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Jean Monbourquette Reconciliarse con la propia sombra : H El lado oscuro de la persona Nn Sal Terrae Coleccién «PROYECTO» Jean Monbourquette 56 Reconciliarse con la propia sombra El lado oscuro de la persona 42 ediciéa Editorial SAL TERRAE. ‘Santander ‘Thu del origina anos: ‘Appr ton ore te cbt mal oe de st {© 1997 by Noval, Universi Sain-Pai, ‘Ou Tradaci: ‘uso Ares onde {© 1900 by Batol Sal Tere Potigono de Rac, Paes [1 "9600 Maio (Cana) "ax: 942369 201 upawrsatnae.s E-mail sakeretalerae at Cons bids censias Ingres en Expo. Printed n Spain ISBN: 293-1303-4 Dep. Legal: BI338.07 Fojocompsicin: sal Tenge» Sonnet Imre encunderai: ‘Grafe, SA Billwo indice Presentacién . 1. La sombra, un tesoroinexplorado y no explotado amor al enemigo que hay en mi {Qs I soma? ‘Trabajar la propia sombra para un sano eresimienio. Reconeiiase con la somba para tener ‘una relaiones sociales sanas Importanin del trabajo de eitegracion de la sombea para el desarrollo de Ta vida moral Reiner soma con objeto easeguar el ercimientoespiritual Conctusién Bop ne 22. La concepcidn jungiana de la sombra [El suet de Car ng sobre su sombra [El conocimientoierico de la sombra {a via obigada para encontraria en uno mismo AA. Jung descubre Ia tora de Ia sombea BB, La somba, una metifora para deserbir cl matesalrechazado (C. Las diversas formas de ia somba Conus 3. La formacién de la sombra iszoria del hombre de las sete mdscaras ‘A. La formacin de la persona 3 Persona yfalso yo (© Formacidn de una sombravirlena y disociads. 10 un B 0 2 2 4 2s 5 26 35 37 38 2 4 Abrazar la propia sombra El Tobo de Gubbio Tes concepeiones del inconsctenie: ‘Freud, Nietsche, Jang A. Tres calljone sn sada que hay gue evitar en el trabajo sobre i soma B. Cémo manejar la emergencia progresiva de le sombr, 5. Reconocer Ia sombra Historia dela cartera pera ‘egar la existencia deta sombre AA. Estrategia para reconocr la sombya 1B. Cémo reconocer It sombra del pene 6. Volver a tomar poses de'as proplas proyeeciones Historia det leRador que habia perdido su hacha Irdrauccion A. {Quées exactamente proyectar la sombra Soe el prj? 1B. Laareaprpiacion» de las proyeccones de i soma. ‘Conclusin: esucrst deauncia Tas proyecciones malsanas 7. Retrategias para reconeilarse con la sombra, Et cargamento de mi barco nuevo. Insroduecion 3 |A. Condiciones para eumplir el abajo 4e reinegracign de Ia somiray del yo consent. B,_Esrategias para reconciliarse con la sma 8. Reintegracién de la sombra y desarrollo espritual. ‘Historia deta fuente de aqua viva A. Eltrtamiento moral de I soba. B La'sombeay lo esprit Bibtiografia 33 En 56 a 2 2B 4 8 16 86 9 aL 98 105 107 108 108 - 10 aL a7 18 129 BI Presentacion | riqueza del non de «sombray ha sido poco explota ven Tos pales francofons- En efecto, es poco conoid, Vcc probable gue intigue al letor, Lov anglosajone, mis Ivnriatoe con la obra de CG. ng han sabi, in bag aprovehara Fue prsisemene mints std ir lapotologssnalin de ste autor en ov alos etn, “indo nseié mi interés por esta cueston. Se reaviv en un tiller drgido po el pensidory poeta mereano Robert ily tito Comer ta soma Bess l facinacion trent toma prosiguis ciclo se refers, Peri cuanto Na fvoretr mi recimiento personal yo de mis cllen- (0S exploracgn dt eoncepio de fom a as conten y les sb exe tem pe pat con muchas personas a entsimo po i de cst noign, Muchos, deseosos de profundar "i coelmieatos sobre elem, me pidieron Bbiogral, mente, etslen pocas obras sobre la smbra eh mientras gue son mochas las que se publican on nse Para Hema esta lagna, pens pone po ero el to de is vesdgnciones y do mis Feflenones sobre el |e Cal tacts, soa eco desapecera paben pit smi sombra mi enemigno mi amign? Todo depende- 1 demi manera de considraray de infrsctar con lla ‘A rinepio me parecer una enengs, El desfio qu ets Ho quire ayudar a scepter l decor de ells poo poco ta amiga. De afl tla: Recontiarse con la pro la sombra. Como pods comproba elector, cada capt se abe con una historia que Te permite tener una’ comprension ini del desaolo gue sige Esl didn det pst Bie las considecions teicas se apoyan en jempon ‘iis. Algunos eats (el guint el sexo) contcnen ‘Seeicios qu iv lector contin en el ato de So propio cesiminta, He recur a dos colabradores pra realizar exe t- tro, ¥ quiero das Ins races por su spoyo. Jacques CrO- tent colegay amigo se press una vez ms con eo tne gencrosiad” a mejorar ef el yaa rfc de algunos Punto. Su trabajo minicioso de cometor ys ardor en la Aemunca de las anbigGedadescontibuyerongrandemente 4 clever la clad de texo ecto, Palin Verte, list, me sivi6 de plc. Sus recciones spon: hea y ss jiu Indleaconcs sobre a estuctura Je alguns prs ayudar corr a caida dl texto 1 La sombra, un tesoro inexplorado y no explotado {No miranda Ia tux ‘como se vuslve uno luminoso, ino hundiéndose en su ascurdad, ro este labor 28 2 menudo desagradable ' Bor tanto, impopulars Cane Guns igo que hay en mi Un sabado, ol hijo de un rabino fue a rezara una sinagoga que no era la de su padre, A su vuelta, el rabino le pregun- 16: eY bian, zhas aprendido algo nuevers. ¥ al hijo respon- tid: «Si, naturelmente». El padre, un poco plcado en su Dorguile de rabin, prosiguic: wEntonces, Zou es lo que on ofan all abajo?». «Ama a tu enemigo», le respondlé el hij. haba en mi mntras que yo me encarnizo en combato», 10 A. gQué es la sombra? [nest libro te invito a una gran aventura: encontrate con tu sombre. La sombra de i personalidad es una realidad tnisteriosa que iniga y que a veces asta (Es amiga © nemiga? Esto depen de nuestra manera de consderaria Y de interact con ella. {2Qué es ln sombra, exactamente? La respuesta a esta cuesion ge revel al ilo de los eapilos de est libro Intetemos, no obstante, aor de entrada un poco de luz Sobre esta dimension evanescene del ser * {odo to que hemos aojado al inconscente por ‘Shards por ils petonts que desampefarn un papel ‘eerminante en auesta edueacion, Temimos perder si esto decepeiondndolas oeredndoles un malestar a causa de muestos comportamienios o de algunos aspects de nuestra personalidad, Prono discemimos lo que era acepta- Bea sue jon Toque nol ea, Enfonces, para apradaries, tis apresuranos a telegar grandes poreiones Je nosotros tmismes a lay mazinoaas del inconsciene. Empleamos {Gdos Tos medios a avesto sleance para elie hasta Jamis tnfima desaprobacion vetbalo fcta por pate de las pet= Sona ls que amdhamos 0 de las que dependiamos Sensibles ala apreciacién de ls oro, nos mostramos anmabtes,educados corrects. Y pars hacerlo tavimos que ‘echazat todo euanto pudera pareocrdesviado, vergonz0s0 O reprensble. Por necesilad de apreco, nos adaptamos 2 Tas exigencies, as reas y las fees de nuestro meio. Y hes afanumos en camfla To que parecia desagradarles © resltares choca. “Tvimos en cuenta el hecho de que, en ciertos medios, ser servitial estaba bien visto, mientras que pensar en uno this era consderado una atitud egotsta. El obedecer era ‘alorado, pero el afrmarse no 1 era en absolut. El ser “ule estaba admiid, pero el enfadarse moletaba lds mula toda inelinacin sexual era bien recibido, pero el manifesta, aunque fuer minimament, era reprobado; creer an Poco a poco, se construy6 en el fondo de nosotros mis trams sentados sobre una especie de voledn psfquico que ‘amenazaba con entrar en erupei6n a cada momento, A esta «energia psfquica comprimida, pero siempre viva y activa, Je Hamamos fa sombra, ea sombra es bse oscuro tesoro com ppuesto de los elementos infantiles del ser, los apegos, los intomas neuréicos y, por ditimo, 1s talentos y los dones| ‘no desarrollados. Ell asegura el contacto con las profune dades ocultas del alma, con la vida, la vitalidad ya creat vidad>" Lejos de ser estéril 0 inactva, esta entidad salvaje y no ccutivada de nuestro ser exige sin cesar ser reconocida ‘explotada, ;Pobres de los que siguen haciendo caso omiso desu existencia...1 A la manera de un torrente tumultuoso, la Sombra forza un di la puta deena del yo cons ciente y lo invadied. Por otro lado, si la acogemos bien, se Aejard sdomesticar> y nos revelard toda su riqueza, para “que la explotemos. He aqui, pues, en qué consiste el iaba- Jo de reconciliacién con la sombra: se trata de reintegrar en Ja zona del yo consciente los elementos ocultos del ser y reapropisrselos, con el fin de lograr lt expansion mis com- pleta de la persona. Insistimos ahora en la impostancia primordial de traba- jar en la reimegracidn de la sombra, tanto para el creci miiento psicolgico y social como para el desarrollo moral y espritual. Tree a yt Aree a ‘See ln ose fi ed Tan ee ay Res a =n 'B. Trabajar la propia sombra_ para un sano crecimiento La sombra yl conocimiento de s mismo sin et eonoinino de mia ios concer ‘jen, El uabaj personal qve se efeeta sobre ella constiie Ye una condiionesencil pars gen quire gar a ser ana pessona equiva y ener, Eleconocimiemoy Ta einie= Mracign dea sombra permitenrecuperar pares Je uno ‘Simo qv han sido reimidss por emor al ecazo social, Durante se crecimiento lega a ener vergienza 0 miedo Senlientoso emocioes, de caidas, lentes 0 api Us de imtreses, ews o actituds, pr femora que sean inal apecados en su medio. De aga tendenca archi sly relegarios alos labret el ineonsiete. Ahora fen, cos tementos indeseaos Je‘uno mismo, ineluse ta ter echuzas,sobrevivenyprocuranafemase Stel sijelo no reconoce su existence vlverdn conta 610 ashsavn ye tear sro dificutades de ocden sia fico y sock cer emerge los recuros no explodes del propio sx pray anna ee ds pace rm ‘Sprpuaselosy reinepraios. Se cumpli ast la primera Blonde todo crecimiento, humano: «Conécete 8 ti imum, lebre preset insento en el pc de templo de Deon [La Sombra y a autoestima Hacer las paces con 1a propia somira y entablar amistad com ella consitaye la condicién fundamental de una autén- fica autoestima, Porque ge6mo podria uno amarse y tener confianza en sf mismo Si una parte de si, su sombra, es ‘gnorada y milita contra sus propio intereses? Me asombra Constatar que las obras actuales sobre Ia autoestima no Inuestren mayor interés por los desasrosos efectos de una Sombra dejada en estado salvaje, pues se converte en una Be importante fuente de menosprecio de uno mismo y del projimo. Carl Jung recuerda que el psiquismo humano es el lugar de las luchas fntimas: «Se sabe que los dramas més emo- cionantes y los més extraios no se representan en el teatro, sino en el corazda de los hombres y las mujeres ordinatios Estos viven sin lamar Ia atencién y no descubren Ios con- fics que ocasionan estragos en Su interior, a menos que ccigan victimas de una depresion cuyia causa ellos mismos ignorans?, Uno ao se puede entonces permite ahorrarse la rein aracida de su sombra. Quien fehusa esto tabajo sobre si ‘mismo se expondr.a desequilibrios psicol6gicos; tenderé a sentise estresado y deprimido, atormentado por un senti rmiento difuso de angustia, de insatisfaccin consigo mismo y-de culpabilidad; serd objeto de toda suerte de obsesiones ¥ susceptible de dejarse arrasirar por sus impulsos: ces, ‘célera mal reprimids, resentimientos, comportamientos se ‘xuales inapropiados, glotoneria, etcéters, Entre las dependencias més comanes, meneionemos el alcohol y las toxicomanias, que tantos estragos causan en nuestras sociedades modernas, Sam Naifeh, en un excelen fe artculo sobre las causas de Ia dependencia,afirma: «La -dependencia es un problema de la sombra» En efecto, ia ‘atraccién compulsiva por el aleohol y las drogas proviene de Ia bisquedsa incongruente del lado sombrio del ser. Por mas que se acuse a las sustancias(Gxieus de ser Ia casa de egradaciones humanas, en realidad no son mas que st catsa indirect, al permitir a quien las uiia franquear los limites del yo coasciente. Ast, por un momento, se puede identificar con el lado Sombrio de sf mismo que le bsesio= GEN Rha ad Klin, We at East Cates Wins, 7) alge Sn Prncton Uaiveaiy Psy 1958p 8 (ast coli y li, Pu, Brest 1999), 8, SU Nar, sAcsanpar Foondaoos sf Addiction td Recovers Iourna abcd Prschoogy 4 985) 9 18. —ue ‘us constantemente, La parte sobria del alcohélico se en- "venta en una constant insatisfaccién mientras no se reen- "ete con la parte alcohilica eseondida en Ia sombre. sombra y la creatividad | esertor Julien Green, aludiendo a la actividad de su som- lor motaba: «Pay alguien que escribe mis libres y a quien vio on0zeo, pero a quien querria conocer», El trabajo triente-e inteligente de la reconciliacién con la sombra fwonded de manifiesto inmensas potencialidades que petma- fnefan ocultas y en estado salvaje en el inconsciente. Su ‘ctaiaacién produciré un aumento de la vitalidad, al tiem- yo que estimular Ia creatividad en todas las dimensiones Ale la vida Reconeiliarse con la sombra para tener unas relaciones sociales sanas Verturbacionescausadas por la proyeecion dela sombre Sino es reconocia y acogid, Ia sombra to slo creak Shuetiones, sno que forza st entrada en el yo contents ch fom de proyessones sobre el primo. Digamos dente Sra algnas palabras sobre el fendaeno dela proyecién ‘Iason, que sr desurollado més amplamente en el capt eso ;Cuiles son los efectos dela proyecisn de la smbra cn lentomo social? Una persona en confit con unm pro- sts da som ver pra oy ere do Teal Los rsgoso euidades gue bayaresado ver en ella ca abuts a UD, como Ses pusesenscares Tintonces tender @ idealizar @Tos portadores de sus prO- Secciones a deupreciris oa temetios. En sta, el «pro- Jton"el autor del poyeccén= Negara tener mie a15— ‘mismo de las proyecciones de su sombra, La veréperfilar- se sobre los seres, que, a sus ojos, se volverin fascinantes @ amenazadores, como otros tantos espejos deformantes, En el capitulo dedicado a la proyeccin de I sombra examina- emos sus efectos, tanto en el amor pasional como en las relaciones laborales. ‘Cuando tales fensimenos sobrevienen en las relaciones sociales, hay que contar con la presencia de conflictos. Por luna curiosa reverberacién, [as proyecciones se reflejan sobre el propio «proyector» y lo atormentan, sometiéndolo ‘a fascinacidn o la repulsin de su propia sombra, A seme Janza de un boxeador que seentrena intentando golpear asa ‘Sombra, estaré condenado a ejecutar un continua y agotador| eercicio de shadow boxing®. esc de os conic radar pris poytla densa 5 sign pores rs pop) Sen odin Sooner acess See ee Sim coguamoreigetdecreniae esto nook Siem ner Pepe arp Seen mer eas nla Elen Bear rts jvc cacy eos ae scanes cep coe aaa a ae ee ee eo ecu ee eine ae eo eit Sees ee oe er eae ra Nao ghee ieremep ee “Bless tox sila con apo so —16— redo por las proyecciones mutuas de Tos dos adversarios tuo puede ser desenredado de otra manera, Por esta razén, en los cursos de relaciones humanas se cspone ada vez ms la teorfa de Ia sombra, con el fin de ‘nlormar a los participants del efecto perverso de las pro- ‘cciones. Por ejemplo, se formari a jefes y gestores de npresa para que tomen conciencia de’su sombra y de los feetos de sus proyecciones sobre los empleados, Ast, los \ircetores evitan ser fomentadores de problemas en el se- tus de su propia organizaci6n’. Asf mismo, para facilitar la Inscna marcha de una empresa, algunos consejeros en rela- wiones humanas se aplican a descubrit 1a sombra de la ‘nism organizacién, con el fin de poner de manifiesto los wclores del desordet Notemos de paso que los consejeros conyugales se en- ‘entan continuamente con este género de conficto suscita- ‘do por las proyecciones mutuas de los eOnyuges. Para Cart Jung, la toma de conciencia de la proyeccio- nes sobre el projimo asi como el repliegue sobre uno ‘mismo, no S610 produce una mejora de las relacones inter personales, sino que tiene un efecto benéfico sobre toda la Sociedad, Para él, el hombre que se esfuerza en reconciliar Se con su Sombra hasta el punto de reintegrar sus proyec- ‘iones, hace una obra dil para el mundo: «Por fnfimo que ‘sto pueda parecer, consigue ayudar a solucionar Ios po blemas enormes e insuperables de nuestro tiempo». 1G. Baw, Working the Shadow Side: A Guide to Positine Behind-be Bows Organon Sato Ogun Se 125 (appt ae 1. CG. ito, Papeholgy and eligion: West and East Colles ‘iy alingen See Mince nner Pres, 198 pa a1 D. Importancia del trabajo de reintegracién de Ia sombra para el desarrollo de la vida moral De una moral contrada en la ley ‘a una moral de la conelencia El trabajo psicol6gieo de reintegracin de la sombes ‘una influencia directa en la formacién de la vonciencia moral y desempefia un papel indispensable. Carl Jung e- ‘gard a declarar: «La sombra es un problema moral que ‘esata al conjunto del ego dela personalidad. Porque nadie puede Hlegar a ser consciente de la sombra sin realizar un esfuerzo moral considerable. Llegar a ser conscient impli- ‘ea teconocer como presentes¥ actuales Ios lados sombrios ‘de la personas’, En Depth Psychology and a New Ethic, Erich Neumann, ‘uno de los grandes discipulos de Jung, se esfor¢6 por mos trar Ia importancia del trabajo psicolégico en la formacion se la conciencia mora. Al principio, ésta ex una simple ‘obediencia a ls reglas y los eédigos morales transmitidos por la familia y la comuinidad. Por muy loable que sea, hay {que procurarrebasar esta primera fase, Porque los impera tivos morales de una familia 6 de una sociedad favorecen algunos comportamientos en detrimento de ols, Compa emo, por ejemplo, los valores privilegidos en una socie— ddad amerindia con los de una sociedad eapitalista. En los pucblos amerindios, los valores comunitarios tienen una ‘bran importanca, en detritento de los valores individuals fen nuestra sociedades capitalists se ensalza el spirit individualista, mientras que apenas se fomenta el espirita Los e6digos morales de una cultura determinan To que esti permitido y To que esti prohibido, Para adaptarse a ellos, el individuo se ve conducido a rechzar algunas cua CG. 1G Ain (Cacted Work, 9. Pat, Bolinger Secs, Princeton Unveraty Pes 1951, fe Gra ent: Age Conca {ey snbolime el ton, Bas, accom 198) lidades morales que e1 medio considera poco importantes, Ya veces inaceplables, Si una persona no aprende @ libe- rarse de algunos condicionamientos impuestos por una cul- ‘ra dada, corre un gran riesgo de dejar sn explotar todo un ‘eonjunto de valores desdefiades por su medio, Por esta azOn, una étia basada en una concepei6n tan arbitraria [parval dl bien y del mal no puede mas que estorbar Ia for- tnacién de una erdadera conciencia moral. Peasemos, por ‘jemplo, en la ley del alin, cuyos nefastos efectos subra- 9bael Mahatma Gandhi: «Si seguts el Viejo e6digo de jus- ~ tendréis un mundo ‘iia -ojo por ojo y diente por dient Singjos y sin dienes», ‘Un comportamiento formado a partir de visiones mors ‘es mezquinas crear una sombra acorde con las mismas, la cual procuraré manifestase por medio Je obsesiones y serdpulos, y en ottos momentos se proyeetard sobre los ‘lems en forma de prejuicios morales rigidos, como vere= no a continuaeién, {La moral de la ley y la creaci6n de «chivos expiatorios [rich Neumann considera deficiente una ética exclusiva ‘mente preocupada por determinar lo que est bien y lo que std mal, pues no ayuda a la persona a descubrit en si ‘misma las rafces del mal y a procurarse los medios para crradicarlo. En oposicin a esta étca, que él Hama la vieja ‘tea, Neumann propone una nueva, la nueva ética, donde lo esencial de I formacién de la conciencia moral consi ria, ante todo, en realizar la seintegracin de la sombra. El ve.en este trabajo psico-espiritual un elemento determinan- ‘ec de una verdadera conciencia mora. Lejos de proyectat sobre los dems las tendencias desordenadas de su sombra, nuevo ser moral Is reconoce en si mismo, asume su es" pponsabilidad, y después las reintegra en una vida moral ‘oherent., La vieja étiea puede conducir a crear una mentalidad de hiv expiatorio, que e manifesta primero en el plano de 1 la vida personal como una fuente de antipatias y conflitos de naturalera relacional, Por otto lado, core el riesgo de fsumir proporciones gigantescas a escala nacional. La som bra, en este nivel, tender a demonizara as naciones veci- nas y, despugs, a dedicarse ala misiGa de destruirlas. ;No ts steel origen de numerosos conflicts armados en la hi toria? Con la misma Idgica, los extranjeros, las minorfas y las personas «diferentes» estar mis sujetos a ser el blan- cco de prayecciones y a convetise despues en chivas expia torios. Para Neuman, s6lo una muevaética permitir a as naciones reconocer sus propias tendencias perversas, en lugar de proyectarlas. Hay que recordar agut que las pro- yecciones de a sombra colectiva no son inofensivas, sino {que pueden engendrar persecuciones y hecatombes, como lo prueba el exterminio de los judios por los nazis. E. Reintegrar la sombra con objeto de asegurar el crecimiento espiritual Mis que nunce, urge encontrar una pscologtn del alma Sana sid, cape de favorocere desarolo de na Vida espiitual attic. La pscologa analiicn eread por Sng qu er un gran Hombre esprit, pice contribute & tion efoto, proprciona los medion par hacer el dis Cerinieto de expr» que no essen a ise {ode lnsombra y 6 los cespirtuse gue bablan en ella Por to haber practcado exe dicerimienio, umeroaos .. ‘Sin wna verdadera y profunda aceptacién de sf mis- ‘no, la vida espiritual descansa sobre unas bases psicolé- sieas Henas de trampas, y-no es mds que una huida ha- ‘aun mundo ilusorio. ;No es el conocimiento humilde ‘Je uno mismo la condici6n primordial de toda verdadera ‘spiitualidad? {La vida espiritual en la mitad de la existencia Para describ la situacgn de las personas que se encuen- tran en la mitad de su existencia, el antropstogo y mitslogo Joseph Campbell utiliza la metatora siguiente: «Durante los livinta y cinco 0 euazenta primeros aitos de nuestra vida, hs esforzamos en subir por una larga escalera, con el obje- ‘ode aleanzar al fn lacima de un edificio; después, una vez 0. T Guano’ Matson, L, Banovs y J. Gat, Les dfs des sénéraions ‘ajo sone glue Qube dmv a (Che ese rs 13, Fs, Sune sree (ube 1998, 940. ee {que estamos sobre el tejado, nos percatamos de que nos hemos equivocado de edificio». En esta fase, se hace espontineamente balance de fo que se ha realizado, Uno se ere alguien porgue se ha hecho un Tugar en la sociedad. Revisa sus realizaciones y sus afectos ppasados, sus alegrias sus tristezas, sus triunfos y sus ‘errotas, sus esperanzas realizadasy sus suefiosfrustrados. Por otra parte, son raros Ios que estan plenamente satisfe- ‘cos de sf mismos. Se constatan siempre en la vida lagunas ms 0 menos graves, El espectro de la muerte se hace ms presente, Algunos se esfuerzan entonces por encontrar una hueva juventud, Otros eambian de carrera 0 rompen su ‘matrimonio; otros adoptan ademas un nuevo estilo de vida, En resumen, en Ia mitad de la vida muchas personas que trian comenzat todo de nuevo. Es en ese momento cuando deberfan hacerse esta pre- gunta: «;Deberia contentarme con cambiar solamente el exterior de mf mismo? ;No deberia sumergirme primero en ‘mi interior. La respuesta es clara, Después de haber dedi- edo aos desu vida a construirse un ego importante, a ser ‘un elemento cuslificado de la sociedad, el desafio de esta edad es explorar en uno mismo un mundo de posbilidades ‘sin cultivar. La crisis de la mitad de la vida exige de uno ‘mismo la explotacién del potencial oculko en la sombra: Sin i, of fogro del pleno desarollo spiritual se encuentra ccomprometio, Conclusién, Entrar en contacto con la sombra y explotar sus riguezs no ¢s ficil, Pero es una hermosa experiencia para quien quiere trabajar en ln eintegracion do su sombra. Fl presente estu- ‘dio pretende acompafar a aquellos y aguellas que quieren ‘djarse tentar por la aventura de Ia plena realizacién de sf oe 2 La concepeién jungiana de la sombra sOWvidad vuestro perf; ‘yan sts de moda, Pera sentid al que marcha 2 vueetra lado ‘ycuya existoncia no eresion “Avronio Macis00 El suefio de Carl Jung sobre su sombra ‘uve un suefio que me asusté y me animé # a ver. Era do ‘noche, y me encontraba en un ugar dasconacido. Avanzabs on difiultad contra un fuerte viento. Una densa brim Io ubria todo. Er mis manos en forma de copa, tenia una dsb luz que amenazabe con extingurse @ cada momento. Mi Vida dependia de esta débil luz, que yo protegie preciosa- mente. De pronto, tuve la impresion de que algo avanzaba ‘detris domi. Mir hacia atrés y pereib la forma giganteaca ‘do un ser que me seguia. Pero, al mismo tiempo, fui cons. Cente de quo, a pesar demi teror, debis proteger mi luz 8 través de las tinieblesy contra el vient, Al despertarme, me di cuenta de que la forma monstruosa era mi sombra, or. pequenia llama quo tenia encendida en medio nica luz que poset. Enfrantad al poder de las tinieblas, ora una luz, ra nie luz {6 ona. Memories, Deans Rel Paton Books, New York Ted pp 0788 (tad cas ected, sono, penis, Sek Barc Wael 15903 conocimiento te6rico de la sombra, ia via obligada para encontrarla en uno mismo a sombra. no se deja detectar ffcilmente. Un psicélo- © jungiano afirmaba que una persona que no tuviese nin- fru idea de Ta sombra y de sus efectos serfaincapaz de ‘ulvinar su existencia. De ahi Ia importaneia de tener un onacimiento fe6rico de la sombra para poder después ‘xperimentara. ‘A mi parecer, Ia escuela de Ia psicologia analitca de Carl Gustav Jung y de sus disefpulos ofrece Ia teoria més ‘lara. mis préetica sobre Ia sombra, Despuss de haber iiuado la sombra en el conjunto del desarrollo humano, ‘sta teorfa proporciona los medios para entrar en contacto, sot la Mt propio sobre lt sombre ii amp sente en ella A. Jung descubre la teorfa de la sombra Jung, familiarizado con el psicoandlisisfreudiano, conoeta livexistencia del mundo rechazado del inconsciente, Pero la ‘lea que se forme de los rechazos de entidades psivol6gicas personales no le saisfaefa. Necestaba ir més lejos. Ahora bien, sus investigaciones sobre los mits, los sues y las ‘lsilusiones psiedicas, asf como el estudio de los dibujos ‘ke fos eprimitivos» y de ls nlios le levaron a concluir la tistencta de otro inconsciente més profundo, a saber, «el inconsciente colectiver, concebido como una memoria de ‘in conjanto de imagenes 0 de motives, innata y comin a ‘oda Ia humanidad. A estas contiguraciones universales les ‘el nombre de sarquetipos», porque se encuentran en ‘xlas las civilizaciones. La sombra aparecié a sus ojos ‘somo uno de estos arquetipos fundamentals. Este importante descubrimiento de Jung puso fin a su langa amistad con Freud, que desde entonces consideré a su disefpalo como «herético» con respecto a las tess de su cseuela, Para Jung, be sombrarpreseatab wn conjunt de com plejos,energiasrechazadas, que Freud habia denominado el «Ello». La sombra, tal come la concebfa Jung, se perfilaba desde siempre en los mitos y en las historias en forma de verso arquetipos: la «hermiana sorb, el wdoble, los ‘gemelos» ~uno de los cuales muestra un caret siniestro~, «cl alter ego, eleétera, Esta somba, que Jung concibie pri ‘mero de una manera abstracta y anénima, adquitid, a raves del estudio de sus sueios y de los de sus pacientes, una Figura concretay personal Desde 1912, Jung hablaba del «lado desconfiado del Psiquismo>. Después utili diversas expresiones para de- Signar la sombra, como wel sf mismo reprimid», wel alter 20>, wel lado sombrio del si mismo», wel sf mismo aliens do», da personalidad inferior del s{ mismo En 1917, en su obra On the Psychology ofthe Uncoms- cious, describe la sombra como sel otro en nosotros, personalidad inconsciente del otro sexom, «lo inferior t= prensible» o incluso «el otro que nos tutha o nos aversen 2a». La define como «el ada negativo de Ia personalidad, la suma de todas las cualidades desagradables que tende- mos a detestar y a ocultar, asf como las funciones invuli- ientemente desarrolladas y el contenido de inconsciente personal». Afadamos, sin embargo, que la sombra, aunque prezca incompatible con ls ideas recibidas Ios valores de tal o cual medio, no es en sf misma algo malo, El esquema de la pigina siguiente presenta gréficamen- te esta concepcién del psiquismo en Jung. B. La sombra, una metéfora para describir el material rechazado ‘La imagen ala que remite el término «sombraw, introduc. do por Jung y recogido por sus disefpulos, representa per- fectamente el conjunto de los contenidos rechazados del Jnconsciente que se organizan coms contrapartida a lo vivi- <6 Concepcién del psiquismo en Jung limeao Do Er St mismo leone de psguismo. nconscint y coment, 1Yo: pte consented pigs, [aperioa: pte que se adapta al mao. Lea sombra: pre reazad por interests deadpan, —ne do porel ego consien onbigucate, of material ptguce que ba etalon inconsiente por eompentactn al decaolounidmen “al det yo consent: Comparable s una ue eyo come iene prodice un ea osctainconacen Is sora, Ea Suma, dgamos que, el eg es clamor consents persona a sombra ec veo ineosiete, 1a imagen dela sombra tra bien el mundo rechaza- 4. Orinariameat,pefernoscamina gulados pra Eo ns impie vera sombre geno av, ie ue s percbida or ls demds aes gee pr most Iguainente, los atosdisinguen oo fecueia mej el ltdo sombro de muses personalidad ue nosouts Tess ciate seni my pegs yo medi fa, se arn y erecta medida cl declna,Despce, satan I noche, invade tod espace. Osteo neem seme mie psi ei dre doo ‘ial, adguere proporonesinmensas cuando se delizn on nase eerie As too fo que hemos inetd disimolar urate el din para «guar as apariencia, ls sues os Io xe, tan Grane noche como st quiern sacra ae verdad ue hats eslada. De a Ta sores oad elo sinblosrepelentesy atnnarantes co cuca vente SStinteidos nacstos suedos, Ells" descuben, de ana munra brutal oe materials rechizido: la madre onde Aspect de una raja jf Je un rao Ta vet de tna prostate El sueno acy camente elon, odes metas blancas de que os serimos agree te para guard a sparinctasy adapt asset Ia Conveniencia. Se dice qe lgunot monies Duds she yuno tienen qu eure aparenia en sociedad ose, Aan Gracias al humor que practican a costa dea saree Yao tienen apes gue mane esundns neces Las expresiones que ulizn In imagen de a smbra isan perfectament as eactnes qe proves mando 2 psiquico rechazado, Ast, de alguien atormentado por el ‘cdo 0 la angustia se dice que «tiene miedo de su som- rr, La expresidn «todo le hace sombra» se aplicard a una ‘rsona puntillosa y celosa, En el caso de un individuo que “haya dejado hechizar por otro, este siltimo «lo seguir ‘mo si fuese su sombras. Se puede citar también el pro- ‘bio alemn: «No se puede stltar por encima de Ia som- Uvsm, que expresa la imposibilidad de liberarse del mundo psiquico rechazado, Las diversas formas de la sombra {1a sombra negra y la sombra blanca Sein la naturaleza del material rechazado, se distinguen formas de sombra: la sombra negra y la Sombra blanca ' proviene de todo insti como I de ln sexualidad y el de la fiesta ‘bre todo en las personas que han adquirido una reputs- ‘on de rectitud y Virtud, A veces, la sombra negra que han ‘werido ignorar se subleva contra los valores transmitidos fror el medio: rebeldfa contra las reglas de la sociedad, \ransgresién de las leyes, rvalidad con los dems, acttudes le-envidia y de eelos, deseo de dominaciGn, pulsiones se= ‘wales desordenadas, etcétera La Sombra blanca proviene de la falta de desarolo 0 sacar deta ends itnss expioee ‘igen en Ta presi que un medio fant y social eeris, ‘cade muy’ pronto et Ta persona al imponer como normas Conus aetitades desviadas. He aguf cuatro ejemplos ‘le'sombra anes. Un snafioso», euya dnica ambiei¢n es ‘xpltar ais personas, rechaza en sf mismo toda tendencin ral ala honestidad o ala generosidad. Su yombra ban- {ise compone entonces de las vite rechazadas de Ia Iniestidad ya compasidn. EI segundo caso es el de un oe joven delincuente que a Hegado a ser moy popular en su pandila por st indseplinay ss tavesurs eseoare, En se caso, Se Ie habia enseado que la abservancia Ue las leyes era mala y que, en eonsccuenia, debts rechazar todo impulso de isp en su vida, Observar ona disiping esfones parte desu sombra bance, Tercer carseat Se tun iberino aque rpg todo comportaminto casio, Hi scone 5 sone en wit ara Uhm sfemplo: un ateo militane exhibe un exrao comport Into cuando esta borracho se stoillay recta eracio- tes. La ebriedad le permite liberar su lado expiriual El snd deo espirta forma is facea blanca desu soma Diversas eategorias ce sombra segin los medios Se clasifican tas sombras seztin los medios que las han engendrado. La sombra seréentonces familia, institucional fo nacional “La sombre farnliar Las familias ransmiten no so valores y convcciones pug Ste zm omen nents Fechavoscoletvon, As aus han golpea ‘loa una familia pueden tasformarse eno, uae teslosdacos mal evades contndanstommentandola os ésindalos familiares conttayen secretes bien guardadon, ‘Adem las herds, las raged y Hos dramas ue perma acceninconscientes en la memoria de ia fala chen reproddcine Por el mismo Imecanismo, ls descenientes son arastados a evi los Imismos drainas ya mantener os amos rehazow si saber uy bien por que ‘Tengo en mente el caso de una familia cuyos padres prohibian a sus hijos ira hafarse, Mantenfan esta prohii ign como un absolut, pero sin poder justificarla, Ahora bien, quienes conocfan ia historia de la familia adivinaban <0 <1 motivo inconscinte de la probicin: Jos bisabueos habia perdi dos jos durante un bat, yaa de enon. ces gun ve habia pepetado on Joos ss Este eso o es aslo, Ea todas ls familias, de mane- rasis omenayconscie pam evar susie pe de ary porn pepe const Pra Iliad fam, protben asus hj expree alguns 6 exploar tal evalida o talent, eon el fn de ‘Gites tl Somporanlonts epealne A tacts el Con as plsons de a sombre fai. Esc prehibii. nes lene fru de ey en fain. Ls ie, texas enables al mas pegueto rego de rede obser Sclimente ls probiconespaenales, Este mccaiomo funciona an mej, pore ke prohibiciones no veales ANcanzan mis fies al nconscients de esta Toa, tlenen una mayor Turza de persuasion, Los patidarios del andlisis ransaccional han catalogado algunas de estas prescripciones familiares, Se const {odas ellas tienen una formulacién negativa, He aqut una breve lista: no exists; no seas ti mismo; no seas un tucha- cho (una muchacha); no seas nifio; no erezeas; no trunfes; ro fengas salud: no te comprometas o no seas fntimo en tus relaciones: no pienses: no sientas. Sera sin duda esclarece- ddr deseribir Ia influencia de tales macién de la sombra en el nido, Sin embargo, tal descrip- ‘iGn desbordaria el objeto inmediato de mi propésit, ‘A veces, Ia sombra de toda una familia se concentra en ‘uno solo de sus miembros. Es el caso clisico de la oveja negra» que se desvia de las reglas y normas dela fri, El «paciente identificado», como se le denomina ordinaria ‘mente en terapia familiar, tiene como funcién asegurar el equilibrio de un sistema familiar deficiente. La deicada turea del terapeuta consiste entonces en ayudar a a familia ‘a reconocer que la deficiencia es propia de todo el sistema familiar y n0 s6lo del que no es ms que el ‘reflejo de la disfuncicn familiar: con sus comportamientos, 31- lieve cl aspeto deficient del crecimiento de fail. For ejemplo, Ia irresponsabilidad y la frivolidad de un «pa ciente idenificado» pond de manifiesto el lado demasia- do serio y eigido dela familia, La sombra institucional Las comunidades humana se inelinan a privlegiar algunos valores en detimento de otros que consieran in tiles e incluso mals. La sombra del fundador de una eomu ‘dad, con sus tabi y sus prohibiciones, deja su huellaen Ja sombra del grupo. neluso después de su muerte, el espt- itu y la sombra del fundador asediatn a Tos miembros de su comunidad He aqui un caso esclarecedor de la ereaci6n de una som: bra institucional, En una casa de formacion para futuros sacerdotes, dos formadores se mosteaban muy preacupados por descubrir hasta los signos més pequetios de homose xualidad y aleoholismo en los seminaristas, Un gesto fra- temal tan anodino como el de golpear el hombro de un ‘compaiero era interpretado como un signo de homosexti lidad, Ingererépidamente un vaso de alcohol era pereibido como una falta de dominio de si caracteristica del alcohol 0, Resultado: todos los miembros de aguellainstitucigm se jbsesionaron con la preacupacisn por descubrir ch todas partes In homosexualidad y el aleoholismo. Los seminaris- {as se pusieron a espiarse unos a otros, con el fin de detec- {ar posibles signos de estos defeetos. Las sombras de los ddos educadores en cuestin habian terminado por contami nar a todos Tos espititus del medio, La capacidad de convi- ‘encia, la fraternidad, la asiduidad en la vida de oracidn, el servicio, la aplicaci6n en los estudios.,.: todos estos valo- res dignos de ser promovidos atrafan poco la atencién de los educadores y los seminarstas. S6lo les preocupaba el descubrimiento dela homosexualidad y el alvoholismo. ‘Una institueisn incapaz de reconocer sw sombra se des- Viaré poco a poco de sus objetivos. Pero peor ain es que, , En efecto, la mascara Gel actor era ullizada a la vez para proyectar su voz y para ‘lustre el carscter del persona interpretado. Cada proso- pon representaba un tipo de Ta condicign humana como, por ejemplo, el celoso, el avaro, el bonachén, etcétera. La mis cara no expresaba, pues, el drama personal del actor, sino mis bien una sitmacién de conflicto de cardeter universal Ta vor del actor no revelaba menos las emociones los mientos de és. El dilema entre el yo persona y el yo fntimo El desareolo de Ia persona en un individuo no dene lugar sin creaele un problema: no se ariesga este timo, al Fepeesentar Ios diversos papeles sociales impuestos por st ingereién social, a disimolar su verdadera identidad? En otras palabras, el esfuerzo que hace un indviduo para adap- we Ejemplos de polarizacion de cualidades ‘dela persona y de la sombra i mismo Aimage Det tarse a los comportami colectividad, para representar Ios papeles y adopt los va~ lores iransmitidos por ésta,;no lo conduce a perder su pro- pia originalidad («su voz interior», para emplear la expre~ sidn de Erich Neumann)? Sin Tlegat a hablar de una peri a total de Ta identidad, reconocemos que, en razén de la actividad de la persona, se crea una oposiciOn radical entre 1 yo social y el yo intimo, Porque, mientras que el yo per- -0- sona se estuerza por adaptarse al medio social, el yo fati- ‘mo, porsu parte, pierde importancia. ,No existe, entonces, tlpeligro de que el yo fatimo se esconda en la sombra para ‘efar todo el lugar y la energta ala persona, siempre preo- ‘cupada por ajustarse al mundo exterior? Esto es lo que hata devir «Jung, siguiendo a los grandes maestros espiri- twales: «.a mseara no conoce su sombre. Llegados a este punto, uno se encuentra enfrentado a la difcultad a primera vista insalvable, de fener que adapta Sea su entomo, sin deber por ello descuidar el crecimiento, ‘desu yo fntimo. ;Que dilema! De un lado, se debe promo- ‘er ef desarrollo de Ia persona, con el riesgo de obstaculi Zar la socializacign necesaria del individuo; en cuanto al Gtr, se debe preservar el crecimiento de su yo intimo, evi- {undo dedicar demasiada energfa ala adaptacién al medio social, {Qué hacer exactamente? Importa insistir aqu{ en la necesidad de constuirse, en primer lugar, un yo social (una persona) sano y s6lido, Uejando para mis tarde el trabajo sobre 1a sombra, Sin tembargo, algunos autores dana entender que una. educa ign perfecta debetfa poder eliminar toda formacién de la Sombra en el nifio para que, una vez que es adult, no tenga {Que sutir por ella, Ven en el proceso de scializacin del yo Tircansa dela nefasa formacion de la zona tenebrosa de la personalidad. ‘Con la misma Kégica, Jos dos eseritores Robert Bly y Alice Miller comparan el potencial de crecimiento de un hifo con una esfera que pide expandirse libremente en {odas las ditecciones a la vez. Esto querrfa decir que toda prohibicion vendrfa a bloquear el crecimiento espontineo el nifio, cedndole una sombra nociva, Semejante opinion recuzrda mucho el pensamiento utépico de Jean-Jacques Rousseau, segin el cual la naturaleza perfecta del nio se torrompe por el contacto con la sociedad, representada por Tos padres y los educadores. —4- jal puer neste erie desaolo dean rio pueda hacer sin qe os pate edueadores tn Aue esa algunas de sts teadncias dacisitas esi Yas que peradean so socializcin,Ignorar el context Secilésco de un nio “aia, scl 0 eultal~ par Ponedo fuer del stance de oda influencia dela stsiedad fsuvalifa'areclilo en-un univers cea sob sf mismo, coms et den nto autisa, [Nadie puede lei l tener oo tener una somba. La neesia de construe un yo soil engentia neces mente [a frmacion de un sna, Pena en educa 8 un no nentand evtrestefenomeno se iar, --sin crear demasiada sombra El crecimiento ideal del yo social -Ia persona ideal- debe- ‘a hacerse en virtud de una adaptacién flexible y razonable alos valores y normas sociales de su medio. Ela medida ‘de lo posible, la socalizacin del nit debe estar guiada de forma que se respeten las aspiraciones profundas de st yo fatimo, Con este fin, el pedagogo sagaz disciplinac lac ‘acta del nifto,tenienda buen euidado de reconocer prime- 10 la emotividad, las tendencas instintvas y las nelinaio nes egocéntricas de éste. En el momento en que tenga que poner Iimites a sus comportamientos desviados, el edata ‘dor evitaréforzar al nifo a reprimie sus emociones y seati- mientos. En efecto, un educador puede a la vez prohibir & ‘un niffo encolerizado que golpee & su compafiro, mientras Je reconoce la legitimidad de sentir la e6lera. Por una parte, evitaré que el nitio rechace indebidamente su e6lert; por otra, Je incitard a inventar maneras positivas de expresarl. B. Persona y falso yo ‘Asf pues, la persona de un individuo tiene como funcién permitirle adaptarse a las exigencias de sn media social ayudarle a comportarse en consecuencia. Pero legs un ‘momento en que la adaptaci6n al medio se revela palogena, —a- [Entonees traeré consigo Ia formacién de Io que Winnicot denomina el «falso yoo", Esta patologia se desarolla en ta relaeién primaria con la madre. Siel nif sufre demasiadas Frustraciones, su adaptacin al mundo materno se realizaré ‘de un modo defensivo, Si descubre en su madre o en sus tducadores demasiadas reacciones incoherentes, no le que Garé mas opeién que defenderse contra un mando que él fexperimenta como una intrusida © una amenaza. Ea tales Citcunstancins, el desarrollo normal del yo social (Ia perso= tna) se encontrar paralizado. El nti se consti entonces, tina persona patdgena, Esta adapkacidn enfermiza, lejos de ‘Servi al yo.consciente,contribaré a alienarlo La falsa per- ‘son ya no procuraréadaptarse al medio de wn modo nor- nal, sino que se las ingeniaré para protegerse de €1 como de tun mundo host, 'Elindividuo que se haya construido de esta forma una ‘persona-armadusa ya no se atrever a expresar sus verda~ ‘eros sentimientos y emociones: manifestaré nicamente aquellos que eree que serén admitidos por sus educadores Gracias a esta titiea ~que el anlsistransaccional deno- sina rifieo de sentiment» rake fetingse io tent Ia impresiGn de que puede sobrevivir en un medio {que ha percibido como insano y hosti La experiencia que ha conducido al nifo a esta reaccién de defensa explica aquellos de sus comportamientos que tienden a manipular a las personas cereanas en su provecho, y que el fundador det andlisis transaccional ha deseito, dcertadamente’. Peto hay que pagar un precio por esta falta te autentcidad. Por no haber conseguido adaptarse de un ‘iodo normal ast medio social falsa persona set el or igen de una sombea caracterzada por un profundo enraiza- Iniento en el inconsciente y una viruleneia particular, TL BAW, Woescur, Process de marion ces Ff, Pe, Pais BYE, pe TW cn pre de maar on ie, Ll Barina 1 2. He sf a 90, cen exes de Wino. psogo les chan cot des anc, a, ibis uve fer omnes: Pcl des eaions humane, ‘Sick Pa -8- C. Formacién de una sombra virulenta Y disociada ara ser mis preciso sob la naturalera dela som, con Yendeis hablar de ella como de dicaas con oo Gad una de as tales contye un comp ee {att mn ommend sn es >, alabrasy emocones qu mn ee autnoaia ydiociada del yo consent Ess conten, un i Fos compan Cone! personajes de wa era dé td anc endlente del decor revestdo dese ma dd. Estos complejo eaparscen.a ment ea delsujeto,A eee ercen sobre tanta hasnt e se sete cntonces erent posed Aaah aS Ie que no quiere hacer mo tate Io ge dee deploraba san Publo al hablar dl ome eg i Grado de virutencia propio de cada sombra Mi prictica clinica me ha revelado que las sombras de mis clientes no tienen todas el mismo grado de virulencia autonomia psiquica, {Como se puede explicar este fend, 0? Probablemente por las circunstancias que rodearon cl ‘raumatismo pasado y el echazo del material psguico. [Represin y rechazo I psiconndlisisdistingue dos formas de inkibicién perso nal La primera se denoming srepresign», Resulta de la it ‘hibici6n voluntaria de una emotion o de una aetited. La epresiOn, por ser consciente, reflexiva y: volunlasin, fa ‘suele crear sombra en el sujeto La segunda forma de inhibicién se llama «rechazov, Consiste en arrojar un potencial psiquico al inconslente ‘in ni siquiera tener conciencia de ello. Se distinguen dos tipos de rechazo: el primero sobreviene por falta de ocason 4 Romanas 7.19. oes favorables prac arene oto, despuds de una iti petquicn Deserbamos primero el prime tipo de recazo. Hay versons gue po diversas razone ignorance se Fares ssi de oestnesfavbles: meso ht steéen, 20 han podide exploar todo so poencal. La Sombra festtinte de exe potecial no explode adopt imspeto primi cinco, pero no apres Sen ome parable aun oa qe se habia encetado en un exlabo- fo dua un gran nimero de os Ea sus primetos eon ‘actos con a sociedad tended un aspect fastado, salve y Scamp linear args Clemens dln en Sociedad No habe arena habla levane comer, 2 comporurse en soctodad, tetera. : Er segundo tipo de rechazoreula de prohibicons sever del onto En est cas, neg pele de un individo es aojaa a as profuidades del neonscient, Sin que ni sigera sed cent de ello. La sombra prove: niente de exe géneto. de rocaro pseia un marcao Cardter viento y atSnono seo ola econo co- mo suyaTguamee ene ia inpesdn de que ene com Pleo pigico lees toaimente extn Le parece gue su Som et algo sdlsosador de isto yal misma tem: Do, escaparé a contol. Una persona eftentada a una Sombra dese tipo tend a votes la ipeesion de esta “oseida porana fers exterior que no puede dona, La identificacién con el agresor {imo explicarelcardcter virulemo y «disociado» de algu- nas sombras? La mejor explicacién que he encontrado hasta hoy es que es necesario tener en cuenta no sélo el conten do psicol6gico rechazado, sino la manera en que ha sido rechazado. El sujeto,vitima de una prohbicién efeetuads con violencia, se ve Hevado a adoptar el comportamiento el autor de ia prohibicién misma. Se habré reconocido gu el caso clisico de la tendencia que hay en la vitima a ldentificarse con el agresor y, a continuacién, a imitarlo as spontineamente. Por razén de un mimetismo diffil de explicar la vietima se inelina a hacer suyos los gesto, Ins Balabas el ono de vor las aetiudes violent, el siencio st agresor. En suma, la sombra de la persona herida ‘adopta inconscientemente fos rasgos de quien la his En consecuencia, Ia persona herida se vers tentada a perpetuar la agresin que ella misma ha suftido, Se acusa- i, se culparity llegar incluso hasta mutlarse. Ademés, seitiré @ veces una necesidad compulsiva de atacar a Ia gente de su entomo,Prisionera incansciente de nia sombra fan virulenta, esta persona estard condenada a vivir alter: nativamente, accesos de masoquismo y de sadismo. Aqui esti el origen de los gestos violentos y las perversiones sexuales que los terapeutas observa en algunos pacientes, La sombra como un saco de desperdicios Parasia la form de i sombr, Robert Bly, pocta pensador americano,uiliza la esclaecedora meters dal -«saco de desperdicios», Sostiene que cada vez que se recha-_ 24 una emocin, una cualiad, un rasgo del career o un talent, es como si se trasen étay partes de uno mise & un sao de desperdicos. As jue, durante fs primeros teint aos de’ vid, el individuoestéocupad ex lato con elementos rico dle su set. Con el tiempo, el Saco Se ‘vuelve cadaver mas pesado y cific de leva Serd nese. ‘io, po consiguient,rebuscar dentro dant el esto de a ‘ida para eoupera intenardesarrllar fos aspects dela Persona que uno ha excondido en él El que no se entegue la humid y pacente trea de recilar el contenido desu saco se seni eventualmente ‘psi por su peso: card en estado de Tear, se Ma tendrinmovil, sear un gran vac interior 3 alent, se deprimird. De hecho, los elementos prciasos de Su Se? timo al wsaco de desperdicios», lejos de permancoer nae tivo, coninuarin wfermentando», querendo manifestase ¥ expanse. Poco a poco, I engin psauicaapisionada an el saco se vengard de su propictrio; lo agobiard con —46. wibsesiones o vendré a atormentarlo desde el exterior, pro- ‘yeetindose sobre los seres que estin a su alrededor Inyentario del potencial eseondido ene saco de desperdicios {or qué ua persona rechz en el nconcinte un pote Slt rico?Frocora sobevivir en un medio que Te impide ‘Sr ell miss te ser ojeto de exclaion soils Se fer ser lis misme Est nie, ya en real agin Ho, pesena diversas mdlidades edo perder el fe: ‘ode tos prey To alleeidos: miso a quedarse aslo ted asentse marginao pr el op ied al cul tied tener yercza; mio ao serconestoo normal miedo & no triunfar; miedo a quedar fuera de las nonmas recibidas; eeétera, stony Bere eg age aoe mane ee ra een Soaian an ameetanaeeae a En una tercera familia, toda las sefiales de afecto, ter: ‘ura o intimidad estaban prohibidas, por miedo a que pus diesen degenerar en pensamientos juegos sexuales, Pero, al mismo tiempo, sin darse cuenta, los pads estahan favo reciendo comportamientos marcados por la fialdad, la dis- tanciae incluso el desprecio de unos ¥ otros. Cada familia tiende a aceptar la expresién de algunos sentimientos y emociones y a desterrar ots. En un hogar se tiene derecho a tener miedo, a tener un aspecto sufriente ‘0 débil, pero no a mostrarse fuerte, autSnomo o radiante de salud. En otro, la norma impone To contraro: esta permiti- do mostrarse fuerte y sano, pero nunca dependieate, enfer- ‘mo 0 suirient, Ocurre que en la escuela algunos maestros segaiian alos alunos poco dotados o lentos para aprender: Estos alum ‘nos comprenderin répidamente-que con esos maestros NO podrin mostrar su lenitud para comprender haciendo pre- ‘2unias, por ejemplo, 0 tomndose el tiempo necesario para resolvertun problema. En una sesién de eatequesis, los nifios no se atrevian a ‘mostrar su cuaderno de ejercicios a sus padres y, en pat ‘ular, las oraciones que habian compuesto. Temfan,o bien suit I indiferencia de sus padres, o bien ser rdiculizados, La opinin del grupo tiene mucha importancia en Ios nios y en Tos adolescentes. Por ejemplo, un muchacho se verd obligado por sus compaferos a ao uilizar el lenguaje correcto que sus padres le han ensedado: de lo contrario, seri tachado de «cutsi>, Del misono modo, una muchacha se abstendt de hacer bellos dibujos, por emor a suscitar la envidia de sus compatierss, Un estudiante aplicado ser hostigado por aquellos de sus compatieros que no le perdonan sus billantes interven ciones en clase y sus éxitos escolares. Asf pues, aprender ripidamente a mostrarse menos inteligente para evitr las rechiflas de sus camaradas, ‘Un muchacho no se permitiré lorar cuando se haga «arto, porque pasar por «afeminado. Se esforzard enton- -8— es por contener sus Migrimas, incluso por no sentir su ‘lat ‘A pesar desu vivo deseo de imitara los muchachos, una snuchacha se guardaré muy mucho de subir a los atboles. No querré ser tachada de marimacho por sus educadores. Rechazard hasta las manifestaciones més pequefas del lado ‘anaseuino> de su persone, jomplos de rechazos, ‘durante algunos pasajes importantes de la vida Los pasajes importantes do la vida son a menudo fuente de rechazos, En efecto, en tales pasajes, ya sean causados por in ttaumatismo @ por una conversin, las personas deben ‘realizar un cambio con frecuencia radical. Intentan enton- es olvidar y negar lo que han sido en su vida anterior y tienden a arrojar a si «saco de desperdicios» las adguisi- cones preciosas de su vida pasada. Estas personas, que se han procurado una nueva vida, intentan e vano oividar todo su pasado, con sus riquezas y sis deficiencias anteriores. Se etean as una sombra voli ‘inosa. Pienso aqui en el integrismo de algunos converti- dos que se enfurecen con su indiferenciareligiosa pasada, Inentan eliminar su lado «pagano», que los persigue, en lugar de integrarlo en su nueva vida. Algunos alcobticos hacen lo mismo al querer arajara la sombea todo su pasi- dd de alcohdlicos, Esto explicaré, en muchos de ellos, una fran intolerancia con respecto a todo consumo de alcohol, fncluso el normal ‘Uno de mis clientes vio cémo su mujer lo abandonaba a causa de sus freeuentes arranques de e6lera. Después de su Jivorcio, se juré abstenerse de todo impulso de edlera. En lugar de senirse pacificado por este esfuerzo de inhibicién, le-asaltaba constantemente el temor a ecaer en su antiguo habito, Su e6lera sin «domesticar» le obsesionaba. Por consiguiente, no es rechazando un period turbio de Ja historia personal como uno se puede liberar de él. He —49— ‘aquf otro ejemplo: una mujer, ue era una made de familia muy ordenada, creia haber terminado definitivamente con su antigua vida de prosttueién. Pero no dab de atormen- tarse con el miedo a que los otros denunciasen su pasado, ‘Ademiés, nunca haba llegado a perdonarse asf mista. Slo después de haber conseguido reconeiliarse con Ia «pr ‘a que habfa en ella», pudo vivir en paz consigo musta, Lista de probibiciones proseguir con esta enumeracién de sitaciones que suscitan tales rechazos, pero me detendré aqui. Prfiero alnora pasar revista a una serie de prohibiciones tocantes a Ja expresion de algunas emociones, cualidades, rasgos de ccarfctero falentos. Se tata, por supuesto, tanto de prohi cones reales como de palabras o gestos que son interpreta~ ‘dos como tales por la persona concern Es posible que al leer esta lista te reconazcas en ella Esta toma de conciencia te permitiréinventariar los recha- ‘os contenidos en tu sombra. De paso, notaris que el earic- ter a la vez absoluto y nogativo de estas prohibiciones aumenta su fuerza inhiidort. ‘Prohibiciones de Megar a ser uno mismo PProhibido crever 0 cambiar, pensar en uno mismo, atra- cer la atencién sobre si, ser una mujer o un hombre, estar ‘sano 0 enfermo, tener tempo libre, tener originalidades, sentise amado por s{ mismo o estar orglloso de sf, retira ‘se aparte para estar soo, etesiera, Prohibiciones relativas« las emociones Prohibido expres cirtasemociones como el miedo, tos celos, la clea a terra la stra, tetera: pohibe dino pensarenvvialgunasemocions; profit ser Sensual o querer el placer seus, sense spoqutiony vue nerable, eteétera. a f —50 Prohibiciones relatvas «los aprendlzajes Prohibido experimentar, aprender, no saber o sentirse ignorante; probibido distinguirse de los otros por talentos ‘como el dibujo, la danza la facilidad de palabra; protibido Sor competente, sentirse incompetent, cometererrores, ser ‘nteligente o intelectual, triunfa, tener fe, expresar esta fe on piblico, ecstera, Prohibiciones relaivas ta intimidad Prohibido hacer amigos, tener una vida fntima, mani Festar el afecto con palabras 0 gestos, amar atl o cual raza cxttanjera, confiar, etestera. Prohibicionesrelaivas &1a‘atoatimacion Prohibido pedir o rechazar, expresat la propia opinion, tener proyectos, ser conservador © vanguarsta, servitse ‘el propio juico para discomir qué personas son beneficio Sas 9 cules perjudiciales; prohibido estar orgulloso de uno mismo, ereerse amable o eapaz, teétra. La festa de este inventaro de proibicones t abr pei ante y has cian Peto hay ie talesprohibiciones tenen 4 menado como elec femal senecnentoy el detalo de as qua per Sonal, Siuno desea ekpotr estas hquezs ocltas en el “nconsient, debe un da, con humid, pcieniay eo- ‘ajersumergireen sv esac de desperdicio», eras una Sta yconcedere el derecho explora ‘Muchos, por otra pte, tendrin miedo a Negara explo- rar su sombr, Pogue el mater palgico gue ha estado ‘Seondido durante aor ene incntsant tender a rear Stra most voleno El easter primitive. rebelde de la sombra no sélo asustard al individuo, “dard ta impresn de qu a som sun mal nora que ay que evita, Este os tn prave er que denuncaemos “nds adelante en et ibe. —s— 4 Abrazar Ia propia sombra "No puedes conocer una cosa sin conocer su contrarla, No puedes adquirir a sincerided ‘sin haber experimantado la hipoeresia y haberte decidigo ‘luchar conte ella» ‘Aou Unauaw Magee) El lobo de Gubbio En [a aldoa italiana de Gubbio vivia gente argullosa, por no ‘docir soberbia. Su aldoa estaba limpie; los calles, baridas: less casas, rocién encaladas; Ins tjas calor naranja de loo Iwjades, bien lavadds; los ancianas eran felices! los nites, lsciplinados; los padres, trabajadores. Encaramadas on flanco de su montata, fas gentes de Gubbio lanzaban su mirada de desprocio scbre los pueblos dal valle, Considere ban a sla gante de sbsjon suciay pace tratable Ahora bien, he aqui que uns sombre, aprovachundo la noche, se desl en Gibbio y devoré a dos aldeanos. La Constemacién se aduane de’ ta. poblacién. Dos jovenes valientes se ofrecieton para matar al monsttue. Armados on espadas, lo esperaron a ple fime. Pero por la manana 58 cuorpos aparecieron despedazados. El pénico fue total. Se supo que se trataba de un lobo ‘que, por la noche, venia a rondar por las ealles. Par i 130 dol, el consejo do a aldea decid llamar a un santo conocido por su poder de hablar con foe animales, Esto Santono era otro que Francisca da sts. Una delogacion pat- ti6 entonces en busca de Francisco de Asis para implore ‘que fuese a expulsar para siempre al labo de eu pacfica ale En el camino de vuclta, ol santo dejé a ls delegados de Gubbio en una encrucjada y se adentré en el bosque, con ‘objeto de hablar con el malvade lobo {A Ia mafiana siguiento, todos los aldeanos,reunicos en 'a plaza publica, estaban impacientes por el retaso de Francisco. Vindolo salir al fin del Bosque, se pusieron a gr- tarde alegria, A paso lento ol santo ee abrid camino hasta 4H Ja fuonte y, subide sobre el brocal,increpd a los oyentes: Gente de Gubbio, debsie slimentar ® vuestro lobo. Sin tre comentario, bajé dela fuante y se marcha Al prinepio, a gente de Gubbio se tomé muy mal Ia cosa, Se onfadaron contra fio paso ala decepelon y 2 Ut, Pero después cambiaron de opinion y encargaron a un aldeano que delase, ese misma noche, una pierna de corde- ro en su puerta. ¥ on adolanta hicieron lo mismo todas las rch Desde entonces, nadie en Gubbio murié desgarrado por ol foba. La vida volvié a au curso normal Por otra parte, esta prueba hizo mas juiciosa 8 fa gente de la aldea, Dejaron de hacer alarde de una acitud arrogante y da desprecio hacia los hebitentes de las otras aldeas del valle. Le preset lobo an su bela aldea les habia vusto més hurls. ‘Tres concepciones del inconsciente: Freud, Nietzsche, Jung Jung consideraba que la reintegracion de la sombra era «el problema moral por execlencia». Este trabajo consiste en 2 Semoerxyombr seep como parted uno mismo y integrarla en el conjunto de la personalidad La persona que logra«abrazar su sombra» se convierte en un ser com Pleto§ tnico Para la reintegraciOn de la sombra, Freud, Nietsche y Jung proponen pasos que difieren en Tuncidn de sus con ‘cepciones de la naturaeza del inconsciente y de las relacio res del yo consciente con el inconseient. Para Sigmund Freud, el ineonseiente es un mundo de fuerzas cadticas siempre dispuestas a desbordar las fries, fronteras del yo consciente. Se parece a un yolesn que, agi- tado por los impulsos instinivos y erriticos de la libido, amenaza en cada instante con entrar en erupeisn. El yo teansciente, a mereed de estos deshordamientos, debe erear- se todo un sistema de defensas. Para oponerse a los emp Jes libidinosos, Freud aconseja armar el yo consciente con dos defensas principales: In formacién del «principio de realidad y el desarrollo de una vida racional sélida, Friedrich Nietzsche, por su parte, no ve en absolvto Ia necesidad de defenderse contra el inconsciente, Aun afir- ‘mando el earicter caético e iracional del inconsciente, rechaza la visiOn negativa que Freud tiene de él. Aluba, por 1 contrario, la espontaneidad del inconseientey la favore- ‘ce. Exalta Ios poderes inconscientes del Superhombre y los ‘dol Infrahombre con sus tendencias maléficas'. Su obra, ‘deformada por los nazis, sirvié para jusiicar los instinos racistas y destructores de Estos. Carl G. Jung'se distancia de estas dos posiciones exte- mas, Para él, el inconsciente es un conjunto de fuerzas ‘opuesias, pero complementarias, que piden ser organizadas. 1G Zp 268, —56— ‘Se compone primeramente de fuerzas antinémicas, como fas del ego y Ia sombra, 1o masculino y lo femenino, y de ‘una infinidad de polaridades arquetipicas. Estas Fuerzas son. tesponsables de tensiones psiguicas en constante fluc ign. Sin embargo, todos estos elementos opuestos proc fan organizarse en tn todo coherent, y ello gracias a la vetvidad polarizadora del Sf mismo (véase el esquema de va pégina 147). La concepeién jungiana del desarrollo de la persona sulraya la nevesidad de establecer un justo equilibrio entre los elementos del psiquismo. La armonizacion del ego conseiente y de Ta sombra, que él define como «la totalidad tel inconsciente», es particularmente importante. Para él, testas dos entidades psiquicas deben mantener su oposicién ten el inferior de-un sistema equllbrado, en virud de una “ialetiea feliz, Este proceso recuerda la visign taoista de lo real, # saber, que cl universo resulta de la armoniza- cin constantee invisible de la polridad fundamental, el sinesyanee Para Jung os ambi sy pls near 0 desttoizar un aspectou oto del paige, Cada Vez ue s tromere un en ermnte deo go detent TE sombre por ejemplo, vicevers, induce ene fsigulamo un factor de desequiibo que puede traduire te enfermedades psiuica y problemas menaes, A. Tres callejones sin salida que hay que evitar enel trabajo sobre la sombra Segin Jung, la salud psicol6gica consist, en parte, en man- ‘ter un si equlio pile cue lege (perso- na) y la ara comprenderlo, examinemos ls efee- ts noeivos de la pramocién de uno de los dos componen- tes en detrimento del otr, as [dentitiearse con el ego-idealexcluyendo la sombra Qué Te ocure a una persona que se identifica exclusiva mente con su eg-ideal s doi, con su persona? Tale tificacion arastra consign Ia negacin ao slo de ls pul siones desu somira, sino de su misma exstencia. Adem, necesita una obediencia estita Tos esdigos de un medio Social Motivada por ef temoraserexclid, desencadena- 1 und ansedad incontolabie ane a mas pequeinfac= cin por su parte de estas regas. La persona, muy atenta a ‘nvinr las expectaivas reales oimginarias desu medio, &cuidarconstantemente su imagen soci erminar rent Ciando a stisfacer sus aspiracioneslegitimas "Eltpo del perfeccionsta es un ejemplo de este efecto: Incapaz de permanecer en contacto can sentido» y Ge cxpresalo, intent disinmlar sus debilidades, por miedo a ‘ene pillado en fala. Esti siempre en estado de alerta ¥ feme meter Ia pata en su trabajo-0 en sus relacines. Se encuentra en un perpetuo estado de esirés. Nadie season. bra etonces inane amo con expe a ‘mismo como con respecto a fos demas, as camo de 5 dex psicoldgica, moral y expirital. {Eos esfuerzosdesplegados por el «pecfeecionistay para dar al waste co la emergsncin de si sora seri, la ara, insostenbles. La tension psiquica resultant provoct- 1 td clase de resciones penosas: obsesomes: miedos incontrlables,prejuicies, dewiaciones compulsivas ene] plano moral. por no hablar de agotamiento psicologico Yeas deta sir Este ip psioldgico podria compararse a aquel que et teoiogo Richard Cte describe como cl sintolrae Gon it ambigiledad», que presenta fos rasgos siguientes: «debil -autestima rgidez de pensamieno,estrecher de esprit, dogmatism, ansiedad, etnocentismo acentuado, funda: 1mentlismo religioso, conformiso, prejuitosy Ubi ee atvidads" Go, seu chute dans a tambien invitation dr ‘Conn 342 0959) p39 " 8 ‘A primera vist, el euadro parece desesperant, Sin em burgo, recordemos el refrin: «No hay mal que por bien no ‘etigae. La depresion de un individuo ser un signo claro de {joe se est imponiendo un cambio y de que yano debe con- tinuar identfiedndose con su ego-ideal. Este fenémeno se \estiearé sobre todo en la mitad de la vida, en el momento tin que el reconocimienta de Ta sombra se hace més impe- ‘oso. La persona reconocerd entonces que ha llegado para lla el momento de hacerle sitio ala sombra que itentaba fen ano oeulta. |dentificarse sélo com Ia sombra “Cima ea cept cn re nan Sen a Seaman Chuo expands clninando en sf mist toda Fora de inhi- ci anc hat eri innate te pms mea yn ra Cae hen a La novela de Robert Lewis Stevenson, £1 exo caso de doctor Jekyll y Mister Hyde, ius perfecament ot peligro de identsicrse exlasivamente corel lado enero, So. John Sanford, analista jangano, hace un ass: pone trate de esta historia en I que el protagonist el doctor Henry Jey sueumbe al hehizo rogresivo sje or su soma, A bebe na pocién que el mismo ha cab do, el gecroso metic se transforma poco» poco an personaj srdido, Edward Hyde. Despucs deste priswrve imtntos de deniicacin com su somba, ex Sec, Son a alter go, ques Hyde, Jey eda cuenta del peligro us sore Se apes eines juste ea stent dol 2a, la libertad de eleeci6n y el debe, etestera, La emergencia de los simbolos sagrados en ef ‘momento de la reintegracin por parte del sf mismo Seain acabamos de ver, el trabajo de conciliacin del yo y la sombra, que comienza por una verdadera cruci dn, se transforma en una resurreccién bajo In accion del ‘S{ mismo. Conetetamente, esta conciliacin es perceptible para la conciencia cuando surgen en ella los simbolos Sagrados. Estos simbolos habrin comenzado a manifestar- seen los suefios, durante los ejercicios psicologicos y espi- ‘ituales, asf como durante ls actividades de onden avistico.. Seri el signo de que una transformacién psiquica profunda se ha iniciado, Dicho sea de paso: la misma etimologia de Ja palabra s{mbolo ~de syn-ballein, ;' de los Tremblay: «Son valientes»; de los Allard: «Es una familia «de tabajadores»; de los Royer: «Son hospitalarios». Para identificar tu sombra familiar, no tends mis que ‘epararen la cuafidad opuestaa la que es reconocida por cl tsttomo, Por ejemplo, para mantener su reputacion de hon- frdee, una familia habré debido renunciar a utilizar una ‘era estuca o diplomacia; para conserva i dela valent, hulbra sido necesito reprimir toda manifestacion de miedo: puta obtener Fama de talbajadora habri debido privarse de todo ocio. En cuanto a los Royer, para practicar la hospita- Tidad de una manera continua, habrin reaunciado a estable- ‘er fronteras families. La sombra familiar ser, por consiguiente, aquello que 1a familia no se ha permitido vivir y experimentat. ‘Segunda forma de reconocer Ia sombra: ‘nalizar los suefios ‘Si Jung fue el primero en utiliza el téemino «sornbra» para Aesignar al siniesto personaje que viene a frecuentar los sueios, el psicoanilissfreudiano haba demosirado previe- ‘mente que el suefio era el lugar prvilegiado del encuentro con Ia Sombra. En efecto, atribuyé al suefio una funcién ‘eompensatoria de los comportamientos sociales. Elincons- ciente se permite asi expresar sin moderacisn todo To que se reprime en la sociedad por educaeidn o por resticeién ‘mental. ‘extn Jung, la sombra que habits los suetlos reviste, en general Ia forma de un personaje del mismo sexo que el soflador y que hace alarde de un aspecto siniesto, amen zante, epugnante u hos. Es eon frecuencia feo, achacoso ‘© deforme. A veces, la sombra adopta la figura de un ans ‘mal feroz: una serpiente lista para atacar, un perro rabioso, tun Tedn salvaje, etcétera. El que suefia se siente & menudo perseguido, amenazado, incluso asaltado por su sombra, Entonces intents, o bien huir yesconderse, © bien contra tacar. Tales suefios le indican que un aspecto importante dé ‘{ mismo, hasta entonces escondido, procura manifestars, Los sues en los que la sombra pasa al atague sobre todo si estos ataques son recurrentes~ advierten al que suefia de la urgencia de tener en cuenta su lado oscuro, de hacerlo emerger ala conciencia par, Finalmente, acogerlo como una parte integrante de él mismo, Silas advertencias repetidas son ignoradas por el sujeto, ste se expone a toda clase de peligros: accidentes, enfermedades, depresin, di- ficultades en las relaciones, etestera Es importante estar bien dispuesto con respocto a la sombra, con el fin de reconocer su presencia y respet Sus ‘mensajes. Esta actitud permitiré percibir las manifestacio- nes de la Sombra, aunque sean evanescentes furtivas. Esta =9— ‘la raz6n por la que, por otra parte, algunos las conside- ‘an simples elucubraciones que no merecen que se les pres ‘eatencién. Algunos ejemplos de suefios A guisa de ilustracién, he agut algunos suefios que pponen en escena a personajes tipicos de la sombra, Os pro- horsionarin una oeasién de aprender a trabajar la parte ‘seura de vuestro er. Mi hermano, mi sombra La apticiénfecuete en mis suefos de mi temano Marc indica a presencia atte de mi smb Extn ‘tina me persegui menudo, pocirano carne, bali te 0 bacemne ace. Durante to de estos ses. gue he ‘Slieado de , mi herman me peregala ‘icoche a oda marcha, Para citar que me atop, me “lev polos aie aos tteita moos. Al sperm, hve fa semsacidn de-que estaba stspendido ete aie Neus dias fs ado te un gre acidente de coche Cando me eneontétendido sabre el selo del cock, indemite peo eubleto de minisulospedzos de vido 0 tha vor ae me dijo: «Por in bas ateizado in ata tv adelamt, cada Vez qe mi hermano se me spac en uh seo, presiaba tna atenciGn particular al mensaje oe me ab, porgue estaba cada er mas convencido de que mi cr saa is qe yo sobre el desarrollo demi vga. Et ins oraiones me avi de posible peligos que n0 bs tine pe prevent Poco a poco, compren la raza de ser de etfs i, Dane fai ym escent, ogee Indo algun parecer a hermano mayor: De Semi atapars Insp que pac rote fa ism tempo, movie param solo efecto Te con- isn pateraies As, para evr ser como ch, we que srl en mf rxpoe de carer totalmente opuestos —s1— Jos suyos. Debo aftadir que, desde que me reconcilié con 61 antes de su muerte, ya nunca mis soné con él Elencuentro de la cobra En otro sucfio, me vi acorralado por una cobra que se disponia 2 morderme. Me desperté sobresaltado, todavia temblando de miedo. Enseguida anoté este suefio en un ccuadernill, antes de que se borrase de mi memoria. Des pues, durante un ensueio en que estaba despiesto, le pre= unté a la cobra por qué modve queria atacarme. Me tes= ondié de golpe: «Quiero destrurte porque eres demasiado Decffico, no eres bastante combativo». Comprendi ripida- Imente st mensaje, que estaba en relacion con situaciones enosas de las gue no lograba salir, Propuse entonces ala obra la siguiente negociacién: yo le cederia mi espéritu pécffico a cambio de su combatividad. Este intercambio me Fesults provechoso, Poco despues, sent en mi In ene el corje necestris para superar mis dificultades y ibrar Ime del ugotamiento profesional que me acechaba. La bruja que ayuda He aguf otro suetio que ilustra perfectamente la sabidu fa de la sombra. Una religiosa me pidi una entrevista, “Haba recibido Ta orden de abandonar la obra que ella habia fundado, Habjatenido gue dejar un empleo que le importa tha macho y al que habia consagrado veinte aos de svi De naturaleza sumisa, crefa haber aceptado bien la decisin de su superior y pareciarestarimportancia a la profunda ‘decepein causada por este brusco cambio en su vida Durante la entrevista, me conté un suefio que Ta habia intrigado intensamente, Se encontraba en un centro comer: cial en compania de otras religiosas. Al descender por und tscalera automsitica, pereibié, abajo, una forma negra que se movia, Esta forma se iba previsando poco a poco, y reco: ‘novi los rasgos de una bruja. Un gran temor la sobrecogi. ‘Alllegar al fondo dela escalera,descubri6 un vestdo negro tendido en el suelo, Al inclinarse para recogerlo, se dig —m- cuenta, estupefacta, de que era la tnica de a bra, Retto- ‘odiendo espantada, dej6 caer Ia prenda, Después se ue para juntarse con sus compatieras, que, al parecer, no hab 1m percibido nada, ‘Cuando despert, sinié que haba sofiado algo signiti- cativo para ella, pero no consegu‘a interpretario. Durante hnnestra entrevista, la invité a «volver a representar» su sueflo, A pesar de su repugnancia, acept desempefiar el papel de Ia bruja. Sintié erecer dentro de sf una gran e6le- rau Se anime, volviéndase deshordante de energia. Le acon- seié que prosiguira su identificacion com la bruja simulan \lorevestire de la tinica que habia recibido de ella, Para su ‘sombro, constats que le tinica le iba muy bien y que se ‘entia muy c6moda. La metamorfosis que habia consentido, cexperimentar Ia habia puesto en contacto con su_edlera rechazada y, al mismo tempo, con su fuerza interior. No ‘abe: duda de que el ejercicio consistente en rehacer su ‘uefio en estado de vigilia para completarlo le ahorré una posible depresin "Muchas veces he podido observar que a sombra que se presenta en. fos suefios con los rasgos de un enemigo se ‘ransforma huego en una preciosa aliada. Para que sea asi Ice falta tener el eorae de aceptar encontarl, escucharla, veconciliarse con ella y, finalmente, hacer de ella una vga El acepta por fin su tendencia homosexual ‘Una sombra que irrumpe en un suefio est lejos de tener va forma fija, Puede cambiar de un suetio a otro. Por eso, jas a un examen continuado de los suefos, llega a set ppsible detectar Ia evolucién de las relaciones con la som- fy. La historia de un joven que tenia una fuerte tendencia Ihomosexual lo demuestra perfectamente. Este aceptaba an finco si orientaciOn homosexual que se detestaba a sf ‘nisno, Esta actitud de rechazo se reflejaba en sus suefos, ‘es que se veia apaleando a un hombre joven que le hact Iwoposiciones sexuales. Gracias a una terapia, aprendlio wie & poco a aeeptar su lado homosexual; mis an, apren oe iG incluso a apreciar su lado femenino y delicado. Més tarde, tuvo un suefo en el que, lejos de maltratar al hombre joven, asentia a sus proposiciones amorosas. Este suo ‘manifestaba que mi cliente se habia reconciliado con su tendencia homosexul ‘Tercera forma de reconocer Ia sombra: ‘estar atento a los fantasmas y a los ensuefios conscientes ‘Ota manera de conocer la soma es estar atento a 0s fate “tasmasT0s ensueios, que habitualmente desdenamos pprgue nos hacen perder el tiempo. Como las mins» fateriores Ios estados de nimo, estos fendmenos estén penetrados dela somba que flora en la concienci, Es hecesaro dejar que se desplieuen espontineamente para tomar conciencia de fs elementos que animan este mundo interior instintos de ompeticion, impulss de poder, dese- Os de viquezas,pulsionessexuales, sentimientos de envidia Y de cele, emergencia de frustraciones, cetera. Pasan y Suelven a pasar tan eipidamente por el esprtu que son ina Sibles. Es necesario decit que su earcter inmeral, grosero Y Dasa salvaje los vuelve a menudo inacepabls para It Eoncieneia moral. Selo que sea, revelaninequivecamente Ja presencia actuante de I sombra. Sin embargo, la sombra no encirra dnicamente ele mentos negatvos. Comprende también elementos posi ‘os, como impulsos hacia el bien oispiaciones eeaoras | Lasombra lanes oeupa tambien un lpar importante ens ensues y los fantasmas que tenemos cuando estamos de Piers. A veces tendemos olvidaro, (Cuarta forma de reconocer Ia sombra: examinar de cerea la naturaleza y el contenido del humor Se ha dicho que el humor es «la verdad de la sombra». EL examen del contenido del humor, y mis atin de ns reac res ante diversas formas de humor, permite identificar la —uH sturalera de 1a sombra. Cuando uno se rie de un vecino (he se enfexa a situacions embarnzosat, sient cn ‘Sencia la necesidad de excuse or eli dlenderc ‘segurando gu no tene en modo alguno mala intenei. Se dices «Ae rf porque es praciosor; 0 también «No To ‘cies a mal no es mis ques broma, En verdad, esta ‘sano tan Inoente come se dlere ara enende Sito fo considera con més deteimicnt, 1a ha explica a menudo por las represiones. Viene a desactivar la ‘etsign ene la volunad de perfeccidn y ls inlinaciones ‘eeharads por el siperyo, Piensese en el aiague de ia ‘Teetdo por na torpess comida durante na eremonia “Siemne, por a a de un prsnaj emarad o, todavia ‘ne prt laps dornte un dicuo demasiado seo. El humor esponneo descube Ia presencia dela som- vay de nebula de pensmlenton dss y ftaas "epmids en vida caine. Desc ee Indo de uno ‘iano que se ee Inacelable pare el ent Uno sabe {en debe rele del deyracia que resbala en tn pet {I plan o qe recibe en pena crt una arta de erm Sinfembarg, hay unt parte de tno mismo que no puede “sitet sata con a homillactn sui por tsp “ina, Primero, porge se conc pono encontrar eb na stan an lex pro también en it de ese ism agazapado en fo mi recéndito de sombre Para capar mejor nuestra sombra a teas de humor, iments gut die dof ected hana ‘Sola lar ls eps a na ceatons Ge ‘Clin los ladosreprmids de nesta personalidad or el contra, s alguien no tiene humor, es porgue pose una sombra tan ben escondiday de tl todo scor- Yin que no consiguen igure manfstrse por ais —e— ‘Quinga forma de conocer Ia sombra: ‘examinar las proyecciones sobre el préjimo Freud decia que los sueios son «la via regia para scveder al inconseiente» (via regina); yo podefa eplicarlo también & ‘royecciones; son la via regia para aceeder a Ta soma. TTeniendo en cuenta la importancia de este tema, he ereido que debia dedicarle todo el proximo capitulo. B, Cémo reconocer la sombra del préjimo Es también necesario detectr Ia sombra del préjimo para evita ser ensombrecido por ella Reacciones ante una observacién ‘i una observacisn turbo irtaa alguien, es probable que “hgtenanchado ma zon combat en eA de los esferz0s que hay podido desplegar para esconder te lado de sf mismo, la violencia de su teaccisn To habri puesto al descubierto, Durante una sesin de terapi, un psc Ealogo se atrevié a confiar a su cliente la opinin que se hhabia formado de él: haba ered detectar en él rendencias Sticidas. La interpretaciGn encolerizé al cliente, cl cual ineg6 con vehementcia tener ideas suicidas, Pero el psieslo- igo se empend en mantener su interpretacidn. El cliente dio tin portazo y abandoné a aquel psicdlogo, al que considera ba un impertinent. ‘Un poco después, acepté ser el terapeuta de este hom bre, Me conts su contratiempo, ordenindome que no si _guiese el camino de su anterior terapeuta, No obstant, due ranle nuestros encuentros, me confesé que deseaba a veees {ener un accidente cardiaco que lo liberase de ls tensiones scadas eeu de fs mils desngais de xistencia, La intexpretacin de su primer terapeuta habia {lado en ei clave al revel su deseo inconseiente de mori ‘Sin embargo, haba cometido un error al no respetar la 86 testa del yo consciente de su cliente. A eausa de su. forma- ign moral, este hombre se prohibia toda idea suicida, pero ‘su rombra, ella sf, abfa considerado esta posibilidad. [La manera de estableeer prohibiciones La sombra puede también expresarse en las prohibiciones ‘que se imponen alos demas. No hay que ser ningtn exper- {o priedlogo para reconocer la sombra de un padre cuando ‘advierte a sus hijas que no se acuesten con Tos muchachos, ‘ola de la madre Cuando dice a su hijo que no robe las table- tas de chocolate en casa del restaurador. En verdad, las prohibiciones revelan ms las resistencias de sus autores a les pulsiones de su Sombra que una sana preocupacién edu catia, Sin darse cuenta, muchos edueadores, en raz6n del ‘esgo negative de sus directrices, empujan a los nifios a Ttansgredir sus propias prohibiciones morales. Serta ms facil dar reglas de conducta formuladas de una manera positiva que hacerlo en forma de prohibiciones.. {No ineurren en ol mismo defecto los predicadores que sc complacen en vilipendiar los extravios sexuales de sus ciyentes? La foposidad con que se expresan, 10 manifesta, ‘jue ellos mismos luchan contra sus propias pulsiones “texuales? En realidad, no es de extraiar que algunos de los iredicadores que con mis saa denuncian Ia permisividad vestal se conviertan ellos mismos en culpables de delitos “tales. Su predieacin reflejaba mas sus propios conflic~ ‘os con st sombra que la inguietud por ensefar una. sana Uloctrina de orden moral oespiritual {as reprobaciones y las eritieas al préjimo ‘eaqut un sitime medio de descubri la sombra del préji- ‘vo. Consiste en escuchar las reprobaciones y las efticas ‘wwe una persona se formular sobre Jos demas, Tscuchems sobre este asunto las palabras de Ken Wilber: in realidad, nuestas rficasvirolentas a los dems no son as icon ue is oreo ma ri ts 6 ogra. Si quieres conocer a fondo a alguien, estucha lo zi ‘que dice acerca de los dems»? ad Volver a tomar posesion de las propias proyecciones En conclusién, reeordemos que todo trabajo sobre la soma comicnza por el reconocimiento de és, En primer ugar el onocimiento intelectual de la sombra nos ayuda a Sospechar su presencia en nosotros. Después, un conoci= mento ms prictico nos ensefia a acoger a esie «enemiga {que hay en nosotros» y, despues, a transformarlo en amigo, ‘Los aspectos mal amados de nasotros mismos, liminar de nuestras vidas, ‘se proyeotan sobre los demis ‘nos fuorzan a reconocerlose AM, 2 whan he ee Comme, Toi Pig —s— Historia del lefiador que habia perdido su hacha Un lonador buseabs au hacha, Al darse cuenta de que la habie perdido, se puso a busearla en los lagares donde la habia usado reciontomente, ethijo de su ‘Se puso a vigilar el comportamionto del joven. A fuse 2za,do obsorvatlo, su sospecha se tro bien pronto en cert 28: aquel muchacho eran ladrén. Su mirada no ora fan 3; su aspocto ora turbo; su aspecto temeraso desvelaba tun lado engatoso, En resumen, tenia la mirada de un ladrén, ol andar de un ladrén, of aspecto de un ladron. Nuestro lefiador sdlo agvardaba la ocasién propicia para esenmascarato Foro un dia, mientras atravesaba un terreno en qu habia cortado madera, roped con un objeto: era a hacha Ese ics i de pei, Ange ron er 9 nen el michacho, continud, sin embargo, mirandola de forma malévola. a Introduccién, Tomar conciencia de nuestasproyecioes sobre lp woke verdadero camino pa aceder ala realidad I {Tos de la sombre Desde reconoeimtento de as pro- ‘cine blouea el crecimiento neo 9 Ta expansion XGSa En eft, uno se despot de os elementos de st “Sra gcse poyectan sobre prio yen consecien- “imac pad concoer os recursos. Quin nha domi gel ate de recuperar sus proyecions se encita sobre 5 thao. Los aspects dea snr atbuidosa Tos demise thsi contr suslandoextados de angus depe- “ibn contindowe en fuente de numerosas motets y “Sarto cn sus relalones humana. En pct palabras , se ha ‘netamorfoseado en sbistéricay; de «reservadar, en «una rnevera»: de «generosa», en «calculadora»; de «perseveran- ‘eo, en una stestaruda». Y la esposa vive el mismo drama; ‘ve que st cdinyuge se ha transformado: de «tranguilo», en aburridons de wafectuoso>, en «maniaco sexval>; de «aho- rador», en wavaricioso»: de ebohemio», en sinfiel, Las ravones por ls que se habfan casado se han convertido en mmotivos de separacin, Alos eényuges no les resulta cil salir del eallején sin lida creado por la proyeccién mutua de su sombra, aun ‘cud al prineipio les pareciera beneticiosa. Para salvar su pareja no tendran mas opeién que dejar de culparse el uno Al oo, Teapropiarse de su sombra respectiva y volver a. ‘constr una noeva relacién asada en el respet6 mutuo de 95 personalidad. Este es el principal desaffo que todos los ‘conyuges tendrn que aceptar, un dia u oto, st desean ere= cet y hacer erecer su uni6n, La fascinacién, una earacteristiea de Ia proyeccién de la sombra Durante una conferencia sobre Ia sombra, un oyente me Pregunt6: «Segin su teorfa, la observacién den defecto o ‘de un fall en otra persona no seria mas que el rato de una proyeccisn», Esta pregunta me proporcioné la ocasign para sefalar la importante distincin entre una abservacisn obje- tiva y una observacién deformada por una proyeccién de sombra, que se puede calificar de subjetiva Se puede observaren alguien descortesias o torpezas sin sentise tocado o afectado por ellas. En tal caso, se trata de tuna observacin objetiva, Si, por otra parte las descortest- as 0 las torpezas de ese individuo «ponen 2 uno nervioso» Y lo trastornan hasta el punto de inspirar repugnancia 0 incluso miedo, hay motivos para ereer que se ha hecho la proyeccidn sobre el individuo en cuestisn, Se han exagera- do 0 aumentado sus descortesias otorpezas. Se ha pereibi- ‘do en él algo que, durante toda fa vida, no se habia querido reconocer en uno mismo y que uno se ha esforeado por ‘rojar al inconscient. cure fo mismo con los prejuicios. Si una persona ten de a asibuir, sin azn, intenciones malas a alguien, 0 peor ‘in, a sospechar de él sin motivo vilido, es evidente que std reflejando sobre él una parte secrets de si misma que se ha esforzado por negar hasta entonces. El efecto nocivo de la proyeceién El pensador y poeta Robert Bly afirmabs, durante una con ferencia, qué cuando alguien es objeto de una proyeccisn, Ja integridad de su persona (e incluso su vida) corre un peli= ‘ro real. Brectivamente, corre el riesgo, en el easo dela fase ina, de ser adlad bast punto de haces isones sie f mismo , ene caso de le epulion, de converse cil chivo explo que hay’ qe prsegui. NO estes soa histone proyeccions colectvas que fueron Ta nus de erienes oes, de precucionescreles ¥ de ‘eras? Pensemos solamente ew inca de bras mies de ines pereciern en la hogues por aber sido sospecho- ds etaren comivenca eon fers occurs “Aunque ean menos espectacular, los efectos de Is rojeceones eorentes, cso Int posias, 00. $08 Vets penis Mare Lowe en Fas compas 2 movers», Culguere oe longa la Jesgracia eexaren = FE agancho> del que habla Von Franz significa que, en toda proyeceidn, el postador de ésta posce uno o dos rasgos “ue permiten a ia proyeccidn «engancharse>. Por ejemplo, Si'ano proyecta sobre alguien su agresividad, es que la per- “ona manifesta ya algunos rasgos de agresividad. Se reconoce cada vez mas la existencia de tales efectos. pesjudiciales en Tas relaciones padres-hijos 0 erapeuta- ‘lente, Aunque serfa interesante ratar agu a influencia de la sombra patental sobre el inconsciente del hijo, asf como laonbign abordar Ia transfereacia y la contra-transferencia, {que son moneda corriente en terapia, me abstendré de Thacelo, porque ese estudio rebasaria el objetivo que pre- lende presente obra MAL, yom FA, apc p39 97 La proyeecién y la ereacién de enemigos ‘Las palabras de Jess relativas al amor a los enemigos son “algunas de las mas asombeosas de los evangelios: «Habis ‘flo que se dijo: Ama a tu préjimo y odia a tu enemigo. Pero yo 0s digo: Amad a vuestras enemigos y orad por los que os persiguens*. De entrada, semejante_ presctipeién repele y parece poco razonable. {Nos pedir Jess que nos ttaicionemos a nosotros mismos, inckivo que nos eompor- temos como masoquistas? Pero, si eflexionamos, amor slo enemigos pareee- ids zona «len fng cent Beto de gus ‘uy 2 menudo nos faricamos estos popios enemigos Taciendo que leven peso de nesta sombre El a en dels indvidosy las eoletvidaes omen concen de Soy aprendan a reapopiase de sus proyecione, encontrarén enriquecdos > descubrein en los ot0s no tnes enemigos sino mas bien unos evecinose.y fete erin menon a dccarares Ta guetta, Pero micntas ho se piquen a trabajar en ello, pn cone con ser victmas de sts propia proyecciones, como nuestra este prove hin: es ens cin, pone en pons emp B. La «reapropiacién» de las proyecciones de la sombra royecciones que se mantienen ra,-por definicién, es una reli= dad evanescente; por naturaleza, escapa a las tomas de con ciencia directas mas sensibes. En cambio, la fascinacn 0 la repulsin que la acompafian son constantes y permanen- les, A través de ellas, se tienen buenas oporiunidades de ‘descubrir los movimientos de la sombra y us signficados, Dando un rodeo en tomo a ells, es posible «curarse> de las 3 Mac 543-4, 98 proyecciones reconociendo su presencia en uno mismo y rcuperdndolas, A través de cuatro tipos de proyeccién, describ las ingo etapas habituales de reapropiacién de Ia sombra, Primera etap: hacer la proyeccién de una forma inconsciente He aguf cuatro personajes en plena situaci6n de proyeecién sobre el prsjimo, |. Claistian fue criado en un hogar en el que debian reinar ‘cualquier precio la paz y la tranquilidad. Su madre y su padre nunea le dejaron expresar ni el mis pequefio. ‘arrebato de c6lera, Haba adquirido la reputacion de ser un «muchacho dulce y bueno». Como cabfa esperar, ‘escogic como esposa & una mujer mds bien combativa y dominadora. Aetualmente, su matrimonio no marcha bien, Acusa a su mujer de ser una «bruja furiosa>. Por Su parte, su mujer le reprocha que es un «blando» © incluso un «cobardes. 2, Isabelle, una joven soltera de reinta altos, ha encontra- do finalments un grupo religioso acogedor, donde ve ‘colmaclas sus aspiraciones espiriuales. Ha puesto toda ‘su confianza en el gun, que demuestra cvidentes talen- tos carisméticos para predicar y propone a sus adeptos gjercicios espirituales que les periten desarrolarse plenamente, 5. Gérard se ha construido wna reputacién de trabgjador ‘enearmizado. Se ha asociado con un viejo conocido para fundar una nueva compania. Ahora bien, cuanto mds ‘duramente «se mata» para hacer progresar la empresa, rae tiene la impresiGn de que su socio no hace nada. Ese dlimo se toma numerosos dias libres para satisfa- ‘cer su pasién por el golf, Cuando aparece por la oficina, suele ser para charlar con los empleadios y hucerles per der el tiempo, Gérard estéharto. Yano puede soportar ‘i eholgazin» socio, 4. Gertrude, una hermosfsima mujer de apariencia frig, se eas6 con el hombre que podia asegurarle una c6mo~ da situacion econémica y prodigarle consejos patema- Jes. Después de algunos afos de matrimonio, ha dejado de ver en su ednyuge al padre protector del principio. Abora, no ve en él mis que a un ser pesadsimo que le recuerda la dominacién de su propio padre. Estos cuatro casos presentan a personas que se convi- tieron en vietimas de la proyeccién de su sombra. El pri- ‘mero eniregs a su mujer todo lo que podia quedarle de combatividad; en el segundo caso, Isabelle vio'en su gun J plena realizacién espiritual de s{ misma; el tereero, Gérard, dej6 a su socio el cuidado de saisfacer su necesi= dad de descansar; y, finlmente, Gertrude renuncié a su ‘aulononia econdmica y psicoldgiea para proyectara sobre su muarido, Estas personas viven una situacién difeil y agotadora, Se sienten a mereed de otra persona que, al parece, les impide vivir. ;Cémo pode recuperar las riquezas que guarda su sombra? {Esta Ia solucién en Ia separaciéa ¥ Ia fhuida? La experiencia ha probado que, i estas personas se divorciaran o se separaran, encontrarfan en su camino otros, cnyuges parecidos al primero. Segunda etapa: reajustar la mascara fabricada por la proyeccién Proyectar la sombra sobre alguien equivale a ponerle una mscara sobre el rosiro y a actuar después en consecuencia.. El personaje creado de esta manera fascina o repele,segtin el caso. La méscara que se crefa perfectamenteajustada ala personalidad del otra no lo esté siempre y amenaza con caerse. El precio favorable o desfavorable con que se hhabia vestido al otto al comienzo no se conresponde siem- = 100— pre con los comportamientos reales de Ia persona portado- rade Ia proyeecién. ‘Ast, Chistian consiataen su mujer la presencia de im pulses ocasionales de ternura y amabilidad, 1p que viene a itera lt imagen que se habia hecho de ell. Parece que n0 Siempre es la bruja furiosa» que creia peribiren ell. Isabelle, a pesar de su total devocién por su guns, se vsombra al descubrir que se «acuesta» regularmente con “ns mas bellas diseipulas. Ademdis, no enfiende que un hombre que goza de una reputaciGn de santidad tan grande icepte como regalos coches caros que ni siquera ulizs. Gérard esti también muy sorprendido de ver a veces 1 perezoso socio interesarsé en los asuntos de la compat. 9 Tlevar a cabo, sise teria, una buena cantidad de trabyjo, Gertrude se usomibra de que su marido no sea siempre el. lrano que erefa haber encontrado en él, pues algunas veces ‘muestra mds bien dulce y coneiliador, El «proyectom» comienza entonces a preguntase si sus rejucios estan bien fundados. Estos momentos de dada tlefan see para él la acasion de reconocer su proyeccidn y del oto. Por deseratia, estos lendmenos se resisten, en general, a desaparecer. ‘ereera etapa: justifiar el jucio exeesivo sobre el otro, afin de mantener la proyeecion No €8 Fil deshacerse de las proyecciones. Incluso en los momentos de duda, uno intenta convencerse, contra toda Cvidenea, de que el otro es como se le habia sjuzgado> 1a primera vez, Christan, el marido «buen muchachos, verfica Ia tole~ ‘aneia de su mujer multplicando, sin adverilo, sus retra- ‘os después del trabajo. Otras veces, olvida (;yoluntari ‘mente? algdn aniversario importante. Entonces su mujer se ‘coleriza por Sus negligencias 0 sus olvidos. Estas crisis 101 de agresividad vienen a confirmar la idea que Christian se Inga de ella como una ebruja» siempre enfurecida. Deseando saber la verdad en torno sobre las «original dades» del gun, Isabelle compara sus predicaciones con sus extravios sexuales y su lujo extravagante. El, mante~ niendo la calma,explica a Isabelle que, una vez alcanzado un cierto grado de renuncia, uno distruta de toda la libertad pra «amar» a todo el mundo y aprovechar las riquezas de {a creaciGn. Isabelle, algo saisfecha con la explicacisn, se afuna en continuar creyendo en la santidad de su gurd, ara comprobar si su socio es verdaderamente perezo- 0, Gératd redobla los esfuer20s por Vigilalo, con el secre- {0 deseo de sorprenderio periendo el tiempo, ¥, de hecho, consigue a veces pillalo en falta, No necesita més part fonvencerse de que su socio es un perezoso empedernido. Gertrude, turbada por las actitudes bondadosas de st marido, acude a escuchar un discurso feminista que. de- muestra que, desde Ta noche de los tempos, todos los varo- res son perfectos patriarcas dominadores.y falderatas. ‘Wuolve de la conferencia comencida de que incluso las amabilidades de los hombres no son en verdad més que ‘maniobras disimuladas para establecer mejor su domina- ida sobre as mujeres, Para no ceder en su proycecin y para evitar tener que redirse de pronto con la realidad de'su sombra, el «pro- Yyeotor» esté dispuesto a recur w argumentos falsos para justifieur sus juicios condenatoros. ‘Cuarta etapa: sentirse despojado y disminuido por la situacin ereada por la proyeecion Si el «proyector» se empefa en mantener a toda costa las proyectiones de su sombra sobre el oto, no tardard, des ‘hues de un cierto tempo, en sentirse de repente despojado, ‘isminuido y menoscabado en su ser. Es fil imagina la ‘enorme suma de energia psiquica que fa debido de conlle= 10 var el hecho de dejarse tambslear por un objeto que se hace altemativamente atracivo y Tepelente BI «proyeetor» se sentiel menguado por dos razones Primero, tendrd la impresion de estar privado de las cual tades que ha proyectado sobre el préjimo, lo que no oct- ‘id sin causatle un estrés erénico. Después se sentir ator- ‘mentado por sus proyecciones, como si su propia energfa psiguica se volviese contra él En otras palabras, teminar por darse miedo a sf mismo. ‘Volvamos a ver los cuatro casos de proyeccién desritos anteriormente. Examinemos os efectos. desastrosos. que ‘endrn sobre cada uno sus propins proyecciones, Cristian, el buen muchacho que a dejado en manos de su esposa toda su combatividad, se defiende mal de ella 0 de cualquier otra persona con la que entra en conflict. Siente que es «un perro apuleado». Gérard, que proyecta sobre su socio su capacidad de cleseansar y tomarse rats libres, roza a menudo el agota- tniento presional ‘A pesar de las explicaciones de su gurd, Isabelle conti- tuéa sintgndose angustada ante los.comportamientos de Sse, Se siente cada vez mas confusa y eae en la sequedad spiritual, Gertrude continéa ereyéndose victima de st. mario Pieede mis confianza en sf misma y se siente adn mis Udependiente de su marido en el momento en que lo od nds, Quien intente mantener la proyeccién de stv sombra sobre el préjimo se deslizars, poco a poco, hacia el agota- ‘mento psiquico y la depresion psicologica. Se sentra des- pojado, disminuido y empobrecido en todos os planos. Por ‘onsiguiente, vives a la defensva, tendré miedo a comer ‘sesgos, lender a comparase con los dems y se consde- ‘rd inferior Finalmente, tender a culparse de no hacer nada y, sobre todo, de no servi para nada. —103— ‘Quinta etapa: asumir la responsabilidad de la sombra La depresién conduce con frecuencia al «proyector» a ‘omar conciencia de la situacién patolégica en que se ‘encuentra y a pedir ayuda, con el fin de salir de ella, En este sentido, ofrece la ocasiOn de eapropiarse de sus proyeccio- nes y de construir de este modo una autoestima real que permite al fina la persona afirmarse sanamente, {Cus sera el final feliz de la historia de los euatro per- sonajes cuya evolucidn hemos seguide hasta aga? Primeramente, hare falta que Christian dejase de emer su combatividad y tomase concieneia de su poder de afir- macin. Aprenderia a conciliar dulzura y agresividad. Ast bandonaria su pesada reputacién de «buen muchachow y se revelarfa que’es un compafero mis interesante para st exposa. Isabelle, cansada de ls extravagancias de su gun, deja- ria la seeta y aceptaria que un especialista la «desprogra ‘mars, Después procurara descubrit lo que aliments sa vida esprital en el pasado. ‘Gérard, por su parte, dehert aprender de su socio a dejar de fomarse fa vida tan en serio y a descansar. La calidad de su vida y de su trabajo mejorar mucho. Gertrude, finalmente, en lugar de agotarserecriminando 1 su marido, reconoveria en si misma la presencia de las ‘eualidades. masculinas de coraje, iniciativa y fuerza. Se ‘econcliarfa asf con todo el potencial de su lado maseulino ¥y dejaria de rivalizar con su marido, sintindose en adelan- te igual al {Un proverbio aleman afrma que «no se puede saltar por encima de la sombram, es decir, deshacerse de ella. Cuando se intenta eliminaria de la vida, vuelve a imponer su pre sencia con fuerza y espiritu de venganza; y lo hace de diversas maneras: ansiedad, sentimiento de culpabilidad, miedo y depresiGn. En resumen, recordemos el dicho evans 0 que encuentra aqut toda su aplicacién: «Todo reino \ividido internamente acaba en Ia ruin 101 Conelusién: Jesueristo denuneia las proyecciones malsanas 1 propo Jess denuncis algo que podemos comprender scttaientecomo el carieternotvo Ge las proyeociones de it Sombra, El aboneeta ls prejuicios malevoos conta el prijimo. A este respect, fo palabras que mantenen Sfompre st actualiad: +m es que ves Tapia en el oo de uiemano y no adviies la igh que hay en el myo? mo puedes decir atu hermano: “ermano, deja gue t2 “aque la paja det ojo", euando no ves a viga que hay ene ist? penta sae primero [a vga de oj, ¥entonces ‘ergs bien para sacar pj de oo dec hermano De ‘ste moo, ests express Su manera lo qe procursbamos ‘emestraren este cap: antes de juzear alos demas cre= ‘endo qe alos ayudamos, es necesaiopensa en taba- Jaren sf mismo y aprender recupera Ias proyesciones de ipropia soma Jesés denuncia tas proyecciones malvadas, porque conde ls efectos sobre fe persona que e objeto deel Yio ace eapecaimente en el epsoio deta mujer adi ‘aca por un grupo de obs. Acababa de sr so- prendida en flagrant dato de adler. Los hombres que {nilevabn hata de ean hiv expat que arpa bu com ss props falta sexuales, Cen na frase apa, ‘eats invert asta, os nterpel, les hace toma con tienen de u proyeciony les ita astm respons tilda de us propia fas: Cuaguira de vosotros que no tenga peead, que tela primera piedr>s La denuncia de tas proyecciones malévolas sobre los. dems no eatece de peligtos, pues puede atraer sobre el que ‘lenuneia la e6lera de las personas acusadas. La suerte que Jests debi sufre To ilustra bien, in 105 — a Estrategias para reconciliarse con la sombra, Es mojor ser completo ‘que ser parfectow CG. Juve El cargamento de mi barce nuevo ‘Tenia miedo de ostropear mi barco completamente nuevo, Por eso s6lo mati en su bodega una carge muy pequehe Nervioso, 2 de tal modo fuer del di inclinaba bajo tos impetuosos, igero como una bola de algodén. Yo ya no lograba conducirlo. Ademds, cade viaje me proporcionabe muy pocas ganancias. Doc entonces cargerlo mas. Mi barco se hundia enton- 98 en el mar hasta la linea de flotacién, Obedlecia mis orde- es con pesadez. Pero yo sabia que cada una cle mis vi ‘me produciria mucho mas. Sin embargo, un dia do m: tada, mi aren zozobrd. Durante un momento, eel perdi. Gracias & la ayuda de oto barca, pude reg) puerto sano y salvo, inalmente, aprendi a cargar mi barco de tal manera que fuese a la vex maniobrable y rentable, evitando corte flesgos. 108 Introduceién Los dos élkimos capftulos han descrito las diversas facetas ue la sombra y han presentado los medios para reconocer sus manifestaciones. Este saber sefala ya un progreso real en el conocimiento profundo de su ser. Sin embargo, por uy preciosas que sean, estas informaciones no bastan para realizar la reintegracién de la sombra, Es lizar esta conciliaciém comportan dos etapas i és To ia primera etapa el yo consciente se encarga . «Dtendec ant Sf mismo fos clementosopuesio esa personaiad,es eh i mb a Sonoma ft persona). Por eempo, 5 STgvendescubeen su sombra a agrestiadfecharede se ‘fonard por tenica’ ly contra, consclene, & ‘Stern dulzraexcesnn de su persona, Ena segue, presenta l St mismo, del manor mas prectia pole: Uap se agen cc 9 ars ‘onset, par q jr su forza de legac, ‘Ast pes, maj concise y won se ta vameractapa | En i pls lo uncon cnel palr e imgracin dl Si mismo Te encarga gu ace scon Pejeacion oa antoniacon de as pals orngos “pests dela person siniénose de a men den sinbolo unites S'se at: como en el jmp rece ‘nt, de consi a agresiidad de some i dra se la persona, pode ea apenided tee figure tn seen daar dope fom de unpre, El Sims realizar entones st inepacon con fay Je tn imagen arquelpca, por ejemplo de une Soylent ado de dagen vlad x creat de ses wnifeadres qe anaes un exerci fecuat eos ricipenes ens tall sobre la some 10 — A. Condiciones para cumplir €l trabajo de reintegracién de la sombra y del yo conseiente 1 trabajo de reintegracin de la somibra en su paste cons- séente es una tarea psice-espirital delicada. Su éxito ‘depended un cierto nimero de condiciones que es impor. tate defini antes de hablar de estrategia de integracin, Una’ primera condicién consis en guardarse de todd _precipitacién, porque poner de manifisto de golpe dem ‘Sado material inconscienteacarrearia el riesgo de ocasio- nar estados depresivos. Para iusirar est peligro, Jung wilc 2a Ja metifora del pescador que carga mal su bare Sila sobrecarga, come el riesgo de hundirse. Por otra pate, sno Ja carga bastante, pierde tiempo y dinero, Por tanto, se aconseja al que quiere «comer su sombra>, es decir, reintegrarla, :arme de paciencia. Debe res- Petar el tempo de incubacién necesaro para fa reapropia. ‘Gi6n, Uno de mis clientes se impacientaba por su lend para deshacerse de las pulsiones de su sombra, Le pregun- {Gentonces cdimo se las arrelara para comer una ballens Deseoncertado primero con mi pregunta, enseguida com: ‘rendi que debia «comeria» botalo a bocado. ‘Unasegunda condicién para el éxito, consecuencia de la primera, es intenzar muchas veces explorary reintegrar rasgo de la sombra y no procurar reintegrarto de un folpe. Marie Louise von Franz afirma que Tos complejo de 1h sombra necesitan tempo para dsolverse y recompone se on los elementos conscientes. Su experiencia de psico- terapeuta jungiana le ensené que algunos complejos de fa sombra resisten toda asimilacion consciente Mi prctica profesional me ha permitido observar gran- des diparidades on ctant a rapide de reintegracion de Ja sombra. Algunos necesitan acumular pequefias victorias para obtener una reintegracin satisfctora de la sombra, Una terceracondicionsubraya la importancia de pedir “le partcipacin del Si mismo para conseguir a reinegrt —10— ‘id, He aqut cémo hacerlo: antes de cada eercici de inte ‘sacién, invito alos participantes a prepararse, es decir, a centrarse sobre su Si mismo y a invocar su poder de inte sraciOn, Segun su orientacion espiritual, cada partcipante hace una oraciGn que él mismo elie. Los eristianos pein I ayuda del Espiita Santo, Ottos apelarén quiza a su Guta, iterior, a su divino Sanador, al Amor, a la Persona sabia que hay en ellos, etetera. Finalmente, la cuarta condicién para el éxito es uilizar las diversas estrategias propuestas a continuaciGn er pre- sencia de un testigo-anigo que, en esta ocasién, servird de guia. Animariy sostendri a la persona durante los pasajes Uifcies del ejercicio. Exo se revelaré necesario cuando testa lta caiga en la duda o la tentacin de poner fin ala experiencia, B, Estrategias para reconciliarse con la sombra Primera estrategia: dialogar con a sombra ‘Una primera estratepia consiste en representar un psicodra= ma durante el cual se entra en dilogo con la sombra. Al Principio, se trata de identificar con precision ala persona, {que es objeto de la proyecci6n de la Sombra luego, uno la imagina sentada sobre una sll fente a uno mismo, afin de establecer un dislogo espontineo con ella. Algunos preie~ ren eseribir el intereambio de puntos de vista en un diario, Sees sucesivamente uno mismo y el interlocutor imagina- do, Lo importante es mantener el contacto con él para reconciliarse mutuamente en el curso de este diflogo im provisado, Poco a poco, aprenden a comprenderse eb uno al ‘to, hasta que se llega a concertar un acuerdo. El aspecto amenazante de la persona antpitica se transforma en algo ‘constructivo para uno mismo. Se termina el ejrcicio adoptando la posicign de un éebi- ‘ro que viene a valorar el trabajo de reconciliacién que se ha ccumplide entre la persona y su sombra. Al fin, se agradece =n al Si mismo por haber favorecido la reconciliacn de las partes contarias ‘Twve la ovasién de constatar Ios resultados muy positi- vos de este ejercicio en Chantal, una de mis estudiantes, Le ssustabe mucho su préximo aio académico, porque temia lener que hacer frente a cierto profesor. Incluso antes de ‘conocerio, emiendo «su aspecto arrogante>, se habia pues- to. odiario, Para salir del atolladero se pest al ejercicio escrito mis ariba. Durante mais de dos horas, convers6 con su profesor desempefando altemativamente su papel de estudiante y el de profesor. Pereibié hasta qué punto habia proyectado sobre él un poder de afirmacion de sf ‘misma que habia rechazado en ella desde su infancia. Al final del ejercicio, consiguio integrar el rasgo de caréciee ue prestaba a su futuro profesor, hacia el que se sentia ‘mejor dispuesta. Qued6 a la vez asombrada y encantada con el resultado obtenido, Después de haber asistido a muchos cursos del profesor presuntamente artogante, Chantal, lejos de sentese anona- ‘dada por su personalidad, consiguié crear con él una her "Pesonalizar la sombra he aga oa manera de rentgar Pa alae gsi ont aeda e al nin de a tl conseg acetal ignorant que tay en mip y dejé que se expresara. eh 4 ‘Alconienzo de un ato acadénico i opé con Ants, una bonita estate gue me blo de ss gana yu als frfa de poder asst a mi curso, Aas que me consider fa un gran pensado, pcs habia leldo ns Uv) habla ‘eguido mis conferenclas En clase se mostra muy stent y me planteaba mili preguntas, proporciondndome aie ocsion de mostrar Jenca, Pero, ala lrg, me molestaban cada vee mls =m sus mumerosasintervenciones, « menudo inoportunas. Un if, me pemntf incluso ridiulizar una de sus cvstones, asa que no le gust6 mucho, Desde entonces, In acttud de Agnés cambi6 por com- pet. Se paso a hacerme preguntas fies, mds iitanes {hi porgue no fentan ninguna relaign con Ia materia ense- ada. Desde que comenzaba a moverse, antes incluso de ue planteae su pregunta, me pon en guardiay me seta ‘gresivo. Enfonces le hacia comentarios desagradables @ su pregunas. Bn resumen, nos enzarzabamos en fecuen tes discusiones completamente initles que pexjudicaban ust equlfioy la buena marcha del curso. Cada vez nis contus por eta sitacin, que establecta ww ling peucil on lass fl confame «uae tapsiedlogo. Me hizo entonces une pregunta que ei26 mis ‘efensas,«Parece que esta estadiante te amenaza, me dio. ‘Que punto sensible toca en para que te tes te vue ‘hs tn agresivo?s. Le respond espontneamcnte «Pero si , el terapeuta ‘Bo y el cliente El terapeuta «A» invita al cliente a concentrarse en sf ‘mismo, y despues le hace la siguieme pregunta: «{ Quign rests, EI cliente responde mencionando una de sus cua~ Tidedes, por ejemplo: «Soy una persona generosa>. Eton ‘ces el tefapenta «A>, eon mucha empatia, le repite lo que faba de escuchar: «Constato que eres una persona genero> ‘sb; 4 continuscidn guarda un momento de silencio. El terapeuta «B» atrae Ia atencién del eliente sobre el hecho de que posee tambicn la calidad contrria: «Cons: tato ademis que eres una persona que sabes ocuparte de ti mismo». Se calla un momento, con el fin de permitir al Cliente que intriorice la cuafidadl que acaba de sugetisle, Después de un momento de silencio, los dos terapeutas afirman al mismo tiempo y con un tono firme: «(Qué inte Tesante es que puedas experimentar en tial mismo tiempo Ta existencia de estas dos cuaidades!». Luego 10s dos tert peutas guardan silencio y dejan tiempo al Sf mismo del Cliente para que intgre su sltimo comentario, Tete tipsenpsty aor noe, —118— Sexta estrategia: armonizar los elementos de aspect contrario del ego-ideal (persona) y de la sombra El procedimiento, que consiste en dirigir la proyeccién ‘seatido inverso, como sugiere Ken Gilbert, es una prctica Corriente en muchos terapeutas renombrados”. Esta tei as dan, a mi jucio, excelentes resultados en el caso de un Staque agudo de la Sombra (una sombritis), Pero son menos ticaces para una reintegracion a largo plazo. Por eso, pata «abrazar» a la propia sombra, he defi 4do con precision una estrategia cuyas elapas present a ‘contimuacion a) Deseribe una persona que te sea antipética, Des- cribe bien st cuafidad 0 rasgo negativo que te asusta, te feerea te repugna. ') Ingénitelas para descubrie To que esa eualidad 0 ese rasgo nezativo puede esconder de positivo. Dicho de otro fnexlo, se trata de encontrar «a pera oculta» en Ia escora He aqul algunas ilustraciones de este paso. i specto posto que sera posible descr en una sci haa de spony en Sgn podria ela i= Green ola diphomact Bion pensao, el sspecto dominante de una persona pods ignitear un desto de ser responsable. Se atari Eftonecs par ella de aprender serve de ela cubed Sincacr ete exceo. Otro medio de reparar onl apeto positive de una eu iad’ de un rsgo inogativo es progumarte: «4QUe puedo pene deta persona, Si por gpl la dtests por {fereza podtas aprender de ell sere mismo mis Taw pfesnale rons et crn co stapes Sie (So RR Pe Sno pla vera en ala yt Shes Eason y suse dl resseniw Paul Watch» te pion el snc 9 Viktor ek ape ann ‘in prt =19— s

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