - 21/02/2005
- 1714/2004 -EDJ2005/37539-; STS 4ª - 16/03/2010 - 1634/2009 -EDJ2010/62126-).
7. Costas y Servicio Canario de Salud
No procede la imposición de las costas del recurso de suplicación al Servicio Canario
de Salud, con base exclusiva en el art. 233-1 LPL -EDL1995/13689-. «Se razona esen-
cialmente que el beneficio de justicia gratuita del que gozan las Entidades Gestoras ha
de aplicarse a los organismos de las Comunidades Autónomas que han asumido en el
territorio de éstas la gestión de la asistencia sanitaria, al desarrollar las mismas funcio-
nes que una Entidad Gestora y ser entidades públicas que ejercen una función de Se-
guridad Social.
La tesis que se contiene en el recurso interpuesto por el Servicio Canario de la Salud
merece prosperar, -tal y como se ha dicho, entre otras muchas, en nuestras sentencias
de 3-3-2004 (R. 3834/02) -EDJ2004/14547-, 10-11-2004 (R. 299/2004)
Art. 202 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 422
CAPÍTULO III
Del recurso de casación
[218] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 112 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
425 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 204
así, en el artículo 204, se dice que son recurribles en casación, además de las sentencias
dictadas en única instancia por las Salas de lo social de los Tribunales Superiores de
Justicia y por la Sala de lo social de la Audiencia Nacional, "Los autos que decidan el
recurso de súplica interpuesto contra los que en ejecución de sentencia dicten dichas
Salas, cuando resuelvan puntos sustanciales controvertidos en el pleito, no decididos
en la sentencia o que contradigan lo ejecutoriado.".
Es manifiesto que el Auto de la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional que ahora
se pretende recurrir en casación no está incluido en ninguno de los supuestos previstos
en el artículo 204 de la LPL, por lo que procede inadmitir el presente recurso, inadmi-
sión que en este trámite ha de transformarse en desestimación, lo que ha de impedir
llevar a cabo razonamiento alguno sobre las infracciones denunciadas en el recurso.»
Asimismo, cabe hacer referencia a lo recogido en el auto del TS de 30 de octubre
de 2006 (ATS 4ª - 30/10/2006 - 29/2006 -EDJ2006/348493-): «En el presente caso no
se puede olvidar que la resolución principal de la que trae causa esta queja es una
sentencia de la Sala de lo Social, recurrible únicamente en casación para la unificación
de doctrina. Por ello, no es posible que surja la posibilidad de construir un recurso de
casación tradicional o directa contra decisiones posteriores a la sentencia cuando frente
a éste no cabe el recurso que ahora se intenta, lo que determina la necesidad de rechazar
el recurso de queja, pues la decisión impugnada es irrecurrible, tal y como se desprende
de los artículos 184.2 de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689- y 494 de
la Ley de Enjuiciamiento Civil -EDL2000/77463-.
Por otra parte, la realidad es que la decisión que ahora se impugna, en modo alguno
supone la existencia de una ejecución, como acertadamente afirma el auto recurrido,
por lo que en ningún caso concurriría el supuesto del artículo 204.2 LPL, situación en
la que excepcionalmente se admite el recurso contra los autos dictados por las Salas de
lo Social que decidan el recurso de súplica interpuesto contra los que en ejecución de
sentencia dicten dichas Salas, cuando resuelvan puntos sustanciales controvertidos en
el pleito, no decididos en la sentencia o que contradigan lo ejecutoriado. Se trata de
decisiones que puedan tomar las referidas Salas cuando actúan como órgano de ins-
tancia, único supuesto en el que, de conformidad con lo establecido en el artículo 235.2
LPL -EDL1995/13689- les correspondería llevar a cabo esa ejecución, situación que,
evidentemente, no se produce en este caso, lo que debe conducir como argumento
fundamental a la desestimación del recurso.»
También indica la sentencia del TS de 3 de octubre de 1997 (STS 4ª - 03/10/1997 -
262/1997 -EDJ1997/7401-): «El art. 203 de la L.P.L. -EDL1995/13689-, establece que
procederá solo el recurso de Casación contra las sentencias dictadas en única instancia
por la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional y en su caso Sala de lo Social de los
Tribunales de Justicia, en los procesos, enumeradas en el art. 7-a) -EDL1995/13689- y
8 de la L.P.L. -EDL1995/13689-, entre ellos por tanto los de conflicto colectivo, com-
Art. 204 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 426
prendiéndose dentro de las resoluciones recurribles, además de las sentencias, los autos
que decidan el recurso de súplica interpuesto contra los que en ejecución de sentencia
dicten dichas Salas cuando resuelvan puntos sustanciales no controvertidos en el pleito,
no decidido en la sentencia o que contradigan lo ejecutado, además del supuesto del
número 3 de dicho artículo, que no es el caso de autos. Dos son por tanto, los requisitos
para que el recurso de casación en ejecución de sentencia sea viable, uno, de carácter
formal que previamente se haya interpuesto súplica y otro material, que la resolución
sea una de las ya relacionadas. En cuanto a la primera, es evidente en el presente caso,
que no se interpuso recurso de suplica contra el Auto de 11 de noviembre de 1.996,
recurrido en casación y que formalmente el recurso podría no admitirse, pero también
lo es que existió una falta de advertencia, bien en el auto o al tiempo de su notificación
de que contra dicho auto, a tenor del art. 185-1 de la L.P.L. -EDL1995/13689- podría
interponerse suplica, lo que de haberlo hecho, abría la posibilidad formal de interponer
dicho recurso, contra la resolución que se dictará resolviéndolo, sin perjuicio de que
también tendrían que concurrir las demás exigencias previstas en el art. 204.2 de la
L.P.L.; es más, lejos de advertirse de dicha posibilidad, la Sala de instancia lo que resolvió
erróneamente es que no procedía recurso alguno, presumiblemente, pues nada se dice
expresamente, aplicando el art. 159 L.P.L. -EDL1995/13689-, dado que más tarde,
cuando la otra parte litigante recurrió en súplica el proveído teniendo por preparado
el presente recurso de casación, se rechazó de plano invocando dicho precepto olvi-
dando que el art. 159 se refiere a aquellas resoluciones dictadas en la fase declarativa
del procedimiento, pero no a los recursos, en fase de ejecución de la sentencia como lo
demuestra que en el art. 204.2, exija el previo recurso de suplica para recurrir en casa-
ción autos dictados en dicha fase procesal; ahora bien dicha omisión de un presupuesto
procesal, de orden público, en el presente caso, no debe originar que se decrete la
nulidad de actuaciones reponiéndolas en dicho momento procesal para que se subsa-
nase razones de economía procesal, la propia naturaleza urgente del procedimiento
debatido, exigen se resuelva ahora el recurso, dado que cualquiera que fuese la resolu-
ción, que se dictara resolviendo la suplica, siempre cabría el presente recurso sobre el
que la Sala tendría que resolver.»
Y en cuanto a los autos resolutorios de recurso de súplica interpuesto frente a la
declaración inicial de incompetencia, cabe hacer referencia a la sentencia del TS de 29
de mayo de 1992 (STS 4ª - 29/05/1992 - 1882/1991 -EDJ1992/5484-) «Pero antes de
entrar en la consideración de los temas que la pretensión impugnatoria plantea debe-
mos de oficio comprobar si efectivamente esta Sala de lo Social del Tribunal Supremo
tiene competencia para conocer del recurso interpuesto; cuestión previa que nos lleva
al art. 203 TA LPL -EDL1990/13310- sobre resoluciones recurribles en casación, y más
concretamente a su número 3, donde se atribuye tal cualidad a "los autos que resuelvan
427 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 205
infringe el número 2 del artículo 204, en la tesis del recurrente se estaría violando el
apartado a) del citado como infringido.
En realidad al invocarse dicha infracción se está desconociendo, ampliándolos in-
debidamente, esos motivos de casación, contra los autos dictados en ejecución de sen-
tencia, que son los señalados en el número 2.º del artículo 204 -EDL1995/13689-, y no
los que se contemplan en el artículo 205, y se está incurriendo en cierta indeterminación
entre cuestiones de jurisdicción y competencia, puesto que por medio del apartado a)
de dicho precepto son denunciables problemas a los que se refieren los artículos 21
-EDL1985/8754- y 25 de la Ley Orgánica del Poder Judicial -EDL1985/8754-, es decir
de competencia territorial, o el conocimiento de cuestiones reservadas a otros órganos
jurisdiccionales, bien por exceso o defecto, como señala el artículo; y con la misma
amplitud, la atribución en el conocimiento de cuestiones reservadas a la Administra-
ción, o excluidas de la jurisdicción como las cuestiones arbitrales. En realidad la parte
está denunciado más bien un problema de congruencia de la sentencia, del artículo 359
de la Ley de Enjuiciamiento Civil -EDL2000/77463-, inexistente como luego se indi-
cará, y que no tiene encaje en ese motivo, que en consecuencia ha de ser rechazado.»
Sobre la inadecuada articulación del motivo de recurso basado en el art. 205.a se
pronuncia la STS de 22 de mayo de 2006 (STS 4ª - 22/05/2006 - 98/2005
-EDJ2006/84008-): «Frente a la referida sentencia se plantea ahora por la empresa el
presente recurso de casación, construido sobre dos motivos. El primero de ellos se
pretende basar en la letra a) del artículo 205 de la Ley de Procedimiento Laboral, por
entender que la resolución impugnada incurre en "abuso, exceso o defecto en el ejer-
cicio de la jurisdicción". No hay más precisiones en el motivo sobre la naturaleza y
alcance de tales vulneraciones, pues no se dice si se está denunciando un exceso, un
abuso o un defecto de jurisdicción, ni se vincula ninguna de esas tres posibles exten-
siones del motivo previsto en el precepto con la vulneración de ninguna otra disposi-
ción legal. Tal y como afirma el Ministerio Fiscal en su informe, bastaría esa defectuosa
formulación del motivo para su rechazo, cuando además no se ha propuesto ningún
otro encaminado a la revisión de hechos probados, dando por bueno, en consecuencia,
el relato histórico de la sentencia recurrida. Lo que el recurrente parece que ha pre-
tendido con la denuncia genérica tan incorrectamente formulada, se refiere a la inter-
pretación del alcance del artículo 45 del Convenio Colectivo de la empresa, en relación
con la ausencia de obligación para ella de proporcionar en exclusiva al Comité Inter-
centros de un local propio para su actividad, lo que, si se entendiese que el precepto
había sido erróneamente interpretado o aplicado, debería haber sido canalizado a través
del artículo 205 e) de la Ley de Procedimiento Laboral como motivo específico.»
2. Motivo b)
Como consecuencia de la estrecha conexión entre los motivos de recurso contem-
plados en la letra b del art. 205, la Sala de lo Social del TS considera que, en función de
429 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 205
Hay que resaltar que en ese párrafo c) del artículo 205 se recogen aquellos defectos
producidos en la aplicación de las normas procesales que tradicionalmente venían
comprendidos en el artículo 168 de la Ley de Procedimiento Laboral de 1980
-EDL1980/3595-, como motivos de casación por quebrantamiento de forma, es decir,
de una norma o garantía esencial que no son incluibles en los restantes apartados del
precepto y que hacen referencia a vicios de la sentencia, claridad, precisión, y con-
gruencia... etc., y vicios de procedimiento que entraña la infracción de una ley procesal
que rija sus actos y garantías, siempre que se trate de una norma esencial, es decir de
carácter necesario de la que resulte indefensión, y por ello esas supuestas infracciones
son perfectamente incardinables, si se dan los condicionamientos precisos, en el apar-
tado c) en los que la incluye el accionante.».
4. Motivo d)
En la sentencia del TS de 8 de octubre de 2009 (STS 4ª - 08/10/2009 - 13/2009
-EDJ2009/259265-) se especifican, los requisitos exigibles para el éxito de un motivo
de recurso fundado en la letra d del art. 205 LPL: «En aplicación del mismo esta Sala
ha sostenido que, "para que la denuncia del error pueda ser apreciada, es precisa la
concurrencia de los siguientes requisitos: a) Que se concrete con claridad y precisión
el hecho que haya sido negado u omitido en el relato fáctico. b) Que tal hecho resulte
de forma clara, patente y directa de la prueba documental (...) obrante en autos, sin
necesidad de argumentaciones o conjeturas. c) Que se ofrezca el texto concreto a figurar
en la narración que se tilda de equivocada, bien sustituyendo o suprimiendo alguno de
sus puntos, bien complementándolos. d) Que tal hecho tenga trascendencia para mo-
dificar el fallo de instancia" (sentencias de 12 de marzo de 2002 -rec. 379/01-
-EDJ2002/10923- y 6 de julio de 2004 -rec. 169/03- -EDJ2004/160213-, recordadas en
las STS de 10 de octubre de 2005 -rec. 180/2004- -EDJ2005/166185-, 14 de marzo de
2006 -rec. 99/2005- -EDJ2006/37460-, 22 de septiembre -rec. 67/2007-
-EDJ2008/185219- y 5 de noviembre de 2008 -rec. 74/2007- -EDJ2008/227907-). Esa
misma doctrina se contiene en otras muchas sentencias, como las de 29 de diciembre
de 2004 (rec. 54/2004) -EDJ2004/248060-, 15 de junio de 2005 (rec. 191/2004)
-EDJ2005/131448-, 22 de septiembre de 2005 (rec. 193/2004) -EDJ2005/157708-, 20
de junio de 2006 (rec. 189/2004) -EDJ2006/98919- y 18 de enero de 2008 (rec. 22/2005)
-EDJ2006/12104-, por citar sólo algunas de las más recientes.». No es admisible la
revisión de los hechos cuando se indica con claridad el documento o documentos
concretos en los que se basa la revisión, sin que baste con mostrar la disconformidad
con los hechos probados (STS 4ª - 18/01/2010 - 81/2009 -EDJ2010/6507-).
Con respecto a los límites en la posibilidad de revisión fáctica y de modificación de
la valoración de la prueba efectuada por el órgano judicial de instancia, indica la sen-
tencia del TS de 7 de marzo de 2003 (STS 4ª - 07/03/2003 - 96/2002 -EDJ2003/7196-):
«En el estudio del primer motivo concerniente a la valoración de una declaración tes-
Art. 205 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 432
artículo 205 del mismo texto legal y en tal motivo se debe establecer y justificar la causa
de impugnación de la sentencia recurrida. Esta exigencia no se confunde con la expo-
sición de la contradicción, ni se cumple con sólo indicar los preceptos que se consideren
aplicables, sino que es requisito ineludible para su correcta observancia razonar de
forma expresa y clara sobre la pertinencia y fundamentación del recurso en relación
con la infracción o infracciones que son objeto de denuncia.».
En cuanto a la posibilidad de sustentar la denuncia de infracción en una norma
procesal, indica la sentencia del TS de 1 de diciembre de 2009 (STS 4ª - 01/12/2009 -
34/2008 -EDJ2009/288103-): «En primer lugar, uno de los requisitos esenciales del
recurso de casación, (tanto ordinario, como de unificación de doctrina) es que el mismo
se fundamente en un motivo de violación legal o jurisprudencial de los señalados en
el art. 205 LPL, y que se concrete y precise la norma -procesal o sustantiva- que se
considera infringida, tal como era exigido en la LECiv/1981 (art. 1707 -EDL1881/1-)
y sigue requiriendo la vigente LECiv/2000 (arts. 469 -EDL2000/77463- y 479
-EDL2000/77463-), por cuanto que el carácter extraordinario del recurso de casación
determina que el Tribunal únicamente pueda examinar las infracciones 54/06-;
25/07/07 -rco 12/07- -EDJ2007/144149-; 08/10/07 -rco 115/06- -EDJ2007/206251-;
18/10/07 -rco 110/06- -EDJ2007/213322-; y denunciadas, a excepción de las materias
de derecho necesario (SSTS 10/07/07 -rcud 14/11/07 -rco 57/07- -EDJ2007/230131-).
Y en el presente caso, el recurso ni tan siquiera hace mención a norma procesal o
doctrina jurisprudencial interpretativas que sirvan de soporte a la denuncia que tan
genéricamente se formula, de "quebrantamiento de las formas esenciales del juicio por
infracción de las normas reguladoras de la sentencia"».
Carecen de idoneidad como norma en la que fundar la infracción que se denuncia
los estatutos sindicales. En este sentido, se pronuncia la sentencia del TS de 26 de
octubre de 2009 (STS 4ª - 26/10/2009 - 117/2008 -EDJ2009/265828-): «A este respecto
ha de comenzarse por puntualizar que los preceptos de los Estatutos del Sindicato no
forman parte del ordenamiento jurídico -y así lo reconoce el propio recurrente-, por
lo que no están comprendidos en art. 205.e) de la LPL como susceptibles de funda-
mentar un recurso de casación en su posible quebrantamiento.».
Como tampoco son idóneas a tales efectos las normas de convenios colectivos es-
tatutarios que han sido declaradas nulas por sentencia firme (STS 4ª - 18/10/2007 -
110/2006 -EDJ2007/206278-).
[219] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 113 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 207 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 438
[220] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 113 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
439 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 208
[221] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 114 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 208 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 440
209. [222]
De no haberse presentado los poderes que acrediten la representa-
ción de la parte o el resguardo de haber constituido el depósito legalmente exigido,
o de apreciarse en ellos algún defecto, el Secretario judicial concederá a la parte el
plazo que estime pertinente, sin que exceda de diez días, para que se aporten los
documentos omitidos o subsane los defectos apreciados. De no efectuarse, la Sala
dictará auto declarando la inadmisión del recurso y la firmeza de la resolución
recurrida, con devolución del depósito constituido y remisión de las actuaciones a
la Sala de procedencia. Contra dicho auto sólo cabe recurso de reposición.
[222] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 115 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
441 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 210
210. [223] Recibidos los autos en la Sala Cuarta, el Secretario judicial acordará
su entrega al abogado del recurrente para que formalice el recurso en el plazo de
veinte días, plazo que empezará a correr, cualquiera que sea el momento en que los
retire, a partir de la fecha en que se le notifique que están los autos a su disposición.
[223] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 116 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
Art. 210 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 442
211. 1. Instruido de los autos por tres días el Magistrado ponente, dará cuenta
a la Sala del recurso interpuesto y ésta podrá acordar oír al recurrente sobre la
inadmisión del recurso.
2. Son causas de inadmisión el incumplimiento de manera manifiesta e insub-
sanable de los requisitos para recurrir, la falta de contenido casacional de la pre-
tensión y el haberse ya desestimado en el fondo otros recursos en supuestos sus-
tancialmente iguales.
3. La audiencia sobre la inadmisión del recurso la evacuará la parte dentro de
los tres días siguientes a aquel en que le fue notificada la resolución de la Sala, y el
Art. 211 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 444
Secretario judicial conferirá traslado de los autos al Ministerio Fiscal por plazo de
ocho días para que informe sobre la inadmisión de todos los motivos del recurso o
de alguno de ellos. [224]
4. Si la Sala estimara que concurre alguna de las causas de inadmisión referidas,
dictará en plazo de tres días auto motivado declarando la inadmisión del recurso y
la firmeza de la resolución recurrida con imposición de costas al recurrente en los
términos establecidos en esta Ley, con devolución del depósito necesario para re-
currir, sin que quepa recurso contra dicha resolución. Si la inadmisión no fuera de
todos los motivos aducidos, así lo resolverá la Sala mediante el auto motivado que
dicte, igualmente irrecurrible, continuando la tramitación del recurso respecto de
los motivos no afectados por el auto de inadmisión parcial.
[224] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 117 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[225] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 118 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
445 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 213
[226] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 118 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[227] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 118 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 213 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 446
CAPÍTULO IV
Del recurso de casación para la unificación de la doctrina
lo que desde un punto de vista semántico tiene su importancia, pues aun cuando sea
inaceptable pensar que la subjetiva estimación del tercero -ya parte- baste para utilizar
el recurso, sí puede entenderse que la impugnación procede siempre que esa "estima-
ción" sea razonable, sin necesidad de que el perjuicio sea obvio o resulte acreditado. Y
lógicamente no puede hacerse de peor condición a quien fue "parte" desde el principio.»
(STS 4ª - 26/10/2006 - 3484/2005 -EDJ2006/306469-)
2. Cómputo del plazo de preparación del recurso y lugar de presentación del escrito
Con respecto al carácter improrrogable del plazo y al día inicial de cómputo, indica
(ATS 4ª - 01/04/1998 - 4878/1997): «Tesis que no puede aceptarse porque -cualquiera
que fuere la interpretación del referido precepto de la Ley de Enjuiciamiento Criminal-
lo cierto es que el artículo 218 de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-
contiene un precepto claro sobre el particular que obliga a entender que el referido
plazo comienza a correr desde el día siguiente de la notificación a cada interesado. No
pudiéndose olvidar el carácter perentorio e improrrogable que tienen los plazos pro-
cesales (artículo 43.2 y 3 de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-).».
Y en relación a la fecha inicial de cómputo del plazo cuando la resolución impug-
nada ha sido aclarada, indica el auto del TS de 23 de abril de 2001, resolutorio del
recurso de queja 4305/2000 (ATS 4ª - 23/04/2001 - 4305/2000 -EDJ2001/34539-): «De
esta forma, tal y como se dice en la STC 32/19963 -EDJ1996/1935-, "(...) el Auto de
aclaración -o rectificación- que se regula en el art. 267 L.O.P.J. -EDL1985/8754- está
llamado a integrarse en la resolución originaria con la que viene a formar un todo, hasta
el punto de que los plazos para recurrirla se computan precisamente desde la notifi-
cación del Auto de aclaración -y hoy de rectificación- (art. 407 LEC -EDL2000/77463-).
La doctrina constitucional viene destacando, en esta línea, la naturaleza 'puramente
accesoria' del Auto de aclaración (STC 142/1992 -EDJ1992/9923-) (...)" (en la misma
línea, las SS.TC 38/1990 -EDJ1990/2328-, 73/1991 -EDJ1991/3603- y 31/1992
-EDJ1992/2677-)».
Acerca del lugar de presentación del escrito de preparación del recurso, así como
de los efectos de su presentación en el último día del plazo, conforme a lo previsto por
el art. 45 de la LPL -EDL1995/13689-, indica el auto del TS de 9 de septiembre de 2009
-EDJ2009/235700-: «Tal como reiteradamente tiene declarado esta Sala (por todos,
Autos de 18 de Julio de 2001 -rec. 1080/01-, dictado en Sala General, 27 de Septiembre
de 2001 -rec. 1100/01- y 17 de Noviembre de 2006 -rec. 31/06-, así como la Sentencia
de 15 de Marzo de 2005 -rec. 1565/04- -EDJ2005/47120- entre otras), en la actualidad
coexisten, por lo que a la presentación de escritos o documentos en el orden jurisdic-
cional social se refiere, dos sistemas: a) el establecido en el art. 45 de la LPL, y b) el
del art. 135.1 de la vigente Ley de Enjuiciamiento Civil (LECv) -EDL2000/77463-, toda
vez que ésta última Ley no ha derogado el citado art. 45 de aquélla. En consecuencia,
los litigantes pueden optar por uno u otro de los sistemas establecidos en los preceptos
461 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 218
que se acaban de citar. (...) Manifiesta el recurrente haberse acogido a esta segunda
posibilidad, presentando el escrito de interposición ante el Juzgado Decano de Melilla
antes de las 15 horas del lunes, 23 de Febrero de 2009 (día hábil siguiente al viernes, 20
del propio mes, fecha ésta última en la que expiró el plazo), habiendo remitido dicho
Juzgado Decano el escrito por fax a esta Sala, en la que tuvo entrada el siguiente día 24,
según reza el correspondiente sello del Registro General de este Tribunal Supremo.
Pues bien, tal conducta no se ajusta a lo normado en el citado art. 135.1 LECv
-EDL2000/77463-, por cuanto el escrito no se presentó "en la Secretaría del tribunal ó,
de existir, en la oficina o servicio de registro central que se haya establecido" (esto es,
en el Registro Central del Tribunal), sino en el Juzgado Decano de Melilla, sin que al
Tribunal Supremo llegara el escrito hasta el día siguiente, 24 de Febrero de 2009. Tal
como antes dijimos, cada litigante puede elegir sujetarse a uno u otro de los preceptos
de anterior cita (art. 45.1 LPL -EDL1995/13689- o art. 135.1 LECv) para presentar sus
escritos al final del plazo de su vencimiento, pero lo que no puede pretender válida-
mente es llevar a cabo una mezcolanza de ambas normas a su antojo, escogiendo de
cada una de ellas la parte que le conviene o inobservando algún requisito de aquélla
que elija, pues esto supondría la infracción de ambas.» (ATS 4ª - 09/09/2009 - 460/2009
-EDJ2009/235700-).
También se pronuncia acerca de los efectos de la presentación de escritos ante
oficina de Correos, entre otros muchos, el auto del TS de 18 de febrero de 2009, rec.
2085/2008 -EDJ2009/20878-: «a) La obligación de presentar todos los escritos y docu-
mentos en los Registros de los Juzgados y Salas de lo Social viene establecida en el art. 44
LPL -EDL1995/13689- ("las partes habrán de presentar todos los escritos y documentos
en los Registros de los Juzgados y Salas de lo Social"), y art. 135 de la Ley de Enjuicia-
miento Civil -EDL2000/77463-, como proyección singular del art. 268.1 de la Ley Or-
gánica del Poder Judicial -EDL1985/8754- que ordena, como norma general, la práctica
de todas las actuaciones judiciales en la sede del órgano jurisdiccional.
b) Dicha norma general de presentación de los escritos ante el órgano judicial,
destinatario de los mismos, admite como única excepción la contenida en el art. 45 de
la LPL -EDL1995/13689- que abre una vía "aunque excepcional para que la presenta-
ción tempestiva de escritos opere sus efectos en la fecha de dicha presentación" (STS/
Social 18-VI-1988), si bien su eficacia queda sometida a ciertos requisitos -presentación
en el último día y fuera de las horas de audiencia y comunicación al día siguiente, por
el medio más rápido al Juzgado o Sala competente- cuya inobservancia, atendiendo a
criterios de significado, finalidad y proporcionalidad puede determinar la declaración
de extemporaneidad del acto procesal, deducible, también, del art. 43.1 y 2 LPL
-EDL1995/13689-, sobre realización de las actuaciones en plazo e improrrogabilidad
de éste (salvo los casos taxativamente establecidos en las leyes).
Art. 218 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 462
c) Esta carga u obligación procesal de presentación de los escritos ante los órganos
judiciales y en las condiciones anteriormente señaladas, no admite que la presentación
realizada ante las Oficinas del Servicio de Correos, cuando los escritos llegan a la Sala
fuera del plazo legal, produzca el efecto de evitar la preclusión del plazo conferido por
la ley para la realización del acto procesal.» (ATS 4ª - 18/02/2009 - 2085/2008
-EDJ2009/20878-).
Conviene recordar que el art. 45 LPL -EDL1995/13689- ha sido modificado por la
Ley 13/2009, de 3 noviembre, de Reforma de la Legislación Procesal para la implanta-
ción de la nueva Oficina Judicial -EDL2009/238889-, en el sentido de excluir la posi-
bilidad de presentar escritos de término ante el Juzgado de Guardia, en consonancia
con lo ya previsto en el art. 135 LEC -EDL2000/77463-.
no a otro órgano administrativo o judicial ajeno al proceso en cuyo caso nuestra deci-
sión habría sido desestimatoria, sino a esta Sala IV que en definitiva es el destinatario
real del recurso de casación para la unificación de doctrina, y que tuvo entrada, además,
dentro del plazo marcado por el artículo 218 LPL -EDL1995/13689-, obligan a la Sala,
huyendo de interpretaciones que resultarían en este caso excesivamente formalistas y
contrarias al artículo 24.1 de la Constitución -EDL1978/3879- dada la exigencia legal
y la probadas buena fe y diligencia del recurrente, a apartarse de los criterios usualmente
aplicados en los casos de presentación tardía de documentos y entender que quedó
cumplida la exigencia del referido precepto.» (ATS 4ª - 08/07/2005 - 92/2005
-EDJ2005/140580-).
Debe resaltarse que en auto de la propia Sala de 26 de marzo de 2004, se indica: «La
anómala presentación del escrito de preparación ante este Tribunal "ad quem" no puede
interrumpir el plazo legal de preparación del recurso previsto en el art. 219-1 del Texto
Refundido de la Ley de Procedimiento Laboral.» (STS 4ª - 26/03/2004 - 4391/2003
-EDJ2004/24554-).
En cuanto a la remisión del escrito de preparación a la Sala por fax y sus efectos en
relación con el cómputo del plazo, establece el auto del TS de 11 de noviembre de 2008
-EDJ2008/237268-: «En la súplica se pretende, sin embargo, que se descarte la regla de
la recepción y se tenga por válida a efectos del cómputo, la fecha de la emisión del
documento desde el fax del propio Letrado. Pretensión que en modo alguno puede ser
acogida pues como ya ha tenido ocasión de señalar esta Sala:
A) No existe norma legal que autorice, en ningún caso, a ignorar la regla de la
recepción; y menos a favor de otra con menores garantías como ocurre con el fax.
B) La fecha de emisión de un documento a través de un fax particular, además de
que "no puede tenerse sin mas por cierta respecto de terceros, ex art. 1227 del Código
Civil -EDL1889/1- (auto de 6-9-2000 (rec. 1404/2000) -EDJ2000/113208-, no es modo
alguno un dato fehaciente ni plenamente fiable (autos de 13-10-99 (rec. 1992/1999)
-EDJ1999/41262- y 10-24-2003 (rec. 3533/2002) entre otros) dadas las posibilidades
de alteración de datos que la técnica ofrece.
C) En todo caso, la fecha que aparece en el resguardo o reporte de remisión "solo
sería válida para acreditar el envío, pero no la recepción en el Registro de la Sala" (auto
de 2-7-2008 (rec. 888/2008) -EDJ2008/121431-, momento éste que si está sin embargo
acreditado por el sello del Registro y la diligencia que lo acompaña; de ahí que sería
inútil una investigación para comprobar la realidad de la fecha del envío (autos de
2-10-00 y 10-4-03 antes citados).» (ATS 4ª - 11/11/2008 - 9/2008 -EDJ2008/237268-).
Apartado 2
1. Exigencia de firma de Letrado
El incumplimiento de dicho requisito es defecto subsanable. Así, el auto del TS de
26 de junio de 2000, recurso de queja 219/1999 -EDJ2000/113210- indica: «La parte
Art. 219 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 464
recurrente en queja no cumplió con lo requerido por la Sala de lo Social del TSJ/Co-
munidad Valenciana en sus providencias de fecha 20-11-1998 concediéndole un plazo
de cinco días para que el escrito de alegada preparación del recurso de casación se
firmara por Letrado (notificada al solicitante el 3-12-1998), ni la dictada en fecha
9-12-1998, notificándola al solicitante y al Letrado don Graciano M. D., en fechas 18
y 23-12-1988, teniendo por designado al referido Letrado e indicándose estar a lo acor-
dado en la providencia de fecha 9-12-1988, y además estas providencias no constan
impugnadas ni se efectúa manifestación alguna en cumplimiento de ellas ni por el
Letrado que se tuvo por designado ni por el solicitante. La referida Sala ya había ad-
vertido previamente al solicitante de los trámites a seguir, en su caso, en su providencia
de fecha 17-11-1998, concediéndole el plazo de diez días para acreditar la solicitud de
Abogado de oficio y pedir la suspensión del plazo para recurrir, lo que se notifica al
Letrado inicial del solicitante en fecha 12-11-1998. En resumen, que consta que por la
Sala de suplicación se había ido advirtiendo al solicitante y a quien tuvo por su Letrado
designado de los posibles trámites a seguir y de los defectos advertidos, y ni uno ni otro
impugnaron las referidas providencias, lo que debían haber hecho de no estar de
acuerdo con ellas y además las incumplieron, no subsanando el defecto de que el escrito
de recurso debía estar firmado por Letrado.» (ATS 4ª - 26/06/2000 - 219/1999
-EDJ2000/113210-).
2. Solicitud de designación de Letrado de oficio
En cuanto a la posibilidad de que el recurso de casación unificadora sea preparado
por el Letrado que interpuso el de suplicación y la posterior designación de Letrado
del turno de oficio, se establece en el auto del TS de 6 de mayo de 2009 -EDJ2009/95404-:
«El recurso debe ser estimado porque, si bien el letrado manifestó indebidamente -en
su escrito de 29 de octubre de 2008- que anunciaba recurso de casación para la unifi-
cación de doctrina, entendiendo que con ello salvaguardaba mejor los derechos de la
que había sido su cliente, lo que en realidad hace es solicitar que se le designe abogado
del turno de oficio adscrito al turno especial para la formalización del recurso, con
suspensión de todos los plazos procesales hasta dicha designación. Parece claro que el
letrado tenía únicamente la intención de poner de relieve que ya no pertenecía al Turno
de Oficio Social Especial y que por ello solicitaba la designación de otro abogado ads-
crito a dicho turno, suspendiendo entre tanto los plazos procesales; pero utilizó además
un lenguaje equívoco al manifestar que anunciaba el recurso de casación para la uni-
ficación de doctrina, cuando ya no podía hacerlo -nótese que el anuncio del recurso se
produce respecto del recurso de suplicación, bastando la mera manifestación por parte
de su abogado o representante (art. 192 LPL -EDL1995/13689-), mientras que el recurso
de casación para la unificación de doctrina se prepara y debe cumplir entre otros re-
quisitos el expresar el núcleo de la contradicción y citar sentencia o sentencias contra-
dictorias con la recurrida (art. 219.2 LPL)-, por lo que la Sala de lo Social del Tribunal
465 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 219
220. [228]
Cumplidos los requisitos para recurrir, se tendrá por preparado el
recurso siguiéndose los trámites establecidos en los arts. 207, 208 y 209 de la presente
Ley.
[228] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 119 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
Art. 220 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 468
De otro lado, como razonábamos en el citado auto, el riesgo de una única consig-
nación de los condenados solidarios estriba en que "si el recurso de quien ha depositado
o afianzado es estimado, habrán de serle levantado, ex. art. 226.3 LPL
-EDL1995/13689-, el aval establecido respecto de él, con lo que quedará sin caución la
obligación de los restantes obligados". Pero ese riesgo no existe aquí. Firme ya la de-
claración de solidaridad y garantizada por la consignación la totalidad de los salarios
supuestamente debidos, el derecho del actor quedaba garantizado con una sola con-
signación, cualquiera que hubiera sido el signo de nuestra sentencia. Porque si no
hubiese prosperado el recurso, la empresa (...) habría quedado solidariamente obligada
al pago de dichos salarios y en consecuencia el importe de la consignación que los
garantiza se habría mantenido, por mandato del ya citado art. 226.3, para su entrega al
trabajador. Y si, como ha sucedido, se absuelve del pago de dichos salarios, esa abso-
lución se extiende, como ya hemos dicho, a las dos empresas condenadas solidaria-
mente». (STS 4ª - 05/06/2000 - 2469/1999 -EDJ2000/15382-).
[229] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 120 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 221 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 470
corren de forma conjunta, solapándose, si bien uno de ellos es más breve que el otro
[el de personación, quince días; el de interposición, veinte], a diferencia de lo que
acontece con la casación laboral ordinaria (así, AATS 18/12/97 -rec. 1084/07-
-EDJ2007/255352- citado por el INSS en el escrito de impugnación del recurso;
07/02/07 -rec. 2840/06- -EDJ2007/343110-; 30/01/06 -rec. 4351/05- -EDJ2006/4462-;
25/05/05 -rec. 4892/04- -EDJ2005/140585-; y 20/02/04 -rec. 2688/03-, con cita de múl-
tiples precedentes).
(...) Y si no se lleva a cabo la interposición de este recurso en los indicados veinte
días siguientes a aquél en que fue emplazado el recurrente de comparecencia ante el
Tribunal, es obligado dictar "auto poniendo fin al trámite del recurso", como prescribe
con toda claridad el mencionado art. 221-1, y ello aún cuando el interesado se hubiese
personado en tiempo y forma ante la Sala del TS o cuando no se hubiera consignado
el plazo de interposición del recurso en la providencia de la Sala de instancia, pues esta
Sala no está obligada a hacer más precisiones, habida cuenta que la Ley (art. 207-1
-EDL1995/13689-) únicamente prescribe que el emplazamiento se realiza para que la
parte se persone ante el TS, y no es obligatorio consignar, en el mismo, el plazo de
interposición del recurso, que fija ex lege y con claridad el comentado art. 221-1
(ATS 25/05/05 -rec. 4892/04- -EDJ2005/140585-). Por ello, como en el presente caso,
el Tribunal Superior llevó a cabo el emplazamiento el día 27/12/2007 (la notificación
de la providencia comporta el emplazamiento al que la resolución judicial se refiere),
y era precisamente en esa fecha cuando se iniciaba el plazo de veinte días para la in-
terposición del recurso, de esta manera la decisión de poner fin al trámite acordada en
24/04/08 fue tan correcta como obligada.» (ATS 4ª - 22/01/2009 - 64/2008
-EDJ2009/13814-).
Apartado 2
En el auto del TS de 14 de julio de 2009 -EDJ2009/203160- se indica: «Resta notar
que la compatibilidad entre el derecho a la entrega de las actuaciones al abogado, pre-
vista con carácter excepcional, y el inexorable cumplimiento del plazo para interponer
el recurso requiere una actividad del abogado (o del procurador) no prevista expresa-
mente en la Ley, pero obvia, cual es la de acudir a la secretaría de la Sala del Tribunal
Supremo para recoger los autos cuya entrega hubiera pedido, sin que pueda esperar
razonablemente una providencia en que se acuerde ponerlo a su disposición porque el
tiempo de dictarla y notificarla tras la comparecencia agotaría el plazo de interposición
o permitiría, a lo sumo, un tiempo residual inefectivo por su brevedad.
En cualquier caso, lo pretendido por la parte recurrente es que el repetido plazo de
veinte días se compute desde la entrega de autos, lo que es contrario a la explícita
previsión que contiene la última frase del artículo 221.2 de la Ley de Procedimiento
Laboral». (ATS 4ª - 14/07/2009 - 651/2009 -EDJ2009/203160-).
471 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 222
222. [230]El escrito de interposición del recurso deberá contener una relación
precisa y circunstanciada de la contradicción alegada, con aportación certificada de
la sentencia o sentencias contrarias y con fundamentación de la infracción legal
cometida en la sentencia impugnada, así como del quebranto producido en la uni-
ficación de la interpretación del derecho y la formación de la jurisprudencia. La no
aportación de la certificación de la sentencia o sentencias contrarias deberá subsa-
narse en el plazo de diez días, a menos que la parte acredite haberla solicitado en
tiempo oportuno y no habérsele expedido, en cuyo caso el Secretario de la Sala
Cuarta del Tribunal Supremo la reclamará de oficio.
1. Relación precisa y circunstanciada
Conforme al constante criterio de la Sala de lo Social del TS, el cumplimiento de
esta exigencia supone necesariamente una comparación de los hechos de las sentencias,
el objeto de las pretensiones y de los fundamentos de éstas, a través de un examen
comparativo que, aunque no sea detallado, resulte suficiente para ofrecer a la parte
recurrida y a la propia Sala los términos en que la parte recurrente sitúa la oposición
de los pronunciamientos (STS 4ª - 03/11/2008 - 2791/07 -EDJ2008/234703-; STS 4ª -
25/11/2008 - 5057/06; STS 4ª - 10/12/2008 - 1537/07; STS 4ª - 11/12/2008 - 2379/07
-EDJ2008/272965-; STS 4ª - 15/12/2008 - 178/08 -EDJ2008/322767-; STS 4ª -
19/12/2008 - 881/08 -EDJ2008/282627-; STS 4ª - 19/12/2008 - 881/08
-EDJ2008/282627-, STS 4ª - 30/12/2008 - 3291/07 -EDJ2008/272949-; STS 4ª -
03/03/2009 - 4510/07 -EDJ2009/25643-; STS 4ª - 04/03/2009 - 1535/07
-EDJ2009/25636-; STS 4ª - 09/03/2009 - 2123/07 -EDJ2009/38286-; STS 4ª - 03/12/2009
- 1159/2009 -EDJ2009/315141-).
Y, como indica la citada sentencia de 3 de marzo de 2009 -EDJ2009/25643- «(...)
esta exigencia es presupuesto indispensable para la viabilidad del recurso
(SSTS 22/01/08 -rcud 4042/06- -EDJ2008/56107-; 22/02/08 -rcud 3315/08-
-EDJ2008/97655-; y 29/05/08 -rcud 2417/06- -EDJ2008/111767-), y que su incumpli-
miento constituye causa de inadmisión según el art. 483.2.2º LEC -EDL2000/77463- o
en su caso -tras señalamiento, votación y fallo- de desestimación (recientemente,
SSTS 16/07/08 -rcud 2202/07- -EDJ2008/178551-; 18/07/08 -rcud 1192/07-
-EDJ2008/178558-; y 04/11/08 -rcud 3147/07- -EDJ2008/222497-).» (STS 4ª -
03/03/2009 - 4510/2007 -EDJ2009/25643-).
2. Cita y fundamentación de la infracción legal
Conforme tiene también reiteradamente señalado la Sala de lo Social del TS, el
recurso de casación para la unificación de doctrina ha de fundarse en infracción de
[230] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 121 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
Art. 222 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 472
[231] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 122 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 223 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 476
el citado precepto remite el artículo 233 -EDL1995/13689-, a tenor del cual "las costas
incluirán los honorarios del abogado de la parte contraria [entre las cuales se incluye
al Abogado del Estado (Auto de 11/12/02, Rec. 4578/00)] que hubiera actuado en el
recurso, sin que dichos honorarios puedan superar la cantidad de 100.000 pesetas, en
recursos de suplicación, y de 150.000 en recursos de casación". No hay, por tanto,
tasación de costas en los recursos, extraordinarios laborales, sino determinación dis-
crecional por la Sala de los honorarios cuando hubiera condena en costas y no se pro-
dujera acuerdo de las partes sobre su importe y abono y la fijación de honorarios dentro
de dichos límites no precisa de traslado y audiencia a la parte condenada en costas
(Auto de 21/1/00, Rec. 2142/97 -EDJ2000/4468-).
El auto de 6 de noviembre de 2008 contiene una condena en costas a la empresa
recurrente, las costas se devengaron por el escrito de personación del Abogado del
Estado como parte recurrida, de 24 de septiembre de 2.007, -escrito que, como dice
nuestro Auto de 28/4/09, (Rec. 1148/05) -EDJ2009/77495- no es superfluo, aunque
luego el recurso de casación no se admita, porque responde a una carga procesal ante
la eventualidad de que la casación hubiese sido admitida a trámite, pues sin previa
personación del recurrido no hay oposición posible- y la cifra fijada por la providencia
esta dentro de los límites legales del artículo 233 de la Ley de Procedimiento Laboral
-EDL1995/13689- (...).» (ATS 4ª - 02/07/2009 - 3395/2007 -EDJ2009/173322-).
Sin embargo, no procede dicha condena en caso de desistimiento del recurso: «Co-
mo viene reiterando esta Sala, Autos del Tribunal Supremo de 6 de febrero de 2003, 30
de mayo de 2005 -EDJ2005/217690- y 28 de mayo de 2005 es criterio mantenido el de
que, en principio, el desistimiento del recurrente en el recurso de casación para la
unificación de doctrina no da lugar a imponer a dicho recurrente el pago de las costas
generadas en tal recurso. A este respecto se destaca que la Ley de Procedimiento La-
boral, en lo que atañe a los trámites propios de este recurso, únicamente dispone la
condena al pago de las costas causadas en él, en los casos en que se dicte auto de inad-
misión del mismo (art. 223-2) o recaiga sentencia desestimatoria de tal recurso (arts.
226-2 -EDL1995/13689- y 233-1 -EDL1995/13689-), de lo que se desprende que, fuera
de esos casos específicos, no cabe normalmente condenar al recurrente al pago de las
costas causadas en el recurso correspondiente. Y esta conclusión no resulta, en forma
alguna, desvirtuada por lo que disponen los arts. 450 -EDL2000/77463-,396
-EDL2000/77463-, 19 -EDL2000/77463- y 20 de la LEC -EDL2000/77463-, pues de un
lado en el proceso laboral rige de forma prevalente lo que dispone la LPL, y por otro
lado no parece que el art. 396 de la LEC, esté pensado para los desistimientos llevados
a cabo en trámite de recurso, y con respecto al mismo. Así mismo debe tenerse en
cuenta que aún cuando el Auto de esta Sala de 28-3-2005 -EDJ2005/101843- admitió
la condena en costas en determinados casos de desistimiento del recurso, es indudable
que el caso de autos no se incardina en los supuestos a que se refiere esta resolución,
477 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 223
pues en el presente recurso el desistimiento del recurrente ha tenido lugar antes de que
se hubiese llevado a cabo la impugnación del recurso por la parte recurrida» (ATS 4ª -
03/07/2006 - 45/2006 -EDJ2006/271682-).
Como tampoco procede dicha condena en caso de no personación del recurrido
(ATS 4ª - 27/05/2009 - 3367/2008 -EDJ2009/153384-).
Con respecto a la posibilidad de que se condene en costas al recurrente, cuando la
entidad personada como recurrida es el INSS, indica la sentencia del TS de 5 de di-
ciembre de 2000, núm. rec. 4423/1999 -EDJ2000/44535-: «En cuanto a la determina-
ción de cuál sea la doctrina correcta en esta materia, esto es, si las Entidades gestoras
de la Seguridad Social gozan del beneficio de justicia gratuita, esta Sala ya se ha pro-
nunciado reiteradamente sobre ello en sentencias como las de 2 de febrero de 1.998
-EDJ1998/687-, 25 de octubre de 1.999 -EDJ1999/33820-, 17 de julio -EDJ2000/23697-
y 27 de septiembre de 2.000 -EDJ2000/29948-. En todas ellas se insiste en que el man-
dato del artículo 233.1 de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689- sobre
imposición de las costas a la parte vencida en el recurso, tiene como excepción el su-
puesto de que la parte goce del beneficio de justicia gratuita, del que sin duda son
titulares las Entidades Gestoras de la Seguridad Social, de conformidad con lo dispuesto
en el artículo 2 b) de la Ley 1/1.996, de 10 de enero, reguladora de la Asistencia Jurídica
Gratuita -EDL1996/13683-. Por ello, el mero criterio del vencimiento en el recurso no
puede servir de base para la imposición de las costas a quien goza del beneficio de
justicia gratuita, y aun cuando es cierto que en aquellos casos en que se aprecie teme-
ridad o mala fe en el recurrente podría, aunque disfrute de aquél beneficio, ser conde-
nado en costas, en el supuesto contemplado en la sentencia recurrida no se aborda tal
cuestión ni se justifica la condena en el acogimiento de esas circunstancias.» (STS 4ª -
05/12/2000 - 4423/1999).
Aun cuando el recurrido sea el INSS, cuya personación consta en el recurso, procede
la condena al abono de sus honorarios: «Por otra parte, y contrariamente a la alegación
que se formula en cuanto a la inexistencia de intervención profesional del Letrado del
Instituto recurrido, y que por ello no cabe pedir ni asignar honorarios, lo cierto es, que
obra en las actuaciones el escrito de personación de dicho Instituto, resultando con-
veniente destacar, que la personación del Letrado de la Administración de la Seguridad
Social -que lleva la representación y defensa del Instituto Nacional de la Seguridad
Social (artículo 22.2 de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-)- para sos-
tener su posición de parte recurrida, es una actuación procesal que devenga honorarios,
cuyo pago corre a cargo de la parte condenada en costas, como viene señalando la
doctrina jurisprudencial -sentencias de la Sala 3ª del Tribunal Supremo de 21 de febrero
de 2000 (2), (rec. 6486/1998 -EDJ2000/1544- y 6292/1998 -EDJ2000/1545-)- carecien-
do de significación que el recurso de casación haya sido inadmitido, ya que el escrito
de personación no era superfluo, respondía a una carga procesal ante la eventualidad
Art. 223 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 478
de que el recurso de casación hubiera sido admitido a trámite, pues sin previa perso-
nación del recurrido no hay oposición posible» (ATS 4ª - 28/04/2009 - 4490/2007
-EDJ2009/84515-).
Apartado 3
En la sentencia del TS de 5 de diciembre de 2000, antes citada -EDJ2000/44535-, se
contempla la posibilidad de que sea condenado por temeridad, incluso el recurrente
que tiene reconocido el beneficio de justicia gratuita. (STS 4ª - 05/12/2000 - 4423/1999).
[232] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 123 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
479 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 226
dad la existencia del error denunciado (art. 225.3º LEC -EDL2000/77463-), error que
a todas luces es susceptible de producir indefensión puesto que ha impedido a la actora
impugnar el recurso interpuesto por la parte contraria, violándose, también, el prin-
cipio constitucional de derecho a una adecuada defensa, consagrada en el artículo 24
de la Constitución Española -EDL1978/3879-. Consecuentemente, a lo dicho se declara
la nulidad de pleno derecho de la sentencia dictada por esta Sala en fecha 13 de di-
ciembre de 2007, retrotrayéndose las actuaciones al momento inmediatamente poste-
rior a la providencia de 5 de diciembre de 2007.» (ATS 4ª - 29/10/2009 - 97/2007
-EDJ2009/308989-).
225. 1. Devueltos los autos por el Ministerio Fiscal, junto con su informe, la
Sala acordará convocar, dentro de los diez días siguientes, para votación y fallo. La
sentencia deberá dictarse en el plazo de diez días, contados desde el siguiente al de
la celebración de la votación.
2. Si la trascendencia o complejidad del asunto lo aconsejara, el Presidente o la
mayoría de la Sala podrá acordar que ésta se constituya con cinco Magistrados.
hubiera actuado como recurrente y cuya pretensión impugnatoria hubiese sido recha-
zada; no, por tanto, la que hubiera asumido en el recurso la posición de recurrida,
defendiendo, sin éxito, el pronunciamiento impugnado». (STS 4ª - 18/10/2006 -
396/2005 -EDJ2006/319327-).
CAPÍTULO V
De las disposiciones comunes a los recursos de suplicación y casación
[233] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 124 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[234] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 124 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 227 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 482
Apartado 1
1. Sujetos obligados
No lo están los sindicatos, como recoge la sentencia del TS de 19 de diciembre de
2007, (STS 4ª - 19/12/2007/169/2006 -EDJ2007/348269-): «La jurisprudencia de esta
Sala de lo Social del Tribunal Supremo (sentencias de 20 de abril de 1998, rec. 1521/1997
-EDJ1998/61146-, y 20 de mayo de 1998, rec. 614/1997 -EDJ1998/7408-; y Autos de 11
de julio de 1995, recurso 2139/95, entre otras resoluciones) mantiene el criterio que los
sindicatos no están obligados a constituir los depósitos que regula el art. 227 de la LPL,
para interponer válidamente los recursos de suplicación y de casación que quieran
entablar, cuando tal actuación la realizan "en su función de representación y defensa
de los intereses de los trabajadores". Y ésto es lo que acontece en el supuesto de autos,
dado que los sindicatos (...) intervienen en este proceso en defensa de la plena efecti-
vidad y validez del expediente de regulación de empleo nº 65/00 de la Dirección General
de Trabajo y de la Resolución recaida en el mismo, y como la actuación de tales sindi-
catos en dicho ERE se realizó, con carácter general, en defensa de los intereses y dere-
chos de los trabajadores (...), y no en pro de los intereses particulares y propios de tales
sindicatos, es obvio que la intervención de los mismos en esta litis tiene igual objetivo
y finalidad.
Así pues, (...) no estaban obligados a constituir el depósito del art. 227 de la LPL,
para interponer válidamente sus recursos de suplicación, y, en consecuencia, la sen-
tencia recurrida no ha vulnerado este precepto legal».
Ahora bien, cuando el Sindicato interviene en el proceso como representante de
sujetos obligados al depósito, es exigible el cumplimiento de dicho requisito. Así, indica
el auto del TS de 19 de mayo de 2003 (ATS 4ª - 19/05/2003 - 414/2003
-EDJ2003/264790-): «Sin embargo, los facultativos en cuyo beneficio acciona el sindi-
cato recurrente tienen la consideración de personal estatutario de las Entidades Ges-
toras de la Seguridad Social y en concepto de tal personal estatutario está defendiendo
sus intereses el sindicato recurrente. Los interesados no tienen la calificación jurídica
de "trabajadores" en el sentido en el que la relación laboral viene definida por el art. 1.1
del Estatuto de los Trabajadores -EDL1995/13475-, antes al contrario, están excluidos
de tal cualidad por el apartado 3.a) del propio precepto; y como quiera que tampoco
aquí actúan como beneficiarios del régimen público de la Seguridad Social, ni tienen
reconocido el beneficio de justicia gratuita, está claro que no están comprendidos en
ninguna de las exenciones que contempla el citado art. 227 de la LPL, de tal suerte que
vienen gravados con la carga de constituir el depósito que nos ocupa.
El hecho de que los intereses de los facultativos afectados por el recurso vengan
defendidos por el sindicato que en beneficio de ellos acciona, no puede llevar aparejada
la consecuencia de que el depósito deba ser uno sólo y no tantos como interesados,
483 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 227
pues en realidad son los facultativos quienes han entablado primeramente la acción y
ahora el recurso. Al sindicato, simplemente le confiere legitimación el art. 20 de la LPL
-EDL1995/13689- para accionar en beneficio e interés de sus afiliados, pero en modo
alguno puede dicho sindicato absorber, a efectos procesales, la personalidad de dichos
afiliados, refundiendo la personalidad individual de cada uno de éstos de suerte que
todos ellos se convirtieran en uno sólo por virtud de la representación procesal».
Como se desprende de la anterior resolución, no está exento el personal estatutario
del cumplimiento de tal carga procesal: «La Sala de lo Social del Tribunal Superior de
Justicia de Madrid parte en la resolución de la cuestión procesal reseñada de una doc-
trina jurisprudencial ya muy reiterada, según la cual el grupo o colectivo del "personal
estatutario" no ha de considerarse incluido en el art. 2.d) de la Ley 1/1996
-EDL1996/13683-, de justicia gratuita, de acuerdo con el cual tienen derecho a litigar
gratuitamente por ministerio de la ley "en el orden jurisdiccional social ... los trabaja-
dores y los beneficiarios del sistema de Seguridad Social". Esta doctrina jurisprudencial
conduce, en principio, a la aplicación a los miembros de dicho colectivo del mencio-
nado precepto del art. 227 LPL sobre el requisito de consignación de depósito para
recurrir en suplicación». (STS 4ª - 12/05/2003 - 1955/2002 -EDJ2003/241208-).
2. Carácter subsanable de la omisión del depósito
Conforme resuelve la sentencia del TS de 12 de mayo de 2003, núm. rec. 1955/2002
(STS 4ª - 12/05/2002 - 1955/2002 -EDJ2003/241208-): «Según ha declarado esta Sala
de lo Social del Tribunal Supremo en sentencia dictada en pleno de 30 de enero de 2002
-EDJ2002/13557-, el defecto de falta de consignación del depósito para recurrir es un
defecto subsanable, al que no es de aplicación analógica el precepto previsto en
el art. 193.2 LPL -EDL1995/13689- que declara insubsanable la falta de consignación
de la cantidad de condena, sino el precepto del art. 193.3 LPL, que establece un trámite
de subsanación para determinados defectos u omisiones procesales. De acuerdo con
la sentencia citada y con otras dictadas también en unificación de doctrina
(STS 14-6-2000 y 11-12-2002), mientras que la falta completa de consignación de la
cantidad de condena constituye un defecto procesal insubsanable, la falta de consig-
nación del módico depósito para recurrir contemplado en el art. 227 LPL debe califi-
carse como defecto subsanable, que no se puede asimilar al supuesto de consignación
regulado en el art. 193.2 LPL, sino a la omisión de la presentación del "resguardo del
depósito", mencionada en el art. 193.3 LPL; precepto este último que concede a la parte
una oportunidad de subsanación de equivocaciones o errores de menor entidad». En
el mismo se han dictado varios autos resolutorios de recursos de queja (ATS 4ª -
23/04/2009 - 2/2009 -EDJ2009/65806-); (ATS 4ª - 01/10/2007 - 22/2007
-EDJ2007/236807-); (ATS 4ª - 18/09/2006 - 26/2006 -EDJ2006/277616-) y los que en
ellos se citan.
Art. 227 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 484
Apartado 2
Con respecto al momento y lugar en el que ha de efectuarse el depósito, indica el
auto del TS de 15 de septiembre de 2004 (ATS 4ª - 15/09/2004 - 43/2003
-EDJ2004/177253-): «Por último, se dice que el depósito se constituyó dentro de plazo,
pero este dato, resulta irrelevante porque el plazo se exige para el escrito de preparación
no para el depósito (artículo 218 de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-)
y éste se realiza no ante la Sala de suplicación, sino ante la correspondiente entidad
bancaria y se acredita ante la Sala de casación (artículo 227.2 de la Ley de Procedimiento
Laboral).».
Apartado 3
Se acordará la pérdida del depósito, cuando se desestime, inadmita o se tenga al
recurrente por desistido del recurso. En este sentido se pronuncia, reiterando doctrina
anterior, el auto del TS de 30 de mayo de 2007 (ATS 4ª - 30/05/2007 - 2756/2005
-EDJ2007/344340-) «(...) Por otra parte, como se afirma en nuestro Auto de 29/09/98
(recurso 42/1998) -EDJ1998/61153-, en aquellos casos en que, como en el presente
supuesto, se ha llevado a cabo la interposición del recurso e incluso se había dictado
providencia ordenando la apertura del trámite de inadmisión del art. 222 LPL
-EDL1995/13689- y se habían efectuado alegaciones por la parte recurrente y por el
Ministerio Fiscal, resulta claro que es correcta la decisión que con respecto al depósito
adoptó el auto recurrido. Debe tenerse en cuenta también además, que cuando el de-
sistimiento se efectúa después de haberse iniciado ese trámite de inadmisión, el mismo
no puede impedir la aplicación de lo que el art. 222-2 establece en orden a la pérdida
del depósito, pues en caso contrario se abriría una amplia vía para que el recurrente
pudiese eludir lo que esta norma establece».
Apartado 4
Conforme a lo establecido en (STS 4ª - 20/09/2004 - 3405/2003 -EDJ2004/144045-),
y a pesar de lo recogido en este apartado, es exigible la constitución del capital-coste
de la prestación de seguridad social reconocida con cargo a la Administración recu-
rrente: «De la propia redacción del precepto se extrae la conclusión de que, tal y como
se dice en la sentencia recurrida, no se trata en puridad de un verdadero depósito, sino
del cumplimiento de un trámite económico-actuarial con un contenido y finalidad
específicos, como es el que el que ha obtenido por sentencia el derecho al percibo de
una pensión, pueda empezar a cobrarla y se le mantenga al menos durante la sustan-
ciación del recurso, tutelando así los intereses del pensionista, la parte más débil en la
relación de aseguramiento prestacional. Se trata en consecuencia no sólo de una norma
especial que habría de aplicarse sobre la disposición general que contiene el artículo
227.4 LPL, sino que, como se ha dicho, la obligación que se contiene en el artículo 192.2
de la misma norma -EDL1995/13689- no es propiamente un depósito que ha de cons-
485 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 227
tituirse para recurrir, sino una carga específica que ni siquiera se ha de constituir ante
el Juzgado, sino en la Tesorería, una vez que ésta fija, a instancia del órgano judicial,
tal y como se establece en el número 3 del artículo 192, el capital importe de la pensión
a percibir. Después, una vez recibida esta comunicación, el Juzgado la notificará al
recurrente para que en el plazo de cinco días efectúe la consignación requerida en la
Tesorería General de la Seguridad Social, bajo apercibimiento de que de no hacerlo así
se pondrá fin al trámite del recurso. Esa finalidad protectora del pensionista se muestra
también de la redacción del artículo 292.2 de la LPL -EDL1995/13689-, puesto que en
estos casos, una vez constituido el capital-coste e iniciado el cobro de la pensión, si la
sentencia que resuelva el recurso lo hace en contra del asegurado, éste no tiene obli-
gación de devolver lo que haya cobrado y, por el contrario, conserva el derecho a per-
cibir todo lo devengado hasta la firmeza de la sentencia».
Tienen reconocido el beneficio de justicia gratuita y por tanto están exentas de
efectuar los depósitos y consignaciones exigidos legalmente para recurrir los servicios
autonómicos de salud. Así consta en la sentencia del TS de 24 de julio de 2007 (STS 4ª
- 24/07/2007 - 1244/2006 -EDJ2007/184523-): «Procede por tanto resolver la proble-
mática planteada en este recurso, la cual ha sido ya abordada y resuelta por esta Sala.
A este respecto la Sala, en su más reciente sentencia de fecha 28 de febrero de 2007
(Rec. 2859/2005) -EDJ2007/21129- reitera la siguiente doctrina: "Por virtud de las
transferencias de la gestión de la prestación sanitaria llevada a cabo en nuestro país
desde el antiguo Instituto Nacional de la Salud a las distintas Comunidades Autónomas,
los diferentes Servicios de Salud constituidos en cada una de ellas han recibido por vía
de traspaso los mismos bienes, personas y cometidos que antes desarrollaba el indicado
Instituto, con lo que de hecho y de derecho han pasado éstos a ocupar a nivel de cada
Comunidad Autónoma el mismo lugar que aquél tenía reconocido con anterioridad
para todo el Estado, y por cuya razón tenía reconocido por el art. 2 b) de la Ley 1/1996
-EDL1996/13683-, el beneficio de justicia gratuita. Siendo ello así, pues, tales servicios
autonómicos en cuanto han pasado en su conjunto a sustituir a una Entidad Gestora
específicamente reconocida como tal por la Ley General de la Seguridad Social y hoy
desaparecida, merecen el reconocimiento de su carácter de Entidades Gestoras como
lo era aquélla porque en ambos casos concurre igualdad de razón en el tratamiento a
los efectos que aquí nos ocupan, o sea, en cuanto al reconocimiento del beneficio de
justicia gratuita y por lo tanto la exención del pago de las costas en los recursos de
suplicación en aplicación de lo dispuesto en el art. 233 LPL -EDL1995/13689-, salvadas
las excepciones en las que pudiera serles apreciada temeridad o mala fe en sus plan-
teamientos, que aquí no concurren. Siendo ésta la doctrina que, por otra parte, ha
seguido esta Sala cual puede apreciarse en las SSTS de 23-1-1995 (Rec.-1802/94)
-EDJ1995/232-, 10-11-1999 (Rec.-3093/98) -EDJ1999/33832-, 17-7-2000 (Rec.-
1969/99) -EDJ2000/24243-, 3-7-2001 (Rec.- 3509/00) -EDJ2001/27779-, 24-7-2001
Art. 227 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 486
228. [235]
Cuando la sentencia impugnada hubiere condenado al pago de
cantidad, será indispensable que el recurrente que no gozare del derecho de asis-
tencia jurídica gratuita acredite, al anunciar el recurso de suplicación o al preparar
el recurso de casación, haber consignado en la oportuna entidad de crédito y en la
Cuenta de depósitos y consignaciones abierta a nombre del órgano jurisdiccional
la cantidad objeto de la condena, pudiendo sustituirse la consignación en metálico
por el aseguramiento mediante aval bancario, en el que deberá hacerse constar la
responsabilidad solidaria del avalista. En este último caso, el documento de asegu-
ramiento quedará registrado y depositado en la Oficina judicial. El Secretario ex-
pedirá testimonio del mismo para su unión a autos, facilitando el oportuno recibo.
[235] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 125 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
487 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 228
cido en el art. 111 de la LPL -EDL1995/13689- en caso de que se opte por la readmisión
o se hubiere declarado la nulidad del despido. En este sentido, auto del TS de 9 de
noviembre de 2001 (ATS 4ª - 09/11/2001 - 1111/2001): «Pues bien: aparece acreditado
en el Rollo de suplicación (folios 67 al 76 ambos inclusive) cuyo testimonio ha sido
elevado por la Sala de dicha clase a ésta del Tribunal Supremo que, una vez notificada
la Sentencia recaída en el expresado recurso de suplicación, la empresa condenada
procedió a la ejecución provisional del fallo (e hizo protesta de que, pese a ello, recurriría
en casación), haciendo pago al trabajador de todos los salarios devengados con ante-
rioridad al 16 de Mayo de 2001, fecha a partir de la cual comunicó al empleado que
seguiría abonándole el salario sin contraprestación alguna mientras el referido recurso
se tramitara. De esta forma, dio la empresa cumplimiento a lo dispuesto en los arts. 113
-EDL1995/13689- y 295 de la LPL -EDL1995/13689-, extremos de los que oportuna-
mente tuvo constancia la Sala "a quo", ya que la documentación que acreditaba cuanto
se acaba de relatar fue acompañada por la empresa (...) con el escrito en que interponía
el recurso de reposición frente al Auto de fecha 10 de Mayo de 2001, y sin que la realidad
de tal situación fuera negada por la parte contraria al impugnar dicho recurso.
(...) Sentado lo anterior, es visto que ya carecía de fundamento la consignación de
la cantidad que había sido objeto de la condena por parte de la sentencia de suplicación,
porque la finalidad perseguida al respecto por el art. 228 de la LPL ya se había logrado
con ventaja, al haber percibido directamente el trabajador la suma a cuyo pago fue
condenada la empleadora. Por ello, debió haber sido estimado el recurso de reposición
que se ejercitó contra el Auto de 10 de Mayo de 2001, lo que comporta la procedencia
de estimar ahora el presente recurso de queja.»
6. Aportación de certificación en recursos frente a sentencias en materia de Seguridad
Social
No es exigible la presentación de la certificación prevista en el art. 192 de la LPL
-EDL1995/13689- en caso de condena al abono de mejora voluntaria de la acción pro-
tectora de la seguridad social, aunque si el abono o aseguramiento del importe de la
condena. En este sentido, razona la sentencia del TS de 29 de septiembre de 1002 (STS 4ª
- 29/09/1992 - 1201/1991 -EDJ1992/9398-): «La parte recurrida en su escrito de im-
pugnación formula algunas objeciones sobre la admisibilidad de los recursos plantea-
dos. Con carácter general señala que para que la consignación fuese correcta debieron
las empresas recurrentes presentar aval por la cantidad estimada que pudiesen repre-
sentar las primas a satisfacer a la aseguradora para dar cobertura a las condiciones
previstas en el Fondo. La objeción ha de rechazarse, porque no hay condena al abono
de estas primas en el fallo de la sentencia recurrida, que se limita a un pronunciamiento
declarativo sobre el derecho de los actores para que se les apliquen las condiciones de
todo orden previstas en el Fondo de Pensiones y a una condena al abono de los com-
plementos de pensión correspondientes sin referencia alguna al pago de primas. Tam-
Art. 228 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 492
[236] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 126 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
Art. 229 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 494
esta misma, como se había interesado; argumento que no puede aceptarse, porque es
el Letrado de la parte el que asume, por mandato legal, su representación en el recurso
(artículo 229.2 de la Ley de Procedimiento Laboral). Esta norma no es disponible por
las partes y a ella se ha ajustado la notificación. Es cierto que el artículo 196 de la Ley
de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689- prevé la designación de domicilio en la
sede del tribunal a efectos de notificaciones y que en el presente caso el domicilio de la
empresa era Sevilla -sede de la Sala- y la del Letrado, Cádiz. Pero ésta es una norma
para el recurso de suplicación, mientras de lo que se trataba era de la preparación del
recurso de casación, y en todo caso de la notificación al Letrado representante, que fue
además el que preparó el recurso de casación por escrito de 24 de diciembre, no puede
derivarse ningún tipo de indefensión, ni demora relevante, pues en cualquier caso la
decisión de preparar el recurso exige una comunicación entre la parte y el Letrado, y
porque el eventual retraso de la notificación en Cádiz frente a la que se hubiera pro-
ducido en Sevilla no afecta al plazo de preparación.»
Apartado 2
Debe advertirse que en la redacción dada a este párrafo por el RDLeg 521/1990, de
27 de abril -EDL1990/13310-, se contenía una errata que no ha sido subsanado por la
Ley 13/2009, de 3 de noviembre -EDL2009/238889-. En efecto, debe entenderse que
cuando se acredite la representación mediante poder notarial no será necesaria la ra-
tificación.
La falta de acreditación de la representación por la que se prepara o anuncia el
recurso es defecto subsanable. (ATS 4ª - 23/2009-recurso de queja 2/2009
-EDJ2009/65806-), entre otros muchos.
Apartado 3
Como consecuencia de lo recogido en este apartado, no es necesaria en el trámite
de recursos del proceso laboral la designación de procurador de oficio. En este sentido,
auto del TS de 16 de julio de 2002 (ATS 4ª - 16/07/2002 - 765/2002): «Por otra parte,
aduce el recurrente que en el escrito de preparación del recurso se pedía ya por medio
de "otrosí" el nombramiento de procurador de oficio en Madrid, con suspensión del
plazo "para la personación", petición luego reproducida en el escrito de personación,
lo que habría de suponer, en su opinión, que en tanto no se proveyera tal petición, el
plazo no podría comenzar a correr. Sin embargo tales argumentos no cabe acogerlos,
porque la petición de designación de Procurador de oficio es irrelevante a efectos del
plazo, y en cualquier caso la improcedencia de la petición es patente cuando se trata
de una designación innecesaria, porque el Letrado tiene la representación de la parte
según el artículo 229.3 de la Ley de Procedimiento Laboral, como ocurrió en este caso,
en el que el Letrado representó a la parte tanto en el escrito de preparación como en la
personación e incluso en el extemporáneamente presentado escrito de interposición.
Art. 229 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 496
[237] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 127 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[238] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 127 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
499 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 230
[239] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 128 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 231 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 502
de las partes. Antes de acordar lo que proceda sobre la acumulación, la Sala oirá,
dentro del plazo único y común de cinco días, a las partes comparecidas en los
recursos a acumular. La audiencia versará sobre la existencia o no de identidad
objetiva. [240]
2. Se designará Magistrado ponente de los recursos acumulados al que de ellos
hubiera sido primeramente nombrado, y en igualdad de fechas, al más moderno.
3. El acuerdo de la Sala sobre la acumulación se adoptará por auto motivado.
[240] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 129 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 232 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 504
[241] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 130 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
505 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 233
el art. 233 LPL, en cuanto que después de decir que "la sentencia impondrá las costas
a la parte vencida en el recurso, excepto cuando goce del beneficio de justicia gratuita",
añade que "las costas incluirán los honorarios de abogado de la parte contraria que
hubiera actuado en el recurso (...)".
e) No se le oculta a la Sala que la terminología que utiliza la Ley 1/1996
-EDL1996/13683- -"beneficio de asistencia jurídica gratuita"-, frente a la que antes de
su derogación por la misma utilizaban los arts. 25 -EDL1995/13689- y 26 LPL
-EDL1995/13689- "beneficio de justicia gratuita", no es la misma, pero de este cambio
terminológico no se puede deducir que las consecuencias queridas por el legislador no
sean las mismas para la nueva figura sustitutoria de la anterior, por lo que habrá que
entender que estamos ante la misma situación a los efectos de resolver lo dispuesto por
el art. 233 LPL.
4.- La conclusión a la que se debe de llegar es a la de que, de conformidad con lo
previsto en el art. 233 LPL, las costas no se le pueden imponer a una Entidad Gestora
ni a quienquiera que goce del "beneficio de asistencia jurídica gratuita" por el simple
criterio del vencimiento ni menos inmotivadamente, cual hizo la sentencia que se re-
curre. Sí que podrán seguir imponiéndosele las costas a quien goce de ese mismo be-
neficio, si "obró de mala fe o con notoria temeridad" de conformidad con lo previsto a
tal efecto por el art. 97.3 LPL -EDL1995/13689- pero en tal caso el propio precepto
exige que se haga "motivadamente". Procede por tanto casar y anular en este extremo
la sentencia recurrida, que ignoró la reiterada jurisprudencia de esta Sala sobre la cues-
tión debatida y eliminar de su fallo la condena al abono de honorarios de Letrado a que
se ha hecho referencia, manteniendo los restantes pronunciamientos no impugnados
en casación; y sin que proceda la condena en costas, de conformidad con lo previsto
en el mismo precepto aquí interpretado -el art. 233 LPL-, pero en este caso porque no
puede hablarse de que exista ningún vencido en el presente recurso.».
- El INEM. (STS 4ª - 21/02/2000 - 328/1999 -EDJ2000/2663-): «En efecto, el artículo
2.b de la Ley 1/1996 -EDL1996/13683-, establece que, en los términos y con el alcance
previstos en esta Ley, tendrán derecho a la asistencia jurídica gratuita "las entidades
gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social en todo caso" y, por su parte el
artículo 233 de la Ley de Procedimiento Laboral también dispone, que la sentencia
impondrá las costas a la parte vencida en el recurso, excepto cuando este goce del
beneficio de justicia gratuita.
En lo que se refiere a la naturaleza jurídica del INEM como entidad gestora de la
Seguridad Social, aparece recogida en el artículo 226 de la vigente Ley General de la
Seguridad Social aprobada por Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio
-EDL1994/16443-, en relación con el artículo 38 del mismo texto legal, al disponer el
primero, que el Instituto Nacional de Empleo es la entidad gestora, en las funciones y
servicios derivados de la protección por desempleo y reconocimiento, suspensión, ex-
507 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 233
que 'la sentencia -dictada en suplicación o en casación- impondrá las costas a la parte
vencida en el recurso', ha sido interpretado reiteradamente por esta Sala en el sentido
de que la parte vencida es únicamente el recurrente al que se desestima el recurso, salvo
que goce del beneficio de justicia gratuita (sentencias de 12 de junio de 1993
-EDJ1993/7012-, 18 de mayo de 1994 -EDJ1994/11236- y 26 de junio de 1995
-EDJ1995/4305-, entre otras). Siendo claro que la circunstancia de que el trabajador,
con beneficio de justicia gratuita, hubiese recurrido también la sentencia de instancia,
y que su recurso también hubiese sido desestimado, junto con el interpuesto por la
empresa, no modifica en nada el carácter de ésta de 'parte vencida en el recurso' respecto
al recurso por ella interpuesto, y desestimado por el Tribunal Superior de Justicia,
previa impugnación formulada por el actor-trabajador; ya que en definitiva ambos
recursos son absolutamente independientes entre sí, sin ningún tipo de interconexión
en su fundamentación jurídica"».
Sólo procede la condena en costas a la parte recurrente y vencida. Sentencia TS de
21 de enero de 2002 (STS 4ª - 21/01/2002 - 176/2001 -EDJ2002/2636-): «La cuestión
que se debate en este tercer motivo del recurso, que se refiere a la procedencia o no de
la imposición de costas a la parte recurrida cuando se estima el recurso de suplicación
o el de casación, ha sido ya resuelta por la Sala en la sentencia de 18 de mayo de 1994
-EDJ1994/11236- y en otras muchas, entre las que pueden citarse las 12 de julio de 1993
-EDJ1993/7012- y 26 de junio de 1994 -EDJ1995/4305-, que establecen que la parte
vencida en el recurso a la que alude el artículo 233.1 de la Ley de Procedimiento Laboral
es exclusivamente aquella que hubiera actuado como recurrente y cuya pretensión
impugnatoria hubiese sido rechazada; no, por tanto, la que hubiera asumido en el
recurso la posición de recurrida, defendiendo, sin éxito, el pronunciamiento impug-
nado». En el mismo sentido (STS 4ª - 18/10/2006 - 396/2005 -EDJ2006/319327-).
Finalmente, en casos de desistimiento del recurso, también procederá la condena
en costas (ATS 30/05/2007 - 2756/2005 -EDJ2007/344340-), pero no así cuando no se
presente escrito de interposición del mismo (ATS 4ª - 07/07/2003 - 1126/2003
-EDJ2003/264789-).
Los sindicatos no pueden ser condenados en costas, salvo que hayan incurrido en
temeridad, pues cuando actúan en función de la representación y defensa de los inte-
reses generales de los trabajadores sumen el mismo beneficio de justicia gratuita de
éstos. (STS 4ª - 24/01/2011 - 3792/2009 -EDJ2011/14034-).
Apartado 2
Sobre la exclusión de la condena en costas en procesos de conflicto colectivo, indica
la sentencia del TS de 24 de junio de 2008 (STS 4ª - 24/06/2008 - 428/2007
-EDJ2008/119131-): «Respecto de esta última cuestión admitida a examen en cuanto
al fondo, denuncia la parte recurrente la infracción del art. 233.2 LPL y la doctrina
jurisprudencial que lo interpreta, motivo que debe prosperar ya que el art. 233-1 de la
Art. 233 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 510
CAPÍTULO VI
De la revisión de sentencias [242]
234. [243]Contra cualquier sentencia dictada por los órganos del orden ju-
risdiccional social procederá la revisión prevista en la Ley de Enjuiciamiento Civil,
que se solicitará a la Sala de lo Social del Tribunal Supremo y habrá de ser resuelta
con arreglo a lo dispuesto en dicha Ley de Enjuiciamiento, si bien el depósito para
recurrir tendrá la cuantía que en la presente Ley se señala para los recursos de ca-
sación.
[242] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 131 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
[243] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 132 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
511 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 234
poner una demanda de revisión frente a un auto de esta Sala, en contra de las precisas
previsiones de la Ley de Enjuiciamiento Civil, puestas de manifiesto tanto en el clari-
ficador enunciado del titulo VI del libro II, "de la revisión de sentencias firmes", como
en los arts. 509 -EDL2000/77463-, 510 -EDL2000/77463-, 512 -EDL2000/77463- y 516
-EDL2000/77463- a cuyo tenor es evidente que solo son revisables las sentencias y aun
entre estas, exclusivamente las firmes; y así lo viene reiterando esta Sala (sentencia de
18-3-02 (rec. 4552/00) -EDJ2002/10386- y las que en ella se citan). Debe señalarse
también que, por lo demás, no son aplicables al caso las previsiones de los artículos
86.3 LPL -EDL1995/13689- y 514.4 LEC -EDL2000/77463-.». Tampoco por la existen-
cia de una petición extemporánea de nulidad de actuaciones (STS 4ª - 01/02/2010 -
20/2008 -EDJ2010/14366-).
4. Legitimación
Sobre la legitimación para interponer demanda de revisión, razona la sentencia del
TS de 7 de diciembre de 2005 (STS 4ª - 07/12/2005 - 50/2003 -EDJ2005/256070-):
«Conforme a lo dispuesto en el artículo 511 de la Ley de Enjuiciamiento Civil
-EDL2000/77463-, podrán solicitar la revisión quienes hubieran sido parte perjudicada
por la sentencia impugnada; la regla condiciona la legitimación a la concurrencia si-
multánea de dos requisitos que deben acreditar los demandantes en revisión: haber
sido parte en el proceso y resultar perjudicados por las sentencia que atacan, y ninguna
de esas condiciones concurren en (...) pues ni resultó demandada en el procedimiento
en el que se dictó la sentencia que pretende rescindir, ni en ella se contienen pronun-
ciamientos que puedan afectar negativamente a sus derechos e intereses legítimos. Es
cierto que esta Sala, en la sentencia de 28 de abril de 2003, (recurso 1094/2001)
-EDJ2003/29897-, al igual que la Sala Primera de este Tribunal en las sentencias de 14
de septiembre de 1993 -EDJ1993/7874-, 19 de enero de 1991 y 4 de octubre de 2000
-EDJ2000/30618-, entre otras, tiene declarado que la legitimación para demandar de
revisión se extiende, no solamente a quienes hubieran sido parte en el proceso prece-
dente, sino también a aquellos a quienes válida y eficazmente pudieran haber sido parte
en aquel proceso.».
5. Motivos de revisión
5.1. Recuperación de documentos (art. 510,1 LEC -EDL2000/77463-)
Acerca de los documentos idóneos a fin de acreditar la contradicción indica la
sentencia del TS de 18 de enero de 2010 (STS 4ª - 18/01/2010 - 6/2009
-EDJ2010/10055-): «El hecho mismo de que en este caso el "documento o documentos"
-las sentencias de los Juzgados contencioso administrativo- sean posteriores a las dos
sentencias impugnadas constituye ya por sí solo un impedimento para que esta acción
revisoria pueda prosperar, tanto más cuanto que la no disposición de tales documentos
515 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 234
deja claro que sirve a estos efectos un documento aunque no hubiese sido nunca poseído
anteriormente por quien formula la revisión. Pero la nueva redacción de la norma
comentada no supone que se haya dado entrada en esta causa de revisión a los docu-
mentos de fecha posterior a la sentencia que se impugna.».
No tienen la condición de documentos las declaraciones de testigos e informes
periciales incorporados a las diligencias del juicio de faltas (STS 4ª - 25/05/2009-revi-
sión 5/2008 -EDJ2009/171925-). Ni tampoco la grabación obtenida por una cámara de
seguridad, cuando la misma no estuvo perdida ni retenida por la parte empresarial,
estando en poder de las Fuerzas de Seguridad del Estado, lo que conocía el trabajador
(STS 4ª - 24/03/2011 - 6/2010 -EDJ2011/79322-).
En resolución de demanda de revisión planteada al amparo del art. 86.3 de la LPL
-EDL1995/13689-, indica la sentencia del TS de 4 de diciembre de 2007 (STS 4ª -
04/12/2007 - 8/2006 -EDJ2007/337955-): «Ocurre, no obstante, en primer lugar, que
la mencionada sentencia no es hábil para abrir el cauce de la revisión, de acuerdo con
constante jurisprudencia de esta Sala (SsTS, 4ª, de 13-2-98, R. 3231/96 -EDJ1998/1472-;
25-1-99, R. 1138/98 -EDJ1999/358-; 10-12-02, R. 1108/01 -EDJ2002/63113-; y 25-2-04,
R. 25/02 -EDJ2004/14598-, entre otras).
Los presupuestos para que la sentencia dictada en el proceso penal actúe como
motivo de revisión de la sentencia laboral, son, según prevé el art. 86.3 LPL
-EDL1995/13689-, que la sentencia absolutoria penal sea debida, como se vio, a "ine-
xistencia de hecho o por no haber participado el sujeto en el mismo", lo que no acontece
en el presente caso, en que la absolución no vino determinada por alguna de dichas
causas, sino por inexistencia de prueba suficiente sobre los hechos imputados y, en
definitiva, por aplicación del principio "in dubio pro reo", que expresamente menciona
la resolución penal aquí invocada.».
En esta línea, la posterior sentencia absolutoria obtenida en al vía penal no es obvice
para la declaración de procedencia del despido por los mismos comportamientos y no
integra por sí sola causa de revisión (STS 4ª - 06/05/2011 - 31/2010 -EDJ2011/131438-).
No existe indisponibilidad del documento cuando se refiere a hechos anteriores y el
mismo se encontraba en un archivo público al que pudo accederse (STS 4ª - 02/02/2010
- 18/2009 -EDJ2010/14361-). Tampoco cuando el documento presentado es una li-
quidación presentada ante la Administración tributaria, la cual pudo ser presentada
con anteriorirdad (STS 4ª - 25/03/2010 - 24/2009 -EDJ2010/45338-).
En todo caso, el documento que se recobra debe ser «decisivo», es decir, esencial
para obtener la alteración del fallo de la sentencia que se pretende revisar. Por ello, no
procede la revisión cuando se presenta un documento de auditoria relativo las causas
económicas, pues el despido objetivo obedeció no sólo a tales causas, sino también a
otras de índole organizativa (STS 4ª - 03/11/2011 - 7/2001).
517 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 234
alegado, ya hemos anticipado que es el que recoge el número 3º del art. 510 de la LECv
-EDL2000/77463-, que se pronuncia en los siguientes términos: "Si (la sentencia a re-
visar) hubiere recaído en virtud de prueba testifical o pericial, y los testigos o peritos
hubieren sido condenados por falso testimonio dado en las declaraciones que sirvieron
de fundamento a la sentencia".
Así pues, para que esta causa de revisión prospere -teniendo en cuenta el carácter
estricto con el que, según lo que se acaba de razonar, han de ser interpretadas las normas
en esta materia-, se requiere la concurrencia de los siguientes requisitos: a) que en el
proceso en el que se hubiere dictado la sentencia susceptible de rescisión se haya prac-
ticado prueba testifical o pericial; b) que los testigos o peritos hayan quebrantado el
deber fundamental de veracidad que para aquéllos exige (bajo juramento o promesa y
con conminación de poder incurrir en las penas derivadas del falso testimonio)
el art. 365.1 de la LECv -EDL2000/77463- y para estos últimos el art. 335.2 del propio
Texto procesal -EDL2000/77463-; c) que los testigos o peritos hayan sido condenados,
en virtud de sentencia firme, por delito de falso testimonio; d) que la condena por tal
delito lo sea en concreto como consecuencia de las declaraciones o dictámenes emitidos
precisamente en el proceso origen de la sentencia a revisar, y e) que las declaraciones
testificales o los dictámenes periciales hayan tenido carácter decisivo, esto es, que de la
fundamentación de la sentencia firme atacada, o de su tenor general, se desprenda con
la suficiente seguridad que la solución se ha basado, si no de manera exclusiva sí al
menos de forma claramente trascendental, en las referidas declaraciones o dictámenes.
Este último requisito se obtiene de manera indubitada de la expresión literal "en virtud
de", consignada en el precepto de referencia, por lo que debe quedar claro que no basta
con la concurrencia de las cuatro condiciones anteriores cuando en la fundamentación
de la sentencia no conste con claridad bastante el aludido carácter decisivo, y no me-
ramente la valoración de este medio probatorio en relación con los demás, en virtud
del mandato contenido en el art. 97.2 de la Ley de Procedimiento Laboral (LPL)
-EDL1995/13689-. De esta condición ha hecho aplicación implícita esta Sala -aun sin
citarla expresamente- en las Sentencias de 16 de Marzo de 1994 (rec. 272/93)
-EDJ1994/2450-, 16 de Diciembre de 1998 (rec. 641/98) -EDJ1998/33433- y 25 de Oc-
tubre de 1999 (rec. 1715/98) -EDJ1999/33825-».
5.4. Cohecho, violencia o maquinación fraudulenta
En relación con este motivo de recurso, cabe hacer referencia a la sentencia del TS
de 20 de octubre de 2009 (STS 4ª - 20/10/2009 - 4/2008 -EDJ2009/307433-) en la que,
con cita del criterio sentado en anteriores resoluciones, se argumenta: «"la maquinación
fraudulenta se ha definido por la doctrina de esta Sala, como la aplicación para ganar
el pleito de 'un artificio que de modo artero conduce al error' (Sentencias de 16-7-1992
-EDJ1992/7962- y 9-6-1995 -EDJ1995/3835-). La causa prevista en el art. 1.796.4º
LECv. (hoy 510.4º de la vigente -EDL2000/77463-) requiere la concurrencia de un
519 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 234
elemento subjetivo: que la maquinación haya sido realizada personalmente o con au-
xilio de un tercero por la parte que ha obtenido un pronunciamiento favorable. Así se
desprende de la propia formulación legal de la causa, pues en ella se pone en relación
el resultado de 'ganar' la sentencia con la acción instrumental en la que consiste el
fraude; y la Sala de lo Civil ha señalado que las maquinaciones 'han de ser imputables
a la parte contraria' (sentencias de 4-4-1990 -EDJ1990/3764-, 15-10-1990
-EDJ1990/9324-, 18-12-1992 -EDJ1992/12602-) y ha de tratarse de un 'artificio reali-
zado personalmente o con el auxilio de un extraño por la parte que haya obtenido la
sentencia deseada o por quienes la representen' (sentencias de 8-11-1995
-EDJ1995/6653- y 15-4-1996 -EDJ1996/2512-). Esta exigencia deriva de la necesaria
correspondencia entre la configuración subjetiva del juicio de revisión y la del proceso
en el que se dictó la sentencia recurrida (...)". La misma Sala de lo Civil, en la sentencia
de 6 de septiembre de 2007 (recurso de revisión 56/2005) -EDJ2007/152365-, evocaba,
recordándola, la sentencia de la propia Sala de 19 de mayo de 2003 -EDJ2003/17176-,
la cual decía que, por maquinación fraudulenta, a los fines de la revisión, "se ha de
entender todo artificio realizado, personalmente o con auxilio de extraño, por la parte
que haya obtenido la sentencia deseada, o por quienes la representen, que implique
una conducta o actuación maliciosa llevada a cabo mediante falacia o engaño por el
litigante vencedor, con consciente y voluntario aprovechamiento de actos directos o
inmediatos que provocan una grave situación de irregularidad procesal, con la consi-
guiente indefensión de la contraparte"».
Y en cuanto a la carga de la prueba de la concurrencia de tales circunstancias, se
pronuncia la STS de 24 de octubre de 2007, recurso de revisión 19/2006 (STS 4ª -
24/10/2007 - 19/2006 -EDJ2007/299540-): «(...) que es a la parte actora a quien incumbe
la carga de la prueba acerca de la veracidad de los hechos que alega como integrantes
de la maquinación fraudulenta, pues así resulta indiscutiblemente de lo prevenido en
el artículo 217.2 de la LECv -EDL2000/77463-, al ser tales hechos los constitutivos de
la pretensión revisoria que aquí se ejercita».
La sentencia del TS de 24 de octubre de 2007 (STS 4ª - 24/10/2007 - 22/2006
-EDJ2007/260412-) resume la doctrina de la Sala en relación con este motivo de recurso:
«(...) constituye maquinación fraudulenta, toda conducta del actor dolosa o negligente
que impide la citación de un demandado. La doctrina de esta Sala y la doctrina del
Tribunal Constitucional son coincidentes en estimar procedente la revisión de una
sentencia, que se pronuncia sin oír a la parte demandada, en razón a haber sido em-
plazada por edictos cuando hubiera sido posible el emplazamiento personal de haber
actuado correctamente la parte que inició el proceso con su demanda, en orden, como
dice la Sentencia de esta Sala de 22/10/90 (-rec. 1586/89-), de "suministrar al órgano
judicial el domicilio del demandado cuando tal información es razonablemente posi-
ble" (SSTS 20/12/96 -rec. 3141/95- -EDJ1996/9449-; 14/07/97 -rec. 3948/95
Art. 234 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 520
LIBRO IV
DE LA EJECUCIÓN DE LAS SENTENCIAS
TÍTULO PRIMERO
De la ejecución definitiva
CAPÍTULO PRIMERO
Disposiciones de carácter general
[244] Dada nueva redacción apartado 1 por disposición final 11 apartado 9 de Ley 1/2000 de 7 enero 2000,
con vigencia desde 08/01/2001
Art. 235 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 522
[245] Añadido apartado 5 por disposición final 15 apartado 7 de Ley 22/2003 de 9 julio 2003, con vigencia
desde 01/09/2004
523 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 235
por la Ley anterior (...)", de donde se desprende que, puesto que el procedimiento de
quiebra del que trae causa el presente conflicto se comenzó a tramitar mucho antes-en
1995- la normativa a aplicar al mismo será la que regía con anterioridad a la que antes
se ha hecho referencia.» (ATS-Sala Conflictos de Competencia-24/03/2006 - 38/2005
-EDJ2006/43143-).
236. [246]
Las cuestiones incidentales que se promuevan en ejecución se sus-
tanciarán citando de comparecencia, en el plazo de cinco días, a las partes, que
podrán alegar y probar cuanto a su derecho convenga, concluyendo por auto o, en
su caso, por decreto que habrán de dictarse en el plazo de tres días.
Cuando la comparecencia se celebre ante el Magistrado, se registrará en soporte
apto para la grabación y reproducción del sonido y de la imagen conforme a lo
previsto en el art. 89.
[246] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 133 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
525 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 237
[247] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 134 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 237 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 526
A partir de este momento, el órgano judicial debe practicar diversas diligencias sobre
la existencia de bienes o derechos del ejecutado con los que éste pudiere hacer frente a
la obligación declarada en sentencia» (STC 2ª - 10/02/1997 - 2913/1993 -EDJ1997/50-).
2. Dilaciones indebidas
La obligación de impulso que impone la LPL, encuentra su fundamento en el prin-
cipio de celeridad que rige en el orden social y, por ende, en el derecho a un proceso
sin dilaciones indebidas al constituir las mismas un ataque a la tutela judicial efectiva.
«(...) el juicio sobre el contenido concreto de las dilaciones, y sobre si son o no
indebidas, debe ser el resultado de la aplicación a las circunstancias específicas de cada
caso de los criterios objetivos que a lo largo de nuestra jurisprudencia se han ido pre-
cisando, y que son la complejidad del litigio, los márgenes ordinarios de duración de
los litigios del mismo tipo, el interés que en aquél arriesga el demandante de amparo,
su conducta procesal y la conducta de las autoridades (...) es necesario denunciar pre-
viamente el retraso o dilación, con el fin de que el Juez o Tribunal pueda reparar la
vulneración que se denuncia (...)» (STC 2ª - 15/01/2007 - 7373/2003 -EDJ2007/2491-).
«(...) en la que se siente como doctrina (...) la de que (...) la modificación o cambio
de partes en la ejecución, -en especial, en cuanto ahora nos afecta, de la ejecutada-, debe
efectuarse, como regla, de mediar oposición y ser necesaria prueba, a través del trámite
incidental del artículo 236 LPL -EDL1995/13689-, efectuándose en la comparecencia
las alegaciones y practicándose la prueba oportuna, y con posibilidad de intervención,
en condiciones de igualdad con las partes, de todos los interesados (art. 238 LPL). La
ausencia de tales garantías, de originar indefensión, debe comportar la nulidad del
pleno derecho de los actos procesales viciados.» (STS 4ª - 10/12/1997 - 1182/1997
-EDJ1997/9915-).
«(...) en línea de principio, cabe despachar la ejecución, no solamente frente a la
persona que como deudor figura en el título ejecutivo, sino también frente a aquella
otra persona que haya sido declarada sucesora de la primera en virtud de hechos o actos
jurídicos relevantes, ocurridos tras la formación del título, pues en otro caso, la llamada
del sucesor tendría que haberse hecho en el seno del anterior proceso declarativo (...)
En esta orientación se sitúa la vigente LPL, ya que, según el artículo 238, preocupado
por el requisito de la legitimación, hace ver que el apremio se abre frente a quienes
527 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 239
figuran en el título como deudores, o frente a quienes hayan "sido declarados sucesores"
de los primeros. Declaración que cabe sustanciar en el procedimiento incidental ins-
trumentado por el artículo 236 -EDL1995/13689-, donde son de aplicación, mutatis
mutandis, los principios y las reglas a que se somete el proceso declarativo ordinario
(LPL, artículo 80 y siguientes -EDL1995/13689-), por lo que las personas concernidas
disponen de las máximas garantías en cuanto a la defensa de sus intereses y a la con-
tradicción argumental que es propia de los procesos cognitivos (...).» (STS 4ª -
15/02/1999 - 2566/1997 -EDJ1999/9077-).
Cabe señalar que, de igual modo, este precepto legal ampara la posible intervención,
en iguales condiciones, de los terceristas.
[248] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 135 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[249] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 135 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 239 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 528
cuestiones que no hayan sido abordadas ni decididas en el fallo, o con las que éste no
guarde una directa e inmediata relación de causalidad, pues de lo contrario se lesio-
narían los derechos de la otra parte al prescindirse del debate y contradicción inherentes
a todo litigio. Y así, finalmente, debemos indicar que la eventual existencia en la Sen-
tencia firme de incongruencia omisiva o ex silentío, no es cuestión que deba depurarse
procesalmente en fase de ejecución de aquélla, pues pertenece al ámbito de la declara-
ción del derecho y no de su ejecución (...)» (STC 2ª - 20/01/2003 - 2040/1999
-EDJ2003/1409-).
«Pues las sentencia firmes "se ejecutarán en sus propios términos", por imperativo
de lo establecido en los artículos 18.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
-EDL1985/8754- y 239.1 de la Ley de Procedimiento Laboral, lo que impide su recti-
ficación, aunque sean erróneas o contrarias a las normas legales salvo por el cauce de
la interposición de los pertinentes recursos que contra las mismas se puedan entablar.
Por lo que si la parte perjudicada las acepta al no formular recursos y adquieren firmeza,
no puede pretender dicha parte que en la ejecución de sentencia se rectifiquen esos
errores que se han producido, pues además, la inmutabilidad de las sentencias firmes
integra el contenido del derecho fundamental a la tutela judicial efectiva, de modo que,
si el órgano judicial modifica la parte dispositiva de una sentencia fuera del cauce del
correspondiente recurso, vulneraría ese derecho fundamental del justiciable (...)»
(STS 4ª - 08/03/2002 - 1556/2001 -EDJ2002/10293-).
3. Ejecución: imposibilidad
«(...) el derecho a la tutela judicial no alcanza a cubrir las diferentes modalidades
que puede revestir la ejecución de la Sentencia, pues (...) tan constitucional es una
ejecución en la que se cumple el principio de identidad total entre lo ejecutado y lo
estatuido en el fallo como una ejecución en la que, por razones atendibles, la condena
es sustituida por su equivalente pecuniario o por otro tipo de prestación» (STC-1ª -
26/11/1984 - 549/1983 -EDJ1984/109-).
«Efectivamente, el derecho a la ejecución de la sentencia en sus propios términos
se integra en el derecho a la tutela efectiva judicial tutelado en el artículo 24.1 de la
Constitución Española -EDL1978/3879- pero en que la ejecución deviene imposible,
física y jurídicamente, el mecanismo de ejecución se sustituye por el resarcitorio o
indemnizatorio, sin que ello implique violación del precepto constitucional, sino su
acomodación a esta situación real de imposibilidad: La sentencia se ejercita pero no ya,
con sus propios términos, que han devenido imposibles, sino en el sustitutivo, de ca-
rácter resarcitorio» (STS 4ª - 27/09/2001 - 807/2000 -EDJ2001/70740-).
[250] Dada nueva redacción apartado 2 por disposición adicional 3 de Ley 50/1998 de 30 diciembre 1998,
con vigencia desde 01/01/1999
531 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 241
pero no hacia el futuro, con lo que la condena queda abierta y es indefinida, en cuanto
condena de futuro al abono de una determinada prestación; prestación que tampoco
tiene un importe definido, porque es susceptible de revalorización, con lo que no puede
hablarse de prescripción de obligaciones de entregar cantidades que ni han vencido,
ni tienen importe determinado (...) La interpretación más adecuada del artículo 241 de
la Ley de Procedimiento Laboral es la que se atiene a la equiparación entre los plazos
de prescripción aplicables al reconocimiento del derecho en la fase declarativa y en la
acción ejecutiva. La excepción del número 2 del artículo 241 de la Ley de Procedimiento
Laboral trata de establecer una regla común para las reclamaciones de cantidades li-
mitadas en concordancia con los artículos 59.2 del Estatuto de los Trabajadores
-EDL1995/13475- y 44 de la Ley General de la Seguridad Social -EDL1994/16443-. Pero
resulta completamente desproporcionado aplicar una prescripción de un año a la eje-
cución de un derecho impresciptible o que tiene un plazo de prescripción de cinco
años» (STS 4ª - 14/05/2002 - 3141/2001 -EDJ2002/32051-). En el mismo sentido se
pronuncia (STS 4ª - 17/12/2002 - 2023/2002 -EDJ2002/61464-).
3. Prescripción: devolución de lo percibido por exceso
«(...) el hecho de que dos trabajadores reintegren lo percibido por exceso, respecto
de una cierta prestación de desempleo, es radicalmente distinto de aquel otro en que
otros trabajadores o sus beneficiarios tengan derecho a percibir una prestación perió-
dica de seguridad social, o de aquel otro en que la administración de seguridad social
que hizo un anticipo intente recobrar lo adelantado, todo ello a través de la ejecución
de una sentencia firme. Sin que, se repite, pueda equipararse el "pago de prestaciones
periódicas" expresión que sólo tiene sentido cuando la deuda es del ente gestor o co-
laborador hacia el beneficiario (plazo amplio de prescripción o regla de imprescripti-
bilidad), y no cuando se trata del "reintegro de prestaciones", que es una devolución
que, en su caso, se haría desde el beneficiario hacia la entidad asegurativa (...) en resu-
men: que al tratarse de la entrega de una simple "suma de dinero", el plazo aplicable es
el genérico de un año, que se formula como primera proposición temporal en el art. 241
reformado» (STS 4ª - 04/07/2002 - 4246/2001 -EDJ2002/32107-).
4. Prescripción: iniciada la ejecución
«(...) en relación con el tema de la prescripción que aquí se debate, la legislación
vigente da un tratamiento diferente a la petición de ejecución cuando ésta no se ha
iniciado todavía, respecto del que da a la petición recayente en una ejecución ya ini-
ciada. Así, los apartados primero y segundo del artículo 240 de la Ley de Procedimiento
Laboral -EDL1995/13689- se refieren al plazo para instar la ejecución y consiguientes
efectos prescriptivos si aquél es rebasado, en tanto que el apartado tercero, en texto que
ciertamente es de defectuosa redacción, se refiere al supuesto de ejecución ya iniciada,
para establecer que en tal caso no opera la prescripción» (STS 4ª - 27/12/1994 -
2123/1994 -EDJ1994/10398-).
533 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 242
[251] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 136 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 242 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 534
[252] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 137 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 243 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 536
Y, desde luego, la «previa audiencia» a que se alude en el precepto legal que co-
mentamos, está haciendo referencia al cauce adecuado que es necesario seguir antes
de adoptar cualquier decisión, que no es otro que la vía incidental del art. 236 LPL
-EDL1995/13689- y donde tendrán que ser oídos igualmente los representantes de los
trabajadores de la empresa deudora, de conformidad con lo establecido en el art. 250
del mismo texto legal -EDL1995/13689-.
«(...) la excepcional posibilidad de suspender la ejecución que contempla
el art. 243.1º de la Ley de Procedimiento Laboral, tiene como única finalidad la de evitar
que los trabajadores de la empresa cuyos contratos de trabajo se mantienen en vigor,
puedan verse perjudicados hasta el punto incluso de perder su empleo, de ejecutarse
bienes de la empresa imprescindibles para que la misma pueda seguir desarrollando
su actividad productiva. En el caso de autos la ejecución se suspende exclusivamente
en lo que se refiere a la maquinaria embargada a la empresa; se mantiene la traba
existente sobre la misma, y se imponen unas concretas garantías y condiciones que
deberán ser cumplidas para mantener el beneficio concedido, articulándose un sistema
cautelar de control de su cumplimiento que obliga a la empresa a rendir cuentas al
Juzgado de su situación financiera, a la vez que deberá cumplir con el pago mensual
de una importante cantidad destinada a liquidar la deuda. Se da por tanto el presupuesto
previo necesario para acordar una medida de este tipo, cual es el grave perjuicio que
para los trabajadores obviamente supone la subasta de la maquinaria embargada a la
empresa; se establecen unas rígidas condiciones para mantener el beneficio; e incluso
se impone a la empresa la obligación de continuar haciendo pago de la deuda mediante
la consignación mensual de una importante suma de dinero (...)» (STSJ Cataluña-Sala
de lo Social-20/05/1999 - 2184/1999 -EDJ1999/18138-).
«(...) pues bien, con independencia del mayor o menor número de ejecutantes que,
de forma voluntaria, instaron "la suspensión del proceso de ejecución" (...) y de la
particular incidencia que la realización del inmueble embargado pudiera tener en la
futura viabilidad de la empresa deudora (...), es lo cierto que aquella "legal" condición
aparece comprendida en el Acuerdo que, de esta forma, "configuró" el ámbito del pre-
supuesto normativo tanto en lo que se refiere a la "puesta en peligro" de la continuidad
de la empresa, como en lo que afecta a los términos del aplazamiento convenido (...)»
(STSJ Cataluña-Sala de lo Social-10/01/2000 - 4910/1999 -EDJ2000/1917-).
reparación. Igual facultad tendrá la Sala que conozca del recurso interpuesto contra
las resoluciones del órgano ejecutor y por el tiempo de tramitación del recurso.
3. La suspensión o su denegación podrá ser modificada en virtud de circuns-
tancias sobrevenidas o que no pudieron conocerse al tiempo de haberse resuelto
sobre la suspensión.
1. No suspensión de la resolución impugnada
«(...) aunque puede ser cierto, según afirma la sentencia recurrida, con cita
del art. 244.1 de la Ley de Procedimiento Laboral, que "salvo en los casos expresamente
establecidos en la ley las resoluciones dictadas en ejecución se llevarán a efecto no
obstante su impugnación", no debe olvidarse que dicho precepto se refiere a la ejecución
de la sentencia laboral incumplida, y que lo que viene a declarar es la actuación de oficio
y consecuente imprescriptibilidad de la acción una vez iniciada la fase de ejecución
(...)» (STS 4ª - 24/02/1998 - 1287/1997 -EDJ1998/1598-).
Respecto la no necesidad de consignación, es preciso distinguir, no obstante, los
conceptos de consignación y depósito dado que, aún no siendo preciso efectuar con-
signación alguna para recurrir una resolución dictada en fase ejecutiva, por el contrario
sí debe efectuarse el correspondiente depósito que es de cuantía fija.
«(...) y también lo es que, por tal razón, resulta aplicable el art. 244.1 LPL conforme
al cual, "no será necesario efectuar consignaciones" para recurrir las resoluciones dic-
tadas en ejecución de sentencia. Pero ello no exonera a la empresa, como sostiene en
su recurso de súplica, de la obligación de depositar la cantidad que exige el art. 227.1.b)
LPL -EDL1995/13689- como requisito ineludible para recurrir. La parte recurrente en
súplica confunde los conceptos de consignación y depósito que no son en modo alguno
equivalentes, ya que persiguen objetivos distintos y aparecen claramente diferenciados
en los artículos 193.2 -EDL1995/13689-, 201 -EDL1995/13689-, 202 -EDL1995/13689-,
214 -EDL1995/13689- y 215 de la propia Ley de Procedimiento Laboral
-EDL1995/13689-. La obligación de asegurar o consignar queda referida a la cantidad
importe de la condena y tiene por finalidad garantizar su cumplimiento para el caso
de que el recurso no prospere. La constitución del depósito es una obligación distinta,
independiente de la anterior y de cuantía fija. Se impone a todo litigante que pretende
recurrir y carece de derecho a la asistencia jurídica gratuita, cualquiera que sea la con-
dena impuesta y aunque no exista obligación de consignar (...)» (ATS 4ª - 26/10/2000
- 2646/2000 -EDJ2000/115924-).
2. Perjuicio de difícil reparación
La regla general de «no suspensión» a la que se ha hecho referencia, puede verse
alterada en el caso de que pudiera ocasionarse un perjuicio de difícil reparación, su-
puesto donde el órgano ejecutor, de forma discrecional (se dice «podrá»), deberá de-
cidirlo analizando cada caso concreto.
Art. 244 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 538
«(...) Pero también han de ostentar tal consideración aquellos mandatos conven-
cionales que supongan desarrollo de normas de derecho necesario, o de carácter mí-
nimo. Los mandatos convencionales de desarrollo de tales preceptos mínimos adquie-
ren el mismo rango de indisponibilidad que tiene la norma desarrollada. Y estima la
doctrina que producen efectos plenos los actos del trabajador, de cualquier naturaleza
y tiempo de realización, por los que se supriman o reduzcan derechos laborales, legales
o convencionales, no vinculados al derecho necesario o al orden público. Respecto a la
539 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 246
CAPÍTULO II
De la ejecución dineraria
SECCIÓN PRIMERA
Normas generales
[253] Dada nueva redacción apartado 3 por disposición final 15 apartado 8 de Ley 22/2003 de 9 julio 2003,
con vigencia desde 01/09/2004
541 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 246
minar la preferencia debe atenderse a aquella fecha en que el embargo fue notificado
y obliga a su cumplimiento (...)» (STCJ-21/12/2000 - 8/2000 -EDJ2000/76593-).
2. Prelación de créditos: procedimiento
La regla general mencionada -prioridad en la traba- nada tiene que ver respecto
cual de los créditos, que uno y otro órgano judicial ejecutan, goza de mejor preferencia.
Para su determinación habrá que acudir al procedimiento adecuado y formularse por
quien defiende que su crédito goza de preferencia.
«(...) la determinación de la preferencia de créditos, cuando no es presupuesto para
decidir sobre tema competencial, no es materia que pueda ser ventilada por el cauce
propuesto, sino que ha de dilucidarse a través de tercería de mejor derecho, cuya for-
mulación ha de realizarse, a través del procedimiento adecuado y ante el órgano co-
rrespondiente, por quien defiende que su crédito goza de preferencia con respecto al
enfrentado. En este caso por los trabajadores y ante el Juzgado de 1º Instancia requi-
rente, dado que el embargo trabado por el mismo es anterior al realizado por el Juzgado
de lo Social, lo cual obliga a aquellos a seguir el camino indicado para hacer valer su
mejor derecho, derivado del carácter privilegiado de su crédito y de la preferencia
consiguiente (...)» (ATS-Sala Conflictos de Competencia-05/03/1996 - 11/1995
-EDJ1996/52209-). En los mismos términos se pronuncia dicha Sala en Auto
04/06/1996 - 20/1995 -EDJ1996/52210- o el Tribunal de Conflictos de Jurisdicción en
Sentencias 27/10/1997 - 4/1997 -EDJ1997/17229- y 20/10/2000 - 1/2000
-EDJ2000/36967-.
3. Concurso
Apartado 3 redactado de conformidad con lo establecido en la disposición final
15,8 de la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal (BOE de 10 de julio) -EDL2003/29207-
y entrada en vigor el 1 de septiembre de 2004. Dicha modificación supone la desapa-
rición del beneficio de ejecución separada que recogía el artículo que ahora comenta-
mos cuando señalaba, en su anterior redacción, que «las acciones que puedan ejercitar
los trabajadores para el cobro de los salarios que les puedan ser adeudados no quedarán
en suspenso por la tramitación de un procedimiento concursal». De igual manera, el
artículo 32,5 ET -EDL1995/13475-, anterior redacción, disponía que «las acciones que
puedan ejercitar los trabajadores para el cobro de los créditos a que se refiere este
artículo no quedarán en suspenso por la tramitación de un procedimiento concursal».
Por consiguiente, habrá que analizar cada caso concreto teniendo en cuenta que la
supresión de la ejecución separada requiere que se haya declarado un concurso con-
forme a la nueva Ley Concursal y que el mismo quede sometido en su integridad a las
normas unitarias que en dicha ley se contienen. Y para el supuesto de tener que acudir
a la normativa anterior -arts. 246.3 LPL y 32.5 ET -EDL1995/13475-, en su antigua
redacción-, señalar, de un parte, que cabe la inclusión de las indemnizaciones laborales
Art. 246 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 542
[254] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 138 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 247 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 544
3. En el caso de que los bienes estuvieran gravados con cargas reales, el ejecutado
estará obligado a manifestar el importe del crédito garantizado y, en su caso, la parte
pendiente de pago en esa fecha.
Esta información podrá reclamarse al titular del crédito garantizado, de oficio
o a instancia de parte o de tercero interesado.
248. [255]
1. Si no se tuviere conocimiento de la existencia de bienes suficientes,
el Secretario judicial deberá dirigirse a los pertinentes organismos y registros pú-
blicos a fin de que faciliten la relación de todos los bienes o derechos del deudor de
los que tengan constancia, tras la realización por éstos, si fuere preciso, de las ave-
riguaciones legalmente posibles.
2. También podrá el Secretario judicial, dentro de los límites del derecho a la
intimidad personal, dirigirse o recabar la información precisa para lograr la efec-
tividad de la obligación pecuniaria que ejecute, de entidades financieras o deposi-
tarias o de otras personas privadas que por el objeto de su normal actividad o por
sus relaciones jurídicas con el ejecutado deban tener constancia de los bienes o
derechos de éste o pudieran resultar deudoras del mismo.
Las modificaciones en el precepto legal que nos ocupa son idénticas a las realizadas
en el artículo anterior, y por ello nos remitimos a lo ya expuesto en su momento (véase
comentario del art. 247 LPL -EDL1995/13689-).
La investigación judicial del patrimonio del ejecutado constituye igualmente, por
mor de la LPL, una novedad si tenemos en cuenta que con anterioridad el órgano
judicial solía mantener una actitud pasiva durante el trámite ejecutivo propiamente
dicho .Y al igual que ocurre con la obligación del ejecutado de manifestar sus bienes,
también la LEC hace suya la norma que examinamos al recoger semejante previsión
en su art. 590 -EDL2000/77463-.
«(...) de acuerdo con tal normativa, la ejecución de las sentencias laborales se inicia
tras el auto de despacho de la ejecución. A partir de este momento, el órgano judicial
debe practicar diversas diligencias sobre la existencia de bienes o derechos del ejecutado
con los que éste pudiere hacer frente a la obligación declarada en sentencia. El art. 204
de la entonces vigente LPL de 1980 -EDL1980/3595-, circunscribía la realización de
esas diligencias ante la Alcaldía, el Registro de la Propiedad y la Delegación de Hacienda
correspondientes. En cambio, el art. 247 de la LPL de 1990 -EDL1990/13310- ampliaba
la capacidad del Juez para efectuar dichas diligencias a todos los organismos y registros
públicos, de cualquier ámbito territorial, en los que se presumiera que el ejecutado
pudiera tener bienes; además la extendía a entidades financieras o depositarias u otras
personas privadas que, por el objeto de su normal actividad o por sus relaciones jurí-
dicas con el ejecutado, debieran tener constancia de los bienes o derechos de éste o
pudieran resultar deudoras del mismo. En idénticos términos se ha expresado el vi-
gente art. 248 LPL de 1995. Además de (...) se deduce, pues que el contenido del derecho
a la ejecución de la sentencia, en nuestro caso, impone al órgano judicial un conjunto
[255] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 139 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
Art. 248 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 546
249. Salvo que motivadamente se disponga otra cosa, la cantidad por la que
se despache ejecución en concepto provisional de intereses de demora y costas no
excederá, para los primeros, del importe de los que se devengarían durante un año
y, para las costas, del 10 por 100 de la cantidad objeto de apremio en concepto de
principal.
547 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 249
250. [256]
Atendida la cantidad objeto de apremio, los autos en que se despache
la ejecución y las resoluciones en que se decreten embargos se notificarán a los
representantes de los trabajadores de la empresa deudora, a efectos de que puedan
comparecer en el proceso.
[256] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 140 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
[257] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 141 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
549 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 251
SECCIÓN SEGUNDA
El embargo
253. [260]
1. Si los bienes embargados fueren inmuebles u otros inscribibles
en registros públicos, el Secretario judicial ordenará de oficio que se libre y remita
directamente al Registrador mandamiento para que practique el asiento que co-
rresponda relativo al embargo trabado, expida certificación de haberlo hecho, de la
titularidad de los bienes y, en su caso, de sus cargas y gravámenes.
2. El Registrador deberá comunicar a la Oficina judicial la existencia de ulte-
riores asientos que pudieren afectar al embargo anotado.
[260] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 142 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
553 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 253
Por otra parte, la reforma del apartado segundo obedece a una adaptación termi-
nológica como consecuencia de la implantación del nuevo modelo de Oficina judicial.
«(...) El órgano judicial embargó un vehículo que en el Registro Público corres-
pondiente figuraba inscrito a nombre de la Sociedad ejecutada. Siguió correctamente
los trámites propios de la ejecución, fue adjudicado el bien embargado a un tercero en
fecha en que tal bien seguía constando inscrito en ese Registro Público como de la
propiedad y posesión del ejecutado. Parece ser que, en la fecha de matriculación del
auto, hubo un error en esa inscripción. En tal caso la acción del demandante acaso
podría tener fundamento contra el causante de la errónea inscripción y del miembro
de la sociedad S.C.I. que, al recibir en su día la documentación en la que constaba el
vehículo inscrito a nombre de un tercero, o no advirtió el error, o no dio cuenta a quien
tuviera competencia en el tema, o no procedió a ejercitar la actividad administrativa
encaminada a la rectificación de la inscripción. En cualquier caso el Juzgado de lo Social
procedió en la forma que ordena la Ley.» (STS 4ª - 11/07/2005 - 13/2003
-EDJ2005/140038-).
«La certificación de derechos y cargas persigue varios objetivos: a) Conocer el im-
porte de todas las cargas y derechos anteriores al gravamen por el que se sigue la eje-
cución a los efectos de determinar la valoración del bien para la subasta (que se calcula
deduciendo su importe del avalúo del bien); b) Proporcionar a los posibles licitadores
una información completa sobre las condiciones de adquisición del bien y, en concreto,
sobre la existencia de cargas anteriores que no desaparecerán con la adquisición; y c)
Identificar e individualizar a los titulares de derechos y cargas inscritos o anotados con
posterioridad al del acreedor ejecutante que se verán extinguidos por la realización del
bien, a los efectos de comunicarles la pendencia del proceso de ejecución para que
puedan intervenir en él a los efectos legalmente previstos. Así puede afirmarse que el
contenido de tal certificación tiene un valor esencial en el desarrollo del procedimiento
de apremio y que la situación registral que proclama fija las condiciones para la ad-
quisición del bien inmueble de que se trate, de forma que cualquier alteración posterior-
como puede ser la caducidad de la anotación de embargo extendida a favor del ejecu-
tante- no modifica dicha situación.» (STS 1ª - 12/03/2007 - 500/2000
-EDJ2007/15753-).
«(...) la conclusión alcanzada no puede verse alterada por la circunstancia de que,
conforme a las vigentes disposiciones de la Ley de enjuiciamiento civil de 2000 , no es
el órgano judicial, sino el Registrador de la Propiedad el que lleva a cabo la comuni-
cación de la existencia del procedimiento de ejecución, ya que es al órgano judicial a
quien, fiscalizando en este caso la actividad desplegada por el Registrador de la Pro-
piedad, le corresponde ex art. 24.1 CE -EDL1978/3879- velar por los derechos de de-
fensa de las partes en el seno del proceso, en concreto, como ya hemos tenido ocasión
Art. 253 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 554
[261] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 143 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[262] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 143 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[263] Añadido apartado 4 por art. 10 apartado 143 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde
04/05/2010
555 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 255
[264] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 144 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
Art. 255 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 556
[265] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 145 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[266] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 145 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
557 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 257
como ocurre en los supuestos de reembargo. Sólo cuando ello la cuestión a determinar
en la causa penal se resuelva, en su caso negativamente y se afirme, si ello ocurriera, su
procedencia lícita, la traba en la presente ejecución devendrá eficaz y definitiva, pero
nada impide su actual embargo a resultas de aquella ulterior decisión.» (STSJ País
Vasco-21/01/2003 - 2562/2002 -EDJ2003/264795-).
[267] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 146 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 257 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 558
sión, arte u oficio a que se dedique el ejecutado, sino que además viene a añadir una
coletilla, totalmente novedosa, pues únicamente serán aquellos inembargables, cuando
su valor no guarde proporción con la cuantía de la deuda reclamada (...) Sin embargo,
(...) lo realmente relevante es examinar si, efectivamente, lo embargado, guarda o no
proporción con la deuda que se reclama. En este caso podemos encontrarnos con al-
guno de los siguientes supuestos: 1.-que el valor de los vehículos embargados sea no-
toriamente insuficientes para satisfacer el crédito, lo que nos llevaría a levantar, sin
duda, el embargo; 2.-que el valor de los vehículos embargados sea notoriamente su-
perior al de la deuda pendiente, lo que igualmente haría inembargable dichos bienes;
3.-hipótesis más problemática, que el importe de la deuda y el valor de los bienes em-
bargados sea aproximado, en este último caso, y a la vista del contenido del art. 606-2º
de la LECiv, el legislador ha optado claramente por privilegiar el derecho fundamental
del ejecutante a obtener la satisfacción de su pretensión en sus propios términos frente
al interés del ejecutado en poder desarrollar su profesión. Por lo tanto, (...) no consta
aún la valoración pericial de los vehículos embargados, con lo que no podemos saber
si su importe resulta o no desproporcionado que la deuda que resta de pagar, por lo
tanto, en principio los vehículos no pueden entrar dentro de la categoría de inembar-
gables, pues no es suficiente con que sean necesarios para la práctica de la profesión,
de ahí que deban mantenerse los embargos, como garantía para el pago de la deuda del
ejecutante (...)» (SAP Zamora-15/03/2004 - 11/2004).
Por otra parte, deberá analizarse cada caso concreto en aras de poder acordar la
mejora del embargo (alteración del estado de los bienes-deterioro-, tercería, etc.) o su
reducción (pagos parciales, etc).
258. 1. El tercero que invoque el dominio sobre los bienes embargados, ad-
quirido con anterioridad a su traba, podrá pedir el levantamiento del embargo ante
el órgano del orden jurisdiccional social que conozca la ejecución, que a los meros
efectos prejudiciales resolverá sobre el derecho alegado, alzando en su caso el em-
bargo.
2. La solicitud, a la que se acompañará el título en que se funde la pretensión,
deberá formularse por el tercerista con una antelación a la fecha señalada para la
celebración de la primera subasta no inferior a quince días.
3. Admitida la solicitud, se seguirá el trámite incidental regulado en esta Ley. El
Secretario judicial suspenderá las actuaciones relativas a la liquidación de los bienes
discutidos hasta la resolución del incidente. [268]
[268] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 147 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
559 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 258
dominio es que el tercerista sea verdaderamente un tercero, es decir, una persona dis-
tinta de la embargada, que sea el titular del derecho de propiedad de la cosa embargada.
Si no es tal tercero, sino viene a ser la misma persona embargada, no tiene sentido la
tercería por faltar este esencial presupuesto.» (STS 1ª - 05/03/2008 - 37/2001
-EDJ2008/128023-).
En el mismo sentido, STS 1ª - 17/12/2008 - 471/2002 -EDJ2008/262348-.
«(...) los bienes gananciales responderán directamente frente al acreedor de las
deudas contraídas por un cónyuge "en el ejercicio ordinario de la profesión, arte u oficio
o en la administración ordinaria de los propios bienes. Si uno de los cónyuges fuera
comerciante, se estará a lo dispuesto en el Código de Comercio", cuyo art. 6
-EDL1885/1- establece que si se trata de personas casadas, para que los bienes comunes
del matrimonio puedan quedar obligados es preciso el consentimiento de ambos cón-
yuges, que se presume otorgado, a tenor del art. 7 -EDL1885/1-, cuando se ejerce ac-
tividad comercial en conocimiento y sin oposición expresa del cónyuge que deba pres-
tarlo, habiendo declarado la jurisprudencia que, conforme a la normativa mercantil,
los bienes gananciales quedan sujetos a la actividad de comercio consentida y conocida
que lleva a cabo uno de los esposos (sentencias de 6 de junio de 1994 -EDJ1994/5134-,
10 de noviembre de 1995 -EDJ1995/5681- y 30 de diciembre de 1999 -EDJ1999/40568-).
Es claro que en el presente caso, el esposo ejercía el Comercio, si bien a través de
"Comercial Picar, S.L.", con conocimiento y consentimiento de la tercerista, participe
en la sociedad, por lo que carece, también desde este punto de vista, de legitimación
para interponer tercería de dominio sobre bienes gananciales, subsistente la sociedad
conyugal» (STS 1ª - 16/02/2006 - 2379/1999 -EDJ2006/8418-).
«(...) la incapacidad legitimadora, en el orden del presente proceso especial, para
poder mantener la parte actora su calidad de tercerista, no deriva, como se trata de
decir en ese motivo, en la efectiva existencia de una Sociedad Mercantil con un solo
socio, sino en su falta de actividad y en su finalidad ilícita, para conseguir, en el caso
concreto de que se trata, el poder sustraer a la acción ejecutoria de la parte oponente,
el bien objeto del embargo.» (STS 1ª - 24/03/2006 - 2779/1999 -EDJ2006/37219-).
3. Título
«(...) el tercerista no tiene que demostrar el dominio sobre la finca u objeto embar-
gado, sino, un derecho que le permite instar, -como lo ha hecho-, el alzamiento del
embargo en cuestión, siendo por ende la resolución correspondiente de tales acciones
de tercería, dirimente en exclusiva si es estimatoria acerca del alzamiento del embargo
preexistente, por lo cual, hipotéticamente, en el caso de esa falta de traditio o modo en
el proceso adquisitivo de dominio del bien embargado (que se repite, no se ha acredi-
tado), nunca puede derivar en negar al tercerista, su derecho suficiente para la preten-
sión de alzamiento del embargo que se trata (...)» (STS 1ª - 02/02/1994 - 1188/1991
-EDJ1994/787-).
561 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 258
SECCIÓN TERCERA
Realización de los bienes embargados
[269] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 148 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 259 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 564
considera la Sala que se debe estimar competente la jurisdicción civil para el conoci-
miento de la presente reclamación (...)» (SAP Valencia-Sección 7ª - 31/01/2000 -
702/1999 -EDJ2000/2291-).
[270] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 149 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[271] Dada nueva redacción apartado 2 por disposición final 11 apartado 10 de Ley 1/2000 de 7 enero 2000,
con vigencia desde 08/01/2001
567 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 261
supuesto procesal que incide en el orden público; y, asimismo, entiende, que el órgano
judicial está obligado, en casos de patentes inexactitudes como las indicadas, proce-
dentes de su propia estructura, de velar por la pureza del procedimiento, con la adop-
ción de las medidas convenientes para corregir las anomalías tras su conocimiento. El
reproche de la sentencia recurrida de que los errores cometidos en los edictos pudieron
ser corregidos por los recurrentes, quienes tuvieron noticia de los mismos con antela-
ción sobrada para solicitar su subsanación, no disculpa las disfunciones de la burocracia
judicial y debió repararse de oficio» (STS 1ª - 30/12/2002 - 1682/1997
-EDJ2002/58551-).
«(...) sí debe indicarse que al haberse iniciado el procedimiento hipotecario estando
en vigor la LECiv/1881 -EDL1881/1-, el cambio normativo operado con la Ley 1/2000
-EDL2000/77463- debe afectarle en el sentido de que la subasta debió celebrarse con
arreglo a lo previsto en la disposición transitoria sexta de la nueva Ley de Enjuicia-
miento Civil -EDL2000/77463-, artículos 691 a 693 -EDL2000/77463-. Siendo esto así,
fue correcto el criterio del Juzgado de Instancia de celebrar una sola subasta prescin-
diendo de la publicidad de los anuncios de aquélla en los periódicos oficiales, ya que la
nueva legislación procesal no exige esa publicidad y permite la celebración de una sola
subasta.» (SAP Badajoz-Sección 3ª - 02/02/2004 - 477/2004 -EDJ2004/248397-).
2.3. Depósitos para pujar
«El art. 652-1º LECiv -EDL2000/77463- establece la aprobación del remate única-
mente a favor del mejor postor, sin que los restantes postores queden ya vinculados
por la subasta, a no ser que, como expresa el art. 652-2º LECiv -EDL2000/77463- "lo
soliciten". Si bien la redacción de la norma es defectuosa, ya que refiere la solicitud de
tales postores a que se mantengan a disposición del Tribunal sus depósitos, para que
si el mejor postor no consigna el precio pueda aprobarse el remate a su favor, con olvido
de que existen postores que no han depositado cantidad alguna como sucede con el
ejecutante, el espíritu de la norma es que la vinculación de tales postores de peor puja
-ejecutantes o no- deban manifestar expresamente su deseo de quedar vinculados por
la subasta para ese supuesto de quiebra de la subasta (...) La interpretación contraria,
considerar que algún postor, como sucede en el caso del ejecutante que no ha tenido
que realizar depósito, pudiera quedar vinculado por el resultado de la subasta sin ne-
cesidad de manifestar su voluntad expresa, introduciría una gran inseguridad jurídica,
haciendo de diferente condición a los postores sin razón jurídica para ello, y obligaría
al ejecutante a una declaración de voluntad expresamente contraria a la vinculación
del remate para el caso en que no tuviera interés en ese remate subsidiario a su favor.
No debemos olvidar que el interés de los postores puede ser distinto en el momento
en que se ha incumplido la obligación de pago por el rematante que en el día de la
subasta, y esta es la razón por la que en principio la Ley presume que deben devolverse
los depósitos y exige que de lo contrario los postores subsidiarios manifiesten su vo-
569 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 261
tado, dentro del plazo de los diez días- y el segundo -transcurso de ese plazo, y por ello
la abdicativa falta de intervención del ejecutado sin presentación de tercero-, en el que
el ejecutante puede adjudicarse el bien subastado, por precio inferior al 70%, pero en
cantidad superior a la mejor postura. Interpretación que armoniza los derechos de las
partes, el ejecutante, que verá satisfecho su derecho, y el ejecutado que tendrá la sal-
vaguarda de su bien subastado, tenido en cuenta la opción o alternativa que le pro-
porciona la norma, mediante la intervención de tercero interviniente, a su elección.»
(AAP Salamanca-Sección 1ª - 12/01/2007 - 644/2006 -EDJ2007/97699-).
2.6. Enriquecimiento injusto
«El enriquecimiento sin causa no puede ser aplicado a supuestos previstos y regu-
lados por las leyes, pues entre otras razones, no está a disposición del juzgador corregir,
en razón de su personal estimación sobre lo que sea justo en cada caso, las resultas de
la aplicación de las normas. Y esta Sala ha dicho que el enriquecimientos sin causa solo
puede entrar en juego en defecto de previsión normativa, que aquí se produce y se ha
explicado.» (STS 1ª - 21/10/2005 - 85/1999 -EDJ2005/197583-).
«En el caso de adjudicaciones realizadas en pública subasta en el curso de proce-
dimientos de realización de garantías hipotecarias tramitados al amparo del hoy de-
rogado art. 131 de la Ley Hipotecaria -EDL1946/59-, la jurisprudencia ha considerado
que (...) no puede existir enriquecimiento injusto por el hecho de que la adjudicación
se haya producido a favor del acreedor por un precio inferior al de tasación, supuesto
que el proceso se haya seguido por los trámites legalmente previstos y se haya aprobado
judicialmente el remate. Para ello debe tenerse en cuenta, entre otros extremos, que
-aunque no era todavía aplicable a esta adjudicación lo dispuesto en la LECiv/2000
-EDL2000/77463-, que permite al deudor evitar la adjudicación del inmueble en las
subastas sin ningún postor si el acreedor que la solicita no ofreciere, al menos, el 50%
del valor de tasación del mismo (artículo 671 -EDL2000/77463-, por remisión del ar-
tículo 691.4º -EDL2000/77463-, cuando se trata de bienes hipotecados)-, el apartado
12ª del art. 131 LH -EDL1946/59- ofrecía al deudor la facultad de mejorar la postura o
buscar un tercero que lo hiciese. En definitiva, el marco legal que regía imperativamente
dicho proceso facultaba al acreedor a obtener dicha adjudicación en favorables con-
diciones si el deudor se aquietaba a la oferta efectuada en tercera subasta no haciendo
uso de aquella facultad.» (STS 1ª - 16/02/2006 - 2557/1999 -EDJ2006/11920-).
2.7. Adjudicaciones: retroacción del concurso
«(...) la Exposición de Motivos de la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal
-EDL2003/29207- señala, entre las novedades que introduce, el "difícil tema de los
efectos de la declaración de concurso sobre los actos realizados por el deudor en período
sospechoso", de manera que el artículo 71.1 de la vigente Ley Concursal
-EDL2003/29207- declara rescindibles los actos perjudiciales para la masa activa, aun-
571 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 261
que no hubiese existido por parte del deudor intención de defraudar. Asimismo el
artículo 7.2 del Reglamento CE núm. 1346/2000 del Consejo, de 29 de mayo de 2000,
sobre procedimientos de insolvencia -EDL2000/86872-, señala que "la apertura de un
procedimiento de insolvencia contra el deudor de un bien después de que éste haya
sido entregado no constituye una causa de resolución o de rescisión de la venta y no
impedirá al comprador la adquisición de la propiedad del bien vendido" cuando este
bien se encuentre en un país territorio de la UE. Pero tanto la Ley derogada
-EDL1922/1-, aplicable al recurso, como la Ley 22/2003 -EDL2003/29207- se refieren
a los actos del deudor o actos realizados por el deudor. Por ello la sentencia de esta Sala
de 28 de septiembre de 1998 -EDJ1998/19676- consideró que no puede impugnarse
una venta judicial realizada durante el período de retroacción de la quiebra, porque el
artículo 878.2 Código de Comercio -EDL1885/1- "se refiere a actos de dominio y ad-
ministración del quebrado, lo que presupone libertad de actuación", porque la venta
realizada mediante subasta tiene carácter forzoso, sustituyendo el juez al deudor-pro-
pietario. Y la misma solución se reproduce en la Resolución de la Dirección General
de los Registros y del Notariado de 7 de enero de 1999 -EDD1999/77-, (...)".» (STS 1ª
- 07/12/2005 - 1552/1999 -EDJ2005/225537-).
3. Valores
«(...) de un lado, la existencia de un trámite previo consistente en la evaluación de
los bienes que han de ser subastados y que (...) ha de ser realizada de forma objetiva,
tanto en beneficio del acreedor, al poderse obtener un precio suficiente para satisfacer,
en todo o en parte, su crédito, como del deudor para no ver malbaratados sus bienes;
de otro lado, es requisito necesario e indispensable el de la publicación de la subasta
mediante los pertinentes anuncios. Es unánime la doctrina procesalista al resaltar la
importancia de este requisito de la publicidad de la subasta, cuyo efecto es, como ha
dicho algún autor, una "provocatio ad offerendum"; la publicación o anuncio de la
subasta va dirigida, mediante su difusión, a que llegue al mayor número posible de
interesados en la subasta y, por efecto de este más extendido conocimiento de las con-
diciones de la subasta, pueda ser mayor la concurrencia de postores que por interés en
la adquisición, den lugar a la obtención de un precio mas elevado (...) debe acogerse el
motivo segundo que se examina y declarar la nulidad de las subastas celebradas por
vulneración del fundamental requisito de publicidad de las subastas que no puede
entenderse cumplido al haber mediado entre su anuncio y la celebración un plazo
cuando más, de veinticinco horas, que, lógicamente, no podían desconocer el acreedor
y el Notario autorizante que era a todas luces insuficientes para provocar la concu-
rrencia de postores que hubieran podido elevar el precio ofrecido por las acciones»
(STS 1ª - 21/11/2000 - 693/1997 -EDJ2000/39467-).
«El artículo 635 de la Ley de E. Civil -EDL2000/77463- establece que, cuando lo
embargado fueren acciones o participaciones societarias de cualquier clase, que no
Art. 261 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 572
[272] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 150 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
573 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 263
solidarios o subsidiarios, el derecho a adjudicarse los bienes por el 30 por ciento del
avalúo, dándoseles, a tal fin, el plazo común de diez días. De no hacerse uso de este
derecho, se alzará el embargo.
todos los créditos de los restantes acreedores, los créditos de los adjudicatarios sólo
se extinguirán hasta la concurrencia de la suma que sobre el precio de adjudicación
debería serles atribuida en el reparto proporcional. De ser inferior al precio deberán
los acreedores adjudicatarios abonar el exceso en metálico.
265. [273]
1. No será preceptivo documentar en escritura pública el decreto de
adjudicación.
2. Será título bastante para la inscripción el testimonio del decreto de adjudi-
cación, expedido por el Secretario judicial.
[273] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 151 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
Art. 265 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 576
que, frente a la decisión del señor Juez de instancia, cabía la posibilidad de interponer
el recurso de suplicación.» (STS 4ª - 29/05/2000 - 2500/1999) -EDJ2000/24421-.
SECCIÓN CUARTA
Pago a los acreedores
[274] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 152 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 267 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 578
será igual al fijado en las leyes sustantivas para el ejercicio de la acción tendente al
reconocimiento del derecho cuya ejecución se pretende, añadiendo que dicho plazo
será de prescripción a todos los efectos. Con arreglo a este precepto, el plazo será el de
un año que prevé el artículo 59,1 del Estatuto de los Trabajadores -EDL1980/3059-; lo
que corrobora el citado art. 240 en su nº 2 -EDL1990/13310- cuando se trate de reclamar
el cumplimiento de obligaciones de entregar una suma de dinero» (STS 4ª - 25/04/1994
- 3051/1993 -EDJ1994/3620-).
1.6. «Dies a quo». «Dies ad quem»
«(...) a) De ser absolutoria la segunda sentencia, resolutoria del último de los re-
cursos interpuestos contra la sentencia condenatoria ("salvo que interpuesto recurso
la resolución fuere totalmente revocada"), no existirá devengo de intereses procesales;
b) De confirmarse íntegramente la sentencia de instancia condenatoria, en que el de-
vengo de intereses es desde que la referida resolución condenatoria fue dictada en
instancia hasta que sea totalmente ejecutada; c) De ser la sentencia de instancia abso-
lutoria y la segunda sentencia condenatoria al abono de cantidad líquida, en cuyo caso
se debe fijar como fecha del cómputo del plazo inicial de los intereses devengados la
de la segunda sentencia (en este sentido, SSTS/Civil 12-III-1991 -EDJ1991/2693-, 11-
II-1992 -EDJ1992/1243- y 18-III-1993 -EDJ1993/2726-); d) o, incluso, por último,
cuando aun siendo condenatoria la primera sentencia sea en la segunda en la que se
concrete por primera vez la cuantía líquida debitada, pudiendo entenderse, en este
supuesto, como fecha de inicio del devengo de los intereses la correspondiente a la
fecha de la segunda sentencia, en cuanto hace cierta la cantidad que otorga (en este
sentido, STS/Civil 30-XI- 1995 -EDJ1995/6371-)» (STS 4ª - 11/02/1997 - 3099/1996
-EDJ1997/703-).
«(...) el interés legal del dinero debe abonarse por el sucesor desde que la obligación
fue reconocida judicialmente con independencia de que en ese momento aquél hubiera
tenido o no entrada en el proceso, pues aquí juega plenamente la garantía sustantiva
del artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores -EDL1995/13475-, dado que el interés
es sólo la actualización del valor económico del crédito reconocido a favor del traba-
jador. Pero no sucede lo mismo en relación con el recargo, pues la función punitiva de
éste opera al margen de cualquier garantía material de reparación del daño.» (STS 4ª -
11/12/2002 - 1997/2002 -EDJ2002/61471-).
«(...) Se trata de sentencia de condena al pago de una cantidad "determinada y
liquida" y, el pago exige, para producir su efecto extintivo que libera al deudor, que se
haga a la persona a quien la prestación se deba o a quien este autorizado para recibirlo
en su nombre. Por tratarse de ejecución de sentencia, la consignación en el Juzgado,
implica que se hace el pago a quien está autorizado para recibirlo, pues es al Órgano
Judicial a quien incumbe ejecutar la sentencia, el cual "procederá siempre, y sin nece-
sidad de previo requerimiento personal al condenado, al embargo de sus bienes" (ar-
581 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 267
configuración del Estado muy distinta a la existente cuando se aprobó la Ley Enjui-
ciamiento Civil de 1881 y con las previsiones de los Estatutos de Autonomía aprobados
mediante las preceptivas leyes orgánicas por las Cortes Generales.»
1.12. Salarios de tramitación
«(...) establece que esos salarios, que son los que se fijan en el auto del incidente de
readmisión por imperativo del artículo 279.2.b) de la Ley de Procedimiento Laboral
-EDL1995/13689-, devengan intereses "desde el auto", y esto es precisamente lo que
dice el artículo 576.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil -EDL2000/77463-: el devengo
del interés de la cantidad líquida fijada como condena por una resolución judicial se
produce desde que fue dictada en primera instancia. La resolución que condenó al
abono de los salarios de tramitación del periodo comprendido entre la sentencia de
instancia y el auto resolutorio del incidente, no fue la sentencia que declaró la impro-
cedencia del despido, sino el auto dictado en el incidente de ejecución. La sentencia de
instancia condenó al abono de otros salarios: los comprendidos en el periodo que va
desde la fecha del despido hasta la fecha en que se dictó esa sentencia [art. 56.1.b) del
Estatuto de lo Trabajadores -EDL1995/13475- y 110 de la Ley de Procedimiento Laboral
-EDL1995/13689-]. Se trata de dos resoluciones distintas que contienen dos condenas
de cantidad líquida también diferentes y con respecto a las dos condenas ha decidido
la sentencia recurrida, respetando estrictamente lo que dispone el artículo 576.1 de la
Ley de Enjuiciamiento Civil -EDL2000/77463-, es decir, estableciendo el devengo de
intereses desde la fecha de cada una de las resoluciones que realizó la correspondiente
condena, pues la sentencia recurrida también señaló que el devengo de los intereses de
los salarios fijados por la sentencia que declaró la improcedencia del despido se pro-
duciría "desde esa resolución".» (STS 4ª - 21/07/2009 - 1767/2008 -EDJ2009/217623-).
1.13. Recurso de suplicación: procedencia
«(...) si la obligación de satisfacer intereses hasta la total ejecución de la sentencia,
se integra por imperativo legal en el contenido del fallo, la impugnación fundada en el
incumplimiento de la regla de los preceptos 4 y 5 del art. 921 de la L.E. Civil derogada
-EDL1881/1-, hoy art. 576 de la vigente -EDL2000/77463-, esta en principio compren-
dida en uno de los motivos que conforme al art. 189.2 de la LPL -EDL1995/13689-,
determina en suplicación la recurribilidad las resoluciones dictadas en ejecución de
sentencia, pues lo que se reprocha a la resolución de ejecución es el desconocimiento
de un pronunciamiento que ha de entenderse implícito en el fallo, con independencia
de las conclusiones a las que se lleguen al examinar el fondo de los motivos del recurso»
(STS 4ª - 19/03/2007 - 3631/2005 -EDJ2007/21177-).
Doctrina sobre la cuestión ya unificada con anterioridad, entre otras, sentencias
(STS 4ª - 17/03/1997 - 752/1996 -EDJ1997/1218-); (STS 4ª - 22/06/1998 - 3457/1997);
-EDJ1998/16622-(STS 4ª - 10/02/1999 - 1360/1998 -EDJ1999/2602-).
Art. 267 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 588
1.14. Intereses adeduados por el INSS a la Mutua. Supuestos de responsabilidad del INSS
en caso de insolvencia de la empresa
El día inicial es el del auto de notificación del auto de insolvencia y el tipo, en el
caso concreto, el correspondiente al interés legal del dinero -STS 4ª - 31/03/2010 -
1817/2009 -EDJ2010/84362--.
2. Tasación de costas
2.1. Fase: recurso
2.1.1. Impugnación de honorarios
«En este orden jurisdiccional existe una norma especial, constituida por el citado
artículo 233 de la L.P.L. -EDL1995/13689-, que regula el importe máximo de la minuta
del letrado de la parte recurrida cuando existe condena en costas, lo que impide la
aplicación de las normas de la Ley de Enjuiciamiento Civil -EDL2000/77463- que cita
el recurso. La cuantía máxima de la minuta no puede pasar de los 901,51 euros y su
importe concreto lo fija esta Sala a su prudente arbitrio, atendida la complejidad del
caso, el trabajo realizado por el letrado y demás circunstancias concurrentes» (ATS 4ª
- 08/01/2009 - 3345/2006 -EDJ2009/46671-). En el mismo sentido, (ATS 4ª - 28/04/2009
- 1148/2005 -EDJ2009/77495-) y (ATS 4ª - 02/07/2009 - 3395/2007 -EDJ2009/173322-).
«(...) la personación del Letrado de la Administración de la Seguridad Social -que
lleva la representación y defensa del Instituto Nacional de la Seguridad Social (artículo
22.2 de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-)- para sostener su posición
de parte recurrida, es una actuación procesal que devenga honorarios, cuyo pago corre
a cargo de la parte condenada en costas, como viene señalando la doctrina jurispru-
dencial -sentencias de la Sala 3ª del Tribunal Supremo de 21 de febrero de 2000 (2),
(rec.6486/1998 -EDJ2000/1544- y 6292/1998 -EDJ2000/1545-)- careciendo de signifi-
cación que el recurso de casación haya sido inadmitido, ya que el escrito de personación
no era superfluo, respondía a una carga procesal ante la eventualidad de que el recurso
de casación hubiera sido admitido a trámite, pues sin previa personación del recurrido
no hay oposición posible.» (ATS 4ª - 28/04/2009 - 1148/2005 -EDJ2009/77495-).
2.1.2. Derechos del Procurador
«(...) siendo cierto que en el proceso laboral no es preceptiva la intervención de
Procurador como dispone el art. 18.1 LPL -EDL1995/13689-, no es menos cierto que
en trámite de recurso y cuando la parte no tiene su domicilio en Madrid, la personación
por medio de representante deviene necesaria, como esta Sala ha aceptado deforma
reiterada (ATS 31-3-03, rec. 813/01 -EDJ2003/264788-; ATS 16-9-03, rec. 659/02
-EDJ2003/264792-); y, siendo ello así, está cumplidamente justificado que el Procura-
dor interviniente perciba los derechos que le corresponden de conformidad con la
normativa reguladora de los mismos» (ATS 4ª - 09/01/2009 - 4981/2002
-EDJ2009/65872-).
589 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 267
valor, con la perspectiva del derecho a la tutela judicial efectiva sin indefensión (art.
24.1 CE -EDL1978/3879-), cobra especial relevancia si consideramos que la jura de
cuentas es un procedimiento sumario con garantías limitadas y que, como ha señalado
este Tribunal, no hay que confundir la sumariedad de este procedimiento con que la
decisión judicial que en el mismo se adopte "esté desprovista de todo enjuiciamiento",
así como que su viabilidad constitucional a la luz del derecho fundamental a la tutela
judicial efectiva depende de que el juzgador no excluya las garantías legalmente pre-
vistas que permitan al deudor su defensa (STC 110/1993, de 25 de marzo, FJ 6
-EDJ1993/2983-) (...) Desde esta perspectiva, la ausencia del informe se traduce en la
frustración de la expectativa razonable de la parte de contar con este instrumento cua-
lificado en la formación de juicio por el órgano judicial. Todo lo cual conduce a con-
siderar que la infracción procesal denunciada tuvo trascendencia constitucional en
términos de defensa.» (STC 1ª - 62/2009 - 09/03/2009 - 3485/2006 -EDJ2009/31595-).
2.4. IVA. Repercusión
«(...) este problema ya fue examinado por la Sentencia de la Sala Primera de este
Tribunal del 30 diciembre 1986 (...) La doctrina de dicha Sala, que se asume, señala
"que el impuesto correspondiente al cobro de honorarios o derechos, como contra-
prestación de un servicio profesional, bien entendido como un arrendamiento o como
un mandato, está claramente incluido en lo que denomina el artículo 1º de la Ley
30/1985, de 2 agosto -EDL1985/9017-, como impuesto de naturaleza indirecta al que
están sujetas como hecho imponible las operaciones en el desarrollo de la actividad
profesional (artículo 3º -EDL1985/9017-), que aun siendo el sujeto pasivo del mismo
la persona física que actúa profesionalmente en la prestación del servicio (artículo
15.1.1.º -EDL1985/9017-) ha de repercutirlo íntegramente sobre aquel para quien se
realice la operación gravada". En consecuencia, si la condena en costas significa la
satisfacción plena de lo que por este concepto tendría que pagar el vencido en juicio,
no puede discutirse que al estar vinculado el impuesto al abono de los honorarios ha
de abonarlos quien paga los mismos al ser el impuesto un complemento de los derechos
profesionales.» (ATS 4ª - 18/11/1998 - 1696/1997). En el mismo sentido (ATS 4ª -
23/12/1998 - 2956/1993 -EDJ1998/61154-) y (ATS 4ª - 09/02/2000 - 2709/1997
-EDJ2000/113214-).
«(...) por ser constante y reiteradísima la doctrina de esta Sala que considera in-
cluible en la tasación de costas el IVA de los honorarios del Letrado y de los derechos
del Procurador (SSTS 12-7-06 -EDJ2006/102962-, 27-4-06 -EDJ2006/65249-, 30-3-06
-EDJ2006/37223-, 1-4-05 -EDJ2005/37419-, 9-12-04 -EDJ2004/197296-, 24-11-04
-EDJ2004/219266-, 26-11-03 -EDJ2003/152438-, 14-5-03 -EDJ2003/17178-, 8-4-03
-EDJ2003/9747- y 15-2-03 -EDJ2003/2067- entre las más recientes). Esta doctrina ha
de seguir aplicándose, pese al respetable criterio opuesto de resoluciones de otras Salas
de este Tribunal Supremo o de órganos administrativos sobre la misma cuestión, por-
595 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 267
246.3.2 LEC -EDL2000/77463-, precepto que acoge la regla del vencimiento objetivo
cuando determina que: "Si la impugnación fuere totalmente desestimada, se impon-
drán las costas del incidente al impugnante. Si fuere total o parcialmente estimada, se
impondrán al abogado o perito cuyos honorarios se hubieran considerado excesivos".
En consecuencia el órgano judicial no disponía de un margen de apreciación sobre la
imposición de las costas, sino que la única decisión que podía adoptar -dado que había
desestimado totalmente la pretensión deducida en el incidente- era la de imponérselas
al impugnante. La imposición de costas del proceso en este caso no debía ser el resultado
de una operación de valoración o calificación jurídicas sino la automática aplicación
de la previsión legal, esto es, la consecuencia ineludible del art. 246.3.2 LEC
-EDL2000/77463-. Al no haberlo hecho así el órgano judicial, el reproche que desde la
perspectiva constitucional debe hacerse al pronunciamiento judicial sobre las costas
del proceso no es de padecer un déficit de motivación sino el de haberse apartado de
un modo arbitrario tanto de lo expresamente dispuesto en la ley como del sentido de
la propia resolución judicial de la que forma parte, haciéndola incurrir en incoherencia
interna.» (STC-1ª - 25/2006 - 30/01/2006 - 7225/2003) -EDJ2006/7795-.
2.7. Recurso: improcedencia
«(...) el auto que decide sobre honorarios de Letrado, está resolviendo cuestiones
no decididas por la ejecutoria y por ello no puede discrepar o acomodarse con el fallo
ejecutado; es complementario de dicho fallo porque decide cuestiones surgidas con
posterioridad al mismo y a su firmeza; tampoco con lo decidido en los autos aprobando
la tasación de costas y resolviendo el recurso de reposición contra el primero se deci-
dieron puntos sustanciales, no controvertidos en el pleito, no decididos en la sentencia,
primero de los supuestos en los que sería admisible a la vista del referido artículo aquel
recurso; la tasación de costas en lo referente a los honorarios de Letrado causados en
ejecución de sentencia no resuelve punto sustancial de los contemplados en el art. 188-2
de la L.P.L. -EDL1995/13689-, solo afecta a los derechos económicos del profesional
del Derecho y a su retribución como consecuencia de la actividad profesional desa-
rrollada tendente a la efectividad del derecho de su defendido, y ello es accesorio res-
pecto al fondo litigioso; por último, con la improcedencia del recurso de suplicación
contra dicha resolución tampoco existe indefensión, como alega el recurrente; en la
instancia se tramitó en la forma prevista por la Ley, el pertinente incidente en relación
al tema debatido, haciéndose las correspondientes alegaciones; la imposibilidad de no
recurrir en suplicación el auto aprobando tasación de costas deriva de un mandato
legal con ello no se causa indefensión.» (STS 4ª - 24/04/1996 - 2218/1995
-EDJ1996/2729-). Se reitera doctrina, entre otras, (STS 4ª - 14/11/1996 - 2344/1995
-EDJ1996/8961-); (STS 4ª - 23/06/1997 - 3195/1996 -EDJ1997/5965-); (STS 4ª -
01/02/1999 - 1683/1998 -EDJ1999/1738-); (STS 4ª - 28/02/2008 - 1217/2007
597 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 269
[275] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 153 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[276] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 153 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
599 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 270
pensada sólo para la tercería civil y la contempla la STS Civil de 16 de febrero de 1998
-EDJ1998/343- (...)» (STSJ Madrid-27/03/2006 - 5351/2005 -EDJ2006/91869-).
«Es cierto, tal como se acaba de indicar, que, por error del juzgado, la recurrente
obtuvo el pago íntegro del principal de la condena acordada por sentencia de 25-4-01,
quedando sólo pendientes de pago los intereses y costas de la ejecución. Estos se pre-
tenden hacer efectivos con prioridad al principal de los restantes créditos cuya ejecu-
ción se encuentra acumulada por considerar que gozan de carácter preferente, fun-
dándose tal preferencia en el hecho de haberse promovido la ejecución en fecha previa
al auto que acordó formalmente la referida acumulación. Es obvio también que la fecha
en que se insta la ejecución de un título ejecutivo no es mecanismo adecuado para
otorgar a ese título preferencia alguna sobre ningún otro crédito. Tal circunstancia es
absolutamente irrelevante para la ley, pues los créditos se gradúan conforme a lo pre-
visto en las normas civiles y éstas toman en cuenta la naturaleza de la deuda que genera
el crédito, no otros factores. Así pues, partimos de la base de que los créditos de los
ejecutantes son de igual rango y, en consecuencia, conforme razona la juzgadora de
instancia, la satisfacción de los mismos se debe efectuar de forma proporcional, sin
tener en cuenta ningún tipo de prioridad temporal, conforme establece el art. 269.1
LPL» (STSJ País Vasco-24/02/2004 - 2883/2003 -EDJ2004/39909-).
«(...) si bien el Juzgado no podía acumular de oficio ejecuciones de otros Juzgados,
sí les era posible a tales partes instar tal acumulación, como la hicieron de las ejecuciones
acumuladas, sometiéndose a las vicisitudes de éstas, donde les es posible participar
proporcionalmente en los riesgos e incluso mantener sus preferencias, haciéndolas
valer en la forma que prevén los arts. 269 a 272 LPL (...) y del art. 269 se deduce, por
otro lado, que participan respecto a los créditos de sus respectivas ejecuciones acumu-
ladas, beneficiándose de la distribución proporcional o de la preferencia que les co-
rresponda a la cuantía y naturaleza de esos créditos de ejecuciones acumuladas.» (STSJ
Andalucía-Sede Sevilla-22/02/2002 - 3466/2001 -EDJ2002/62146-).
270. [277]
1. De la propuesta común o de la formulada por el Secretario judicial,
se dará traslado en su caso, a los acreedores no proponentes, al ejecutado y al Fondo
de Garantía Salarial, para que manifiesten su conformidad o disconformidad en el
plazo de tres días.
2. Si no se formulara oposición, el Secretario judicial deberá aprobar la pro-
puesta común presentada o se entenderá definitiva la distribución por él practicada.
De formularse aquélla, se convocará a todos los interesados a una comparecencia,
dándose traslado de los escritos presentados.
[277] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 154 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
Art. 270 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 600
[278] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 155 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
601 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 273
tados por el recurrente, nunca podrían participar en el reparto proporcional al ser las
cantidades anteriores a la petición de ejecución y acumulación, se repite una vez más».
(STSJ Castilla y León-Burgos-21/06/1999 - 951/1998 -EDJ1999/80078-).
«(...) Siendo así que en el presente caso la cantidad debatida fue ingresada en el
Juzgado 15 de Madrid con anterioridad al planteamiento del incidente de acumulación
(el 5-2-07 se efectuó el ingreso y el 21-2-07 se solicitó la acumulación) rige la regla
general y no la excepción, de tal modo que su entrega a los ejecutantes no queda sus-
pendida por aplicación de este precepto, que por su claridad no permite otra interpre-
tación.» (STSJ Madrid-03/12/2007 - 3893/2007 -EDJ2007/342071-).
«(...) en las ejecuciones acumuladas sólo pueden participar Fogasa y el señor A. por
la vía que prevé el art. 272 LPL, al decir que podrán participar en la distribución pro-
porcional los que, hasta el momento de obtenerse las cantidades a repartir, ostenten la
condición de ejecutantes de los procesos acumulados, con auto firme despachando
ejecución a su favor (...)» (STSJ Andalucía-Sede Sevilla-22/02/2002 - 3466/2001
-EDJ2002/62146-).
SECCIÓN QUINTA
Insolvencia empresarial
[279] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 156 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[280] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 156 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[281] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 156 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[282] Dada nueva redacción apartado 4 por art. 10 apartado 156 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
605 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 274
Se modifican los cuatro primeros apartados de este artículo, para en todos ellos
reflejar las nuevas competencias que, en materia ejecutiva, se atribuyen al Secretario
judicial. Y así, cabe destacar como nuevo instrumento procesal otorgado al Secretario
la facultad de dictar lo que se denomina «decreto», resolución procesal que tiene lugar
cuando se ponga término al procedimiento o sea preciso o conveniente razonar su
decisión.
En realidad no se hace otra cosa que adaptar la legislación procesal a las previsiones
ya contenidas en la LO 6/1985, de 1 de julio, y, en concreto, a lo previsto en el art. 456,4
-EDL1985/8754- que a su vez fue objeto de modificación por LO 19/2003, de 23 de
diciembre -EDL2003/156995-.
1. Tutela judicial
«Lo cierto es que la declaración de insolvencia del ejecutado se decide, en cualquier
caso, de forma provisional, no definitiva (arts. 204 LPL de 1980 -EDL1980/3595-; 273.2
LPL de 1990 -EDL1990/13310- y 274 LPL de 1995), lo que, por una parte, asegura,
incluso en caso de archivo por esa causa, que no se interrumpa la prescripción de la
acción ejecutiva mientras no esté cumplida en su integridad la obligación que se ejecuta
(arts. 240.3 LPL de 1990 -EDL1990/13310- y 241.3 LPL de 1995 -EDL1995/13689-);
por otra, permite proseguir o reabrir la ejecución si se conocen bienes del deudor por
haber venido a mejor fortuna. Cuestión distinta es la de que tal posibilidad pueda ser
más teórica que real si persiste la insolvencia del deudor. Mas ello, como se ha dicho,
no afecta a la integridad de la tutela judicial efectiva, pues el art. 24.1 CE
-EDL1978/3879- no garantiza la solvencia de los deudores (STC 171/1991, fundamento
jurídico 4º -EDJ1991/8642-)» (STC 2ª - 10/02/1997 - 2913/1993 -EDJ1997/50-).
2. Concepto
«(...) preceptos que dan un concepto propio de lo que ha de entenderse por insol-
vencia del empresario a efectos de la responsabilidad del Fondo, concepto de caracter
formal, pues esta se da por existente cuando instada la ejecución en la forma prevenida
en la ley de Procedimiento Laboral no se consiga la satisfacción de los créditos laborales,
dictandose la resolución en la que conste la declaración de insolvencia con audiencia
previa del Fondo de Garantía Salarial, artículo 33.6 del Estatuto -EDL1995/13475- y
30 del Real Decreto 505/85 -EDL1985/7973-. Esta audiencia previa del fondo es regu-
lada en el artículo 273 de la Ley de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689- que en
[283] Añadido apartado 5 por disposición final 15 apartado 9 de Ley 22/2003 de 9 julio 2003, con vigencia
desde 01/09/2004
Art. 274 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 606
CAPÍTULO III
De la ejecución de las sentencias firmes de despido
1. Readmisión: requisitos
«El artículo 276 de la Ley de Procedimiento Laboral confiere al titular empresarial
la facultad de reintegrar a su puesto de trabajo al trabajador, que ha sido cesado sin
haber incurrido en justa causa de despido o cese, una vez que se haya declarado la
improcedencia del despido por sentencia firme y el trabajador haya sido readmitido
expresa o tácitamente -por no haber ejercitado el empresario la opción en el plazo
legal-. Es lógico que esta iniciativa que se otorga al empleador para "restituir" al traba-
jador a su puesto de trabajo tenga una duración limitada en el tiempo, pues, en otro
caso, se prolongaría lo antijurídico, que supone el acto ilícito del despido improcedente,
en perjuicio de los derechos del trabajador. Esta obligación de hacer, impuesta al em-
presario, a quien se confiere, -se repite- la facultad de su cumplimiento voluntario,
viene sometida legalmente a un doble condicionamiento: formal, uno, consistente "en
comunicar por escrito al trabajador... la fecha de su reincorporación al trabajo, para
efectuarla en un plazo no inferior a los tres días siguientes a la recepción del escrito",
y, temporal el otro, en cuanto la comunicación debe hacerse "dentro de los diez días
siguientes a aquél en que se le notifique la sentencia".» (STS 4ª - 23/11/1998 - 634/1998
-EDJ1998/28330-).
2. Comunicación: plazos
«No resulta tampoco ocioso señalar que el plazo de diez días del artículo 276 de la
Ley de Procedimiento Laboral, es un plazo procesal que, regulado en la fase de ejecución
de sentencia de despido improcedente, tiene por finalidad conceder al autor de un
ilícito laboral -así declarado por sentencia firme- la posibilidad de restablecer volun-
tariamente el orden laboral perturbado. Plazo que, consecuentemente, determina la
oportunidad de los actos procesales y su preclusión, lo que quiere decir que, transcu-
rrido el tiempo señalado por la ley para la realización del acto, este ya no se puede
realizar. El carácter preclusivo del plazo que otorga al empleador el artículo 276 LPL
para el cumplimiento de la sentencia de despido, no puede quedar a su libre arbitrio,
[como continúa diciendo la sentencia] sino a la norma procesal que fija y cierra, desde
el inicio del proceso, los plazos o ámbitos temporales de los intervinientes en el mismo,
participando tal plazo de carácter perentorio e improrrogable, a que se refiere el artículo
43.3 LPL -EDL1995/13689-.» (STS 4ª - 23/11/1998 - 634/1998 -EDJ1998/28330-). En
el mismo sentido (STSJ Andalucía-Sede Sevilla-04/04/2008 - 2280/2007
-EDJ2008/347431-).
«(...) este plazo (...) es único, y contiene el previsto en el artículo 56 del Estatuto de
los Trabajadores -EDL1995/13475- y 110 de la Ley de Procedimiento Laboral
-EDL1995/13689-, de manera que si el empresario no lleva a cabo la opción en el plazo
de cinco días, se entiende que opta por la readmisión, pero a la vez, comienza a correr
desde el principio el plazo de diez días previsto en el artículo 276 LPL, pues éste precepto
Art. 276 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 610
es aplicable a todos los casos en que la readmisión haya de producirse, bien por opción
expresa, bien tácita. Por tanto, si la comunicación de readmisión se lleva a cabo después
del referido plazo de diez días, se produzca o no la reincorporación del trabajador,
dicha forma de ejecución del mandato de la sentencia deviene en extemporánea, por
lo que, tal y como se afirma en la sentencia de contraste, esa decisión de la empresa
equivale a una readmisión irregular al no haberse llevado a cabo con los requisitos
legalmente previstos para ello.» (STS 4ª - 15/03/2004 - 1391/2003 -EDJ2004/40555-).
En el mismo sentido, (STS 4ª - 23/07/2008 - 3682/2007 -EDJ2008/166867-); (STS 4ª -
16/12/2008 - 4245/2007). Igualmente (STSJ Madrid-06/06/2007 - 1088/2007
-EDJ2007/116634-).
«El plazo de diez días del artículo 276 de la Ley de Procedimiento Laboral establece
a partir de qué momento se produce la falta de readmisión, dando así seguridad al
supuesto legal del que parte la norma de ejecución. Pero, como señala con acierto la
sentencia recurrida, no sucede lo mismo con el plazo no inferior a 3 días, que el artículo
276 de la Ley de Procedimiento Laboral señala para que el trabajador se incorpore. Este
es un plazo que ya no afecta a la oferta de readmisión, pues ésta ya está acordada; es un
plazo que cumple otra finalidad: la de conceder un tiempo suficiente al trabajador para
incorporarse al trabajo, de manera que pueda dilatar esa reincorporación durante un
mínimo de tres días por razones de conveniencia o comodidad. Se trata de un plazo
que amplía el margen del trabajador para reincorporarse. La finalidad de esta norma
es, por tanto, completamente distinta de la que determina el establecimiento del plazo
para readmitir del empresario. Por ello, no debe darse al plazo mínimo de reincorpo-
ración el mismo tratamiento que, en el orden sancionador, se le da al incumplimiento
del plazo para readmitir [como continúa diciendo la sentencia] La nulidad implica que
el plazo inferior se tenga por no puesto y que el trabajador pueda incorporarse en el
plazo legal sin que ello determine sanción disciplinaria alguna.» (STS 4ª - 23/07/2008
- 3682/2007 -EDJ2008/166867-). Reitera doctrina, (STS 4ª - 16/12/2008 - 4245/2007).
Igualmente (STSJ Comunidad Valenciana-09/01/2007 - 4140/2006 -EDJ2007/22484-
y STSJ Comunidad Valenciana-26/09/2008 - 2505/2008 -EDJ2008/260989-); (STSJ
Galicia-19/12/2008 - 4756/2008 -EDJ2008/371481-); (STSJ Madrid-02/07/2007 -
1573/2007 -EDJ2007/192738-).
3. Incapacidad temporal
«(...) la consecuencia de la falta de un requerimiento empresarial (que se revelaría
inefectivo a los fines legalmente previstos de reanudar una prestación laboral tempo-
ralmente suspendida) no es la reclamada extinción del vínculo afecto sino rehabilitar
el derecho (a la radmisión con los correspondientes "salarios de tramitación") que la
norma reconoce al despedido "a partir del momento en que sea dado médicamente de
alta para el trabajo".». (STSJ Cataluña-15/03/2006 - 8992/2005 -EDJ2006/283148-).
611 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 277
de la LPL, a menos que deje transcurrir los plazos allí establecidos, pero cuyo cómputo
se iniciará a partir del momento en que sea dado médicamente de alta para el trabajo
pues antes no le sería posible incorporarse a él.» (STS 4ª - 18/10/2000 - 272/2000
-EDJ2000/33449-).
«De conformidad con el art. 1973 del Código Civil -EDL1889/1- la prescripción de
las acciones se interrumpe por su ejercicio ante los Tribunales, por reclamación extra-
judicial del acreedor y por cualquier acto de reconocimiento de deuda por el deudor.
Es claro que la situación de incapacidad temporal no interrumpe la prescripción. Cosa
distinta es que el trabajador con contrato suspendido durante el período de IT (art.
45.1.c ET -EDL1995/13475-) pueda solicitar la readmisión, tal y como señaló el Tri-
bunal Supremo en su sentencia de 18 de octubre de 2000 -EDJ2000/33449-, con cita
de la de 23 de noviembre de 1998 (Rº 634/1998) -EDJ1998/28330-, pero una vez pro-
ducida la readmisión, como es el caso, la baja posterior no puede interrumpir el plazo
prescriptivo del art. 277 de la LPL». (STSJ Cantabria-21/12/2006 - 1034/2006
-EDJ2006/381047-).
3. Prescripción: criterios generales
«(...) la ejecución de las sentencias de despido tienen establecido un plazo especial
de prescripción -artículos 276 -EDL1995/13689- y 277 de la Ley Procesal- distinto del
general del artículo 241 -EDL1995/13689-, y que, por ello, una vez solicitada la ejecu-
ción dentro de tales plazos debe tramitarse de oficio todo el proceso ejecutivo conse-
cuente a aquella petición, incluida la fase de apremio posterior al auto que declare
extinguida la relación laboral, en tanto en cuanto no existe en la Ley Procesal ninguna
disposición concreta que diga otra cosa o establezca un concreto plazo prescriptivo
aplicable a aquella situación; sin que sea posible aplicar el plazo de prescripción anual
del artículo 59 del Estatuto -EDL1995/13475- o del artículo 241 de la Ley Procesal por
cuanto, con independencia del carácter general de dicha norma que, por ello debe ceder
ante la previsión especial de los artículos 276 y 277 citados, traer aquellos preceptos a
esta situación supondría aplicar una institución de utilización restrictiva como es la
prescripción, a un supuesto distinto del legalmente previsto para aplicarla, con lo que
se estarían introduciendo limitaciones no contempladas en la Ley al ejercicio del de-
recho a la ejecución de sentencias que por otra parte forma parte del contenido esencial
del derecho a la tutela judicial efectiva del artículo 24 de la Constitución
-EDL1978/3879-» (STS 4ª - 01/07/1998 - 3392/1997 -EDJ1998/8709-).
«(...) La Ley pone un plazo general de prescripción para instar la ejecución de las
sentencias firmes de despido, que es el señalado en el artículo 241.1 del Real Decreto
Legislativo 2/1.995, de 7 de abril -EDL1995/13689-; y otro plazo prescriptivo diferente
para poder instar en dichos procesos el denominado incidente de no readmisión, que
se contiene en el artículo 277 de la citada Ley. [como continúa diciendo la sentencia]
Por lo que respecta a los plazos para presentar el incidente, interesa consignar su du-
613 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 277
278. [284]Instada la ejecución del fallo, por el Juez competente se dictará auto
conteniendo la orden general de ejecución y despachando la misma. Seguidamente,
el Secretario citará de comparecencia a las partes ante el Juez dentro de los cuatro
días siguientes. El día de la comparecencia, si los interesados hubieran sido citados
en forma y no asistiese el trabajador o persona que lo represente, se le tendrá por
[284] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 157 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
Art. 278 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 616
formación de la relación jurídico-laboral opuesta a lo que sin duda es el fin de las normas
que regulan esta institución en el sentido de restituir al trabajador a su posición en la
empresa, como si el despido no se hubiera producido» (STS 4ª - 29/05/1987 - 2445/1986
-EDJ1987/4289-).
«(...) porque si bien es cierto que como señala el Tribunal Constitucional en su
sentencia 73/91 -EDJ1991/3603-, cuando se trata de ejecución de sentencias firmes de
despido con mandato de readmisión, sea directo o por opción, ello implica la reanu-
dación del vínculo desde la fecha del despido, por lo que la reconstrucción ha de hacerse
con todos los efectos materialmente posibles y manteniendo la identidad esencial del
objeto contractual, ya que de lo contrario entrañaría una novación unilateral por parte
del empleador y la ruptura del sinalagma contractual, la línea jurisprudencial sobre la
materia se ha ido flexibilizando paulatinamente dando paso a situaciones razonable-
mente atendibles, pues el ejercicio del ius variandi empresarial abre una nueva pers-
pectiva, potenciando la estabilidad laboral siempre que aquella actividad obedezca a
razones fundadas y legítimas, debidamente adveradas y objetivas, que redunden, ade-
más en el mantenimiento de la unidad productiva afectada, sin quebranto de los de-
rechos fundamentales del trabajador (SSTS 19 de febrero -EDJ1991/1776- y 13 de
marzo de 1991 -EDJ1991/2789-). En el bien entendido, claro está de que tales facultades
se ejerzan de conformidad con la finalidad querida por el legislador y la propia natu-
raleza de lo acordado, pero no en aquellos supuestos en que se advierta una desviación
que convierta el poder de dirección en actuación abusiva y fraudulenta, porque se
constate que amparándose en el cumplimiento formal de una norma en realidad esté
tratando de evitar la aplicación de otra, art. 6.4 del Código Civil. -EDL1889/1-»
(STSJ País Vasco-26/07/2005 - 1110/2005 -EDJ2005/170365-).
En el mismo sentido, (STSJ Castilla y León-Sede Burgos-24/06/2002 - 668/2002) y
(STSJ Castilla y León-Sede Burgos-31/05/2007 - 296/2007 -EDJ2007/146817-).
5. Indemnización y salarios: determinación
«(...) el contenido mínimo del Auto que entiende que la readmisión no se ha pro-
ducido o que se ha producido de forma irregular es el siguiente: A) Declaración de
extinción de la relación laboral en la fecha de dicha resolución. La relación laboral que
hasta ese momento ha permanecido viva se extingue con efectos desde la fecha del
Auto, sin que quepa retrotraer sus efectos a un momento anterior. B) El Juez acordará
se abone al trabajador la indemnización a que se refiere el art. 110 LPL
-EDL1995/13689-. Obsérvese que la norma no impone el abono de la indemnización
establecida en la sentencia, sino la legal de 45 días de salario por año de servicios,
prorrateándose por meses los períodos de tiempo inferiores al año y con un máximo
de cuarenta y dos mensualidades. La diferencia, aunque no excesiva en la cuantía,
resulta significativa: la indemnización fijada en el auto debe estar calculada con efectos
del mismo auto, mientras que la contenida en la sentencia lo fue con efectos del despido.
Art. 279 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 622
y 279 del TRLPL, se hallaba en situación de baja, por Incapacidad Temporal -así se
recoge, aunque no con la claridad debida, en el primer razonamiento jurídico del auto
impugnado-; y que la Incapacidad Temporal de los trabajadores es causa de suspensión
del contrato de trabajo, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 45.1, c) del Estatuto
de los Trabajadores -EDL1995/13475-; es obvio que la empresa no podía readmitir a
una persona, cuyo contrato de trabajo se hallaba suspendido; que, por lo tanto, estamos
ante un caso en que no resultó acreditada la circunstancia de no readmisión, alegada
por el ejecutante; que, igualmente, no debería haberse dictado el auto en el sentido de
declarar extinguida la relación laboral, previsto en el artículo 279.2 del TRLPL»
(STSJ Galicia-16/10/1998 - 3728/1998 -EDJ1998/31374-).
8. Impago: salarios de tramitación; prestaciones por incapacidad temporal
«(...) Ambas condenas -readmisión y salarios de tramitación- aun consecuencia de
la improcedencia, tiene perfiles distintos: la primera impone una obligación de hacer;
la segunda el pago de determinada cantidad. De ahí que para aquélla establezca la Ley
de Procedimiento Laboral un trámite específico en orden a su ejecución, no aplicable
a la segunda, pues, para dichos efectos, se habrá de estar a lo dispuesto por los artículos
200 y siguientes del citado cuerpo legal -EDL1995/13689-. La readmisión realizada
habrá de considerarse regular -lo que excluye su sustitución por el pago de la indem-
nización correspondiente- cuando se hubiera restablecido el vínculo laboral en iguales
condiciones que las que regían antes del despido, sin que afecte a tal realidad fáctica el
que no se hubieran satisfecho los salarios de tramitación, que pueden y deben hacerse
efectivos, cuando voluntaria y tempestivamente no se abonaran por la empresa, a través
de la vía ejecutiva adecuada» (STS 4ª - 02/11/1989 - 1713/1988 -EDJ1989/9754-). En el
mismo sentido (STS 4ª - 04/02/1995 - 1450/1994 -EDJ1995/3330-), así como (STSJ
Andalucía-Sede Granada-21/01/2003 - 2516/2002 -EDJ2003/10017-).
«Y respecto de la prestación por incapacidad temporal, el proceso de incapacidad
temporal del demandante conlleva la suspensión del contrato de trabajo, por aplicación
de lo dispuesto en el art. 45.1.c) del ET -EDL1995/13475-. En esta situación, si la em-
presa le envía al trabajador un telegrama comunicándole su reincorporación a su puesto
de trabajo, dándole de alta en el Régimen General de la Seguridad Social y efectuando
las correspondientes cotizaciones, forzoso es concluir que la falta de abono al trabajador
de la prestación de incapacidad temporal no constituye una readmisión irregular a los
efectos de la extinción indemnizada de la relación laboral prevista en el art. 279 de la
Ley de Procedimiento Laboral, sin perjuicio del derecho del trabajador a reclamar las
prestaciones de Seguridad Social adeudadas, el cual excede de los cauces del presente
incidente de readmisión irregular en ejecución de una sentencia de despido, sin que el
auto recurrido haya vulnerado los preceptos invocados por el recurrente» (ATSJ Ara-
gón-21/07/2004 - 685/2004 -EDJ2004/134343-).
625 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 279
[285] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 158 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 280 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 628
No se debe olvidar que si el Convenio contenía una garantía como la que el discutido
precepto describe, un claro beneficio para el trabajador, éste se pactó en un conjunto
indisoluble de derechos y obligaciones que probablemente tuvo sus contrapartidas en
otros aspectos del pacto para los trabajadores afectados. Por ello, nada debe impedir
que el derecho a la readmisión en su puesto de trabajo que se concede al trabajador
injustamente despedido, se añada a las previsiones establecidas en la Ley, pues tal fue
el compromiso que la empresa adquirió voluntariamente cuando firmó el repetido
Convenio Colectivo. En consecuencia, las previsiones del artículo 280 LPL pueden ser
aplicadas cuando las partes mutua y voluntariamente deciden que lo sean en determi-
nados supuestos, como en este caso. No se puede decir por un lado que se garantiza el
derecho a la readmisión del trabajador improcedentemente despedido y, por otro,
cuando ha de llevarse a cabo tal incorporación, invocar la imposibilidad de hacerlo y
ampararse en la limitación de supuestos del precepto que expresamente se quiso in-
corporar, aunque sea de forma indirecta, a las relaciones entre las partes firmantes del
Convenio. Lo contrario sería dejar en manos de una de las partes el cumplimiento de
lo pactado, lo que equivaldría en este caso a la desaparición real de la garantía, el va-
ciamiento de su contenido y la desnaturalización total del pacto.» (STS 4ª - 26/12/2000
- 61/2000 -EDJ2000/55100-). Reitera doctrina (STS 4ª - 05/10/2001 - 3267/2000
-EDJ2001/70912-).
3. Ejecución: «en sus propios términos»
«(...) el legislador ha previsto que la ejecución de dichas sentencias sobre despido
nulo se lleve a cabo en sus propios términos, es decir, está dirigida a la readmisión
efectiva del trabajador y a la reanudación de la relación laboral, efecto que ya había
adelantado la jurisprudencia de este Tribunal para el caso específico de los despidos
nulos por vulneración de derechos fundamentales. A tal objetivo sirven, reforzándolo,
las medidas previstas en el art. 282 de la LPL -EDL1995/13689-, que garantizan al
trabajador el percibo de sus salarios y el alta con cotización en la Seguridad Social -así
como, en su caso, la continuidad en el ejercicio de sus funciones representativas- en el
supuesto de que el empleador no cumpliese la orden de reposición. La ejecución de la
sentencia por el órgano judicial se encuentra, pues, claramente ordenada al objetivo de
la readmisión efectiva, excluyendo, con carácter general y a diferencia de lo previsto
en el texto anterior de la Ley de Procedimiento Laboral de 1980 -EDL1980/3595-, que
aquélla pueda ser sustituida por la extinción del contrato mediante indemnización,
como sucede en el despido improcedente, con la única excepción del cese o cierre
acreditado de la empresadada laimposibilidad física de readmitir al trabajador (art. 284
de la LPL -EDL1995/13689-). Tales son los términos establecidos por el legislador
dentro de los cuales el órgano judicial ha de dar efectividad a lo declarado en el fallo
de la sentencia que se ejecuta (STC 67/1984, fundamento jurídico 2 -EDJ1984/67-).»
(STC 2ª - 12/01/1998 - 474/1995 -EDJ1998/3-).
629 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 281
[286] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 159 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
631 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 281
pone el artículo precedente. Pues bien, tal disposición tiene por finalidad que el juz-
gador "a quo", analice si se ha efectuado o no la readmisión y si ésta lo fue de modo
regular o irregular, lo que averiguará en una comparecencia al efecto en aplicación del
núm. 2 del precepto argüido, incidente de ejecución que es perfectamente viable en el
supuesto enjuiciado, por cuanto que el hecho de que la trabajadora se encuentre en
baja por incapacidad temporal -hecho que no se discute-, lo que en principio dejaría
sin sentido es su reincorporación material al puesto de trabajo, pero no la formal a su
empresa con la correspondiente alta en la Seguridad Social y mantenimiento de los
litigantes de sus obligaciones y derechos laborales -sobre la exigencia de la prestación
servicial-. De ahí que entendamos que por mor de lo que dispone el art. 2.1 de la Ley
de Procedimiento Laboral -EDL1995/13689-, en relación con el 301 de dicha Ley
-EDL1995/13689-, al tratarse de un despido por reclamación de derechos constitucio-
nales, declarado nulo por sentencia firme, el Juez "a quo" debe citar a las partes del
procedimiento a la comparecencia» (STSJ Andalucía-Sede Granada-15/12/1997 -
1718/1997 -EDJ1997/18023-).
3. Ocupación efectiva
«(...) Por tanto, a la luz de los preceptos mencionados y teniendo en cuenta las
circunstancias de hecho concurrentes en el supuesto que examinamos, no cabe duda
que la empresa hizo cuanto pudo para cumplir la sentencia, comunicando la readmi-
sión y pagando puntualmente los salarios de los trabajadores, sin solución de conti-
nuidad desde que fueron despedidos; y si la ocupación efectiva no se les facilitó de
inmediato, como exige la ley, no fue por voluntad torticera de la empresa que tratase
de eludir el cumplimiento de la sentencia, sino por imperio de las circunstancias, como
apreció el Juez, de donde se sigue que el ofrecimiento de las vacaciones, tampoco tuvo
la intención elusiva ya dicha, lo que hace que no sea equiparable el supuesto que aquí
se contempla con el resuelto por la sentencia invocada por los recurrentes, máxime
cuando la empresa, para justificar su actitud, aparentemente incumplidora, no se limitó
a exponer las circunstancias realmente motivadoras del aparente incumplimiento, sino
que se aprestó a poner por otra los adecuados medios para remover los obstáculos en
que consistían, en un plazo prudencial» (STS 4ª - 19/02/1991 - 696/1990
-EDJ1991/1776-).
«La doctrina a que hemos hecho referencia exige para que la readmisión sea regular
que la reincorporación del trabajador se produzca en idénticas condiciones a las que
regían con anterioridad a producirse el despido, con respeto a los derechos laborales
básicos del trabajador readmitido entre los que se encuentra el derecho a la ocupación
efectiva, debiéndose valorar casuísticamente las circunstancias concurrentes en cada
supuesto concreto para determinar si la voluntad de la empresa ha sido realmente o
no la de cumplir con la obligación impuesta en el título ejecutivo respecto al trabajador
Art. 281 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 632
[287] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 160 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
633 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 282
1. Salario
«(...) Se trata de un despido, declarado nulo por resolución judicial firme, que no
cabe revisar, en ninguno de sus extremos, en trámite de ejecución, pretendiendo ana-
lizar ahora algo, como es el salario regulador, que pudo y debió haber sido discutido
en los diversos grados jurisdiccionales, y que sin embargo no se hizo, pues carece de
fundamento legal introducir en trámite de ejecución un incidente de declaración o
cognición para resolver algo que ya está resuelto con carácter de firmeza. [como con-
tinúa diciendo la sentencia] el salario regulador del despido figura como probado en la
sentencia de instancia, forma parte del pronunciamiento y el fallo que se ejecuta, no
ha sido discutido antes por la recurrente, y se trata de una sentencia firme, sin que
frente a ello puedan prevalecer los argumentos de la demandada respecto a una posible
discriminación en relación a otros trabajadores, por extemporáneos y contrarios al
derecho fundamental a la tutela judicial efectiva, ya que es parte integrante de dicho
derecho el principio de inmodificabilidad de las sentencias y demás resoluciones ju-
diciales firmes, consecuencia de la garantía procesal de la cosa juzgada material -STS de
8.3.02 -EDJ2002/10293--, respecto de extremos, como el salario, que debieron debatirse
en los momentos procesales oportunos de la instancia o del recurso en el procedimiento
de despido del que dimana la presente ejecución.» (STSJ Madrid-17/09/2007 -
2276/2007 -EDJ2007/192719-).
2. Representantes de los trabajadores
«La previsión contenida en el artículo 282 c) de la Ley de Procedimiento laboral,
según la cual el juez acordará "que el delegado de personal, miembro del comité de
empresa o delegado sindical continúe desarrollando, en el seno de la empresa, las fun-
ciones y actividades propias de su cargo", está referida a aquel supuesto de hecho en el
que la reposición del trabajador se produzca en el seno de la misma empresa, pero no
puede extenderse a aquellos otros supuestos en los que, como aquí acontece, las espe-
ciales circunstancias concurrentes determinan que la readmisión se produzca en una
empresa diferente, ya que ante esa empresa carece la persona readmitida de la repre-
sentatividad que le confirieron los trabajadores de aquella otra empresa de la que pro-
cede. La solución a la situación que se plantea en el caso presente se encuentra fácil-
mente si se toma en consideración lo establecido en el artículo 44.5 del Estatuto de los
Trabajadores -EDL1995/13475-, conforme al cual "cuando la empresa, el centro de
trabajo o la unidad productiva objeto de la transmisión conserve su autonomía, el
cambio de titularidad del empresario no extinguirá por sí mismo el mandato de los
representantes legales de los trabajadores, que seguirán ejerciendo sus funciones en los
mismos términos y bajo las mismas condiciones que regían con anterioridad". Este
precepto contempla, ciertamente, un supuesto de hecho distinto al que ahora nos ocupa
(el de la continuidad de los representantes de los trabajadores en caso de sucesión de
Art. 282 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 634
empresas), pero la regla jurídica que en él se establece para resolver la cuestión que en
él se aborda, debe entenderse de aplicación al caso ahora examinado por existir iden-
tidad de razón: el mandato representativo recibido por los miembros del comité de
empresa en virtud de la elección de que fueron objeto por parte de los trabajadores de
una determinada empresa no se extinguirá mientras esa empresa siga siendo la misma,
pero no en caso contrario». (STSJ Comunidad Valenciana-23/05/2008 - 629/2008
-EDJ2008/142248-).
«(...) en el caso de que entre en juego, el art. 282 LPL por no cumplirse la Orden de
reposición, no puede ampliarse la protección reforzada que otorga la ley a los repre-
sentantes de los trabajadores (estrictamente miembros del Comité de Empresa, Dele-
gados de Personal y Delegados Sindicales), y que se justifica por la valoración del interés
jurídico protegido (el libre ejercicio de la actividad representativa a través de un derecho
fundamental) a sujetos distintos, cuyos derechos fundamentales pueden ser, obvia-
mente, también vulnerados, pero cuya protección no tiene la amplitud otorgada a
aquellos sujetos» (STSJ Islas Canarias-Sede Santa Cruz de Tenerife-17/07/1996 -
475/1996).
3. Indemnización adicional
«(...) el escrito de la representación procesal de la trabajadora en el que se calificaba
como irregular la readmisión de que había sido objeto, solicitaba una indemnización
derivada del comportamiento de la empresa, sin fundar su petición en precepto legal
alguno, limitándose a considerar violados sus derechos a la tutela judicial efectiva y a
la libertad sindical. Y el auto de 15 de marzo de 2002 confirmado por el de 13 de mayo
de 2002, que es objeto del recurso de suplicación se limitó a declarar irregular la read-
misión de la demandante y a requerir a la empresa para que en el plazo de cinco días
procediese a la reposición de aquélla en su puesto de Oficial 1ª Administrativa, con las
funciones propias del mismo. En consecuencia, cabe concluir que la demandante estaba
exclusivamente facultada para haber solicitado del Magistrado el apercibimiento a la
empresa de que en caso de incumplimiento podría adoptar cualquiera de las medidas
previstas en el artículo 282, cosa que no hizo, solicitando, en cambio, la condena de la
empresa al pago de una indemnización, posibilidad que no se encuentra fundamentada
en precepto legal alguno.» (STSJ Andalucía-Sede Málaga-17/10/2002- 1647/2002
-EDJ2002/97229-).
[288] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 161 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 283 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 636
derivada del contrato de trabajo, ha de ser ejercitada en un plazo prudencial, que por
razones de lógica no podrá superar el un año que para la prescripción de las acciones
derivadas del contrato de trabajo señala el artículo 59.1 del Estatuto de los Trabajadores
-EDL1995/13475-. d) Por tanto, transcurrido este plazo prudencial, la acción extintiva
ya no se deriva o "no es a consecuencia" del contrato de trabajo.» (STS 4ª - 23/11/2000
- 2933/1998 -EDJ2000/55667-).
En el mismo sentido, (STS 4ª - 17/09/2002 - 3257/2001 -EDJ2002/123186-); (ATS 4ª
- 06/05/2004 - 4325/2003 -EDJ2004/59450-); (STSJ Castilla y León-Sede Vallado-
lid-27/05/2002 - 625/2002 -EDJ2002/30637-) y (STSJ Madrid-26/02/2004 - 4334/2003
-EDJ2004/102501-).
«(...) precisamente porque la competencia del orden social deriva que el contrato
arrendaticio urbano tiene su causa en la relación laboral existente entre las partes, dicha
competencia ha de estimarse desaparecida cuando aquella vinculación causal desapa-
rece, y más en concreto cuando la empresa deja transcurrir el plazo del año que tiene
para el ejercicio de cualquier acción de naturaleza laboral y mantiene al antiguo tra-
bajador en el disfrute de la vivienda, pues desde entonces lo que debe estimarse pro-
ducida es una novación modificativa del arrendamiento laboral en un arrendamiento
civil por acuerdo tácito de los interesados al haber variado una de las condiciones
principales de aquel arrendamiento anterior sin objeción por ninguna de las partes
interesadas -art. 1203 del Código Civil -EDL1889/1--. Sólo en el caso de que las partes
hubieran acordado que aquel arrendamiento se prolongara más allá de la propia vida
del contrato laboral podría mantenerse aquella vinculación causal anterior como una
mejora de las condiciones del trabajador jubilado; pero, como antes se dijo, no se ha
alegado ni probado la existencia de pacto alguno de tal naturaleza entre las partes.»
(STS 4ª - 17/09/2002 - 3257/2001 -EDJ2002/123186-).
4. Desalojo
«(...) En estos casos, es decir, cuando la resolución firme de extinción del contrato
de trabajo, no contiene referencia alguna a los mencionados extremos, no es posible
acordar el desalojo de la vivienda, ni por la vía del art. 283 de la Ley de Procedimiento
Laboral, porque el trámite en el establecido es de actuación inmediata, partiendo, como
presupuesto, de que la sentencia de despido haya declarado que el trabajador despedido
ocupaba la vivienda por razón de su contrato de trabajo; ni por el cauce procesal
del art. 236 de aquella misma norma -EDL1995/13689-, porque el procedimiento re-
gulado en este precepto está previsto para las cuestiones incidentales que se promuevan
en ejecución de sentencias y la ejecución de las sentencias firmes exige, conforme
al art. 239.1 de la propia Ley Procesal Laboral -EDL1995/13689-, se lleve en sus propios
términos, lo cual impide, y esto también predicable respecto del citado art. 283, que
cuestiones no planteadas ni resueltas en el proceso, puedan serlo en ejecución de las
sentencias que en ellos se dicten. Entender otra cosa, implicaría una evidente concul-
Art. 283 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 638
«Pero la Jurisprudencia viene interpretando que cuando "la empresa se halla ce-
rrada, con completo cese de actividad" en este caso debe que la readmisión resulta
imposible, y oportuna la aplicación por analogía del art. 284 LPL para regular de in-
mediato las consecuencias incluso del despido nulo. Conforme con el citado precepto,
que forma parte del régimen de ejecución de las sentencias firmes de despido, acredi-
tada la imposibilidad de readmitir al trabajador por cese o cierre de la empresa obligada,
el juez procederá a declarar extinguida la relación laboral en la fecha de dicha resolución
y acordará se abonen al trabajador las indemnizaciones y salarios pertinentes (...) [como
continúa diciendo la sentencia] no existiendo ya la única plaza que podría ocupar el
actor y careciendo de otra actividad empresarial pues la condición de tal solo le venía
en cuanto empleador de este trabajador y dándose aquí este tipo peculiar de empresa
ha de concluirse, como lo hace la juez en su auto que la supresión del servicio de portería
y con ello el único puesto de trabajo que la Comunidad de propietarios le podía ofrecer
este supuesto es asimilable a un cierre o cese de empresa y que como dice la parte
impugnante del recurso no existe precepto legal alguno que obligue a una Comunidad
de propietarios a tener servicio de portería.» (STSJ Castilla y León-Sede Vallado-
lid-23/07/2007 - 1333/2007 -EDJ2007/173823-).
«La actuación del precepto (art 284 LPL) es estrecha pues el supuesto de hecho viene
referido exclusivamente al cierre de la empresa o cese de la actividad empresarial, efec-
tos que han sido extendidos en sede judicial a todo supuesto de incumplimiento im-
posible de la ejecución «in natura». Surge la duda en aquellos casos en que la voluntad
rebelde del empleador a ejecutar la readmisión se dilata también en el tiempo hasta el
punto de permitir interpretar que la misma nunca va a llevarse a cabo, supuestos que
evidencian a todas luces el fracaso en la reconstrucción del contrato y que, por per-
manecer la actividad empresarial de una u otra forma pueden permitir un cumpli-
miento futuro. En tales casos el trabajador tiene expedita la vía del art. 50.1.c) ET
-EDL1995/13475- dado que nos encontramos ante un grave incumplimiento empre-
sarial de las obligaciones contractuales de ocupación efectiva y anejas, pero ello supone,
sin lugar a dudas, dos inconvenientes para el trabajador: 1) el coste de la apertura de
un nuevo proceso judicial y la consiguiente demora en la solución del conflicto que
aquél representa y 2) en la indemnización acordada conforme al art. 50 ET nunca
tendría cabida la indemnización adicional del art. 279.2.b) LPL -EDL1995/13689-.»
(STSJ Madrid-08/07/2003 - 2053/2003 -EDJ2003/130792-).
641 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 285
CAPÍTULO IV
De la ejecución de sentencias frente a entes públicos
medidas necesarias para la ejecución, de acuerdo con las leyes. Si tales medidas no se
adoptan con la intensidad necesaria -y legalmente posible- para remover la obstaculi-
zación producida, el órgano judicial vulnera el derecho fundamental a la ejecución de
las sentencias, que le impone -como antes decíamos- el deber de adoptar las medidas
oportunas para llevarlas a cabo (SSTC 64/1987 -EDJ1987/64-, 298/1994
-EDJ1994/10540-).» (STC 2ª - 10/02/1997 - 2913/1993 -EDJ1997/50-).
«(...) el derecho a que se ejecuten los fallos judiciales que reconocen derechos pro-
pios sólo se satisface cuando el órgano judicial adopta las medidas oportunas para llevar
a efecto esa ejecución, con independencia de cuál sea el momento en el que las dicta.
Si esas medidas se adoptan, el derecho a la tutela judicial efectiva se habrá satisfecho,
aunque si se adoptan con una tardanza excesiva e irrazonable pueda considerarse le-
sionado el derecho al proceso sin dilaciones indebidas. Cuando, por el contrario, se
adoptan, aunque sea con la mayor celeridad, medidas que no son eficaces para asegurar
la ejecución, o que, aun siendo en principio adecuadas, quedan privadas de eficacia por
no ir seguidas de las destinadas a cumplimentarlas, no cabrá hablar seguramente de
dilaciones indebidas, pero sí, sin duda alguna, de una falta de tutela judicial efectiva.»
(STC 2ª - 13/04/1983 - 292/1982 -EDJ1983/26-).
«(...) el derecho a la ejecución de las Sentencias y demás resoluciones firmes de los
órganos judiciales no se satisface sólo, como es patente, con la remoción inicial de los
obstáculos que a su efectivo cumplimiento pueda oponer la Administración, sino que
postula, además, que los propios órganos judiciales reaccionen frente a ulteriores ac-
tuaciones o comportamientos enervantes del contenido material de sus decisiones, y
que lo hagan, esto es lo esencial, en el propio procedimiento incidental de ejecución,
al cual es, sin duda, aplicable el principio pro actione que inspira el art. 24.1 de la
Constitución -EDL1978/3879-. Sólo así se garantiza la eficacia real de las resoluciones
judiciales firmes y, por ende, del control jurisdiccional sobre la Administración, y sólo
así pueden obtener cumplida satisfacción los derechos de quienes han vencido en juicio,
sin obligarles a asumir la carga de nuevos procesos, que resultaría incompatible con la
tutela eficaz y no la dilatoria que deben prestar los órganos judiciales, los cuales deben
interpretar y aplicar las leyes en el sentido más favorable para la efectividad del derecho
fundamental. Todo ello sin perjuicio de que en el incidente de ejecución no puedan
resolverse cuestiones que no hayan sido abordadas ni decididas en el fallo o con las que
éste no guarde una directa e inmediata relación de causalidad, pues de otro modo no
sólo se vulnerarían las normas legales que regulan la ejecución, sino que podría resultar
menoscabado, asimismo, el derecho a la tutela judicial efectiva de las otras partes pro-
cesales o de terceros.» (STC 2ª - 28/10/1987 - 666/1986 -EDJ1987/167-).
«El derecho a que la sentencia se ejecute en su propios términos tiene un carácter
objetivo en cuanto se refiere precisamente al cumplimiento del fallo sin alteración y no
permite por tanto suprimir, modificar o agregar a su contenido excepciones o cargas
643 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 285
286. [289]
1. En los procesos seguidos por prestaciones de pago periódico de
la Seguridad Social, una vez sea firme la sentencia condenatoria a la constitución
[289] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 162 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
645 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 286
Las modificaciones llevadas a cabo son consecuencia, por un lado, de las nuevas
competencias, al margen de su función de impulso procesal, atribuidas al Secretario
judicial en materia ejecutiva y como responsable de la realización de aquellas activi-
dades que sirvan de apoyo a la actividad jurisdiccional y, de otro, al nuevo sistema de
organización de trabajo implantado a través de la Oficina judicial, denominación que
sustituye a lo que tradicionalmente conocemos por Juzgado.
1. Competencia
«(...) la ejecución de las sentencias se llevará a efecto por el órgano judicial que
hubiera conocido del asunto en instancia, y esta regla básica no cede en el caso anali-
zado, porque no está exceptuado de la regla general y, además, el legislador ha previsto
los medios necesarios para la efectividad de los fallos judiciales en los procesos seguidos
por prestaciones de pago periódico de la Seguridad Social; y así, el artículo 286 de la
Ley de Procedimiento Laboral dispone que una vez firme la sentencia condenatoria a
la constitución de capital, remitirá el Juez copia certificada a la entidad gestora o servicio
común competente para que, en el plazo máximo de diez días, comunique al Juzgado
el importe del capital a ingresar, lo que se notificará a las partes, requiriendo a la con-
denada para que la ingresen en el plazo de diez días. Eso significa que, sin abandonar
el ámbito de la jurisdicción laboral, en este tipo de litigios pueden ejecutarse las sen-
tencias sin el auxilio de técnicas o de pronunciamientos incidentales de otros órganos
de la jurisdicción.» (STS 4ª - 05/11/1999 - 2506/1998 -EDJ1999/34740-). Se reitera
doctrina, entre otras, (STS 4ª - 21/01/2000 - 1204/1999 -EDJ2000/285-); (STS 4ª -
01/02/2000 - 619/1999 -EDJ2000/695-) y (STS 4ª - 18/11/2000 - 1748/1999
-EDJ2000/55656-).
2. Procedimiento
«(...) Pero tampoco la tesis del Auto de ejecución puede prosperar, pues, como esta
Sala tiene también reiteradamente dicho -y la antes citada STS de 10-IV-1990
-EDJ1990/4030- es un ejemplo de ello, al igual que las sentencias de Sala General a las
que se ha hecho referencia- la vía adecuada para la ejecución de una sentencia en la
que se han condenado de forma principal o subsidiaria a unas personas físicas o jurí-
dicas es la de la ejecución, tanto más cuanto que lo que se produce cuando una Entidad
Gestora o colaboradora condenada anticipa el abono de una deuda que corresponde a
otro de los condenados en la misma sentencia -cual en los autos de origen ocurrió- es
Art. 286 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 646
una subrogación en la persona del acreedor como expresamente dispone el art. 126.3
de la Ley General de la Seguridad Social -EDL1994/16443- invocado por la recurrente,
y la subrogación no atribuye al subrogado un derecho de repetición o reembolso de lo
abonado por él, sino que le transfiere "el crédito con todos los derechos a él anexos"
como expresamente dispone el art. 1212 del Código Civil -EDL1889/1-, lo que se tra-
duce en términos procesales en una transmisión de la propia acción ejecutiva como
derecho anejo a la subrogación, dando lugar a un supuesto de sucesión procesal pro-
ducida dentro del proceso». (STS 4ª - 01/02/2000 - 619/1999 -EDJ2000/695-).
«Esta Sala entiende que, en efecto, es esa la solución correcta; partiendo, como es
lógico y nadie ha discutido, de que es el Orden Social el competente para conocer de
pretensiones de devolución del capital coste de pensiones y de las cantidades abonadas
por prestaciones que luego quedan reducidas o sin efecto (...) en atención a que, una
vez producida la judicialización de la contienda sobre una prestación de Seguridad
Social reconocida en vía administrativa, y recaída la sentencia que legitima directa-
mente para exigir la devolución de la totalidad o parte de lo ingresado en exceso, co-
rresponde al Orden Jurisdiccional Social que la ha dictado conocer de todas sus inci-
dencias. [como continúa diciendo la sentencia] El reintegro del capital coste de renta
ingresado en exceso o de las cantidades indebidamente abonadas por una Mutua, cuya
obligación de devolución recae directamente, por mandato legal, sobre la Entidad
Gestora que ha sido parte en el proceso, constituye una cuestión inescindible del pleito
en el que recayó la sentencia que modificó la situación prestacional. Por consiguiente,
debe resolverse a través de su ejecución, de acuerdo con lo previsto en el art. 235. 1 y
2 LPL -EDL1995/13689-, aunque no se imponga expresamente en el fallo la condena
a la devolución.» (STS 4ª - 26/12/2002 - 1164/2002 -EDJ2002/63116-). Reitera doctrina,
(STS 4ª - 26/11/2003 - 4591/2002 -EDJ2003/209462-).
3. Capital coste
«Ha de tomarse en consideración que la distribución de competencias de recau-
dación del capital coste de las pensiones entre la Tesorería General de la Seguridad
Social y los Juzgados de lo Social (...) viene determinada en función de cuál sea el título
que se ejecuta, de forma que la competencia corresponderá a los Juzgados de lo Social
cuando se trate de la ejecución de una sentencia o resolución judicial que declare la
responsabilidad de la Mutua o empresa. Cuando la competencia sea de los Juzgados
de lo Social, el procedimiento de ejecución ha de llevarse a cabo por la vía señalada en
el artículo 286 de la Ley de Procedimiento Laboral. Como quiera que la responsabilidad
de la Mutua se fija en vía judicial en estos autos, será la sentencia firme que en ellos
resulte la que habrá de ejecutarse, por lo que estamos ante una ejecución judicial en
materia de pensiones de Seguridad Social. La cuantía del capital coste ha de fijarse por
la Tesorería de la Seguridad Social conforme al citado artículo 286 de la Ley de Proce-
647 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 286
TÍTULO II
De la ejecución provisional
CAPÍTULO PRIMERO
De las sentencias condenatorias al pago de cantidades
[290] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 163 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
[291] Dada nueva redacción apartado 3 por art. 10 apartado 163 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
Art. 288 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 652
empresa para sustituir ese otro medio de aseguramiento empleado por la consignación
en metálico, para así poder disponer el anticipo en los términos legalmente establecidos.
La modificación operada es importante por cuanto disipa las dudas que se plan-
teaban los distintos Tribunales Superiores de Justicia y que han dado lugar a sentencias
contradictorias. Con esta reforma no cabe duda que los supuestos de existencia de
aseguramiento no pueden equipararse a los casos de falta de consignación-en este sen-
tido se había manifestado algún Tribunal Superior-, de forma que el Estado ya no tiene
que responder del anticipo.
No obstante lo manifestado en el momento de analizar la reforma llevada a cabo
por la Ley 13/2009, de 3 de noviembre -EDL2009/238889-, se señalan a continuación
dos ejemplos de sentencias que abordaban la problemática referida y, de igual forma,
resoluciones del Tribunal Supremo y Tribunal Constitucional donde ya se planteaba
la posibilidad de suavizar el requisito de la consignación por otros medios de consig-
nación.
1. Consignación: aval
«(...) El aval es uno de los dos sistemas posibles para la consignación de la condena
(el otro es el metálico) a los que puede acudir el condenado para poder recurrir. (...)
Tanto el aval como la cantidad en metálico tienen como fin asegurar la ejecución de la
condena, sea ésta definitiva o provisional .3.º El Estado abona directamente el anticipo
cuando no sea preceptivo consignar (artículo 288.3 de la Ley de Procedimiento Laboral)
independientemente de la solidaridad del reintegro que ahora no se discute. (...) La
expresión en la Ley "consignación en metálico" la norma la sustituye por "asegura-
miento mediante aval bancario" (art. 288 LPL) cuya misión es la misma, es decir, ase-
gurar la ejecución provisional o definitiva de la condena. (...) El aval bancario puede
convertirse en metálico por los mecanismos bancarios de ejecución de la fianza que
presta la entidad bancaria de crédito. (...) No es posible que exista responsabilidad del
Estado si a la vez existe una consignación de cantidad objeto de condena (...)» (STSJ
País Vasco- 25/03/1997 - 89/1997). En el mismo sentido se pronunciaba (STSJ Gali-
cia-20/10/1994 - 3808/1994).
«(...) con tales circunstancias resulta: a) que el trabajador tiene derecho a la ejecución
provisional, no estando condicionado tal derecho por la opción del empresario entre
consignación y aseguramiento; b) que el aseguramiento mediante aval bancario no es
una forma de realizar la consignación, sino que el primero sustituye a la segunda, como
dice el artículo 227 -EDL1995/13689-, actualmente 228, de la Ley de Procedimiento
Laboral -EDL1995/13689-; c) que el citado artículo ofrece al empresario el derecho de
optar entre la consignación en metálico y el aseguramiento por aval bancario, por lo
que el juzgador no podrá imponerle el primer sistema ante la posibilidad de que el
trabajador pida la ejecución provisional; d) que el banco que presta el aval no se obliga
más que a aquello que se desprenda de los propios términos del aval, de modo que si
653 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 288
en éste se hace referencia a que se avala una cantidad para el caso de que la sentencia
recurrida llegue a ser confirmada por el Tribunal Superior y se proceda a su ejecución
definitiva, no podrá entenderse que la ejecución provisional puede dirigirse contra el
aval; e) que no existe regulación alguna en la Ley de Procedimiento Laboral para el caso
de que la sentencia fuere revocada y el anticipo se hubiera concedido sobre un aval; de
todo lo expuesto se llega a la conclusión de que los supuestos de existencia de asegu-
ramiento deben equipararse a los casos de falta de consignación, debiendo por ello el
Estado asumir el abono de los anticipos» (STSJ Madrid-06/05/1997 - 2166/1996).
Igualmente (STSJ Madrid-19/10/1998 - 3870/1998).
2. Consignación: otros medios
«En efecto, la jurisprudencia constitucional ha venido admitiendo la legitimidad
de la exigencia de consignación, pero a la vez ha estimado que el derecho a la tutela
judicial efectiva exige una aplicación flexible del requisito, señalando que corresponde
a los órganos jurisdiccionales de lo Social la valoración de la especificidad del supuesto
de falta de medios o liquidez del sujeto obligado a la consignación y la determinación
de la solución concreta que garantice al mismo tiempo el derecho constitucional del
empresario a recurrir y el de los trabajadores afectados a la garantía de la ejecución
posterior de la sentencia, correspondiendo al empresario la carga de la prueba de que
procede este tratamiento excepcional sobre la consignación para recurrir, así como el
ofrecimiento en el momento de hacerlo de medios alternativos de consignación segura
(STC 9/1983 -EDJ1983/9-). Y muy recientemente se ha afirmado que la norma que
establece la obligación de consignar no puede constituir un obstáculo insuperable para
el acceso del empresario al recurso, imponiéndole cargas irrazonables, ni un privilegio
del trabajador, el cual por sí mismo no tendría sentido al margen de las finalidades que
lo hacen constitucionalmente admisible (STC 30/1994 -EDJ1994/547-).» (STC 1ª -
20/06/1994 - 1294/1992 -EDJ1994/5485-).
«El transcrito texto legal se refiere a la consignación y al aval como medios de
garantía, mas no cabe excluir, en principio, la posibilidad de valerse de otros institutos
jurídicos a tal fin, atendidas las peculiares circunstancias de cada caso, y salvando
siempre el espíritu y finalidad de la norma. [como continúa diciendo la sentencia] La
empresa recurrente, obligada al aseguramiento por imperio de la ley, pues no goza del
beneficio de justicia gratuita, no ha hecho ofrecimiento de medios alternativos válidos
a los fines de garantizar la efectividad de la ejecución que, en su caso, pudiera seguirse.
Y ello es así porque no hay tal garantía con el simple ofrecimiento de un bien inmueble,
sin ampararse tal ofrecimiento en algún instituto jurídico que pudiera darle forma y
prestarle efectividad mediante la aplicación, si fuere llegado el caso, de sus normas
reguladoras. Adviértase que la simple oferta que se hace no es (como parece pretender
el recurrente en su escrito de queja) una garantía hipotecaria, como pudiera serlo la
constitución de una hipoteca voluntaria unilateral del art. 141 de la Ley Hipotecaria
Art. 288 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 654
-EDL1946/59-, sino que es, simplemente, lo que queda indicado, una mera oferta sin
traducción jurídica actual que sea cierta y eficaz.» (ATS 4ª - 15/10/1997 - 1071/1997
-EDJ1997/57413-). En el mismo sentido se pronuncia (ATS 4ª - 13/03/1998 - 3097/1998
-EDJ1998/61156-).
lo que se traduce, como no podía ser de otro modo, que es en el propio proceso en el
que se ha dictado la sentencia firme, que se superpone en sus efectos a la decisión
acordada en la pieza provisional de ejecución, donde debe llevarse a cabo la reclama-
ción, lo que es el caso, entre el empresario que pagó y el preceptor de dicha cantidad»
(STSJ Andalucía-Sede Granada-25/11/2003 - 1631/2003 -EDJ2003/180025-).
2. Compensación
«La compensación, como medio de extinguir las obligaciones, opera cuando dos
personas son recíprocamente acreedoras y deudoras la una de la otra, y es procedente
si ambas resultan principalmente obligadas, siendo cada uno acreedor principal del
otro por deudas vencidas, líquidas y exigibles consistentes en metálico o en especie de
la misma calidad; señalando la Jurisprudencia, que si bien es indudable que por la
compensación se extinguen los créditos en la cantidad concurrente, esto sólo puede
operarse con éxito en el supuesto de ser perfectamente conocidos los extremos com-
pensatorios que permitan estimar sin duda el montante de ambas cantidades, y nunca
será posible si alguno de ellos pende de liquidación; y que estando esta excepción ín-
timamente ligada a la acción de la parte actora, la cual pretende extinguir o enervar,
debe darse una análoga naturaleza entre ambos créditos, conforme se deduce del núm.
2 del art. 1196 del Código Civil -EDL1889/1-. En el caso presente, se ha de tener en
cuenta que, con independencia de la ejecutividad de la resolución administrativa que
impuso el recargo de prestaciones, cuestión que resulta inobjetable, es lo cierto que el
trabajador accidentado no es propiamente acreedor del empresario incumplidor que
resulta condenado al abono del recargo, sino sólo beneficiario de dicho recargo, pues
el empleador, en virtud del recargo, asume en exclusiva una responsabilidad de Segu-
ridad Social, y por ende una deuda, no con el trabajador, sino con la propia Seguridad
Social.» (STSJ Cataluña-06/02/2002 - 4644/2001 -EDJ2002/13343-). Igualmente (STSJ
Cataluña-26/04/2005 - 1502/2004 -EDJ2005/97843-).
3. Intereses
«Por otra parte el art. 290 de la Ley de Procedimiento Laboral es bien explícito al
señalar cuál es la obligación del trabajador que resultase deudor de un anticipo, pues
no es otra que la de "reintegrar esta cantidad al empresario si se hubiera detraído el
anticipo de la consignación". Según él, el trabajador que recibió un dinero como anti-
cipo debe devolver sólo la cantidad percibida, cual hizo en el presente caso el actor. (...)
El que el art. 290 sólo prevea la devolución de la cantidad percibida, y el hecho de que,
cual se indicó en el apartado primero de esta resolución, no sea aplicable el art. 921.4
-EDL1881/1- en su estricto sentido no quiere decir que el actor no sea deudor de in-
tereses de ejecución, puesto que de una ejecución se trata; pero, como quiera que el
título ejecutivo no lo constituye la sentencia sino el auto que despachó la ejecución en
base a la certificación del Secretario en que constata las cantidades abonadas al actor,
Art. 290 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 656
cual señala el art. 921 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, la aplicación del indicado
precepto al supuesto aquí contemplado exigía tener en cuenta esa diferencia de situa-
ciones, y por consiguiente, considerar como período para el abono de los intereses de
ejecución no el de la fecha de la sentencia revocatoria de la instancia, sino la fecha en
que al ejecutado le fue notificado ese auto y fue requerido de pago de aquellas canti-
dades, en cuanto que sólo desde el indicado momento tuvo noticia real de su deuda.
Por lo que los intereses a abonar por el recurrente habrían de haberse calculado por el
período transcurrido desde que se le notificó aquel auto hasta que pagó la deuda. En
este sentido el requerimiento de pago juega como "dies a quo" de los intereses, al igual
que juega en general para el devengo de los mismos, de conformidad con las precisiones
que sobre la mora del deudor se contienen en el art. 1100 del Código Civil
-EDL1889/1-.» (STSJ Comunidad Valenciana-15/11/1996 - 82/1996).
«En cuanto al art. 290 de la Ley Procesal Laboral, se limita a indicar que «si la
sentencia impugnada fuera revocada por el Tribunal Superior y el trabajador resultare
deudor en todo o parte de la cantidad anticipada habrá de reintegrar esta cantidad al
empresario si se hubiera detraído el anticipo de la consignación». Como señala co-
rrectamente la resolución recurrida la Ley rituaria habla sólo de devolución de lo per-
cibido sin aludir a intereses pudiendo haberlo hecho, debiendo interpretarse este pre-
cepto como todo el que impone obligaciones en sentido restrictivo. (...) Por lo que se
refiere a la cita con carácter general del art. 921 de la Ley de Enjuiciamiento Civil
-EDL1881/1- y del art. 1100 del Código Civil -EDL1889/1-, ha de señalarse que no son
de aplicación a este supuesto pues aquí no se parte de la existencia de una previa sen-
tencia o pronunciamiento condenatorio para el trabajador, pues si bien es cierto que
éste recibió un anticipo, lo hizo en base a lo dispuesto en un precepto legal y si después
debió efectuar su devolución también es en base a las concretas funciones del art. 290
de la Ley Procesal Laboral, no porque exista una resolución que le declare deudor del
empresario. No existe pues lugar para lo dispuesto en la Ley Procesal Civil para la
ejecución de sentencias que condena al pago de una cantidad en dinero.» (STSJ Cata-
luña-13/07/1998 - 296/1998 -EDJ1998/58836-).
[292] Dada nueva redacción apartado 1 por art. 10 apartado 164 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
657 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 292
CAPÍTULO II
De las sentencias condenatorias en materia de Seguridad Social
294. A petición del beneficiario favorecido por ellas y a criterio judicial, serán
igualmente ejecutables provisionalmente, sin exigencia de fianza, las sentencias
condenatorias a obligaciones de hacer o no hacer en materia de Seguridad Social.
«(...) el legislador en la redacción dada al art. 294 LPL en nada utiliza el concepto
exclusivo de trabajador-beneficiario o beneficiario de la Seguridad Social sino literal-
mente el concepto de "a petición del beneficiario favorecido por ellas (...)", lo que y
teniendo en cuenta que el capítulo II LPL -EDL1995/13689- titula "De las sentencias
condenatorias en materia de Seguridad Social", ello delimita que el beneficiario es el
de la sentencia condenatoria en materia de Seguridad Social, lo que y en relación con
el precepto contemplado en el art. 303 LPL -EDL1995/13689- que al referirse a traba-
jador o beneficiario ya no lo conecta con la sentencia sino con el sistema de la Seguridad
Social (...). En cuanto al segundo punto, el fallo de la sentencia supone una obligación
de hacer con lo que es de aplicación lo dispuesto en el art. 294 LPL el cual deja a la libre
decisión del juzgador, quien valorará las circunstancias, esto es examinar la naturaleza
de las obligaciones para así evitar los perjuicios irreparables, y este debe ser el "leitmotiv"
que ha de ponderar el juzgador para admitir o no la ejecución provisional. Pues bien,
no obviando al recurrente actual, una resolución con criterio distinto dictada por el
Art. 294 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 662
CAPÍTULO III
De las sentencias de despido
[293] Añadido apartado 4 por art. 6 apartado 3 de Ley 45/2002 de 12 diciembre 2002, con vigencia desde
14/12/2002
663 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 297
CAPÍTULO IV
De las sentencias condenatorias recaídas en otros procesos
301. [294]
Las sentencias que recaigan en los procesos de conflictos colectivos,
en los de impugnación de los convenios colectivos y en los de tutela de la libertad
sindical y demás derechos fundamentales, serán ejecutivas desde que se dicten, se-
gún la naturaleza de la pretensión reconocida, no obstante el recurso que contra
ellas pudiera interponerse.
CAPÍTULO V
Normas comunes a la ejecución provisional
302. [295]
Frente a las resoluciones dictadas por el Juez o Tribunal en ejecución
provisional, sólo procederá el recurso de reposición.
Frente a las resoluciones dictadas por el Secretario judicial en ejecución provi-
sional procederá recurso de reposición, salvo que fueren directamente recurribles
en revisión.
[294] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 165 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
[295] Dada nueva redacción por art. 10 apartado 166 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia
desde 04/05/2010
667 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL Art. 302
2. Contra el auto del Juzgado que denegó la ejecución provisional de la sentencia que
condenó a reintegrar al INSS el importe de prestaciones (SOVI) cobradas indebidamente
no cabe recurso de suplicación
«El Juzgado (...) dictó sentencia (...), en la que se estimó tal demanda, se anuló el
derecho de la aludida demandada a cobrar la citada pensión y se condenó a ésta a que
reintegrase al INSS, como sumas indebidamente percibidas, 2.463.385 pesetas, más
664.653 pesetas en concepto de intereses. La demandada formuló contra esa sentencia
recurso de suplicación.
Estando pendiente la resolución de ese recurso, el INSS presentó ante dicho Juzgado
escrito instando la ejecución provisional de la sentencia mencionada. El Juzgado de lo
Social dictó Auto (...), en el que declaró no haber lugar a tramitar la ejecución provi-
sional instada por el INSS. (...) El INSS interpuso recurso de suplicación (...), y la Sala
de lo Social (...) acogió favorablemente tal recurso y declaró "procedente la ejecución
solicitada, que debe continuar por los trámites legalmente establecidos". La deman-
dante entabló contra esa sentencia recurso de casación para la unificación de doctrina,
alegando fundamentalmente que no tenía que haberse admitido el mencionado recurso
de suplicación, pues contra los autos dictados en ejecución de sentencia no es posible
formular tal clase de recurso.(...) El artículo 302 de la Ley de Procedimiento Laboral
establece que frente a las resoluciones dictadas en ejecución provisional sólo procede-
rán en su caso los recursos de reposición y de súplica. La norma es clara en el sentido
de excluir estas decisiones de cualquier recurso extraordinario y así se ha pronunciado
reiteradamente esta Sala en numerosas sentencias». (STS 4ª - 24/07/1999 - 1859/1998
-EDJ1999/25801-).
3. No es recurrible en suplicación el auto de ejecución provisional de sentencia de despido
«En el presente caso hay que advertir que el auto de 18 de Mayo de 1996 condenaba
despachar la ejecución provisional de la sentencia dictada por la Sala de lo Social (...)
de 14 de Junio de 1996, requiriendo a la demandada para que abone al actor los salarios
de tramitación desde la fecha de notificación a la empresa de la citada sentencia, que
mantenía la declaración de improcedencia del despido, hasta la fecha de notificación
de la resolución de inadmisión a trámite por parte del Tribunal Supremo del recurso
de casación para la unificación de doctrina formulado por el ejecutante (...) La conse-
cuencia que se impone, de acuerdo con lo antedicho, es que contra el auto de 18 de
Mayo de 1996 del Juzgado (...) no cabía recurso de suplicación y, por tanto, debe anu-
larse la sentencia recurrida y todas las actuaciones posteriores a la notificación del
mencionado auto» (STS 4ª - 17/09/97 - 4150/1996 -EDJ1997/7674-).
4. Tampoco cabe recurso de suplicación contra la denegación de ejecución provisional.
La improcedencia de recurso de suplicación contra el auto dictado en ejecución provi-
669 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL D.A. 1
sional es, en principio, absoluta e incluye las decisiones sobre denegación de la ejecución
provisional
«El argumento de que el auto que deniega la petición de ejecución provisional es
"recurrible" porque al negar dicha petición "prescinde total y absolutamente de las
normas esenciales de procedimiento" y por ello es nulo de pleno derecho, no puede
acogerse ni en la premisa, ni en la conclusión. Una resolución que niega fundadamente
y en ejercicio de una competencia establecida por la Ley el acceso a la ejecución pro-
visional no infringe por ello normas esenciales de procedimiento -ni absoluta, ni rela-
tivamente-, porque esa infracción sólo puede apreciarse respecto a las normas con
arreglo a las cuales se dicta la resolución y no respecto al procedimiento que se ha
cerrado como consecuencia de la misma, pues, al no haberse seguido ese procedi-
miento, no ha podido infringirse norma adjetiva alguna propia de él. Lo que sucede es
que la resolución que deniega la ejecución provisional -como la que la concede- podrá
ser acertada o no, pero habrá que estar, para valorar esa resolución, a las normas sobre
la procedencia o no de esa modalidad de ejecución, y en cualquier caso la resolución
que sobre ello se adopte será irrecurrible porque así lo establece la ley. Y no puede
sostenerse que es recurrible cuando deniega la ejecución, porque entonces viola normas
esenciales de procedimiento, y no cuando la concede, o que es recurrible si la concede
acertadamente -a juicio del órgano "ad quem"- y no cuando lo hace sin acierto». (STS 4ª
- 23/09/1997 - 29/1997 -EDJ1997/6623-).
DISPOSICIONES ADICIONALES
[296] Dada nueva redacción apartado 2 por art. 10 apartado 167 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con
vigencia desde 04/05/2010
671 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL D.A. 7
[297] Derogado por art. 10 apartado 168 de Ley 13/2009 de 3 noviembre 2009, con vigencia desde 04/05/2010
D.A. 7 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 672
mente firmes, dictados por el órgano que pueda constituirse mediante los acuerdos
interprofesionales y los convenios colectivos a que se refiere el art. 83 del Texto
Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores [298].
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
[298] Véanse Res. 24 febrero 2009, de la Dirección General de Trabajo, por la que se dispone la inscripción
en el registro y publicación del IV Acuerdo sobre Solución Extrajudicial de Conflictos Laborales, y Res. 21
abril 2009, de la Dirección General de Trabajo, por la que se dispone el depósito y publicación del Acuerdo
Tripartito en materia de solución extrajudicial de conflictos laborales
[299] Añadido por disposición final 15 apartado 10 de Ley 22/2003 de 9 julio 2003, con vigencia desde
01/09/2004
673 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL D.T. 3
Cabe señalar (STC 32/1987 - 10/03/1987 -EDJ1987/32-), en el sentido que las dis-
posiciones sancionadoras favorables son retroactivas «per se», aunque no lo determi-
nen de modo expreso.
Concuerda con los arts. 151 a 164 LPL -EDL1995/13689-, a cuyos comentarios nos
remitimos.
D.T. 4 LEY DE PROCEDIMIENTO LABORAL 674
Concuerda con la disp. adic. 7ª -EDL1995/13689- y con los arts. 235 a 286
-EDL1995/13689- y 287 a 303 LPL -EDL1995/13689-, a cuyos comentarios nos remi-
timos.
ÍNDICE SISTEMÁTICO POR EPÍGRAFES
Art. 2 13
1. Cuestiones litigiosas entre empresarios y trabajadores 15
1.1. Cuestiones previas al contrato de trabajo 15
1.2. Competencia de la Jurisdicción Social respecto
de las reclamaciones entre trabajadores y empresarios 16
1.2.1. Reclamación del reconocimiento de la
existencia de relación laboral 16
1.2.2. Características de la relación laboral 16
1.2.2.1. Irrelevancia del «nomen iuris» 16
1.2.2.2. Dependencia o ajenidad 16
1.2.2.3. Prestación personalísima 17
1.2.2.4. Zonas grises de la relación laboral y por ende
de la competencia de esta jurisdicción 18
1.2.2.4.1. El arrendamiento de servicios 18
1.2.2.4.2. Los becarios 18
1.2.2.4.3. Peritos-tasadores 19
1.2.2.4.4. Agentes de seguros y subagentes 19
1.2.2.4.5. Agentes de comercio 20
1.2.2.4.6. Profesiones liberales y profesión médica 21
1.2.2.4.7. Es competencia de la Jurisdicción laboral
por existir relación laboral los litigios entre un
actor de doblaje y la empresa que le contrata sin
que a ello sea obstáculo ni la ausencia de
exclusividad ni que conserven los derechos de autor 22
ÍNDICE SISTEMÁTICO POR EPÍGRAFES 676
Art. 5 51
1. Competencia territorial 51
2. Audiencia al Ministerio Fiscal 52
Art. 7 53
1. El Tribunal Supremo decide acerca de la
competencia de las Salas de lo Social de los
Tribunales Superiores de Justicia en los
siguientes supuestos 54
2. La misma cuestión de competencia en relación con
el tema de la relación de los sindicatos con sus afiliados 54
Art. 8 55
Sentencias del Tribunal Supremo sobre la
competencia de la Sala de lo Social de la
Audiencia Nacional 55
Art. 10 56
1. Competencia territorial tratándose de la Sociedad
Estatal de Correos y Telégrafos 57
2. Competencia territorial en relación con pleitos de
Seguridad Social 58
3. Competencia territorial en pleitos sobre tutela de
derechos de libertad sindical 58
4. El buque como centro de trabajo 59
Art. 11 59
Competencia objetiva y funcional frente a
competencia territorial 60
Art. 12 61
1. Conflicto de competencia positivo. Imposibilidad
de promoverlo tras sentencia firme, salvo que el
conflicto se refiera a la ejecución del fallo 61
681 ÍNDICE SISTEMÁTICO POR EPÍGRAFES
Art. 23 79
1. Alegación por el Fondo de Garantía Salarial de la
prescripción en el proceso del art. 23,2 LPL.
Posición del citado organismo y facultades para
la defensa de sus intereses 79
2. Caducidad no alegada en el proceso por despido 80
3. No apreciación de cosa juzgada 80
4. Carga de la prueba de la prestación de servicios del
trabajador para otro empresario 81
Art. 24 81
Necesidad de que el Fondo de Garantía Salarial
acredite la condición de subrogado en la ejecución 82
Cap. 1. 2. 4 82
1. Se considera trabajador a quien lo fuera por cuenta
ajena cuando acaecieron los hechos que
originaron la necesidad de defensa jurídica 82
2. Entidades Gestoras de la Seguridad Social 83
3. Sindicatos y Fondo de Garantía Salarial 83
Art. 27 84
1. Proceso por despido 85
1.1. Determinación del salario y categoría 85
1.2. Cesión ilegal y otras cuestiones conexas 85
1.3. Despido y complemento de incapacidad temporal 86
1.4. Despido y acción acumulada de indemnización
adicional por vulneración de derechos fundamentales 86
2. Impugnación de convenios colectivos 87
3. Impugnación de estatutos de los sindicatos 87
4. Tutela de libertad sindical 87
5. Seguridad Social 88
683 ÍNDICE SISTEMÁTICO POR EPÍGRAFES
6. Conflictos colectivos 88
Art. 28 88
Acumulación indebida de acciones. Efectos 89
Art. 29 90
1. Acumulación de demandas por despido 90
2. Acumulación en materia de Seguridad Social 90
3. Demandas sobre reclamación de cantidad y
clasificación profesional 91
Art. 31 92
Acumulación indebida a un proceso de oficio 93
Art. 32 93
1. Finalidad de la acumulación 93
2. Cuestión relativa a cual de las demandas debe
resolverse en primer lugar 94
Art. 33 95
1. Necesidad de que los recursos no estén en
momentos procesales distintos. Identidad de
objeto y partes 95
2. Audiencia al rebelde tramitada conjuntamente con
recurso de suplicación 96
Art. 34 96
Acumulación de acciones con anterioridad al acto del juicio 97
Art. 36 97
La acumulación nunca afectará a las cantidades
obtenidas con anterioridad, sino a las posteriores 98
Art. 37 98
No cabe denegar la acumulación en el supuesto del
art. 37,1 LPL 99
ÍNDICE SISTEMÁTICO POR EPÍGRAFES 684
Art. 41 100
Cuestión sobre si procede la tercería de mejor
derecho al estar tramitándose acumuladamente
diversas ejecuciones 101
Art. 43 102
1. Días y horas hábiles 103
2. Inhabilidad del mes de agosto 104
3. Plazos 104
Art. 44 104
1. Lugar de presentación de escritos y documentos 105
2. Error en el lugar de presentación: en otro tribunal,
o presentación por correo 105
3. Presentación por fax 105
Art. 56 116
1. Notificación por correo certificado 116
2. Comunicación por medios informáticos o electrónicos 117
Art. 59 120
1. Citación edictal 120
1.1. Potencial forma lesiva del derecho fundamental 120
1.2. «Última ratio», modalidad supletoria y excepcional 120
1.3. Es exigible al órgano judicial una específica diligencia 121
1.4. Actividad investigadora 122
1.5. Necesidad de la existencia de indefensión real y
de que no haya negligencia de la parte 122
1.6. Es preciso estar a las circunstancias del caso concreto 123
Art. 63 127
1. Concepto y finalidad 127
2. Constitucionalidad del trámite de conciliación previa 128
685 ÍNDICE SISTEMÁTICO POR EPÍGRAFES
Art. 67 137
Sobre el plazo de impugnación de las conciliaciones
acordadas en conflictos colectivos 138
Art. 68 139
1. Necesidad de acudir a la vía de ejecución de sentencia 139
2. Recursos contra las resoluciones dictadas en
ejecución de lo conciliado 139
3. Ejecución de conciliación relativa a despido en el
que se pactó la readmisión, reconociéndose su
improcedencia 140
4. Al ser la conciliación una transacción para su
ejecución deben utilizarse las técnicas de
interpretación tendentes a la averiguación de la
voluntad de las partes 141
Art. 69 141
1. Concepto y finalidad 142
2. Constitucionalidad 142
3. Garantía de indemnidad 143
4. Interpretación antiformalista 143
4.1. Debe entenderse cumplido el requisito cuando
en el momento del juicio ha transcurrido el plazo
que la Administración tiene para resolver y aún
cuando dicho plazo no hubiese trascurrido en el
momento de presentación de la demanda 143
4.2. Salvo en los supuestos en los que la acción esté
sometida a plazo de caducidad, la resolución
tardía reabre el plazo para la presentación 144
4.3. Debe darse al demandante la posibilidad de
subsanar la omisión de la reclamación previa 145
4.4. Caducidad en la instancia 145
687 ÍNDICE SISTEMÁTICO POR EPÍGRAFES
Art. 70 146
No es necesaria la reclamación previa cuando se
demanda al Fondo de Garantía Salarial 146
Art. 71 147
Naturaleza 147
Art. 72 148
1. Imposibilidad de alegar la prescripción por la
Administración cuando nada resolvió al
respecto en la reclamación previa 148
2. Congruencia entre la vía previa y el ulterior proceso
en materia de Seguridad Social 148
2.1. Doctrina general 148
3. Solicitud en la demanda de un grado de invalidez
no instado en la vía previa 149
Art. 73 150
1. Caducidad 150
1.1. Cómputo del plazo de caducidad 150
1.2. La resolución tardía no reabre el plazo de caducidad 151
1.3. La superación del plazo de caducidad por errónea
indicación del plazo del recurso por parte de la
Administración, no genera la caducidad de la acción 151
1.4. La presentación de conciliación previa cuando lo
precedente era la reclamación previa no supone,
necesariamente, la caducidad de la acción 152
Art. 76 156
El uso de los actos preparatorios es facultativo 156
Art. 77 157
Petición de examen de libros y cuentas. Necesidad de
que la negativa o falta de práctica del examen
genere indefensión 157
ÍNDICE SISTEMÁTICO POR EPÍGRAFES 688
Art. 79 158
1. Requisitos precisos para la adopción de medidas cautelares 159
2. Invalidez de las medidas cautelares una vez
declarada la incompetencia de la jurisdicción social 159
Art. 80 160
1. Interesados que deben ser llamados al proceso 161
2. Designación de domicilio 161
3. Enumeración clara y concreta de los hechos sobre
los que verse la pretensión 162
4. La súplica correspondiente adecuada al contendido
de la pretensión. Acciones meramente
declarativas. Límite 162
5. Objeto del proceso. El proceso ordinario es el cauce
adecuado para reclamar la indemnización por
despido cuando la empresa ha reconocido en la
propia carta de despido la improcedencia y el
derecho del trabajador al cobro de la cantidad
legalmente prevista, cuyos parámetros nadie discute 162
Art. 81 163
La causa esgrimida por el órgano judicial debe ser real
y determinante del archivo 163
Art. 82 164
Plazo mínimo de citación a persona jurídica 164
Art. 83 165
Justificación de la causa de suspensión 165
Art. 84 166
1. Ejecución del acuerdo por los trámites de ejecución
de sentencia 166
2. Plazo de caducidad 167
689 ÍNDICE SISTEMÁTICO POR EPÍGRAFES
Art. 85 167
1. Juicio. Unidad de acto 167
2.Variación sustancial de la demanda 168
3. Nota o «instructa» de contestación a la demanda 168
4. Excepción de compensación de deuda y reconvención 169
5. Litispendencia entre pretensiones por despido,
cesión ilegal y extinción. No se produce 169
Art. 86 169
1. Interrupción de la prescripción 170
2. Ejercicio simultáneo de los procedimientos penal y laboral 170
3. Suspensión del juicio oral por seguirse causa
criminal. Requisitos 170
4. El TS basándose en las propias expresiones del art.
86,3 LPL desestima las demandas de revisión
cuando la absolución se basa en la falta de prueba
concluyente sobre el modo y autoría de los
hechos por aplicación del derecho a la
presunción de inocencia 171
Art. 87 171
1. Principio procesal de aportación de prueba 172
2. Nulidad de actuaciones. Prueba pericial solicitada
en demanda y sobre cuya admisión no decidió el Juzgado 172
3. Delimitación del objeto del proceso 173
4. Pertinencia de la prueba. Limitación del número de testigos 173
Art. 88 174
1. Facultad soberana del Juez, pero vinculación tras
acordar su práctica 174
2. Intervención de las partes 174
ÍNDICE SISTEMÁTICO POR EPÍGRAFES 690
Art. 89 175
1. Resumen de las pruebas. Relación circustanciada
de las pruebas aportadas 176
2. El acta de juicio no puede fundar un recurso de casación 177
3. Rechazo de modificación fáctica basada en la
prueba testifical que aparece en la grabación del juicio 177
Art. 90 177
1. Derecho a la intimidad personal y grabación de la
actividad laboral del trabajador 178
2. Solicitud de prueba con antelación 179
Art. 91 179
1. Confesión judicial; valor probatorio 180
2. «Ficta confessio»; facultad del juzgador de instancia 180
3. Prueba de confesión y testifical 181
4. Interrogatorio cruzado 181
Art. 92 181
1. Declaración testifical recogida en acta notarial 182
2. Manifestaciones de tercero; testimonios documentados 182
3. No admisión de escritos de preguntas y repreguntas 182
4. Los testigos no se pueden limitar al momento de su
citación a juicio 182
5. Tacha de testigos 183
Art. 93 183
1. Nulidad de actuaciones en relación con la práctica
de la prueba pericial 183
2. Derecho a la asistencia pericial gratuita 184
691 ÍNDICE SISTEMÁTICO POR EPÍGRAFES
Art. 94 184
1. Estimar probadas las alegaciones de la parte
contraria en relación con la prueba no aportada
es -como la «ficta confessio»- facultad
discrecional del Juez 184
2. Necesidad de aportar indicios sobre la existencia
del documento 185
3. Prueba documental solicitada a tercero y no
aportada. No resulta de aplicación el precepto
comentado 185
Art. 95 185
Diligencias para mejor proveer sin intervención de las partes 186
Art. 96 186
1. Distribución de la carga de la prueba 186
2. Discriminación por vía indirecta 187
Art. 97 188
1. Hechos probados insuficientes 188
2. Hechos probados en los fundamentos de derecho 189
3. Motivación suficiente de la sentencia 190
4. Incongruencia 190
5. Sanción pecuniaria por mala fe o temeridad 191
6. Efectos de la sentencia 192
6.1. La cosa juzgada positiva se aprecia aunque se
reclame un periodo distintos, pues la «causa
petendi» es la misma y el paso del tiempo no ha
modificado el derecho 192
Art. 98 193
1. Composición de la Sala 193
2. Auto de aclaración dictado por Magistrada
sustituta que no había dictado la sentencia 193
ÍNDICE SISTEMÁTICO POR EPÍGRAFES 692
Art. 99 193
Intereses por mora procesal del art. 576,1 LEC 193
Art. 100 194
1. Instrucción errónea sobre los recursos procedentes 194
2. Omisión de la advertencia sobre la consignación
necesaria para recurrir 194
Art. 116 219
1. Apartado 1 219
2. Apartado 2 221
Art. 119 224
1. Apartado 1 224
1.1. Apartado 1.a 224
1.2. Apartado 1.b 226
1.3. Apartado 1.c 226
2. Apartado 2 227
Art. 121 228
Apartado 2 229
Art. 122 229
1. Apartado 1 231
2. Apartado 2 231
2.1. Apartado 2.a 231
2.2. Apartado 2.b 233
2.3. Apartado 2.d 234
2.4. Apartado 2.e 235
3. Apartado 3 235
Art. 123 236
1. Apartado 1 236
693 ÍNDICE SISTEMÁTICO POR EPÍGRAFES
2. Apartado 2 237
3. Apartado 3 237
4. Apartado 4 237
Art. 125 240
1. El proceso de vacaciones tiene por objeto
pretensiones individuales o plurales relativas a
la concreta fecha de su disfrute 240
2. Proceso de vacaciones: procede cuando se trata de
pretensiones individuales o plurales en los que
se discute la fecha de disfrute de las vacaciones.
En el caso de que la pretensión sea colectiva,
procede el proceso de conflicto colectivo 241
Art. 127 242
1. Constitucionalidad del establecimiento de un
sistema de laudo 242
2. Objeto del proceso. Preaviso promoviendo
elecciones. Proceso ordinario y proceso electoral 243
3. Objeto del proceso. Preaviso promoviendo
elecciones. Proceso de tutela de derechos
fundamentales y proceso electoral 243
4. Legitimación de un sindicato para impugnar el
laudo aunque el sindicato impugnante no viese
alterado sus propios resultados, pero sí la
composición del Comité 244
5. Legitimación de la empresa 245
Art. 130 246
Necesidad de que sea citado a juicio un sindicato
promotor de las elecciones aunque no hubiese
impugnado el laudo 246
ÍNDICE SISTEMÁTICO POR EPÍGRAFES 694
3. Legitimación 345
3.1. Activa, del trabajador y del sindicato 345
3.2. Legitimación del sindicato como coadyuvante 346
3.3. Legitimación del sindicato y de los delegados
sindicales y secciones sindicales, pero no de los
delegados de personal ni comités de empresa 349
3.4. Legitimación de las asociaciones empresariales 350
3.5. Legitimación pasiva 352
3.6. Litisconsorcio pasivo del acosador en los
procesos de tutela 352
3.7. Intervención del Ministerio Fiscal 355
4. Características de la lesión 356
4.1. Lesión real, no potencial o hipotética 356
4.2. Lesión no necesariamente actual 357
4.3. Elemento intencional en la lesión 357
Art. 176 358
1. Objeto del procedimiento. Cognición limitada 358
2. El proceso de tutela de libertad sindical y demás
derechos fundamentales es opcional 360
3. Inadecuación de procedimiento 361
4. Resumen de la doctrina de la Sala 4ª al respecto 361
Art. 177 363
1. Urgencia y preferencia 363
2. Plazo del ejercicio de la acción 363
3. Requisitos de la demanda 365
4. Rechazo de plano 366
701 ÍNDICE SISTEMÁTICO POR EPÍGRAFES
Apartado 2 470
Art. 222 471
1. Relación precisa y circunstanciada 471
2. Cita y fundamentación de la infracción legal 471
3. Aportación de la certificación de la sentencia o
sentencias contradictorias 472
4. Una sola sentencia por cada punto de contradicción 473
Art. 223 474
Apartado 1 475
Apartado 2 475
Apartado 3 478
Art. 224 478
Apartado 1 478
Art. 226 479
Apartado 1 479
Apartado 2 480
Art. 227 481
Apartado 1 482
1. Sujetos obligados 482
2. Carácter subsanable de la omisión del depósito 483
Apartado 2 484
Apartado 3 484
Apartado 4 484
Art. 228 486
1. Momento en el que ha de realizarse la consignación 486
707 ÍNDICE SISTEMÁTICO POR EPÍGRAFES
Abogados Arbitraje
Honorarios : 233, 267, dad.2 Laudo arbitral : 65, 127, 128, 129, 132, dad.7
Representación y defensa en juicio : 18, 19, 21
Asientos registrales : 253
Turno de oficio : 21, 208, 221, 230
Asistencia jurídica gratuita : 21, 227, 233
Abogados del Estado : 22, 60, 82, 118, 162
Asociaciones empresariales
Abstención y recusación : 15
Concepto : 2
Abuso del derecho Depósito de estatutos : dad.6
En el ámbito laboral : 75 Legitimación procesal : 17, 152
Acreedores : 266, 267, 268, 269, 270, 271, 272, 273 Audiencia al demandado rebelde : 183
Actos de comunicación : 53, 54, 55, 56, 57, 58, 59, 60, Autos
61, 62 Acumulación : 19, 29, 30, 31, 32
Actos de cooperación judicial : 62 Bajo la custodia del Secretario : 47
Entrega : 48
Actos procesales : 42, 43, 45, 47, 48 Examen : 47, 48
Actuaciones procesales Notificación : 54
Autorización por el Secretario : 42 Recursos contra ellos : 184, 185
Práctica : 43 Verbales : 50
Presentación de escritos y documentos : 44, 45, 46
Bienes embargados : 258, 259, 260, 261, 262, 263, 264
Acuerdos
Bienes inmuebles : 253
En conciliación : 84
En el procedimiento laboral de oficio : 148 Boletines Oficiales : 59, 164, 183, 274
Por despido : 104 Dineraria : 246, 247, 248, 249, 250, 251, 274, 275
Proceso ordinario : 80, 81, 82 En general : 36, 37, 38, 39, 40, 41
Firmes por despido : 276, 277, 278, 279, 280, 281, 282,
Depositario administrador : 255 283, 284
Depósito y consignación : 100, 201, 202, 214, 215, 226, Frente a entes públicos : 285, 286
227, 228, 234, 288 Provisional : 287, 288, 289, 290, 291, 292, 293, 294, 295,
296, 297, 298, 299, 300, 301, 302, 303
Desahucio : 283
Elecciones
Desempleo
A representantes de los trabajadores : 2
Situación legal de desempleo : 112
Proceso en materia electoral : 127, 128, 129, 130, 131,
Suspensión del derecho : 295
132, 133, 134, 135, 136
Despido : 27
Embargos
Despido colectivo Administración o intervención judicial : 254
Definición : 27 Depositario : 255
Por causas económicas, técnicas, organizativas y pro- Ejecución dineraria : 246, 247, 248, 249, 250, 251, 274,
ductivas : 124 275
719 ÍNDICE ANALÍTICO
Forma de pago : 266, 267, 268, 269, 270, 271, 272, 273 Fraude de ley : 75, 84, 138
Garantías : 256
Funcionarios públicos : 3
Levantamiento a petición de tercer propietario : 258
Orden : 252 Graduados Sociales : 18, 19, 21
Realización : 259, 260, 261, 262, 263, 264, 265
Honorarios de profesionales : 97, 202, 233, 267
Reembargo : 256
Registro : 253 Horas
Objeto : 217 Contra providencias y autos : 184, 185, 186, 187, 197,
Preparación : 218, 219, 220 302
Relación precisa y circunstanciada de la contradicción De casación : 203, 204, 205, 207, 208, 209, 210, 211, 212,
alegada : 222 214, 215
Resolución : 225 De casación para la unificación de la doctrina : 216,
Sanción pecuniaria por propósito dilatorio : 223 217, 218, 219, 220, 221, 222, 223, 224, 225, 226
Sentencias : 216, 225, 226 De queja : 187
De reposición : 184, 186, 302
Recurso de queja : 187
De revisión : 86, 234
Recurso de reposición : 184, 186, 302 De suplicación : 188, 189, 190, 191, 192, 193, 194, 195,
196, 197, 198, 199, 200, 201, 202
Recurso de revisión : 86, 234
Recusación : 15
Recurso de suplicación
Acumulación de recursos : 232 Regulación de empleo : 3
Admisión del recurso : 199
Anuncio : 192 Renuncia de derechos : 245
Competencia : 188, 189 Representación
Cuantía : 190 En el procedimiento laboral : 18, 19
Depósitos y consignaciones para recurrir : 192
Designación de Letrado : 229 Representantes de los trabajadores : 20, 104, 105,
Devolución de consignaciones y depósitos : 201 106, 107, 110, 112, 114, 115, 138, 170, 250, 280, 281, 282,
Documentos en que se basa : 194 283, 284, 285, 286, 287, 288, 289, 290, 291, 292, 293, 294,
Impugnación del recurso : 195 295, 296, 297, 298, 299, 300
Inadmisión : 197, 198 Requerimientos : 55, 56, 57, 58, 59, 60, 61
Interposición : 194, 195
Intervención de Letrado : 193 Rescisión del contrato
Legitimación : 190 Efectos : 283
Notificación : 196 Por causas tecnológicas o económicas : 124
Objeto : 191 Por circunstancias objetivas : 120, 121, 122, 123
Omisiones : 193, 197 Por despido disciplinario : 104, 105, 106, 107, 108, 109,
Pérdida de consignaciones y depósitos : 202 110, 111, 112, 113, 114, 115, 116, 117, 118, 119
Presentación : 194
Resoluciones judiciales : 47, 48, 49, 50, 51
Procedencia : 189
Reposición de actuaciones : 200 Resoluciones procesales
Resoluciones recurribles : 189 Decisiones, forma : 49, 51
Sentencia : 199, 200, 201, 202 Notificación : 54
Subsanación de defectos : 193, 197 Secretarios : 49
Sentencias de viva voz : 50
Recursos
Acumulación : 33, 34 Revisión : 86, 234
725 ÍNDICE ANALÍTICO
Servicios comunes
Recaudación : 3
Tesorería General de la Seguridad Social : 140
Sindicatos
Legitimación procesal : 17, 152
Sociedad laboral : 2