El psicólogo comunitario realiza una actividad profesional como respuesta
a la necesidad de analizar y actuar sobre problemas de las interacciones personales y su entorno en los diversos contextos sociales.
La intervención se centra, con mayor frecuencia, en problemas o
cuestiones sociales que se dan en el seno de sistemas o procesos sociales complejos, multifacéticos y dinámicos. A partir de un estado inicial dado, intenta alcanzar un estado o estructura final definida por unos objetivos que incluyen la resolución o disolución de los problemas, aplica estrategias y técnicas de intervención múltiples a varios niveles desde el estilo activo de prestación de servicios y con criterios organizativos centrados en la atención y participación de las personas.
Esencialmente el psicólogo comunitario busca la solución a problemas
relevantes dentro de una comunidad, se ocupa del bienestar de las personas, de los grupos, de las comunidades; es muy importante que el psicólogo comunitario domine el campo de los derechos humanos y así pueda ver el bienestar.
Uno de los principales derechos humanos es la libertad de expresión
donde un grupo humano como es una comunidad puede ser libre a expresarse frente a disposiciones que no le pueda convenir a su comunidad, como en los casos cuando las mineras hacen tratos con el gobierno y no con la comunidad, habiendo un malestar dentro de este grupo.
También tenemos el derecho a la igualdad, libertad, al honor en donde en
muchos casos en las comunidades ignoran que tienen estos derechos, el deber del psicólogo comunitario es de informar y orientar a este grupo humano.