contó
domingo, 24 de octubre de 2010
Orgánica Sabiduría
La vida fluye entre dos polos inseparables: el ser individual y la totalidad del mundo
natural. El individuo surge dentro de un entorno específico y se desarrolla en virtud
de sus condiciones particulares.Como seres sensibles desarrollamos un sentido de
quiénes somos a través de la experiencia sensorial. Este sentido de uno mismo no
es sólido, sino que está en constante evolución en un mundo que también está en
constante cambio. Resistirse al cambio, sin embargo, nos aferran a los patrones y
conceptos, tanto física como mentalmente, creando así la discordia.
Una y otra vez esto nos pone en contacto con la fuerza de la gravedad y la
respiración. Estas dos fuerzas se encuentran en una interacción constante que nos
mantiene vivos.Muy a menudo, sin embargo, estamos en una batalla con la
gravedad y restringimos el flujo de aire a través del organismo.Los patrones
habituales y el esfuerzo a menudo reemplazan nuestra capacidad para responder a
una situación con una facilidad natural, causando malestar y fatiga.Parece que
hemos perdido el contacto con nuestra sabiduría orgánica y ponemos un gran
esfuerzo donde sólo podríamos permitir que las cosas sucedieran. Tomar conciencia
de estos procesos y poco a poco liberarlos es la base misma de la práctica de la
conciencia sensorial. Nuestra capacidad innata para tener una verdadera
experiencia y comprenderla está disponible en cada momento que elegimos estar
completamente presente para todo lo que capta nuestro interés.